“Esto sucede todo el tiempo, las 24 horas, todo el año”

“Esto sucede todo el tiempo, las 24 horas, todo el año”

Primer plano de perfil de Roque Azcurraire, fotógrafo de La Garganta Poderosa, señalando con el dedo hacia arriba. De fondo se observa una bandera de La Poderosa y parte del pbelico.

Roque Azcurraire, fotógrafo de La Garganta Poderosa.

Tras dos noches de detención ilegal en la Comisaría 30, Roque Azcurraire, fotógrafo de La Garganta Poderosa, y Pablo Mónaco, activista y cuñado del reportero, fueron liberados por la jueza Carina Rodríguez y pasaron de ser sospechosos a querellantes en una causa que denuncia las torturas sufridas a manos de la Prefectura en la Villa 21-24, el sábado último. Nelson Santa Cruz, comunicador de La Garganta Poderosa, conversó con ANCCOM sobre la magnitud de este episodio, para nada aislado al que sufrieron Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya en 2016, y en el contexto de un juicio histórico que recién comienza.

“El problema en sí no está en la detención de Roque y Pablo en la Comisaría, sino en el barrio”, alertó Nacho Levy, referente de La Garganta Poderosa. La última  gran persecución, tortura y hostigamiento de la Prefectura Naval Argentina en la Villa 21-24 ocurrió sobre el domicilio de la familia de Iván Navarro de 19 años, quien denunció junto a su amigo  Ezequiel Villanueva Moya, el 24 de septiembre de 2016 hechos de tortura ejercidos por la misma fuerza de seguridad.

La noche del pasado sábado 26 de mayo, dos militantes de La Poderosa fueron detenidos sin prueba de delito alguno, desde adentro de sus domicilios. Antes habían intentado frenar los golpes de la Prefectura a unos adolescentes que venían siendo hostigados por las fuerzas en su viaje en el colectivo 70 – la línea que pasa por la puerta de la casa de Iván y de Roque- y  hasta llegar al  domicilio de la calle Iriarte al 3500. Una vez maniatados, ya en la garita de la esquina Pedro de Luján y Luna, Roque y Pablo fueron torturados con el “levantamuertos” (gas pimienta en los ojos de la persona inmovilizada); mientras que Jessica – hermana de Roque y novia de Pablo- fue secuestrada y  abusada por Prefectura. La “pasearon” en el patrullero por el barrio sin dar información de dónde se encontraba durante 50 minutos.

Prefectos con armas y escudos en cordón en la villa.

Roque Azcurraire y Pablo Mónaco pasaron de ser sospechosos a querellantes en una causa que denuncia las torturas sufridas a manos de la Prefectura en la Villa 21-24.

¿Cómo sucede que en menos de una semana, Roque y Pablo pasan de estar detenidos a ser querellantes?

Nelson Santa Cruz: Roque y Pablo pasaron por situaciones muy similares a las de Iván y Ezequiel en septiembre de 2016. Estuvieron en la comisaría durante dos días sin ninguna causa, sin ningún proceso legal, y previamente habían sido secuestrados, torturados, golpeados, verdugueados, no solamente física, sino también psicológicamente. Entonces, qué mejor que ellos, vecinos de los barrios para poder dar cuenta de la situación de violencia que atravesaron este fin de semana, pero también por la que atravesaron toda la vida en el territorio. Roque y Pablo pueden encarnar esta querella y denunciar qué es lo que sucede desde el punto de vista de un vecino de la 21-24. Esto implica aportar desde el sufrimiento cotidiano y desde la experiencia personal de los militantes de La Poderosa. Implica decirle a la justicia que esto sucede todo el tiempo, las 24 horas, todo el año en todos los rincones del país, en toda Latinoamérica. Entonces, es en este sentido que pasan a hacer de encarcelados a ser querellantes.

¿Cómo sigue la situación de cara a la declaración del padre de Iván Navarro el próximo viernes, luego de lo ocurrido esta semana?

Iván y su papá son compañeros a los que estamos tratando de cuidar mucho de manera colectiva. No están solos. Hay una contención de todas las asambleas de Capital Federal. Por supuesto, estamos en estado de alerta para que la represión no vuelva a suceder. Estamos cuidando mucho a las familias de Iván, de Ezequiel; a los de Roque: Pablo, Jessica y Silvia. Nos encontramos en contacto directo porque entendemos que puede suceder cualquier cosa. Ya no podemos esperar nada diferente de las fuerzas de seguridad. La situación es esa, en estado de alerta pero con mucha fuerza para poder afrontar lo que se viene el día viernes.

