Libros libres (de prejuicios)

Libros libres (de prejuicios)

Puntos Suspensivos  es una editorial independiente que nació en 2015 con el propósito de crear un espacio de comunicación orientado a personas del colectivo LGBTIQ+. El proyecto, siempre autogestionado bajo la dirección atenta de Gaita Nihil, abrió un espacio hasta entonces velado en los estantes de las librerías que suelen privilegiar los gustos del mercado masivo.

Esta batalla cultural no sólo pone en disputa a los dueños de la palabra. También invita a las y los lectores a cambiar el enfoque sobre las publicaciones de género. Así, esta editorial pone sobre el mostrador otros temas menos comerciales, pero no por ello indiferentes a los intereses del público, que cruzan tanto a las minorías sexuales, entre las cuales también redescubre a las disidencias invisibilizadas en los grupos de adultos mayores.

¿Quién puede tomar la palabra? ¿Cuál es el mainstream de las autores y los autores? ¿Quiénes tienen derecho a opinar sobre sexualidad? Son algunos de los tópicos que elige Puntos suspensivos.

Las personas trans, travestis y no binarias son las protagonistas de historias personales y, no tanto, en las que Gaita Nihil ocupa la curaduría de los textos elegidos. Gaita es militante, poeta y editor. Todo en uno.

“El proyecto surgió en el año 2015, en el marco de la FLI(A) (Feria del Libro Independiente) y… autónoma, autárquica, amiga, amorosa, anarquista, abierta. Es una feria que aglutina a escritores, poetas, editores, imprenteros y demás actores del mundo del libro, de forma independiente y autogestiva. La decisión de editar a colectivos marginados fue tomada por las personas que pasaron por la editorial, fuertemente atravesada por la poesía”, explica Gaita.

“El hecho de encontrarnos en lecturas en la calle, en centros culturales independientes, bares, y demás, hizo que nos encontráramos con amigues y compañeres y sintiéramos la necesidad de que esos libros existieran, con el objetivo de visibilizar a los colectivos sexogenéricos marginados. Es una postura que fue tomando forma con el tiempo. En el pasado hemos editado a personas heterocis: de hecho, en el caso de Rosa Rodríguez Cantero, lo seguimos haciendo, sólo que ella es militante por la visibilidad del deseo de las personas de la tercera edad”, agrega. 

Gaita Nihil hace público  su  recorrido íntimo con la sexualidad como acto militante. “Al haber sido yo lesbiana y ahora varón trans, las personas bisexuales y trans, o del espectro LGTBIQ+, llevamos nuestra militancia a la editorial con las problemáticas que vivimos todos los días”.

Si hacemos un recorrido histórico sobre la literatura militante disidente nos encontramos con la novela de Sylvia Molloy, En breve cárcel (Fondo de Culura Económica, 1981), relata una historia de amor entre personas del mismo sexo. Se podría ubicar como la primera novela de amor romántico entre mujeres en la literatura argentina. Luego de la sanción de la Ley de Identidad de Género en el año 2012, la literatura de disidencias sexuales ganó mayor visibilidad. Ejemplos de esto son las autoras Camila Sosa Villada o Gabriela Cabezón Cámara, entre otras.

La editorial Puntos Suspensivos ofrece ensayos, poesías y novelas, dando lugar y expresión a voces silenciadas por mandato patriarcal. Los últimos lanzamientos son el libro de poesía lésbica y militante, Todo por una estafa (2021), de Carolina Balderrama,,  con contratapa de Florencia Kirchner, Cuirentena (2020), que recopila una serie de textos, ilustraciones y fotografías donde participó Susy Shock y Si Evita viviera. Antología de poesía lesboperonista (2021). 

“La Antología de poesía lesboperonista Si Evita viviera, es una invitación a pensar las posturas peronistas desde los ojos contemporáneos de las autoras, a partir de la conquista de derechos como la Ley de Matrimonio igualitario, la Ley de Identidad de género, el aborto, etc. El eje disparador fue [imaginar] qué esperarían de una figura tan imponente y lidereza como lo fue Evita Perón, si Evita viviera en la actualidad”, explica Nihil.

Además, la editorial propone literatura de otros sectores marginados, como las adultas y los adultos mayores. Lo senil no quita lo caliente y El amor en tiempos del PAMI son dos ejemplares de Rosa Rodriguez Cantero, autora de 73 años, que logra visibilizar el amor en la tercera edad y romper con el estereotipo del deseo sexual limitado a cuerpos jóvenes. 

