Las miserias del mercado laboral

Las miserias del mercado laboral

En febrero de este año renuncié a mi ex trabajo para conseguir alguno relacionado a la carrera que estudio, Ciencias de la Comunicación. Días y meses llevo enviando CV y llamando a medios. “(Risas) Acá sobra gente. Si querés mandalo para que quede en el registro pero la situación está muy negra”, me dicen en uno de los pocos lugares que me atienden. “No estamos buscando a nadie. Te agendamos para futuras búsquedas”, es la frase habitual. Con tristeza y un poco de bronca, contesto: “Gracias por responder. Saludos. AL”.

Hoy me desperté dos horas antes de que suene la alarma que me pongo para “no pasarme con el sueño”. Me abrigo, me ato el pelo, prendo la radio y me acuerdo de La Guía del Estudiante que me regalaron una vez: “Querida hija: que esta guía te oriente a encontrar tu camino para ejercer y desarrollarte, con el anhelo de mejorar y aportar un bien a la sociedad”. Mientras, escucho las noticias: obreros despedidos, paro docente, cierre planta de PepsiCo, suspenden planes Progresar…

El sindicato al que está afiliado mi papá defendió de nuevo al patrón y sólo recibió un aumento del 20 por ciento. A mi mamá se le redujo un tercio su trabajo. Ni el programa de la radio empieza a horario porque operadores y periodistas reclaman que les paguen su sueldo y sus aportes atrasados. Y cada vez está peor para todos.

Pero ese día, un correo me devolvió algo de autoestima. “Hola Ana Laura. Me paso a presentar. Soy coordinador de una revista, tenemos un programa de radio semanal y una página web. Nos llegó tu CV y actualmente estamos buscando una ´promotora publicitaria´ que nos acompañe en la búsqueda de anunciantes para sostener esos emprendimientos. Tal vez sea una buena oportunidad para vos en la medida que tengas buena voluntad, tesón, constancia y ganas de aprender. Si todo esto forma parte de tus cualidades, podemos encontrarnos. Estamos en contacto”. Después de cuatro meses, conseguía una entrevista.

El día indicado, me levanté temprano, planché la camisa y salí con tiempo. Llegué antes así que una amiga me entretuvo hasta que se hizo la hora y se fue. A las 8.55 toqué el timbre y bajó un hombre de unos 60 años. Antes de que abriera, puse el celular en silencio para que no me interrumpieran durante la entrevista.

Apenas nos sentamos, comenzó: “Vi que fuiste a un liceo. Es buena la educación de ahí, ¿no? Bah, más allá que fue de donde salieron Nito Mestre y Charly García, seguro que la tuya fue mejor… Mientras termino de contestar unos mails, querida, vos hojeate la revista… Como sabrás, nosotros somos una revista que trabaja y se financia por la publicidad, no tenemos ningún plan piquetero ni nada por el estilo”.

– ¿Alguna vez participaste de una revista? –me preguntó al rato.

– No. Mi única experiencia fue en una radio comunitaria en Liniers.

– ¿Pero no vivís en Caballito? ¿Cómo llegaste ahí?

– Por un conocido –dije sin contar que en realidad militaba allí.

– ¿Qué conocido? –insistió.

– Mi novio –dije pensando qué podía importar eso.

–Ah, tenés novio…

Ante mi cara de “no entiendo que tiene que ver mi situación sentimental”, preguntó si me quedaba alguna duda. La revista que editaba era un amasijo de avisos publicitarios, horriblemente diseñada y diagramada. En el margen superior izquierdo de la tapa se veía una chica con síndrome de Down. Pasé las páginas y adentro no se hacía ninguna referencia a ella. Lo más interesante eran unas adivinanzas para “descubrir tu barrio porteño”. Con respeto, planteé la posibilidad de mejorar el contenido y así atraer el interés de lectores y anunciantes.

“Te comento una cosita, nada más. Hace 40 años que me dedico a esto, fui docente  de un terciario en periodismo, soy muy amigo del director, me llamaron específicamente a mí para que dé una materia, participé de la reforma del plan de estudios y podrás ver a todas las personas que entrevisté –señaló un par de retratos en la pared– ¿Sabés la cantidad de chicos que están estudiando periodismo? ¿Y sabés la cantidad de inútiles que se creen que van a iluminar el mercado? Ustedes no van cambiar nada”.

