Lucrecia Martel: “Van a tener que inventar todo”

Lucrecia Martel: “Van a tener que inventar todo”

Con 2500 inscriptos Lucrecia Martel presentó una clase magistral en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. El evento fue organizado por la primera edición del festival de cine de la UBA, Universidad que le otorgó el Doctor Honoris Causa.

La directora de cine Lucrecia Martel, flamante Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires, dio una clase magistral en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo que contó con más de 2500 inscriptos. Presentada por Mayra Bottero, diseñadora y profesora de Diseño de Imagen y Sonido, la aclamada directora salteña dio inicio al segundo seminario sobre Cine y Democracia de la primera edición del Festival Internacional de Cine de la UBA. El Aula Magna, ubicada en el subsuelo de la facultad, superó en participantes su capacidad para 650 personas, quienes ubicadas hasta en las escaleras esperaron con entusiasmo a Martel. Quienes no llegaron a entrar pudieron escucharla a través de una pantalla que transmitía en directo desde el patio central de la facultad.

El primer seminario organizado por la FIC.UBA fue protagonizado por el cineasta español Alex de la Iglesia, quien desde España fue entrevistado por Martin Garabal, actor y conductor argentino. En esta ocasión, Martel preparó una clase dictada únicamente por ella en donde reflexionó acerca del cine, la cultura, la forma de ver el mundo, la educación pública y la cultura de la cancelación. La directora dio algunos detalles sobre el documental que está realizando, centrado en el asesinato del dirigente indígena Javier Chocobar, ocurrido en el año 2009 en la localidad tucumana de Trancas: “Las cosas que se discuten ahora en cuanto a la enseñanza, por ejemplo, en países que no están pasando por una crisis como la nuestra, que no tienen nuestra historia, no tiene nada que ver con lo que nosotros estamos discutiendo. Nosotros ni siquiera nos animamos a aceptar que la educación pública ha estafado a la población con menos recursos”. Luego aclaró: “Yo adoro esta universidad y considero que la única posibilidad que tiene este país es la educación pública, pero actualmente, estafa a la población”.

Martel explicó por qué el actual sistema de educación deja afuera a muchas personas que habiendo hecho sacrificios para terminar la primaria y la secundaria, apenas se enteran de que existe otra instancia más, que es la universidad. En su encuentro con un traductor de la comunidad wichi, la directora salteña contó la experiencia que tuvieron personas de la comunidad indigena cuando decidieron estudiar por primera vez en una institución: “Me dijeron: ‘Estuve cuatro meses para leer una hoja’. Eso es una persona estafada. Y el que está estafado es una persona que no tiene recursos para ir en otra dirección, para buscarse otra cosa”. De esta manera, destacó la importancia del trabajo de los futuros cineastas en observar, representar y compartir una realidad con responsabilidad, saliendo a la calle y observando los propios límites “tremendos” que genera nuestra propia educación.

Formas de hacer cine

Con humildad y entre risas, la directora de “La ciénaga”, “La mujer sin cabeza”, “Zama”, entre otras obras maestras, se explayó dando algunos “tips” que utilizó para realizar sus películas, remarcando la importancia del sonido y la representación del lenguaje en el cine. Además, insistió en animar a los estudiantes a construir nuevas formas de hacer películas: “Quisiera rescatar la palabra utilidad, sobre todo para nosotros, en este país donde necesitamos más que nunca que lo que compartimos, lo que hagamos, como expresión pública, sea útil”. Lucrecia determinó que la forma vigente de hacer cine durante los últimos años, incluyendo su propio trabajo, ha fracasado porque “no representan un destino en común que convoque a todos”. De esta manera se dirigió a los estudiantes de las diferentes carreras de la Facultad de diseño: “A ustedes que son jóvenes les voy a dar una buena noticia: esto fracasó. Por lo cual no se sientan atados a nada. Van a tener que inventar todo”. A la hora de aprender a narrar con imágenes no dudó en criticar el clásico modelo narrativo que enseñan en las facultades de cine y reproduce la industria. Invitó a cuestionar la aplicación de estos esquemas que “ya no dan cuenta de todo”, principalmente a la hora de representar la complejidad de los acontecimientos humanos: “Sinceramente les pregunto, ¿ven ustedes a diario que esa fórmula representa puede contar lo que les pasa, sobre todo las cosas más pensadas y furiosas? Hemos tratado de concertar la experiencia de la humanidad con una estructura que preforma los acontecimientos humanos y los convierte en enfrentamientos. Creo que lo tenemos que abandonar cuanto antes”. De esta manera, continuó reflexionando sobre estas fórmulas clásicas de hacer cine que generan un tipo de tensión que en las películas vemos repetidas veces. “Ya sabemos lo que va a pasar en el 85% de las películas que vemos”, afirmó la directora.

