May 8, 2019 | Culturas, Novedades

“Un domingo”, obra de teatro circense del colectivo cultural Migra.
La cooperativa cultural Proyecto Migra reestrenó Un domingo, su mayor espectáculo como grupo, en el Galpón de Guevara. La obra circense pone en escena “un domingo en familia donde pasan cosas exuberantes y ridículas acompañadas de momentos profundos y poéticos. Es bastante multicolor”, dice Gabriela Parigi, artista de circo, docente y participante de Proyecto Migra.
La obra propone entrar en el universo de un domingo familiar, donde se producen escenas desde lo cómico y grotesco hasta situaciones oscuras, a través de elementos del circo contemporáneo. “Hay técnica pero tiene las cualidades del circo contemporáneo, no es ni teatro ni circo tradicional ni circo-teatro; es algo bien especial”, sostiene Parigi. No se resaltan las proezas espectaculares de las acrobacias, sino que a través de las imágenes que se crean se busca sensibilizar al público y contar una historia. “Es muy pintoresco, muy de cuadro, somos una familia en domingo y pueden pasar un montón de cosas”, adelanta la artista.

Un domingo es una coproducción entre Proyecto Migra y el Galpón de Guevara, espacio dirigido por PierPaolo Olcese. La idea surgió del Festival Internacional de Circo Independiente (FICI) durante el año 2018. “Nosotres teníamos ganas de hacer esta creación con Florent Bergal, director de la obra. Lo conocemos porque fue profesor nuestro. Es una persona muy querida, admirada y un referente dentro del circo contemporáneo”, comenta Parigi. Florencia Valeri, también artista circense y participante de Migra, dice: “Gracias a la asociación con Olcese logramos traer a este director. Era nuestro sueño, nuestro deseo más grande. pero él es francés y sus viajes salían dinero. La verdad fue buenísimo haberlo hecho, tirarnos así a la pileta. Él tiene un método muy claro y una cabeza enorme”.
La creación, como en todos los trabajos de Migra, se dio de forma colectiva. Bergal, el director, abrió las puertas para que los artistas compartieran sus deseos e ideas y a partir de allí comenzó el proceso creativo. “Hablamos todos y él fue encontrando las coincidencias entre nosotros, empezamos a improvisar y ahí empezaron a salir los personajes, todo fue de cero. Bergal dirigió pero con los elementos que nosotros le fuimos dando”, comparte Valeri sobre este primer momento de la obra. Otra particularidad fue la rapidez con la que construyeron el espectáculo, dado que el director sólo podía viajar a la Argentina por un período de no más de tres semanas por vez: la realización se dio en seis semanas con ensayos de lunes a lunes, un tiempo muy corto para lo que suele ser la producción de este tipo de obras. “En otros proyectos por ahí estás un año pasándolo dos veces por semana, en cambio este método para mí está buenísimo porque nos lanzamos y parece que entrás en un viaje, estás sólo pensando en eso”, sostiene Valeri.
La cooperativa cultural
Proyecto Migra se inició en 2015 a partir de la iniciativa de Leticia Vetrano, quien buscaba construir una carpa de circo que funcionara como centro cultural itinerante para poder viajar y llevar propuestas de circo y teatro a distintas partes del país. Vetrano comenzó a convocar a amigos, amigas y gente que estuviera interesada en participar. “Les integrantes de Migra nos conocemos desde hace mucho tiempo, cada une vivió su camino y decidimos volver a Argentina para hacer cosas por el arte y la urgencia del artista en nuestro país”, cuenta Parigi. Para Florencia Valeri compartir los ideales y perspectivas de trabajo fue central en la conformación del grupo y al respecto sostiene: “Si no tenés una convicción enorme por lo que estás haciendo es difícil, nunca llegas a ganar el dinero que significa todo el trabajo que haces. Entonces, si no hay otro condimento que te mueva, lo abandonas.”

Proyecto Migra se inició en 2015 a partir de la iniciativa de Leticia Vetrano.
El primer gran paso como cooperativa fue construir la carpa y el trailer para transportarla, para lo cual crearon una página de financiamiento colectivo que tuvo mucho éxito y pudieron comenzar el viaje. Parigi recuerda sobre esos primeros momentos: “Cuando la vimos montada fue una emoción enorme pero al mismo tiempo había cosas que no habían quedado como pensábamos, lo fuimos bajando a tierra”. A partir de la concreción del objetivo, las propuestas y proyectos que se impulsaron desde Migra se fueron diversificando, desde las temporadas que hacen todos los años en Uruguay hasta la participación en la producción del FICI. “Nosotres tenemos esa filosofía de trabajar como cooperativa. Todo lo que hacemos lo gestionamos desde nosotres”, dice Gabriela Parigi.
Los artistas sienten a Migra como una segunda familia donde cada participante puede traer sus intereses e inquietudes para ser plasmados en algún proyecto a futuro en este proceso de creación colectiva. Por ejemplo, pusieron en marcha una residencia artística, Enlace, que ya tuvo lugar en Uruguay, Brasil y en nuestro país en las provincias de Córdoba y este año en Buenos Aires. Allí se abre una convocatoria donde cualquier persona puede presentar un objetivo a trabajar en diez días de entrenamiento intensivo. Se proveen elementos técnicos y también se abre un espacio de laboratorio para la investigación. “No hacemos dirección artística, no nos ponemos como directores sino que la idea es poder acompañar el proceso artístico de cada persona”, sostiene Parigi. La Formación Integral de Circo Contemporáneo (FICICO) es otro de los programas propuestos donde los participantes vivencian un proceso formativo anual.
Desde propuestas pequeñas hasta grandes proyectos como el FICICO o Un Domingo la cooperativa cultural intenta democratizar y federalizar el acceso al teatro y al circo en el marco de una coyuntura económica y política que no facilita el camino. “En estos momentos lo único que te salva, te empodera y te da esperanza es la red humana y la gente que hace las cosas por urgencia, por deseo, por estómago, por sangre”, declara Parigi y resalta lo comunitario como el bien indispensable para la construcción de este colectivo.

