Redoblantes, bombos y platillos comenzaban a escucharse varias cuadras antes de llegar al cruce de la avenida de Mayo y 9 de Julio. Cada tanto una bomba de estruendo retumbaba en las calles del microcentro porteño y sorprendía a los recién llegados. A cien metros de encontrarse con una inmensa columna de gente que avanzaba, una pareja agitaba los brazos siguiendo el compás de la marcha peronista. Imágenes que en el último año y medio parecían perdidas y que sólo subsistían en el imaginario visual de muchos argentinos reaparecieron con la calidez primaveral. Ya en la Plaza de Mayo los puestos de parrillas ofrecían choripanes y hamburguesas; los vendedores ambulantes anunciaban la variedad de bebidas que tenían a la venta y muchos niños, y otros no tanto, mojaban sus pies en las fuentes. El paisaje urbano de Buenos Aires recuperaba un color que por la pandemia había perdido.
La movilización por el Día de la Lealtad fue planteada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo que dirige Hebe de Bonafini, quien celebró que cada uno haya tomado la idea como propia. La convocatoria surgió, en parte, por la decisión de la CGT de posponer para el lunes 18 su acto, ampliamente criticada: “Estamos donde tenemos que estar el día que tenemos que estar”, exclamó Roberto Baradel, secretario general de SUTEBA y uno de los oradores principales. Por su parte Heber Ríos, secretario general de ATILRA sumó: “El 17 es el Día de la Lealtad, ni el 16 ni el 18”.
Además del aniversario del hito fundacional del peronismo, la principal consigna que replicaron las organizaciones sociales y los sindicatos que participaron fue la del rechazo al pago de la deuda contraída con el FMI por la gestión Macri: “Un pueblo inteligente como el nuestro no se puede hacer cargo de pagar un robo”, indicó Hebe. Por su parte, el ex vicepresidente Amado Boudou, cuya presencia fue tan inesperada como bienvenida para muchos de los presentes, remarcó que “lo que provoca el dolor en nuestro pueblo es la deuda externa”.
Otra de las consignas transversales fue el reclamo por la libertad de Milagro Sala. A ello se refirió el intendente de Ensenada, Mario Secco: “Si quieren hablar de justicia, ¡libertad a Milagros Sala y a todos los presos políticos!”. En este sentido, Coco Garfagnini, coordinador nacional de Tupac Amaru, la organización fundada por la dirigente jujeña, señaló que “el pueblo, el 17 de octubre se movilizó para pedir la libertad de Perón que era un preso político. En el gen de los peronistas está la liberación de los compañeros perseguidos y que Milagro siga detenida es inexplicable”.
Entre las menciones más ovacionadas se encontraron los nombres de Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof, quien también estuvo presente. Casi todos los oradores reivindicaron las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner, quizás la mención más directa fue la de Boudou, quien recordó que “solamente el peronismo de Perón y el de Néstor y Cristina desendeudaron al país, no es casualidad que esos hayan sido los días más felices”. También advirtió: “Lucharemos por la grandeza de la patria, pero con la felicidad del pueblo adentro”. El no-giro hacia políticas más kirchneristas fue otro motivo de crítica para el gobierno conducido por Alberto Fernández. Respecto a esto el padre Francisco “Paco” Oliveira, integrante del Grupo de Curas en Opción Por Los Pobres, indicó que “el gobierno debe ser más nacional y popular y tiene que escuchar más a Cristina”.
Sin embargo, a pesar de las críticas, estaba claro que la manifestación era también de apoyo. En este sentido, el padre Oliveira aclaró que es consciente que la diferencia entre la gestión anterior y esta es inmensa. En línea con estas palabras el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, en su turno al micrófono dijo saber dónde están los verdaderos enemigos y resaltó la importancia de las movilizaciones populares, que tienen un rol constructivo y que a través de ellas “podemos evitar que la derecha vuelva a ser conducción en nuestro país”. A menos de un mes de la elecciones generales de medio término y con el recuerdo fresco de la derrota en las PASO, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y actual candidato, Walter Correa advirtió la peligrosidad de perder aún más presencia en el Poder Legislativo: “Estamos a siete votos de perder la indemnización, a siete votos de perder los derechos laborales”.
El regreso a las calles
Desde el 20 de marzo del 2020, cuando se decretó el inicio de la cuarentena, las movilizaciones masivas a las que el peronismo acostumbraba tuvieron que posponerse por completo. El 17 de octubre del 2020 hubo un pequeño intersticio, en el que la convocatoria se realizó desde autos particulares, una rareza propia de los tiempos que corren. Pero con la llegada de las vacunas, con más de cincuenta millones de dosis aplicadas, el tan esperado regreso al espacio público se hizo posible. “Hoy es una inmensa alegría, nos salió un día peronista”, indica el cura Oliveira mientras mira al cielo. Para Milton Moreno, un joven militante, también se trata de un día especial: “Extrañábamos compartir el cara a cara con los compañeros y la gente después de un tiempo tan difícil; recuperar la felicidad del pueblo, sobre todo en este día, viene bien”.
A pesar de la masividad de la marcha los cuidados de los asistentes persistieron: “Nos hacía falta manifestarnos y lo hicimos con precaución, porque hay mucha gente con barbijo y se respeta la distancia, pero también con alegría”, comenta Mirtha Campos, que aclara que para ir les pidió permiso a sus cuatro hijos. La larga espera se hizo sentir para muchos. Raúl Ferreiro, que viajó desde La Pampa para estar presente, consideraba que era “una necesidad volver, estar acá es volver a estar donde está el pueblo”. Mónica Bordone coincide: “Estas movilizaciones nos dan vida”.
No solo para los ciudadanos de a pie fue un retorno al espacio público. Además de la presencia de Kicillof, también concurrieron a la celebración la candidata a diputada Victoria Tolosa Paz, el candidato por la Ciudad de Buenos Aires Daniel Santoro, los funcionarios nacionales Daniel Filmus, Jorge Taiana y Gabriel Katopodis, entre otros.
Macarena Sánchez, futbolista y directora ejecutiva del Instituto Nacional de Juventudes remarcó la importancia del reencuentro con la plaza: “Es algo que necesitábamos, después de un año y medio de muchísimo esfuerzo nos merecemos sentir la calidez de la gente en la calle”. A su vez, frente a los reclamos señaló: “Como gobierno tenemos que escucharlos y celebrar que el pueblo se exprese. Es importante que los tengamos en cuenta para seguir militando por nuestros ideales y nuestras convicciones y para que sepan que están acompañados”.