Simón (2019) es el tercer poemario Gaita Nihil, se trata de un registro en clave poética de una transición transmasculina atravesada por la militancia y el amor. “Habla de militancia, atravesado por mi transición, por el deporte, el amor, la política. Retoma a Simón Radowitzky, anarquista de principios del siglo pasado y a Maite Amaya, trava anarquista cordobesa que murió hace poquito, para poder repensar la anarquía, a la cual suscribo, y la diversidad sexogenérica. Es decir, traer discusiones actuales a las distintas ideologías políticas”, cuenta Nihil.

La igualdad ante la ley y la igualdad ante la vida

En 2012 se sancionó la Ley Nacional 26743 de Identidad de Género. A pesar de estar a la vanguardia en medidas vinculadas al género, en el último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT se puede relevar cómo la violencia crece. Durante los primeros seis meses de 2020 se registraron 69 crímenes de odio.

Del total de las personas de la comunidad LGBT víctimas de estos delitos, el 78 por ciento de los casos corresponden a mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros), el 16 por ciento, a varones gays, lesbianas en tercer lugar con el 4 por ciento, y, por último, con el 2 por ciento, varones trans. Además, el informe pone de manifiesto que aún hoy la expectativa de vida del colectivo trans es de 35 a 40 años.

En septiembre pasado, a partir del DNU 721/2020 se estableció el cupo laboral del 1 por ciento “para las personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad”. Sin embargo, esta ley aún no fue reglamentada en todo el sector público y no parece suficiente según entienden los sectores militantes.

“A pesar de que es una medida necesaria para cambiar las vidas de nuestro colectivo en pos de sentirnos como cualquier otre ciudadane, las situaciones que atravesamos cotidianamente las personas no pueden solucionarse con el acceso al trabajo. Todos nuestros derechos se ven vulnerados o invisibilizados. Muchas veces, incluso habiendo realizado el cambio registral y poder tener el DNI con nuestro nombre y género autopercibido, seguimos figurando con nuestro nombre anterior en muchos registros privados y públicos. Es decir, una ley no cambia automáticamente nuestra realidad””, cuenta Gaita.

“Por un lado, esta ley todavía no fue reglamentada. Desde hace varios años que en distintas provincias se legaliza el cupo laboral travesti trans y eso no cambia los transfemicidios o hechos violentos a los que nos vemos sometides todos los días al intentar hacer un deporte, una expresión artística, poder estudiar, o poder caminar por la calle”, agrega.

El colectivo sufre violencia física y simbólica. A pesar de políticas que apuntan a una mejora en las condiciones materiales, hace un mes Tehuel Torres, el joven trans de 22 años que fue en busca de un trabajo, no aparece. ¿Dónde está Tehuel? ¿Dónde están las voces disidentes? ¿Dónde están los que escapan a las normas heteropatriarcales? Son todas preguntas con Puntos suspensivos.

“Lo que realmente va a cambiar nuestra existencia en el mundo es que existamos como sujetos de derechos en el imaginario social, que formemos parte de la construcción política, artística, epistémica, y no como sujetos marginales. La evidencia de que tenga que existir un “cupo trans” y no un “cupo cis” muestra la jerarquía en la que se ubican las identidades” sostiene Nihil.

Orgullosxs y de pie

Orgullosxs y de pie

El comienzo del día parecía que no iba a acompañar. Pero la lluvia cedió paso al sol y los colores del arcoíris colmaron Plaza de Mayo y sus inmediaciones, durante la calurosa jornada del sábado, en la vigésimo séptima Marcha del Orgullo LGBTIQ (Lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queers). Todo fue fiesta, alegría y color. Entre música, baile, y glitter se escuchó el reclamo de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (COMO): “Basta de genocidio trans-travesti. No al ajuste, la violencia y la discriminación. Macri y la Iglesia son antiderechos». Esta fue la consigna principal.

La Plaza de Mayo, primero, luego a través de Avenida de Mayo, y finalmente en las inmediaciones del Congreso, fueron los lugares desde los cuales los colectivos que forman parte de la comunidad LGBTIQ expresaron el orgullo de ser quienes son, y de poder vivir en libertad. Cuerpos semidesnudos o pintados de forma extravagante para no pasar desapercibidos, disfraces, globos, pelucas y unicornios cruzaron las calles al ritmo del pop, la música electrónica y la cumbia.