Un domingo se puede ver en el teatro El galpón de Guevara; Guevara 326, Chacarita, Buenos Aires, los viernes y sábados de mayo.
May 7, 2019 | Novedades, Trabajo

Al proceso de ajuste nacional se suma una nueva víctima: la industria farmacéutica, que ya ha aportado un nuevo centenar de despedidos a la crisis. Los laboratorios que se sumaron al contexto de desempleo son Craveri, Sanofi y Elea.
La empresa francesa Sanofi Aventis despidió el 9 de abril a 43 visitadores médicos bajo la excusa de un cambio en su estrategia comercial y se los informó a través de un comunicado. A ello se sumó el achicamiento del Departamento de Trade Marketing, con las cesantías a tres empleadas del área de consumos masivos de la empresa: Carina Farinelli y la dupla de asistentes, Florencia Hamwee y Florencia Pujol. Paradójicamente, la empresa había recibido en febrero de este año el título al mejor empleador de 2019, otorgado por el Instituto Top Employer, aunque el galardón no pareció condicionarla para la reducción masiva de puestos de trabajo, dos meses después.
Por su parte, el laboratorio argentino Craveri, a principios de año despidió a 47 trabajadores de la planta de su laboratorio y de las oficinas ubicadas en la calle Arengreen, según comunicó el 29 de marzo la Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM). Por otro lado, la firma nacional informó el año pasado la venta de su medicamento más importante a la empresa Investi, propiedad del laboratorio Roemmers, líder en Argentina. El medicamento del que Craveri se desprendió por una suma cercana a los 300 millones de pesos (6,8 millones de dólares) es la marca Tetralgin (que incluye Ergotamina, Cafeína, Dipirona, Metoclopramida, Clorfeniramina) y suele ser indicado a pacientes con migraña y fuertes dolores de cabeza. Es decir, que ahora el laboratorio Investi será el encargado de desarrollar esa molécula, patentada y autorizada en ANMAT, que asociada con otras mezclas da como resultado, el Tetralgin. Se ve aquí que parte del el origen del desempleo en el sector es producto de los ajustes en la industria.
En sintonía con la crisis económica que atraviesa el país, el laboratorio Elea-Phoenix –empresas fusionadas desde el 14 de diciembre de 2017- , el 9 de abril último, comunicó al Ministerio de Producción que ingresará en un Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresa (PPCE). Como detalla la ley 24.013, se trata de un proceso de negociación en el que participan el sindicato afectado, la empresa y el Estado. Se trata de un ciclo de reglamentación de despidos y suspensiones, en la que el empleador no es responsable de abonar el 100% de la indemnización.
El laboratorio nacional líder, por ejemplo, en el mercado en la categoría de laxantes según la auditoría IMS, sostuvo una reunión con Dante Sica, ministro de Producción y Trabajo de la Nación, para comunicar el momento que atraviesa la empresa. Por esta situación, la AAPM se movilizó el 15 de abril al Ministerio de Trabajo para defender todos los puestos laborales. Según comunicó el sindicato en diálogo con ANCCOM, hay una audiencia solicitada por la patronal para conversar con Sica.
Julio Caro, secretario de prensa de AAPM explicó que se reunieron con Elea-Phoenix, y la firma planteó el recorte de 120 puestos de trabajo con el pago del 50% de la indemnización en tres cuotas.
Otro caso es el de la empresa Novartis. La firma de capitales suizos fue denunciada por el gremio de visitadores médicos por un intento de despido de 50 empleados, además de estar sospechada, según el mismo sindicato, de estar haciendo gestiones para ser vendida al grupo argentino Raffo.
Por último, se destaca la desvinculación de 20 empleados de la planta terciarizada de visitadores de la firma nacional Savant. Cintia, una de las damnificadas, asegura: “Nunca un despido es bueno. No nos la esperábamos. Tuvimos un muy buen 2018. No queda otra que seguir pensando hacia delante”.
A pesar del crítico panorama a nivel nacional, los números de la industria farmacéutica se encuentran en un alza considerable. El INDEC publicó las estadísticas de la actividad del sector y detallan: A nivel anual, se han facturado 35.015,8 millones de pesos, un 34,9 por ciento más de lo que representó el mismo trimestre en 2017. Actualmente, se destaca un porcentaje de 63,7 por ciento de producción del mercado interno por sobre un 27 por ciento de reventa de importados. Además, un 9,3 por ciento se destina a la exportación de medicamentos de producción nacional.
May 6, 2019 | Comunidad, Novedades, slider
La música reggae y la folclórica suenan a la par en las primeras horas de la concentración que estaba programada para las 13. El primer ritmo sale de una improvisada tarima que reposa en la parte trasera de un pequeño camión estacionado sobre la calle Bolívar. El segundo, de un festival que se realiza al frente al Cabildo. En medio de la música están instaladas las carpas de las principales agrupaciones cannábicas que organizan la versión argentina de la concentración que se realizó por primera vez en 1973 en Nueva York.
Mamá Cultiva es una de las organizaciones sin ánimo de lucro que lleva la batuta de la legalización en el país. En su puesto se pueden conseguir remeras, pegatinas y el libro El camino del cannabis terapéutico. “Lo que hacemos nosotras es dar talleres, cursos y capacitar a profesionales. Nuestra tarea es empoderar, abrazar y acompañar a todas aquellas personas que se inician en el proceso del autocultivo y la autogestión de la salud”, comentó Valeria Salech, presidenta de la fundación que aglomera a más de 30 voluntarias y voluntarios.