“A ustedes que son jóvenes les voy a dar una buena noticia: esto fracasó. Por lo cual no se sientan atados a nada. Van a tener que inventar todo”

Martel se tomó su tiempo para explicar que la cultura de la cancelación “nos ha vuelto impotentes” forzando a los realizadores a intentar “quedar bien” con todos los colectivos sociales. “La cultura es para apropiarse”, aseguró, y reforzó su idea: “Yo estoy haciendo una película sobre un conflicto indígena, y asumo todos los riesgos de la metida de patas que voy a hacer, pero no voy a dejar de decir lo que pienso. No está mal asumir el costo histórico. No se puede vivir queriendo quedar bien con todos”.

Por último, se refirió a todas aquellas productoras que siguen filmando en lugares que no representan la realidad: “No podemos seguir, por comodidad, filmando en los countries, porque el country no es nada”. A la hora de realizar historias, explicó, “Por una comodidad de producción filmamos en barrios porteños que no significan nada urbanísticamente más que exclusión y homogeneidad”.

Lucrecia terminó su clase con un fuerte y multidinario aplauso. El Festival Internacional de Cine continúa con sus actividades hasta el 30 de julio en la FADU, en el Cine Cosmos (UBA), el Cine Gaumont y en el Centro Cultural San Martin donde se estarán reproduciendo más de 40 películas en festejo por los 40 años de democracia presentadas por importantes figuras del cine.

Homenaje a la democracia: Festival Internacional de Cine de la UBA

Homenaje a la democracia: Festival Internacional de Cine de la UBA

A partir de hoy, y hasta el próximo domingo, se llevará a cabo la Primera Edición del Festival Internacional de Cine de la UBA, con sede principal en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. La temática girá en torno a los 40 años en democracia. Con entrada gratuita, habrá competencias, seminarios, proyecciones especiales y figuras internacionales.

Esta tarde en la sala Gaumont comenzó el Festival Internacional de Cine de la UBA (FIC-UBA), organizado por la Universidad de Buenos Aires, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) y la Carrera de Imagen y Sonido. Se desarrollará a lo largo de toda esta semana y concluirá el domingo 30 de julio. Esta primera edición busca homenajear y conmemorar los 40 años ininterrumpidos en democracia, a través del cine. “Este festival será una fiesta de creatividad y de celebración democrática y comunitaria”, anunció Ricardo Gelpi, rector de la UBA, durante la presentación del Festival, en el Aula Magna de FADU. FIC-UBA fue declarado de interés cultural para la Ciudad de Buenos Aires, a partir de un proyecto impulsado por el legislador Lucio Lapeña (UCR).

Durante seis días se proyectarán más de cincuenta películas, enmarcadas en distintas secciones, en las siguientes sedes de la Ciudad de Buenos Aires: Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Pabellón 3 de Ciudad Universitaria), Cine Cosmos UBA, Centro Cultural San Martín y Cine Gaumont del INCAA. Habrá tres competencias, nacionales e internacionales, homenajes, seminarios y retrospectivas. Las entradas, en todos los casos, serán gratuitas y se podrán obtener desde media hora antes de la proyección de cada película.

La función de apertura estuvo a cargo del director ucraniano, Sergei Loznitsa, con su reciente documental “The national history of destruccion”, que se centra en los bombardeos a ciudades alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, el cierre del festival quedará en manos del cineasta francés Olivier Dahan y su película “Simone, la mujer del siglo”, biografía que cuenta la historia de Simone Veil, política francesa y primera mujer presidenta del Parlamento Europeo. La clausura del festival también sucederá en el mismo cine porteño ubicado frente a Plaza Congreso.

“Soñamos muchos años con este festival, siempre fue una posibilidad, una expectativa, un deseo. Que la UBA nos haya escuchado y comprendido la importancia que podía tener el festival y, además, haberlo podido concretar en el año de los festejos de la democracia es para nosotros una doble responsabilidad y estaremos eternamente agradecidos”, expresó Marcelo Altmark, director de la carrera de Diseño de imagen y sonido y director artístico del festival.

