Pusieron la fecha para decidir si ponen la fecha

Pusieron la fecha para decidir si ponen la fecha

La Confederación General del Trabajo (CGT) marchó esta tarde a Plaza de Mayo, junto a las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), agrupaciones sociales y piqueteras y los partidos de izquierda. En el acto se anunció que el 25 de septiembre se llamará al Comité Central Confederal para iniciar un plan de lucha y analizar la posibilidad de un paro general. Sólo habló uno de los tres secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, titular del gremio de Dragado y Balizamiento. Carlos Acuña, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos, el SOESGyPE, lo acompañó en silencio en el escenario, mientras que Héctor Daer, titular de Sanidad y diputado nacional, se mantuvo debajo del estrado. Las dos CTA estuvieron encolumnadas en el acto, pero sus dirigentes tampoco subieron al escenario.

Schmid dijo que la CGT asume un compromiso de fuego con los sindicatos confederados, y que se movilizan por la agenda social, en la que enumeraron el aumento de emergencia para jubilados, el fin de las intervenciones en los sindicatos, el rechazo a la reforma laboral o previsional, plena vigencia de los convenios colectivos, defensa de nuestras obras sociales y de los fueros laborales, y la emergencia social alimentaria, para los sectores populares desprotegidos. Además agregó: «Venimos a esta Plaza no porque tengamos el oído puesto en el proceso electoral. Venimos a buscar la respuesta a esta plaza porque la respuesta es política».

El acto, exprés, duró alrededor de 15 minutos, y se realizó antes de la hora que se había previsto. La columna del sindicato de camioneros, una de las más nutridas, rodeó desde temprano el escenario. Algunos enfrentamientos entre facciones del mismo gremio llevaron a que el acto se adelantara, teniendo en cuenta que la mayoría de los convocados ya había arribado a la histórica Plaza.

Un grupo de hombres con banderas y vestidos con ropas de color verde y blanco con el logo de la CGT, cantan y agitan sus manos en el aire.

Algunos enfrentamientos entre facciones del mismo gremio llevaron a que el acto se adelantara, teniendo en cuenta que la mayoría de los convocados ya había arribado a Plaza de Mayo.

Uno de los presentes en el escenario, Gustavo Vera, titular de La Alameda dijo a ANCCOM: «La CGT dio un plazo prudencial para que el gobierno entienda, que con independencia del calendario electoral, tiene que llamar a una mesa de diálogo». Además agregó: «Todo lo que signifique mantener al movimiento obrero unido me parece que es prudente. Hoy se ha manifestado el movimiento obrero en conjunto».

La izquierda marchó en una columna independiente, junto al sindicalismo combativo y los trabajadores de Pepsico. La candidata a diputada por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman dijo a ANCCOM: «A la CGT todo le sirve para patear la pelota para adelante. Ya pasó mucho tiempo del gobierno de (Mauricio) Macri y son muchos ataques los que están sufriendo los trabajadores».

Actualizado 23/08/2017.

“La peor discapacidad es no tener corazón”

“La peor discapacidad es no tener corazón”

“Las pensiones no son un premio, son un derecho. Ser discapacitado no es un privilegio”. La consigna resonó en la Plaza de la República, frente al Obelisco, donde cientos de personas afectadas por la quita de más de 80.000 pensiones no contributivas por discapacidad reclamaron al gobierno que revise esa medida. Casi en simultáneo a la movilización, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, anunció que el Poder Ejecutivo daría marcha atrás con la decisión que, en los últimos días, generó el repudio de todos los sectores políticos, sindicales y sociales.

A pesar de las dificultades para llegar en un día jueves con paro de algunas líneas de colectivos y con pronóstico de lluvia, personas con diferentes tipos de discapacidades y familiares se dieron cita a las 18:00 junto a otros tantos que se solidarizaron con el reclamo a partir de una convocatoria en las redes sociales.

Miguel llegó puntual. En silla de ruedas le relató la secuencia que afectó a miles a ANCCOM. “Cuando fui a cobrar me encontré con cero en la cuenta, porque dicen que no me corresponde la pensión de 4.300 pesos por estar casado con mi señora que cobra una jubilación”, explicó. Por su parte, su cónyuge Haydée señaló que es discapacitada visual y también tenía una pensión hasta que pudo entrar en la moratoria para jubilarse con el gobierno anterior.

