¿Dónde está Arshak Karhanyan?

¿Dónde está Arshak Karhanyan?

La investigación acerca del paradero del joven Policía de la Ciudad que desapareció el 24 de febrero de 2019 sigue trunca y a cargo de la misma fuerza sospechada de estar implicada. La familia espera lograr la carátula de desaparición forzada para que pase al fuero federal.

Vardush»Rosita» Datyvian, marde de Arshak.

“Tiene 27 años. Mide 1,72. Es de contextura delgada, cabello oscuro y ojos marrones. Sin piercing ni tatuajes”, comunicaba la Sección de Búsqueda de Personas de la Policía de la Ciudad, en febrero de 2019. Se trata de Arshak Karhanyan, oficial primero de la policía porteña, desaparecido desde el 24 de febrero de ese año.

Fue visto por última vez a través de una cámara de seguridad que lo registró cuando salía de comprar una pala en un hipermercado ubicado en la intersección de la calle Paysandú y Avenida Rivadavia, en la Ciudad de Buenos Aires. Desde ese momento, se desconoce su paradero.

A través de la reconstrucción de los instantes previos, se pudo conocer que una cámara de seguridad captó ese mismo domingo a Arshak dialogando durante casi una hora con Leonel Herba, también policía de la Ciudad, y quien había sido su compañero en la División de Exposiciones. “Arshak salió de su departamento en Caballito, dejó sus dos teléfonos celulares en el domicilio y su moto en la puerta, pero se llevó su arma reglamentaria, su placa y su tarjeta de débito, elementos que jamás fueron hallados”, informó la Secretaría de Derechos Humanos. Un rato más tarde, Arshak sacó plata de un cajero automático en proximidades de la estación de subte Primera Junta, y se dirigió al hipermercado donde se lo observa salir con una pala de pico en la mochila. A partir de allí, no existen más filmaciones que permitan conocer su ubicación.

La legisladora por el Frente de Todos en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Victoria Montenegro, acompaña a la familia desde el momento de la desaparición, y constantemente denuncia el accionar de la Policía de la Ciudad, en esta causa caracterizada por irregularidades y denuncias de encubrimiento a la Policía y al Ministerio de Seguridad porteño. 

El principal cuestionamiento que denuncia la familia, los organismos de derechos humanos y dirigentes políticos es que la Policía de la Ciudad, principal sospechada del hecho, sea la encargada de realizar la investigación y el peritaje en la causa. Los peritos de la Policía de la Ciudad confesaron haber perdido datos del celular y la computadora personal de Arshak en el intento por desbloquearlo. La única información a la que se pudo acceder fue a la que data de enero de 2019, un mes antes del hecho, y de poca relevancia para la investigación. El mismo resultado se obtuvo cuando se reseteó a modo de fábrica el teléfono de Leonel Herba, con quien Arshak mantuvo una conversación horas antes de su desaparición.

Victoria Montenegro al cumplirse tres años de la desaparición de Arshak.

 

En febrero de 2021, la Secretaría de Derechos Humanos pidió ser querellante en la causa, y que se califique al hecho como desaparición forzada. “Finalmente el pedido de cambio de carátula fue rechazado el año pasado por la Sala IV de la Cámara de Casación. Ese pedido lo habían hecho la querella, la Fiscalía de Instrucción, la Fiscalía de Cámara y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Sin embargo, la Sala IV consideró que aún no estaban dadas las condiciones para calificar el hecho de esa manera”, sostuvo Francisco Yofre, integrante del equipo de la Diputada Victoria Montenegro, en diálogo con ANCCOM.

En caso de que prospere el cambio de carátula a desaparición forzada, significaría que la causa pase al fuero federal, y así, dejaría de estar a cargo del juez Alberto Baños, “un juez que claramente responde a los intereses de la Policía de la Ciudad”, sostiene Yofre. Por su parte, en la Legislatura Porteña, diputados del Frente de Todos propusieron crear una Comisión Investigadora, que finalmente quedó trunca. 

