“La primavera siempre vence al invierno”

“La primavera siempre vence al invierno”

Manuela D´avila, Guilherme Boulos y Pablo Gentili. en el Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico.

La cancelación a último momento de la ponencia del ex presidente de Uruguay, José Mujica, y el calor sofocante que todavía persistía al atardecer no detuvieron las actividades realizadas en el Foro Mundial de Pensamiento Crítico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) en el Club Ferrocarril Oeste. La investigadora de la Universidad de Costa Rica, Montserrat Sagot, presentó así el debate llamado “La igualdad explicada al 1% más rico de la humanidad”. El encargado de dar cátedra sobre este asunto fue Boaventura De Sousa Santos, doctor en Sociología del derecho de la Universidad de Yale y profesor, ya jubilado, de Sociología en la Universidad de Coímbra.

Lo primero que hizo el académico fue derribar el mito acerca de que la discusión sobre la igualdad se trata simplemente de una discusión intelectual, y desnudó que de lo que realmente se está hablando es de una discusión política. “El conocimiento del norte, dominante y eurocéntrico que legitimó la desigualdad ¿te va a explicar ahora la igualdad? – lanzó- Se trata del conocimiento de los vencedores y nosotros necesitamos el de los resistentes. Tenemos que pensar que hay otros conocimientos nacidos de las luchas sociales, como las que se enfrentaron al capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. Si el conocimiento debe partir de estas resistencias entonces la igualdad no debe explicarse a partir de ella misma, sino desde la desigualdad”, reflexionó De Sousa Santos.

El sociólogo Boaventura De Sousa Santos en el debate “La igualdad explicada al 1% más rico de la humanidad”.

El sociólogo encuentra en el capitalismo financiero a una de las principales fuentes de desigualdad en la actualidad, debido a su falta de regulación. En este sentido, además de ser un espacio en el que se llevan a cabo varios delitos económicos, como los fraudes fiscales y actos de corrupción también es “un crimen contra la vida porque la esperanza de vida va a disminuir con las políticas de austeridad del Banco Mundial y del FMI. Los grandes crímenes de lesa humanidad serán los crímenes financieros y los ambientales”, denunció De Sousa Santos.  

Los discursos de Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner realizados el día anterior no estuvieron ausentes en los análisis del catedrático, quien señaló que se arribaron a diversos consensos, pero que hubo una gran falta de divergencias. Para él es necesario pensar sobre las distintas problemáticas que terminaron contra las trayectorias de las ex presidentas: “Cristina fue fabulosa en su análisis del neoliberalismo, pero lamento decirle que la distinción entre izquierda y derecha nunca fue tan importante. Dilma me apasionó, como siempre, pero ahora pareciera que lo único que pasó fue que la política más honesta de este continente estuvo impedida por los políticos más corruptos. Necesitamos más autocrítica”, sentenció De Sousa Santos.

De Sousa Santos aprovechó el momento para pedir autocrítica al momento de repasar los discursos de Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner.

El aplauso de los presentes sólo se cortó por la presentación de Pablo Gentili, secretario Ejecutivo de CLACSO, que presentó la conferencia titulada “Brasil: la esperanza vencerá al miedo”. Los disertantes que la llevaron a cabo fueron Guilherme Boulos, ex candidato a presidente de Brasil, y Manuela D’Avila, reciente excandidata a vicepresidenta del mismo país. Según explicó Gentili, Fernando Haddad no pudo presentarse en este acto debido a un proceso judicial que fue impulsado ayer por Jair Bolsonaro. Esto le dio el pie para recordar a otro personaje ausente: “Lula tampoco puede estar aquí presencialmente, pero igual sigue estando con nosotros porque él es una idea que se multiplica en las luchas del pueblo, sean donde sean. Como Lula no está, ahora somos tres Lulas”, sentenció. Acto siguiente los tres oradores se pusieron máscaras del ex presidente acompañados por los gritos del público que no se cansaron de repetir “¡Lula livre!”.

Tanto Boulos como D’Avila atribuyeron la situación que está atravesando Brasil a la embestida de un neoliberalismo liderado por Bolsonaro, junto a la crisis democrática representada por la persecución judicial que sufren ciertos dirigentes políticos. Pero ambos coinciden en que Bolsonaro no es solamente un fenómeno brasileño. “Algunos de nosotros hemos cometido el error de creer que las victorias son definitivas. No podemos hacer ojos ciegos cuando se trata de derrotas. La democracia no es solamente apretar un botón en una tarde de domingo cada cuatro años”, reflexionó Boulos. A la crisis de la democracia, la candidata a vicepresidenta en Brasil añade la crisis de un capitalismo atravesado por concepciones machistas que no afectan de forma igual a los hombres y mujeres, porque las últimas se ven obligadas a hacerse cargo de sus hijos ante la ausencia de la escuela pública.

El público acompañando a los oradores bajo el grito “¡Lula livre!”.

Los aplausos y aullidos llegaron con el último mensaje esperanzador de D’Avila: “Yo tengo mandato hace 15 años y trabajé en el Parlamento en el año 2000. En ese momento no existía la solidaridad, la lucha, ni el nivel de construcción social de las mujeres que existe hoy en día. Este fue un cambio rápido. No hay mal que dure cien años y la primavera siempre vence al invierno”, finalizó.

Para la libertad

Para la libertad

Liliana Herrero, Juan Falú, Sudor Marika, Las Taradas y Juana Molina le pusieron calor y música a la fría noche de sábado. El festival, organizado por medios alternativos de Argentina y Brasil con la colaboración de organizaciones populares, se llenó pronto con los carteles de “Lula libre” y “Marielle vive”, más tarde sonaron los cantitos contra Macri y luego fue el momento de miles de bocas abiertas de par en par para la foto del grito poderoso de la noche.

