Nov 28, 2019 | Comunidad, Novedades

Los integrantes de ANCCOM recibieron el diploma que acredita la declaración de «interés» en la Legislatura porteña.
La Legislatura porteña declaró, este martes, a la Agencia de Noticias de la Carrera de Comunicación Social de la UBA (ANCCOM) “de interés social y promotora de la comunicación”.
En el acto estuvo presente Diego de Charras, director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, Diego Rosemberg, coordinador de ANCCOM y la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Andrea Conde, quien fue la gestora de la iniciativa y encargada de la entrega de la distinción.
La Legislatura reconoció la labor periodística que desde hace casi cinco años realiza este medio “por su labor social por y para la comunidad”, en donde se exponen temas relacionados con los derechos humanos, las diversidades de género, de culturas, los conflictos laborales, el deporte inclusivo además de las problemáticas sociales y de comunidades que no son temas habituales de la agenda de los medios comerciales.
“ANCCOM viene realizando un excelente trabajo, en donde se preserva los derechos de la comunicación y el acceso a la información, además de ser el espacio importante en donde las y los estudiantes pueden realizar sus prácticas antes de egresar”, afirmó Conde. Además, resaltó que varios de los temas que se tocan por la agencia “no aparecen en ningún otro medio”.
De Charras agradeció tan importante mérito y destacó la labor que lleva a cabo todo el equipo de la agencia: “La universidad, sus estudiantes y sus docentes ponen en juego una producción de información que no percibe el lucro y eso no es menor”. También recordó que la idea de la agencia nació en 2014 por varias necesidades en conjunto, como lo eran la demanda estudiantil de la práctica en su formación profesional, que a su vez coincide con el nuevo plan de estudio –pendiente de aprobación por el Rectorado de la UBA- en donde se incluye a las prácticas preprofesionales como parte de la currícula. A pesar de que el nuevo plan no ha entrado aún en vigencia, la agencia de noticias comenzó a funcionar como una práctica voluntaria a partir de marzo de 2015, fecha en el que se cumplieron los 30 años de la carrera.
Por su parte, Rosemberg destacó la labor social que lleva acabo ANCCOM: “Estamos convencidos de que estamos haciendo un servicio social, concebimos el periodismo como tal y como una actividad que se hace desde el lugar de los hechos, algo que lamentablemente se está perdiendo cada vez más en las redacciones” afirmó.
El acto también estuvo presenciado por docentes y estudiantes que forman parte del equipo de la agencia. También participaron ex alumnos que integraron el plantel de ANCCOM. “El acompañamiento de los docentes es fundamental para el desarrollo de la labor periodística además de resaltar el trabajo en equipo de todos los compañeros en todas las áreas”, afirmó Micael Ricco, quien realizó la práctica el año pasado. También destacó que la agencia cuenta con una perspectiva informativa con pluralidad de voces y de temas, algo que para él “no pasa en muchos medios”. Por su parte, Noelia Pirsic, quien integró el área de fotografía y redacción en los inicios de la agencia, destacó lo enriquecedor del trabajo de campo: “El periodismo de embarrarse te ayuda a perder los perjuicios. Además me fui con valiosas herramientas que me permiten trabajar en un medio y encarar nuevos proyectos” resaltó. Por otro lado, contó una parte que pocos conocen de ANCCOM en sus inicios: “Todo el verano, de noviembre de 2014 a marzo de 2015, realizamos todo tipo notas que sin saber cuándo se publicarían. El 24 de marzo, día que cubrimos la Marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia se dio el gran paso y se publicaron muchas de esas notas en el sitio y fue el primer paso de todo esto” recordó.
Finalmente, De Charras confirmó que la Carrera lleva adelante otros proyectos de prácticas que involucran a los estudiantes. “Ahora está funcionando un proyecto de prácticas en el área audiovisual y uno de prácticas con organizaciones sociales, en donde se trabaja en conjunto con ellas” afirmó.
Así, la Carrera apuesta por desarrollar una labor que responda las demandas de la comunidad, en donde proyectos como el de ANCCOM se convierten en semilleros que permite no solo la profesionalización de los estudiantes, sino abrir nuevos espacios de cercanía con la sociedad en donde se involucra y conoce de primera mano las necesidades de muchos sectores vulnerados e invisibilizados.
