Por Aníbal Céspedes
Fotografía: Liana Rodríguez

En pleno Parque Patricios hay un club que respira barrio y pasión. Y no es Huracán, aunque quede cerca. Se trata del Club Atlético Piraña, fundado en 1942 y recuperado y resucitado por viejos y nuevos socios.

Piraña, cuyo escudo tiene los colores azul, blanco y rojo, llegó a tener 6.000 asociados y jugó en los torneos de AFA. En 1978 fue campeón en la Primera D, jugó un año en la C y ya en 1980 se desafilió para, hasta ahora, nunca más volver.

El club continuó con sus actividades, pero los problemas económicos y la merma de concurrencia a su sede lo llevaron a bajar la persiana. Tras 15 años de abandono y tener sus puertas cerradas, el 14 de enero de 2014 el club volvió a funcionar en el corazón de Parque Patricios gracias a un grupo de antiguos socios y vecinos que se sumaron a dar una mano para sacarlo del olvido y superar una crisis terminal.

“Empezamos de la nada, esto era Kosovo, el club estuvo a la deriva por  años”, recuerda el actual presidente, José Rostanzo. “Era casi una epopeya levantar el club, estaba muerto”, agrega Alberto Moure, el tesorero. En 2013, Piraña fue clausurado por una causa penal, debido a que una banda de narcos lo había tomado como propio. El juez Sergio Torres -al frente del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N.º12- decidió devolvérselo a sus socios fundadores, tras una entrega provisoria a una ONG de la villa 20-21.Vecinos y antiguos socios habían firmado petitorios para su reapertura.

El equipo infantil del Club Atlético Piraña en charla técnica junto a su entrenador en el entretiempo. Club Atlético Piraña vs. Club Unión de Amigos. Equipos infantiles. Partido Sábado 22 de abril en el Club Atlético Piraña.

El club fue refundado por viejos y nuevos socios.

“Se realizó una asamblea y formamos una comisión directiva con el aval de un socio fundador, Pedro Bianco. Yo fui electo presidente y se designaron también el resto de los cargos”, dijo Rostanzo sobre el rescate del club. A partir de allí empezó el arduo trabajo de puesta a punto de las instalaciones. Arrancaron de cero:  tuvieron que hacer de nuevo los pisos de las canchas, los techos y pintar, cosas básicas para reabrir la entidad al barrio. Aunque también hubo ayuda de parte de vecinos que se acercaron a colaborar cuando se enteraron que Piraña renacía. “El ideólogo de todo esto fue (Norberto) Pipo Ingegnieri, ex secretario, él nos juntó para reabrir el club. Todo se gestó en la empresa del presidente (Expreso Transguazú)”, explica Moure.

Tras la grave crisis que atravesó, Piraña lentamente sale a flote. En la actualidad, se sostiene con recursos propios y su mayor ingreso es el alquiler de la cancha de 11. A pesar de ofertas para ceder la concesión a cambio de ponerle césped sintético, los dirigentes prefieren mantener la identidad del club y declinar las propuestas. El presidente destaca: “Tenemos más de 200 socios, en la escuelita de fútbol hay entre 150 y 200 chicos que también juegan los torneos. Además, hay fútbol en cancha de 11, boxeo masculino y femenino, taekwondo, zumba y otras disciplinas de baile”.

La entrada al Club Atlético Piraña.

En la actualidad el club se mantiene con recursos propios. Los dirigentes prefieren mantener la identidad del club y declinar las propuestas de concesión de algunas canchas.

La importancia del ambiente familiar que los dirigentes quieren para el club y el rol social que aspiran que cumpla es algo que acentúan en sus declaraciones. Los padres de los chicos que concurren a la institución no son ajenos a esto. María Camargo es la madre de Nicolás, arquero de la categoría 2003, y afirma: “Como mamá es mucho mejor tener a tus hijos adentro del club porque están protegidos, con gente que los cuida y no en la calle”. Adrián Feliz, papá de Owen que juega en la 2007, está de acuerdo y añadió que también los familiares de los nenes se hacen amigos entre ellos.

Ambos padres colaboraron en su momento con el club. Feliz, que vivió siempre a la vuelta de Piraña, fue técnico ad honorem durante un semestre de la categoría de su hijo y relata: “Cuando empezamos, el club nos autorizó a los padres de las categorías 2007 y 2008 a hacerles la ropa, entonces rifamos un lechón y con esa plata compramos todas las camisetas”. Camargo, por su parte, rememora: “El año pasado fui delegada en fútbol, fue una linda experiencia y está bueno porque te permite sentirte parte, fue el mejor año que tuve dentro del club”.

Pálmares del Club Atlético Piraña.

En la actualidad los logros del club son sociales y barriales, más que económicos.

Si bien Piraña  funciona de nuevo desde hace tres años, de a poco se vuelve a convertir en un punto de encuentro para los residentes de Parque Patricios. Sofía Cysink, secretaría del club, manifiesta: “La idea es que la gente venga a pasar un buen rato, conozca lo que es el club, que además de ser deportivo es un club social”. Cysnik está ligada familiarmente a la institución, ya que su madre es vocal y que su cargo antes era ocupado por su hermana. La joven de 19 años no solo es secretaría, sino que también vende entradas los días que juegan las categorías infantiles y confiesa: “Es lo que más me gusta porque estás acompañando a los chicos, más allá de cobrar las entradas, estás acá mientras juegan, los ves, pasan y te saludan, es un ambiente muy lindo”.

El sentido de pertenencia no es algo nuevo en el club: los actuales dirigentes absorbieron cariño por Piraña en su juventud. “La fiesta de mi casamiento fue acá, hoy vienen mis nietos a practicar fútbol”, dice  Rostanzo. En la misma sintonía, Moure, el tesorero afirma: “Mi papá fue dirigente y jugador del club, entonces venía con él desde pibe”. Estos valores son los que intentan sembrar en los chicos. Ricardo Gómez, vocal y encargado del fútbol expresa: “Queremos que haya sentido de pertenencia. No buscamos ganar un campeonato, sino sumar más pibes”.

El 12 de septiembre Piraña festeja su 75 aniversario y, de cara al futuro, la comisión aspira a volver a la AFA aunque sea mediante el futsal y lograr un subsidio para hacer obras, ya que el costo de estas excede su presupuesto. Otra meta es, según expresa Moure: “Que sea más activo el papel en la vida social del barrio, lo vamos a lograr”.

Equipo infantil del Club Atlético Piraña. Club Atlético Piraña vs. Club Unión de Amigos. Equipos infantiles. Partido Sábado 22 de abril en el Club Atlético Piraña.

“Tenemos más de 200 socios, en la escuelita de fútbol hay entre 150 y 200 chicos que también juegan los torneos», comenta el presidente del Club.

 

Fotos de niños con la bandera de el Club Atletico Piraña y una condecoración al club.

Club Atlético Piraña supo estar afiliado a AFA y hasta fue campeón de la primera D

Actualizado 08/08/2017