Para regular al Pato Donald

Para regular al Pato Donald

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia dictaminó que Disney se quiere quedar con casi todo el mercado de las transmisiones deportivas y deberá realizar una propuesta de desinversión en los próximos días. ¿Qué viene ahora?

En marzo de 2019, la Compañía Walt Disney adquirió a 21st Century Fox. La compra implicaba una megafusión ya que no sólo los estudios cinematográficos y canales de televisión de Estados Unidos de ambas empresas quedaban en las mismas manos, sino que implicaba la obtención de derechos de transmisión en diversos países, entre ellos, la emisión de varios eventos deportivos en Argentina. En nuestro país, esta compra implicaba que Disney obtuviera 7 de las 9 señales deportivas y los derechos de transmisión de varias competencias, entre ellas la Copa Libertadores, hasta entonces transmitida por Fox Sports.

 El 18 de enero, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) emitió un dictamen desfavorable acerca de la unión entre Fox y ESPN solicitando su desinversión para la continuidad de la fusión. Es decir, vender en el plazo de un año  -más seis meses de prórroga-  algunas señales y derechos a otros jugadores del sector. Mientras tanto, dos partidos de la liga local de fútbol deberán emitirse de forma gratuita a través de canales de aire. Uno de ellos deberá ser sí o sí de River o Boca. No es un dato menor ya que se trata de los equipos más convocantes en términos de consumo y facturación

 Uno de los fundamentos que puede leerse en el dictámen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) es la gran concentración por parte de una sola empresa de señales deportivas, ya que Disney, dueña de ESPN, incorpora los canales de Fox, brindando una oferta de menor calidad a los televidentes dado que “al haber menos empleadores, hay menos diversidad y competencia en los programas y en las producciones”, afirma Agustín Espada, Magíster en Industrias Culturales (UNQ).

 Además, los clientes de los prestadores del servicio de televisión paga se ven afectados económicamente puesto “que una empresa como Disney tenga tanto poder en un activo tan importante como  son las transmisiones de deportes en vivo, hace que pueda exigir mayor dinero a los cableoperadores y eso haga que el abono sea más caro”. Por otro lado, Espada menciona que esta situación deja fuera de competencia a otras empresas como Turner en algunos segmentos importantes a través de la venta paquetizada: “Yo te vendo esta señal pero además me tenés que comprar 15 más”, ejemplifica el investigador. 

 La operación entre ambas compañías se desarrolló de forma global y Argentina no fue el primer país en intervenir: México, Estados Unidos, Chile y Brasil, entre otras naciones,  también optaron por tomar medidas anti-concentración.

¿Cómo llegamos hasta acá?

En Argentina la industria de la comunicación está bajo la mirada de varios organismos reguladores, entre los que se destaca la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNADC), dependiente de la Secretaría de Comercio, como ente de asistencia al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). El mismo actúa bajo la Ley de Defensa de la Competencia, sancionada en consecuencia con los “nuevos derechos y garantías” de los usuarios y consumidores, incorporados en el artículo 42 de la Constitución Nacional de 1994. El mismo prevé libertad de elección y un trato equitativo.

 Marta Maule, coordinadora del módulo de Políticas TIC del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), afirma que las agencias regulatorias se encuentran con muchas limitaciones a la hora de intervenir en industrias y mercados como el audiovisual y, eso se debe a que “las herramientas actuales de regulación son para una realidad que ya dejamos atrás, por lo que se requiere innovación en tecnología y estrategias de regulación”. Además, señala que Disney y FOX son actores de alcance global por lo que la adquisición excede al mercado argentino. “Estas complejidades hacen que nos preguntemos desde qué posición debe intervenir el Estado, circunstancia bastante compleja tras el desguace que la gestión pasada hizo de las leyes 26.522 y 27.078”.