Por un instante, se me ocurrió que la desubicada era yo y que me había comportado de manera soberbia. Entonces me limité a escuchar. El trabajo consistía en visitar todos los locales de Palermo y convencerlos de anunciar en la revista.

– Para vos que sos tan inteligente, esto es muy sencillo. Por ejemplo, tenemos solo dos publicidades de peluquería. Vos le podés decir de poner una oferta para que el tipo se entusiasme. A ver vos, ¿cuánto gastás en el pelo?

– Un corte debe salir 300 pesos –calculé porque al mío me lo corto yo.

– ¿Y cuánto te sale el gimnasio?

– No voy al gimnasio –odio los gimnasios.

– Pero es obvio que alguna vez fuiste –hizo una pausa y preguntó–: ¿Dónde te gustaría trabajar el día de mañana?

– Me gusta la educación y la investigación, pero también escribir, así que no descarto la opción de trabajar en algún medio.

– A ese tipo de trabajos se entra por contacto –dijo y me relató historias de alumnos y conocidos de él que pudieron entrar en alguno y, por un motivo o por otro, no lo hicieron–. A uno, que me salió con que no se sentía a gusto, le dije: “Clavate una pastilla de carbón, pibe”.  Otra vez, cité a cinco chicas, a las más lindas de la oficina. Les comenté que un amigo producto/r buscaba una conductora para un programa de turismo extremo. Tenían que mandar fotos no sólo de la cara sino de cuerpo entero. Obvio que no así con ropita, en mallita… Y me empezaron a decir una sarta de pelotudeces. Que ellas no se van a cosificar, que ellas estudiaron para hacer algo distinto. Yo no podía creer lo que estaba escuchando. Ahí te das cuenta que muchas ganas de laburar no tienen.

– …

– También tenía una alumna que estudiaba periodismo. Era buena, una alumna normal pero amaba la actuación. Y nosotros hacíamos que vayan famosos para que ellos los entrevisten. La cuestión es que esta chica, muy bonita además, me pidió que por favor le haga contacto con el productor invitado ese día. Una noche la chica me llama y me avisa que estaba en un restaurante con este productor, que la había invitado a tomar champagne a la casa y que ella no sabía qué hacer. Y ahí le dije: “Qué querés que haga nena, hacete cargo. ¡Vos sabés a dónde querés llegar!” –otra pausa y, con mirada cómplice, dijo–: Al mercado se entra por contacto, por favores. ¿Por qué pensás que hay mujeres conduciendo en la televisión?

Yo no aguantaba más. Quería irme corriendo. Ahí me di cuenta que por las ganas de conseguir un trabajo me había metido en el dormitorio de un departamento disfrazado de oficina con un desconocido. La situación se volvió tensa y mis respuestas también.

– ¿Tenés alguna duda? –preguntó otra vez.

– No.

– Tu trabajo va a ser de lunes a viernes de 10 a 17. Aparte del sueldo tenés incentivos, estímulos… Acá tenemos auspiciantes de todos los rubros, desde técnicos de electrodomésticos hasta zapatería. Si vos necesitás algo, alguna pilchita, alguna ropita que te guste, vas y le decís que trabajás conmigo. Capaz que te hace algún descuentito…

Cuando salí a la calle, miré mi celular: eran las 10.40 y tenía varias llamadas perdidas. Había pasado una hora y cuarenta minutos. Me llamó mi mamá. Estaba desesperada porque yo no había contestado sus mensajes. Me largué a caminar, a llorar y a contarle por teléfono lo que acababa de vivir. Pero una mujer llorando en la calle también es una buena excusa para que te acosen: “Muñeca. No llorés, vení que te consuelo… Te vengo viendo hace cuadras y no puedo creer las cejas hermosas que tenés. ¡Pará, flaca, no corrás! ¿Qué te pasa? Es un piropo, pelotuda. ¿Quién carajo te creés que sos…?”.

Sólo quiero conseguir un trabajo.

Actualizado 05/09/2017.