Con el objetivo de movilizar la causa y obtener nueva información, en agosto de 2021, el Ministerio de Seguridad de la Nación había decidido establecer en cinco millones de pesos la recompensa para quien pueda aportar nuevos datos acerca del paradero de Arshak. 

A cuatro años de su desaparición, y cuando Arshak cumpliría 31 años, la causa que investiga el hecho no presenta avances desde hace tiempo. Sin embargo, “la Secretaría de Derechos Humanos pidió que se releven las causas en las que estuviera implicado algún NN para ver si de ese modo se pudiera dar con Arshak. Esa medida fue aceptada y se está tramitando”, comenta Yofre.

En los últimos días, el Papa Francisco se comunicó telefónicamente con Vardush Datyvian, madre de Arshak Karhanyan, luego de recibir su carta, y le transmitió un mensaje de esperanza y un deseo de luz para acompañar con fortaleza la búsqueda de su hijo. Mientras tanto, los interrogantes continúan siendo los mismos: dónde está y qué pasó con Arshak Karhanyan. 

Al compás del tamboril

Al compás del tamboril

Más de cien murgas y diez mil murgueros participaron de los festejos de Carnaval en la Ciudad de Buenos Aires. Mirá las fotos de ANCCOM.

El Carnaval Porteño cerró este martes en Avenida de Mayo. Durante toda la celebración se presentaron varios grupos murgueros como «Los Caprichosos de Mataderos» y «Los Dioses de La Paternal», entre otros. Acompañados de las palmas y los bailes de los vecinos y turistas, festejaron con sonrisas, espumas y mucha alegría.

Durante el festejo, hubo un patio gastronómico para degustar, stands de maquillaje para llenarse de brillo y color y clases de murga para disfrutar entre amigos y familia. Asimismo, se hizo presente Dj Ser de la Fiesta Bresh y, para cerrar, cantó El Polaco.

Durante los cuatro días de celebración participaron más de 100 agrupaciones y 10 mil murgueros que compartieron sus pasos y alma murguera con la alegría y emoción de la gente.

Las secundarias después (¿o antes?) de las tomas

Las secundarias después (¿o antes?) de las tomas

Pasaron las medidas de fuerza estudiantiles del 2022 pero los problemas en las escuelas públicas de la Ciudad continúan. Estudiantes y docentes pronostican un 2023 conflictivo.

Los meses de septiembre y octubre del año pasado, se vieron marcados por un clima de tensión constante entre la comunidad educativa y el Gobierno de la Ciudad. Se realizaron diversos tipos de protestas, hasta llegar a la toma en muchos colegios secundarios. Además se realizó  una movilización histórica de más de 10.000 estudiantes, docentes, madres y padres en defensa de la educación pública.

El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, advirtió que “no habría diálogo bajo extorsión” por lo que las tomas debían levantarse. Las tomas se levantaron, y si bien existieron canales de comunicación entre las partes, fueron poco útiles e insuficientes.

Después de los reclamos

“Lo único que recibimos fue una reunión. Cada dirección de área se reunió con los colegios de Capital para escuchar nuestros reclamos, pero no fueron encuentros fructíferos. No cambió en nada la realidad de nuestros colegios. La mala infraestructura y la falta de viandas continúan”, explica Paloma Vecchio, secretaria general del colegio Julio Cortázar.

“A pesar de que hubo algunos arreglos mínimos, por ejemplo, colocaron un plástico protector a las ventanas para que los vidrios no estallen, todavía hay muchos arreglos pendientes. La situación no mejoró. No hubo cambios significativos”, dice Ludmila Tassi, vocera del centro de estudiantes del colegio Mariano Acosta.

Vanesa Gagliardi, docente e integrante del comité ejecutivo de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (ADEMyS), lo resume en una sola frase: “No resolvieron los problemas planteados”. En su opinión, las mejoras fueron pocas y solo se realizaron en un nivel “cosmético”, sin llegar a modificar a fondo la situación.

