En todo el mundo se cuecen derechas

En todo el mundo se cuecen derechas

España dio un paso trascendental en su Parlamento al habilitar el uso de sus lenguas nativas a los legisladores de Cataluña, Galicia y el País Vasco. Pero en la primera sesión la bancada del ultraderechista Vox abandonó el recinto en rechazo de una medida que, dicen, “fomenta el odio y la división”. ¿Qué piensan las comunidades en Argentina?

Este martes se dio un hecho histórico en el Congreso de los Diputados español. Por primera vez, se abrió un debate en diferentes idiomas nacionales, a partir del cambio de reglamento que permite el uso de las lenguas cooficiales (catalán, vasco y gallego) en el Parlamento. La medida fue aprobada con 179 votos a favor y 171 en contra. Sin embargo, la intolerancia y la cancelación de la pluralidad de voces por parte del Vox y el Partido Popular (PP) dejó un gusto amargo en el aire.

La Cámara Baja preparó auriculares de traducción simultánea para el pleno, con el fin de evitar interferencias en la comunicación y mantener la fluidez del mismo. El escenario reinante propició la libertad de expresión, es decir, dio espacio a cada diputado para expresarse en la lengua propia de su territorio. Sin embargo, el PP advirtió que esta acción sería “hacer el canelo” (actuar ingenuamente hasta el ridículo) y dejó en claro su preferencia por una asamblea en castellano.  

Al inicio del debate, cuando el socialista José Ramón Gómez Besteiro habló en gallego, los legisladores del Vox (partido político de extrema derecha de ideología ultraconservadora) insistieron con que no serían parte de esta modalidad “separatista” y decidieron desfilar uno por uno (haciendo el canelo) para abandonar los auriculares y el hemiciclo. No aceptaron escuchar una lengua diferente y tomaron una actitud de tolerancia cero a la diversidad cultural nacional.

En contraposición con la postura anti pluralista, el diputado Gabriel Rufián dejó en evidencia la hipocresía latente de esa idea al mencionar algunas palabras del inglés que se han adoptado con naturalidad en España. Como, por ejemplo, check-in, coworking, low cost, after office, briefing, entre otras.

“El espectáculo fue de una falta de respeto al plurilingüismo y a la institución, pues no ven al plurilenguaje como un derecho sino como una ofensa”, comenta Ana Miranda, diputada por el Bloque Nacionalista Gallego ante el Parlamento Europeo. “Y lo que es peor –sigue–, es que el señor Alberto Núñez Feijóo, que fue presidente de Galicia durante doce años, y es el candidato del PP a la presidencia española, tampoco apoyó que se hable gallego en el Parlamento”. Finalmente se refiere al debate que se dio durante esta semana en el Parlamento Europeo para que se acepte la petición de España de reconocer a las lenguas cooficiales como lenguas de la Unión Europea: “Esta semana se ha dicho que no se cierra el tema, pero que está a estudio de los estados miembros”, concluye Miranda.

Sergio Pascual Peña, ex diputado de Unidos Podemos (UP) y actualmente miembro ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) comparte con ANCCOM su perspectiva como ciudadano español. “Esto es un evento de una extraordinaria valía, ya que, por primera vez, el Congreso español se asemeja a la realidad española –señala–, que nos dice y nos muestra que hay un número muy importante de españoles que tiene como lengua materna una lengua distinta al castellano; que sueña, que piensa, que ama, que se dirige a sus hijos y que educa en un idioma diferente”. Peña reivindica la importancia que tiene para la gente poder expresarse en su idioma sin ningún tipo de traba, y cree que ahora quienes desarrollan sus vidas en esas lenguas sienten al Parlamento español un poco más suyo, y menos hostil. Cree, sin dudas, estar frente a un avance y un hito simbólico enorme en el camino hacia el federalismo de España y espera que sea el primero de muchos pasos.  

“Frente a esta realidad los diarios que promueven a Vox y al Partido Popular toman una postura negacionista, construyendo una ficción de una nación española inexistente, uniforme y de habla castellana, donde los usos y costumbres son idénticos en todo el territorio nacional, eso es una ficción”, cuenta Pascal y agrega que “esa ficción uniformizante sólo se llevó a cabo al extremo con la dictadura de Franco, quien reprimió los derechos idiomáticos de esa parte de la población”. Además, sostiene que en el caso del Vox, construyen la ficción de lo que es ser buen español, es decir, hablar castellano, ser católico y creer en la historia oficial.