Nov 28, 2019 | Géneros, Novedades

La comunidad chilena en Buenos Aires se manifestó ante el Consulado de Chile.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Santiago de Chile, las mujeres marcharon hacia Plaza Italia –la Plaza de la Dignidad- para protestar contra la militarización de Chile y en rechazo de la violencia estatal. Otros sectores -migrantes, organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos y estudiantiles- también se manifestaron, confluyendo todos en el lugar más emblemático del centro de la ciudad.
Las mujeres se adueñaron de la calle. Los pañuelos verdes, las banderas mapuches y feministas flameaban al ritmo del viento. Durante todo el día, se realizaron distintos actos de performance que incluyeron cantos, bailes, música, folletos y otros medios para concientizar a la ciudadanía. La manifestación fue muy diversa: había banderas de las mujeres trabajadoras, terapistas ocupacionales, universitarias, artistas, entre otras, que entonaban sus canciones eufóricamente. La calle era como estadio de fútbol con muchas hinchadas, pero del mismo equipo. “Somos distintos movimientos pero funcionamos en forma de red y eso hace que el movimiento feminista en Chile esté así de fuerte”, declaraba una joven universitaria. En un sector había chicas que en su torso denudo mostraban mensajes que decían “en Chile violan, torturan y matan”, al mismo tiempo que cantaban por el derecho que tienen a su propio cuerpo, imitando a la artista Mon Laferte en los Latin Grammy de este año. A unos pocos metros, había una ronda con una mujer bailando en el centro, vestida con medias de red y con la cara tapada, rodeada de carteles decían “más putas, menos pacos”. Al unísono, distintos sonidos vibraban de todos lados y había que prestar atención para poder entenderlos uno por uno. ‘’El Estado opresor es un macho violador’’ se escuchaba, mientras que desde otro lado llegaba ‘’las mujeres torturadas no nos quedamos calladas’’.
A los reclamos específicos del movimiento feminista se sumaron todas las protestas populares que emergieron después de haber callado 30 años: el pedido de una nueva constitución redactada por el pueblo, la eliminación de las AFP (sistema de jubilaciones privado), del IVA a los libros, la renuncia del presidente Sebastián Piñera y la gratuidad de la salud y la educación. Muchas de las manifestantes tenían fotos de mujeres desaparecidas tanto de ahora como de la época de la dictadura de Augusto Pinochet. “Aún hay desaparecidas de la dictadura y todavía estamos tratando de encontrarlas. Aquí en Chile no hubo juicio ni castigo. Todos los torturadores están en sus casas .Queremos que se acabe la violencia estatal. Nos están violando a nosotras y a los homosexuales también”, contaba una señora con un megáfono en la mano. “Tenemos 13 mujeres que ahora están desaparecidas y denunciadas y la respuesta del Estado es nula. Los pacos ocultan esa información diciendo que no hay muertos o las quieren hacer pasar por suicidios”, declaró otra manifestante a ANCCOM, quien prefirió no dar su nombre. Además exigían la renuncia de la ministra de la Mujer y la Paridad de Género, Isabel Plá, porque la consideran cómplice de las violaciones y los femicidios por parte del gobierno durante las pasadas detenciones. La funcionaria aseguró no haber recibido ninguna denuncia formal, en contraste con la información que tenía el Instituto Nacional de Derechos Humanos- que contaba con tres querellas por abusos sexuales por parte de policías y militares.
Nov 26, 2019 | Géneros, Novedades

En 2019, en la Argentina hubo 290 femicidios contabilizados hasta el 20 de noviembre, uno cada 26 horas.
Bajo un sol radiante que comenzaba a asomarse luego de la lluvia, las calles se inundaron una vez más de una marea de pañuelos, de colores verdes y violetas, de glitter, de los cantos de aquellas que gritan por las que ya no están, de resistencia. Al “Ni una menos” y al “Vivas y libres nos queremos” que comenzaron en 2015, se le sumaron los reclamos que fueron haciéndose escuchar en los últimos años: educación sexual integral, separación de la Iglesia y el Estado, aborto legal, seguro y gratuito, entre otros; y el más reciente, la inmediata implementación del Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo. Pero también se hizo presente la solidaridad con las mujeres y los pueblos chilenos y bolivianos, sobre todo; y de Latinoamérica, en general. Y los pañuelos icónicos del feminismo argentino fueron acompañados por nuevos símbolos de la lucha que crece: wiphalas, polleras, parches en los ojos, máscaras de gas.