Amenazan a Madres Víctimas de Trata

Amenazan a Madres Víctimas de Trata

“Cerrado por duelo”. El mensaje para la organización Madres Víctimas de Trata fue inequívoco. El viernes 7 de julio sus integrantes recibieron la amenaza en un cartel que alguien dejó adosado en la puerta del comedor comunitario que abrieron en Constitución mientras se encontraban en la Primera Jornada Artística contra la Trata que organizaban en el ECuNhi.

A través de un comunicado, la entidad denunció a las redes de trata y a la mafia del narcotráfico; también responsabilizó al vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli, a los proxenetas, a la policía y exigió protección para el comedor y para el barrio.

Margarita Meira, una de las encargadas del comedor de Madres de Constitución y referente de la organización explica: “El primer jueves de cada mes, nos venimos reuniendo con los comisarios, hace años, simplemente para hacernos ver y dar visibilidad a los problemas de Constitución. Estamos cansados de ir y que nos den la espalda. “Si viene la Gendarmería al barrio le rompemos el negocio a los narcos, cuando pedimos la intervención aplaudimos todos, aplaudimos con bronca porque no nos gusta la idea, pero si no tenemos policía no nos queda otra“.

Nunca me habían hecho una amenaza así”, dijo la referente de la agrupación Madres Víctimas de Trata.

Si bien sospechan que la amenaza fue a partir de lo sucedido en la reunión del día anterior, desconocen quién pudo haber sido responsable. “Nunca me habían hecho una amenaza así”, explica Margarita.

En una de las reuniones mensuales estuvo presente Horacio Rodríguez Larreta. ”Cuando me vio con la pechera de Madres Víctimas de Trata se dio vuelta y me dio la espalda, entonces le dije: ´No te hagas el pelotudo, te estoy hablando de Trata. No me dio bola.” Diego Santilli también estuvo en otra ocasión. Entre los vecinos hicieron un escrito dando cuenta de mucho de los conflictos en el barrio y se resistió a recibirlo, hasta que, frente a la presión de que todos lo estaban mirando lo firmó, pero no obtuvieron respuesta.

El mayor conflicto por el que reclaman los vecinos de Constitución surge a partir del accionar de la policía, su aparente complicidad frente a los robos, a la trata y al narcotráfico. Para Margarita la fuerza policial perdió poder y utilidad en el barrio, según ella “toda la vida recibió plata de los narcos y en la actualidad los narcos ya ni siquiera le dan plata porque ellos son los que manejan el barrio, se asentaron”. 

Si bien no se sabe quién fue el o los responsables del cartel, creen que, además de que fue consecuencia del reclamo que hicieron el jueves a la comisaría, es también una reacción frente a las luchas que vienen dando y la visibilidad cada vez mayor que tiene la organización.

Actualizada 11/07/2017

¿Dónde está?

¿Dónde está?

El viernes 16 de junio la organización Madres Víctimas de Trata junto al colectivo artístico Mariposas AUGe (Acción Urbana de Género) realizaron una ronda en Plaza de Mayo exigiendo la aparición de Diana Colman.

Diana Estefanía Colman tiene 25 años y desapareció de su casa de Guernica el 19 de junio de 2015; poco después de la primera movilización #Ni Una Menos y días antes de una intervención quirúrgica que le iban a realizar a su hijo Gustavo, de 11 años. Desde entonces, sus familiares y vecinos la están buscando.

 

Actualizada 20/06/2017 

Para terminar con la opresión a la mujer

Para terminar con la opresión a la mujer

“A esta altura de la vida si viene una hija mía a decirme que la han violado, yo, Julio Moisés, le digo: ‘Hijita, tu papá no es ningún estúpido, a vos no te viola nadie’”.  La frase pertenece a quien fue intendente de San Pedro, Jujuy, durante cuatro períodos, y es una de las tantas entrevistas que forman parte de La cena blanca de Romina, el documental estrenado este jueves en el cine Gaumont. Fue precisamente en la localidad de San Pedro en donde, el primero de agosto de 2002, Romina Tejerina fue violada por un vecino. Cuando casi siete meses más tarde ella parió a una beba prematura, lo primero y único que vio fue la cara de su violador, y entonces mató a la criatura. Estuvo presa nueve años. El violador, “Pocho” Vargas, fue absuelto. Ella fue liberada recién en 2012 gracias a la lucha del movimiento feminista.  