El Estado de las escuelas

“Bancos rotos, aulas sin ventiladores o con ventiladores que no funcionan, algunos pizarrones rotos, enchufes en mal estado, rajaduras en las paredes”: así describe Tassi el estado actual del Mariano Acosta. Tampoco hubo mejoras en las viandas que reciben los estudiantes.

La realidad del Cortázar es similar. No solo reciben muchas veces las viandas en mal estado, sino también poca cantidad. “Somos alrededor de 400 y nos llegan menos de 100 viandas. No alcanzan y para muchos es la única comida que tienen en el día”, cuenta Vecchio.

Otro de los temas en discusión son las prácticas profesionales. “El Gobierno insiste con las prácticas, en que los chicos trabajen de manera gratuita en empresas que no tienen nada que ver con lo educativo”, dice Gagliardi. Desde ADEMyS no se oponen a las prácticas, pero sí a su condición de obligatorias. “Se podrían pensar prácticas que aporten a los contenidos que se ven durante el año, no mandarlos a hacer sanguchitos o a volantear en la puerta de un teatro”, agrega.

 Este año, las prácticas no solo seguirán siendo obligatorias, sino que se aplicarán mucho más a fondo en varios colegios. “El año pasado lo que se hizo fue que una sola división de los quintos vaya a las prácticas. Desde la dirección de área de nuestro colegio ya nos confirmaron que ahora los cuatro quintos deberán realizarlas”, afirma Vecchio. En el caso del Acosta, eran prácticas únicas, es decir, se hicieron algunos días con distintas divisiones y terminaron. Aún resta saber cómo se llevarán a cabo durante este año.

Se viene, se viene…

Desde ADEMyS pronostican que todas estas problemáticas (sumado al salario docente), continuarán durante el 2023. “Nuestra intención es seguir con el plan de acción porque es la única manera de defender la educación pública”, asegura Gagliardi.

“Nosotros queremos ser partícipes de la discusión de qué colegio queremos y en qué condiciones lo queremos. Porque somos nosotros quienes lo transitamos, quienes vivimos el día a día y sus realidades. Somos nosotros quienes recibimos las viandas en mal estado, quienes estamos en las pasantías en malas condiciones, a quienes se nos caen los techos. Queremos hablar con la ministra de Educación, Soledad Acuña, y mantener abierto ese canal de diálogo”, afirma Vecchio. “Este año vamos a seguir juntándonos y tomando medidas en conjunto con otros colegios. Entendemos que la gremialidad es de las cosas más importantes. La unidad nos fortalece”.

Los estudiantes del Acosta piensan de igual manera. Así lo resume Tassi y anticipa lo que esperan para este año: “Durante el 2023 seguiremos dando las discusiones según el panorama y tomando medidas de lucha cuando sea necesario. Siempre tratando de acceder al diálogo para efectivamente solucionar los conflictos que tenemos históricamente”.

El diálogo fluido y permanente entre la comunidad educativa y el Gobierno de la Ciudad, acompañado de un plan de acción eficiente que satisfaga las necesidades de los estudiantes, es la única solución para lograr terminar, de una vez por todas, con la mala situación que padecen la mayoría de las escuelas públicas.

Estación Asbesto

Estación Asbesto

Los trabajadores del subte profundizaron en los últimos meses de 2022 los reclamos que hacen desde 2018 para desasbestizar los trenes y la infraestructura. Desde el gremio aseguran que seguirán las medidas luego de las vacaciones de verano.

Apertura de molinetes, demoras e interrupciones del servicio en diferentes días y horarios. Desde los últimos meses, los trabajadores de la Red de Subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizan estás medidas de fuerza. El reclamo tiene tres ejes: compra de trenes nuevos sin asbesto, reducción de la jornada laboral a cinco días agregando un franco semanal al actualmente existente para estar menos expuestos a ese material y más personal para prestar mejor calidad en el servicio.