Valeria Salech, Presidenta de Mamá Cultiva.
Sobre el objetivo de la movilización Salech afirmó que venían a denunciar al Estado Nacional porque les mintió en la cara cuando sancionó la Ley de Cannabis Medicinal (27.350) en 2017. “Hoy la reglamentación cercena y no respeta el espíritu de la ley. Por otro lado, tampoco tenemos autoridad de aplicación, que vendría a ser el Ministerio de Salud, hoy devenido en Secretaria, y sin presupuesto no hay forma de que se cumpla la norma”, afirma.
Por su parte, Mario Sánchez integra Plantemos Libres Argentina y lleva un chaleco verde fluorescente que lo identifica como organizador de la marcha. “En Argentina se están movilizando en cerca de 27 ciudades. Somos parte de la sociedad y a quien tenga la intención de representarla tiene que tener en cuenta al sector cannábico. Estamos en todos lados. Mucha gente querría estar en esta Plaza y no viene porque tiene un trabajo público”, asegura.
El festival de música folclórica ha finalizado. El reggae, en la tarima, también ha dejado de sonar. “El cannabis es un cultivo que genera un recurso que por un lado es medicinal, por otro es recreativo y también es industrial”, enuncia desde la tarima Facundo De Luca, representante de Cannabicultores del Sur y miembro del Frente de Organizaciones Cannábicas Argentinas (FOCA), que aglomera a casi 30 agrupaciones.

Sobre el tema de la prohibición, los referentes de las organizaciones difieren en cuanto a quiénes son los principales beneficiados. De Luca cree que los favorecidos son “los poderes hegemónicos” como “las industrias farmacéuticas y las industrias petroleras”. En cambio, Salech afirma sin titubear que quienes sacan más usufructo son “los narcotraficantes” y que en su organización cultiva “contra el narcotráfico”.
Las agrupaciones levantan las carpas mientras en la calle Bolivar toca el grupo Tambores en Movimiento. A las 16:30 la humareda verde que había tomado la Plaza de Mayo empieza a desfilar hacía el Congreso de la Nación. Un estruendo y una corrida amagan con empañar una jornada que ha transcurrido en total tranquilidad en medio de la música y la oferta gastronómica que va desde galletas hasta panes rellenos, pero que tiene como principal tentempié a los ‘brownies espaciales’.
La ley aprobada por el Congreso en 2017 dejó por fuera de la reglamentación a los pequeños cultivadores. @Barbaxnegra (en Instagram) es un autocultivador que tiene plantas hace un año. “Aprendí por medio de un amigo. Él, al igual que yo, estaba empezando y una persona con años de experiencia se acercó y le brindó los conocimientos necesarios para empezar un cultivo. Después, él me los transmitió a mí, me regaló mis primeras dos plantas y me motivó a aprender y a dedicarles tiempo, amor y energía”, comenta mientras la movilización camina por la intersección de Avenida de Mayo y 9 de Julio.

Como muchos, @Barbaxnegra marcha por primera vez. La afluencia de asistentes ha superado, por mucho, las concentraciones de años anteriores. “Marcho porque el narcotráfico mata a la gente y hunde al país; pienso que una persona nueva que cultive es una persona menos que compra al narcotráfico”. Salech es optimista por los avances de otros países y cree que el mundo va camino a la legalización: “Nosotros vamos a tener que avanzar también, sino es con este gobierno tendrá que ser con el siguiente”.
La marcha transita de manera lenta. A las 6 de la tarde el grueso del movimiento entra a la Plaza del Congreso. El pequeño camión que sirve de tarima ha llegado y sobre su pequeña superficie hablan los representantes de cada organización: Latinoamérica Reforma, Mamá Cultiva, Mamá Cultiva Fundadoras y Mamá se Planta. Las consignas fueron claras: no más presos por autocultivar, que se cumpla y se amplié la Ley de Cannabis Medicinal y que se ponga al cáñamo como actor protagónico de la salud, la recreación y la economía de la sociedad argentina.


May 2, 2019 | Comunidad, Novedades

Más de 400 voluntarios participaron del Censo Popular de Personas en Situación de calle.
Más de 40 organizaciones sociales, políticas y barriales organizaron y realizaron, entre el 25 y el 28 de abril, el Segundo Censo Popular de personas en situación de calle de la Ciudad de Buenos Aires La logística necesaria para cubrir los 48 barrios porteños implicó la capacitación y coordinación de más de 400 voluntarios y voluntarias. Para fines de mayo, se esperan los resultados.
ANCCOM acompañó parte de la jornada, la noche del 25, en el barrio de Villa Crespo. La base operativa se instaló en el local de La Dignidad, sobre Beláustegui y Avenida San Martín, un espacio pequeño en el que una decena de jóvenes trabajó de manera ardua. Una olla humeante, en uno de los cuatro rincones del lugar, y una desbordante cantidad de salchichas sobre la mesa esperaban el arroz para el armado de las viandas. El horario pactado para salir a censar se dispuso para después de las 20:30.
La brigada de rastreadores se dividió en dos. Por un lado, los que iban en bicicletas, con la cena y un mapa en el que marcaban los puntos a censar. Por el otro, los que relevaban datos de a pie, salían en grupos de a dos o tres, caminaban en línea recta y prestaban especial atención en las ochavas y en los autos abandonados. Ellos también llevaban cenas.
Todos tenían una pechera violeta con letras en blanco que identificaba claramente que no formaban del Gobierno. Este detalle era un antes y un después en el momento de abordar a las personas. Durante la capacitación, se había hecho especial hincapié en la amabilidad, el cuidado y el respeto a la hora de dirigirse a las personas a censar.

