Por David Arébalo
Fotografía: Julieta Ortíz y Camila Godoy

“Fernández va abrir cultura, que fue cerrada y dejó mucha gente en la calle”, sentenció «El Jocker Argentino».

Mientras Alberto Fernández juró ante la Asamblea Legislativa desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de presidente de la Nación Argentina, designado a través del voto democrático en las elecciones del 27 de octubre último. Afuera, en la plaza del Congreso se reunieron miles de ciudadanas y ciudadanas dispuestos a acompañar al flamante presidente hasta la Casa Rosada, para una larga jornada de festejos. ANCCOM recogió siete historias, Individuales y colectivas, en las que se cruzan subjetividades con proyecciones y pedidos al nuevo gobierno, sumado a la experiencia vivida durante los cuatro años del macrismo. 

Entre banderas de agrupaciones políticas, pecheras, remeras, gorros, pins y una cantidad de merchandising con los nombres de Alberto y Cristina Fernández de Kirchner, se encuentra montando como personaje de ficción “El Jocker Argentino” quien describe su actividad principal: “Dar alegría y vencer cada día el sistema que nos viene reprimiendo”. Junto a él aparece “Robin” y ambos personajes de historieta expresan que uno de sus deseos para los nuevos tiempos políticos es que crezca el arte. A la escena se suma un hombre de 42 años vestido de Guasón: “Fernández va hacer abrir cultura, que fue cerrada y dejó mucha gente en la calle”, sentenció el personaje que se popularizó en las últimas elecciones con su performance. “La confianza se la tienen que ganar y el respeto se lo van a ganar si la persona que está de turno hace bien las cosas, esperemos lo mejor de lo mejor de parte de Alberto”, afirma el Guasón mientras extiende sus manos para otorgar imitaciones de billetes de 100 pesos con su cara y se define como “líder popular que votó por los derechos de los trabajadores realizando una linda tarea social”.

Alberto va a sacar a la gente del hambre junto a nuestra Cristina, tengo toda la esperanza”, dijo María del Carmen Veris.

El cielo presenta un sol cenital y la temperatura térmica es alta. Sobre un banquito, vestida de punta en blanco, se encuentra María del Carmen Veris, vive a 10 cuadras de la plaza del Congreso y está desde temprano para aprovechar un doble festejó: el retorno del peronismo al poder y su cumpleaños.  Nació el 10 de diciembre de 1936 y desde sus 10 años dice: “¡Viva Perón!” Está jubilada pero se dedica a hacer telares y ponchos, que le  permitieron no vivir mal estos años. Afirma no entender a sus amigas macristas que han padecido la crisis económica actual: “Jamás podría haber votado a Macri, porque el neoliberalismo es hambre”, sentencia y agrega: “Alberto va a sacar a la gente del hambre junto a nuestra Cristina, tengo toda la esperanza puesta en ellos”. Para ella espera que sea un muy buen gobierno, al igual que cientos de militantes presentes en la Plaza. Víctor y Mariela, de la  agrupación La Cámpora del distrito de Avellaneda, describen: “Venimos bancando este proyecto desde hace años”, al igual que María del Carmen. “Esperamos que Alberto adopte un modelo de desarrollo e inclusión, poniendo la plata en los sectores más vulnerables.”

“Esperamos que Alberto adopte un modelo de desarrollo e inclusión”, apuestan Víctor y Mariela.

Entre un presidente y una plaza se conectan mundos simbólicos diversos y heterogéneos  que confluyen como la sombra de los viejos ombúes y el sol radiante de la  avenida Rivadavia.  Mezclado por la multitud de militantes y ciudadanos, el sonido de los bombos y los cánticos está la atenta mirada de Joel Richards, corresponsal de la cadena China Global Televisión Network (CGTN) para su versión internacional en inglés: “La asunción de Alberto se da en un panorama complicado, con las protestas que hay en Chile, Ecuador, Colombia, la situación en Bolivia, el retorno del conservadurismo en Uruguay y Brasil, que tiene un presidente como  Bolsonaro. Se le dificulta a  la Argentina para tomar una política que necesita cortar la austeridad y aumentar el gasto social ¿Cómo podrá implementar políticas de contención con la deuda con el FMI y los otros acreedores?”, reflexiono el periodista de origen británico.  

