El Gobierno avanza contra los medios públicos

El Gobierno avanza contra los medios públicos

Especialistas, académicos e investigadores critican y rechazan el decreto presidencial que dispuso la intervención de Telam, Radio Nacional, TV Pública, entre otros medios. ¿Qué significa la amenaza de la privatización?

La soberanía del país está en jaque. Este lunes se publicó el decreto 117/2024 en el Boletín Oficial de la Nación, donde el Gobierno nacional oficializó la intervención de los medios públicos. La misma ya se encuentra activa en la agenda y se enmarca en un pretendido “reordenamiento” de empresas públicas. Aquí se ven afectadas la agencia de noticias Télam, Radio Nacional y Televisión (RTA) y Contenidos Públicos y la plataforma Educ.ar. El presidente Javier Milei puso a cargo de las empresas estatales al jefe de Gabinete Nicolás Posse, dándole plena facultad para reestructurar estas instituciones, desde el personal y directorio hasta en las estrategias de comunicación y contenidos.

Frente a este escenario surgen algunas interrogantes que algunos especialistas y protagonistas del tema comentaron a ANCCOM. “Los medios públicos son un símbolo de soberanía comunicacional y cultural, que han llevado la voz a cada rincón de nuestro país”, sostiene Daniela Rodríguez, trabajadora de Radio Nacional y delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Rodríguez plantea que los medios públicos están presentes allí donde los medios privados no llegan, defendiendo la cultura incluso en las fronteras y teniendo un papel vital para las provincias argentinas. Son eslabones clave de la democracia que garantizan la pluralidad de ideas y voces. En este sentido Ezequiel Rivero, especialista en medios públicos y becario posdoctoral del CONICET, destaca la labor de canales temáticos como Encuentro, PakaPaka, y DeporTV y admite que la TV Pública enfrenta críticas que la acusan de parcialidad política, falta de independencia editorial, y gestión ineficaz de recursos públicos. Él mismo valida algunas de estas críticas e insiste en la urgencia de abordarlas para mejorar el desempeño de los medios estatales. No obstante, cree evidente que el actual gobierno utiliza estas debilidades como excusa para justificar la violencia institucional que ejerce mediante su intervención. Y señala que no existe un plan para el crecimiento o mejora de los medios estatales, sino más bien un interés en reestructurarlos, con vistas a una privatización o la entrega de ese patrimonio a otro tipo de negocios.

Por otro lado Larisa Kejval, directora de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires, explica que en 2015 la facultad hizo una medición de la calidad de la TV Pública a través de un conjunto de indicadores propuestos por la UNESCO pensados para analizar a de este tipo de emisoras. Allí se evaluaban gestión y programación entre otras cosas. El resultado de la misma fue muy bueno para el caso de Argentina. Sin embargo, hoy, nadie tiene en cuenta esta evaluación, señala Kejval. “Aquí lo que está puesto en cuestión es la propia existencia de los medios públicos, es decir, si el Estado argentino, sea el gobierno que sea, debe tenerlos”. Y sostiene que no se puede prescindir de medios que tienen la capacidad de llegar a todo el país son sus propias programaciones sin estar pendientes del mercado, con calidad educativa, y donde se expresan diversas voces, intereses y preocupaciones que quizás no son rentables necesariamente.

“Todos los Estados que el presidente dice emular tienen sus robustos medios públicos –afirma Kejval–. En todo caso, las medidas tendrían que enfocarse en robustecer estos medios y no desarmarlos o privatizarlos”.

Rodríguez destaca que la información no puede ni debe ser una mercancía que dependa de los intereses económicos de las diferentes empresas privadas. Para Rivero la privatización conduce a la conversión de los medios estatales en activos del sector privado de servicios audiovisuales, o peor aún del sector inmobiliario. “Están especulando con el valor de nuestros inmuebles donde están emplazadas la TV Pública, cada una de las emisoras de Radio Nacional y la planta transmisora de la radio”, expresa la delegada de ATE.

Kejval sigue la misma línea: “Esto es un plan económico de saqueo en el menor tiempo posible, saquear a nuestro pueblo de sus recursos”. E insiste en que la medida del Gobierno gestiona una apropiación privada de los grupos concentrados de ciertos recursos y un vaciamiento cultural de las herramientas que la sociedad tiene para ejercer sus derechos, ejercer la soberanía nacional y desarrollar pensamiento crítico y todo lo que hace mejor a un pueblo y nación.