Las personas en situación de calle solo aceptaban participar cuando confirmaban que los censistas no trabajaban para el gobierno.
¿Qué ves cuándo me ves?
En la confección de las planillas, había preguntas incómodas de hacer, pero extremadamente eficaces a la hora de relevar datos. Por ejemplo: por qué esa persona estaba viviendo en la calle, hasta qué creía necesitar para vivir mejor. A los menores, no se los censaba si no había un adulto o adulta responsable presente, pero había que marcar el lugar en el mapa y describir la “ranchada” en la planilla observacional. Otra cuestión que se acordó desde las organizaciones que organizaron el censo fue que, si estaban durmiendo, no se los despertaba, pero se les dejaba la cena igual.
Vivir en la calle podría ser interpretado como habitar en un ambiente inmenso: dormir en una esquina, caminar una cuadra para ir al baño, durante el día la sala de estar está en el deambular y hacia el mediodía hay que dirigirse hacia donde se consiga algo de comer.
Claudio estaba durmiendo sobre unas mantas en una ochava, al lado de su carro para cartonear que le hacía de reparo. Cuando el grupo de censistas pasó, se despertó sobresaltado. El equipo se presentó y Claudio los invitó a sentarse a su alrededor. Le dieron la vianda y lo primero que hizo fue observar con detalle los ingredientes. Luego comenzó a charlar, contó que tenía 60 años, había llegado a 3° grado de la primaria y hacía muchos años que vivía en la calle. Pero además contó que trabajó en Techint y en YPF, pero se fue “porque esas empresas daban pérdida”. También se dedicó a “vender almas”, pero ya no lo hace.

Algunas organizaciones denunciaron que el gobierno realizó operativos para sacar personas de la calle cuando se enteró de la realización del censo.
Alejandro tiene 49 años y dijo que era hijo de guerrilleros Tupamaros, se había exiliado a Suecia y había estudiado Economía Política. Según comentó, le faltan siete materias para recibirse. Con una oratoria exquisita, fue el que más tiempo les llevó a los encuestadores. Muy enfáticamente decía que no había que leer más a Foucault, que Marx nos había salvado la vida a todos y que se consideraba un marxiano. Era difícil interrumpirlo: tiraba título, tras título de libros que era necesario leer.
De repente, observó la juventud de uno de los censistas y comenzó a desplegar sus dotes de hombre experimentado en seducir mujeres, para que el “nene” aprendiera: “Yo te voy a enseñar a levantarte a una mina”, le dijo. Se reconocía como un gran conocedor de las artes amatorias. Sus primeras experiencias, comentó, fueron con las suecas. Pactaron un encuentro para otro momento, el censista debía traerle una radio y también a unos amigos, para intercambiar “unas charlas sobre educación sexual integral”.
El Cholo vive junto a Alejandro. Comentó que tiene como oficio el ser pintor de brocha gorda. Además, dijo que es aficionado a la poesía. Es peruano, pero “no tiene papeles. Sus hijos se volvieron a su país después de que se separó y perdió el trabajo. Y ahora, si se paga una pieza, no puede mandarles dinero a sus hijos. Cholo considera que para vivir mejor necesita estar con sus hijos, volver a Perú.
Gloria vivía en Chaco, la habían traído a Buenos Aires a los 7 años para trabajar en limpieza y cuidado de personas. Se escapó porque la trataban muy mal. Tiene hermanos, pero se hablan poco. No se acuerda cuántos años tiene, pero sabe que desde hace 20 que está junto a Julio Cesar, “un peruano chiquilín, que no respeta nada, la mete en problemas cada dos por tres y la hace pelear con todo el mundo”.

Para fines de mayo se esperan los resultados del censo.
ANCCOM acompañó la jornada del 25 a la noche y el 26 por la mañana, en la cual la tormenta no daba tregua y costaba encontrar a las personas en situación de calle. Además, comentaron los organizadores, que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a sabiendas de este censo, salió a retirar gente que vive en la vía pública.
La lluvia demoró la tarea de los censistas durante un gran rato. Pero los vecinos del barrio tenían la información de dónde estaban las personas que duermen en la calle, los conocen bien. Hay una red invisible de solidaridad, que les provee de lo necesario para la supervivencia, como a Manuel, que hace changas en la verdulería de ‘El Español’, o a Jorge, que hace algunos pequeños trabajos de herrería, sobre Juan B. Justo. Los vecinos también llaman a la ambulancia, cuando saben que las personas sin vivienda tienen heridas crónicas y necesitan curaciones. En el barrio, las acciones solidarias se extienden a tareas no muy agradables, como por ejemplo la que realiza la señora del kiosco de diarios, que se encarga de baldear el cajero automático, porque allí duerme una parejita que hace sus necesidades en el mismo lugar donde duermen. Habría algunos lazos sociales no destruidos, todavía, esos son resultados que no aparecerán en el censo, pero que pudieron relevarse en el diálogo con los vecinos que conviven con aquellos que hoy duermen en las calles de Buenos Aires.