A las 18:15 tomaron la palabra referentes de algunas asociaciones y personas con discapacidad para dar voz al reclamo. Allí resonó una frase: “La peor discapacidad es no tener corazón”. Y siguieron las críticas a la decisión del gobierno de Mauricio Macri y, en especial, a la figura de la ministra Stanley.

El presidente de la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, Guillermo Badino, también fue blanco de las críticas. Sucede que el funcionario había dicho que se quitaron pensiones a personas que “no son inválidos totales” y por lo tanto “si lo desean, pueden trabajar”. Una de las oradoras, que actualmente trabaja en el Poder Judicial, desarticuló ese argumento oficial y señaló las dificultades para ser aceptada en un empleo, el rechazo sufrido en cada entrevista.

Además de la restitución de las pensiones, las personas allí reunidas pidieron el cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre derechos de las personas con discapacidad y la garantía del cupo laboral.

Federico, padre de Floreal, un joven con Síndrome de Down, fue categórico, calificó la medida es “nefasta”. Y advirtió. “Esto le tiene que preocupar porque no se puede jugar con los derechos de las personas”.

Actualizada 16/06/2017

2500 voces menos y una marcha más

2500 voces menos y una marcha más

En octubre de 1944, un coronel llamado Juan Perón opinó sobre el Decreto-Ley 7618/1944, que comenzaba a regular el trabajo de prensa en la Argentina: “No creemos haber hecho otra cosa que un acto de justicia. El panorama social que ofrecía la prensa mostraba el contraste tremendo entre unas empresas demasiado ricas con periodistas demasiado pobres”.

Casi 73 años después, tres banderas están acostadas en el suelo de la Plaza de la República: “Trabajadores de Tiempo Argentino presentes”, “Revista Veintitrés” y “No a los despidos en el grupo Crónica”. Uno de los hombres que las acomodan se calienta las manos con el aliento y el viento del 8 de junio. Tomás Eliaschev, secretario de Derechos Humanos del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa) se cansa del frío y levanta el asta, ondeando la bandera, “así los compañeros que llegan la ven y se acercan”, dice. “Esta semana, junto a mis compañeras y compañeros de Revista Veintitrés quedamos en la calle. Estoy acá no solo por la angustia de cada familia que perdió el sustento sino por la libertad de expresión”, declara y se interrumpe para saludar al recién llegado Fernando “Tato” Dondero, Secretario General de SiPreBa, gremio que lucha por la representación que hoy detenta la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), al que califica como un “gremio fantasma”.

Juntos esperan a periodistas de todo el país que media hora después van a empezar a marchar frente al Obelisco para visibilizar el reclamo por los 2500 colegas que perdieron sus puestos de trabajo desde diciembre de 2015. Más de la mitad de ellos, en Buenos Aires. Y este mismo día se anunció el cierre de la Revista Veintitrés, mientras que durante la semana se conocieron cuatro despidos en la agencia Télam.

Dos hombres sostienen banderas de SiPreBa TV Pública. De fondo se observa una columna de policías delante del obelisco.

El límite izquierdo de la columna, formado por un cordón de oficiales de la Policía de la Ciudad, acompañó la movilización.

Tato tiene el pelo largo, indomable, y del mismo color que el cielo que cerca de las 3 de la tarde ya suelta algunas gotas. “Nada para festejar en este Día del Periodista. Necesitamos paritarias sin techo, que las nuevas tecnologías dejen de ser usadas para volvernos trabajadores multifunción y que dejen de perderse voces”, señala.

Tato y Tomás forman parte de la cabecera al frente de la marcha que, al avanzar por Cerrito, despliega una cuadra y media de manifestantes. Camperas, gorros y bufandas se entremezclan con una veintena de bombos y redoblantes, banderas, pancartas y pecheras que en su mayoría dicen “prensa”.

El límite izquierdo de la columna que va llegando a Avenida de Mayo, está formado por un cordón de oficiales de la Policía de la Ciudad, que avanza al mismo ritmo tratando de controlar vaya a saber qué. Una joven osa pasar entre ellos hacia la vereda y es empujada hacia el centro de la marcha. Varios reaccionan y florecen los escudos, los gritos y las demostraciones de poder. Los enojos terminan cuando los uniformados se alejan. Se abandona la melodía de “Despacito”, cuya letra decía “Con SiPreBa, contra los despidos y multitarea”, y se empieza a cantar “Macri basura, vos sos la dictadura”.