¿Por qué consideran que el juicio oral iniciado hace dos semanas es histórico?

El juicio oral arrancó hace dos viernes. Iván y Ezequiel ya declararon pero también hay muchos testigos que están en el proceso de declarar: padres, familiares y demás. Es un juicio oral e histórico porque esta vez los villeros pobres, no solo son querellantes en nombre de otros vecinos, sino también por la experiencia terrible que debieron pasar –  en este caso son Pablo y Roque -. Esta vez, los villeros, los negros, los siempre discriminados, estigmatizados y marginados, junto a la Unidad Vecinal, y un movimiento territorial están procesando a seis prefectos. Este poder popular va a seguir luchando hasta que estén detrás de las rejas.

Personas con guardapolvos y remeras de La Poderosa gritando y alzando los brazos en marcha.

“El problema en sí no está en la detención de Roque y Pablo en la Comisaría, sino en el barrio”, alertó Nacho Levy, referente de La Garganta Poderosa.

“Esto marca de alguna forma un precedente”, describe Nelson y asegura que antes que las fuerzas vuelvan a maltratar o a  torturar a otro vecino, pibe o piba, espera que las fuerzas de seguridad “no solamente lo tenga que pensar dos veces, sino tantas veces como sea necesario, porque ante el abandono del Estado siempre desde abajo nos vamos a estar organizando”. Mañana, viernes 1 de junio, continúa el juicio contra los prefectos que torturaron hace dos años a Iván y Ezequiel. La Garganta Poderosa convoca junto a organizaciones de derechos humanos “con Nora Cortiñas a la cabeza- agradece Nelson- curas, maestras y maestros villeros; partidos, sindicatos y vecinos” a marchar y acompañar al papá de Iván Navarro en su primera declaración en el juicio oral e histórico a las 8 de la mañana en Iriarte al 3500, frente a La Casa de la Cultura, en la Villa 21 24.

Otro caso de gatillo fácil queda impune

Otro caso de gatillo fácil queda impune

Un nuevo caso de gatillo fácil quedó impune. El policía Santiago Veyga, que reportaba en la comisaría 12, fue absuelto por el tribunal que investigaba los asesinatos de Jonathan “Kiki” Lezcano y Ezequiel Blanco por el Tribunal Oral Criminal Nº 16.

A pesar de los videos presentados por los familiares de las víctimas, que muestran cómo los jóvenes fueron torturados y humillados, el Poder Judicial absolvió al policía que disparó argumentando que el oficial actuó en legítima defensa. Los abogados de Kiki y Ezequiel anticiparon, en una conferencia de prensa que brindaron en el Centro Cultural de la Cooperación, que apelarán ante la Cámara de Casación para que revea la sentencia.

Jonathan  y Ezequiel fueron asesinados en Villa Lugano el 8 de julio de 2009, pero sus cuerpos fueron encontrados recién el 14 de septiembre como NN en el cementerio de Chacarita y en la morgue judicial, respectivamente.

Santiago Veyra- ex policía de la comisaría 12”- fue absuelto por primera vez en 2011, tras presentarse como víctima de un robo ante el juzgado de Fernando Cubas. En noviembre del 2012, la Sala IV de la Cámara de Casación Penal, revocó el sobreseimiento y apartó a Cubas de la causa a partir del video y de otras pruebas que dieron lugar a la reapertura del juicio que culminaría-otra vez- con el fallo que resuelve la absolución de Veyga.

La familia de los jóvenes denunciaron que “dejando libre a Veyga, el Poder Judicial garantiza la impunidad de las fuerzas represivas”.

 

Actualizada 29/06/17

Justicia por Malvinas

Justicia por Malvinas

El Centro de Ex Combatientes de La Plata lanzó este martes frente a Tribunales la campaña “Justicia por Malvinas”, donde denunciaron que las causas por los crímenes de lesa humanidad, cometidos contra los soldados durante la guerra por sus superiores del Ejército, a diez años de iniciadas no avanzan en el Poder Judicial. Los militares acusados aún permanecen en libertad y ninguno fue llamado a declarar. En el acto estuvieron presentes distintas agrupaciones de ex combatientes, representantes de la Comisión Provincial por la Memoria, Taty Almeida en representación de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, representantes de H.I.J.O.S, del Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA) y de la CONADEP, entre otros.

