La Noche de los Museos tuvo memoria

La Noche de los Museos tuvo memoria

A pocas horas de que fuera proclamado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, el Museo Sitio de la Memoria (exEsma) abrió sus puertas en la Noche de los Museos y en medio de un contexto amenazante que propone el negacionismo. Una crónica de la recorrida por sus pasillos y paredes cargadas de emociones.

El recuerdo de la última dictadura cívico militar cobró vida desde el momento en que se cruzó la puerta de entrada. Se manifestó en cada edificio, en cada uno de los presentes que buscaron conocer la historia de lo que sucedió, suscitó en cada fotografía de las Madres y Abuelas que colgaron en las paredes, en cada testimonio de las víctimas que se proyectaron en la ExEsma, en cada relato en vivo de los sobrevivientes que observaron atentamente al público mientras estos asentían con la cabeza y se emocionaban con sus palabras. Se percibió en los murmullos y miradas atentas durante el recorrido histórico. En la emoción que embargó a algunos visitantes, quienes se vieron obligados a apartarse del bullicio de la multitud, ya que la experiencia de presenciar el lugar donde ocurrieron las atrocidades y las violaciones de derechos humanos más terribles pesaron en el cuerpo y conmovieron profundamente.

 El pasado sábado 23 de septiembre, en una nueva edición de la Noche de los Museos, el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) abrió sus puertas una vez más en una serie de actividades conmemorativas en recuerdo del terrorismo de Estado. 

A las siete de la tarde, cuando el sol ya se había puesto por completo, comenzó el primer recorrido histórico de la noche, donde un enorme grupo de personas se reunió en la entrada alrededor del avión Skyvan utilizado en los Vuelos de la Muerte y recientemente repatriado por el Estado Nacional. Los pasos marcharon, hombres, mujeres y niños caminaron hasta detenerse frente al enorme mapa en miniatura del predio a escuchar la historia de la Escuela Mecánica de la Armada. Miradas atentas recorrieron el edificio mientras el guía contaba que las puertas que se observaban eran de los antiguos salones de clases, pero los presentes susurraban mientras miraban fijamente una escena, las fotos de los 5000 secuestrados que habían pasado por ese lugar una al lado de la otra, mirando de frente, presentes. 

 La fila se hizo larga mientras esperaron para entrar al “Museo Sitio Memoria” recientemente proclamado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO. Edificio histórico del “Nunca más”, el ex centro clandestino más grande que funcionó por el volumen de víctimas que contuvo, donde solo sobrevivieron 250 de las personas secuestradas. Aquel que guarda tantos recuerdos que hacen carne en la memoria de una sociedad golpeada por la dictadura. Finalmente, la caminata del grupo se emprendió con la misma incertidumbre de aquellos y aquellas secuestrados que caminaron por esos mismos pasillos, arrastrados y con las cabezas cubiertas para que no supieran donde estaban. 

 “Terror es no saber de dónde viene el miedo”, se proyectaba el texto en una de las paredes. En el video de presentación pudo evidenciarse que el verdadero terror lo experimentaron las y los secuestrados, cuando fueron deshumanizados, sometidos a torturas y reducidos a meros números, perdiendo su identidad y sentido del tiempo. Entre los presentes, la emoción se hizo palpable. Las lágrimas afloraron, una madre compartía palabras susurradas al oído de su hijo, las pulsaciones se habían detenido.

El recorrido continuó hasta el sótano donde funcionó la tortura y la enfermería. Donde los largos “interrogatorios” tomaron lugar, y la violencia no conoció límites, donde se ataban a las víctimas desnudas y vendadas a una cama de hierro mientras se les aplicaban descargas eléctricas con la picana, donde se golpeaba con un palo y se violaba, donde se los ahogaba con tachos de agua para que respondieran las preguntas. La luz amarilla y tenue lastimaba los ojos, las paredes se encontraban descascaradas. Pablo, el encargado del recorrido, comentó que en muchas de esas paredes habían encontrado marcas hechas por los secuestrados, que estaban cargadas de ADN y habían servido como prueba material en los Juicios de la CONADEP. Por ese motivo no se podían tocar, ya que debían ser preservadas.

Mientras el respeto se vestía de silencio, los relatos de las víctimas se iban entremezclando y la gente se detenía a escuchar. Lo que parecía un interminable oscuro y helado, como el lugar más recóndito y menos habitado del inconsciente, podía sentirse lo que esas paredes perpetuaban mientras los testimonios verificaban los sentimientos y ponían en palabras las atrocidades que se habían vivido en aquel lugar. Aquellos relatos tan crudos hicieron de las angustias de los presentes diques a las lágrimas. Aquel cuartito donde se hacían oír los relatos, era el que utilizaron los militares para mantener cautivas a las víctimas drogadas que luego serían subidas a los “Vuelos de la Muerte”.

