El arte, la calle y la política

El arte, la calle y la política

El Grupo de Arte Callejero (G.A.C.) expone una retrospectiva de sus principales trabajos bajo el título “Liquidación por Cierre”, en el Parque de la Memoria de la Ciudad de Buenos Aires. Bajo la curaduría de Florencia Battiti, la exposición sintetiza veinte años de activismo del grupo, integrado en la actualidad por las argentinas Lorena Bossi, Vanesa Bossi, Mariana Corral, Fernanda Carrizo y Carolina Golder. El lugar elegido para la muestra no es nada casual: el grupo ya se ha presentado allí en varias ocasiones, y en paralelo permanece la muestra fija de señales viales que proponen un recorrido en torno a la problemática del terrorismo de Estado, a orillas del Río de la Plata.  

Liquidación por Cierre

Quien habla en primer lugar es Carolina Golder: “Elegimos este lugar, lo conocemos desde la gestación, y si bien pertenece al Gobierno de la Ciudad lo valoramos ya que es un espacio ganado por los organismos de DDHH a partir de las luchas de los años noventa”. Sobre el título de la muestra, Golder aclara que “no significa el fin del GAC, ni mucho menos… el título que elegimos hace referencia a una creación que fue producto de las luchas de la crisis del 2001, en donde circulamos por el Congreso con una bandera argentina muy extensa que decía ´liquidación por cierre´, a un costado dibujamos el escudo nacional y al otro la sigla FMI. Era la entrega definitiva del país”.

La muestra está organizada y distribuida en cinco zonas. La Zona O comprende los inicios del grupo. Chicas de poco más de 20 años, estudiantes de arte, que se conocen fortuitamente en 1997. Cuando empezaron con las actividades, se propusieron cumplir con cierto ritual: debían ir vestidas de negro y sacarse una foto al final del acto. Sus primeros murales fueron en apoyo a los docentes de la Carpa Blanca.

La Zona 1 exhibe la lucha por el juicio y castigo a los genocidas. En palabras de la agrupación H.I.J.O.S., el escrache surge como reacción para dar paso a la acción: “En la calle, pintando el pavimento o los adoquines, colgando carteles para señalizar donde vive un genocida, el escrache demuestra que, si un gobierno no juzga, condena y lleva a los genocidas a la cárcel, el pueblo puede llevarles la cárcel a sus casas”.

La Zona 2 es la visibilización de la violencia institucional. A partir de 1983 la policía comienza a ser noticia cotidiana debido a las torturas en comisarías, las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas, los casos de gatillo fácil que no dejan de incrementarse.  

Avanzando en el tiempo, la Zona 3 manifiesta la crisis del neoliberalismo. Una de sus más tristes expresiones de la década de 1990 fue la desocupación: en el 2000 el GAC instaló en las calles “el juego de las sillas”, como metáfora del sálvese quien pueda, la fiesta a la que unos pocos estaban invitados. Es el momento de la invasión de los grandes grupos económicos y financieros que se ve reflejado en la suelta de soldaditos en paracaídas, realizada también por aquellos días en la City porteña.

La Zona 4 hace referencia al estallido del 19 y 20 de diciembre de 2001. María Arena, compañera de Gastón Riva, asesinado por la represión policial, reconoce que “el único llamado que recibimos en esos días fue el del GAC”. Esta etapa comprende las frases y las placas que recuerdan a cada uno de los caídos por la represión de aquellos días.

El final del recorrido lleva a la Zona 5, la de los Anti-monumentos. En palabras de Mariana Corral, otra de las integrantes del GAC, “las versiones antiguas y empolvadas de la historia comenzaron a ser cuestionadas. Son los casos, por ejemplo, de la comisión que integramos con el objetivo de retirar el monumento a Julio Roca, o bien la propuesta de nuevos monumentos como el de Juana Azurduy”.

Cada etapa del recorrido está acompañada por contenido gráfico y audiovisual que representa el trabajo y las acciones promovidas por el grupo. El colectivo GAC no firma sus producciones, porque esa es su intención: la circulación de la obra. “Llama la atención que todo lo que está exhibido podría ser actual”, confiesa Golder. Basta con ver los carteles de la campaña Nuevos desalojos Patagonia 2004: en aquel momento se valían de las coloridas publicidades de Benetton para denunciar el salvaje desalojo de familias mapuches.

Proyecto Afiches

En el marco de esta presentación, también se exhibe Proyecto Afiches – Pensar el presente haciendo memoria, en su sexta edición. En esta oportunidad la consigna de trabajo planteada es: “¿Qué hacemos en la calle? Usos y disputas del espacio público”.

Para los responsables del Área de Educación del Parque de la Memoria, “el objetivo es que los estudiantes elaboren afiches a través de la resignificación de estas problemáticas desde una mirada contemporánea. De esta manera, el trabajo se traduce en la generación de un producto visual de gran potencia comunicativa que interpela al espectador y abre un espacio nuevo de reflexión colectiva”.