 Filmado en dos viajes a San Pedro que hicieron sus directores, Hernán Martín y Francisco Rizzi, el primero en 2010 y el segundo en 2014, este documental está compuesto por testimonios de distintos habitantes de la localidad jujeña, aunque se centra sobre todo en retratar la vida en esa ciudad, las costumbres, los hábitos, el funcionamiento de las instituciones y su influencia sobre los discursos de la gente. “Partimos del caso de Jujuy no para estigmatizar a la provincia, sino todo lo contrario –reflexionó Martín, en diálogo con ANCCOM-. Creemos que ahí son más transparentes todos los mecanismos machistas, pero son también perfectamente aplicables al resto de los pueblos y ciudades de Argentina y probablemente a otros lugares del mundo”. En cuanto a este tema Rizzi agregó que, “si bien pasaron más de diez años desde el inicio del caso de Romina, todavía tanto tiempo después sectores del poder político, que incluso tuvieron actitudes por las cuales se iniciaron causas penales, hablan con una total impunidad”.

Los padres de Romina.

 Martín explicó cómo fue el proceso para conseguir los testimonios: “En general tuvimos todo tipo de opiniones; algunos preferían no opinar, otros pobladores la defendían, pero también hubo un sector de personas que repetían los argumentos de la justicia misógina, de la Iglesia, del Gobierno, al decir que ‘a ella le gustaba salir a bailar’, o que ‘ella lo tendría que haber dado en adopción’, colocando el debate en un lugar equivocado”. Uno de los testimonios de este tipo que aparecen en el documental es el de una vecina de San Pedro que, refiriéndose a Romina, dice: ‘No tiene el valor de la vida, no tiene ética, no tiene nada. Ella es la que no merece vivir, y vive gratis; encima viven bien estando presos’. Según Martín, “por supuesto que nadie va a defender el asesinato de una beba, de lo que se trata justamente es de analizar todo lo que hay alrededor, lo que lleva a una mujer a esa situación desesperante”.

Otro de los ejes que atraviesa la película es el de la lucha feminista y sus diferentes reivindicaciones. Según Rizzi, en el documental “está presente un abanico gigante de reivindicaciones que tienen que ver con terminar con la opresión a la mujer. Entre ellas, una muy clara es el derecho al aborto legal y gratuito. El caso de Romina puso sobre el tapete el tema del aborto. Si ella hubiese podido abortar su historia habría sido completamente distinta”.

 Según los directores, uno de los impedimentos para que exista una ley de aborto seguro, legal y gratuito es, además del poder político, la gran influencia que hoy en día sigue teniendo la Iglesia católica. Esto es algo que se ve constantemente a lo largo del documental; en esta línea, una de las escenas más fuertes se desarrolla frente a la Catedral de Buenos Aires un día de marcha por los derechos de las mujeres: unos hombres de aproximadamente 30 años rodean el edificio con rosarios y rezan el Ave María. “Soy nacionalista y católico –dice uno de ellos-. Venimos como resguardo ante un posible desmán de los militantes homosexuales, izquierdistas. Suele suceder que estos tipos vienen y quieren profanar la catedral. Dañan una propiedad privada, como es la Iglesia católica, y ofenden a la religión fundacional del país. A los izquierdistas, feministas y homosexuales si quieren llegar a tocar la Catedral los vamos a moler a palos”. Según Rizzi, “la Iglesia es un ser omnipresente y junto con el régimen político son los que forjan todo el universo simbólico sobre el que se sostiene la dominación”. “En Jujuy -explicó- los fines de semana los chicos de las escuelas públicas tienen catequesis: la iglesia está muy presente. Pero al mismo tiempo en la película se ve que lo más retrogrado de la Iglesia católica no se ve en Jujuy sino que se ve acá, en Plaza de Mayo, frente a la Catedral”.

Romina fue liberada recién en 2012 gracias a la lucha del movimiento feminista.