 A las ocho y media, en el Archivo Nacional de la Memoria, Miriam Lewin junto con otros integrantes del colectivo de sobrevivientes de la ESMA charlaron con el público sobre sus historias y sobre los Vuelos de la Muerte. En el relato, Miriam destacó la importancia de preservar estos sitios, no solo como materia probatoria de los juicios y condenas sino como símbolo de lo que no tiene que volver a suceder. “Es emocionante que tanta gente venga a escuchar, a hablar e informarse del tema, me sorprende la cantidad de jóvenes que buscan aprender sobre lo que pasó acá” comentó.  

El relato de los vuelos de la muerte tomó lugar mientras los aviones que regresaban al aeropuerto Jorge Newbery se escuchaban volar sobre el predio. Los presentes prestaban principal atención, los ojos se llenaban de lágrimas y el público que asentía mientras oía el relato de Liliana Pellegrino, una de las mujeres que había estado secuestrada en la ex ESMA. Su testimonio había sido de los más importantes en la condena a los implicados en los vuelos, el mismo contenía recuerdos de otra mujer con la que Liliana había estado, y que había sobrevivido a un vuelo fallido. Lidia Batista, como tantos y tantas otras había sido adormecida por un dardo que contenía “Pento-Naval”, como cínicamente denominaban los militares al pentotal. Sin embargo, la droga no tuvo ningún efecto en ella y a través de la capucha pudo observar lo que sucedía con los secuestrados antes de ser subidos al avión. Previamente a los vuelos los mantenían a todas y todos amontonados, mientras unos dormían, otros vomitaban, balbuceaban o lloraban, otros pedían ayuda pero eran ignorados o golpeados. 

Liliana explicó que luego de esa conversación que había tenido con ella, Lidia pensaba que la iban a dejar en libertad, pero nunca más la volvió a ver. “Es importante estar hablando de esto, los testimonios sirven para llegar por los que ya no están”, concluyó. 

“Nuestro compromiso como sociedad es denunciar, juzgar y condenar el terrorismo de Estado, para que estas cosas que pasaron no pasen nunca más”, dijo Lewin al finalizar su relato. Comentó que la Argentina es como una luz en el marco de las oscuridades en materia de DDHH, por eso es tan importante hablar del tema, informarse, no negar lo que pasó, y preservar lugares históricos como el Museo Sitio Memoria. En lugar de abogar por su cierre es fundamental reconocer el valor histórico que posee el edificio y protegerlo; no declarar que “la ESMA es el museo de la desmemoria” como planteó Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta de Milei. 

Pasadas las nueve y media en la Casa por la Identidad se desplegó la muestra de los Pañuelos Intervenidos por distintos artistas de diferentes generaciones. Cada pañuelo contaba una historia y al unirse daba forma a un pañuelo más grande. La muestra significó la representación simbólica de la lucha de Madres, Abuelas y Familiares, donde cada pañuelo mostraba una identidad distinta pero conformaba un todo: un objetivo común.

Finalmente, en el edificio Cuatro Columnas, mientras adentro se exponían fotos representativas de la lucha de madres y abuelas, en la entrada se encontraba el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que testeó y brindó información sobre su trabajo. Carlos Rojas Surraco, de la Unidad de Casos, compartió cómo surgió el equipo en un momento en el que las personas todavía tenían mucho miedo de involucrarse y resaltó la importancia de trabajar no solo para la justicia sino por y para los familiares. “Nuestra labor es poder devolverles la verdad a través de nuestro trabajo y que a la vez esa familia tenga justicia por la desaparición de sus seres queridos”, repuso. 

Cuando se trata de acontecimientos tan desoladores y terroríficos como los que sucedieron en la última dictadura cívico militar, la incógnita de no saber qué pasó queda como una herida abierta durante mucho tiempo. “Poder devolverles los restos de sus familiares y seres queridos es cerrar un poco esa herida, y empezar a transitar otro camino”, concluyó Carlos. 

“Poder completar un rompecabezas al que le faltaban piezas”, decía la transmisión en la pantalla del EAAF. Carlos se refería a la importancia de ponerle un nombre a una incógnita, una identidad a un número. Como plantearon los sobrevivientes de la ESMA, la importancia de dar cuenta de los crímenes cometidos sin importar lo terroríficos que sean, ponerlos en palabras, en relatos y no negar la verdad de lo que sucedió. Como mencionó Carlos, la verdad toma otra trascendencia cuando se abre paso a otro camino, el de obtener justicia.