Desde el colectivo se quiere correr esa mirada prejuiciosa, discriminatoria y estigmatizante, exigen que uno pueda besarse y vestirse como quiera,  así lo expresaba la cartelería: “Sentite libre”, “El amor es amor, y es tan grande que no cabe en un armario” y “La ropa no tiene género”.

Vestida de conejito y llena de brillos, Paula Pereyra, con 25 años, acompaña a su mejor amiga lesbiana. Ella se define heterosexual pero se siente parte de la lucha de la comunidad por su amiga. “Se vive un contexto social en el país que influye sobre las minorías, se intenta cubrir, discriminar y apartar”.

La fiesta empezó a las 11 de la mañana con una feria y bandas en vivo en un escenario montado en Plaza de Mayo.  Dj Jara, Ayelén Beker y Mimí Maura fueron los encargados de ponerle música a la plaza. El show lo cerró Jimena Barón, haciendo mover el cuerpo de los presentes. “Todavía hay gente que no entiende que nuestra vida, nuestro cuerpo y nuestra sexualidad son nuestros”, expresó.  

Repartiendo bolsitas de glitter a los presentes se encontraba Charly Espinosa, de 32 años, con su rostro totalmente cubierto de brillo. “Hay que estar, poner el cuerpo, es una revolución a la que estamos asistiendo. En este día celebramos nuestro orgullo, ¡Es la celebración de lo que somos! poniendo el cuerpo hacemos que la discriminación se vaya derribando”. Habla de la diferencia con otras convocatorias: “Es diferente, estamos dentro de un gobierno complejo que nos quiere tirar abajo”, y concluye: “Se está cayendo el patriarcado, lo estamos tirando con el culo”.

A eso de las 16.30, tres travestis tomaron el micrófono invitando a todos a marchar. Las miles de personas  se fueron aglutinando por Avenida de Mayo para poder llegar a Congreso. Pancartas con mensajes de inclusión: “La belleza es diversidad”, “El amor conquistará al odio”, “Nuestro hijo es hétero pero igual lo amamos”, podían leerse entre plumas, tacos altos y la foto del ícono del pop Britney Spears.

Le siguieron las 17 carrozas que cruzaron el arcoíris inflable ubicado al lado del Cabildo, para marchar por dos horas, llevando música y disfraces. Las agrupaciones presentes fueron: Amigos por la diversidad, Archivo de la Memoria Trans, Campaña Nacional por un Estado Laico, Ciervos Pampa Rugby Club, Red Diversa y Federación Argentina LGTB, entre otras.

Amahia Alfonso tiene 25 años y reclama la Ley Integral Trans. “Para una persona transexual es difícil conseguir un trabajo fijo y estable. La mayoría de las compañeras ejercen trabajo sexual”. Cuenta que sigue habiendo prejuicios a la hora de presentarse a una entrevista de trabajo, “Te miran si sos una chica o como ellos dicen un travesti, y ya te descartan el currículum”. Y remarca el contexto que se vive: “Hoy vivimos en una sociedad con una presidencia machista, cerrando más puertas”.

Personas vestidas de monjas o curas pedían la separación de Iglesia y Estado y dan cuenta de las políticas anti inclusión que tiene esta institución. “A la Iglesia Apostólica Romana/ que se quiere meter en nuestras camas/ le decimos hacemos lo que se nos dé la gana”, fue uno de los cánticos.

El pañuelo verde por el derecho al Aborto legal, seguro y gratuito también estuvo, en cuellos, muñecas, adosado a la bandera de la diversidad o utilizado como corpiño. Fue una de las consignas de este año.

Entre amigos y con una gran producción de maquillaje y accesorios, Denis Smith, con 28 años, cuenta por qué concurre a la Marcha del Orgullo: “Estoy acá visibilizando, nos tenemos que hacer ver y entender que somos todos iguales. Nuestra presencia social sigue siendo estigmatizada, quiere ser censurada, y nos quieren interpelar no de manera humana sino de forma grotesca”. Denis sostiene que aún hoy la exclusión sigue presente en todos los ámbitos: “Hay que quitar la discriminación de la mente, de las culturas y las religiones para poder encontrar la sanación de discriminación que tiene la sociedad”, remarca el joven.

Llegada la multitud a Congreso, se dio lectura al documento principal, y la música siguió sonando, la cerveza alivió a los cuerpos danzantes y la fiesta tardó horas en apagarse.