 Otro de los pilares institucionales que reproducen las lógicas machistas y crean discursos patriarcales, según los directores, es el Poder Judicial. “Resulta evidente que se trata de una justicia misógina, pero en primer lugar considero que es una justicia de clase –sostuvo Martín-. El Poder Judicial no funciona igual cuando las mujeres son de clase alta; primero y principal porque ellas no llegan a esa situación, abortan antes”. El director subrayó además que “lo que se hizo con Romina, y también con el caso de Higui, fue tratar de dar una condena ejemplar para que las mujeres no repitan este accionar que consiste en denunciar al violador o actuar ante un abuso. Sobre todo hay un intento de regimentación al resto de las mujeres”. En este sentido, Rizzi se encargó de subrayar que la película no trata sólo del caso de Romina Tejerina, sino que lo que intenta es partir de ese caso particular para contar la historia de muchas otras mujeres. “Nosotros decidimos que se llamara La cena blanca de Romina y no ‘de Romina Tejerina’ porque tomamos el caso de ella como partida, pero queremos mostrar que el tema lamentablemente está universalizado –explicó-. No es sólo el caso de una Romina, sino que son muchas Rominas, Belenes, Higuis, Lucías, y la lista desafortunadamente sigue”.

 Lo que une al caso de Romina con casos más recientes, como el de Higui, es que en ambas situaciones fueron liberadas gracias a la lucha de los movimientos feministas. Como sostiene Rizzi, “por suerte hay un movimiento muy potente que ha surgido y que se está desarrollando, que combate todos estos elementos de opresión y permite que Romina esté en libertad y que Higui haya salido de la cárcel. Por supuesto que todavía hay que avanzar muchísimo. Esperamos que la película colabore en ese sentido”.

 

Actualizada 16/06/2017

 

 

“Presa por pobre, lesbiana y mujer”

“Presa por pobre, lesbiana y mujer”

Cientos de personas se manifestaron ayer frente a la Cámara de Apelaciones de San Martín para reclamar la liberación de Eva Analía Dejesús -Higui-, presa desde octubre de 2016 por defenderse con un cuchillo de un intento de “violación correctiva” propiciado por un grupo de varones, en la que uno de ellos resultó muerto.

Varias organizaciones sociales, de género y de diversidad se hicieron presentes en la jornada en protesta por lo que consideran un caso paradigmático en el que se evidencia un Poder Judicial “machista y patriarcal”.

Carla Gómez, de Defensorías de Género, opina: “Es una decisión política que Higui esté presa. Nosotres decimos que es una presa política del patriarcado porque hay antecedentes en los que un carnicero y un médico que asesinaron a los ladrones que los atacaron esperaron libres su sentencia”, en relación a que en 2016 Daniel Oyarzún, carnicero, atropelló y mató a un hombre que intentó asaltarlo, el mismo año en que el cirujano Lino Villar Cataldo (cuya causa fue tomada por el Juzgado de San Martín, el mismo en el que hoy se encuentra la causa de Higui) mató de cuatro tiros a un ladrón. Ambos fueron beneficiados con la excarcelación extraordinaria y esperaron el juicio en libertad. A Higui, en cambio, ya le negaron la excarcelación extraordinaria en la Cámara de Garantías y por eso su defensora, María Raquel Hermida Leyenda, apeló ayer a la Cámara de Apelaciones en la sala N°1 de San Martín.

Susana Reales, madre de Higui

Desde la Defensoría de Género opinan que es una decisión política que Higui esté presa. En la foto, Susana Reales, madre de Higui.

Hermida Leyenda declaró que en esa audiencia presentaron el pedido de excarcelación extraordinaria, dado que cuando intervino en el caso, había un gran faltante de pruebas y solo se tomó en consideración el relato de los atacantes de Higui. En lo que va del proceso de investigación, han logrado reunir una serie de pericias que antes eran inexistentes: “Esta audiencia tiene que versar sobre las circunstancias de los hechos y por las condiciones particulares de Higui. En este sentido, contamos con una pericia psicológica -que estuvo a cargo de la licenciada Alicia Castro-, la primera parte de la pericia psiquiátrica elaborada por el doctor Enrique Stola y a esto se incorpora también la prueba de la ropa de Higui, y un conjunto de testimoniales que están pedidas para terminar el proceso”, explicó.