La memoria argentina es patrimonio de la humanidad

La memoria argentina es patrimonio de la humanidad

La UNESCO declaró al Sitio Memoria ExEsma como patrimonio mundial. Es un reconocimiento, además, a las políticas de derechos humanos desarrolladas por la Argentina durante los 40 años de democracia. La mención llega en un momento donde proliferan los discursos negacionistas en medio de la campaña electoral.

La UNESCO declaró este martes al Museo Sitio de Memoria ESMA Patrimonio de la Humanidad, en la 45° sesión extendida del Comité del Patrimonio de la Humanidad en Riad, Arabia Saudita. Desde la secretaría de Derechos Humanos de Nación, el secretario de esa cartera, Horacio Pietragalla Corti, señaló: “Se trata de un hecho de una relevancia única dentro de la historia argentina y regional, que sienta un precedente para seguir dando ejemplo en el mundo con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”. Expresó además que el Museo representa a todos los Espacios de Memoria del país y de la región, y que esta declaración se trata de un homenaje a “esos miles de desaparecidos que tiene nuestro continente”. Además, señaló que “constituye una contundente respuesta frente a los discursos que niegan o buscan relativizar el terrorismo de Estado y los crímenes de la última dictadura cívico-militar”.

 La votación

El Comité, que comenzó a sesionar el 10 de septiembre último, ha estado votando desde el 16 del mismo mes las propuestas para nuevas incorporaciones a la lista de Patrimonios de la Humanidad, para la que el Museo había presentado su expediente de nominación en enero de 2022. Esta votación está a cargo del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés).

Alrededor de las 11 de la mañana del martes, el comité comenzó con la revisión de la propuesta argentina para la inclusión del Sitio Memoria a esta lista, sobre la que ANCCOM ya ha publicado anteriormente. El presidente del Comité, el doctor Abdulelah Al-Tokhais, comenzó señalando que al expediente se habían integrado algunas correcciones factuales, y explicó dónde se encuentra la ex-ESMA y lo que ocurrió allí durante la última dictadura cívico-militar argentina, marcándola como uno de los sitios más emblemáticos del terrorismo de Estado en el Cono Sur. Como tal: “Es de suma importancia para la memoria de las víctimas y es significativo por la resonancia global de los eventos de ese período de la historia argentina”, aseguró. Icomos también marcó que “la nominación incluye una expansión del área protegida”, lo que implica no sólo el resguardo de lo que fue el Casino de Oficiales, donde se mantuvo cautivas a más de 5000 personas, sino que contempla el resguardo del predio de la Esma, que lo contiene.

Icomos recomendó que el sitio sea incluido a la lista, basándose en el sexto de los criterios de selección de la UNESCO para la inclusión de un sitio a su lista de Patrimonios de la Humanidad, que “trata sobre sitios directa o concretamente asociados con eventos o tradiciones vivas, con ideas o con creencias, con trabajos artísticos y literarios de destacada importancia universal”. Luego, representantes de otros países presentaron sus comentarios. Los embajadores de Japón ante la UNESCO expresaron que se trata de una de las nominaciones más aptas y que es un ejemplo a seguir para otras naciones. Los embajadores belgas marcaron la importancia del momento como un hito, agregando que esperan que la exESMA sea un precedente, por lo que felicitaron a la Argentina por este reconocimiento. El último comentario fue de parte del embajador de México, quien utilizó una cita del escritor Julio Cortázar para marcar el peso histórico del momento, felicitando también a la Argentina y expresando la necesidad de no olvidar lo sucedido durante las dictaduras latinoamericanas.

 

Finalmente, el presidente del comité declaró al Museo Sitio de Memoria como parte de la lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO. Acto seguido, los embajadores de la Argentina agradecieron y anunciaron la transmisión de un mensaje del presidente Alberto Fernández, quien agradeció a la UNESCO y expresó: “Se trata de un paso muy importante” y remarcó la importancia de mantener viva la memoria para que las malas experiencias no se repitan. El presidente destacó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo por su lucha y remarcó que la lucha por los derechos humanos en Argentina estuvo liderada por mujeres que “nunca claudicaron”. Agregó que Madres y Abuelas “nos enseñaron a no buscar venganza, sino a pedir justicia”. Respecto a la coincidencia de esta declaración con los 40 años de democracia, el presidente expresó que este no se trata de un dato más y que esta declaración le da tranquilidad de que el horror no será olvidado. Además, destacó el trabajo de la embajadora argentina ante la UNESCO, Marcela Losardo, por la candidatura y aseguró que este reconocimiento nos permite avanzar hacia un futuro mejor, que nos hará una mejor sociedad. “La UNESCO puede tener certeza de que ha hecho justicia, porque preservar la memoria hace del mundo un lugar mejor”, aseguró el mandatario

