Ciudad fantasma

Ciudad fantasma

Buenos Aires amaneció vacía. El paro de la CGT parece absoluto. Calles despobladas, sin colectivos, subtes, trenes ni aviones, la tercera huelga general al gobierno de Cambiemos tiene una impactante adhesión. Los partidos de izquierda organizaron cortes en distintos accesos de la Ciudad.

Por la igualdad, contra la violencia

Por la igualdad, contra la violencia

 

Las banderas e insignias con los colores del arco iris volvieron a adueñarse del centro de la Ciudad. La vigésimo sexta Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero, Intersex y Queer (LGBTIQ) cubrió las calles y avenidas en la tarde del sábado con el histórico grito de defensa de la diversidad sexual y un renovado llamado de atención por la defensa de los derechos conquistados y contra la violencia institucional. Organizada por más de cincuenta agrupaciones que luchan por la igualdad de la comunidad, la marcha se desarrolló en la Plaza de Mayo. Fue por la inédita decisión del Ministerio de Cultura de la Nación de no ceder el tradicional escenario en la Plaza de los Dos Congresos, donde el colectivo cerró sus movilizaciones en los últimos 12 años.  

Alrededor del mediodía, la música de “DJ Jara” se adueñó por completo de la Plaza y del ritmo de cientos de cuerpos sin vergüenza, cuerpos semidesnudos, con purpurina, con maquillajes extravagantes y con la voluntad de no pasar inadvertidos. El clima de fiesta ya era una certeza, a pesar de los policías de civil que recorrían la zona mezclándose con turistas y con las familias que se acercaban por curiosidad.

Desde el escenario, una por una, se nombraron a todas las agrupaciones que integran la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (C.O.M.O) y se repetían las consignas: «Basta de femicidios a travestis, transexuales y transgeneros. Basta de violencia institucional. Orgullo para defender los derechos conquistados «. Detrás de ellas, gritadas a viva voz, se desprendieron las subconsignas que fueron recibidas con aplausos. Aplausos de los que también se adueñó “La Lucio Alberto”: la banda chileno-argentina tocó en vivo y con ritmo de cumbia tiñó de alegría la mítica plaza. Muchos se animaron al baile y a posar para las fotos.

Bajo un sol radiante, llegaron los primeros discursos. El reclamo incluyó justicia por Santiago Maldonado, la inclusión laboral de personas transgénero, la producción pública de misoprostol, el reconocimiento y la no discriminación de las infancias trans y el repudio a la reforma laboral. Los abucheos surgían espontáneamente cada vez que se nombran al presidente Mauricio Macri y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El documento final insistió con la condena al «protocolo policial para registrar a las personas LGBTIQ» porque «habilita y legitima la violencia» de la fuerza contra ese colectivo social.

Mientras tanto, en las calles que circundan la Plaza de Mayo las organizaciones preparaban las carrozas con las que horas más tarde desfilarían hasta el Congreso. Las telas de colores, globos, plumas, y banderas de la diversidad se mezclaban con reclamos contundentes y consignas políticas. Tía Marilú arengaba desde el escenario: “El que no salta es heterosexual». Y la multitud que estaba debajo parecía convertirse en una marea roja, naranja, amarilla, verde, azul y violeta. Con el pasar de las horas, la Plaza comenzó a cubrirse: cada vez se veían más ojos pintados con pestañas larguísimas, pelucas de colores, disfraces, cuerpos repletos de purpurina que con desparpajo celebran la diferencia.