En lo que respecta a la resolución que se tomará luego de la audiencia, la defensa se expresó sosteniendo que deberían liberarla de inmediato, ya que el sistema judicial busca que los y las procesadas “esperen el juicio en libertad”. La resolución, se estima, puede llegar a tardar una semana aproximadamente. Para Hermida no hay factores por los cuales la Cámara rechace nuevamente esta apelación: “Higui no presenta peligro de fuga, ni problema alguno para obstruir la justicia. Mi pregunta es ¿qué peligro de fuga puede representar una chica sin dinero, que además, cuenta solo con una bicicleta? Por otra parte, ¿de qué manera creen que Higui puede llegar a obstruir a la justicia si cuenta con título primario y carece de respaldo económico de cualquier tipo?”, aseguró la abogada.

Uno de los panfletos que se repartieron  ayer, frente a la Cámara de Apelaciones de San Martín donde se reclamó para la liberación de Eva Analía Dejesús -Higui.

Uno de los panfletos que se repartieron ayer, frente a la Cámara de Apelaciones de San Martín, donde se reclamó para la liberación de Eva Analía Dejesús -Higui.

En caso de que la resolución judicial sea a favor de la excarcelación, Higui cumpliría con los requisitos solicitados para cualquier persona que se encuentra excarcelada. Es decir, deberá presentarse una vez por semana en la comisaría, una vez al mes ante el juzgado, hacerse presente cada vez que sea requerido mediante notificación judicial, permanecer en un mismo domicilio, no modificar sus conductas, no consumir alcohol y, por último, no dar notas a los medios sobre la causa.

Si por el contrario, la Cámara de Apelaciones rechaza el pedido de excarcelación, el camino legal que le queda a la defensa consta de dos instancias más: “Queremos que Higui, como todas las mujeres, tengamos los mismos derechos y tratamientos, como el del carnicero o el cirujano, en lo que a legítima defensa se refiere. Si llegan a rechazar la excarcelación recurriremos al Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires donde presentaremos una nueva apelación -ésta sería la tercera instancia -.Por otra parte, hay otro expediente titulado “Incidente”, que tramita -ante el Juzgado de Garantías N° 6 de San Martín- la atenuación de la coerción, equivalente a  la prisión domiciliaria. Es decir, la persona continúa detenida pero en su casa. Creemos que sería injusto no sólo porque coarta las libertades individuales, sino porque evidenciaría una clara diferencia entre mujeres y hombres”, afirmó Hermida Leyenda.

Varias organizaciones sociales, de género y de diversidad se hicieron presentes en la jornada de protesta.

Varias organizaciones sociales, de género y de diversidad se hicieron presentes en la jornada de protesta.

La abogada, en declaraciones posteriores a la audiencia, declaró: “Fue una charla más que una audiencia. Los jueces indagaron, sobre todo, en los motivos por los cuales la investigación no había avanzado y se atrasaron las pericias, elles tenían muy en claro que las declaraciones del testigo eran irrisorias, decían que la víctima se había levantado después de dos puñaladas”.

El reclamo de la familia se enfoca en cuestionar Poder Judicial que defiende el derecho a legítima defensa cuando ésta involucra el derecho a propiedad privada pero no cuando existe una amenaza al propio cuerpo, más aún tratándose del cuerpo de una persona que no cuenta con privilegios de clase ni de género.

Higui está presa desde octubre de 2016 por defenderse con un cuchillo de un intento de “violación correctiva” propiciado por un grupo de varones, en la que uno de ellos resultó muerto.

Azucena Díaz, hermana de “Higui”, encabeza desde hace meses el reclamo por su libertad y enfatizó: “Tenemos muy claro que Higui está presa por ser pobre, lesbiana y mujer. Sabemos que ella está esperanzada en salir en libertad en estos días. Esperamos que este deseo se haga realidad”. Además, Azucena contó que Higui está muy bien de ánimo a pesar de la situación ya que “por lo menos le dejan jugar a la pelota y eso a ella le gusta mucho”.

Higui cumplió antes de ayer 43 años, se encuentra hoy en la Unidad Penal número 51 de La Plata, más popularmente conocida como “Magdalena”, había sido trasladada allí el 1º de junio de este año desde la comisaría segunda de San Miguel, lugar en el que se encontraba detenida desde el momento en que fue atacada. La carátula de la causa bajo la cual se la acusa es homicidio simple.

Su caso fue uno de los más resonantes en la marcha del pasado sábado 3 de junio por #Ni una menos. 

Actualizada 09/06/2017