“No es lo mismo ser puto o trava en la ciudad que en un barrio del Conurbano”

“No es lo mismo ser puto o trava en la ciudad que en un barrio del Conurbano”

Una persona vista desde atrás, agitando la bandera de la diversidad.

Hace más de un década surgió el movimiento “Jóvenes por la diversidad” que se consolidaría a partir de 2015 como “Conurbanos x la diversidad”. “Somos una organización social con militancia territorial en el Conurbano bonaerense que trabaja la perspectiva de la diversidad sexual en el marco de la defensa de los derechos humanos y la lucha por una patria con justicia social”, cuenta Diego Bocchio, coordinador de la red zona oeste de Conurbanos x la Diversidad

La organización se extiende en zona oeste y sur del conurbano bonaerense, ya que está presente en localidades como Morón, Ituzaingó, Hurlingham, Merlo, Lanús y Moreno, entre otras.

“Lo que nos da identidad es el Conurbano” dice Rodrigo, representante de la ciudad de Merlo. Y continúa: “No es lo mismo ser puto, trava, trans, en la ciudad de Buenos Aires que en un barrio del Conurbano bonaerense, tiene otras complejidades, otra historia, otra demografía, otra situación social”. Por su parte, Juan Pablo Panebianco, coordinador de zona sur, dice:  “Cuando nosotros empezamos a hablar de estos temas en los barrios del conurbano era toda una novedad”.

En tanto, Diego, de zona oeste, cuenta cómo es que comenzó a formar parte de este colectivo: “Empecé mi militancia en diversidad a partir de que un hombre me golpeó en la calle en pleno centro de Morón por el solo hecho de ser puto. Ello me acercó a otros amigos y compañerxs de ruta”, cuenta. Marcos Suárez, representante de Conurbanos x la Diversidad en Moreno comenta algunas de las tareas que realizan desde el movimiento: “Trabajamos para avanzar en la cuestión primordialmente legislativa, sobre todo en las legislaciones municipales de zona oeste y zona sur, aunque también realizamos tareas a nivel provincial y nacional en relación con otras organizaciones”.

Dos personas tomadas de la mano caminando en la marcha, vista desde atrás.

Marcha del Orgullo N°26, de Plaza de Mayo a Congreso. Noviembre de 2017.

 Además, la organización ofrece ciclos de charlas “diversas y disidentes” y proyecta cine debate, realiza festivales, charlas para familias, y abrió una  escuela de formación política LGTBIQ. Aparte, reclama el cumplimiento del cupo laboral para personas trans.

Juan Pablo cuenta cómo es el panorama en la zona sur. “Tenemos trabajo territorial en Lanús, Almirante Brown, Esteban Echeverría y Berazategui, y hemos trabajado en las zonas de prostitución, como la Ruta 4, buscando reproducir programas de inclusión. La primera área de diversidad sexual en  la provincia de Buenos Aires se creó en Lanús, gracias a la gestión de Conurbanos x la Diversidad y la gestión municipal anterior, de Darío Díaz Pérez”.

Diego Bocchio, por su parte, dice: “Tras una década de avances en materia de políticas públicas y legislaciones, desde la asunción del macrismo asistimos a un real cambio de paradigma, con casos de persecución política, un alarmante incremento de la violencia hacia la comunidad LGBTIQ, lo cual incluye una creciente violencia en las calles pero también una extendida violencia institucional. El poder político avala -cuando no promueve- ese odio, esa discriminación y esa violencia que registramos y padecemos a diario en nuestras calles”. Y agrega: “Ojalá algún día lleguemos a esa utopía de una sociedad plenamente igualitaria, libre de discriminaciones y violencias, pero también de desigualdades y exclusiones. En tanto ello no ocurra, tendremos razones para no bajar los brazos y seguir militando cada día de nuestras vidas”, finaliza Diego.

Comenzó el juicio por el travesticidio de Diana Sacayán

Comenzó el juicio por el travesticidio de Diana Sacayán

El lunes a las 11 de la mañana empezó un juicio histórico para la comunidad LGBTIQ. El crimen de Amancay Diana Sacayán se reconoce como travesticidio, una submodalidad del femicidio. Matías Di Lello, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°4 y Mariela Labozzetta, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra la Mujer; lograron darle esta carátula basándose en la Ley 26743 de Identidad de Género, que consagra el derecho de toda persona al reconocimiento de su identidad de género, entendida como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.

“Diana Sacayán, presente. Ahora y siempre;
Diana Sacayán, presente. Ahora y siempre”.