Competencias y Seminarios

Durante el FIC-UBA se desarrollarán la competencia internacional de largometrajes, la competencia iberoamericana de cortos y la competencia de cortometrajes UBA. Todas contarán con un extenso jurado formado por directores, guionistas, docentes y distintos personajes de la cultura y la educación. La selección de las películas no fue tarea fácil, ya que la convocatoria, que finalizó en el mes de mayo, fue un éxito rotundo. Según sus propios organizadores, tuvieron que elegir entre más de mil películas, que llegaron desde más de 60 países.

Uno de los grandes atractivos del Festival será el Seminario Cine y Democracia, que consistirá de cuatro clases magistrales a cargo de cinco figuras notables del séptimo arte, que sucederán en el Aula Magna del Pabellón 3 de Ciudad Universitaria, en FADU, y estarán abiertas para todos aquellos que se hayan inscripto previamente. El objetivo del mismo es reflexionar acerca de las problemáticas que han rodeado al cine durante estos últimos cuarenta años. La primera de las clases, a diferencia del resto, se realizó en modalidad virtual y estuvo a cargo de Álex de la Iglesia, quien por motivos laborales no pudo estar presente en el país. El cronograma se completa con las clases de Lucrecia Martel, el 26 de julio, Sergei Loznitsa, el 27 de julio, y Mariano Llinás y Enrique Piñeyro, quienes cerrarán juntos el Seminario el día viernes 28 de julio. 

Programación

Además de celebrar la restauración de la democracia, el FIC-UBA buscará homenajear también el rol de la mujer. A través de la proyección de la película “Ofrenda”, realizada por 43 directoras argentinas, se rendirá tributo a la asociación civil y cultural “La Mujer y el Cine”, espacio fundamental en la lucha por la igualdad de género, fundado hace ya 35 años. La misma se podrá ver en Cine Cosmos UBA el próximo jueves 27 de julio. 

Pero los homenajes no terminan allí y, de hecho, ya han comenzado. Esta mañana, en el Aula Magna de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, y como antesala del festival, se rindió homenaje a los mencionados cineastas Lucrecia Martel y Sergei Loznitsa, ambos participantes del Seminario Cine y Democracia. También se homenajeó al director Manuel Antín, reconocido no solo por su extensa trayectoria, sino también por su aporte fundamental para terminar con la censura del cine argentino. Los tres fueron galardonados con la máxima distinción otorgada por la UBA, el Doctorado Honoris Causa. Gran parte de la filmografía de estos tres cineastas formará parte de la primera edición de este festival.

La programación también incluye el ciclo Cine en Democracia, que busca reestrenar películas icónicas de nuestro cine nacional. Algunas de ellas serán “El secreto de sus ojos”, “La historia oficial” y “La noche de los lápices”, entre otras. Las 10 películas que conforman esta sección fueron seleccionadas por 40 personalidades de la cultura. Al mismo tiempo, se invitó a la comunidad a votar por aquellas películas más representativas. Paula Quattrocchi, secretaría de Relaciones Institucionales, cultura y comunicación de la UBA, explica la importancia del ciclo, “la proyección de las películas elegidas es un sentido homenaje  a nuestro cine producido desde el retorno a la democracia y también una excelente oportunidad para acercar así, de este modo, la historia de nuestro cine a nuevas generaciones de estudiantes y cinéfilos”.

Para finalizar, el Festival también contará con la participación de la Universidad de San Pablo, que proyectará cuatro películas, y el Foco María Elena Wood, donde se podrán ver dos films que abordan las historias de figuras femeninas importantes, “La hija del general” y “Locas Mujeres”.

“El Festival Internacional de Cine de la UBA recién comienza, pero parece haber llegado para quedarse”, manifestó Marcelo Altmark. Pero no fue tarea sencilla, llevó muchos años para poder materializarse en la extensa grilla que a partir de hoy se puede disfrutar. “Para todos nosotros, es un sueño hecho realidad y la concreción de un trabajo colectivo”, finalizó Ricardo Gelpi. 