 “Los bienes comunicacionales tienen una naturaleza distinta: son bienes públicos, no rivales –siguiendo a Joseph Stiglitz-, con un valor económico y simbólico. Esto hace que tenga que considerarse otra naturaleza y otro tipo de regulación a la hora de defender la competencia económica en este sector y atacar las condiciones de concentración económica”,  dice Espada ,  y continúa:  “En este caso, el dictamen de la CNDC es muy bueno, tiene mucho fundamento de la lógica del mercado audiovisual y del mercado comunicacional. Es una decisión que va en línea con la defensa de la diversidad de voces y contenido”. 

 Asimismo, Espada añade: “Me parece que es necesario garantizar el análisis en la doble vía: un organismo que entiende de comunicación (ENACOM) y otro como Defensa a la Competencia que se encargue de analizar la parte económica e industrial a la hora de aprobar estas fusiones”.

 Maule aclara que es importante destacar que las variables de análisis sobre estos fenómenos globales de concentración, ya han dado muestras que exceden el análisis económico y demandan abordajes multidisciplinarios e interinstitucionales, sin mencionar la necesidad de cooperación internacional. 

 Martín Becerra, Doctor en Ciencias de la Información y Magíster en Ciencias de la Comunicación,  opina que estos organismos son protectores de las audiencias, del público y también de la especificidad que tienen las empresas: “Debería interesarles que haya un regulador sectorial porque entiende más sobre el tema. La Comisión Nacional de Defensa a la Competencia, en Argentina y en el mundo, no tiene un conocimiento tan específico del sector. Creo que sería más robusta la defensa de todas las partes si el escrutinio fuera por las dos vías”.

¿Regulación ex-ante o ex-post?

Existen dos formas de legislar sobre la concentración económica: la regulación ex ante que implica una intervención previa a un suceso y la regulación ex post a través de la cual se toman medidas luego de que el hecho ya está consumado. Si bien la Ley de Medios, sancionada en 2009, no era completamente rigurosa en medidas ex ante, tenía un tope a la concentración que puede entenderse de esa manera. Aquí radica otra de las modificaciones realizadas por la administración de Cambiemos,  ya que se redujo o eliminó dicha restricción.

 En cuanto al caso Disney – Fox, Espada cuenta que el cambio mencionado no es tan relevante porque no regulaba expresamente derechos de transmisión deportiva ni la propiedad de las señales de cable, pero aclara que “están a la vista los problemas de la regulación ex post en Argentina, donde después de tres años tenemos una decisión y es mucho más difícil volver para atrás operaciones económicas ya realizadas que, por ejemplo, en países en  los que la regulación ex post funciona bien como en México o en EEUU donde se logró revertir a tiempo esta situación de concentración económica”.

 Por su parte, la coordinadora del módulo de Políticas TIC del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV, asegura que la regulación ex ante es una valiosa herramienta con la que cuenta el Estado para prevenir perjuicios, sobre todo en los últimos eslabones de las cadenas de valor. “Su falta es compatible con una ideología en la que se supone que el mercado asigna eficientemente los recursos y en donde los agentes de mayor peso dominan y maximizan ganancias a costa de la gente y las Pymes”

.En este contexto, Becerra no cree que se vaya a revisar o modificar la normativa ya que la composición del Congreso Nacional no parece ir en ese sentido. “Deberían fortalecerse las competencias ex ante, tal como ocurre en Europa y Estados Unidos, ante fusiones y concentraciones mayúsculas”, agrega.

Desinversión versus judicialización

En este caso, el organismo regulador dictaminó que la empresa deberá vender los derechos de los Contenidos Fundamentales de la Copa Libertadores, la Fórmula 1, National Football League, Premier Boxing Champions, ATP World Tour 250 – ATP Córdoba y la Champions League, entre otros, con el objetivo de reparar la competencia en el mercado de comercialización de señales deportivas básicas. Este proceso debe realizarse en los próximos 12 a 18 meses. El dictamen, además, establece condicionamientos conductuales como no empaquetar las señales deportivas para vender a los cableoperadores, no aumentar el precio de estas señales para que no represente una lesión a la competencia con los cableoperadores y al mismo tiempo ofrecer a otras señales de cable y a canales de televisión abierta de eventos deportivos que el dictamen establece. 

