“Ese es el lugar por el que pasaron cinco mil mujeres y hombres militantes, comprometidos con las luchas sindicales, sociales, estudiantiles y culturales de los años setenta. Ese es el lugar en el que muchas compañeras embarazadas dieron a luz a sus niños, nacidos en cautiverio y luego apropiados. Ese es el lugar desde el cual los detenidos-desaparecidos fueron llevados luego a los vuelos de la muerte. Ese es el lugar en el cual existió una apropiación de bienes por parte de los genocidas. Ese es el lugar al que fueron llevadas detenidas-desaparecidas las fundadoras de madres de Plaza de Mayo. Ese es el lugar que da cuenta de la historia de resistencia de los sobrevivientes en dictadura, y de las denuncias en el exterior. Ese es el lugar que a través de un amparo en los años noventa pudo ser protegido para que no fuera demolido, como pretendía (el entonces presidente Carlos) Menem con un parque para la reconciliación nacional. Y ese es el mismo lugar en el que, en 2004, se reconoció la lucha histórica de las Madres, Abuelas, familiares y sobrevivientes, y se decidió hacer un espacio de memoria”, enumeró Amy Rice, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria. Ese lugar es la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). Ayer escenario de tortura, terror y muerte en el que funcionó uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país durante la última dictadura cívico-militar, hoy es un espacio que recuerda a las víctimas del terrorismo de Estado, y lucha contra el olvido. El Directorio ha propuesto la candidatura de la ex ESMA para que sea catalogado como Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más bajo protección de la UNESCO.
Para que un espacio sea considerado candidato a Patrimonio de la Humanidad, debe estar incluido en la Lista Tentativa Nacional de sitios a considerar que cada Estado entrega formalmente a la UNESCO. En diciembre del año pasado, el Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria (ex ESMA) presentó un proyecto –firmado por la directora del Sitio Memoria, Alejandra Naftal, y el entonces Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda– para que el Estado argentino incorpore al predio dentro de esa lista. La Comisión Nacional de Argentina (CONAPLU), que es el órgano encargado de evaluar y aceptar si un sitio debe o no ser incluido en la lista, dio una pre-aprobación para que el trámite se presente formalmente. Debido al cambio de autoridades que asumieron con el nuevo gobierno, la CONAPLU lo envió de regreso a la Secretaría para que ratifique el proyecto y se pueda avanzar con el procedimiento.
El área de prensa de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dijo a ANCCOM que Gustavo Peters, presidente del Archivo Nacional de la Memoria, manifestó el apoyo del organismo público a la candidatura, durante la conferencia realizada en octubre por organismos de derechos humanos para presentar la postulación de la ex ESMA. Sin embargo, el expediente estuvo inmovilizado en la Secretaría desde febrero. Según informó Amy Rice, recién este mes fue enviado al área jurídica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y actualmente está esperando la firma del ministro Germán Garavano, para ser girado nuevamente a la CONAPLU. Consultada sobre la demora del expediente, la Secretaría afirmó: “Tiene que ver con el recambio de gobierno, porque existe una cantidad amplísima de cuestiones de las cuales tenés que ir haciéndote cargo en la gestión”.
La semana pasada, el Secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj se reunió en París con Rodolfo Terragno, embajador argentino ante la UNESCO, y otros representantes del organismo. Según afirmó la Secretaría, Avruj le entregó una copia que da cuenta del avance del trámite y de la documentación existente hasta el momento, para que el embajador esté informado y pueda impulsar la nominación una vez que se cumpla el recorrido burocrático actual.
Sobre el apoyo del Gobierno Nacional y del Gobierno de la Ciudad, que junto al Directorio de Organismos conforman el Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, Amy Rice señaló: “En principio, han manifestado su apoyo. Pero, por supuesto, entendemos que el mismo se tiene que ver en garantizar que el proyecto pueda elevarse ante la UNESCO en el menor tiempo posible. Los procesos de este tipo pueden llevar demoras, pero nosotros consideramos que ya ha pasado el tiempo suficiente para que el expediente pueda avanzar y se cumplimente el trámite administrativo”.
El arquitecto Alfredo Conti, especialista en Patrimonio y consultor de UNESCO, explicó que para poder inscribir un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial son necesarias las siguientes condiciones: en primer lugar, demostrar al menos uno de los criterios adoptados por el Comité de Patrimonio Mundial; en segundo lugar, debe tener condiciones adecuadas de integridad y autenticidad; finalmente, el Estado debe demostrar que el sitio cuenta con adecuada protección y gestión.