En un país donde las salas de cine han vuelto a llenarse desde el fin de la cuarentena por Covid-19, y donde año tras año la demanda de los dos festivales de cine más importantes de nuestro país, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI), es cada vez más grande, es una motivo de festejo contar con el primer festival de cine universitario, abierto a toda la comunidad y completamente gratuito.

Conurbano y bambalinas

Conurbano y bambalinas

En su décimo primera edición, vuelve el Festival Internacional de Teatro Pirologías, que incluye producciones teatrales internacionales que se exhiben -hasta el sábado 27 y con entrada gratuita- en localidades tan diferentes como San Martín, Villa Ballester y José León Suárez, entre otras. Además, se presentará un adelanto de lo que el año próximo será el Primer Festival Internacional de Teatro de Títeres. La movida es presentada por la Municipalidad de San Martín, cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro y reivindica el acercamiento de estas expresiones artísticas al Conurbano.

Pirologías nació en el año 2007, tomando fuerza desde el interior de la Compañía Nacional de Fósforos, asociación teatral surgida hace 15 años y gestionada por Juan Manuel Caputo, Cristian Palacios y Paula Brusca. “Cuando lo pensamos en el 2007, el objetivo principal del festival fue hacer algo en la zona donde vivíamos. Ese fue el primer objetivo. Nosotros nunca tuvimos sala propia y esa era nuestra manera de hacer algo en el barrio. Y por otro lado, la idea era recibir a gente que nos había recibido en el exterior. Por eso, después de ese primer objetivo, que era más casero, la movida se fue transformando, porque a medida que pasaban los años el festival se hacía más grande, más ambicioso”, comenta Palacios, integrante de la Compañía Nacional de Fósforos.

“Desde que hacemos teatro, nunca nos quedamos sentados, esperando. Cuando conocí a Cristian y a Paula, yo iba con la tercera edición del festival y ahí entendí que no alcanza con hacer las cosas, también hay que tratar de moverlas. Es abrir otras puertas, mover otras energías. Inevitablemente una cosa lleva a la otra y la cosa se repite y se potencia”, agrega Caputo, que se sumó a la Compañía desde la segunda edición del festival.

El evento ha albergado numerosas producciones de diversas partes del mundo. Este año, Venezuela, Brasil y Chile son los países invitados, mientras que la sección En Foco hará eje en las producciones teatrales del Gran Buenos Aires para visibilizar la inmensa actividad de esta parte del país. Al mismo tiempo, esta edición 2018 servirá de plataforma de despegue para el Primer Festival Internacional de Teatro de Títeres, que se realizará en 2019.

En ese sentido, la Compañía Omar Álvarez Títeres, iniciada de la mano de Claudio y Omar Álvarez en Buenos Aires en 1987, juega un rol clave. “Veníamos viajando mucho por todo el mundo, haciendo giras por Asia, Oceanía, Medio Oriente. Veíamos trabajos y soñábamos con traerlos a nuestro barrio”, comenta Omar. Él y su hermano, además, poseen su propia sala teatral ubicada en Villa Ballester, en el Partido de San Martín, que actualmente oficia como sede central del festival.

En cuanto al lanzamiento del Festival Internacional de Títeres, Omar afirma que es necesario para este momento crítico de la Argentina. “Y no justamente porque esté todo bien, porque es un momento muy crítico para pensar una movida internacional. Es un momento en el que las salas se cierran, los presupuestos se recortan y la actividad se resiente muchísimo. Pero justamente por eso es que entendemos que hay que hacerlo”, dice y añade: “Tiene que ver con una posición como gestores y como artistas en el lugar y en el tiempo en el que estamos. Porque entendemos que es parte de una resistencia cultural y de una actitud de encuentro con el otro. Mientras tengamos la puerta del teatro abierta, tenemos que ir por estas cosas”.

Además de la sección de Teatro Internacional y del foco en los grupos teatrales del Gran Buenos Aires, en Pirologías se desarrollan diversas secciones. “El festival cambia un poco cada edición, de acuerdo a lo que pida la curaduría. No tiene una línea estética, no hay un solo lenguaje, hay de todo: danza, títeres, música”, comenta Palacios. En esta línea, hay funciones de teatro para niños, espectáculos de danza y circo, recitales, mesas de discusión y seminarios para los artistas y la comunidad.