May 1, 2019 | Novedades, Trabajo

Paro, Microcentro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 30 de abril de 2019. Fotos: Leonardo Rendo / ANCCOM
En la esquina de 9 de Julio y Corrientes, un patrullero estacionado con el baúl abierto. Agrupados a su alrededor, tres agentes de la Policía de la Ciudad charlan tranquilos, echando una mirada fugaz de vez en cuando a su alrededor. Uno de ellos se encarga de cebar el mate que pasa de mano en mano. La escena no representó la típica actitud policial durante el día de paro y marcha contra la política económica del gobierno de Cambiemos convocado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional, y al que se plegaron las dos CTA, movimientos sociales y partidos de izquierda. La pasividad policial fue efímera. Al cierre de esta nota, los detenidos eran 39.
Justo enfrente de la escena de los policías tomando mate, debajo del Obelisco, concentraban desde temprano las numerosas columnas de la CTA Autónoma, ATE y otros gremios afines. El golpe acompasado de los bombos repercutía sobre las avenidas, escurriéndose fácilmente por cada calle. Había tránsito y personas caminando, pero en menor cantidad de lo que puede esperarse un día laboral. Desde Once a Congreso y de allí hasta la 9 de Julio los negocios estaban abiertos, pero los transeúntes (imposible saber si estarían trabajando o no) se paseaban con la languidez de un sábado a la mañana.
“Hoy, nuevamente, venimos a marchar en contra de este gobierno y en contra de este plan económico. Porque este plan económico nos está matando a nuestros pibes y a nuestros jubilados” denunció Alejandra Brillante, secretaria de Previsión Social de CTA-Provincia de Buenos Aires, y una de las dirigentes que encabezaba la cabeza de la columna que avanzaba por Diagonal Norte hacia Plaza de Mayo. “La provincia de Buenos Aires, una de las más ricas, hoy está endeudada por las políticas de María Eugenia Vidal. También quiso intervenir nuestra caja en el Instituto de Previsión Social, que históricamente da superávit. Ahora la está tirando a la baja para tener la excusa de intervenirla para seguirnos robando”, opinó sobre la situación en la provincia. “Nuestro pueblo debe entender que tenemos que ir hacia un gran frente común para derrotar a este gobierno y este modelo económico que viene de la mano del Fondo Monetario Internacional”.

“¿Por qué paramos hoy? En defensa de nuestros derechos. El gobierno nos ha desoído. Ha violado la Constitución en materia de derechos laborales”, se escuchaba por los altoparlantes.
Las columnas avanzaban con cierto apuro: ya eran pasadas las 11.30 y resultaba necesario mantener un estricto orden en la manifestación de cara al acto previsto para las 13. Se podían ver a hombres y mujeres de chaleco (el color dependía de a qué gremio o central pertenecieran) con la inscripción “Organización” en la espalda. Llegado el caso, gritaban “¡avancen!” o “¡hasta acá!” con la pericia propia de la experiencia en la manifestación callejera. Todo debía salir perfecto y no era para menos. El día anterior, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich había ofrecido una conferencia de prensa denunciando la quema de cinco colectivos en varias localidades del conurbano bonaerense. Dijo entonces: “Lo que ya estamos viendo, y que ya lo advertí, son actitudes mafiosas. Esta destrucción de capital por aquellos que llaman al paro por el trabajo, lo que hacen es destruir trabajo. Esto es contra lo que nosotros peleamos”. Si la ciudad parecía sumida en el sopor de un fin de semana otoñal, el centro se acalambraba de tensiones por el temor a una posible represión. Los oficiales de infantería parados en fila e inmutables sobre la vereda, armas largas en mano, eran un mensaje de advertencia muy claro.
Sin embargo, no todas las columnas eran voluminosas y ni se desplegaban con grandilocuencia. También podían verse pequeños contingentes, con una o dos banderas, yendo por las calles laterales. Por Bartolomé Mitre, los representantes de la delegación Lomas de Zamora de Sadop se arrimaban silenciosamente hasta la plaza. Su secretario general, Raúl Barboza, comentaba: “Este es un llamado a la unidad para poder salir de esta situación calamitosa que estamos viviendo. Hoy es un día donde todos los trabajadores tenemos que estar juntos”. Y con respecto a las perspectivas que caben esperarse del futuro cercano, dijo: “Lamentablemente, es un gobierno que no ha solucionado los problemas que ya teníamos. Queremos que termine, como todo argentino, pero también queremos políticas más claras. Queremos un gobierno con justicia social y que se acuerde de los trabajadores”.
Ya por Avenida de Mayo el movimiento era frenético. Entraban las columnas de camioneros, impactantes por su número, que avanzaban ensordecedoras con cantos, trompetas y redoblantes. Ocuparían el lugar central frente al palco que se erigía sobre la Plaza de Mayo, ya que el orador principal sería su secretario adjunto, Pablo Moyano.

Hugo Yasky llamó a la unidad de los sectores populares para derrotar a Cambiemos en las elecciones presidenciales.
Refugiados del sol bajo las columnas del Cabildo se encontraban los militantes del Frente Darío Santillán. Casi al lado, se alzaba la bandera de Udocba. Al frente, en la esquina del Palacio de Gobierno de la Ciudad, se mezclaban las banderas de la CTA con las del Sat-Said y con una infinidad de banderas de todos los colores: pequeñas, tipo estandarte, enormes trapos pintados con aerosol (“No al ajuste – PJ La Plata”) y otras más elaboradas que tapaban cualquier intento de asomarse para ver a los oradores.
Hacia las 12.30 se empezó a escuchar por los altoparlantes repartidos por toda la avenida la voz de la presentadora. Lanzaba frases esporádicas: “¿Por qué paramos hoy? En defensa de nuestros derechos constitucionales. El gobierno nos ha desoído. Ha violado la Constitución en materia de derechos laborales”. Y las columnas respondieron, porque rápidamente se fueron apiñando contra el vallado de contención puesto a unos metros del escenario donde se desarrollaría el acto central.
Horas después el gobierno intentaría minimizar el alcance del paro, alegando que, por ejemplo, la actividad de los bancos no se vio afectada. Sin embargo, por Diagonal Norte se podía ver una verdadera marea humana avanzando, con rapidez algunos y otros a los saltos, perteneciente a La Bancaria. Entre bombos y banderas se encontraba Pablo, delegado de la comisión interna del Banco Credicoop. “Son casi cuatro años de un gobierno neoliberal que nos está matando a todos de a poco –declaró-. La idea es mostrarle a este gobierno la disconformidad del pueblo. Y aunque no quiera verla, también es importante que sea la gente la que vea la movilización en las calles”. Como empleado bancario, también está al tanto de lo que implica el modelo económico tomado por el gobierno: “Los bancos no la están pasando mal. Están teniendo ganancias. Pero no por otorgar créditos a las pymes para adquirir capital de trabajo o créditos hipotecarios para que la gente se compre su casa. La plata de los bancos viene de las Leliq, que pagan un 70 por ciento de tasa de interés. Hoy en día las ganancias son por la timba y no por cobrar intereses genuinos y de financiamiento productivo. Pero esto es una burbuja. Tenemos que abrir los ojos y ver que esto en cualquier momento va a reventar. Y ahí vamos a reventar todos juntos”, enfatizó.