Sentadas en un cantero se encontraban Natu y su pareja Angie. Natu lleva el pelo muy corto, anteojos enormes y un moño con los colores del arco iris en el cuello. En diálogo con ANCCOM, ambas asumieron sin sorpresa el cambio de escenario central. «Es un recorte más por parte del Estado. Si se recorta en salud , en educación ¿por qué no en políticas de género y diversidad? Patricia Bullrich con su protocolo dejó bien en claro el lugar que ocupan en este gobierno las personas gay. Nos incluyen para garantizar la detención ordenada, seas del sexo que seas. No hay  lugar para las diferencias”, puntualizó Natu. Angie la escuchaba y aprobaba sus palabras. Tiene la experiencia de más  de quince marchas y en base a ella destacó la participación creciente de los adolescentes. Las edades le llamaron la atención, como una evidencia de que la sociedad ha cambiado.  “Hoy en día los chicos tienen más libertad para decidir sobre su sexualidad y cuentan con familias que los acompañan”, reflexionó.

En una esquina resonaba una batucada. Eran las activistas de “Las chongas” las que concentraban la atención. Dispuestas en ronda con tambores y redoblantes improvisaban bailes mientras cantaban “dale a tu cuerpo alegría tortillera”. En otro punto de la Plaza, la banda de lesbian reggaeton “Chocolate Remix” se preparaba para subir al escenario. Se trataba del acto de cierre que daba inicio al desfile de carrozas.

La multitud se agolpaba frente al escenario, “Chocolate Remix” los hacía bailar a todos, la fiesta inundaba la plaza, nadie podía quedarse quieto y las letras de protesta y de reivindicación de las diferencias se conjugaban con ritmos pegadizos.  Eran casi las 17:00, y aunque el show podría seguir mucho más, era hora de partir. Las carrozas estaban listas y sus tripulantes también. La columna se desplazaba por Avenida de Mayo. Encabezaba el camión de la Asociación de Travestis, Transexuales, Transgeneros de Argentina  (ATTA) . “Yo sabía, yo sabía que a los travas los mata la Policía (de Patricia )” era el cántico que se escuchaba casi más fuerte que la música.

Actualizado 20/11/2017

«Camarazo»

«Camarazo»

Encabezados por los trabajadores despedidos de DyN -la agencia de noticias que acaba de ser
cerrada por sus accionistas, Clarín y La Nación- los trabajadores de prensa realizaron el pasado
martes un “camarazo” de protesta frente al Congreso de la Nación, donde presentaron un
proyecto para que se declare la emergencia laboral en el sector.
 
El proyecto elaborado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Asociación de
Reporteros Gráficos de la Argentina fue entregado a Remo Carlotto, titular de la Comisión de
Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, quien se comprometió a analizar cómo la
Legislatura puede colaborar en mejorar la situación de los trabajadores de prensa que, según las
entidades gremiales, perdieron 3.000 puestos de trabajo en los últimos dos años.
 
Mirá la cobertura de ANCCOM:
 
 
 
Actualizado 16/11/2017
Justicia para Santiago

Justicia para Santiago

“Santiago Maldonado presente, ahora y siempre”. En la Plaza de Mayo, frente a la Morgue Judicial, en las puertas de la residencia presidencial de Olivos. El grito se replicó y ganó fuerza en diferentes puntos del país, desde que la aparición del cuerpo de Santiago Maldonado en el río Chubut –y su posterior identificación- unió a la sociedad  en el urgente reclamo de justicia.

Las primeras manifestaciones fueron espontáneas. Poco después de que, en la noche del viernes, Sergio Maldonado confirmara que la familia había identificado el cuerpo del joven, las puertas de la Morgue se convirtieron en el centro de un santuario: velas, flores, mensajes urgentes cubrieron los escalones y paredes, a metros de donde todavía se realizaba la autopsia. En simultáneo, cientos de autoconvocados, además de organizaciones políticas y sociales, marcharon desde Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional. Una marcha espontánea que surgió ante el dolor de las miles de personas que en los últimos 78 días se apropiaron de la lucha que lleva adelante la familia de Santiago Maldonado. Recién pasada la medianoche del viernes, el juez a cargo de la causa, Gustavo Lleral, habló con la prensa y dio a conocer algunos resultados preliminares de la autopsia.