“Los desafíos legales asociados a una privatización no representan un gran impedimento para un oficialismo que parece distanciarse de los principios republicanos”, expresa Rivero, que también se desempeña en el Centro de Investigación de Industrias Culturales, Políticas de Comunicación y Espacio Público (ICEP) de la Universidad de Quilmes (UNQ).

El oficialismo también señaló al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) como un obstáculo para que los argentinos tengan más conectividad y mejor acceso a servicios básicos como Internet en todo el país. Según Rivero, la intervención a esta institución no está relacionada con estas cuestiones: “El obstáculo desde la óptica oficialista no es el Enacom sino la presencia de representantes de otras fuerzas políticas en su directorio”, asevera.

En contraposición a lo que afirma el gobierno, el Enacom financió la mejora en la cobertura y calidad del servicio de internet a una variedad de proveedores de esta red en todo el país, sostuvo el programa de internet en barrios vulnerables y financió la conectividad de centros de salud primario y escuelas de todo el territorio, comenta Rodríguez, y agrega que esas acciones fueron fundamentales para las poblaciones más vulnerables. También advierte que siguiendo las medidas que desea el oficialismo no se podrá acceder a contenidos de calidad de forma gratuita.

Pospandemia se desarrollaron muchos programas relacionados al acceso y la conectividad. “En el libro Conectividad Popular damos cuenta acerca de cómo las políticas públicas permitieron el fortalecimiento y acompañamiento de redes comunitarias de internet y cooperativas de tal modo de que se pueda llegar a muchos lugares del país donde el mercado no llega, porque no le es rentable prestar el servicio”, cuenta Kejval y agrega que para ello fue y es fundamental el sostenimiento de la Red Federal de Fibra Óptica con activa participación del Estado que en este caso sería la Empresa Estatal Argentina de Telecomunicaciones (ARSAT).

Rivero cree que la intervención es innecesaria, ya que vuelve al organismo aún más dependiente del Poder Ejecutivo, que ahora puede vincularse con sectores económicos estratégicos como las telecomunicaciones, la conectividad y el audiovisual, de forma directa, discrecional y sin rendir cuentas.

Esta visión es compartida con el ámbito académico. La Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo de la Argentina (Redcom) y la Federación Argentina de Carreras de Comunicación Social (Fadeccos) presentaron ante los legisladores una carta en contra del avance de las medidas del oficialismo. La misiva se encuentra firmada por César Arrueta, presidente de Fadeccos y decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy, y de Aixa Boeykens, presidenta de Redcom y decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Además obtuvo el apoyo de más de 50 carreras de instituciones públicas y privadas.

 El escrito advierte el daño que supone llevar a cabo las medidas que plantea el gobierno en materias de derecho a la comunicación, democracia y soberanía. También destaca que la historia de los medios públicos en nuestro país es inmensa y rica, siendo el sistema de medios públicos más grande y federal de América Latina. “Se quiere convencer a la sociedad argentina de que las privatizaciones y cierres significan un ahorro que beneficiará al país cuando ya se ha demostrado en diferentes oportunidades que los fondos en cuestión resultan nimios para el déficit fiscal”, se asevera en la carta, donde también se plantea que la intervención no es más que un capricho ideológico que busca dañar aquello que represente o pueda representar visiones antagónicas a la del capital concentrado.

Uno de los puntos del texto menciona la importancia de la Defensoría del Público. Kejval destaca tareas fundamentales que realiza esta institución: “Su papel es profundamente formativo y ha desarrollado una sensibilización con respecto al derecho a la comunicación”, explica, y cuenta que han hecho foco en las infancias, juventudes, migrantes, mujeres, salud mental, en definitiva, en las diversidades. Uno de sus trabajos fue el de elaborar materiales para la formación periodística con el fin de ejercer la profesión de una manera más respetuosa. Observación que Kejval considera clave, ya que uno de los lugares que históricamente ha estereotipado a muchos actores han sido los medios de comunicación. Su disolución, asevera, sería una enorme pérdida.

