Durante siglos, las mujeres fueron excluidas del mundo del arte. Es decir, existieron, pero no eran visibilizadas, estaban ausentes en los museos y en los libros de historia. De esa manera, para ellas el arte se convirtió en un espacio más por el que luchar.
Estrella de Diego, profesora de Arte Contemporáneo de la Universidad Complutense de Madrid, expuso sobre la cuestión en el marco de la Semana del Arte, realizada el mes pasado en la ciudad de Buenos Aires. Entre otros espacios ella participó del Programa de Charlas Art Basel Cities, una serie de diálogos con oradores del ámbito académico, artístico e institucional. Allí reflexionó sobre la situación de las mujeres en el arte contemporáneo y describió su mirada sobre lo que acontece en la ciudad: “Es fascinante encontrar en Buenos Aires el interés que el feminismo despierta. Para las personas de nuestra edad que hace muchos años le venimos dando vueltas al tema, es enormemente satisfactorio y muy extraño”, destacó.
De Diego puso la escena en el contexto mundial y aseguró que los museos están cambiando. Sin embargo, cree que se ha replanteado una carrera de “sacar a la luz mujeres” que es un “poco absurda”. Considera que está bien que los museos se replanteen, pero opina que no tiene que salir todo lo que ha estado abajo. “Los museos tienen que ser inclusivos y no binarios. Muchas veces con ese afán de sacar a todas las mujeres de los depósitos se vuelve a repetir el binarismo”.
Para ella, es imprescindible no volver a repetir el modelo de exclusión. Según su visión, la teoría de género ayuda a tener una perspectiva “dúctil y no taxativa” sobre las cosas, que es lo que siempre ha hecho esta sociedad patriarcal. Lo dejó muy claro: no hay que cambiar un poder por otro. Insistió en que los estudios de género enseñan a estar alerta porque el discurso dominante siempre está mintiendo. “Si tú estás alerta, lo único que no tienes que hacer es caer en el binarismo, porque si estás alerta para una cosa tienes obligación de estar alerta para todas”. Para De Diego, lo que las mujeres quieren es tener una historia, saber de dónde vienen: “El problema fundamental es que las artistas en la historia no sabían de dónde venían, nadie sabía que existía Artemisia Gentileschi, ni Clara Peeters”. Para ellas estamos acostumbrados a un canon y muchas veces las mujeres lo rompen, “se les exige lo canónico y es un error”. Además, lamentó el hecho de que en los museos no se dé la opción de la diversidad.
La profesora también reflexionó sobre la equidad, ya que según advirtió, los porcentajes son muy debatidos en España: “Las niñas hasta hace poco no tenían ejemplos a seguir, no se hablaba de mujeres artistas, mujeres políticas o presentadoras de televisión. Si no has visto a nadie no te lo planteas”. Algo que diferenció de la escena local ya que en Buenos Aires hay muchas mujeres al mando. “En España ninguno de los museos importantes tiene al mando una mujer”. Y agregó que en Brasil muchas mujeres son las que más venden, pero disimulan y ejemplificó: “Durante muchos siglos hemos vivido frente a una cultura del disimulo, hemos estado acostumbradas a mandar sin mandar.”
María Laura Rosa, Doctora en Arte Contemporáneo y alumna de De Diego en la Universidad Complutense de Madrid, en diálogo con ANCCOM sumó su mirada sobre el estado del arte en relación al género. “Estamos mucho mejor que las artistas de los 80, que cuando fueron a pedirle el Centro Cultural Recoleta a Osvaldo Giesso para hacer Mitominas, les dijo que nunca les habían dado el lugar a mujeres, es más, que nunca habían expuesto mujeres artistas ahí, y finalmente se los dio. Entre eso y hoy, 40 años después estamos mejor. Pero sigue habiendo mucho machismo dentro del sistema, básicamente es un sistema desigual”, describe la docente e investigadora adjunta de Conicet por el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Rosa explicó que durante siglos estuvo ausente la figura de la mujer en la escena artística pero que la situación está cambiando: “Hace algunas décadas las mujeres que tenían conciencia eran las feministas y algunas pocas más. Con conciencia me refiero a darse cuenta del lugar opresivo que tienen en el sistema, el lugar que ocupás por tu género. Ahora tengo alumnas que le reclaman a los docentes por qué no están dando mujeres en periodismo, historia”.
María Laura Rosa es, además, docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y sus investigaciones están relacionadas a cuestiones relativas al arte y la teoría feminista en Argentina y Latinoamérica. “En mi generación tranquilamente transitabas por toda la carrera sin preguntarte por qué no te habían dado una sola mujer. Yo fui consciente de eso cuando tuve a De Diego, porque era mi única profesora, de una carrera de 30 materias, que daba material sobre una mujer”, confesó.
Rosa también diagnostica la situación del arte con números y ejemplifica cómo se están pensando las exposiciones en los museos de la ciudad. Comentó que el porcentaje de mujeres en la colección estable del Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) bajó en plena ola verde a 12,55%, y que por otro lado, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA) que se resistía al ingreso de mujeres, ahora tiene una gran inclusión en toda su curaduría. Con respecto al Museo Nacional de Bellas Artes, indicó que por un reclamo social están empezando a sacar de las bodegas a grandes artistas argentinas de fines del siglo XIX.
Concluyó diciendo que en el 2016 surgió una organización llamada Nosotras Proponemos que comenzó a vigilar la inequidad en el arte: “Es una cuestión de justicia, hay que nombrar mujeres en un jurado, porque en nuestra carrera el 80% son profesionales mujeres.”