Banderas y carteles con la imagen de Amancay Diana Sacayán colgados de una reja, el día del inicio al juicio por su travesticidio.

“Amancay significa flor en quechua, Amancay Diana se sembró y ahora se multiplica en nuestras vidas”, dijo Claudia Korol, compañera de Diana.

Desde las 8 de la mañana un grupo de compañeras trans y de militancia se reunió en la plaza de Lavalle y Talcahuano convocados por la Comisión de Justicia por Diana para acompañar el juicio oral y público. El clima en la calle era de lucha, con letras, pancartas y cánticos.

Hermanas, sobrinos, amigas y amigos de Diana Sacayán ingresaron al tribunal. Luego de que la prensa entrara y se acomodara en la sala, afuera todo era silencio y cabezas bajas, frente a un televisor y dos parlantes: todos esperaban que dieran la orden para que ingresara la familia. Otros, tuvieron que escuchar el juicio desde afuera de la sala.

El silencio de duelo se sintió desde que comenzó hasta que terminó la audiencia. No hubo declaraciones de la familia al salir. Solo abrazos y llanto.

Gabriel Marino, el acusado, salió esposado hacia un pasillo junto a dos policías. Otros lo escoltaban. No hubo fotos.

familiares y amigos en un pasillo del tribunal, viendo en una pantalla el juicio por el travesticidio de Diana.

Diana obtuvo su DNI con la identidad de género autopercibida en el año 2012.

Diana era miembro del Programa de Diversidad Sexual del INADI, líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales; y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL). En 2012 había obtenido su DNI con la identidad de género autopercibida, y una de sus conquistas más importantes para el colectivo trava-trans fue la Ley de Cupo Laboral Trans en la provincia de Buenos Aires. Amancay Diana había logrado superar el promedio de esperanza de vida para una travesti: 35 años. Faltaban poco más de dos meses para que cumpliera 40, cuando fue asesinada por el principal acusado, Gabriel David Marino, aunque se tiene certeza de que participacipó una segunda persona.

Marino estuvo acompañado por el defensor público oficial, Lucas Tassara. Por parte del Ministerio Público Fiscal estuvieron los fiscales Ariel Yapur y Mariela Labozzetta. Y en cuanto a la querella se encontraban por un lado la abogada Luciana Sánchez en representación de la familia Sacayán, y Juan Carlos Kassargian y Andrea Bruj en representación del INADI. Frente a una sala con alrededor de treinta personas, entre ellos familia de la víctima y prensa, comenzó a leerse el requerimiento: “Se le imputa a Gabriel David Marino haber asesinado a Amancay Diana Sacayán con conocimiento de su conducta con la intención de darle muerte con ensañamiento, con especial odio por su identidad de género y en particular por su condición de travesti y mediando violencia de género”.

Diana fue asesinada entre el sábado 10 y domingo 11 de octubre de 2015 en su departamento de Flores. Su cuerpo, maniatado de pies y manos y amordazado fue hallado el 13 del mismo mes. Presentaba un total de 27 lesiones; 13 de ellas producidas con arma blanca, lo que causó hemorragia interna y externa. “Pudo determinarse que las lesiones que presentaba en los miembros superiores son compatibles con defensa. Las lesiones de cráneo y cara tienen la idoneidad suficiente como para producir estado de indefensión de la víctima. Las ataduras oclusivas completas observadas en el orificio bucal y parcial de fosas nasales han podido obrar a modo de mecanismo asfíctico por sofocación contribuyendo en las causales de fallecimiento; y que las causadas por arma blanca tienen la idoneidad suficiente para producir la muerte siendo las lesiones mortales las sufridas a nivel abdominal en epigastrio”, detallan las pericias.

personas de frente mirando el desarrollo del juicio por Diana.

Familiares y amigos durante el inicio del juicio oral y público por la muerte de Diana.

En su domicilio había un cuchillo con restos de sangre, una tijera y un martillo. Marino habría logrado escapar rompiendo la cerradura desde el interior del departamento, dado que no tenían la llave. Ante estos hechos descritos, se calificó al delito como “homicidio cuadruplemente calificado, por haberse cometido con ensañamiento y alevosía, por odio en virtud de su identidad y expresión de género, y por tratarse la víctima de una mujer y habiéndose cometido mediante violencia de género, femicidio”. A esto se suma que “las circunstancias de contexto y modo de comisión del hecho permiten suponer que el homicidio estuvo motivado por su condición de mujer trans y por su calidad de miembro del equipo del Programa de Diversidad Sexual del INADI, impulsora de la lucha por los derechos de las personas trans, líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación”, tal como suscribió el fiscal Di Lello.