El lunes 25 de noviembre, la Plaza de Mayo se vio repleta de mujeres, lesbianas, trans, bisexuales y no binaries que reclamaron por la erradicación de todas las formas de violencia a las que se ven sometidas día a día. La unidad del movimiento se vio reforzada por el carácter internacional que adquirió la movilización, que tuvo un recorrido particular en la coyuntura actual: la embajada de Bolivia, el consulado de Chile y el Cabildo como punto de llegada. Bolivia, Chile y Argentina -pero también Colombia, Ecuador, Brasil y Haití- unidos en la lucha y la resistencia también de las mujeres y disidencias.
La ONU declaró, en 1999, el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en recuerdo y homenaje por el asesinato de las hermanas Mirabal -Patria, Minerva y María Teresa-, activistas políticas que fueron torturadas y asesinadas en 1960 por la dictadura de Rafael Trujillo, en República Dominicana. Este año, como en ocasiones anteriores, las mujeres y disidencias sexuales salieron a la calle a reclamar por sus vidas y sus derechos.

“El gobierno de Macri garantizó solo 11 pesos por mujer en este último año», denunció Luján Rodríguez.
Las estadísticas en Argentina demuestran una realidad que está lejos de mejorar: según el Observatorio Ahora que Sí Nos Ven, en lo que va del 2019 -hasta el 20 de noviembre-, fueron contabilizados 290 femicidios; es decir que cada 26 horas una mujer fue asesinada en el país. La violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más extendidas y persistentes, y es también la que se cobra más vidas año a año en el mundo. En la coyuntura actual que se vive en América Latina, estas violencias han adquirido una dimensión aún mayor debido al involucramiento de los gobiernos y los ejércitos. “Por eso, lo que estamos poniendo a la vista de todo el mundo es que esta violencia la ejercen los Estados, los machos, los patrones. Es una violencia patriarcal, estatal colonial y racista, entonces hoy estamos denunciando esas violencias”, explicó Luján Rodríguez, miembro de la Campaña contra la Violencia hacia las Mujeres, y agregó: “En particularidad, en solidaridad con las compañeras bolivianas y con las compañeras chilenas, y con todo el pueblo de nuestra América.”
Respecto de la actuación del gobierno saliente de Mauricio Macri, sobre todo con el reciente antecedente de la revocación de la actualización del protocolo de ILE, la joven integrante de una de los colectivos organizadores del 25N, dijo: “El gobierno de Macri garantizó solo 11 pesos por mujer en este último año, garantizó despidos, la precarización laboral, la represión, eso es lo único que garantizó.”
Además de las distintas formas de violencia, la marcha visibilizó el aborto clandestino como una de las principales causante de muerte en las mujeres y cuerpos gestantes. “Hoy marchamos en el Día de Lucha por la No Violencia hacia las Mujeres y sostenemos los reclamos de Ni Una Menos, de parar con los femicidios,” contó Violenta Alonso, militante de Las Rojas y el Nuevo MAS. “Pero además, este año levantamos bien alta la bandera del aborto legal porque también es algo que se cobra vidas todos los días en nuestro país, sobre todo de las mujeres en situación de mayor vulnerabilidad. Y hoy más que nunca hay que insistir en que el movimiento de mujeres no va a bajar este reclamo, que queremos la legalización del aborto y el acceso seguro y gratuito en los hospitales, para que puedan evitarse las muertes por abortos clandestinos.”
Respecto del recorrido de la movilización, Alonso resaltó el carácter internacional del movimiento feminista, explicando así el matiz particular de la marcha en la fecha internacional contra la violencia de género: “En Bolivia están resistiendo un golpe xenófobo, totalmente enemigo de la población originaria, que persigue a las mujeres de polleras, y entendemos que es necesario estar acá repudiando ese golpe, repudiando a Añez, que será mujer pero no es nuestra compañera de lucha sino que representa a este sector ultra racista. Así que por eso empezamos por esta embajada. Y después pasaremos por el consulado de Chile, porque allá las compañeras y compañeros están en rebelión contra un gobierno neoliberal y la herencia de lo que es la Constitución de Pinochet, y entendemos necesario expresar nuestra solidaridad con esas peleas.”

El repudio al golpe de Estado en Bolivia se mezcló con las denuncia por las diferentes violencias de género.
La marcha comenzó en la Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia, ubicada en Corrientes 545. Desde las 17, diferentes agrupaciones concentraron y realizaron intervenciones y performances artísticas. La más visible fue la de un grupo de mujeres bolivianas, todas vestidas con polleras y flameando las wiphalas con orgullo. Con los restos de una trenza recientemente cortada en su mano y lágrimas en los ojos, una joven procedió a nombrar los asesinados por el gobierno de facto que preside Jeanine Añez, a quien el colectivo repudió y catalogó de representante del fascismo y el racismo. El “presente” gritado luego de cada nombre expresaba la angustia y la rabia de quienes no sólo son perseguidas por mujeres sino también por cholas.