El hecho también fue seguido de cerca por los argentinos pertenecientes a colectividades y asociaciones afines. Diego Martínez Duro, ex presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas en Argentina, señala que las prohibiciones de las lenguas en España datan desde 1486. Como fue el caso de la doma y la invasión a Galicia impulsada por Isabel la Católica, pero a pesar de las persecuciones, los pueblos han hecho de sus lenguas y su cultura, la base de la resistencia de su identidad. “Lo aprobado ayer –señala a ANCCOM– es un gran avance para la visibilidad de la multiculturalidad del estado español, que desde el golpe de estado devenido en guerra civil sepultó todo tipo de identidad diferenciada dentro de la España del siglo XX”.

Por otro lado, Arantxa Anitua Laurak Bat, presidenta de la Federación de Entidades Vasco Argentinas (FEVA), celebra el acontecimiento como una gran conquista, ya que muchos de ellos se vieron oprimidos y obligados a emigrar, a Argentina, por ejemplo, solo por hablar y pensar en un idioma distinto. “Fueron años de lucha para la normalización y reconocimiento de la lengua euskera y la lengua de nuestros hermanos catalanes y gallegos –sostiene–. Nunca se había podido lograr este objetivo ni a la primera, ni a la segunda República, ni en todo este momento desde la vuelta a la democracia”. Arantxa también destaca el trabajo por parte de la colectividad para visibilizar y transmitir el idioma euskera a través de la enseñanza del mismo en Argentina. Y cree “es un hito de nuestra cultura, es nuestra insignia, lo que nos identifica y nos diferencia”.

Tanto Martínez Duro como la presidenta de la FEVA creen que la actitud de los parlamentarios del Vox y los del PP no hacen más que manifestar lo que son, avasallantes y conquistadores sobre todo lo que sea distinto a ellos. A Martínez Duro no le sorprende y añade que “son los herederos directos de los golpistas de 1936 y todo lo que sea una idea de un estado plurinacional y multicultural no encuentra espacio en sus pensamientos”.

Milei asistió al Viva’22, un acto organizado por Vox en España. Ambos comparten la distancia y el rechazo a la pluriglosia y a las diferencias culturales.

 Laura Gottero, doctora en Ciencias Sociales (UBA), aborda una mirada interesante sobre el circo que hizo Vox desde la categorización de discurso de odio, y explica algunos requisitos principales para calificarlo como tal. “En primer lugar –señala–, la expresión odiante, de rechazo, se da cuando los diputados de Vox y el PP dejan de considerar como pares a otros diputados por hablar diferente, es decir, los cancelan, invisibilizan y anulan. En segundo lugar –continúa–, el discurso de odio abreva sobre personas, y entonces, cuando los diputados abandonan el hemiciclo, la acción fue directamente contra sus colegas opositores”. Complementariamente, Gottero destaca la incitación posible, más o menos inmediata a algún tipo de acción enmarcada en la violencia o exclusión, y afirma que esa acción de rechazo al plurilingüismo incita a quienes los acompañaron con sus votos a que hagan lo mismo.

Finalmente, es buen momento para recordar la asistencia del candidato a presidente Javier Milei al Viva’22, un acto organizado por Vox en España. Ambos comparten la distancia y el rechazo a la pluriglosia, y a las diferencias culturales. Lejos de ofrecer el avance de la libertad y la diversidad, promueven el ataque y el retraso de la misma. El ex diputado Peña brinda un análisis interesante sobre la relación entre Vox y Milei y consigna que ambos se entroncan dentro de un internacional diestro populista que fue inaugurado por Donald Trump, en donde aparecen personajes como Bolsonaro en Brasil y Boris Johnson en Reino Unido. Y explica que esa “internacional” tiene por bandera varios elementos. “Primero, un rechazo fuerte a las políticas de género, es antifeminista; segundo, es un anti derechos humanos, los migrantes no tienen derechos para estos personajes líderes políticos; y finalmente, en tercer lugar, son furibundamente nacionalistas”, concluye.  