Ante esto, Emova, empresa operadora del subte y el premetro, emitió un comunicado en el que, sin hacer mención a la problemática del asbesto, sostiene que disminuir la jornada semanal resulta inviable, porque no permitiría una operación adecuada del servicio. También señala que es falso que haya falta de personal para cumplir con las tareas correspondientes “ya que los resultados cumplen los parámetros de calidad requeridos y además se han introducido mejoras técnicas y operativas que permiten seguir avanzando en un proceso de mejora sostenida”.

El origen de la problemática

La comercialización, uso, transporte y almacenamiento de asbesto o cualquier tipo de fibra derivada de este mineral está prohibida en el país desde el año 2000, a partir de la resolución 845/2000 y ratificado con el Convenio de Rotterdam que entró en vigor en 2004, debido a su peligrosidad para la salud y el medio ambiente.

En el caso de los subtes porteños, en 2018 los trabajadores de la red descubrieron la presencia de asbesto en formaciones antiguas compradas por el Gobierno de la Ciudad en 2013, provenientes del Metro de Madrid, utilizados en la línea B, y del Metro de Japón, utilizados en la línea C. A partir de este descubrimiento, se apartaron los vagones para su desasbestización y se realizaron chequeos en las demás líneas. Así se comprobó que el material también está presente en toda la red: en los túneles, en las estaciones, en las escaleras mecánicas y en las bombas de agua.

Claudio Dellecarbonara, delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), plantea que el reclamo que hacen es tanto por la salud de los trabajadores como de los usuarios que usan el servicio. Aclara, que hasta el momento, tienen 75 compañeros con afecciones por esta problemática y tres fallecidos. “Cuando se prohibió el uso del asbesto en la Argentina, hace 20 años, la empresa Metrovías y el gobierno nacional, que aún lo administraba, deberían haber iniciado un proceso para retirar el asbesto de toda la red, no solo en la infraestructura, sino también en los trenes que, en su mayoría, tenían asbesto”, indica.

“En los últimos días se conoció que se llamaría a licitación para comprar 16 trenes para la línea B. Esto se debería haber hecho hace cinco años y estamos dando vueltas porque ni la empresa, ni el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que desde 2014 administra el subte, han hecho nada de lo que corresponde», expresa Dellecarbonara. Y asegura: «Que todavía haya flotas contaminadas en circulación es posible porque hay gobiernos corruptos, no importa el signo político, por eso decidimos tomar medidas de fuerza”.

Salud y medio ambiente

En diálogo con ANCCOM, Eduardo Scarlato, miembro de la Asociación Toxicológica Argentina y jefe de la División Toxicología del Hospital de Clínicas, explica que las principales vías de ingreso del asbesto al organismo son la respiratoria y la digestiva, porque una persona puede ingerir sustancias contaminadas con este material o puede respirar un ambiente con contenido disperso en el aire: “Esta sustancia es cancerígena y al ser la vía respiratoria la principal fuente de exposición, el cáncer característico, patognomónico y casi exclusivo de esta patología es el mesotelioma. Es un tumor maligno que se genera a través de la pleura, la membrana que cubre los pulmones”. Y añade: «Si bien el cáncer de pulmón y el mesotelioma son los principales, también están descritos cáncer en tubo digestivo y en la vejiga”.

“Hay que tener presente que el asbesto es un mineral natural, es decir, está en la naturaleza y como tal no tiene mayor impacto en la misma salvo áreas de contaminación. El problema radica fundamentalmente cuando por distintos tipos de procesos se industrializa y de esta manera se van liberando estas fibras microscópicas, que son las que contaminan el medio ambiente y, a partir de ahí, la exposición del individuo”, aclara el médico toxicólogo.

Por último, plantea que si bien se han cargado las tintas sobre el tema del subte, en tanto problemática real, el asbesto está presente en muchos otros ámbitos laborales y particulares: «Todo lo que es el viejo fibrocemento estaba hecho a partir de, entre otras cosas, fibras de asbesto. Se lo utilizó fundamentalmente por ser ignífugo, como aislante térmico y como tal está presente en chapas, tanques de agua viejos, depósitos de baño en casas viejas, en determinados tipos de industrias y maquinarias que todavía contienen estos elementos”.