En diálogo con ANCCOM, el abogado y activista Guillermo Pérez Roisinblit, nieto restituido e integrante de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo, señaló lo importante que es que una organización como la UNESCO, que forma parte de la comunidad internacional reivindique “la lucha que ha llevado adelante nuestro país, empoderando tanto la memoria, la justicia y distintos mecanismos de no repetición” en un contexto en el que proliferan los discursos negacionistas y en el que hay “personas y candidatos presidenciales que reivindican el accionar de los genocidas, el Estado represor y como maquinaria sanguinaria, que desapareció y torturó a 30 mil personas y que además se robó aproximadamente 500 nietos y nietas”. Roisinblit, quien nació durante el cautiverio de su madre secuestrada y desaparecida en la Escuela de Mecánica de la Armada, considera que la exESMA es un centro clandestino emblemático en base a su ubicación, la cantidad de desaparecidos que pasaron por él, de los cuales él es uno de los 200 sobrevivientes, y la magnitud de la crueldad que se ejercía allí.

 

 

Por eso, Pérez Roisinblit destacó la importancia del nuevo estatus del Sitio como Patrimonio de la Humanidad ya que “es algo que ya no se va a poder tocar, que va a perdurar para siempre como prueba irrefutable de lo que fue el genocidio en nuestro país, como prueba indiscutible de a dónde nos puede llegar a llevar la intolerancia, el odio y la disparatada idea de que al otro para anularlo lo tenés que hacer desaparecer”. También, sostuvo que “es enaltecer y reivindicar las distintas posturas que ha estado llevando adelante nuestro país en estos últimos cuarenta años de democracia , porque si hay algo que no puede desconocer el resto de los Estados parte, el resto de los países del mundo, es todo el proceso que ha llevado adelante argentina en materia de los derechos humanos”.

ANCCOM también consultó a Soledad Astudillo, copresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, quien declaró que este se trata de un logro del movimiento de derechos humanos, un “reconocimiento que demuestra que el camino realizado desde los organismos de derechos humanos de buscar la verdad sin ninguna clase de venganza, es el correcto” y que “es un incentivo a seguir trabajando en este camino de la Memoria, la verdad y la Justicia”.

La directora ejecutiva del Museo Sitio Memoria Ex Esma, Mayki Gorosito fue parte de la delegación que viajó a la capital saudí y expresó a través de la redes sociales del Museo: “Es un día lleno de orgullo y agradecimiento” y agregó: “Orgullo porque logramos con nuestro trabajo dar continuidad a la lucha de los organismos de derechos humanos transformado en política pública”. La directora agradeció a las personas que prestaron apoyo constante en el camino hasta este logro y también extendió sus gracias a las personas que apoyaron y reconocieron su “trabajo para dar cuenta y testimonio del terrorismo de Estado basado en la desaparición forzada de personas”.

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La ExESMA quiere ser patrimonio de la humanidad

La ExESMA quiere ser patrimonio de la humanidad

El Espacio para la Memoria y la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos trabaja para obtener la misma nominación que tiene, entre otros, Awschwitz. En septiembre se realizará la votación en Arabia.

El exCentro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio que funcionó en el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) se transformó en un Espacio para la Memoria y la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos luego de su recuperación por parte del Estado nacional y de la Ciudad en el año 2004. Hoy, el Espacio Memoria exESMA es candidato a declararse Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.Su candidatura busca contribuir a la visibilidad internacional del terrorismo de Estado basado en la desaparición forzada de personas, y del valor del consenso social como medio para lograr Justicia”, señalan desde el Espacio.

Con ese reconocimiento ya se encuentran Auschwitz-Birkenau, campo de concentración y exterminio del nazismo situado en Polonia; Genbaku Dome, el memorial de la paz de Hiroshima en Japón; Isla de Gorée, símbolo de la lucha contra la esclavitud en Senegal; Robben Island, emblema de la lucha contra el racismo en Sudáfrica; Barrio del Puente Viejo, símbolo de la coexistencia de distintas comunidades culturales, étnicas y religiosas en Bosnia y Herzegovina; y Muelle de Valongo, principal puerto de llegada en América de los esclavos traídos de África, en Río de Janeiro, Brasil.

Luego de la recuperación del Espacio para la Memoria, en 2004, distintos organismos de derechos humanos comenzaron a habitar estos espacios del horror y a trabajar en la conservación como un recordatorio de lo que nunca más debía ocurrir. Con el correr de los años, fueron transformando los distintos edificios que componen la exEscuela Mecánica de la Armada en lugares donde trabajar la memoria colectiva.