Al día siguiente, la Plaza de Mayo volvió a ser escenario de una nueva movilización. Convocada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, la marcha volvió a poblar de banderas y consignas de justicia a las calles del centro porteño. “Aparición con vida” había sido el reclamo de millones de personas en el país y alrededor del mundo, durante los últimos 78 días. La segunda movilización en la Plaza coincidió también con la difusión de una extensa carta de Sergio Maldonado. “Que todos los culpables paguen por lo que te hicieron”, reclamó.

En las dos movilizaciones en la Plaza de Mayo se repitió la exigencia de renuncia para la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su jefe de Gabinete, Pablo Noceti, responsable del accionar de la Gendarmería al momento de la represión del 1 de agosto cuando Santiago fue visto con vida por última vez. “La represión del 1° de agosto forma parte de la que a su vez sufre el pueblo mapuche, acción que llevan adelante el Gobierno de Chubut junto al Gobierno Nacional para entregarle las tierras ancestrales a Lewis, a Benetton, a las empresas de fracking y a las mineras”, sentenció el documento leído el sábado por la tarde en Plaza de Mayo. Arriba y abajo del escenario, la bandera del pueblo mapuche y cientos de fotos de Santiago, un rostro multiplicado para hacerse lucha, para hacerse memoria.

“Santiago está presente cada vez que nos sacan de nuestras tierras”, dice Mariana, que lleva en la mano un cartel: “Ley 26.160”, que prohíbe cualquier tipo de desalojo a las comunidades de pueblos originarios. Mariana recuerda a Maldonado como un hermano que acompañó los reclamos de su pueblo: “Hay que seguir luchando como lo hizo Santiago”, agrega. Y recuerda el pedido de libertad de Facundo Jones Huala, quien aún se encuentra preso en la penitenciaría de Esquel.

“Libertad, libertad, a los presos por luchar” fue la consigna que hizo eco durante la concentración que convocó Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, a la que se sumaron el Frente Popular Darío Santillán, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), el Frente de Autodeterminación y Libertad, el Partido Obrero, y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), entre otras organizaciones sociales, políticas y estudiantiles. Junto al escenario instalado en Plaza de Mayo, estuvieron presentes María del Carmen Verdú, referente de la Correpi, Myriam Bregman, candidata a legisladora porteña, y Nicolás Del Caño, candidato a diputado nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

Mirá la fotogalería de ANCCOM:

Actualizado 22/10/2017

Aborto legal para no morir

Aborto legal para no morir

Un grito global por el aborto legal, seguro y gratuito recorrió Plaza de Mayo y alrededores, el pasado viernes por la tarde. Miles .de mujeres, organizadas o espontáneamente, se congregaron frente a la Casa Rosada hacia las 15 para formar una movilización masiva que después de las 17.30 marchó al Congreso de la Nación con el fin de exigir la legalización del aborto. Sin embargo, el reclamo iba más allá, también eran consignas la promoción de la educación sexual en los diferentes ámbitos públicos y la entrega de anticonceptivos gratuitos  para no abortar.

El reloj marcó las tres cuando las primeras mujeres llegaron a la plaza. El color verde de los pañuelos y banderas de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la alianza federal impulsada por movimientos de mujeres, fue el símbolo de la lucha. Desde temprano, podían adquirirse los trapos verdes, inscriptos con la leyenda “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”. Su compra, a voluntad, no solo significaba colaborar en la economía de la organización, sino, más bien, adherir a un pensamiento y reforzar el lazo de solidaridad.