Fernando “Tato” Dondero, Secretario General de SiPreBa.

“Nada para festejar en este Día del Periodista. Necesitamos paritarias sin techo, que las nuevas tecnologías dejen de ser usadas para volvernos trabajadores multifunción y que dejen de perderse voces”, comentó Fernando “Tato” Dondero.

A las 3 y media de la tarde, mientras el grupo llega a Avenida Callao, Gabriela Radice no canta. La periodista camina y observa seriamente bajo la visera de la gorrita azul que reza “SipreBa TV Pública”. “La realidad está siendo muy hostil para todo el gremio de prensa, por eso hay que salir a la calle”, dice. Y agrega: “Nuestro trabajo está vinculado ciento por ciento con la libertad, si no no se puede hacer”.

Turistas toman café en un bar. Miran, sacan fotos. Una ciudadana con botas de cuero que espera inútilmente el colectivo se queja de su suerte: “Siempre hay alguien rompiendo las pelotas”. Un conductor baja de su auto enojado porque dice que le golpearon el vehículo mientras quería atravesar la manifestación y le exige a la policía que haga algo. Uno de los vendedores le ofrece garrapiñadas a Marianela, delegada gremial en Clarín. La morocha, mientras sostiene un estandarte, rechaza el maní azucarado y comenta que necesita urgente una recomposición salarial. “UTPBA, que tiene la personería, no nos representa. Ya van cuatro años seguidos de firmar paritarias a la baja, este año con un techo de veinte por ciento en tres cuotas. Queremos que el Ministerio de Trabajo nos escuche y que las empresas dejen de pactar nuestro salario a espaldas de los trabajadores”.

Frente al edificio ministerial, un camión atravesado sobre Callao espera la llegada de los manifestantes, a las 4 en punto. La caja del inmenso vehículo es un palco, ahora lleno de reporteros gráficos que retratan la procesión. Una hora después, Tato Dondero estará cerrando con su discurso un breve acto organizado por la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, formada, además de SiPreBa, por la Federación de Trabajadores de Cultura y Comunicación (FETRACCOM), la Federación de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y el Sindicato de Prensa de Rosario (SPR).

manifestación, personas abrigadas, carteles de sindicatos, y de fondo los edificios.

La marcha frente al Obelisco tuvo como objetivo visibilizar el reclamo de los 2500 colegas que perdieron sus puestos de trabajo desde diciembre de 2015.

En esa misma cuadra hay un local de ropa que promociona “descuentos por manifestación”. El ministro Triaca no sólo tiene a los trabajadores de prensa en la puerta, sino también al gremio de químicos y petroquímicos, cuyos redobles de tambor laten y se entremezclan a un ritmo similar.

Las últimas palabras de Dondero antes del aplauso y la percusión final son: “Otra vez estamos en la calle. Vamos a movilizarnos todos los días, si hace falta.  Los trabajadores de prensa sabemos que vienen por nosotros. No hay otro camino que la organización desde abajo y unidad, unidad, unidad”.

 

Actualizada 09/06/2017

 

“Basta de complicidad estatal”

“Basta de complicidad estatal”

Una vez más, las calles porteñas se llenaron de mujeres que resisten y denuncian el patriarcado, el acoso y la violencia machista. Solas y organizadas, grandes, jóvenes y niñas, con diferentes elecciones sexuales, todas juntas desbordaron la Plaza de Mayo. El sábado pasado, la tercera marcha “Ni una menos” cerró con un documento consensuado por más de treinta organizaciones que fue leído por la periodista Liliana Daunes y la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas. “Basta de complicidad estatal”, dijeron.

 

Mirá la fotogalería de ANCCOM:

Actualizado 04/06/2017

Todas las voces, todas

Todas las voces, todas

Mujeres lesbianas, mujeres trans, mujeres travestis, mujeres heterosexuales, hombres, la comunidad en casi toda su diversidad marcharon el sábado pasado de Congreso a Plaza de Mayo en la tercera movilización bajo la consigna #Ni una menos. La movilización, además, tuvo su correlato en las principales ciudades del país.