Además, este año, tomarán mucha fuerza no solo la sección de Teatro de Títeres sino también un ciclo especial de obras dedicadas al vínculo entre teatro y ciencia. Y se realizará una retrospectiva de obras de la Compañía de Fósforos. Por último, se presentará el teatro bonzai, que consiste en un ciclo de obras breves de artistas y referentes de San Martín.

Caputo afirma que con el festival no solo se le da visibilidad a lugares a los que no se puede acceder habitualmente, sino que además se puede ir a hacer teatro mostrando creaciones de otros países o del propio. “Es muy difícil que aquí podamos ver cosas de Córdoba, La Rioja, y estamos en el mismo país y lo vemos muy poco… pero este festival también lo permite”.

Finalmente, Álvarez afirma: “En el encuentro nos pensamos, nos discutimos. Nos revisamos, nos reconfirmamos en esa identidad propia del conurbano. Y eso lo favorece esta instancia de encuentro”. Toda la programación del ciclo se encuentra en www.pirologias.com.ar.

 

 

 

 

La crónica en la Argentina de Macri

La crónica en la Argentina de Macri

El  primer festival de literatura de no ficción en Argentina, con entrada gratuita,  contará con representantes nacionales e internacionales de jerarquía, como D.T Max, Gabriela Wiener, Leila Guerriero, Cristian Alarcón y Osvaldo Baigorria, entre otros, además de talleres, entrevistas, muestras fotográficas, una librería especializada en obras de periodismo narrativo y una videoentrevista con Gay Talese. Por otro lado se instalará en forma permanente la Biblioteca Basado en Hechos Reales en la Casa de la Lectura (Lavalleja 924, CABA), con lo mejor del género.

Revista Anfibia es uno de los socios estratégicos del festival, junto a la Fundación Tomás Eloy Martínez (TEM). Según Silvina Heguy, su secretaria de redacción y autora, entre otros libros, de Viaje al fin del Amazonas y 132.000 volts: el caso Ezpeleta, “este festival no desconoce la realidad de la crisis que está viviendo el mundo, y busca abrir el debate sobre el trabajo periodístico”. Anfibia tendrá a su cargo los espacios sobre herramientas digitales necesarias para potenciar al periodismo narrativo. Por su parte la Fundación TEM, que propone custodiar el legado y la obra del escritor y periodista argentino, colaborará en la organización de clínicas y talleres.

¿De qué hablamos?

«El periodismo narrativo no es sólo una cuestión de forma, es decir, no consiste en contar algo bonito. Me parece que consiste en una historia, embarrarse y volver con algo para contar, que muchas veces tiene que ver con incertidumbres más que con certezas”. Quien afirma esto es Ivana Romero, poeta, periodista y encargada de prensa y contenidos en la Fundación TEM.    

Una multitud en las sala del Centro Cultural Kirchner durante el Festival de no ficción

“Este festival no desconoce la realidad de la crisis que está viviendo el mundo, y busca abrir el debate sobre el trabajo periodístico”, dijo Silvina Heguy.

Resulta interesante también destacar su complejidad como práctica, ya que “es un género de un hibridismo tal que requiere saber de poesía, música, historia, teatro… Todos los recursos son válidos. Por eso es un género tan fascinante y al  mismo tiempo tan difícil de asir”, dice Romero, autora del libro de crónica autobiográfica Las hamacas de Firmat.

Javier Borelli, en tanto,  es periodista, licenciado en Ciencias de la Comunicación y preside la cooperativa que edita el diario Tiempo Argentino, en donde es subeditor de Información General. Él destaca que “el periodismo narrativo aporta una forma de inmersión a la cual no se puede llegar con la noticia”.

Un lugar en los medios

Frente a un contexto de cambios permanentes, donde pesa cada vez más lo digital y la cultura de lo rápido, ¿hay lugar para la crónica en los medios tradicionales? Más en una época de destrucción acelerada de puestos de trabajo en el área de prensa en Argentina.

Es el turno de Cecilia González, periodista mexicana, que trabaja desde 2002 en nuestro país como corresponsal de la agencia Notimex, y columnista del diario Tiempo Argentino. Ella, una de las organizadoras del FestiBaHR, señala: “Los grandes medios siguen operando en general con la falsa idea de que los lectores leen poco, por ende allí hay espacio para las crónicas pero tal vez no el suficiente”. Cosa que no ocurre en medios alternativos y autogestionados.