El objetivo final del Gobierno no está muy claro, pero sí es evidente que en la intervención de los medios estatales hay un interés económico y la posibilidad de anular la representación y eventual contrapeso de otras fuerzas políticas dentro del directorio, especialmente en el caso de Radio y Televisión Argentina S.E. “Si el gobierno de Macri se ocupó de bajarle el volumen a unos medios estatales que habían sonado fuerte durante el kirchnerismo, el de Milei tiene todos los condimentos para terminar de apagarlos”, expresa Rivero.

Mientras tanto, la realidad de los trabajadores de los medios es delicada. El escenario de los mismos oscila entre amenazas de cierre, despidos multitudinarios, difamaciones, sueldos congelados por decreto y todo esto con sólo dos meses de gobierno de Milei. “Nuestra realidad como trabajadores de medios públicos empeora día a día y mucho más rápido que durante cualquier otro gobierno neoliberal”, cierra Daniela Rodríguez.

«Tenemos que transmitir mucho amor a la patria»

«Tenemos que transmitir mucho amor a la patria»

Se presentó el libro colectivo «El aula más grande» y ANCCOM entrevistó a la titular de Contenidos Públicos Sociedad del Estado y coautora, Jésica Tritten, quien destacó la centralidad de los medios públicos educativos en la construcción de la democracia.

El aula más grande. La televisión pública educativa en Argentina en las experiencias de Encuentro, Pakapaka y Deportv, así es el título completo del libro elaborado en conjunto por la Carrera de Ciencias de la Comunicación y Contenidos Públicos Sociedad del Estado (CPSE) que se presentó el pasado miércoles en la Facultad de Ciencias Sociales (FSOC) de la UBA.

Con la presencia de Ana Arias y Diego de Charras, decana y vicedecano de FSOC respectivamente, el panel de lanzamiento estuvo compuesto por el especialista en educación Gabriel Brener; la gerenta general de CPSE, Jésica Tritten, y el creador de contenidos y administrador del colectivo artístico y cultural The Walking Conurban, Guillermo Galeano, y la directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación y una de las editoras de la publicación, Larisa Kejval, quien celebró el acontecimiento como una reivindicación y una puesta en valor de la televisión pública educativa a través de las experiencias de Encuentro, Pakapaka y DeporTV.

Con prólogo del Director de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, la edición de Kejval, De Charras, Nicolás Baccaro y Paula Castello, el libro está integrado por 19 artículos de 25 autores y autoras, que hablan sobre los modos de hacer televisión pública educativa en la Argentina y sobre la importancia de defenderla. Tras la presentación, Jésica Tritten, una de las autoras, dialogó con ANCCOM sobre el papel de los medios para el derecho a la educación y la comunicación y para el desarrollo de toda la sociedad.

¿Cómo surgió el libro?

Tenemos muy buen diálogo con las autoridades de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, fue una iniciativa en conjunto. Nos reunimos con Larisa Kevjal, Diego De Charras y las autoridades de los canales públicos educativos, Cecilia Flashland, de Canal Encuentro, Cielo Salviolo, de Pakapaka y Juan Furlino, gerente de señales, porque consideramos que necesitamos más marcos teóricos para defender este tipo de medios, poder contar experiencias situadas y hablar de una disciplina específica.

¿La televisión educativa pública tiene antecedentes?

Hay pero que se quedaron cortos. En el libro, Lucía Batista, doctora en Historia, se refiere a una experiencia muy importante que estudiamos mucho, la que existió en Argentina en 1973, cuando Jorge Taiana padre era ministro de Educación y Nicolás Casullo director de Comunicación de Masas, y ambos pensaban que esta disciplina específica tenía que existir.

Sin Hernán Lombardi destruyendo los muñecos de Zamba en Tecnópolis y diciendo que estaban “podridos por dentro”, no existiría un Marra. Cuando un proyecto político habilita la violencia política, institucional, humana, surgen hijos de esas violencias y hoy tenemos un Milei.

Jesica Tritten

¿Cuál es la importancia de defender los medios públicos educativos?

Hay tres posibles candidatos a conducir los destinos de la Nación. Dos piensan que el Estado es un estorbo: uno lo quiere “matar con la motosierra” y el otro achicarlo y recortarlo. El tercero cree en otro proyecto político como es el nuestro, el del peronismo, que ve al Estado como el lugar de reparación de inequidades, ese es el que queremos robustecer y trabajar. Los medios públicos entran en esta lógica porque son estatales y organizaciones públicas que están regidas por ley. Si bien están muy vigentes los discursos de violencia legitimada, como soy una educadora, mi mirada siempre es muy positiva. Tengo la esperanza de que a 40 años de democracia van a persistir los recursos estatales que hablan de una vida en común.