 Los ex combatientes enarbolaron sus banderas ante las escalinatas de la calle Talcahuano del Palacio de Tribunales; uno de ellos desplegó una tela revestida de una mezcla de turba y pasto, sobre la cual dispuso un uniforme de soldado, cuyos puños y botamangas ató a unas estacas de madera. “Señor presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, doctor Ricardo Lorenzetti, me dirijo a usted a fin de anoticiarlo del lanzamiento de la campaña ‘Justicia por Malvinas’, que tendrá lugar en el día de la fecha –anunció con un megáfono Mario Volpe, presidente del Centro de Ex Combatientes de La Plata-. Este año las causas por torturas cometidas por oficiales y suboficiales en perjuicio de los soldados conscriptos durante la guerra de Malvinas cumplen diez años. El punto final está operando por el paso del tiempo y eso es una decisión político institucional”.

 Los ex combatientes enarbolaron sus banderas ante las escalinatas de la calle Talcahuano del Palacio de Tribunales

Los ex combatientes enarbolaron sus banderas ante las escalinatas de la calle Talcahuano del Palacio de Tribunales.

En diálogo con ANCCOM, Volpe explicó que a 35 años de la guerra de Malvinas reclaman “justicia por los delitos de lesa humanidad, por los enterramientos, por estaqueamientos y asesinatos de soldados ocurridos en Malvinas”. Volpe es ex combatiente y cuando habla de sus compañeros los ojos se le ponen vidriosos: “Todavía, después de diez años de iniciadas las causas, a pesar de 123 denuncias, a pesar de que están implicados más de 185 militares, a pesar de que en 2015 se hizo una desclasificación de los archivos secretos y de que las pruebas son contundentes, no hay una sola indagatoria –explicó-. Las prácticas de tortura que se llevaron a cabo durante la dictadura en el continente fueron las que, adaptadas a Malvinas, sufrieron muchos soldados”. Volpe señaló a un grupo que se fotografiaba ante banderas con las islas dibujadas y agregó: “Hoy acá están soldados que han sido torturados, golpeados, que han sido maltratados por pedir comida y también hay soldados que por la sola condición de ser judíos fueron torturados”.

 “Yo estuve así, a mí también me estaquearon”, dijo el ex conscripto Pedro Benítez tras señalar la figura que armaron con la tela, las estacas y el uniforme. Benítez era soldado en el Regimiento 3 de La Tablada. Con sólo 18 años y un mes de instrucción fue a la guerra. Un día frío en las islas, un superior lo acusó de haber robado comida. El jefe de sección era el sargento primero Meza, y el jefe de Grupo era el cabo Arce. Cuando Meza se enteró del supuesto robo de alimentos, mandó a Arce a estaquear al soldado. La metodología consistía en dejarlo crucificado a la intemperie y sin comer varios días. Benítez asegura que lo castigaron sin motivo: “Me culparon por una comida que yo no afané –señaló-. Después pasaron los años y vino el soldado que la robó a pedirme perdón. Y yo lo perdoné, porque todos teníamos hambre”. Luego se refirió a cómo se manejaban sus superiores en las islas: “Cuando llegaban las encomiendas para cualquier soldado, antes lo hacían pasar por el pozo de mi jefe y él se afanaba lo que quería. Nos trataban de ladrones a nosotros pero los ladrones eran ellos”.

 “Hoy acá están soldados que han sido torturados, golpeados, que han sido maltratados por pedir comida y también hay soldados que por la sola condición de ser judíos fueron torturados”, dijo Volpe.

“Hoy acá están soldados que han sido torturados, golpeados, que han sido maltratados por pedir comida y también hay soldados que por la sola condición de ser judíos fueron torturados”, dijo Volpe.

 Al terminar la guerra Benítez volvió con “pie y mano de trinchera” (por el continuo contacto con el agua y el frío), con anemia y con 40 kilos menos de los 80 con los que llegó a Malvinas. “Estaba más para el cajón que para otra cosa –contó- . Me llevaron a Campo de Mayo y estuve ahí ocho meses internado y después en el Hospital Central otro mes más”. No se animó a contar lo que había sucedido en Malvinas hasta mucho tiempo después: “A la denuncia no la quería hacer porque siempre tuve miedo que los militares volvieran y que me hicieran desaparecer –dijo-. Mi mamá tampoco quería que cuente nada”.