Representantes del festival de no ficción, frente al público, en una sala del Centro Cultural Kirchner

“El periodismo narrativo aporta una forma de inmersión a la cual no se puede llegar con la noticia”, destaca Javier Borelli.

Es importante promover y hacer circular el buen periodismo, y las redes sociales son una gran aliada para ello. Según Romero,  “hay excepciones como por ejemplo algunas notas de Victoria de Masi en Revista Viva, o notas de distintos autores en Radar, en especial cuando trabajan adelantos de libros, o pienso también en el nuevo diario Tiempo Argentino, que en su sitio web publica ensayos fotográficos de gran calidad”.  

La realidad que se cierne sobre el mercado laboral en general, y el periodístico en particular, es preocupante. Las promesas del macrismo son hojas en el viento. Como ejemplifica González: “Cuando se dijo que el tema de la pauta en medios venía a corregirse, fue una gran mentira pues se siguen favoreciendo medios, en particular los más poderosos del país”. Borelli, en tanto, valora el papel del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) y el posicionamiento de muchos colegas en el caso del vaciamiento y el cierre de muchos medios, como fue el caso de Tiempo Argentino.

Tópicos que abundan (y escasean)

A la hora de pensar en los temas y actores sociales sobre los cuales se suele escribir (o no), señala González: “Nos debemos, por caso, buenas crónicas sobre Nordelta”. Cecilia sabe muy bien a qué se refiere: ha publicado los libros Narcosur, Todo lo que necesitás saber sobre el narcotráfico y Narcofugas. Romero coincide y realiza una clara distinción: “Creo que hay mucha crónica sobre pobreza y delincuencia juvenil, estigmatizaciones, pero faltan crónicas que hablen de las personas con real poder y dinero, que son también las más herméticas”.

Personas frente a una mesa llena de libros, en el Festival de no ficción, en el CCK.

“Los grandes medios siguen operando en general con la falsa idea de que los lectores leen poco», señala Cecilia González.

Borelli marca una interesante observación clasista al respecto: “Hay que pensar también que el consumo informativo está muchas veces orientado a las clases medias, y muchas veces quienes narran vienen de esos mismos estratos y se mueven en un círculo que se va cerrando, por ende hay que intentar moverse de esa zona de confort”. Allí es donde surgen las crónicas más valiosas, buscando develar el funcionamiento de lugares plagados de estereotipos.

Mujeres cronistas

A modo de cierre,  parece importante incluir en la discusión un elemento surgido del diálogo con  Romero: la necesidad de reflexionar acerca del lugar de las mujeres que vienen pisando fuerte sobre el terreno de la crónica. 

Según la poeta, en Argentina tenemos excelentes exponentes como “Josefina Licitra, Leila Guerriero, Mariana Enríquez, María Moreno. La agencia Presentes, que coordinan María Eugenia Ludueña y Ana Fornaro, que hace periodismo LGTBI; en los suplementos ‘Soy’ y ‘Las 12’ de Página 12 se siguen encontrando muy buenas crónicas que cuestionan la heteronormatividad y varias cuestiones que atañen a la construcción de identidades múltiples”.

Así, entre desapariciones de medios y temas a explorar, la crónica busca su lugar en la Argentina actual.

Dos chicos caminando por los pasillos del CCK observando una pared con imagenes, en el Festival de no Ficcion.

«Faltan crónicas que hablen de las personas con real poder y dinero, que son también las más herméticas”, dijo Ivana romero.

Actualizado 30/11/2017

 

Imágenes paganas

Imágenes paganas

Desde el jueves 12 y hasta el próximo miércoles 18 se realizará  la 17º edición de Doc Buenos Aires, Muestra Internacional de Cine Documental. Su programación no solo propone exhibir las producciones más destacadas del género sino también actividades vinculadas a la exploración de nuevas narrativas y espacios de debate sobre las obras proyectadas y la experiencia  de realizar documentales.

Año a año Doc Buenos Aires se consolida como uno de los festivales internacionales de cine de mayor prestigio en Argentina junto con el Bafici y el Festival Internacional de Cine Mar Del Plata. No obstante, para Marcelo Céspedes, director general de Doc Buenos Aires, construir un espacio de reivindicación de ese tipo de cine no es una tarea sencilla: “Somos un festival pequeño en relación al Festival de Mar del Plata y al Bafici y siempre estamos peleando entre uno y el otro qué nos queda para programar. Muchos organizadores, realizadores y productores prefieren ir al Mar del Plata o al Bafici y no al Doc Buenos Aires porque éste último pide premier”.