La marcha coincidió con la conmemoración del 42º aniversario de las Madres de Plaza de Mayo.
La voz del escenario volvió a aparecer, esta vez pidiendo no caer “en las provocaciones de Patricia Bullrich y los infiltrados”, que estarían buscando mostrar a los manifestantes como un grupo de violentos. Recordó entonces que, tres días antes, se había cumplido el aniversario número 40 del primer paro que hizo la CGT frente a la última dictadura cívico-militar, en 1979. “Tenemos una historia de paz. Pedimos paz, pan y trabajo”, dijo la voz latosa.
Al frente casi no quedaba espacio para moverse. Pero desde varios metros se podía ver a un hombre que pedía permiso y caminaba a contracorriente, con una caja bajo el brazo. “Este es un fondo de lucha para los compañeros y compañeras de la empresa “PedidosYa”. Es un conflicto testigo de este momento. Uber, PedidosYa, Glovo, las apps que se presentan como el futuro del trabajo, ya dieron cuenta que son la precarización absoluta en las condiciones laborales. No les pagan obra social, no tienen un seguro por accidentes. Y se trata de gente que está laburando todo el día en la calle, expuesta al rigor que eso implica. Por lo que ellos luchan es por el reconocimiento de la relación de dependencia. Acá, en el caso de PedidosYa, que era una de las pocas empresas que blanqueaba la relación de dependencia, se está comenzando a despedir gente para contratar monotributistas. Entonces, esta es una lucha contra el avance de la precarización”. Quien dice esto es Matías, docente del nivel medio, militante de Ademys y de la agrupación Democracia Socialista, que de esta forma iba de persona en persona pidiendo una colaboración para el fondo de lucha. Respecto a su situación particular como docente, comenta: “Yo trabajo en una escuela de la Villa 31 y ahí el ajuste se siente muy fuerte. Los chicos te dicen que no tienen para comprar hojas, lápices, lapiceras…para ir a la escuela. Ellos vienen con hambre y sólo esperan la hora del comedor. Tienen problemas con la policía, que los acosa en los barrios. Las mujeres tienen problemas con sus parejas, que las violentan. Hay como un clima de tensión, de saturación. Y así es realmente difícil trabajar. Toda la mierda sale a flote en este tipo de situaciones. Pero, al mismo tiempo, por suerte también sale la solidaridad. En las crisis se ven los dos extremos. Lo peor de la gente y lo mejor de la gente”. Y en disonancia con uno de los supuestos que parecen sostener quienes convocaron a la marcha y piden por la unidad de la oposición, Matías concluye: “El futuro ya está complicado de por sí, gane quien gane en las elecciones. El nivel de deuda que ha dejado este gobierno no es sólo una entrega hoy, es una miseria planificada a futuro. Creo que si uno quiere que la cosa cambie, el próximo gobierno tiene que desconocer el pacto con el FMI. Tiene que investigar la deuda externa, porque está llena de ilegitimidades. Y estamos siempre pagando la renegociación de la renegociación”.

Hubo grandes críticas a los dirigentes de la CGT que no adhirieron a la medida de fuerza.
Un poco pasadas las 13, dio comienzo al acto. La voz exclamaba que se enunciarán las estrofas del Himno Nacional. El ruido de los bombos bajaba lentamente. Muchos se apoyaban la mano en el pecho. Ya sobre el final, el aire se saturaba con los gritos del “oh, juremos con gloria morir” y muchos dedos en “V” se elevaban con euforia.
Fueron seis los oradores. El primero (presentado como “líder del Frente Sindical”) fue Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria. Su discurso fue en gran medida una respuesta a distintas acusaciones que hicieron medios de comunicación y funcionarios al respecto de la convocatoria. “Algunos hablaron de amenazas, de cortes, de mafias… amenazas son las que hacen ellos con las conciliaciones obligatorias (en referencia a las dictadas por la Secretaría de Trabajo este lunes a los gremios aeronáuticos, cerámicos y de actores, a las que hicieron caso omiso); amenazas son cuando pretenden amedrentar con descuentos al salario por parar; amenazas son cuando meten miedo en la sociedad diciendo que va a haber disturbios; cuando dicen que si no ganan las elecciones, el país va a estallar”. Como la mayor parte de los discursos, llamó a continuar con más movilizaciones y el armado de un plan de lucha. “Si quieren más paro, van a tener más paro. Y si quieren más gente en la calle, la multiplicaremos por miles”, exclamó enérgico. De todas formas, también dedicó unas palabras a los dirigentes de la CGT, a quienes reclamó que recapaciten en su posición. Finalmente, concluyó con una declaración puramente electoral: “No tengamos miedo de que el futuro es el problema. El futuro es hoy y ahora. Es necesario un gobierno nacional y popular en octubre y la unidad es la piedra basal del mejoramiento en la vida de los trabajadores”.
Luego habló Mariano Sánchez, en representación de los movimientos sociales. Las columnas de la CTEP, Barrios de Pie, la CCC y el Frente Darío Santillán se encontraban sobre la Diagonal Sur. Su discurso fue un llamado a la unidad, “un gran frente con todos. Tenemos que derrotar a Macri en las urnas o en la calle. Si no lo derrotamos en la calle, habrá que derrotarlo en las urnas”, fue una de sus frases más contundentes.