«El robo de bebés en España se convirtió en una red de negocios»

«El robo de bebés en España se convirtió en una red de negocios»

Este jueves se estrena «Como decirte que te quiero», un documental de Matilde Michanié sobre el robo de bebés que comenzó con la dictadura franquista pero continuó en democracia.

Durante y después de la dictadura de Francisco Franco en España, entre los años 1938 y 1975, miles de bebés fueron robados a sus madres al nacer. Cómo decirte que te quiero es un documental desgarrador, dirigido por Matilde Michanié, basado en una investigación de Carolina Escudero, que propone compartir el devenir de una búsqueda por conseguir la verdad y la justicia. Se estrena este 4 de mayo, en el cine porteño Gaumont.

Michanié, quien es investigadora, guionista, realizadora y productora de films documentales, estudió cine en Argentina y luego se radicó en Alemania, donde se graduó en la Universidad de Kassel.

¿Cómo fue el primer contacto con Carolina Escudero, a partir del cual ella comenzó a contarte sobre su investigación? ¿Ya tenías un mínimo conocimiento de la causa o empezaste a interiorizarte a partir de su contacto?

A Carolina la conozco desde hace mucho tiempo y retomamos el contacto hace un par de años, ahí me contó de su experiencia con el grupo S.O.S Bebés Robados Cataluña, de la investigación que estaba haciendo sobre el fenómeno de bebés robados durante el franquismo y posterior al franquismo, ya durante la democracia. Yo realmente no conocía ese tema, el área de derechos humanos no es una temática que tenga que ver con mis documentales. Pero me conmocionó mucho, sobre todo porque ella empezó a contarme detalles de diferentes historias. A partir de ese intercambio que tuvimos, empecé a pensar en la posibilidad de elaborar un proyecto documental basado en su investigación.

 ¿Qué sensaciones tenías al principio del proyecto y cuáles te quedaron al final?

Las sensaciones que tenía al principio eran de mucha conmoción porque de todos los relatos a los que yo accedía eran experiencias posteriores a la dictadura franquista, fue un proceso muy movilizante. Y lo que a mí me impresionaba y me sigue impresionando, tal vez comparativamente con nuestra experiencia en nuestro país, es la poca visibilidad del tema, el poco acompañamiento de la sociedad, la soledad de las víctimas en sus reclamos, una especie de profunda negación. Más allá de la política y de la justicia, la indiferencia de la sociedad misma de rever las consecuencias trágicas sociales y personales que dejó el franquismo y todo lo que quedó establecido a partir de esa dictadura y que no se revisó.

 Carolina dice en un momento que la causa la hace recordar a lo ocurrido en nuestro país. ¿Creés que esta historia nos toca más de cerca por esa similitud?

Sí, obviamente. Aunque son dictaduras diferentes, en un punto todas las dictaduras se hermanan. Pero la dictadura franquista fue muy larga, penetró muy ampliamente en la sociedad, en los comportamientos, en los pensamientos, creo que mucho más que acá. Sí digamos que hay resonancias porque semejantes sucesos tienen muchos paralelismos, y entonces a uno le resuena lo que pasó acá, pero creo que de todas maneras las experiencias son distintas en la mecánica, en el método, y vuelvo a decirte: esto siguió sucediendo después de terminada la dictadura franquista porque en España el robo de bebés se convirtió en una red de negocios.

Eso llama la atención, que al finalizar el franquismo, en las décadas del ochenta y noventa esto siguió sucediendo ya en democracia…

Claro, porque se convirtió en una fuente de ingresos para determinados actores de la sociedad: funcionarios, hospitales, maternidades, iglesia, médicos, etcétera, que ampararon la vigencia de leyes que perduraban aún desaparecido el franquismo, y podían ocultar la identidad de esos bebés robados. Y, de alguna manera, la mentalidad en ciertos aspectos siguió vigente en el sentido de que había una disposición de acatamiento a las autoridades, entonces el temor estaba instalado y lo que decía un médico, lo que decía una monja, era autoridad, y eso siguió funcionando en la mentalidad de la gente, y las mujeres seguían teniendo una actitud pasiva ante ciertas circunstancias, también eso permitió que sucediera todo esto.