Este año, el festival inaugurará secciones prometedoras que proponen nuevas narrativas, experiencias y formas de lenguaje. En este sentido, Carmen Guarini, directora de programación, destacó la muestra Cine de artistas, curada por Eduardo Stupía, que se realizará en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA). En ella se mostrarán producciones cinematográficas de cineastas que operan como artistas visuales, y, por otro lado,  artistas visuales que de un modo u otro ensayan conceptualmente formatos cinematográficos.  Por otra parte,  Guarini mencionó la sección de Realidad Virtual y Video en 360, en conjunto con UNTREF y con el laboratorio Neomedialab, donde el espectador podrá disfrutar de una selección internacional de cortometrajes que son el fruto de la convergencia tecnológica: “Son pequeñas obras que se miran con dispositivos especiales. Son ficciones cortas donde entra determinada cantidad de gente por vez”, explicó.  

Uno de los artistas seleccionados es Julián D’Angiolillo que presentará «Antropolis Memorabilia».

Quizás una de las apuestas más fuertes de esta edición resulta la presencia de Stéphane Breton, el reconocido antropólogo y cineasta francés, que dará una clase magistral en la Alianza Francesa. “Traemos sus últimas cinco obras y una última que será la apertura del festival, se llama Hijas Del Fuego y es el seguimiento de un grupo de mujeres combatientes en el frente de la Guerra de Siria”, contó la programadora del evento que además es una destacada directora y productora del cine documental.

El Doc reserva siempre un lugar para películas argentinas y esta edición no será la excepción. “Este año es la primera vez que podemos hacer un panorama de cine documental argentino con cinco películas que prácticamente son premier mundial”, declaró Céspedes. Por un lado, Gustavo Fontán estrenará Trilogía del Lago Helado compuesta por el tríptico Lluvias, El estanque y Sol en un patio vacío. Por el otro, Mariano Luque presentará su primer documental, Los árboles, y Javier Miquelez, director de fotografía de películas como Ronda Nocturna y Trelew, debutará como director con Cámara Oscura. Finalmente, Andrés Perugini presentará La intimidad y Lucas Turturro su film Inconsciente.

En el marco de un momento conflictivo para el cine nacional tras el anuncio de la Resolución 942/2017, que condiciona el acceso al Fondo de Fomento Cinematográfico con cláusulas restrictivas para la obtención de créditos y subsidios, los realizadores del festival hablaron de la situación del cine documental: “Si se pone en marcha esa resolución realmente va a ser catastrófico. La política actual a nivel de cultura es cada vez de menos producción, por lo menos en un sentido cultural profundo”, explicó Guarini.

La cineasta criticó duramente la gestión del Gobierno de turno sin dejar de mencionar problemáticas que se suceden desde gestiones anteriores: “Lo que falta en el cine argentino son salas suficientes y precios acordes a los problemas económicos que tiene la gente. No se puede competir con tanques que se exhiben en 300 salas, ocupan la mayoría de las salas del país y tienen toda la promoción del mundo. Son condiciones de desigualdad muy fuertes”, declaró.

El director de fotografía, Javier Miquelez, estrenará «Cámara Oscura».

Desde otra perspectiva, Céspedes resaltó el lugar que ocupa hoy este género como “un cine diferente, una mirada distinta, que también es un reflejo de cómo está hoy el mundo” y mencionó las dificultades a las que se enfrenta: “El tema de distribución y exhibición es un problema muy grande. No es de ahora, es de hace muchos años, y no es de acá, es en el mundo”.

Si bien Doc Buenos Aires cuenta, en palabras de Céspedes, con “un público muy fiel, muy selectivo y especializado”, el festival estará abierto al interés de nuevos espectadores. Tendrá lugar en diferentes salas de la ciudad de Buenos Aires, entre ellas las del Cine Ar Gaumont, la Sala Leopoldo Lugones, el Centro Cultural San Martín, la Alianza Francesa de Buenos Aires, el MACBA y la Universidad del Cine. Habrá descuentos para estudiantes y jubilados. Las entradas gratuitas serán válidas hasta agotar disponibilidad.

 

Actualización 11/10/2017.