Richards ofreció también una mirada sobre la gestión de Mauricio Macri en el exterior: “Se vio decepcionante, hubo en principio una esperanza por el marketing político de ser un país que se abría al mundo y “jugaba con reglas claras” y aunque se abrió a mercados para favorecer la exportación, no se vio reflejado en el  conjunto social, hay muy poco para rescatar en materia de política económica”. Con respecto a las proyecciones de la política exterior de Alberto Fernández agregó: “No se sabe muy bien, en el exterior se hace hincapié en la vicepresidenta Cristina Kirchner que es muy conocida por sus peleas con Estados Unidos y el FMI, aunque se destaca que Alberto es un hombre moderado de centroizquierda y no se espera la misma política exterior del Kirchnerismo”. Por último señaló: “La Argentina tiene que arreglar con los acreedores para retrasar los pagos y lograr salir adelante”.

“La Argentina tiene que arreglar con los acreedores para retrasar los pagos y lograr salir adelante”, opina Joel Richards.

Mientras tanto, en el recinto, el Presidente  seguía con su primer discurso oficial e incluyó las problemáticas de género: “Ni una menos, debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la república. El Estado debe reducir drásticamente la violencia contra las mujeres hasta su total erradicación». Carolina y Miranda Galuca son madre e hija y vienen desde Rosario para acompañar Alberto, ambas llevan en sus brazos los distintivos pañuelos verdes de la lucha por la legalización del aborto. Se sienten esperanzadas con el nuevo gobierno, creen que es imprescindible que haya un ministerio de la mujer en este contexto. Su deseo y pedido para la nueva gestión es que se pueda reglamentar el aborto legal, seguro y gratuito. La crisis económica las afectó de manera particular, como a Viviana Ortega Rojas, también en la Plaza, que padeció el despido y la violencia de género en carne propia: “Trabajaba en una casa en Banfield como empleada doméstica, y viví la injusticia de que me echaran sin que me pagaran un solo peso, me dijeron que embarazada no les servía”. La acompañaron a la plaza sus vecinas, que al igual que ella son parte de la comunidad boliviana y decidieron apoyar a Alberto para que cuide a “su presidente”, el derrocado Evo Morales. Fernández  las interpela de manera indirecta en su discurso: “Pondremos especial énfasis en todas las cuestiones vinculadas al cuidado, fuente de muchas desigualdades, ya que la mayor parte del trabajo doméstico recae sobre las mujeres en Argentina al igual que en otros países”, dijo el Presidente de los y las argentinas frente a la Asamblea Legislativa. 

Desde temprano, los manifestantes se reunieron frente al Congreso para terminar el día muy tarde, frente a la Rosada.

La unión entre los argentinos fue el tema que más resonó en la jornada de ayer, de manera espontánea cuatro mujeres se encontraron en la plaza para festejar la asunción del nuevo gobierno. Carmen, su amiga, Juana y Martha  se reconocieron una en la otra de manera fraterna para compartir un día histórico para muchos. El look de Martha y el “amor a la patria” las juntó. “Me llamó la atención como venía vestida”, dice Carmen, mientras Martha muestra su look para ANCCOM: “Yo uso escarapela los 365 días del año, las colecciono y me voy cambiando una por otra”, comenta.  La Plaza del Congreso muestra una diversidad de motivos, sectores socioeconómicos que acompañan a este nuevo gobierno; personas con diversos espacios de pertenencias. Sin embargo, toda esa heterogeneidad se expresó bajo un solo cantó democrático que le da legitimidad a un nuevo proceso político argentino: “Se siente, Alberto presidente”.