“Estamos este 25N repudiando el golpe al Estado Plurinacional de Bolivia. No queremos ni golpes de Estado ni golpes a las mujeres”, explicó Roxana, una de las integrantes del grupo que se encontraba frente a la embajada. “Las mujeres somos el blanco de ese sistema y de esa maquinaria de violencia estructural patriarcal: somos nosotras, nuestras cuerpas, las que vivimos en carne propia los maltratos, la violencia física, psicológica y económica, y estamos acá en pie de resistencia contra eso. Y sobre todo ahora, con lo que está pasando en toda Abya Yala, en toda Latinoamérica, diciendo ‘la wiphala y la pollera se respetan’, como mujeres indígenas.”
Mientras tanto, esas polleras se extendían sobre el asfalto de la calle para representar a los muertos por la dictadura boliviana. En las manos de las mujeres, un hilo verde unía carteles con los principales datos de las víctimas del país vecino. “Todo momento de resistencia y lucha son espacios de movimiento y transformación, sobre todo las de abajo, las indígenas, las originarias, las villeras, las mujeres que vivimos el día a día, somos las que hacemos la verdadera revolución en nuestra cotidianidad. Y sí, hay un cambio profundo e inevitable”, sostuvo Roxana.
La puesta simbólica se repitió varias veces durante la movilización que comenzó a avanzar pasadas las 18, ya con el sol escondiéndose detrás de las pocas nubes que quedaban. En una marcha lenta pero constante, las organizaciones caminaron por la Avenida Corrientes para luego tomar la Avenida Presidente Roque Sáenz Peña -conocida también como Diagonal Norte- en su recorrido hacia la Plaza de Mayo. Los diferentes cantos se escuchaban en cada columna de cada organización. La más emblemática, repetida como un lema o frase aglutinante de los diferentes sentidos que convocaron la marcha fue: “Ni golpe a las mujeres, ni golpe de Estado”.
Lo primero que se vio al llegar a Sáenz Peña 547 fueron vallas amarillas -debido a una obra- del gobierno de la Ciudad- y policía fuertemente equipada, custodiando una puerta de difícil acceso. Las únicas señales de que allí funcionaba el consulado chileno eran una bandera flameando triste, mustia; y las canciones de las mujeres que hacían referencia al país trasandino y a su situación política y social: “Chilenas, mapuches, no bajen las banderas / que acá estamos dispuestas a cruzar la cordillera”.
Bajo la mirada atenta de unos cinco efectivos de seguridad, la Asamblea de Chilenxs en Buenos Aires realizó una performance de denuncia de las violaciones de los Derechos Humanos en el contexto de la rebelión popular en Chile. Con los rostros tapados y los cuerpos pintados, las mujeres representaron un momento de lucha y represión y exigieron la renuncia del actual presidente, Sebastián Piñera. “En este momento, no solo estamos por Chile sino por todas las mujeres del mundo que están siendo asesinadas, que están desapareciendo y las están violando. Y una vez más salimos a la calle a denunciar todo lo que existe, ya lo hemos hecho otras veces y vamos a seguir saliendo, en contra de la violencia machista y acompañando las distintas luchas de los países latinoamericanos”, explicó antes de la intervención Fabiola, una de las integrantes de la agrupación. Del mismo modo, Suimen expresó la sensación de vivir la situación de su país desde Argentina: “Ha sido un mes complicado, primero con mucha emoción pero después con una preocupación bastante grande. Es mucha ansiedad, rabia e indignación, y por lo mismo nos estamos movilizando, tratando de hacer visible todo lo que en Chile se quiere tapar, para denunciar a Sebastián Piñera y a todo su gobierno asesino.”
Casi una hora después de que se iniciara la movilización, Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza de Mayo, recibió a la primera columna de mujeres. A sus espaldas, la Catedral se alzaba tras de unas vallas policiales celosamente custodiadas por la policía, en total contraste con el avance pacífico de las organizaciones.