En los últimos años, a través del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Ente Público Espacio para la Memoria y la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, se debatió la posibilidad de convertir este sitio emblemático para la historia del país en Patrimonio de la Humanidad. Este directorio está integrado, entre otros organismos, por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.), la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y Servicio de Paz y Justicia (Serpaj).

La propuesta llegó al Directorio como un planteo amoroso y voluntario, cuenta Mayki Gorosito, actual directora del Museo Sitio de Memoria ESMA, el edificio del Casino de Oficiales, donde se mantuvo cautivo a los detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar. Desde allí se lleva adelante la candidatura para todo el Espacio.

En diálogo con ANCCOM, la directora del Museo explicó que una vez tomada la decisión de presentar a la exESMA como candidata a Patrimonio de la Humanidad, se envió un documento a través de distintos canales administrativos junto a otros ministerios. Se trataba de primer paso para llegar a la UNESCO y aparecer como una opción en una lista tentativa. “Ya interesados en la lista tentativa. Hubo que pensar cómo se hacía el trabajo siguiente, que era mucho, de mucho tiempo y muchas disciplinas involucradas. También de mucha recopilación, investigación, sistematización y formulación. Además de plantear una estrategia de cómo llegar a concluir todo ese trabajo para presentar un expediente”, explicó la directora, que invita a ver el recurso en la web del Museo.

Con respecto al trabajo también agregó que se armó un grupo de investigadores de distintos ámbitos exclusivamente para el armado del expediente. Varios de los integrantes se quedaron a trabajar de manera permanente en el espacio, como es su caso.

Mayki además contó el trabajo que lleva adelante el Museo que dirige en el Casino de Oficiales. Relató que trabajan en varios proyectos simultáneos, por ejemplo, muestras temporarias, en particular una vinculada a la Megacausa ESMA; un trabajo en conjunto con el Museo de la Memoria en Chile; prácticas profesionales y un proyecto vinculado a profundizar la perspectiva de género en todas las políticas del Museo. Pero la labor no solamente concluye aquí, porque además, reconoció, que obtener la mención de Patrimonio de la Humanidad implica una serie de criterios de monitoreo y validación constante, para que el reconocimiento siga vigente. Se trata de estándares internacionales que deben cumplir todos los museos en distintas áreas.

Para comprender un poco más la magnitud de esta candidatura, ANCCOM conversó con Ana Soffiantini, ex detenida desaparecida, quien preside hoy el Consejo Asesor de Sobrevivientes en el Directorio de Organismos del Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos ExESMA. Además, es la actual representante de los organismos en el Ente público. “Rosita”, como le dicen sus allegados, contó que impulsar esta candidatura fue una decisión de los distintos organismos. Y que ya se había planteado con apoyo de la anterior directora del Museo, Alejandra Naftal. Desde ese entonces se comenzó a trabajar a partir de un programa que tiene como misión identificar y preservar los bienes patrimoniales. En el caso de Ana, su historia de vida la vinculó desde el dolor a la ESMA. Sin embargo, ella continúa su labor como sobreviviente, con la intención de mantener viva la memoria. Para Ana, el Museo Sitio de Memoria es de absoluta relevancia, es indudable que dentro de la historia de nuestro país y la región, pero además como contribución al patrimonio universal.

Desde su mirada como sobreviviente, cree que “esta lucha es por los derechos humanos. Al ser reconocido el Espacio como prueba universal, cualquier gobierno, cualquier situación local lo debe seguir sosteniendo. Me parece que eso es una garantía”, señaló.

El Espacio de Memoria, sostuvo Ana, es intocable, al mismo nivel que Auschwitz o Sudáfrica. Porque son muestras de la historia de la humanidad y se deben preservar.

La representante del Consejo Asesor de Sobrevivientes cree también que es importante para ellos que vivieron el horror en carne propia y para toda la sociedad argentina. Porque el reconocimiento que hoy tiene la exESMA es el resultado de una lucha colectiva. Y reconoció que “este museo a pesar de tanta muerte, tiene viva la memoria”. Para concluir, Ana aseguró que lo que queda por delante, más allá de ganar esta mención internacional o no, es seguir construyendo y seguir trabajando en la memoria. Para que nunca más vuelva el horror. Mientras continúa trabajando dentro del Directorio y también para la Comisión Provincial por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires, realizando distintas actividades.