¿Cómo se los puede defender?

Con el voto. Como ciudadanos tenemos una oportunidad en donde por primera vez cada dos años todos valemos lo mismo, es en la urna, mi voto vale lo mismo que el tuyo. Así que el 22 de octubre hagámoslo valer…

¿Cuál es el balance de gestión del actual gobierno respecto a los medios públicos?

Cuando asumimos nos encontramos con medios educativos absolutamente desguazados. Estos cuatro años fueron una etapa de reconstrucción para volver a posicionarlos en el lugar del cual nunca deberían haberse ido: en las aulas y en el prestigio a nivel internacional. Durante el macrismo, muchos de los trabajadores sufrieron persecución y despidos. Cuando te sacan tu trabajo, no solamente te sacan tu sustento para alimentarte y para vivir, también te sacan un lugar de referencia en la sociedad.

En la presentación del libro subrayó la importancia de Zamba para las infancias, ¿qué tendría que hacer Zamba en este contexto?

Zamba tiene que seguir contándonos nuestra historia, trabajando en hacernos conocer personajes que no conocemos, en tener diálogo con nuevas narrativas del presente y, sobre todo, en hacernos amar a nuestra patria. Hoy lo que necesitamos es eso, mucho amor a la patria y a sus ciudadanos y ciudadanas, a quienes les tenemos que transmitir ese amor y ese orgullo de pertenencia a un país hermoso como el nuestro.

¿Por qué El aula más grande?

El título surge de una idea de Hebe de Bonafini de que éramos el “aula más grande de la Argentina”. Ella fue una persona fundamental para el nacimiento y sostenimiento del Canal Encuentro, estamos en la exESMA gracias a ella y esto significa que podamos hacer contenidos vinculados a la memoria, la verdad y la justicia. Hebe fue nuestro faro, como las Abuelas de Plaza de Mayo y las Madres-Línea Fundadora, este libro es un homenaje a todas ellas.

¿Por qué existen los Marra y los Milei que quieren destruir los medios públicos?

Todo esto se gestó en el macrismo. Sin Hernán Lombardi destruyendo los muñecos de Zamba en Tecnópolis y diciendo que estaban “podridos por dentro”, no existiría un Marra. Cuando un proyecto político habilita la violencia política, institucional, humana, surgen hijos de esas violencias y hoy tenemos un Milei y un Marra. A la centroderecha y a la ultraderecha, las ubico en una misma línea histórica, de una derecha que odia a lo público y odia al país también.

Made in La Rioja

Made in La Rioja

Pakapaka estrenará la primera serie animada riojana, que está basada en la “maestra de la patria”, Rosario Vera Peñaloza. La directora, Hebe Estrabou, explica por qué es importante reivindicar a la educadora e incentivar el crecimiento de la industria audiovisual fuera de territorio porteño.

El Ministerio de Cultura de la Nación, la Dirección de Cine del Ministerio de Turismo y Culturas del Gobierno de La Rioja y el Canal infantil Pakapaka crearon en conjunto Rosarito y sus Pizarras Mágicas, la primera serie de animación producida en la provincia de La Rioja.

Este dibujo animado se propone no solo entretener sino también ser una herramienta pedagógica para los niños: la historia gira alrededor de la infancia, las aventuras y las enseñanzas de Rosario Vera Peñaloza, una educadora y pedagoga riojana que nació en 1873 y que es reconocida como la “maestra de la patria” por su esfuerzo y dedicación en pos de la educación. Ejerció múltiples roles a lo largo de su vida profesional: maestra jardinera, docente de grado, directora, supervisora e inspectora; fundó varios jardines de infantes en todo el país y creó el Primer Museo para la Escuela Primaria en el Instituto Félix Bernasconi, ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios. Falleció el 28 de mayo de 1950 a los 77 años, fecha en la que se conmemora, en su memoria, el «Día Nacional de los Jardines de Infantes» y «Día de la Maestra Jardinera» en Argentina.