 Maule sostiene que es demasiado optimista pensar que las desinversiones son una herramienta eficaz para estos casos porque “contamos con una historia que nos demuestra que no se llevan a la práctica. Hoy, la sanción más efectiva es la multa”. Un ejemplo es el Grupo Clarín, quien logró imponer una medida cautelar que detuvo el proceso de adecuación. 

 “Es urgente que se produzca esta desinversión y darle 18 meses cuando en México le dieron 6 meses, me parece algo excesivo”,  afirma Espada y agrega que si se judicializa la medida, podríamos llegar a las elecciones presidenciales con un panorama de indecisión en esta materia.

 Por otra parte, Becerra señala que como en la Argentina tomó esta decisión más tarde que en Chile, Brasil o el propio Estados Unidos, y no cree que “la empresa salga con los tapones de punta” porque hay antecedentes muy potentes sobre esta misma fusión. 

Los derechos del fútbol

Hay dos empresas en el mercado que son competencia directa de Disney en relación a este tema: Clarín y DirectTV que estarían interesados en adquirir derechos de transmisión  porque son actores que participan en la distribución de señales deportivas. Espada cree que los derechos del fútbol, contrario a lo que se piensa, no van a ser vendidos por Disney ya que representan un buen negocio para la empresa y uno de los principales activos. “Pienso que prefieren desprenderse de una parte o la totalidad de la transmisión de la Copa Libertadores”. 

 Por otro lado, descarta que pueda entrar un participante local como Telecentro, que intentó ingresar al negocio con una oferta más atractiva. “Esa oferta tenía más que ver con una herramienta de presión política en la negociación con Disney”, piensa Espada. 

 En cuanto al rol del gobierno aún no se sabe cuál será el recorrido. A los dos días del anuncio de Roberto Feletti desde la Secretaría de Comercio con el duro dictámen antitrust, el senador Oscar Parrilli presentó un proyecto para que vuelva Fútbol para Todos. En este caso el camino será legislativo o no será nada.

 

El nuevo fútbol para todos

El nuevo fútbol para todos

La privatización de las emisiones televisivas de fútbol tras casi ocho años de ser gratuitas, le puso precio a un bien cultural e identitario de la sociedad. Los 300 pesos que cuesta el pack (sin contar los 900 pesos promedio que sale el abono al cable más lo que cada operadora cobra por el servicio HD), hacen del fútbol televisado un bien inaccesible para buena parte de la población. Decididos a no perder esa conquista cultural, los vecinos de distintas zonas de Capital Federal se organizan todos los fines de semana para brindar las transmisiones de fútbol gratuito en pantallas gigantes. Generan, así, un punto de encuentro y resistencia para no perder los derechos conseguidos. Parque Chas, Lanús Oeste, La Boca y Caballito son algunos de los lugares que mantuvieron la iniciativa y que reúnen en cada encuentro a cientos de personas.

En la entrada de la Unidad Básica (UB) “Ahora y Siempre” de La Cámpora, la agrupación política y social afín al kirchnerismo, ubicada en el barrio de Caballito en Paysandú al 1678, figura un cartel significativo: “Fútbol para Todxs”, donde la “x” invita a participar. En la vereda, a un costado de la sede, un televisor tradicional brinda imágenes del River-Newell´s, acompañadas de la voz de Sebastián Vignolo y el comentario de Diego Latorre. Frente al aparato, una mesita sostiene un mate y un termo, y también un paquete de bizcochos. Alrededor de ella, en posición expectante a lo que sucede en la pantalla, sillas de plástico ubicadas en forma planificada para que todos y todas logren la mejor visión posible. La cálida tarde cae, mientras que el partido está a punto de arrancar. Son las 19.15 y Adrián, vecino de Caballito, llega a la juntada para ver a su querido Millonario, no sin antes saludar a los militantes y organizadores de la movida que comenzó a desarrollarse luego de que el Gobierno nacional decidiera dar de baja el Fútbol Para Todos (FPT).