Antes de finalizar esta primer audiencia, que pasó a cuarto intermedio hasta el próximo lunes, se leyó parte de las declaraciones de las testigos que fueron pertinentes para la calificación probatoria. Según detalló Mónica Flores, quien vivía con Diana, ella había conocido a Marino a principios de septiembre de 2015 en el Cenareso, donde él estaba tratando sus problemas de adicción a la cocaína. Verónica Luna y Sonia Díaz, compañeras de militancia de Diana, habían conocido a Marino un 2 de octubre, cuando estaban de visita en el departamento. Diana les había presentado como su novio a “Lautaro Francisco”, empleado administrativo y oriundo de Morón. Más adelante, las tres amigas reconocerían mediante una foto en el Facebook de Diana que “Lautaro” era Gabriel David Marino. En su versión, el acusado negó ser pareja de Diana, alegando que solo se trataba de una relación laboral, teniendo sexo a cambio de drogas.

En las afueras de Tribunales, Claudia Korol, compañera de Diana y militante del Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía, leyó una carta para su amiga. Expresó que no cree en la justicia, a la que considera que “todos los días nos muestra su feo rostro heteropatriarcal, racista, colonial, tan burgués, tan indiferente a las vidas y muertes de los pobres”.

una persona sentada sujetando la mano de otra, mientras transcurre el juicio

La Ley 26743 de Identidad de Género consagra el derecho de toda persona al reconocimiento de su identidad de género, entendida como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente».

Claudia añora todo lo que Diana les enseñó: los modos de habitar el cuerpo, a discutir los dogmatismos biologicistas de algunos feminismos y a interpelar a aquellos que ven a la prostitución como un trabajo, cuando en realidad es el lugar que este sistema les asigna sin elección. “Con una paciencia infinita explicaba a sus compañeres qué significaba para ella ser travesti, indígena, pobre, sudaca”. Korol continúa diciendo que Diana es parte de la memoria colectiva. Dice que se queda con esa imagen alegre de Diana mostrando su DNI con el nombre que eligió: “Amancay significa flor en quechua, Amancay Diana se sembró y ahora se multiplica en nuestras vidas”. Termina exclamando el fin último de este caso emblemático, que se denomine como lo que fue: ¡travesticidio!

Eloísa Belizán, presidenta de la Comisión de Diversidad Sexual de la Asociación del Personal Legislativo (APL) contó a ANCCOM: “En 2007 comencé a militar, a hacer reuniones con organizaciones y ahí conocí a Diana. Era una persona excelente, brindaba todo lo que estaba a su alcance. Una vez tuve que dar un taller sobre identidad de género y cupo laboral trans en la Cámara de Diputados de la Nación junto con otras compañeras trans y me ayudó muchísimo porque ella ya había empujado el tema  en la provincia de Buenos Aires, que se hizo ley. Teníamos muchas conocidas en común como Lohana Berkins que hoy no la tenemos y a Braudacco. Somos referentes trans de las más antiguas y venimos haciendo camino cada una desde donde puede. Venimos a apoyar la causa para que se esclarezca el caso. Creo que al ser una militante activista pasa a ser una figura pública dentro del ámbito LGTBIQ, tiene que ver con todo los travesticidios que están pasando, ya en 2018 hay estadísticas de que fallecieron 30 chicas trans que no son conocidas, Diana tenía la militancia a cuestas así que va a reunir gente para que apoyen el juicio. Cuando hay personas que no tienen voz siempre debe haber una referente que vaya al frente y las escuchen el resto de la sociedad. El sistema siempre estigmatizó y dejó afuera al colectivo trans.”

familiares y amigos de Diana, en una plaza, reclamando justicia por ella.

Una de las conquistas más importantes para el colectivo trava-trans fue la Ley de Cupo Laboral Trans en la provincia de Buenos Aires.

Gumercinda Giménez Valdez, madre de Judith Alicia Giménez, asesinada por un gendarme, también habló con ANCCOM: “Hoy estoy acompañando a la familia de Diana porque ella fue una luchadora por los derechos humanos, siempre defendiendo la vida de los que menos tienen. Además me considero parte de esta lucha por que mi hija Judith de 16 años fue víctima de femicidio en 2007. Tuve la oportunidad de conocer a Diana en ese camino que me tocó recorrer, así que como mamá de una víctima, este es el lugar donde tengo que estar.”