Hebe Estrabou, directora general de Cine del Ministerio de Turismo y Culturas de La Rioja,  dialogó con ANCCOM sobre el proceso de producción de la serie infantil y la importancia de reivindicar la figura de Vera Peñaloza y motivar el desarrollo de la industria audiovisual nacional fuera de los límites de la ciudad de Buenos Aires.

¿Cómo surgió la idea?

A nosotros siempre nos piden desde el Ministerio de Turismo y Culturas que en la Dirección de Cine trabajemos sobre la obra de nuestra gente, rescatar la memoria de nuestra provincia. Elegimos a Rosarito porque es una mujer que ha salido de los llanos de La Rioja y ahora es considerada maestra de la patria. Es un personaje muy importante para nosotros, entonces dijimos: “¿Por qué no reivindicarla si nadie la conoce tanto?”

 

¿Cómo fue el proceso de investigación sobre su vida?

Es difícil encontrar material sobre ella. Había una historiadora de La Rioja que había escrito sobre ella, pero su investigación quedó inconclusa y no ha podido presentarla. Entonces, empecé a buscar qué había hecho y cómo la había investigado y me encuentro con que Rosario había trabajado sus últimos 30 años, ya jubilada, en el Museo Bernasconi. Allí dejó material didáctico: 300 pizarras con contenidos que se trabajan en la escuela primaria. Como este proyecto comenzó en pandemia no lo podíamos conocer, así que hablamos con Florencia Ortolani que, junto a su equipo del museo, nos brindaron toda la información posible y hasta nos permitieron hacer un recorrido virtual. Tomamos 13 de esas pizarras para inspirarnos e hicimos la serie sobre eso.

 

¿Por qué se enfocaron en su infancia?

Con el equipo de trabajo nos preguntamos: “¿Cómo hacemos para sincronizar La Rioja con ella?” Entonces, todas las aventuras que vive son en Atiles, el pueblo donde vivió hasta los 7 años porque tuvo que empezar la primaria y en esa zona no había, por eso se fue a San Juan. Todos los capítulos terminan con ella en el Bernasconi pintando sus pizarras, motivada e influenciada por todas sus vivencias en La Rioja. De Rosario niña, por supuesto, no hay nada escrito ni cómo fueron sus relaciones ahí, excepto que ella quedó huérfana y la crió la tía.

 

¿Por qué te parece importante reivindicar su figura?

Todo lo que ella estudió y que después lo plasmó en esas pizarras… Para poder pintar eso tuvo que viajar y recorrer todo el país sola y estar en cada lugar y observar. Era una observadora de la realidad, una mujer política, la única en esa época. Tuvo a veces bastantes problemas con su trabajo porque peleó por el reconocimiento de las horas de trabajo, por las vacaciones, por la cantidad de horas pagas, o sea una militante muy fuerte para la época y para ser mujer. También, todo lo que hizo con los jardines de infantes. Es una gran pelea decir: «El Estado se tiene que hacer cargo de esas infancias, no puede ser que las familias tengan los chicos hasta los 6 años, no socialicen, no sepan quién es el otro”. Tuvo una discusión fuerte con la familia, con el Estado y finalmente logró que todas las regiones tengan sus jardines de infantes, la educación desde muy temprana edad como un derecho que ella no tuvo.

Animando por primera vez

 Rosarito y sus Pizarras Mágicas tendrá trece capítulos de siete minutos de duración cada uno. Se estipula que su estreno en el canal infantil Pakapaka sea en marzo, en coincidencia con el inicio del ciclo escolar. Estrabou participó de la presentación a nivel nacional de este proyecto el viernes 2 de diciembre del año pasado, en el Centro Cultural Kirchner, junto al Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer; el Ministro de Turismo y Culturas de La Rioja, Gustavo Luna y la Gerente General de Contenidos Públicos, Jésica Tritten, entre otros funcionarios e invitados. “Toda esta maquinaria que se puso en marcha es hermosa y no queremos que se corte, queremos seguir produciendo la segunda temporada”, señaló la Directora de Cine mirando de forma pícara al Ministro Bauer y todos los presentes aplaudieron.

 

¿Cómo fue el proceso de producción de la animación?