El cartel es un aviso de lo que propone la UB “Ahora y Siempre”: transmitir los partidos gratuitamente para todo aquel que quiera acercarse luego de la privatización del fútbol -primero, sacado de los canales de aire desde el comienzo del actual torneo y luego, con la implementación del pack especial, al margen de la suscripción tradicional por cable-. Lautaro Severino es uno de los organizadores de la idea. Militante en La Cámpora hace cinco años, cuenta cómo surgió, luego de la decisión del Gobierno de Cambiemos: “Palpamos un malestar en los vecinos del barrio. Cuando se jugó el River-Boca, que fue la primera fecha significativa que no podía verse por cable básico. Tuvimos la iniciativa de buscar formas para transmitir de modo propio el partido y abrirlo a toda la comunidad. Fue complicado llegar a esa fecha con los recursos necesarios, pero ese intento de implementar la idea lo sostuvimos, tratamos de que no se dilatara y poder brindar lo antes posible los partidos. Así fue como llegamos a esta fecha, con tres partidos que estamos transmitiendo abiertamente para toda la comunidad”. Lautaro hace referencia a los choques de Racing-Independiente, River-Newell´s y Rosario Central-Boca. Señala que durante el clásico de Avellaneda se acercaron varias personas, entre ellas, una pareja que se disponía a salir a cenar pero que en el camino se tomó un tiempo para observar el encuentro. Es que colocar el televisor en la vereda logra un mayor efecto para dar a conocer la propuesta. No obstante, el principal organizador comenta que, pese a que utilizaron diferentes métodos de propaganda, se valieron de las redes sociales para difundir la idea. “Hubo una recepción muy buena de la comunidad. Encontramos valoración en la originalidad de la propuesta, a la no quietud ante el retroceso de derechos que afecta al estado de ánimo de quien consume fútbol, considerado por algunos con otro valor en su vida cotidiana”, dice Severino. Además, la UB contó con el apoyo de la agrupación “Vecinos Inquietos”, un grupo de vecinos autoconvocados y organizados de forma multipartidaria, ubicado en el barrio de La Paternal, lindante con Caballito.

Una pizarra anuncia que darán gratis el partido de Boca - Central. Al fondo, puede observarse una muchedumbre que rodea la puerta de la Asociación Civil Boca es Pueblo.

“Estamos en contra de la privatización del fútbol, es un bien cultural por el que no se debe cobrar”, dice Pablo de la Asociación Civil Boca es Pueblo.

Dolores Guichandut también forma parte del conjunto de organizadores y organizadoras del proyecto. Militante peronista y docente en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, expresa: “Nos parece importante mantener el derecho a ver fútbol en algún lugar en un contexto desfavorable, donde las condiciones económicas y los modos de vida se ven afectados”. Vignolo relata situaciones desperdiciadas tanto por River como por Newell´s y con ello, Adrián, hincha de La Banda hasta en las venas, se hace mala sangre, mientras que recibe alguna que otra cargada inocente. “La organización es solidaria y apunta a que este lugar se convierta en un espacio para que todos los vecinos se puedan acercar y vivir la experiencia de ver fútbol”, agrega Dolores. El primer tiempo llega a su fin y Adrián aprovecha a contar sus sensaciones: “Es una muy linda experiencia porque a pesar de que en tu casa veas el partido tranquilo, acá sentís que estás entre amigos, pudiendo hablar de todo, de política, de fútbol, de cosas cotidianas. Me parece una gran iniciativa y espero que perdure. Lamentablemente llegamos a esto porque el Gobierno nos sacó la posibilidad de ver FPT”.