El testimonio, de pronto, no puede escucharse. Queda interrumpido por un grito colectivo al que se suman todos los presentes:

“Compañera Diana Sacayán, presente

Compañera Diana Sacayán, presente

Compañera Diana Sacayán, presente

Ahora y Siempre

Ahora y Siempre

Ahora y Siempre

Furia”

 

Una política transgénero

Una política transgénero

En el partido de Moreno, provincia de Buenos Aires, se dio lugar hace un año a la apertura de la dirección de Diversidad Sexual en el área de Derechos Humanos de la localidad. Es una de las cinco que existen a lo largo de todo el país y está a cargo de Nancy Sena, una mujer transgénero que hace varios años trabaja para los morenenses y que se destaca socialmente por su lucha contra la discriminación hacia la comunidad trans (travestis, transgénero y transexuales) y hacia los colectivos de lesbianas y gays.  

¿Cómo surge la creación de una Dirección de Diversidad Sexual en Moreno?

La Dirección de Diversidad Sexual surge de las necesidades de las compañeras  trans (travestis, transgénero y transexuales) y de los colectivos de lesbianas y gays, en el partido de Moreno. Pertenezco a esta localidad y también al colectivo de personas diversas. Siempre tuve presente el objetivo de esforzarme y trabajar para ellas, para tratar de satisfacer sus necesidades sociales, para luchar contra la discriminación y las desigualdades que sufren por su construcción de género, y para que se respeten las diversas elecciones sexuales. Ya trabajaba en el municipio cuando asumió Walter Festa como intendente de Moreno. La Dirección de Diversidad Sexual ya existía, pero no cumplía las expectativas de las compañeras. Venían a hacerse su DNI -a partir de la aprobación de La Ley de Identidad de Género, por ejemplo- y no encontraban respuestas a través del referente de ese entonces. El área existía pero no funcionaba, no era más que una usurpación de cargos de funcionarios dentro de la gestión pública de Moreno. De las convocatorias llevadas a cabo por las compañeras, y de las reuniones con el nuevo intendente, surge la creación de la verdadera Dirección. Asumí como directora tras una unanimidad de votos por parte del colectivo en su conjunto. En mayo del 2016 comenzamos con toda la organización y presentación del proyecto en el Concejo Deliberante. El Concejo aprueba el plan de la Dirección y en agosto del mismo año, el área de Diversidad Sexual comienza a funcionar como tal.

Nancy se destaca socialmente por su lucha contra la discriminación hacia la comunidad trans (travestis, transgénero y transexuales) y hacia los colectivos de lesbianas y gays.

¿Quién es Nancy Sena?

Me considero una persona luchadora, siempre fui para adelante con respecto a mis convicciones, reconociendo que los derechos no son favores. Viví siempre en Moreno y siempre quise trabajar por y para Moreno, ayudando a la gente. Toda mi vida lo que hice fue trabajar. Antes me formé, estudié y me informé para ser cada día mejor persona. Creo que hoy estoy sentada al frente de esta oficina porque nunca me quede quieta y nunca me callé la boca. Soy la primera mujer transgénero en trabajar dentro de este municipio, en obtener mi identidad de género peleándosela al Estado y la primera que se pudo casar, antes de toda ley, porque ya trabajaba para el Estado y me animé a demandar y a luchar por mis derechos. Con respecto a mi construcción de género femenina sostengo que yo siempre me sentí mujer. Mujer a veces se nace y otras veces se hace. Yo quise hacerme mujer, y  lo más importante de esta decisión es que siempre tuve el apoyo incondicional de mi familia. Sufrí la discriminación social por mi elección, más que nada en la escuela y por parte de mis maestros, ni siquiera de mis compañeros, pero siempre tuve a mis padres que me entendieron y me amaron así como decidí ser.

¿Cómo llegaste a trabajar dentro de la gestión pública de Moreno?