 

ANCCOM consultó además a Fátima Cabrera, otra sobreviviente y ex detenida de la dictadura cívico militar argentina. Actualmente es la representante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en el Directorio de Organismos de Derechos Humanos. Y trabaja en el predio de la ESMA, dentro de la casa de Madres, donde coordina el proyecto “Música Esperanza”. Fátima también fue parte dentro del directorio de quienes apoyaron la candidatura del Espacio para la Memoria exESMA. Y contó que es importante este reconocimiento a nivel mundial porque “esta presentación tiene que ver con la importancia y la lucha que ha tenido todo nuestro pueblo y el movimiento de derechos humanos en Argentina, que marcó también la lucha por los derechos humanos en la región y en el mundo”. Además, Fátima afirmó que este espacio que es la exESMA, muestra una parte de una gran maquinaria sistemática de lo que fue el terrorismo de Estado en América Latina, pero en particular en nuestro país. Al preguntarle acerca de la expectativa que genera esta postulación, la representante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, dijo que visibilizar esta parte de la historia a nivel mundial, también tiene que ver con continuar una lucha por un mundo más fraterno y solidario.

Cabrera además explicó que debido a esta posibilidad que presenta la candidatura, se debe trabajar fuerte en la relación con otros países que la han apoyado. Reconoció también que el proceso al cual se sometió el Espacio ha sido bastante extenso, pero el trabajo recién comienza, como también mencionó Mayki Gorosito.

En el mes de marzo, el Sitio Memoria recibió la visita de un inspector del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios en donde se hizo una evaluación sobre la infraestructura del espacio, además de cuestiones que atañen a la organización y al trabajo que en él se realiza.

Fátima recordó que el inspector estuvo reunido también con ella como representante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y tuvieron también un intercambio muy enriquecedor. Reflexionó acerca de la importancia de que estos lugares sean reconocidos a nivel internacional, porque la historia demuestra que exterminios como el Holocausto, que se pensaba que no se repetirían, volvieron a suceder. Y a la vez es necesario mantener la memoria para que realmente esto no vuelva a ocurrir, porque la memoria también es un patrimonio de la humanidad.

Todos los integrantes del Sitio Memoria se encuentran trabajando arduamente en una cantidad de proyectos a largo plazo, como describió la directora del museo, Mayki Gorosito. Existe gran expectativa acerca de la posibilidad de que la exESMA sea declarada Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Mientras tanto, la espera se hará larga hasta septiembre, cuando se realice finalmente la votación por parte del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO en Ryad, Arabia Saudita.

La memoria y el derecho a la identidad en las aulas

La memoria y el derecho a la identidad en las aulas

“Los derechos en las aulas”, el ciclo de Abuelas de Plaza de Mayo destinado a docentes volvió a la presencialidad con un conversatorio sobre la edición de libros sobre memoria a cargo de Laura Leibiker y Cecilia Rassi, editora y asesora infantojuvenil respectivamente, moderadas por los escritores Mario Méndez y Paula Bombara.

¿Cuál es la mejor forma de trabajar el tema de la vulneración de los derechos humanos con las infancias? ¿Cómo trabajar el derecho a la identidad desde la literatura infantojuvenil? ¿Cuál es la información apropiada para cada nivel educativo? Estas y otras preguntas funcionaron como ejes del conversatorio «Editar para la memoria. Producción de libros infanto juveniles sobre la historia reciente» organizado por Abuelas de Plaza de Mayo y la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA).

En el Auditorio de Casa por la Identidad Espacio Memoria y Derechos Humanos, luego de dos años, se volvió a realizar presencialmente el ciclo “Los derechos en las aulas”, que desde hace cuatro años Abuelas destina a docentes y público educativo. Laura Leibiker, directora editorial del área de literatura infantil y juvenil de Norma, y Cecilia Rassi, asesora pedagógica de la misma editorial y también docente del Instituto de Formación Docente “Santo Domingo” de Ramos Mejía, fueron invitadas para que, desde sus experiencias profesionales, compartieran sus miradas sobre el tratamiento de la violencia y la vulneración de los derechos humanos durante la última dictadura cívico militar en los libros infantiles. El conversatorio estuvo moderado por dos escritores: Paula Bombara y Mario Méndez, él también presidente de ALIJA.

Si bien las editoriales constituyen espacios de la periferia de la escuela, también la nutren e influyen en los estudiantes. Para Laura Leibiker el editor es un constructor de sentido: construye un catálogo de libros y este refleja una visión determinada del mundo. “Al leer un libro que me llega lo que busco es que me interpele a mí como lectora, me tiene que pasar algo, me tiene que transmitir algún tipo de emoción. Uno tiene una posición política y frente al mundo. En el trabajo esa posición también está ahí, te acompaña. El catálogo refleja lo que yo creo que el mundo debería ser, lo que creo que es necesario que se diga en este momento. También, surge de una necesidad de los lectores, de poner a disposición ciertas temáticas, narrativas. La cuestión de los derechos y la identidad son dos temas muy presentes”, explica.