Ha sido realmente mágico, fue todo un aprendizaje. Siempre decíamos: “Bueno en seis meses la tenemos lista”. Nada que ver. Es un proceso largo la animación, lo fuimos descubriendo a medida que avanzaba. Primero se convocó a la guionista, Luz Marquez, que es chileciteña, pero vive en Buenos Aires. Con ella empezamos a crear este universo: cómo sería la Rosario de niña, qué características psicológicas o sociales tendría; adaptarnos a que, al ser la primera animación, no podía tener miles de personajes; pensar cómo era el Atiles de esa época, así que ahí empezamos a convocar ilustradores. Se presentaron en su mayoría mujeres y luego de varias instancias quedaron seleccionadas Juani de La Vega, quien es la creadora de los personajes; Camila Carrión, quien se encarga de los fondos naturales, y Manuela Cortez, de los fondos de arquitectura.

 

Entonces, ¿todos los involucrados en el proyecto son riojanos?

No, de Córdoba convocamos como productora a María Eugenia Ferrer, a Carla Gratti como directora de arte y a Patricia Gualpa y Milena Llois como directoras de Animación. De Santa Fe, convocamos como asistente de dirección a Ita Romero y como asistente de producción a Carla Casas, de La Rioja, así que lo consideramos un proyecto riojano y federal, además de mayoritariamente femenino. Los animadores son riojanos y venían desarrollando su trabajo en solitario, esta es la primera experiencia en conjunto: Luciano de La Fuente, Jonathan Morales y Mirko Torres. En la banda de sonido participa Aníbal Estrabou, en música Monchi Navarro y en montaje Martín de La Fuente, que tienen una vasta experiencia en La Rioja.

 

¿Qué elementos de La Rioja están presentes en la serie?

Hay cuatro personajes. El oso melero, el compañero que sale con la Rosarito a las excursiones. Flordelina, un personaje muy sabio con rasgos indígenas y que nosotros intuimos, por lo que ella dejó en las pizarras, por los cuentos que ella escribe, que tuvo influencia de alguien de procedencia indígena en la Rioja. Entonces, pusimos este personaje ficticio, pero que para nosotros si alguien influyó en Rosario para valorar la cultura aborigen que siempre resalta. Efrain, su mejor amigo, tiene características afro, pensando que hacía el 1600 en La Rioja la mitad de la población era traída de África porque ya habían matado al 50 por ciento de los indios, entonces necesitaban más mano de obra y trajeron muchos africanos. Los paisajes son todos nuestros, inspirados en nuestras montañas. Las voces son con nuestra tonada. Primero habíamos empezado a hacerlo neutro y no, Rosario no podía hablar neutro. La voz de Rosarito es Sofia Pelliza Macias, actriz de la Comedia de la Provincia y la voz de Flordelina y Efrain es Carolina Ibáñez, actriz de doblaje egresada del ISER. Ambas son riojanas y salieron seleccionadas de un casting de voces en el que se presentaron más de 45 postulantes.

 

¿La tía de Rosario no aparece?

Como no sabemos cómo era, no la queríamos tener tan presente. Entonces está en off, es la que la llama a comer. No queríamos meternos con personas que no hay registros, pero tampoco no queríamos faltar a esa verdad: que ella fue criada por la tía.

El de CABA es un monopolio al cual nosotros nos debemos sentir identificados porque “eso es ser argentino”. No todo lo que presenta CABA es propio de La Rioja o tiene que ver con la idiosincrasia o nuestra forma de ver el mundo.

Hebe Estrabou

Una mirada federal

La serie animada sobre Rosario Vera Peñaloza forma parte de un proceso más grande que encabeza la Dirección de Cine de La Rioja: el desarrollo de un polo audiovisual en la provincia que incentive la filmación tanto de producciones nacionales como locales. Para este último caso, se vienen efectuando convocatorias, castings, talleres de actuación frente a cámara, entre otros estímulos para generar poco a poco la profesionalización de todos aquellos riojanos que quieran formar parte de esta industria, ya sea desde el lado de la actuación como de la producción de contenido.

 ¿Por qué es importante incentivar la industria audiovisual en La Rioja?

Por varias cosas. Es una industria que maneja mucho dinero, entonces producir localmente genera una gran industria cultural que produce más puestos de trabajo calificados. Eso sí lo vemos económicamente. Si lo vemos culturalmente, permite que se conozca la cultura de La Rioja a través de sus historias, de su mirada particular, de sus actores y de su gente. Realmente nosotros sentimos el monopolio cultural de CABA.