Mientras tanto, la plaza se iba llenando poco a poco de mujeres de todas las edades, militantes de diferentes organizaciones y otras que habían marchado por su cuenta. Sofía, argentina, y Luz Marina, colombiana, acompañaron la movilización desde un costado, pero sin dejar de ser parte de ella. “Tenemos que tener conciencia de lo que está pasando en nuestro país y en América Latina. Ahora es muy importante salir a la calle, marchar y dar nuestra opinión para que nos escuche todo el mundo porque es algo que nos involucra a todas”, sostuvo la joven oriunda de CABA. Por su parte, Luz Marina hizo hincapié en la situación de su país y de Latinoamérica: “Una de las cosas que más me movilizó es que América Latina, no solo Colombia, ya se cansó, despertamos, ya dejamos de ser obsecuentes, y más allá de un movimiento de un día creo que es un movimiento que tiene que ser constante y por la igualdad de oportunidades.”
El ajuste y la violencia económica también fueron un eje importante en la movilización, al punto que se mencionó varias veces en el acto llevado adelante por las campañas contra las violencias y por el aborto legal, seguro y gratuito, así como por los colectivos de los diferentes países, con el Cabildo iluminado como telón de fondo. Al respecto, Lichi, integrante de un espacio de acompañamiento pre y post aborto de Lomas de Zamora, aportó con la consigna de su grupo: “El ajuste también es violencia”; y agregó: “Muchas veces, los sectores más vulnerados en ese sentido somos las mujeres, trans, travestis, lesbianas, bisexuales, porque siempre quedamos afuera de ese sistema formal de trabajo por el rol que se nos asigna y también por la discriminación. Estamos también pidiendo porque el cupo laboral trans sea efectivo. No es solamente que en nuestras casas nos golpeen o nos violen, sino que es un sistema que constantemente nos está vulnerando en todo sentido, económicamente también, y eso nos hace estar más expuestas contra la violencia.”
La marcha comenzó su etapa final pasadas las 20 con un “pañuelazo y protocolazo”, en el cual las miles de mujeres alzaron los pañuelos verdes y violetas, así como carteles que daban cuenta del reclamo por la resolución inmediata del protocolo ILE. Y así, la Plaza de Mayo se vio inundada por la marea feminista una vez más.
Las mujeres y disidencias sexuales marcharon contra todas las formas violencia y contra el imperialismo, el capitalismo y el patriarcado. Y en lo que los distintos colectivos llamaron una “jornada continental y plurinacional”, los cantos se escucharon al unísono: “Alerta, / alerta que camina / la lucha feminista por América Latina. / Se cuidan, se cuidan los machistas / América Latina va a ser toda feminista.”
Oct 30, 2019 | Novedades, Vidas políticas
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Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) habían marcado claramente un camino difícil de revertir; la aplastante diferencia que sacó el Frente de Todos a Juntos por el Cambio obligó a la coalición oficialista a modificar su estrategia de cara a las elecciones generales. Sin embargo, nada logró frenar la victoria del binomio Alberto Fernández-Cristina Fernández como presidente y vice electos y aunque desde la oposición se esperaba una diferencia mayor, los ocho puntos que los separan -que pueden transformarse en diez en el recuento definitivo, según los analistas- bastó para ganar y evitar el balotaje. La polarización diluyó las terceras vías y concentró casi el 90% de los votos entre los dos principales candidatos. ¿Cómo se explica el repunte de Mauricio Macri en las elecciones generales y cuál será la Argentina después del 10 de diciembre?
Los resultados de las PASO fueron un duro cimbronazo para el Gobierno. Se esperaba que el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, sacara ventaja a Juntos por el Cambio, pero no con la diferencia abrumadora de 15 puntos. Ante ese escenario y luego de las duras críticas al oficialismo por sus comentarios después de enterarse de los resultados, el macrismo giró 180 grados y cambió su estrategia política. Treinta ciudades en treinta días gritando “sí se puede” fue la apuesta oficialista para recuperar votos y aspirar a un balotaje. “Antes despreciaban la calle como campaña política”, afirma Ana Castellani, socióloga e investigadora del CONICET. Su lógica era del marketing de la proximidad: los timbreos, que cosecharon su éxito en 2015, y las redes sociales; sin embargo, la calle como dimisión política fue utilizada por primera vez en Cambiemos. “En la caravana de las treinta ciudades hubo algo de recuperar la épica política de la muchedumbre; de encontrarnos y reconocernos como parte de un todo”, detalla Castellani. Esta nueva forma de lo político recuerda lo que sucede en marchas de otros espacios, donde impera la sensación de formar parte un colectivo que comparte las mismas ideas y valores. “Macri nunca fue a la calle y no se siente cómodo. Su partido es más de salón, no del vínculo expresivo con la gente”, caracteriza Germán Lodola, politólogo del CONICET. Explica que su nueva estrategia tuvo réditos en dos sentidos: por un lado, le sumó votos y por el otro lo ayudó a adueñarse de ellos para transformarse en un líder dentro del espacio de la nueva oposición de cara al futuro.