Hay una facilidad de ocultamiento de parte de la justicia, de parte de la política, porque eso implica tocar muchos resortes, reconocer muchos errores y, a la vez, también hay una indiferencia de parte de la sociedad. En eso hay una diferencia con lo que sucedió en Argentina.

Matilde Michanié

Te  escuché decir que te llamó la atención que un tema tan delicado no se haya visibilizado durante tantos años, incluso al final del documental se informa que estas campañas de ‘Te Estamos Buscando’ de los años 2017 y 2018 mediatizan por primera vez en toda España los casos de los bebés robados…

Claro, a partir de una denuncia colectiva que se hace en 2011, de todos los afectados de toda España, empezó a ponerse sobre el tapete esta cuestión y después las campañas “Te Estamos Buscando”. lo refuerzan. Hay una facilidad de ocultamiento de parte de la justicia, de parte de la política, porque eso implica tocar muchos resortes, reconocer muchos errores y, a la vez, como dije también hay una indiferencia de parte de la sociedad, también en eso hay una diferencia con lo que sucedió acá, porque si la sociedad empuja, tracciona, pide, pelea, llega un momento en que es inevitable que ciertas cosas salgan a la luz y que la verdad se conozca, pero no es el caso de España. Eso sigue sorprendiéndome, porque es una sociedad que sufrió mucho.

 De hecho, en uno de los relatos de las víctimas que integran el grupo, dice que al acercarse a la Fiscalía Central, aun con 261 casos denunciados, no se hicieron cargo de la situación y las derivaron a la Fiscalía de su Ciudad. ¿Cómo viven las víctimas este destrato?

Exacto, porque esa es la mejor manera de desembarazarse de la responsabilidad. Es muy doloroso, socava la esperanza y las fuerzas, vos viste que la mayoría de las víctimas tiene una determinada edad, o sea que es difícil para ellos seguir intentando tras tanto rechazo, tanta negación, tanto obstáculo. Es un proceso que viven una y otra vez porque no reciben ningún tipo de apoyo y no reciben ningún crédito en el sentido de que les crean, es difícil y por eso necesitan apoyo, y el apoyo que no tienen ahí, lo tienen en el exterior, pero no lo logran en su propio lugar que es donde se debe instrumentar la justicia. Para todos es muy difícil, por eso también ahí se ve el taller que hace Carolina de resiliencia, que es muy importante porque es la manera que tienen de reciclar su dolor y de seguir adelante.

 ¿Qué sentías en esos contactos con las víctimas al ver la fortaleza con la que afrontan sus realidades? ¿Qué fue lo que más te sorprendió de ellos y ellas?

 Precisamente lo que estás diciendo, que a pesar de lo vivido y para muchos es como un proceso reciente, porque muchos confrontan lo que les sucedió, con lo que realmente sucedió. Muchos terminan dándose cuenta después de mucho tiempo y hay personas que ingresaron al grupo hace relativamente pocos años,  entonces es un dolor que se va renovando permanentemente. Entonces era también difícil en el sentido de que al remover la historia en esas charlas que teníamos, iban recordando más cosas y eso es muy fuerte para quien recuerda y para quien escucha ese recuerdo.

 

Al final del documental, se muestra que el 5 de octubre del año pasado el Estado español sanciona la Ley de Memoria Democrática y condena por primera vez el golpe militar de julio de 1936 y la dictadura franquista. ¿Qué pensás al respecto?

Franco se muere en 1975, imagínate todo el tiempo que tuvo que pasar para que el Estado español reconozca los crímenes del franquismo, lo que la dictadura provocó, que reconozca al franquismo como una dictadura en sí. Teniendo en cuenta esto, podés imaginarte qué difícil es que el Estado como tal, abarcativo de todas las autonomías, reconozca lo que sucedió con estos bebés, que es una lucha muy fuerte y muy tenaz la que tienen que emprender las víctimas y que hasta ahora no ha dado resultados prácticos.

 

¿Qué sensaciones tenés a partir del estreno?

Yo sé que no es fácil que un documental tenga difusión, o sea que mis expectativas obviamente tienen que ver con que la vea la mayor cantidad de gente posible, que el tema se visibilice y de alguna manera esto pueda transformarse en una suerte de motor para esas víctimas que están allá, para que las impulse, que las ayude a seguir luchando por conseguir justicia y reparación.

