Por Luz Rodríguez
Fotografía: Gentileza Telam

En la presentación del ciclo de debates «El Libro Blanco de la Defensa Nacional 2023» se mencionó que uno de los objetivos militares estratégícos es el complejo energético patagónico.

Dos días antes de un nuevo aniversario de la última dictadura cívico-militar, se inauguró en la Universidad de la Defensa Nacional el ciclo de debates para la elaboración del Libro Blanco 2023, una publicación con los temas principales a abordar desde la Defensa en el territorio nacional. Allí Juan Martín Paleo, Jefe del Estado Mayor Conjunto (EMCO) de las FFAA, expuso que cuentan con ocho planes de campaña desarrollados y tres de ellos a poner en práctica este año: un desplazamiento de medios militares para “disuadir y, en el caso necesario, defender” lo que se consideran “objetivos de valor estratégico” en las zonas de Vaca Muerta; el complejo nodal de interconexión en Las Toninas; y, la custodia del frente Atlántico.
Alejo di Risio es Coordinador de Comunicación de la Asociación Argentina de Abogadxs Ambientalistas (AAdeAA) y el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE). Ambos espacios están compuestos por un equipo interdisciplinario, entre ellos abogados, investigadores, activistas sociales y comunicadores. Las  organizaciones operan en conjunto de forma federal asesorando y acompañando conflictos en distintos procesos territoriales. Actualmente llevan una causa abierta en contra de los basureros petroleros, a donde van a parar y se almacenan todos los residuos del fracking de Vaca Muerta, violando la Ley Nacional Nº 24.051 de Residuos Peligrosos.

Sobre estas medidas, di Risio denuncia “un consenso mediático, social y político sobre el avance de Vaca Muerta y la explotación de hidrocarburos en el Mar Argentino”. En este sentido, sostiene que “el extractivismo está asociado al avance de la violencia” y que la militarización de los territorios está ligada a “los intereses de empresas y poder local, ya que tiene que ver con las resistencias territoriales, sociales y judiciales”. 

Contra la idea de que el extractivismo alienta el desarrollo económico y laboral, con los pozos petroleros en Vaca Muerta, sostiene que los costos de vida y las desigualdades en la ciudad de Neuquén son cada vez más elevados desde la última década a causa de la falta de agua y del incremento del uso del suelo. A la hora de enfrentar reclamos de los vecinos y comunidades, di Risio señala: “A una empresa no le importa que corten la ruta o no, sino cuánto les sale que ese día no pudieron entrar y salir los camiones. Las empresas miden la protesta en términos de riesgo financiero. Bloquear la protesta social –insiste–  es una manera de asegurar mayores ganancias”.

El nuevo oro blanco

Durante una conferencia del Atlantic Council, relacionada a la OTAN, la Jefa del Comando Sur de EEUU Laura Richardson habló del interés norteamericano sobre el petróleo, el agua y el litio, considerado el nuevo oro blanco, e hizo referencia a Argentina, Bolivia y Chile. Estos tres conforman el Triángulo de Litio, una zona dentro de la que se halla el 60 por ciento de la cantidad mundial de este mineral. El continente Latinoamericano representa históricamente una gran fuente de materias primas, y aún no se discute sobre la injerencia a nivel local. No obstante, di Risio advierte que si bien hay consensos para evitar conflictos bélicos, estos son “una carta que los grandes jugadores geopolíticos nunca dejan de tener a mano en caso de que las otras opciones sean agotadas”. 

Al ser consultado, el especialista en Relaciones Internacionales Alfredo Casado sugiere que los dichos de Richardson tienen “la lógica estratégica de que EEUU va a defender su patio trasero” a partir de la participación mundial de China. “EEUU vuelve a ver amenazado su predominio en la región con el plan chino sobre el Mar Índico, el Atlántico Sur y algunos países de Sudamérica. Todas las potencias extranjeras van a buscar control sobre las áreas de biodiversidad, cuencas petrolíferas y los sistemas de ultra comunicación moderna (como la fibra o la nueva telefonía), y el control exige la presencia militar”, asegura el también corresponsal de guerra.

Con bases militares en Paraguay, Perú, Panamá, Puerto Rico, Honduras y Chile, son pocos los países que resisten a estas medidas dispuestas por Estados Unidos en el resto de Latinoamérica. Sobre la militarización de las zonas estratégicas mencionadas por el EMCO, Casado señala: “No hay bases norteamericanas en Argentina, que sepamos. Si nosotros tuviéramos una capacidad disuasiva importante como país, con nuestro potencial energético, en materias primas y en biodiversidad, no me parece mal que los militares se ocupen de la custodia de los intereses nacionales, el tema es si se ocupan realmente o van a ser serviles a intereses extranjeros”. 

Para la realización de esta nota hubo reiterados intentos de contactar a autoridades nacionales vinculadas al mencionado Libro Blanco de la Defensa 2023, quienes diplomáticamente evitaron confirmar o desmentir si la eventual militarización de Vaca Muerta  tiene como objetivo solapado disuadir cualquier tipo de protesta ambiental o territorial, como los reclamos del pueblo mapuche, que obstaculicen la explotación de hidrocarburos.

Lo que sí sabemos es que las dictaduras que asolaron la segunda mitad del siglo XX la región, auspiciadas por EEUU, nos enseñaron que la defensa nacional no debe ceder su soberanía a las políticas intervencionistas extranjeras. Las hipótesis de Richardson son una señal de alarma.