La marcha contó con la presencia de decenas de organizaciones feministas, de diversidad de género e independientes. “Vine porque soy feminista, porque estoy a favor de todos los reclamos que se hacen. Me interesa pronunciarme, con mi presencia, en contra de los feminicidios y el acoso callejero”, declaró Belén, de 18 años. Iara, de 23, dijo: “Mi principal motivo de reclamo es por la libertad de Higui, una chica que fue atacada y criminalizada por defenderse de un ataque machista. Además, por todas las que ya no están y por todas las que sufrimos acoso y violencia diariamente”. Y denunció: “Yo estudio en la Facultad de Medicina y en Plaza Houssay están habiendo un montón de intentos de secuestro”. Rosana tiene 30 años y asegura que “vine acá para reclamar por Ni una menos, por los femicidios pero también por las otras violencias: físicas, psicológicas y simbólicas”. Valentina, una mujer trans, agregó su testimonio: “Estamos en la calle poniéndole el cuerpo a la movilización para que no haya ninguna trans menos. Esta es la tercera vez que vengo a esta marcha para visibilizar el reclamlo”. Así, una a una las historias se repetían, se sumaban, se multiplicaban, se reforzaban y reafirmaban.

Belen, 18 años.

En la movilización participaron organizaciones de diversidad como Furia Trava y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTTA). Paola, una de sus miembros, relató: “Estamos acá porque vinimos a dar el apoyo por Ni una menos pero, además, no sólo por las mujeres sino por los travesticidios que muchas veces son invisibilizados”. Organizaciones como Otrans denunciaron que este año, no sólo ya hubo dos travesticidios (el de Angie Velázquez y el de Marcela Paduro) sino que, además, sufren constantes manifestaciones de acoso policial como producto de una discriminación machista y xenofóbica.

Marisol, de Asamblea Lésbica Permanente, agregó su perspectiva: “Marchamos para solidarizarnos, para visibilizarnos y para que empiecen a dudar de hacernos algo en la calle porque estamos armades. Estamos acá para mostrar que la lucha no es sólo de las mujeres sino de todas las personas. Tenemos que integrar a los tipos también porque es una pelea que tenemos que dar todes”. Entre las consignas de la Asamblea, también se encontraba el reclamo por la libertad de Higui y por el caso de “Pepa” Gaitán, asesinada por el padre de su pareja en 2010.

Marisol, de la asamblea Lesbica Permanente. Marcha Ni una Menos.

Marisol, de la Asamblea Lésbica Permanente.

Marcelo Suntheim, secretario de la Comunidad Homosexual Argentina, declaró: “la CHA, 100% Diversidad y Derechos, Conurbanos por la Diversidad y organizaciones de la comunidad LGBTI nos juntamos para participar en grupo de la marcha bajo las consignas: ‘libertad de Milagro Sala, libertad a Higui y justicia por Diana Sacayán’ y para acompañar en el reclamo por los femicidios, situación que debe generar medidas legislativas aún inexistentes. Es necesario que haya más y mejores políticas públicas y particularmente una ley antidiscriminatoria que apele a miradas de diversidad en las escuelas y a la perspectiva de género, además de una perspectiva socioafectiva y socioeconómica de la pobreza. Se necesita una reforma cultural para combatir el machismo, el patriarcado, los femicidios, los travesticidios y todos los crímenes de odio”.

Paola, de la Asociacion de Travestis Transexuales y Transgeneros de Argentina.

La lectura del documento final contó con las voces de la periodista Liliana Daunes y Nora Cortiñas, -titular de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora- y destacó el pedido de políticas estatales integrales de prevención: “Nunca pedimos por endurecimiento de las penas, tampoco menos libertades, hablan por nosotras y dicen que queremos menos libertades sociales a cambio de una protección que nunca llega”, afirmó Daunes, alejándose de la perspectiva punitivista y denunciando, además, las políticas represivas hacia las feministas en América Latina y en Argentina en particular. Inscribió la marcha dentro de una perspectiva histórica del feminismo bajo consignas actuales: “por tercera vez marchamos un 3 de junio porque todos los días una mujer, una niña o una travesti aparece muerta. El patriarcado se sostiene con esa violencia sobre nuestros cuerpos”.

Entre las exigencias se encontraban el reclamo por el aborto legal, la correcta implementación de la ley de parto humanizado y la denuncia de la desfinanciación y dilatación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI): “La ESI es clave para para construir una educación no patriarcal y prevenir que los noviazgos, por ejemplo, sean el comienzo de vidas signadas por la violencia”.

Eugenia, 16 años.

Eugenia, 16 años.

 

Rosana, 30 años.

Rosana, 30 años.

Actualizada 05/06/2017