“Si quieren más paro, van a tener más paro. Y si quieren más gente en la calle, la multiplicaremos por miles”, exclamó Sergio Palazzo, de La Bancaria.
A su turno, Ricardo Peidró, de la CTA autónoma, destacó la diversidad de corrientes que ese día ocuparon la plaza. “Trabajadores precarios, desocupados, formales, jubilados: la verdadera unidad es esta”. Recordó también que el 30 de abril se conmemora el 42° aniversario de la primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo (motivo por el cual adelantaron el acto para que no entorpeciera la celebración que harían las Madres en esa misma plaza): “Queremos ser coherentes con los miles que siempre lucharon a lo largo de la historia”. Su cierre fue una declaración alineada a uno de los puntos en común más importantes que tuvieron todos los oradores: “¿Se creen que nos vamos a quedar cruzados de brazos hasta las elecciones? Los pibes se cagan de hambre hoy…Hoy es la lucha”.
Pablo Micheli (CTA) fue más duro con la dirigencia de la CGT. “Estos del binomio no sé si son boludos, están equivocados o son traidores. Hay muchos que intentan romper, como estos dirigentes que llaman a un paro el 1° de mayo cuando tendrían que estar acá”, remató Micheli. También se refirió al advenimiento de las elecciones cuando anunció que “son tiempos de lucha. Queremos que vuelva el peronismo, que vuelva un gobierno nacional y popular. Para eso hay que ganar la calle con más paros y más marchas, porque la victoria está en la unidad. Hay que acompañar el camino a la elección con el movimiento obrero, las organizaciones sociales y el pueblo en la calle”, concluyó.
“Recuerden esta fecha, hoy empieza una nueva historia para la clase trabajadora”, comenzó Hugo Yasky (CTA de los trabajadores y diputado nacional por el FPV-PJ) quien, luego de describir un panorama de crisis en el país, llamó a la unidad y la esperanza: “Este país sólo se puede hacer con la unidad del pueblo”.
Omar Plaini, del gremio de los Canillitas, tuvo la responsabilidad de leer un documento realizado en el Plenario de regionales de la CGT en SMATA. Se trató de un escrito basado en cinco puntos que podrían resumirse de la siguiente forma: 1) Rechazo de todo intento de reforma laboral, paritarias libres y aumento del salario mínimo, vital y móvil; 2) Cambio en la política económica, con protección a la industria nacional, el mercado interno y un repudio total al Fondo Monetario Internacional; 3) Retrotraer las tarifas de los servicios al 1° de diciembre de 2017 (de acuerdo a la ley votada en el Congreso y que luego fue vetada por Presidencia); 4) Derogación de la reforma previsional y aumento de emergencia a los jubilados y pensionados; 5) Defensa de la producción y mano de obra nacional.

La columna más numerosa fue la de Camioneros.
Por último, Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros. Luego de que la presentadora lo nombrara, se escucharon estruendos de fuegos artificiales y las columnas del gremio se agitaron en algarabía. El comienzo fue un rosario de agradecimientos: a las 70 regionales de la CGT que decidieron unirse al paro, a la confluencia del Frente sindical con las CTA y los movimientos sociales y, en especial, a la agrupación interna de la UTA liderada por Miguel Bustinduy que provocó que no prestaran servicio casi un centenar de líneas de colectivos (en un gesto que muestra la fractura al interior del gremio transportista). Destacó entonces “los huevos” de los dirigentes que se encontraban aquella tarde en la Plaza de Mayo. Respecto a las conciliaciones obligatorias dictadas por la cartera del secretario de Producción Dante Sica, fue elocuente: “Que se metan las multas en el culo, a nosotros no nos aprieta nadie”. Como cierre del acto mismo, enfatizó: “Ellos ratifican el modelo económico, nosotros ratificamos que vamos a seguir peleando”.
Aunque muchos no estaban enterados, sobre la 9 de Julio la infantería había reprimido a manifestantes que atacaron las sedes del Banco Francés y el Banco Galicia. Terminaron detenidas 39 personas por estos hechos y, según explicó la Policía de la Ciudad, también por haber amedrentado a choferes de colectivos de las líneas que no habían parado.
Por eso, al terminar el acto, la presentadora volvió a llamar a la calma. Insistió en “volver en paz, con las banderas en alto, a nuestros hogares”. En ese intante comenzó a sonar Jijiji, la clásica canción de los Redondos que aparece siempre al finalizar las marchas, mientras las columnas se alejaban tranquilamente por las avenidas entre los puestos de bebidas y comestibles que ya empezaban a levantar sus tiendas.