El plan de lucha de los trabajadores del subte continuará ininterrumpidamente, afirma Dellecarbonara: “En estos meses que hay un periodo de vacaciones, quizás las medidas no sean las mismas que veníamos realizando hasta ahora. En estos días tendremos las asambleas para definir qué hacer, pero la idea es seguir con las medidas que sean necesarias para que nos den las respuestas que necesitamos”.

«Un plan sistemático de desmantelamiento de la educación pública»

«Un plan sistemático de desmantelamiento de la educación pública»

La comunidad de los institutos Alicia Moreau de Justo y Mariano Acosta se movilizó contra el cierre de dos carreras y la reducción de matrícula en otra. Desde el Gobierno de Larreta niegan haber tomado la decisión de manera inconsulta.

Estudiantes, docentes, directivos y sindicatos de la ciudad de Buenos Aires realizaron un abrazo simbólico al Instituto de Educación Superior (IES) Nº 1 Alicia Moreau de Justo en protesta por el cierre de las carreras de Física y de Lengua y Literatura en ese profesorado  y en el IES Nº 2 Mariano Acosta. Además, también denuncian un recorte en la cantidad de cupos de la carrera de Psicopedagogía del Moreau de Justo, medida que luego fue revertida por el Gobierno porteño.

            “El 23 de diciembre, nuestro último día de trabajo, nos avisaron que ponían cupos de inscripción para nuestros profesorados de Matemática, Física y Educación Tecnológica, y que no habilitaban la cohorte 2023 del de Lengua y Literatura”, cuenta a ANCCOM el vicerrector del Acosta, Marcelo Rosetti, y agrega: “Lo están mandando a último momento para no dejarnos margen de maniobra como para poder refutarlo”. El directivo y docente detalla que a lo largo del año hubo reuniones organizadas por el Ministerio de Educación con el objetivo de optimizar los planes de estudio y en las que también se discutió sobre la baja en las inscripciones y cómo revertirlas, pero “jamás plantearon este recorte, ni siquiera se mencionó”.

            La argumentación de la Ciudad para implementar esta disposición es la baja cantidad de inscriptos. De acuerdo al comunicado que publicó la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente del Ministerio de Educación de la ciudad, el profesorado de Física del IES Nº 1 tuvo solo tres inscriptos validados para 2023, mientras que el de Lengua y Literatura del IES Nº 2 tuvo nueve. Sin embargo, Rosetti afirma que la carrera de Literatura suele promediar entre 50 y 60 inscriptos por año, y que la diferencia con los números de la Ciudad podría deberse a que muchos estudiantes aún no realizaron el trámite de validación correspondiente: “En Lengua y Literatura ahora tenemos una lista de mínimamente unos treinta inscriptos seguros y hay muchos más, pero lo que sucede es que el proceso de inscripción en los profesorados es arduo. El sistema no es amigable y, por lo general, la persona que va a estudiar una carrera se inscribe el mismo año en el cual va a cursar. Acá abren la inscripción en octubre del año anterior y la cierran en diciembre. Es un despropósito hecho para desalentar la inscripción”.

Por otra parte, la carta del Ministerio asegura que la medida “no perjudicará la fuente laboral de los docentes afectados”, ya que las instituciones planificarán actividades orientadas a desarrollar otras funciones de formación o de investigación. “El problema está en que cerca del 70 por ciento de los docentes en el sistema de formación son interinos, porque la Ciudad no titulariza desde hace años. Entonces, ahora nos dijeron que está garantizada la continuidad laboral, pero eso no quiere decir que el año que viene eso se respete, ya que no tienen ninguna obligación contractual laboral”, manifiesta el vicerrector y afirma: “Yo estudié para dar clases, a mí me gusta estar en el aula, no hacer divulgación”.