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“Macri difícilmente se va a parar frente a Larreta y Cornejo y les va a decir qué hacer. El voto de las elecciones le sirvió para disputar internamente la conducción de ese espacio”, aventura Lodola. Y pronostica que puede implosionar y fragmentarse, y que el Gobierno de Alberto Fernández va a incidir para que eso pase. En este sentido, Ana Castellani asegura que el repunte de Macri en las elecciones no responde a la creencia de que podían darla vuelta, sino para demostrar que valía la pena dar la pelea; que sigue existiendo Juntos por el Cambio y Macri como líder, con la posibilidad de amalgamar las identidades ciudadanas que se expresaron a favor de su gobierno.
Lodola cree que a pesar de que Cambiemos pudo hacer una mejor elección que en las PASO, no hay que perder de vista que perdió en primera vuelta, una novedad si se lo mira desde la óptica de la ventaja que el oficialismo siempre tiene según la ciencia política. “La dinámica política del presidencialismo obliga a intentar reelegirse. Son muy pocos que no lo hacen y menos los que van y pierden. Macri hizo una mala elección para ser oficialista”, afirma y establece una comparación entre estas elecciones y las de 1989, en la que Carlos Menem le sacó once puntos a Eduardo Angeloz, candidato de la Unión Cívica Radical: “Esto nos dice que la base del voto de Cambiemos sigue siendo el voto no peronista de siempre”, teoriza. Y agrega: “Esta vez se polarizó en un escenario bipartidario donde se ve que el peronismo más o menos tiene lo que siempre tuvo, cerca de 50% y lo otro tiene lo que siempre tuvo lo otro: cerca del 40%; por lo que se podría decir que las cosas son bastante estables en términos del electorado”, analiza.
El Frente de Todos no pudo agrandar el porcentaje o recuperar algunos distritos que parecía haber ganado en las PASO y eso es lo que preocupa a Ana Castellani: “Desde agosto hasta acá no hubo una mejoría en términos socioeconómicos, lo cual nos deja en una cuestión de disputa por los sentidos de la crisis, las conductas y las formas, algo mucho más sutil que juega decisivamente cuando hay una porción tan grande del electorado que se reivindica independiente y que no se deja conducir partidariamente”.
Germán Lodola sostiene que el triunfo del Frente de Todos responde a la unión del peronismo que fue capaz de coordinar cosas que parecían diferentes al interior del mismo grupo, impulsado además por la mala gestión del Gobierno que hizo converger a los diferentes sectores. “Todo esto lo termina de cerrar la decisión de Cristina, el factor Fernández, de elegir un candidato capaz de tener una línea de diálogo con los sectores de poder y que pueda nuclear facciones diferentes del peronismo. No sólo se lo da a un propio, sino a un crítico”, analiza.
En este sentido, la alianza para salir de la crisis tiene que ser amplia y sólida, que incluya varios actores políticos en todas las áreas, articulado detrás de un acuerdo estratégico para el desarrollo. “Si no se tiene eso, difícilmente se pueda hacer lo que mínimamente necesitamos para salir de este infierno del Dante”, sentencia Castellani. Mantener la unión del peronismo es central, así como ampliarla a sectores que no acompañaron la elección, pero que pueden acompañar al Gobierno. “Creo que Alberto tiene que mostrar un frente legislativo amplio que incorpore actores nuevos y no tratar de llegar de forma ad hoc en cada una de las elecciones”, detalla Lodola.
El escenario es muy complejo y grave en términos financieros, económicos y sociales: hay fuerte presión inflacionaria, riesgo de hiperinflación, las reservas del Banco Central están muy bajas, las provincias muy endeudadas y la posibilidad de acceder a dólares de financiamiento son pocas. “El panorama es muy delicado y hay que trabajar muy coordinadamente”, advierte Castellani. Los servicios básicos están muy deteriorados y hay un desempleo de dos dígitos que aumenta según la franja etaria: “En las mujeres menores de 30 años del conurbano el desempleo trepa al 30%”, dice Lodola. El panorama no es alentador para el nuevo presidente, y dependerá de su muñeca a la hora de moverse equilibrada y coordinadamente. “La situación es difícil, pero todos los actores lo saben. Eso puede permitirle a Alberto acercar posiciones”, concluye. Aún está por verse si Argentina logrará, como la cigarra, resucitar una vez más.