España debate la Ley Trans

España debate la Ley Trans

Cada 31 de marzo se celebra el Día de la Visibilidad Trans. En los últimos años, la comunidad LGTBIQ+ argentina conquistó un significativo número de derechos; sin embargo, no ocurrió lo mismo en todo el mundo. España, por ejemplo, hoy se encuentra en lucha por la actualización de su Ley de Identidad de Género.

Hace unas semanas, en el país europeo se hizo público un borrador de la nueva Ley Trans, impulsado por Irene Montero, ministra de Igualdad y miembro de Unidas Podemos. El proyecto despertó debate dentro del movimiento feminista español y en el interior de la coalición de gobierno que pusieron en duda su aprobación. El retraso motivó a un conjunto de activistas a iniciar una huelga de hambre exigiendo la aprobación del borrador.

Latinoamérica y Argentina

En Argentina, las personas trans tienen garantizada una serie de derechos en base a convenciones internacionales, normativas nacionales (como la Ley de Identidad de Género y la de Matrimonio Igualitario), legislaciones provinciales y decretos del Poder Ejecutivo relacionados con, por ejemplo, acceso al cambio de nombre en el DNI y partida de nacimiento en la adultez o en la infancia, derecho al respeto de la identidad de género en espacios educativos y, en el sistema de salud, acceso a hormonas y cirugías de modificación corporal entre otros. El año pasado, el decreto 721/2020 garantizó un cupo laboral travesti-trans del 1% para el Sector Público Nacional.

¿Por qué es necesario echar luces sobre la legislación existente en la materia? Según reconoce el Estado argentino, la expectativa de vida de una persona trans oscila entre 35 y 40 años. La legislación argentina, aún con sus falencias en la práctica, lejos está de la realidad que se vive en otros países del mundo. Por ejemplo, en Paraguay y Brasil, no cuentan con leyes de identidad de género.

Europa y España

En Europa, España tiene una legislación de 2007 que, si bien permite el cambio de nombre en el documento, lo avala mediante la patologización de sus solicitantes.

Según explica Rosa María García, activista española transfeminista y doctoranda en Filosofía y Género, la normativa que está en vigencia surgió en respuesta a una problemática urgente: hacia las décadas de 1970 y 1980, las mujeres trans que iban a los juzgados a solicitar el cambio registral se encontraban con jueces que no tenían jurisprudencia sobre la que hacer un fallo claro.

En este contexto, los magistrados exigían un marco legal para saber cómo actuar ante estos reclamos. Así surgió la Ley 3/2007, una regulación que nació con 15 de años de retraso respecto a las demandas de los movimientos sociales, de los Principios de Yogyakarta –que  se publicaron en 2006– y de varias de las legislaciones que ya existían en Europa.

A diferencia de la ley argentina, la normativa española impone dos condiciones fundamentales para responder a la solicitud: por un lado, tener un informe diagnóstico de disforia de género. Esta primera cláusula supone la patologización de las personas trans, ya que entiende que para acceder al pedido se debe estar bajo el diagnóstico de “transexualidad”. En 2012, la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) eliminó de su manual este concepto ya que dejó de considerarlo como una patología. Hacia 2018, también se expidió la Organización Mundial de la Salud (OMS): la disconformidad de género se definió como una condición correspondiente a la salud sexual.

La segunda cláusula exige acreditar al menos dos años bajo tratamiento médico con hormonas. En 2018, una instrucción de la Dirección General del Registro Civil habilitó el cambio de nombre simplemente presentando documento, sin la exigencia de acreditar un informe psicológico. De cualquier manera, la legislación actual no prevé la existencia de personas no binarias ni establece las mismas garantías para todo el territorio: existen normativas específicas de cada comunidad autónoma, pero son muy limitadas porque están acotadas a sus competencias. Según García: “Es problemático, porque quizás a 20km de distancia de donde estás tus derechos son otros”.

El proyecto de ley de Montero busca armonizar estas legislaciones y ajustarse a los estándares internacionales. Sin embargo, no trataría problemas de fondo. Un ejemplo son las personas migrantes que no estarían afectadas por esta legislación que contempla solo a españoles: “Muchas mujeres trans migrantes encuentran la prostitución como única salida frente a la falta de derechos”, según indica la doctoranda en Filosofía y Género.