Pactada la marcha hacia Congreso a las 17, tiempo antes, hubo lugar para que las referentes del movimiento de la Campaña Nacional, que reúne a más de 300 organizaciones vinculadas a organismos de derechos humanos, ámbitos académicos y científicos, sindicatos y diversos grupos sociales y culturales, explicaran los motivos del reclamo.  Hacia el centro de la plaza, un conjunto de mujeres se encontraba sentado en círculo, esperando el comienzo de un taller dictado por Luciana. En diálogo con ANCCOM, la tallerista expresó los objetivos del mini curso: “Lo que tratamos de ver y observar  es qué estrategias alternativas tenemos frente al discurso hegemónico de los medios masivos de comunicación”.  Allí, se vieron las experiencias de Belén, Estrella y Romina, quienes no tuvieron la posibilidad de acceder a un aborto legal, como casos de estigmatización de mujeres. “Para entender esta problemática, hay que comprender que lo que se está criminalizando es la posibilidad que tenemos las mujeres de decidir sobre nuestro propio cuerpo”, dijo Luciana, y agregó: “Lo que se está invalidando es la posibilidad de que nosotras podamos decidir qué queremos y no queremos hacer con nuestro cuerpo”.  

Mientras de fondo, las mujeres participantes del taller debatían sobre los casos, Luciana, acompañada de Eugenia, otra de las referentes de la movilización, explicó los motivos de la concentración: “Es un proceso que implica varios planos de intervención, desde las políticas públicas que el Estado tendría que desarrollar para asegurar la educación sexual, hasta garantizar que todas las personas tengan acceso a anticonceptivos”. Tal como indica la consigna, la educación sexual es fundamental para decidir cuándo ser mamá, mientras que los anticonceptivos constituyen una parte indispensable en este camino por lograr la independencia y libertad de la mujer para desarrollar su proyecto de vida. “Además, y ésta es la consigna más fuerte, se necesita de una acción política que realmente legalice el aborto en todas las instituciones públicas. Es decir, que haya posibilidad de acceso para todas las personas que quieran realizarselo, porque no es su deseo traer un hijo o hija al mundo y que tenga la posibilidad de llevar a cabo esa decisión como mujeres”, señaló Luciana. Eugenia, por su parte, sintetizó: “Uno de nuestros fundamentos feministas es que la maternidad no es un destino, sino una elección”.

En la espera hacia las cinco, mujeres y hombres decidieron tirarse al pasto de la Plaza de Mayo y compartir unos mates. Los minutos transcurrían y cada vez más agrupaciones alimentaban el punto de encuentro con su llegada. En diagonal hacia el Obelisco, en una de las esquinas de la histórica plaza, se congregó el Foro de Mujeres de Salta. Anabella Osinaga, una de sus miembros, hizo referencia a la situación que atraviesan las chicas en aquella provincia: “Es terrible lo que pasa en el norte. La desaparición de mujeres es peor que lo que pasa acá, pero no tiene tanta difusión. Toman como cultural al maltrato y como oficio, el esconderlo”.  Cuando no faltaba nada para las cinco, el Obelisco fue abrazado sin intención por las mujeres. Algunos hombres también participaron de la concentración, conscientes de la iniciativa, mientras que los más comprometidos exhibieron el característico pañuelo verde.  Fabricio Hernández fue uno de ellos. “Estoy acá para acompañar la lucha de las mujeres por el aborto legal. Es un tema que al principio no me llamaba la atención, pero después, al empezar la facultad y tomar volantes, me fui interiorizando”, contó.  Fabricio terminó la secundaria el año pasado, por lo que su recuerdo sobre cómo se trata el tema en las escuelas es reciente, además resulta interesante su mirada como hombre que apoya un reclamo inherente a la mujer: “La educación sexual es un tabú para las escuelas. Lo que te decían el año pasado es que la educación sexual la vemos para más adelante pero llegaba diciembre y no veías nada”. Y luego, enfatizó en que “la generación actual de adultos no quiere tocar el tema”.

