Por Daniela Tocci
Fotografía: Laxmi Asnani

La Cámara Baja votó una resolución que condena el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. Hubo que negociar la declaración para que la vote el PRO, cuyos diputados abandonaron el recinto para no participar del debate.

Este sábado Diputados votó en sesión especial el repudio al intento de asesinato a la vicepresidenta de la Nación. El bloque PRO se retiró del recinto tras la insistencia de Cristian Ritondo en tomar la palabra antes que nadie y luego del show de Javier Milei que siguió sus pasos al grito de “casta”, tras polemizar con Cecilia Moreau por el uso del lenguaje inclusivo al dirigirse a ella como “presidente”. Terminadas las actuaciones para la televisión, los legisladores argumentaron los motivos por los cuales se debe defender la paz social y la democracia.

La sesión convocada por el titular del bloque del Frente de Todos (FdT), Germán Martínez, reunió a diputados oficialistas y opositores con el objetivo común de repudiar el atentado producido el pasado jueves por la noche, cuando André Sábag Montiel se abrió paso entre la multitud, apuntó un arma y gatilló dos veces a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sin que, milagrosamente, se disparara la bala.

Hacia las 10:30, Martínez entregó a la prensa el orden del día que sería discutido por los integrantes del cuerpo: “La Cámara de Diputados resuelve expresar su más enérgica condena y repudio al intento de magnicidio cometido contra la actual señora vicepresidenta Cristina Kirchner. Asimismo, expresamos la solidaridad con la vicepresidenta y su familia. A la vez que exigimos una pronta investigación y condena a los responsables. Instamos a toda la dirigencia política, sindical, empresarial y a la sociedad a condenar el atentado perpetrado y a la responsabilidad y compromiso de erradicar la violencia política y los discursos de odio en nuestro país.”

En ese momento, el diputado negó un posible cambio en la redacción del documento, ya que no tenía un direccionamiento político, como había acusado el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, unos minutos antes.

 

Conforme pasaba la mañana, los funcionarios que llegaron al recinto se tomaron unos minutos para dar sus testimonios. Entre ellos, Myriam Bergman y Nicolás Del Caño (PTS – FIT Unidad ), quienes calificaron al hecho como un “atentado fascista y de derecha” y declararon tener un texto alternativo propio al proyecto de Resolución. Por otro lado, figuras cómo Javier Milei, de La Libertad Avanza, entraron rápidamente sin dar declaraciones. También se hizo presente el ministro de Justicia, Martin Soria, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, la titular del INADI Victoria Donda, y organizaciones como El Movimiento Ecumenico por los Derechos Humanos, creado en febrero de 1976, de forma anticipatoria a la última dictadura militar. La más atroz de nuestra historia.

A las 12:50, el tenor Juan Carlos Vasallo entonó el Himno Nacional con moño protocolar y Cecilia Moreau dio inicio a su primera sesión cómo presidenta de la Cámara, convirtiéndose en la primera mujer en la historia en ejercer ese cargo, y muy cerca de su padre, Leopoldo Moreau, quien ocupa una banca también por esas curiosidades del destino político.  

Como primera orden se leyó la Resolución, la cual sufrió alteraciones en comparación al texto original, compartido unas horas antes. Los términos “violencia política” y “discursos de odio» fueron eliminados y reemplazados con la frase “exhortamos a la dirigencia toda y la población a buscar todos los caminos que conduzcan a la paz social”. Seguidamente, el bloque Frente de Izquierda solicitó el permiso de abstención: “El texto leído no contiene todo nuestro pensamiento», declaró Del Caño.

 

Luego de la aprobación de la Resolución, el bloque del PRO abandonó sus sillas ubicadas a la derecha del recinto. Fuera de agenda, Ritondo justificó la salida: “No es la calle ni el recinto el lugar para determinar los culpables de un delito, [sino] es el Poder Judicial, el único que tiene el deber de investigar, juzgar y condenar”.

A su vez, José Luis Espert (Avanza Libertad) tomó la palabra para repudiar la violencia pero también se apartó del tema en cuestión para reclamar que se discutan otros proyectos.»No entiendo por qué la Cámara de Diputados se encuentra sesionando un sábado para tratar un hecho de índole policial que debe ser dilucidado por la justicia”, insistió.

Una vez fuera del recinto y frente a la voluntad de posicionar al atentado como un acto violento aislado, Diego Santilli (PRO) afirmó a ANCCOM que «no podemos seguir teniendo discursos como el que tiene el oficialismo respecto a que lo que sucedió el jueves fue consecuencia de lo que dice una investigación judicial, los medios de comunicación o la oposición. Me parece que eso es todo lo contrario, en vez de ayudar agrava un discurso agrietado, polarizado, de bronca y odio”.

El diputado republicano aseguró que para mejorar el clima social de tensión y violencia, el gobierno debe focalizarse en los problemas del país tales como la pobreza y el desempleo, y culpó al presidente Alberto Fernández en no propiciar consensos, al afirmar que “me hubiera gustado que el presidente hubiera convocado a la oposición, pero no lo hizo”, en referencia a la reunión que Fernández mantuvo el día de ayer con otros dirigentes políticos.

La decisión de la segunda minoría no fue tomada de buena manera por parte de los legisladores. Romina Del Pla (Frente de Izquierda), también declaró a esta agencia que  “El PRO había condicionado desde el primer momento el debate pretendiendo no escuchar ningún comentario o conclusión y no sorprende porque su presidenta, Patricia Bullrich, no ha condenado el ataque, con lo cual de algún modo hay que llamar la atención de que no deja de ser una viabilización del ataque”.

Del Pla comparte la idea de que el atentado es resultado de una campaña de larga data replicada con un objetivo determinado. “Claramente es un hecho extraordinario, por eso la conmoción. Pero no es del todo sorpresivo, en un cuadro de campaña fascistizante, la cual genera un ataque a ciertos sectores que luchan como el movimiento piquetero o hacia sectores del gobierno”, afirmó.

Luego de los comentarios de los presidentes de los distintos bloques e interbloques, el discurso final estuvo a cargo del diputado Germán Martinez, quien rememoró los discursos de odio a lo largo de los años en Argentina y sus consecuencias, y recordó también que  “el amor siempre vence al odio”.

A las 14:30, la sesión especial llegó a su fin, con el pedido de Cecilia Moreau de que “Nunca Más tengamos que sesionar por este tipo de hechos”.