Ante la preocupación o el miedo de que las familias se opongan a ciertos ejemplares Laura Leibiker comenta que se deben encontrar mecanismos para que eso no sea un impedimento. “Cuando algo está amparado por ley la discusión se corre un montón. Hay leyes que permiten que se aborden ciertos temas. Las escuelas no deciden las leyes. Podemos hablar de eso porque está legitimado por la ley, los textos que tienen que ver con la reivindicación de derechos van a provocar una discusión, porque qué texto interesante no provoca una. Todo lo que tenga que ver con la libertad, la libre elección, el conocimiento de la propia identidad, esos son los libros que a mí me interesa que lleguen a las escuelas”.

Cecilia Rassi, quien cuenta con una vasta experiencia docente en todos los niveles educativos, considera que la escuela debería funcionar como un espacio de libertad. Es por eso que el rol del docente es tan importante y conlleva una gran responsabilidad. “La escuela debería funcionar ofreciendo caminos, sentidos diversos. Un buen docente debería ser quien habilite esos distintos sentidos, quien introduzca al niño cuando se está formando como lector. Tiene que ser una mano que lo lleve a una zona de libertad”, expresa en diálogo con ANCCOM. Para Cecilia la literatura es muchas veces una aliada para meterse con los temas más complicados como es en este caso el tratamiento de lo ocurrido en la dictadura cívico militar.

“Tanto con los chicos como con los grandes se puede hablar de cualquier cuestión, el problema es cómo lo vas a encarar. Hay información que no hace falta darle a un nene muy chiquito. Hay que hablar sobre dictadura pero quizás hay textos que permiten abordar la cuestión sin el nivel de detalle que impide que un nene duerma, sí con un nivel que haga que ese mismo nene vuelva a la casa y pregunte qué fue lo que pasó, cuándo pasó, dónde estaba la familia”, agrega Laura Leibiker.

La directora editorial concluye que siempre se preocupó por encontrar una forma de acompañar a las abuelas. Al pensar en el momento en que firmaron el contrato por Ovillos de trazos, un libro infantil integrado por doce microrrelatos donde se entrecruzan historias en torno a la memoria y a la identidad, en diálogo con ANCCOM recuerda: “lloramos desde que llegamos hasta que salimos. Siempre me interesó mucho poner en nuestros libros cuestiones que tienen que ver con la memoria histórica, porque nos parece importante que en la escuela haya material para trabajar con la literatura sobre nuestra historia reciente”.

¿Qué hacer con el negacionismo?

¿Qué hacer con el negacionismo?

Daniel Feierstein, Sandra Raggio y Nadia Schujman debatieron qué hacer con los discrusos que niegan la Dictadura. ¿Sirve la legislación punitivista? ¿Cuál es el rol de la escuela?

Este lunes se desarrolló el conversatorio Disputas sobre la memoria colectiva. Qué hacemos frente al negacionismo organizado por la filial de Rosario de Abuelas de Plaza de Mayo junto a la agrupación H.I.J.O.S. Rosario. La actividad se enmarca en el programa «La escuela y los juicios»: “Los juicios no solo están construyendo memoria, si no también verdad. Esta charla se nos ocurre en un momento en el que es importante contextualizar el por qué del negacionismo hoy. Un pueblo olvida solo cuando la generación poseedora del pasado no lo transmite a la siguiente. He ahí el compromiso ineludible que nos toca, ser portavoces de ese relato. No claudicar en ese ejercicio ético y político de recordar las tragedias pasadas, de recordar a las víctimas, exigir justicia y de construir esa memoria colectiva”. Con estas palabras inauguró la conversación Nora Pastorini, hija de Alejandro Pastorini quien fue secuestrado el 7 de agosto de 1976. 

De la charla participaron Daniel Feierstein, sociólogo y especialista en el estudio de las prácticas sociales genocidas, junto a Sandra Raggio, profesora de historia y directora de áreas de la Comisión Provincial de la Memoria de Buenos Aires; y Nadia Schujman abogada en causas de delitos de lesa humanidad e integrante del equipo jurídico de H.I.J.O.S Rosario.

«La penalización es un arma fallida, lo único que hace es victimizar y, en ese sentido, darle mucha más potencia al argumento negacionista», opina Feierstein.