            Más allá del comunicado del 23 de diciembre, que es “contestable punto por punto”, según Rosetti, no hubo más diálogo con el Ministerio de Educación porteño por la dificultad que representa el cierre de año escolar. “Hoy se estableció en una conferencia de prensa un plan de lucha a partir de nuestra reincorporación el 6 de febrero. Lo que esperamos es hacer movilizaciones y actos lo suficientemente contundentes como para revertir la situación”. El comunicado que publicaron las autoridades del Mariano Acosta en respuesta a la decisión de la Ciudad señala que todo esto se trata de “un plan sistemático de desmantelamiento de la educación pública”, la cual, sostienen, siempre fue vista como un costo por el Gobierno porteño.

 

Lo que dice el Ministerio

Emmanuel Lista, director general de Formación Docente, en diálogo con ANCCOM, sostiene que no se está cerrando ninguna de esas carreras: “Lo que planteamos es suspender este año la cohorte 2023 del Alicia Moreau de Justo en el caso de Física y en el Acosta el Profesorado de Lengua y ofrecerles a esos pocos estudiantes que se han inscripto en estas instituciones que cursen la misma carrera en el Joaquín V. González o en alguna de las otras dos que las dictan”.

 Para el funcionario, la decisión se corresponde con la “necesidad de planificar las ofertas de los profesorados, teniendo en cuenta cuáles son las necesidades de perfiles docentes que hay en el sistema educativo”. Lista afirma que hay una gran cantidad de instituciones que dictan ofertas superpuestas y que forman egresados que tardan mucho tiempo en insertarse en el sistema laboral educativo por la gran cantidad de docentes que hay, mientras escasean funciones de formación continua, de apoyo a escuelas y de investigación. “Nuestro propósito no es reducir la inversión del Estado o dejar a colegas sin su trabajo, al contrario, lo que queremos es aprovechar mejor la inversión del Estado y que las instituciones desarrollen muchas más cosas de las que hoy hacen”, dice.

Para Lista, algunos cursos “se han abierto y se renuevan sistemáticamente aunque quizás tengan tres egresados y cuatro inscriptos”. En el caso del profesorado de Física, cuenta que es una carrera que ofrecen tres institutos simultáneamente: “En general, entre los inscriptos de los tres se puede hacer tranquilamente una comisión. Lo hemos visto muchos años y lo hemos señalado en su momento al Alicia Moreau de Justo, que este año tuvo muy pocos inscriptos. Con la carrera de Lengua del Mariano Acosta ocurrió lo mismo. Estamos hablando de inscripciones validadas de menos de diez alumnos”.

El funcionario asegura que la decisión no se tomó de imprevisto: “Este año hicimos encuentros específicos sobre estos temas, presentamos diagnósticos, los enviamos por comunicación oficial y les pedimos a los profesorados que nos presenten propuestas para reorganizar la oferta. Algunos lo hicieron y otros no, pero siendo comunicación oficial es información pública, abierta y disponible para todos”.

Lista cuenta que la inscripción de cara al año que viene se abrió con normalidad en octubre con un cierre previsto para el 12 de diciembre: “Pero cuando vimos que no venían bien los números entonces habilitamos hasta el 21 de diciembre. Pasada esa fecha, hicimos un análisis de los resultados e identificamos números que son críticos y en algunos casos sostenidos hace mucho tiempo. Ese mismo día tuvimos una reunión donde comunicamos esto a algunos institutos y el 22 se envió por comunicación oficial. Dijeron que esperamos a Navidad, pero en verdad estuvimos esperando hasta el último momento en el que los estudiantes aspirantes podían validar”.

            En cuanto a la acotación de las fechas de inscripción, justifica su necesidad porque permite “organizar con tiempo la planificación de las comisiones y fortalecer y extender lo más posible los cursos introductorios”, que son espacios donde los estudiantes conocen la institución, sus planes de estudios y se realizan actividades de nivelación para mejorar el ingreso a la carrera.  Lista asegura que “los espacios de diálogo siempre estuvieron abiertos” y que sigue “insistiendo y convocando a las instituciones para trabajar conjuntamente en generar todas las condiciones para lograr la reorganización de ofertas y los cambios de planes de estudio que sean más propicios para la formación docente”.