Por Sabrina Ortiz
Fotografía: Gentileza Sipreba

Hoy paran los periodistas. La medida es llevada adelante por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) y se articula con el plan de lucha organizado por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN). Las principales redacciones del área metropolitana se suman a la jornada nacional de todo el gremio y se realizará una asamblea general a las 13 organizada por la FATPREN. Participan de la huelga de 24 horas las redacciones de Página/12, Clarín, Olé, Ámbito Financiero, Diario Popular y El Cronista, y habrá acciones en La Nación e Infobae, entre otros medios.

Los trabajadores de prensa exigen una recomposición salarial para todos aquellos que durante la pandemia han sostenido la información sin pausa y bajo condiciones excepcionales. Las asambleas de los medios organizados bajo el SIPREBA reclaman que los salarios netos sean superiores a la canasta básica, ya que el resultado de la última paritaria (congelada durante más de un año) no cuenta con retroactivos y las sumas fijas son insuficientes, achatando la escala salarial.

Sobre la precarización que arrasa al sector, el Secretario de Organización del SIPREBA, Agustín Lecchi, afirma que en los cuatro años de macrismo la actividad perdió el 40% del poder adquisitivo y miles de puestos de trabajo. Durante la pandemia, esta tendencia se consolidó, ya que “muchos medios bajo el eufemismo de las ‘colaboraciones’ tienen a la mayoría de su planta flexibilizada sin los derechos sociales que conocemos y defendemos”:

“La pandemia demostró la importancia de los medios de comunicación y de contar con información fidedigna. El problema es que cualquier coyuntura es aprovechada por los grandes medios para precarizar y atacar nuestras condiciones laborales y nuestros salarios. Cuando hay un periodista precarizado se genera un problema para quienes trabajamos en los medios y para toda la sociedad”, agregó Lecchi.

En esta jornada de paro también se exige un plus por esencialidad, bono compensatorio por teletrabajo, protocolos sanitarios adecuados al sector y la inclusión del SIPREBA en la mesa paritaria para una representación real de los trabajadores en la negociación por los salarios. Esta exigencia se debe a que la UTPBA, el sindicato que actualmente mantiene la personería gremial, es decir, quien tiene la posibilidad de firmar acuerdos salariales legalmente junto a las cámaras empresariales, no tiene representación real en las redacciones más importantes de la ciudad.

Desde la Asamblea y Comisión Interna de Delegados Clarín/AGEA, la periodista Clara Uranga da cuenta de lo mucho que ha empeorado la situación: “Hemos trabajado sin pausa durante estos nueve meses, en nuestras casas, como corresponde por el riesgo sanitario. Pero sin que la empresa se haga cargo de ninguno de los gastos que eso implica. Muchos de nosotros no teníamos una conectividad que nos permitiera trabajar al ritmo que tenemos que hacerlo y por el compromiso con nuestro oficio lo hemos pagado con nuestros bolsillos y ya no nos alcanza”.

Si bien durante las últimas horas hubo un cambio de escenario, ya que la empresa Clarín/AGEA comunicó unilateralmente una mejora a la paritaria, esta era insuficiente e irrisoria: incluía un voucher de supermercado, un adelanto en una de las sumas fijas y la conversión de una de estas en un porcentaje que en realidad impactaría en una franja muy chica de trabajadores. Por eso, desde la redacción se decide sostener el paro: “La situación sigue siendo grave y este es el momento de reclamarla en conjunto con la gran mayoría de las redacciones organizadas en el SIPREBA”, comentó la representante.

Por otra parte, en la redacción de Página/12 se decidió extender la jornada de paro de a 48 horas por la situación particular de los trabajadores en ese diario. Es decir, el paro en éste medio se extiende hasta el viernes 4. Según contó Paula Sabatés, periodista y delegada de Página/12, “existen particularidades que vienen de antes de la pandemia y ahora se profundizaron. Página es la única empresa de prensa escrita de todo Capital Federal que espera a la homologación para pagarnos la paritaria. Se firmó hace casi dos meses y no nos la están pagando. Además, hay editoras contratadas como colaboradoras, gente de redes que cumple horario fijo y lugar de trabajo que está facturando, gente contratada por otra razón social, y eso, según entienden nuestros abogados, es un tipo de fraude laboral”.