 Finalmente en 2007 pudo hacer la denuncia. “En aquel momento en el CECIM de La Plata me animaron para que declare –relató-. Y dije que sí, mientras fuera seguro, porque yo ya tenía a mis hijos. Me dijeron que no me hiciera problema, que no iba a pasar nada, ni desaparecer ni nada de eso, y así empecé a declarar a los Derechos Humanos por mi estaqueamiento en Malvinas”. El juicio de Benítez es uno de los tantos que hoy continúan parados y por los cuales reclama junto a sus compañeros. El sargento Meza murió impune hace poco tiempo y el cabo Arce, su torturador, aún está vivo, libre, y trabajando para una empresa de seguridad.

En el acto estuvieron presentes distintas agrupaciones de ex combatientes, representantes de la Comisión Provincial por la Memoria, Taty Almeida en representación de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora,

En el acto estuvieron presentes distintas agrupaciones de ex combatientes, representantes de la Comisión Provincial por la Memoria, Taty Almeida en representación de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, entre otros.

 Por suerte para Benítez, emocionado al contar su historia, a su lado tenía a Silvio Katz, que cada tanto lo hizo reír con algún chiste. Katz también fue conscripto, pero a diferencia de su compañero, estaba a tan solo 15 días de irse de baja. Fue a la guerra con 19 años. “Tuve la desgracia además de ser un soldado tan joven, de ser judío y de tener un superior nazi que me torturó los 70 días que me tocó estar en la isla”, relató Katz. En su caso el torturador fue Eduardo Sergio Flores Ardoino. Según el testimonio del ex combatiente, Ardoino tenía la metodología de torturar a cuatro o cinco soldados por día, pero siempre entre esos cuatro o cinco estaba Katz, “su judío”. Las torturas eran de todo tipo: “Desde la tortura psicológica de despertarme todos los días y decirme que era un judío de mierda –señaló a ANCCOM-, hasta la tortura física que consistía en estaqueos y en, por ejemplo, meterme en el agua congelada las manos y la cabeza”.

 Al igual que para Benítez, para Katz fue complicado hablar de lo que le había sucedido una vez que volvió de la guerra. Recién en 2009 pudo sumar su denuncia a la de los demás colimbas torturados. Aún hoy, al igual que los demás denunciantes, no recibió ningún tipo de respuesta. Menos, justicia. “Hace 10 años que lo estoy denunciando y desde que empezó la causa mi nombre sale en todos lados, he estado en programas de radio y televisión, he hecho notas, etc, pero el señor no aparece, no da la cara. Está libre”.

El juicio de Benítez es uno de los tantos que hoy continúan parados y por los cuales reclama junto a sus compañeros.  Benitez se agarra la remera con las islas malvinas

El juicio de Benítez es uno de los tantos que hoy continúan parados y por los cuales reclama junto a sus compañeros.

 Del cuello de Katz cuelga una cadenita con tres dijes: el escudo de River, las Islas Malvinas y la Estrella de David. “Cuando veo en reuniones de ex combatientes que ponen medallas yo digo que no voy a usar mi medalla en tanto y en cuanto no se la saquen a él – dijo refiriéndose a Ardoino-. Si él tiene una medalla como héroe de guerra yo a la mía no la pienso usar”.

 “Que lo que te hicieron no sea en vano”, salió entonces en su auxilio Benítez. Concluyó Katz: “Nosotros los queremos enjuiciar pero vemos que el gobierno los quiere beneficiar. Si creen que nos vamos a cansar están equivocados, no vamos a parar hasta que se haga justicia”.

El Centro de Ex Combatientes de La Plata lanzó este martes frente a Tribunales la campaña “Justicia por Malvinas”, donde denunciaron que las causas por los crímenes de lesa humanidad. En la foto, tres de los soldados denunciantes

El Centro de Ex Combatientes de La Plata lanzó este martes frente a Tribunales la campaña “Justicia por Malvinas”, donde denunciaron que las causas por los crímenes de lesa humanidad.

 Actualizada 25/05/2017