El segundo tiempo arranca con la noche ya caída. El televisor no solo transmite el juego, sino que ilumina la mesa y las opciones de snacks esparcidas allí. La cerveza se presenta como la bebida oficial del encuentro entre organizadores y vecinos. La solidaridad y la simpatía aparecen como valores en común durante la reunión, a pesar de los distintos colores por los cuales se hinchen. Los iniciadores de la propuesta cuentan que no tuvieron problemas al llevar a cabo su idea y que gozaron de la ayuda de distintas agrupaciones del barrio, quienes ya acordaron la entrega de un proyector. “La quita del FPT es una decisión política orientada en un proyecto que tiene como variable de ajuste los derechos de los trabajadores, de las clases medias y las clases populares”, dice Lautaro. Consultado sobre el discurso hegemónico que pone en discusión el gasto público en fútbol y aboga por un supuesto redireccionamiento, indica: “La orientación de esta política no es un recorte necesario que tenga que ver con solventar otras políticas públicas, sino que tiene que ver con un proyecto neoliberal que concentra recursos, sacándolos de las manos de las mayorías y entregándoselos a manos privadas”. Dolores, por su parte, señala: “Quitar FPT no es una política aislada, sino que se enmarca en el cercenamiento de derechos y en el desguace de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en los Decretos de Necesidad y Urgencia y en aquellos artículos clave que vienen a beneficiar al mismo sector empresarial que saca ventaja con la privatización del fútbol”.

El segundo tiempo arranca con nuevos integrantes en la juntada barrial. Norita, aunque no le interese el fútbol, se acerca y se sienta en una de las sillas de plástico para compartir un momento con los compañeros de la UB y también un vaso de cerveza. Otro chico se suma a la movida, acepta un poco de bebida y de snacks y disfruta atentamente del partido, pese a que es de San Lorenzo. Él cuenta que antes se veía todos los juegos de su Ciclón pero que ahora pagar se le hace difícil. “Pagar algo extra, además del cable, resulta perverso en el método de transmitir fútbol porque es doblemente beneficiario para las partes concentradas”, señala Lautaro para referirse a las ganancias que acumulan las empresas tanto por brindar el cable básico como el pack especial de fútbol. “El uso y abuso que tienen las grandes cadenas de medios deportivos es doblemente obscena”, enfatiza Severino y luego concluye: “El neoliberalismo apunta a confrontar lo público con lo privado y a demostrar que el Estado no puede administrar, en este caso, el fútbol”. Gonzalo “Pity” Martínez marca el gol de River y Adrián festeja con el puño apretado. También Dolores suelta un grito de alegría. Sin embargo, la ventaja dura poco: Luis Leal empata, Brian Sarmiento coloca arriba al conjunto rosarino y Héctor Fértoli señala el tercero. “Mi hermano se suscribió al pack, reconoce que no le gusta pero lo paga igual. Yo soy más reacio. Pensé que esto de ir a un bar o juntarse en un lugar que no es tu casa no iba a volver a ocurrir”, afirma Adrián, con nostalgia de por medio. Critica la decisión política de quitar el FPT y, al finalizar el partido de River, también cuestiona el desempeño deportivo del equipo, haciendo una especie de analogía con el equipo de Cambiemos, en un notable acto de creatividad.

Con el fin del partido, la reunión se alborota. Algunos se enderezan, otros renuevan sus vasos ya vacíos. Llegan vecinos nuevos, hinchas de Boca, quienes saludan y, acción continua, cargan a Adrián. Son más de las 21 y Central-Boca está a punto de arrancar, y así otro beneficio para Fox y Turner y las cableoperadoras, manos privadas que gozan del nuevo statu quo.