 ¿En qué sentido?

Es un monopolio al cual nosotros nos debemos sentir identificados porque “eso es ser argentino”. No todo lo que presenta CABA es propio de acá o tiene que ver con la idiosincrasia o nuestra forma de ver el mundo. Entonces, ampliar esas formas de ver el mundo, esas formas de conocer al otro, me parece que es imprescindible y urgente. Por eso esto de conquistar federalmente las pantallas es una lucha que tenemos todas las provincias. En 2010, cuando empezó la TDA, comenzaron los concursos donde todas las provincias tenían que participar y había un premio por provincia. Empezamos a ver lo que hacía Río Negro, Jujuy, Chaco, Misiones… ¡Eso es la Argentina! Descubrías un montón de gente que no tenías idea que existía, un montón de miradas que fueron una revolución y eso no se puede apagar, tiene que seguir creciendo. Por eso esto de Rosarito, de respetar hasta nuestra tonada, implica querer mostrar al otro que nosotros acá hablamos así y no por eso hablamos mal.

 ¿Cómo se ven de acá a diez años con el polo audiovisual?

El gobernador quiere que se haga cine, por eso se creó la Dirección de Cine. El Ministro de Cultura quiere que se haga cine, por eso estamos dentro de su órbita. O sea, el primer año que estuvimos justo tocó la pandemia, pero igual tuvimos que hacer una película. A fines del 2020 Sabrina Farji filmó Ex Casados y generó que otros vean los paisajes de La Rioja, porque hasta ese momento buscaban viñedos y para ellos decir viñedos es Mendoza y listo, no hay otro lugar: “¿Cómo que hay viñedos en la Rioja? ¿Cómo que hay una industria vitivinícola ahí?” Si, hay. Entonces empieza a mover otros mercados, no tan solo el cinematográfico. En diez años espero que tengamos muchas películas, varios directores, gente que tenga que venir desde otros lados y se considere a La Rioja un polo de producción importante para la industria.

 ¿Qué esperas de esta animación?

La serie cuenta las aventuras de una niña que todo lo que encuentra casualmente en su universo lo convierte en imaginación para su futuro y lo transforma en información que le va a servir para su vida. Por eso creo que este material lo tienen que usar los docentes: para incentivar a los chicos a buscar, a investigar cada cosa que les intrigue o que les llame la atención y que no sean espectadores pasivos, sino activos. Entonces, nosotros les dejamos algunas cositas para que después quieran investigar el tema que trabajamos. Cada uno de los capítulos es un contenido que se trabaja en la escuela, así que cualquiera de esos temas les sirve para continuar investigando, explorando, descubriendo, ahora googleando, que era lo que no podía hacer Rosarito porque no tenía en esa época. Es motivar al conocimiento.

Señal de ajuste

Señal de ajuste

Desde el 1 de octubre la señal de Pakapaka dejó de ser transmitida en Buenos Aires y se pronostica que la medida se extenderá al resto del país. Además el canal, junto con los otros dos pertenecientes al Estado -Encuentro y Deportv,- está siendo diezmado en recursos y peligra su normal funcionamiento. El proceso de deterioro comenzó cuando fueron removidos del Ministerio de Educación y pasaron a estar bajo la órbita del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, con Hernán Lombardi como principal responsable. Con la nueva gestión y por medio de un decreto, se hizo caso omiso a la Ley de Educación sancionada en 2006 que establecía que estas señales eran responsabilidad de aquel Ministerio para fortalecer y generar herramientas para el desarrollo educativo. En suma, un panorama crítico para estas emisoras que supieron ganarse el reconocimiento de todo tipo de sectores.

Según los datos relevados por la periodista Tamara Smerling, autora del libro La otra pantalla. Educación, cultura y televisión, la producción del canal infantil disminuyó hasta en un 75 por ciento como consecuencia de la reducción de  dos tercios del presupuesto desde 2016. Este año, las partidas cayeron al mínimo histórico: 6.583.231 pesos.

Pakapaka nació como una franja de la programación de Encuentro,  para luego separarse en 2010 como una señal independiente. Para que el canal encontrase un espacio en la grilla televisiva argentina hubo que exigir su inclusión a  las empresas operadoras del servicio de cable, dado que no tenían ningún interés en sumar a la primera estación televisiva infantil pública de la historia argentina.

