Mucho ruido y poco trabajo

Mucho ruido y poco trabajo

“¿Qué es aquello que te apasiona? ¿Qué necesita el mundo? ¿Qué es aquello por lo que te pagarían?”, decía Alejandro Melamed en una charla en el auditorio de la «Expo Empleo Jóven» que se realizó en La Rural el 30 y 31 de mayo último. Fuera del auditorio, en la sala principal, había 200 mesas con promotores y personal de recursos humanos de cada una de las empresas que participaron de esta propuesta del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que prometía 10.000 puestos de trabajo en su campaña publicitaria.

La multitud de jóvenes ilusionados que se acercaron al predio y las longilíneas filas que se armaban parecieron desnudar uno de los grandes problemas de la actualidad socioeconómica: los crecientes índices de desocupación, en los cuales los universitarios ocupan la mayor porción.

Al preguntar para dejar el currículum en la empresa Exxon, la respuesta fue que buscaban dos áreas específicas. Al repetir la pregunta en YPF, sólo señalaron el e-mail al que había que enviarlo. Después de cada larga fila, compuestas por centenas depersonas, las respuestas se asemejaban.

Falsa expectativa: muchos jóvenes salieron desilusionados por no obtener una entrevista.

Por los pasillos de la Feria se encontraba Fabián Pereyra, el Director de Políticas de Juventud, organizador de la exposición. «Las empresas en este momento están atendiendo jóvenes que se están acercando. Si les dijeran sólo que carguen virtualmente el currículum, no habría ningún joven en la fila. Entiendo la polémica, que algunos dicen que hay precarización laboral, pero acá están las principales empresas del país generando 11.000 puestos de trabajo», dijo Pereyra en diálogo con ANCCOM. Sin embargo, agregó: «¿Cuántos abogados o periodistas pueden trabajar de lo que estudiaron? Es un mundo muy cerrado, esta feria sirve para que los chicos despierten otra vocación. Pienso también que hay que darles herramientas a los jóvenes para generar emprendimientos propios. Queremos que los chicos cumplan sus sueños».

Largas colas en las afueras del predio de La Rural de Buenos Aires para ingresar a la Expo Joven 2017.

Momentos más tarde, en la mesa de la marca de ropa 47 Street, la encargada de recursos humanos le dijo a una mujer: «Ah, pero vos sos de La Plata. ¿Viajarías a Capital todos los días?» La mujer contestó un “sí” rotundo. Su presencia en la Feria se debía a que hace seis meses que está sin empleo. “Vine porque no hay trabajo por ningún lado, y acá se ve mucho gasto de plata en los stands, en la folletería, en el espacio, para que después sólo te digan que tenés que entrar a la web de la empresa o enviarlo por e-mail», expresó a ANCCOM. Un grupo de chicos entre 18 y 19 años esperaban en otra larga fila para realizar un entrenamiento de entrevista laboral. «En las mesas nos trataron bien, fueron amables», dijo uno de ellos. El amigo agregó «yo criticaría que nos sacaban como si fuese un trámite, había mucha gente y sólo nos daban un e-mail”. Un joven de 28 años se acercaba a la salida porque tenía que asistir a su clase universitaria. Había estado tres horas en la cola para entrar a la feria, ya adentro, tuvo que hacer más filas, en muchos casos, para recibir folletos y bolsas de promoción.

«Yo criticaría que nos sacaban como si fuese un trámite, había mucha gente y sólo nos daban un e-mail”, explicó un joven mientras se retiraba del predio.

«Había otras expectativas, los jóvenes pensaban que muchas de las empresas harían las entrevistas acá, en las mesas, pero no», dijo un promotor de la marca Coca-Cola. Sólo en algunos casos se daba la selección en el momento. La gerente de recursos humanos de 47 Street separaba currículums y hacía marcas con lapicera, según ciertas respuestas de disponibilidad o residencia: «Me parece mejor que vengan y tener el cara a cara para la selección». En la mayoría de los casos la búsqueda laboral no se diferenciaba de la que cualquier joven podría hacer desde su casa, enviando currículums por mail. El objetivo de la Feria parecía ser ampliar la base de datos para cuando surgieran propuestas en las empresas, más que incorporar nuevos empleados.

El despliegue de múltiples stand y merchandising no alcanzó para cumplir con las expectativas reales de estudiantes y jóvenes trabajadores.

Actualizada 01/06/2017