Cuba a la vuelta de la esquina

Entre las 11 y las 19, Caminito se convierte en uno de los centros turísticos más concurridos de Buenos Aires. Los ídolos populares hechos estatuas de papel maché asoman desde los balcones y saludan a los miles de visitantes que se maravillan con las imágenes más exóticas de un arrabal desaparecido. Asiáticos, norteamericanos y europeos, con sus bolsas xeneizes y camisetas azul y oro ignoran lo que será el verdadero espectáculo del barrio. En poco más de dos horas, invisible a los ojos del folleto turístico, La Boca se vestirá de fiesta.

Pasadas las 19:30, el local de la Asociación Civil Boca es Pueblo abre sus puertas y da el puntapié inicial del encuentro. Con cumbia de fondo y el partido de River como previa, la esquina de Irala y Lamadrid, en pleno barrio de la boca, se empieza a colorear de azul y amarillo. Jóvenes, hombres, mujeres, parejas con sus chicos, grupos de amigos y de vecinos ocupan los cordones de las cuatro esquinas de la intersección. Birra, vino o fernet en vaso comunitario en mano acompañan las charlas y las risas, siempre futboleras.

Dentro de la Asociación Civil Boca es Pueblo, hinchas de Boca miran el partido. En primera fila, se puede observar una mujer que sostiene un vaso con fernet.

Hinchas de Boca observan el partido en el interior de la Asociación Civil Boca es Pueblo.

Parado en la puerta del local está Pablo, miembro de la agrupación que dio inicio a la iniciativa de un fútbol sin excluidos justo para la fecha del superclásico. “Estamos en contra de la privatización del fútbol, uno labura toda la semana esperando el partido que lo alegre (o bajonee) el resto de la semana, eso es un bien cultural por el que no se debe cobrar”. Pablo levanta la cabeza y ve a dos chicos en la esquina de en frente. Uno con la camiseta de Boca y otro con la de Argentina, juegan con una pelotita y utilizan la persiana de un comercio como arco de fútbol, relatan las jugadas con la alegría a flor de piel, uno sueña con ser como Benedetto, el otro como Tévez. Un pelotazo del que sueña ser Tévez cruza la calle y llega a la esquina de Pablo, que agrega: “Hay muchos hinchas que no pueden pagar ni siquiera el cable, lo peor que le podemos hacer a esos pibes es alejarlos del fútbol”.

Pablo le pasa la pelota a Camilo que se encuentra a unos metros: “Primero pensamos en hacer un boicot, juntándonos. Pero así los medios no le iban a dar visibilidad, además el problema iba a seguir estando, el hincha iba a seguir sin poder verlo. De esta manera estamos boicoteando el fútbol pago y además uniendo y dándole una mano al hincha”.

Como en cualquier partido, no faltan las banderas y carteles. “Que vuelvan los visitantes” da la bienvenida y un “Somos de Boca pero no de Macri” despeja cualquier tipo de dudas. En el interior del local, Jacinta asume el protagonismo del equipo de Boca es Pueblo para remarcar que el fútbol pago no olvide otras luchas: “Hay que cuestionar cómo se trata a la mujer en todos los ámbitos del club”, remarca y agrega: “mirá cuantas mujeres hay acá, somos hinchas y queremos y utilizamos las instalaciones del club tanto como los hombres, aunque en el carnet de socia intenten decirnos lo contrario”. Y agrega que “un caso emblemático es el de Marcela Lesich (DT de fútbol femenino) que, tras sacar siete veces campeonas a las gladiadoras, la echaron, en palabras textuales del club porque `consideraban mejor un cuerpo técnico masculino´”.

Detrás del vidrio del local de la Asociación Civil Boca es Pueblo, se puede observar a un hombre vestido con la camiseta de Boca que lamenta una situación. El reflejo en el vidrio devuelve la imagen difusa del televisor que transmite el partido.

“Esto está bárbaro, acá lo ves con clima de cancha, incluso si fuera gratis, es mucho mejor que verlo solo en casa», dice Fernando, un hincha de Boca.

