La pandemia demostró, una vez más, el rol esencial de los medios de comunicación a la hora de informar. Sin embargo, el trabajo de los periodistas se precarizó a medida que avanzó el desarrollo de las tecnologías de la comunicación. Los periodistas de medios digitales se multiplican para cubrir tareas como redacción en distintos formatos, correcciones, fotografía, edición de audios, videos, textos, subida de material, manejo de redes y demás funciones que antes se distribuían en equipos completos.
El trabajo periodístico está enmarcado en la Ley 12.908, llamada Estatuto del Periodista Profesional. Debido a la precarización en aumento, la Unión de Trabajadores de los Medios Digitales solicitó la creación de una normativa que contemple las nuevas realidades y derechos ya que este tipo de tareas no se encuentra incluido ni representado en los contratos vigentes como Ley de Plataformas Digitales, la Ley de Medios o la Ley de Teletrabajo. En la actualidad, el gremio está conformado por más de 250 mil trabajadoras y trabajadores que hacen una gran cantidad de tareas en simultáneo.
En representación del sindicato y para ampliar los detalles del reclamo, Pablo Ceccarelli, periodista y primer Secretario General del sindicato, explicó: “El exponencial crecimiento de los medios digitales conlleva también la precarización laboral de los trabajadores bajo formas encubiertas de relación laboral: colaboradores, independientes, monotributistas, becarios, pasantes, etc. que trabajan en medios de comunicación digitales de los cuales, algunos de ellos, ni siquiera tienen un editor responsable”.
Uno de los derechos que exigen se trata del derecho a la desconexión digital fuera de los horarios de trabajo que contempla la Ley de teletrabajo. “Los trabajadores de medios digitales –agrega el representante gremial- tienen el derecho a igual remuneración por igual tarea y no podemos ser el comodín de un medio de prensa digital”.
En un contexto en el que los medios tradicionales no saben cómo competir contra plataformas que utilizan contenidos de terceros para ubicar publicidad, los periodistas se vuelven un eslabón débil de la cadena, sobre el que presiona el sistema para sobrevivir. Por este motivo, son pocos los profesionales asalariados en los medios, mientras que la mayoría deber recurrir a otros emprendimientos comunicacionales, docencia, entre otras ocupaciones. A esto se le suma los desafíos laborales de cubrir eventos o noticias vinculadas al coronavirus con pésimas condiciones sanitarias.