Actualmente, son cinco los sitios bajo protección de la UNESCO declarados Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más: Auschwitz-Birkenau (Polonia); el Memorial de la Paz de Hiroshima (Japón); la Isla de Gorée (Senegal); Robben Island (Sudáfrica); y el Barrio del Puente Viejo en el centro histórico de Mostar (Bosnia y Herzegovina). Según explicó a ANCCOM el arquitecto Conti, la denominación Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más, si bien no existe formalmente, se utiliza para reforzar la importancia de estas tragedias, para que no vuelvan a suceder. “Todos esos sitios son testimonios de episodios trágicos para la historia. Su reconocimiento como Patrimonio Mundial tiene por objetivo que la humanidad no los olvide, que no se repitan”, consideró el arquitecto.
Daniel Tarnopolsky, integrante de la Asociación Buena Memoria y del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, fue el único sobreviviente de una familia secuestrada, torturada y desparecida en la ESMA. “Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más, específicamente, es un sector de todos los espacios que conforman Patrimonio de la Humanidad que tiene que ver con dramas humanos, con persecuciones, con masacres, con guerras”, explicó Tarnopolsky. Y agregó: “En ese cuadro, la ex ESMA entra perfectamente. En principio, es un lugar que pervirtió su destino de origen: era una escuela que se transformó en un campo de concentración. Ahí se secuestró a gente, se torturó, se mató, se apropiaron bienes, se robaron bebés. Es un símbolo de la masacre argentina, de un Estado transformado en asesino contra sus propios ciudadanos. Es un lugar que hemos logrado resignificar en un espacio de educación, de recuerdo, de memoria y de pensamiento a futuro”.
“Porque la Argentina no se puede olvidar lo que sucedió”
“Yo tenía 18 años cuando secuestraron a mi familia. Y mi hermana Betina tenía 15. Yo sé que estuvieron ahí. Fue el único lugar por el que pasaron vivos, antes de ir a la muerte. Fueron vistos, hay gente que sobrevivió que habló con ellos. Y está lleno de militares vivos aún que saben qué pasó ahí adentro. Varios de ellos participaron del secuestro, la tortura y la muerte de mis familiares. Los estamos juzgando en este momento, pero no dicen nada”, denunció Tarnopolsky.
A 40 años de la noche que cambió su vida para siempre, Tarnopolsky expresó su preocupación: “Yo ya tengo 58 años. La memoria tiene que subsistir, más allá de mi persona, más allá de lo que mis hijos tengan ganas de hacer, más allá de los militantes. Yo creo que ese lugar tiene que mantenerse, para mantener viva la memoria de nuestros muertos, ahí y en todos los campos de concentración. Porque la Argentina no se puede olvidar lo que sucedió. Es muy fácil borrar la historia y que después te cuenten cualquier cosa. Por eso tiene que ser Patrimonio de la Humanidad, para ir más allá de las posibilidades de las víctimas y sus descendientes de mantener la memoria, para que el compromiso sea de la sociedad, no solamente de los comprometidos”.
Amy Rice, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, es hija de Patrick Rice y Fátima Cabrera, ex detenidos sobrevivientes que pasaron por centros clandestinos de detención dependientes de la Policía Federal en la ciudad de Buenos Aires. Integrante de la agrupación H.I.J.O.S, considera que la declaración de la ex ESMA como Patrimonio de la Humanidad es un reconocimiento internacional de lo que fue el terrorismo de Estado, de lo que no puede volver a suceder y de la lucha que han dado los organismos de derechos humanos. “En ese sentido, que pueda ser declarado Patrimonio por el Nunca Más, también tiene que ser una señal de alerta, para que no dejemos que avasallen nuestros derechos y para que, como dice una de las Madres de Plaza de Mayo que integra el directorio de organismos, nunca más haya silencio en nuestro país”, enfatizó Rice.
Gracias a la incansable lucha de los organismos de derechos humanos, Néstor Kirchner y Aníbal Ibarra, a cargo entonces de la Presidencia de la Nación y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, firmaron en 2004 un acuerdo que dio inicio al proceso de recuperación del predio y dispuso la creación del Espacio para la Memoria para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. El Ente Público que gestiona el espacio está formado por Gustavo Peters Castro –representante del Poder Ejecutivo Nacional a través del Archivo Nacional de la Memoria–, Pamela Malewicz –representante de la ciudad de Buenos Aires a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural–, y Amy Rice –representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos.
En 2008, cuando los navales dejaron el predio –destruyendo varios detalles edilicios que eran prueba de lo ocurrido–, el Estado cedió esos espacios a los organismos de derechos humanos que siguen luchando por memoria, verdad y justicia. Actualmente tienen su espacio allí, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, entre otros.