El reloj marca las 21:30 y los equipos ya están en la cancha, mitad afuera y mitad más uno adentro, unas trescientas personas fijan su mirada en la pantalla gigante del local. Lousteau mira su reloj y se lleva el silbato a la boca que da inicio al partido, aplausos y gritos se repiten entre los espectadores. Cuatro minutos más tarde, un nene de 10 años lanza un insulto al aire, hay gol de Central, Marco Rubén anticipa un centro y pone el 1 a 0 en el marcador. Un desborde de Fabra a los 16 minutos levanta aplausos y arengas y la expulsión de Goltz a los 37 despierta algunos enojos. El fin del primer tiempo los manda al vestuario para aliviar tensiones. En el interín, Juan, junto a sus amigos, sentados en el cordón de la vereda, cuenta que “cuando era gratis, de visitante nos juntábamos en alguna casa, ahora que no tenemos pack, esto nos permite seguir juntándonos, está muy bueno”.

Fernando de 52 años y Carlos de 60, vecinos del barrio, esperan el segundo tiempo sin moverse de sus sillas en el interior del complejo. “Esto está bárbaro, acá lo ves con clima de cancha, incluso si fuera gratis, es mucho mejor que verlo solo en casa, compartís las emociones y, además, ¿Quién tiene semejante pantalla?”, dice Fernando.

“No importa dónde juegue, al xeneize lo sigo a donde va” cantan para dar inicio al segundo tiempo. Pasados 15 minutos del segundo tiempo, un bombo y un platillo atraviesan el local por sobre las cabezas y se instalan en la puerta para dar inicio a lo que será una seguidilla de canciones que no terminarán hasta finalizado el encuentro, dejando obsoleto el equipo de música que transmite los relatos del fútbol para pocos. “Vamo, vamo xeneize, te vinimos a ver”, la fiesta se apodera del barrio que se suma a los cantos. Los últimos 15 minutos del partido son a puro dramatismo, con pedidos desmedidos de penal y un palo incluido, los “uuh” se repiten acompañados de manos en la cabeza y protestas de todo tipo.

El momento exacto en que Lousteau marca el final del partido es borrado por el sonido del bombo y el platillo. Hay que guiarse solo por lo que se ve, como en la cancha. La gente se dispersa poco a poco cantando “Dale Bo, dale Bo que no pasa nada”.

Hace un tiempo, el periodista deportivo y candidato a Diputado Nacional del PRO Fernando Niembro, sostenía que “los que quieran ver fútbol gratis que se vayan a Cuba” y que “esto de acostumbrarse a que todo sea gratis es de otro tiempo”. Los vecinos de La Boca consiguieron llevar a Cuba a la vuelta de la esquina.

Actualizado 29/11/2017

“Estamos en una especie de tsunami de poder”

“Estamos en una especie de tsunami de poder”

La última vez que Anccom lo entrevistó, Víctor Hugo acababa de ser despedido de Radio Continental luego de casi treinta años en la emisora, y una multitud se autoconvocaba para darle su apoyo y por la libertad de expresión. Desde abril volvió al aire en AM 750, que funciona en el edificio del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta Horizontal (Suterh), en San Telmo.

Nos recibe a las 8 de la mañana, pero ya está desde un rato antes en la radio, fiel a su costumbre de preparar el programa 2 hs antes. Allí transcurre la entrevista, esta vez habla de lo que quizá más lo apasione, el fútbol.

¿Por qué nadie ocupa el lugar de poder que dejó Julio Grondona?

Porque cuando desaparecen ciertos líderes, la división entre los herederos se hace muy difícil. Siempre hay grupos que están alrededor del líder y cada uno de ellos se siente con derecho. En la AFA había muchísimos seguidores de Grondona pero no amigos entre sí, cada uno con sus apetencias y ambiciones, y esos grupos estallaron cuando él murió. Todas esas voluntades nucleadas a su alrededor y dependientes de él, quedaron en un equilibrio de posibilidades.