May 1, 2019 | Culturas, Novedades

«Evamérica» se estrena el 7 de mayo en el Teatro Empire.
Hace cincuenta años, cuando Cátulo Castillo, poeta y letrista de tango, y Rubén Mazza, compositor musical, se embarcaron en la tarea de componer una obra conjunta, jamás pensaron en Eva Perón como su figura central. Más bien, su elección como personaje llegó como una sugerencia: “Evamérica es una obra que surgió allá por el año 1969 como una idea de la esposa de Rubén Mazza. Un día, Cátulo Castillo fue a cenar a la casa del matrimonio y les comentó: “Tengo ganas de hacer un tema sobre un héroe patrio”, y ella, – paradójicamente simpatizante radical- le dijo: “¿Por qué no de Eva, Cátulo?”. Y ahí, nació la cantata”. Así recuerda la anécdota Guillermo Asencio, director general de la obra que se estrena en el Teatro Empire el próximo 7 de mayo, cuando se conmemore el centenario del nacimiento de la Jefa Espiritual de la Nación.
Pero como la historia misma del peronismo en la Argentina de los años ´60, el destino de Evamérica estaría también marcado por el prohibicionismo y la censura. Es que cuando Castillo y Mazza aceptaron gustosos la propuesta, nunca dimensionaron lo difícil que podría llegar a ser estrenar un espectáculo íntegramente centrado en la figura de Evita, con el gobierno dictatorial de la Revolución Argentina en el poder. “Los avatares de la vida hicieron que nunca se pudiera estrenar. Por cuestiones políticas, entre las dictaduras del `69 al `73 fue imposible; en el `73-`74 había un funcionario que se opuso y después, hubo algunas desavenencias entre los herederos que hizo que tampoco se pueda armar algo en los 12 años de mandato kirchnerista”, explica Asencio y comenta que fue finalmente Carlos Castillo, hijo de Cátulo, quien decidió asumir la producción general y estrenar la obra.
El espectáculo es una cantata lírico-popular que narra la vida de Eva; desde su nacimiento e infancia en Junín y su encuentro con el cantor de tango Agustín Magaldi, quien la introduce en el mundo actoral, hasta el posterior traslado a Buenos Aires donde conoce a Juan Domingo Perón. “Lo que trato de mostrar en esta obra es la relación mítica entre Eva Perón y el pueblo, que no es tanto su parte política sino más bien cómo este personaje, que no fue nunca funcionario de gobierno, que nunca vivió de la política en sí, quedó tan arraigado como la fuerza del amor rebelde, de la lucha”, explica Asencio. “Eva es América. Ella es esa América del Sur que lamentablemente hoy se está perdiendo como región. Es esa idea de la Patria Grande sinónimo de lucha, de rebeldía ante el statu quo, ante la oscuridad”, agrega el director.
Evamérica se presentó por primera vez en el 2015 con dos únicas funciones en el teatro San Martín en oportunidad de cumplirse 63 años del fallecimiento de Eva. Y, si bien en esencia se trata de la misma poesía y música, la puesta en escena se renovó completamente para el que será su reestreno el 7 de mayo: “Me pareció que era una obra maravillosa con la cual había que hacer todo un relato”, cuenta Asencio. “La función del San Martín no tenía puesta en escena, era más bien una especie de oratoria con algunas danzas típicas. Lo que yo intenté ahora es darle un sentido correlativo en el que tres voces -el barítono, la soprano y el relator- narran la historia”, continua el director.
Constanza Leone, soprano, y Juan Feico, barítono, son las voces solistas. Al tratarse de una cantata, Constanza y Juan explican que su rol no es actuar de Juan y Eva, como podría esperarse en un musical tradicional: “Somos relatores que van contando la historia pero nunca realmente interpretamos a los personajes”, explica Feico. “Hay momentos, claro, en los que nos hacemos pasar, por ejemplo, por la madre de Eva o por Eva misma, pero solo somos narradores”, agrega Leone. Por su parte, Osvaldo Malizia, actor, pone su voz como relator principal: “La idea que aparezca como si fuera la imagen de Cátulo Castillo que va creando en escena mientras van pasando cosas, vestido con el sombrero que él usaba siempre, porque era pelado”, explica Malizia sobre su rol en la obra.
Los tres intérpretes son acompañados, además, por ocho coreutas que representan la voz del pueblo. La orquesta, también protagonista central de la obra, está integrada por nueve músicos dirigidos por Constanza Antunica y con arreglos de Federico Guinzburg. María Inés Natalucci, directora musical, fue la encargada de hacer los arreglos generales de la partitura original compuesta por Mazza.
Encontrar el diferencial sin caer en el partidismo político es el horizonte y desafío del director en esta semblanza romántica: “Hace años que trabajo de esto y nunca encontré una poesía tan llena de metáforas como la de esta obra de Cátulo”, afirma Guillermo Asencio: “Es maravilloso porque no sea un panfleto y no hacer un panfleto con la vida de Eva, es de lo más complicado para cualquiera”. Y agrega: “Como el Che, Eva también quedó arraigada como marca de un romanticismo rebelde del siglo XX y eso es lo que me interesa destacar: la rebeldía, no la ideología peronista”.
Por su parte, los artistas creen que la gran apuesta es que Evamérica logré penetrar en un público variado, quizás incluso, poco acostumbrado a este tipo de espectáculos. “Al ser una ópera es atemporal, va a trascender y quién esté viendo va a tener la oportunidad de sacar su propia conclusión. Me parece importante que cualquier público pueda acceder a este tipo de obras”, afirma Juan Feico “Si esto es para un grupo selecto de personas, no sirve de nada”, concuerda Osvaldo Malizia. Sara Melul, asistente de dirección, también ve con entusiasmo el futuro de Evamérica y adelanta que existen posibilidades de que se realice una gira nacional: “Tenemos muchas ganas de llevarla al interior del país; obviamente a Junín y Los Toldos, y a las provincias que tengan un buen teatro y ganas de contar con la obra”.
***
Evamérica se estrena el martes 7 de mayo a las 21 con una función especial por el Aniversario nacimiento de Eva Perón, en el Teatro Empire (Hipólito Yrigoyen 1934, CABA). Estará en cartel durante los meses de mayo y junio con funciones regulares los jueves a las 21 y los domingos a las 20.