Desde un punto de vista más optimista, la actualización de la ley permitiría ampliar garantías legales de forma integral: ¿Qué pasa con los derechos reproductivos de los varones trans, por ejemplo? En Argentina, gracias a la sanción de la Ley de Identidad de Género en 2012, la lucha por el acceso al aborto legal, seguro y gratuito –y la posterior sanción de la ley Nº27.610– incluyó como sujeto de derechos a las personas gestantes. De esta forma, no solamente se contemplan los derechos reproductivos de mujeres cisgénero (cuya identidad de género coincide con la asignada al nacer), sino que también se prevé el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo para varones trans y personas no binarias.

España busca saldar sus deudas con la memoria

España busca saldar sus deudas con la memoria

El régimen dictatorial de Francisco Franco detentó el poder español desde 1936 hasta 1977. Fueron 41 años de alzamiento contra las instituciones democráticas, de planificación de exterminio político mediante la tortura, la desaparición forzada de personas y el asesinato. Durante estos años se legalizó el secuestro, la apropiación de menores y la utilización de fuerza de trabajo esclavo a los presos políticos. Aún hay 114.000 españoles que permanecen desaparecidos y sin ser identificados. 

El mes pasado se presentó en España el anteproyecto de una nueva Ley de Memoria Democrática, todavía en tramitación y a la espera de ser aprobado por el Consejo de Ministros y el Congreso de Diputados. En él se recogen algunos vestigios de la anterior Ley de Memoria Histórica de 2007, aunque con un intento más ambicioso de poner en práctica, finalmente, el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. “La del 2007 fue la primera Ley de Memoria en democracia en España tras una guerra civil de tres años, una dictadura de cuarenta y una transición a la democracia donde no hubo depuración de los órganos represivos, y donde además se practicaron de forma muy desigual algunos derechos fundamentales como el de poder encontrar a los desaparecidos y poder darles un entierro digno”, afirma Manuela Bergerot, asesora en el Grupo Municipal de Más Madrid y ciudadana española desde que ese país la acogió junto a sus padres, escapando de otra dictadura, la argentina.. Destaca que las únicas políticas de memoria, a lo largo de estos años, fueron las del bando vencedor, responsables de escribir la historia oficial mediante la tergiversación de un relato que al día de hoy sigue impidiendo la conexión de las nuevas generaciones con los valores democráticos. En sus calles, Madrid sigue atestada por el franquismo: “Todos los símbolos callejeros, las estatuas y las esculturas que conforman nuestro espacio público hablan de lo mismo. No han necesitado encerrarlo en un museo porque en España las calles están llenas de placas a los caídos por la Gracia de Dios, que son todos los del bando franquista. Y eso es lo que ha ido conformando la identidad colectiva del pueblo. Hubo una naturalización del franquismo a través de esos símbolos”. 

El rol de movimiento memorialista y de sus respectivas asociaciones fueron fundamentales para el impulso de esta nueva ley que incluye también cuestiones como la realización de un censo oficial de víctimas y la exhumación de más de 20.000 cuerpos (hasta el momento realizadas gracias a la iniciativa de los familiares de las víctimas), la ilegalización de asociaciones de apología al franquismo que siguen vigentes y medidas educativas hasta el momento inexistentes. “Lo poco que se ha avanzado -dice Bergerot- ha sido gracias a estas asociaciones, que han estado totalmente desamparados por todos los gobiernos, incluso por los progresistas”.

Ascención Mendieta, una anciana de 91 años, logró recuperar los restos de su padre fusilado en 1939.

 Desde estas asociaciones se ha logrado también iniciar la primera y única querella contra los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el franquismo, abierta en la Argentina hace ya 10 años: “ Es el único proceso judicial al día de hoy que está en fase de investigación, donde ha habido imputaciones, ha habido toma de declaración a los responsables. Las víctimas de España han tenido que viajar 10.000 km para ser escuchadas en una sede judicial argentina. Eso ha movilizado mucho y ha hecho entender que esto es una cuestión de Derechos Humanos. Esta Ley de Memoria Democrática está fundamentada con esas bases”

La querella argentina no sólo logró valores positivos a nivel judicial como la declaración de las víctimas, la apertura de investigaciones, y la exhumación de varias fosas como la del paradigmático caso del padre de Ascención Mendieta. Hasta una mujer de 89 años vino a declarar a la Argentina ante la jueza que lleva adelante este caso, Servini de Cubría. 