Bajo la consigna “Latinoamérica en emergencia”, la plaza fue el reflejo de las problemáticas que cruzan a los dos países: el endeudamiento, la violencia institucional, el debilitamiento de la democracia y el avasallamiento de derechos civiles. “Hay una avanzada oligárquica importante, un mapa en el continente donde el neoliberalismo va poniendo sus fichas. En Brasil fueron a fondo y han puesto en prisión al único que puede poner freno a los grupos concentrados de poder”, afirmó Rafael Klejzer, referente del movimiento popular La Dignidad (MPLD).

Se observa desde el escenario banda de música y una multitud participando del encuentro.

El festival, al que asistieron unas 20 mil personas, contó con la presencia de artistas, referentes políticos y organizaciones populares.

Mientras tanto, en Curitiba, frente a la sede de la Policía Federal donde permanece detenido el ex mandatario brasileño, continúa la vigilia popular y hasta allí, gracias a las redes, llegaron las voces e imágenes del festival en Buenos Aires. Rogerio Tomaz, coordinador de Comunicación del Partido de los Trabajadores de la Cámara baja de Brasil, presente en la plaza, detalló que hay entre 500 y 600 personas acampando provenientes de distintos estados. “Casi todos los días hay algún tipo de ataque, ya sean ofensas verbales o agresiones físicas. Nos tiran piedras y hasta hemos sufrido dos ataques armados donde un compañero resultó herido de gravedad pero ya está fuera de peligro. Aguantamos, no nos iremos hasta que Lula salga en libertad”, declaró.

Mídia Ninja, medio brasileño independiente y autogestionado, participó activamente de la organización de Lula Festiva. Oliver Kornblihtt, uno de sus integrantes, se refirió a la  Casa de la Democracia que instalaron en Curitiba, un espacio autofinanciado que alberga a periodistas y activistas que viajan de todo el mundo para cubrir la vigilia. “Hay mucha circulación, días en que llegamos a ser 70 personas trabajando. Se realizan debates, proyecciones, hay una sala de coworking con equipos de edición e Internet. Transmitimos en vivo todos los días a las nueve de la mañana el simbólico buenos días Lula y publicamos lo que sucede durante cada jornada”, explicó.

Se observa la multitud con imágenes de Lula en alto.

Las imágenes del evento llegaron, gracias a las redes, hasta Curitiba.

El otro reclamo fuerte del festival fue el de verdad y justicia por el asesinato de la concejala feminista Marielle Franco, de 38 años, el pasado 14 de marzo en Río de Janeiro. “Lo de Marielle podría haber pasado en otro momento como un asesinato más de una mujer negra y, sin embargo, se transformó en un símbolo. Lo que los asesinos han querido eliminar no lo han conseguido, porque como todos los símbolos Marielle se siembra en lucha y en rebeldía”, reflexionó la periodista Liliana Daunes después de la lectura de uno de los manifiestos de la noche. “No queremos ni golpes de Estado ni golpes a las mujeres”, sintetizó.

Una de las fundadoras del colectivo Ni una menos, Cecilia Palmeiro, dejó en claro que en estos casos el disciplinamiento funciona a la inversa ya que “matando a Marielle la convirtieron en un ícono para el mundo de la resistencia de las feministas, negras, lesbianas y faveladas. Renueva el compromiso con la lucha y nos muestra que nuestros cuerpos están en peligro y si no nos organizamos nos van a matar de a una”.

Imagen de banda de música tocando sobre el escenario.

“Latinoamérica en emergencia” fue la consigna central del festival.

Sentada desde temprano en la segunda fila frente al escenario, Analba Brazao Texeira, referente del movimiento  Articulación de Mujeres Brasileras (AMB), sostuvo: “El golpe en Brasil fue un golpe patriarcal y racista que fomenta y profundiza actualmente el odio de clase, a las personas negras y a las mujeres. La sociedad brasileña es muy machista y homofóbica, no soporta la resistencia y búsqueda de autonomía de las mujeres. Esa era una de las luchas diarias de Marielle”. También subrayó su preocupación por la asesora de prensa de Marielle, única sobreviviente de la balacera, quien tras prestar declaración para la reconstrucción del hecho debió exiliarse del país ya que su seguridad no estaba garantizada.

Dos mujeres con sus brazos en alto hablando sobre el escenario.

El pedido de verdad y justicia por el asesinato de Marielle Franco sonó fuerte en la plaza.

Luego de cantar acompañada por el guitarrista Juan Falú, Liliana Herrero, en diálogo con ANCCOM, expresó: “Si bien es un momento abismal en Argentina y Latinoamérica, estoy convencida que el arte y la música son una promesa de comunidad libre e independiente y en eso la política debería copiarnos un poco”. Se sumó a la conversación Silvia León, secretaria de Organización de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quien reivindicó el papel de las mujeres dentro de las estructuras sindicales, históricamente machistas. “Para que dejen de ser patriarcales debe conformarse un espíritu democrático y participativo que incluya la mirada de la mujer y nuestras formas de forjar alianzas y tomar decisiones”, remarcó.

Las siempre emotivas palabras de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, y las canciones de Juana Molina cerraron el festival. El grito “¡Marielle vive y queremos a Lula libre!” retumbó un buen rato, quizás con la esperanza de que se escuche en toda Latinoamérica.