En el 2003, con la asunción de Néstor Kirchner como presidente, comienzo a militar en la política social y al poco tiempo me convierto en la presidenta de una ONG de mi barrio llamada “Alcorta al Pie”. Trataba de cubrir necesidades, de que la gente tenga para comer, para vestirse y que tenga trabajo, sin dejar de lado mi objetivo de trabajar para el colectivo LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer). Cuando comienzo a militar en el barrio, empiezo a interactuar con la  gestión de ese entonces. El municipio en ese momento le proveía mercadería a una agrupación, y la mercadería nunca llegaba a gente que no militaba: los abuelos y los niños. Mediante denuncias que hago por este tipo de irregularidades llegue a dialogar con el intendente anterior, Mariano West, y me pidió más tarde que me quede a trabajar en el municipio para la gente. Reconoció, más que nada, mi coraje al animarme a denunciar algo así, a punteros políticos que le robaban a la gente. De esta manera, comencé en el 2006 a trabajar en el área de Derechos Humanos y no me fui más, me enamoré de mi trabajo a partir de mi ingreso al municipio. Trabajar para este pueblo siempre fue uno de mis objetivos. Estuve en Derechos Humanos hasta que se dio la apertura del área de Diversidad Sexual de la cual estoy al frente en el presente.

Como mujer transgénero, ¿qué significa que exista este espacio en Moreno?

Es un logro inmenso. Esta dirección dentro de la realidad en la que vivimos, donde reina la falta de respeto y la desigualdad, significa progreso y éxito para la lucha de todas las compañeras y para mi propia lucha. Es la tercera dirección de Diversidad Sexual abierta en la provincia de Buenos Aires por la pelea de las compañeras, por obtener trato digno e igualitario a nivel social, por sus derechos. Y en total son cinco direcciones de Diversidad Sexual que funcionan en todo el país. Que este espacio exista significa tener la posibilidad de que dentro del pueblo de Moreno, la sociedad sea consciente de que existen personas que eligen cambiar de alguna manera su realidad sexual y que hay que respetarlas como a todos. El respeto es lo más importante.

» Sufrí la discriminación social por mi elección, más que nada en la escuela y por parte de mis maestros, ni siquiera de mis compañeros, pero siempre tuve a mis padres que me entendieron y me amaron así como decidí ser», dijo Nancy.

¿Cómo trabaja el área de Diversidad Sexual?

La dirección de Diversidad Sexual trabaja visibilizando, acompañando y solucionando problemas que afecten la vida de las personas que eligen una construcción de género distinta. Apoyamos que el colectivo de personas diversas tenga los mismos derechos que cualquier persona. Por ejemplo, a estudiar en una universidad o en un colegio, sin ser discriminado. Recibimos denuncias de este tipo, por discriminación, por eso estamos en constante contacto con espacios educativos en donde brindamos charlas sobre lo que significa que todos, aunque decidamos ser diferentes, tengamos derecho a estudiar. La discriminación está en muchos ámbitos, en el trabajo también. Las compañeras necesitan tener un trabajo autónomo para vivir como cualquier ser humano. Necesitan decidir dónde quieren trabajar y deben ser aceptadas con respeto. Por eso, estamos peleando para que se le dé el necesario tratamiento y aprobación a la ley de cupo laboral, la cual sostiene que por lo menos el uno por ciento de personas transgénero deben poder trabajar en el Estado. También acompañamos a las compañeras que no tienen su DNI -porque lo rompen, porque lo tiran al no sentirse identificadas o porque son víctimas de robo- a que se hagan uno nuevo a partir de la nueva Ley de Identidad de Género. Estamos en contacto directo con la comisaría de la mujer porque hay compañeras que viven en pareja, como cualquier otra mujer, y son víctimas de violencia de género. Así estamos trabajando, y hay mucho más por hacer.

¿Cuáles son los objetivos a futuro?

Tenemos un largo camino por delante. Esta dirección es un espacio nuevo en Moreno. Lo principal es seguir escuchando a todas y todos, apoyar a las personas que forman parte del colectivo y a las que no, también; para que nos conozcan, para lograr igualdad. Tenemos que explicar que en la diversidad sexual hay un montón de actores. Para nosotros es muy importante, además, seguir llegando a las escuelas, interactuar con los maestros, con los niños para que los chicos que decidan sobre su construcción de género a temprano edad, logren integrarse. Nuestro trabajo desde los colegios es fundamental. Me parece importante destacar que tenemos buena llegada a los medios, muestran nuestro trabajo, nuestros logros. Que una niña transgénero tenga su DNI nuevo con 14 años, es un gran logro. Y queremos seguir así, cumpliendo objetivos, peleando por el respeto a los derechos de cada uno de nosotros, como también formando, informando y capacitando desde este lugar que es la dirección de Diversidad Sexual.

 

Actualizada 18/07/2017