Todo el predio al servicio de la desaparición
La UNESCO establece que todo sitio declarado Patrimonio de la Humanidad debe contar con un área de contención, de amortiguación. En este sentido, los organismos de derechos humanos que propusieron a la ex ESMA como candidata consideran que si bien el centro clandestino funcionó específicamente en el ex Casino de Oficiales, todo el predio fue funcional para el secuestro, la tortura y el exterminio. “La Escuela Mecánica de la Armada es un predio en el cual los diferentes edificios tuvieron apoyo logístico y operativo para todo lo que fue el accionar del grupo de tareas”, denunció Amy Rice. “Allí uno encuentra diferentes marcas que dan cuenta de ese funcionamiento: el portón por el cual entraban los secuestrados en el auto; la marca en el asfalto de la calle donde estaba la cadena de control por la cual pasaban hasta el casino de oficiales; la enfermería donde algunos secuestrados fueron llevados para ser atendidos; el pabellón COI al que fueron llevados algunos para diferentes tareas; la sede propia de la Escuela Mecánica de la Armada donde, por ejemplo, estaba la oficina de (Rubén) Chamorro, director de la escuela y jefe del grupo de tareas; el lugar donde los automotores eran arreglados y puestos en valor para luego participar de los operativos; la imprenta que se usaba para diferentes cuestiones necesarias para el accionar genocida; el selenio, subsuelo en el que funcionaba el centro de operaciones y comunicaciones, donde el grupo de tareas se comunicaba; la capilla donde los genocidas eran bendecidos luego de los vuelos de la muerte”, continuó.
Los enumeración de la representante del Directorio de Organismos del Espacio Memoria refleja algunos de los tantos edificios y rincones del predio de la ex ESMA que fueron funcionales a los crímenes cometidos en el ex Casino de Oficiales. “Toda la ESMA estuvo comprometida en la masacre. El sitio tiene que ser Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más y el resto de la ESMA debe ser el área de contención que tiene que protegerlo. Porque si dejas el Sitio y construís todo alrededor, la mitad de la memoria la estás borrando”, agregó Tarnopolsky.
El Sitio Memoria cuenta con una intervención museográfica que señaliza los distintos escenarios del ex Casino de Oficiales por el que pasaron los detenidos-desaparecidos. “Nosotros creemos que ayuda a que el visitante que no conoce la historia pueda reflexionar, pensar sobre lo que pasó en la Argentina. Queremos que contribuya a que el terrorismo de Estado nunca más pueda tener lugar”, explicó a ANCCOM Alejandra Naftal, directora del Sitio Memoria. Detalló, sobre el recorrido que propone la muestra: “Hay determinadas intervenciones museográficas que apelan al conocimiento, a la información, a lo racional. Pero hay otras intervenciones que apelan a las emociones y a las experiencias. Eso hace que, a lo mejor, la persona que no viene con mucho conocimiento racional se sienta interpelada desde otros sentidos. Como dice Walter Benjamin: el pasado se transforma, a vecesa en una luz que ilumina el presente. Y el pasado traumático más: se puede transformar en un destello de inteligencia o de comprensión”.
Además de mantener viva la memoria y luchar por el Nunca Más, la importancia de preservar intangible el Sitio Memoria y el resto del predio reside en que todavía son pruebas judiciales que, junto al testimonio de sobrevivientes, permiten el desarrollo de los juicios de lesa humanidad que vienen llevándose a cabo desde 2004..
“Desde hace ya casi un año que el expediente está paralizado, porque el gobierno actual tiene sus reticencias para enviar este proyecto. Entre otras cosas, porque ellos querrían tal vez hacer algunas modificaciones en el espacio, y nosotros nos oponemos. Hay una puja en este momento y, evidentemente, si vos mandas el proyecto paralizas esas cambios”, comentó Tarnopolsky sobre la demora del trámite que inició en diciembre del año pasado. Según informó a ANCCOM, hay un proyecto para correr las rejas y alterar la distribución interna de las calles: “Eso es cambiar la fisionomía. Este lugar es prueba jurídica. Y la posición de las rejas también es prueba legal”, aclaró.
Que un espacio sea declarado Patrimonio de la Humanidad bajo protección de la UNESCO implica que cualquier transformación que se realice ee él debe contar con la aprobación del organismo. “Para que el sitio sea nominado debe contar con la máxima protección existente en el país. Una vez que es inscripto en la Lista del Patrimonio Mundial queda sometido a un régimen de protección en el marco de tratados internacionales y el país debe informar a UNESCO acerca de todo proyecto sobre el sitio, que debe ser aprobado por el Comité de Patrimonio Mundial”, explicó el arquitecto Alfredo Conti. En este sentido, Tarnopolsky concluyó: “Nosotros necesitamos mayor protección, porque en este momento tenemos un juez que nos protege, pero eso siempre puede cambiar. Necesitamos algo que vaya más allá del gobierno y los jueces de turno. Necesitamos una protección internacional”.
Actualizado 30/11/2016