“Fue muy cruento incorporar a la grilla a canal Encuentro y a Pakapaka -cuenta Smerling-. Cablevisión fue la última empresa en agregar al canal infantil a la grilla básica y ahora la volvió a sacar del paquete básico y no hubo ninguna interpelación por parte de las autoridades a los cableoperadores. Además, la empresa ha puesto en el lugar de canal Encuentro a LN+,  del grupo multimedios de La Nación. Y en el caso de Pakapaka fue reemplazado por Net tv, del diario El Perfil. Dos canales privados desplazan a los del Estado, lo que habla de la impronta de estas políticas y viola el ordenamiento de la grilla que establece la ley”.

Pakapaka se constituyó como una herramienta para las escuelas, al ofrecer temas que se discutían en las aulas y en los hogares. Se trataban temas muy complejos estudiados por psicopedagogos y docentes y eran acercados a los niños a través de animaciones. Además, generó numerosos puestos de trabajo: las pymes audiovisuales  provinciales encontraron un espacio en la pantalla nacional y pudieron participar de un proyecto federal donde no eran las productoras porteñas que viajaban a las provincias las únicas que generaban contenidos. Por otra parte, la creación de áreas clave como la de Control de Calidad y la de Accesibilidad permitió a aquellos que padecen problemas de visión y audición ser incluidas como receptores al mismo tiempo que daba trabajo a muchísimas personas que se prepararon para la tarea.

También se trabajó en coproducción con universidades que aprovecharon el espacio para practicar con herramientas audiovisuales de calidad. El trabajo con productoras internacionales generó intercambios y convenios con países vecinos. Sus programas fueron reconocidos y premiados en el Festival Comkids- Prix Jeunesse Iberoamericano, en los Emmy Kids Awards, en los Premios TAL (Televisión América Latina) y en los Martín Fierro, entre otros.

Las tres señales sufrieron políticas de retiros voluntarios, despidos y ausencia de regulación. Jésica Tritten ex directora de las señales afirmó: “Cuando el Estado está administrado por el neoliberalismo produce esto. El Estado está en función de nuevos intereses, antes obligaban a los cableoperadores a tener canales públicos, ahora hay una falta de regulación y las autoridades no intervienen. Quedó todo en manos del mercado concentrado. Antes había una consideración en las pymes para democratizar la comunicación, un piso mínimo de participación. La máxima expresión de esta política es la fusión de Telecom y Cablevisión”.

Por su parte, la delegada de los canales Encuentro Deportv y Pakapaka, María Flores, sostuvo: “Lo más grave para los trabajadores es que no estamos cobrando las paritarias, además del vaciamiento, de la falta de producción y de contenidos. El acuerdo se homologó hace un mes y seguimos sin novedades”. El reclamo se refiere a las paritarias firmadas a fines del 2016 que no han sido abonadas a los trabajadores. Finalmente, la delegada aseguró: “Pasamos a ser un residual de la cultura. Si ves Encuentro llorás, hay repeticiones desde el 2008 y culpa de eso va a ser un canal que nadie va  a ver.” Verónica Rivas, en tanto, responsable de producción, agregó: “Hay una especie de silencio de radio. Sistema de Medios no dijo nada de Pakapaka, y debería luchar con Cablevisión por su reincorporación, pero pese a las cartas de las organizaciones civiles no hubo pedido de explicaciones a esa empresa.”

Paros, asambleas y  movilizaciones con la bandera de “Pakapaka para todos” y cartas de organizaciones sociales y de trabajadores, artistas y profesionales  muestran la preocupación y el repudio por el vaciamiento de un canal educativo que puso a disposición de los niños música, historia y matemáticas de manera divertida y con una estética de elevada calidad. Padres, docentes y niños reclaman el derecho de ver a Zamba, ¿Neuro qué?, De cuento en cuento, Veo veo, Calibroscopio y también producciones nuevas que sigan despertando curiosidad y debate entre los más chicos. Paka paka significa en quechua “el juego de las escondidas” y demuestra que además de incluir diversas voces busca que los niños aprendan mediante el juego. O al menos eso sucedía durante sus primeros años de existencia.