Ya eran más de las cinco, en una tarde nublada y con pronósticos de lluvia, cuando la columna de la movilización tomó forma. Los principales referentes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito encabezaron la marcha con diferentes cánticos, que concluían con un alarido agudo, llevando la palma de la mano hacia la boca de manera intermitente. Una de las organizaciones que marcharon por Avenida de Mayo, en sentido hacia Congreso, fue el Círculo de Amigas Feministas, que tiene una consigna propia: ‘La libertad de las mujeres es la libertad de todos’. Una de las integrantes del grupo, Jimena Sánchez, dijo a ANCCOM: “Creemos que el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito es un pasaje, es decir, un derecho fundamental pero en un camino de elección más libre en todos los aspectos de la vida. La cuestión legal del aborto no es solo una libertad de una maternidad biológica, sino el ser libres de elegir nuestra sexualidad, las relaciones que queremos tener y la vida que queremos llevar”. Es que en la vida de las mujeres, hay una injerencia por parte del Estado, la Iglesia y hasta de las parejas, por eso Sánchez recalcó la importancia de la libre elección de las mujeres en todos los campos de la vida.

La marcha se dirigió por Avenida de Mayo y, a medida que avanzaba, nuevos integrantes se sumaban a la convocatoria. Las principales líneas de reclamo habían tomado forma de canciones, que agregaron una cuota de convicción a la manifestación: “Se va acabar esta gran hipocresía / Gritar al patriarcado / Educación sexual / Para decidir / Anticoncepción / Para no abortar / Aborto legal / Para no morir / Vamos todas compañeras / Todas juntas por un grito”.

En Argentina, denunciaban en la marcha, se producen 450.000 abortos clandestinos por año, de aquí el enfático pedido por legalizarlo, está en el debe de la clase política. En este sentido, la operación en centros clandestinos constituye realmente un momento delicado, pero sobre todo, una situación angustiante para las mujeres que acuden a ellos: maltrato, incomprensión, sufrimiento, y falta de contención, sumado al uso muchas veces inadecuado de los instrumentos quirúrgicos, lo cual pone en peligro la vida de las mujeres. El motivo de fondo que explica el elevado número de abortos en condiciones insalubres se debe al dinero que hay que desembolsar para llevar a cabo el tratamiento: Se estima que el precio ronda entre los 10.000 y 17.000 pesos. Por eso, un cartel exhibido en la marcha dice: “Las ricas abortan, los pobres mueren”. Sin embargo, lograr la sanción del proyecto de ley resulta un desafío, sobre todo por la oposición asumida por diferentes sectores conservadores, uno de ellos, la Iglesia. “La incidencia de las religiones es un obstáculo por el cual no se sancionan los proyectos”, indicó Luciana, al tiempo que pidió por la separación de la Iglesia con el Estado, ya que “la mirada religiosa ve a las mujeres con determinados mandatos y roles en la sociedad que tienen que ver con el ser madre, cuidadora y dedicada a la familia y al hogar”. Eugenia, su compañera, fue más allá y respondió a los cuestionamientos realizados al aborto, basados en el atentado contra la vida: Más allá de la vida o la muerte, un binarismo que nos pone en el lugar de estar atentando contra algo tan sagrado, para nosotras, la posibilidad de elegir sobre el destino de nuestra vida es fundamental”.

“No criminalices mi derecho a decidir”, rezaba un cartel escrito manualmente en una cartulina fucsia. Luciana, sostuvo: “El Estado favorece a un sector privilegiado de la sociedad y, en el caso de las mujeres, está construido en una lógica patriarcal. Entramarse en la lógica patriarcal significa no visibilizar o normativizar a las mujeres, y demandar una determinada forma de comportamiento para ellas, sean lesbianas, trans, travestis o cualquiera con identidad feminizada, que indica qué cosas debemos hacer y, sobre todo, qué cosas no podemos hacer”.

Cuando la marcha llegó a cincuenta metros del Congreso, se detuvo y el sector que la encabezaba flexionó sus piernas quedando en cuclillas. Luego, el alarido identitario se hizo escuchar y, acto después, mientras bengalas verdes y azules iban cesando en su funcionamiento, mujeres de todas las edades y personalidades, corrieron la cuadra que faltaba transitar hacia el punto de llegada. El trote intenso simbolizó una cachetada al Congreso para que despierte de su largo letargo en materia de salud y educación sexual. Ellas lo necesitan, las estadísticas también, y aún más, la sociedad en su conjunto.

Actualizada 01/10/2017