Por Daiana Salvatore
Fotografía: Pamela Pezo Malpica/Archivo Anccom

Unos diez mil profesores universitarios renunciaron desde que asumió Javier Milei. Un estudio de la Jauretche, además, señala que el 19% de su plantel, realiza otros trabajos que nada tienen que ver con su formación para llegar a fin de mes.

“Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado”. ¿Te suena? En su nueva fase libertaria, el neoliberalismo trabaja trocando el sentido de las palabras, como bajo el régimen del Gran Hermano de George Orwell donde cada ministerio ejecutaba la acción contraria a lo que proponía su nombre. En este caso, además, el gobierno no para de vetar las leyes que sanciona el Congreso. El miércoles, cuando los legisladores estén tratando el Decreto de veto 647/2025 de la Ley de Financiamiento Universitario 27.757, se llevará a cabo una nueva Marcha Federal Universitaria que unirá los reclamos de varios sectores incluyendo a los trabajadores y becarios del Garrahan y jubilados. En paralelo, durante la semana se realizaron clases públicas en diferentes facultades. 

Estas decisiones tienen consecuencias concretas para los trabajadores de las Universidades. En los últimos doce meses renunciaron 10.000 docentes universitarios de un total de 200.000 según afirman desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), y advierten que la situación se profundizará con los números del Presupuesto 2026 anunciado por el presidente Javier Milei en cadena nacional. El proyecto de norma estipula 4.8 billones de pesos para este sector que necesita 7,3 billones para su funcionamiento, casi un 50 por ciento más  de lo posiblemente asignado.

La precariedad afecta las posibilidades de seguir enseñando, pero también de formarse y de que el país siga incrementando el conocimiento que se transmite a las nuevas generaciones.

El 89 por ciento de los docentes de la Universidad Arturo JAuretche debe realizar otras actividades laborales.

Pluriempleo

Un estudio realizado por la Asociación de Docentes, Extensionistas e Investigadores de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (ADEIUNAJ) muestra datos alarmantes. El 89 por ciento de los docentes de esta casa de estudios realiza otras actividades laborales. Clara Chevalier, secretaria de la ADEIUNAJ contó a ANCCOM que “el estudio es una herramienta gremial que desarrollamos todos los años” y en particular este último tiene tres datos novedosos relacionados al trabajo y la formación, a  los hábitos alimenticios y al ocio.

Chevalier aseguró que “el 19 por ciento de los docentes realiza actividades laborales que no tienen que ver con su formación: vende todo tipo productos, hace repartos o trabaja para Uber. Esto es completamente nuevo”. “Tenemos docentes de Literatura que hacen repartos, de Biología que tienen emprendimientos de plantas”, enfatizó la secretaria de ADEIUNAJ. Acerca de las actividades académicas, el estudio revela que el 74 por ciento de los encuestados abandonó sus actividades de formación, el 57 por ciento por falta de tiempo debido al pluriempleo y el 26 por ciento por falta de dinero. Al ser consultados por los hábitos alimenticios, 6 por ciento saltea comidas para ahorrar, el 24 por ciento redujo la calidad de su alimentación y el 15 por ciento incorporó hábitos no saludables. “El salario de los docentes universitarios está más devaluado que el resto” destacó Chevalier y añadió “si pagas un alquiler el salario te queda dibujado respecto a los gastos”.

Sobre el estudiantado, Chevalier comentó: “Tenemos una matrícula sostenida de 30 mil alumnos. Es notorio el aumento en la solicitud de becas para fotocopias. Observamos que a nuestros estudiantes les cuesta sostener el mes de cursada por el costo que eso significa. En ese sentido tenemos una población sensible, muchos tienen empleos no registrados. La educación pública es un tema de consenso en nuestro país, tenemos una chance de hacerle mella al gobierno en la marcha universitaria. Estamos ante un Estado que no da muestras de sensibilidad”.

Derrumbe salarial

Felipe Vega Terra, director del CBC-UBA, en diálogo con ANCCOM, coincide en lo acuciante de la situación: “Desde que asumió este gobierno los salarios siempre están por debajo de la inflación. Sufrimos un recorte de casi el 40 por ciento del salario”. En el caso del Ciclo Básico Común, explicó que la particularidad es que la mayoría de los docentes se dedica exclusivamente a la educación. Con respecto al salario del nivel universitario, explicó que “en noviembre de 2023 nuestros docentes preuniversitarios tenían un salario 25 por ciento arriba de los docentes de secundario y nivel superior no universitario. Hoy está invertido. La hora se paga más en escuelas públicas y privadas de CABA y de la provincia de Buenos Aires, por lo que muchos docentes renuncian o reducen sus horas y se quedan sólo con una dedicación para tener más horas en otros niveles”.

Sobre las mejoras edilicias Vega Terra comentó que “es muy difícil sin presupuesto. El Plan de Infraestructura Universitaria está paralizado” y da como ejemplo el Centro Argentino de Protonterapia del Hospital Ruffo, que sería el primero en América Latina dedicado a la investigación y tratamiento de tumores de difícil acceso o pediátricos. En cuanto al mantenimiento, el director del CBC sostiene que “todas las facultades recibieron las políticas de racionalización con respecto a los servicios públicos de los cuales hacemos un uso intensivo, entonces se propone utilizar en ascensor solo en casos de movilidad reducida, las luces con uso mínimo durante la noche”, y aclaró que si bien recibieron un aumento del 20 por ciento por este concepto, “los aumentos en los servicios anualizados darían alrededor de un 70 por ciento”.

“La política salarial del Gobierno es mala, estamos perdiendo lo mejor que son los recursos humanos que tenemos y eso va a afectar a nivel académico. No formamos solo profesionales con tiza y pizarrón, nuestros graduados son los mejores porque tenemos a los mejores, porque pueden formarse, estar en el laboratorio, investigar, hacer prácticas, trabajo asistencial, si el Estado se retira es muy difícil” resaltó con énfasis Vega Terra.

Para concluir, Vega Terra asegura: “Es muy importante el respaldo a la universidad pública porque lo que mueve al veto es un capricho ideológico. Este gobierno tiene una posición oscurantista con respecto a la ciencias sociales, lo vemos cuando se desfinancia Proyecto Raíces por problemas de rendición, según dijo Guillermo Francos. Tenemos que dejar de lado las taras ideológicas y los dogmatismos, estamos hablando de un bien público que está más allá de eso. La sociedad argentina necesita cuidar la excelencia de la universidad pública”.