La querella también logró imponer el debate en la agenda mediática y política, e instaló un marco diferente al que venía previamente dado desde una derecha que lo presentaba como una cuestión de revanchismo y de revictimización continua de las víctimas. “La querella argentina, junto con los informes de los relatores del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, están diciendo: son derechos fundamentales desatendidos. Y si hay personas que necesitan que se garanticen unos derechos, hay otras que tienen unos deberes. Y ese es el rol del Estado”, afirma Bergerot

La querella argentina sigue avanzando en la toma de declaraciones a los imputados. Desde hace un mes, se lo está realizando con Rodolfo Martín Villa, quien fue ministro de Franco y está imputado hoy por varias causas. Una de ellas fue por dar la orden de la matanza de varios trabajadores en Victoria, el 3 de marzo de 1976, mientras estaban haciendo una huelga. Los encerraron en una iglesia y fueron masacrados. Las pruebas son contundentes y Servini de Cubría mandó a tomar declaración a Villa hace aproximadamente cinco años. A los 86 años, tuvo que presentarse finalmente en la Embajada argentina en España y prestar declaración a través de Zoom al juzgado Nº 1 de Buenos Aires. Esta querella, según Bergerot “ha tenido el poder de poner en evidencia el poder multiplicador de la memoria. Se siguen presentado denuncias, y hay todavía mucha gente que está esperando poder prestar declaración”. 

Manuela Bergerot se exilió en España cuando tenía dos años y hoy es activista por la memoria, la verdad y la justicia.

Otro punto fundamental en este nuevo proyecto es la reforma de la Ley de Amnistía de 1978, que impidió durante muchos años juzgar los delitos durante esa época. “Es el equivalente a la Ley de Punto Final o de Obediencia Debida de Argentina. Tienes que darle herramientas a los fiscales, porque si no seguirá ocurriendo como hasta ahora, que todas las querellas o denuncias presentadas a juzgados territoriales españoles, son denegadas porque se parapetan en esa norma”, describe Bergerot

Si bien durante la transición de la dictadura a la democracia estas medidas fueron las únicas posibles, el contexto actual es completamente distinto: los espacios políticos progresistas como Más Madrid denuncian la insuficiencia de esta ley. Las nuevas generaciones ven coartados sus derechos fundamentales cuando siguen anclados a una ley de 1978 que no contempla dichas garantías.

Hasta el momento, tampoco ha existido en España una política estatal que promoviera investigaciones científicas sobre todas las tipologías de víctimas que produjo la Guerra Civil y la dictadura. Las cifras dadas al día de hoy son gracias al trabajo de estos colectivos de derechos humanos: existen 114.226 personas en el país que permanecen desde entonces en fosas comunes. Pero recientemente se conoció en España que por primera vez el gobierno de Pedro Sánchez está desarrollando un plan de exhumaciones liderado por el médico forense Paco Echevarría. Bergerot afirma que “es la primera vez que el gobierno se va a hacer cargo en democracia de unas exhumaciones con respaldo científico. Y esa investigación pone sobre la mesa que a día de hoy quedan 20.000 mujeres y hombres en fosas comunes. Si se han hecho exhumaciones en los últimos 20 años, fue gracias a organizaciones como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica”.  

Hay 114.226 españoles enterrados en en fosas comunes.