“Es interesante pensar el negacionismo en clave de las disputas por la construcción de sentido. Ha habido una cantidad de mantras que se empiezan a repetir que muchas veces nos han jugado muy negativamente en la posibilidad de esta construcción dé sentido. ¿Qué genera decir terrorismo de Estado? ¿Qué efecto genera decir dictadura cívico-militar o solo militar? Hay que ser más críticos con nuestro propio trabajo para ver qué efectos genera cada una de esas cosas en una nueva generación. Es mucho más trabajo esa disputa por el sentido que creer que el negacionismo se resuelve con una ley. La experiencia histórica comparada del negacionismo nos muestra lo contrario. La penalización es un arma fallida, lo único que hace es victimizar y, en ese sentido, darle mucha más potencia al argumento negacionista en lugar de salir a confrontarlo y construir su marginalidad en un sentido sociopolítico”, reflexionó Feierstein.

Por su parte, Schujman comentó: “No podemos naturalizar las declaraciones y actos simbólicos que relativizan o niegan el genocidio en la argentina. Acá en Santa Fe, el senador provincial Lisandro Enrico (UCR) y el diputado nacional Gabriel Chumpitaz (PRO) hicieron declaraciones que tienen que generar una reacción inmediata en al ámbito administrativo y ético, sobre todo para representantes en un cargo político”. Y continuó: “Hay que poder hablar y dar todos los debates. No ponernos a la defensiva con respecto a algunas manifestaciones y volver a discursos que no tienen sentido a esta altura. No podemos volver a no hablar de todos los argumentos con los que nos quieran correr. De lo que no se quiere hablar parece que hay algo que esconder, pero no tenemos nada que esconder. Debemos tener la madurez y la formación para poder hablar de esto y que no sea un obstáculo para que crezcan argumentos falaces”. 

Por su parte, Sandra Raggio expuso que “es relevante hablar de este tema por la emergencia de estos tipos de discursos y por las propuestas que hay para combatirlo.  Tenemos que preguntarnos por qué se expresa, por qué en este momento y de qué manera lo hace. Antes de llegar a la sanción me parece que tenemos un camino que recorrer, ahí la escuela aparece como un lugar. Porque también allí circulan discursos negacionistas. Es un momento para repensarnos y eso es lo primero que hay que hacer para ubicarnos en una confrontación con el negacionismo”.

“Promover el trabajo pedagógico de reflexión sobre los Juicios de Lesa Humanidad, desde una perspectiva local, entendiéndolos como procesos colectivos de construcción de memoria, verdad y justicia”, es el objetivo del programa “La escuela y los juicios”. Es una iniciativa conjunta de Abuelas de Plaza de Mayo filial Rosario e H.I.J.O.S. Rosario e intenta acercar a las y los docentes una propuesta educativa para posibilitar en las y los estudiantes aprendizajes en torno al pasado reciente, tomando como recurso pedagógico el juicio que se llevó adelante en Rosario conocido como “CAusa Klotzman”.

Según La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Klotzman es una de las causas emblemáticas del genocidio en la ciudad. Se juzgó la responsabilidad de  27 homicidios, privaciones ilegítimas de la libertad, tormentos y asociación ilícita. También los delitos de sustracción de una menor de diez años y supresión de identidad con relación a la hija de Ricardo Klotzman y Cecilia Barral. Durante el curso de la instrucción pudo establecerse que la joven dio a luz a una nena que fue sustraída por los represores y entregada a una familia de la ciudad de Santa Fe. Se trata de la nieta 103, restituida en abril de 2011. 

Apostando a la construcción de una sociedad basada en los valores de Memoria, Verdad y Justicia, las agrupaciones confeccionaron una Caja de Herramientas Pedagógicas para que docentes generen espacios de reflexión y conocimiento a partir de los juicios por delitos de lesa humanidad. Los destinatarios de la propuesta son estudiantes de 6º y 7º grado de escuelas primarias, estudiantes de nivel medio y estudiantes de institutos speriores de formación docente de la región. Además de los recursos, hubo charlas con Estela de Carlotto, con integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense, y con Irene Strauss, responsable de educación de Abuelas de Plaza de Mayo.

El programa fue declarado de interés educativo por el Ministerio de Educación de Santa Fe y cuenta con el apoyo de las secretarías de Derechos Humanos de la provincia y de la Nación, del área de Género y Derechos Humanos de la Municipalidad de Rosario y de la Universidad Nacional de Rosario. Para conocer la propuesta, las actividades y los recursos disponibles, visitar el sitio visitar el sitio web laescuelaylosjuicios.com.ar. También es posible ponerse en contacto con el programa a través del correo escuelayjuicios@gmail.com para pesar recorridos posibles y ayudar a circular las producciones que se vayan logrando con las y los estudiantes.