¿Qué pretende Macri al apoyar una “Súperliga” separada de la AFA?

Este gobierno quiere quedarse con todo, tiene un espíritu casi imperialista porque busca apoderarse de todas las actividades, y el fútbol es un surtidor importante en lo económico y en lo social. Además, Macri tiene una inclinación natural hacia el fútbol porque le debe todo. Es muy mortificante que las cosas sean así. El poder político dentro del fútbol, a la larga, va a dañar al deporte, pero aún están en una etapa de concentración de poder brutal y lo hacen brutalmente.

¿“Fútbol para todos” corre riesgo ante el ingreso de Turner?

Yo pensé que no iba a correr ningún riesgo, en los primeros años por lo menos, porque habría un costo político grande. Pero como se han presentado los hechos en los últimos tiempos, incluyendo el episodio de José López, todo gravita a favor de que al Gobierno, tome la medida que tome, el costo político se le haya reducido muchísimo.

¿El piso de tolerancia es muy alto?

Estamos en una situación apabullante, una especie de tsunami de poder que se ha llevado todo por delante, con un altísimo grado de cinismo, y las cosas les están saliendo bien. Han acumulado un poder nunca visto que se corresponde con el poder real. Esto es poder real expresado a través del poder político, un gobierno que es una suerte de brazo extendido de este poder real.

¿Quién sería idóneo para transparentar la AFA?

Armando Pérez (presidente de Belgrano de Córdoba) me parece un buen dirigente. Él podría encarrilar una buena situación. Dicen que es un hombre cercano a Macri pero independiente, y entonces podría darle un margen de actividad propia a la AFA. Me cae muy bien Pérez por lo que ha hecho en Córdoba y porque sé que es una buena persona, porque lo he tratado, porque ha sido dueño de medios de comunicación y ha dejado una buena impresión. Me parece que es un hombre que cierra en la credibilidad que uno espera para un dirigente. Pero no conozco cuáles son los compromisos asumidos con el poder político. Donde haya un compromiso con el poder político, también con todo el dolor del alma, estaría opinando negativamente de él, es un tema muy intrincado.

¿Qué otros podrían ser candidatos?

Tinelli no me parecía para nada descartable, pero todos se han bajado ahora, con lo cual sería hipotético lo que te digo. Los dirigentes que vienen de Lanús y Vélez también podrían ser, porque son personas trabajadoras y serias, con márgenes de honestidad muy amplios, que se han destacado por sobre otros dirigentes de otros clubes.

¿Qué opina del alejamiento de Hugo Moyano de la CGT para hacer carrera como dirigente de fútbol?

Da la impresión que está cansado de la CGT, que no tiene el impulso de antes. No sé, puede haber un agotamiento, algo que va cediendo a otros que todavía no salen a la superficie, pero que determinan que él ya no esté totalmente al frente de la situación. Parecería que el club de fútbol, las pasiones del fútbol y la lucha nueva que ha emprendido en la AFA, es una lucha en la cual la pelea por el poder es contra un sector muy poderoso que él querría derrocar. Resultó muy contradictorio que un día de paro de las CTA, Moyano no acompañase y por el contrario, el mismo día, cuando a las 2 de la tarde se reunían los trabajadores en la Plaza de Mayo, él fuera esperado en la AFA para ver quién sería el presidente de la Asociación. Eso me pareció una metáfora de tiempos raros y nuevos, que uno todavía no consigue discriminar.

¿Moyano resignó sus aspiraciones políticas de alto vuelo?

Por supuesto, sí. Los tiempos políticos, en ese sentido, han caducado. Está discutiendo más lo de la AFA que lo que pasa con los sindicatos. Está muy exigido, con las bases latiendo fuerte, pero sin embargo se aboca más a la pelea en la AFA que a la pelea sindical. Ni siquiera lo digo como una crítica, lo digo como una observación de lo que pasó en los últimos meses.

 

Actualización 21/06/2016