Además, la falta de respaldo científico imposibilita la investigación del plan sistemático diseñado por el psiquiatra Vallejo-Nágera sobre el robo de bebés durante esos años. Hasta 1952, las estimaciones dan a conocer una cifra de 30.000 bebés robados a mujeres víctimas de estos crímenes. “Imagina todas esas genealogías familiares que están sustentadas sobre una mentira -sigue Bergerot-. Cuántos adultos, que además han ido a su vez teniendo hijos, no conocen su verdadera identidad. Son tantos que podríamos escribir casi la historia de España. Y por eso hay tanto miedo”. El desconocimiento y el negacionismo a lo largo de los años tiene que ver también con las decisiones educativas y culturales fuertemente arraigadas en la sociedad: “Esa generación viene directamente de haber sufrido la pedagogía de la sangre, con un Estado que se encargó de sembrar cada pueblo de España con una fosa común. El mensaje que está mandando ahí es terrible. Y eso se hereda. No ha habido olvido, lo que ha habido es silencio y miedo. Hay varias generaciones que están atravesadas por el miedo. Las siguientes generaciones, los hijos de aquellas mujeres y hombres que vivieron en primera persona cómo fusilaban a sus padres y a sus madres y eran enterrados en fosas comunes, lo vivieron también desde el silencio. Y uno nunca puede olvidar lo que nunca se le ha transmitido”.

 La necesidad de memoria, verdad y justicia no es sólo fundamental para las víctimas y sus familiares, sino también para las generaciones venideras. La comprensión de la historia es clave para garantizar que estos hechos no se repitan nunca más. Manuela Bergerot  ilustra como ejemplo a su hijo Mateo, quien durante la escuela primaria aprendió en los libros de texto de Historia, lo que ella misma y todos los españoles aprendieron siempre: “Recuerdo que una de las cosas más graves que cuentan es que no existía el derecho a la reunión, al sindicalismo, que había tarjetas de racionamiento de los alimentos. No se habla de las fosas. De repente hay una guerra civil en la que se matan entre dos bandos, no se habla nunca de un golpe militar, no se habla de una sublevación de un ejército que da un golpe contra una democracia que era la de la Segunda República. En los libros de texto además se les enseña sobre lo ocurrido en la Alemania nazi con los campos de concentración, hay una gran sensibilización, una empatía muy grande hacia ese caso. Lo que no saben los españoles es que Franco abrió 297 campos de concentración en España. Puedes salir a la calle y preguntarle a la gente, que la gran mayoría no tiene absolutamente ni idea”.

La promulgación de esta ley, que se prevé para el verano de 2021, es decisiva para poder abordar definitivamente esta cuestión pendiente que España tiene con las víctimas de la guerra y la dictadura, como así también para que las generaciones futuras puedan acceder al derecho a la verdad y puedan conectar con toda la tradición de las luchas y las historias de vida, de los avances por los derechos y las libertades. Conectarlos con estos sucesos de la historia es dotarlos de recursos para luchar para que nunca más exista el terrorismo de Estado. “Creo que es un acto de responsabilidad cerrar filas para que esto sea efectivo porque si no, no sólo va a haber mujeres y hombres que ya nunca más vean reparados esos derechos, sino que nuestra convivencia va a ser imposibilitada. Creo que con el auge del fascismo, las políticas de memoria son sobre todo la construcción de una convivencia que, cuando hay una desigualdad en origen tan grande, es imposible que haya una cultura de paz, una cultura por la convivencia”, finaliza Bergerot.

¿Qué opinan los españoles sobre la caída de Rajoy y la vuelta del socialismo?

¿Qué opinan los españoles sobre la caída de Rajoy y la vuelta del socialismo?

El 1 de junio y tras una moción de censura presentada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Congreso de Diputados en pleno votó para que Mariano Rajoy, el presidente y líder del Partido Popular (PP), dejara su cargo. Luego de un largo proceso de acusaciones por corrupción, que focalizan en la cúpula de su partido, el Parlamentó votó por la remoción con 180 votos a favor y 169 en contra. Así, Pedro Sánchez, líder del PSOE, se convirtió en el tercer presidente socialista de la historia de España y en el primero en asumir sin elecciones de por medio.

En un día de pleno sol y con el país listo para recibir el verano, los diarios españoles hicieron eco de semejante hecho en la memoria política de un país que no deja de ser noticia por escándalos de corrupción y luchas independentistas. A diferencia de lo que en Argentina hubiese generado manifestaciones en las calles de norte a sur, por la Plaza Catalunya de Barcelona, la marcha era llevada por manadas de turistas sin ninguna bandera, mientras que sólo en algunos balcones se pudieron ver lazos amarillos, signo de pedido de libertad por los presos políticos, aquellos detenidos por impulsar la independencia catalana.

En España el ciudadano común elige hablar poco, claro y despacio, como Nacho (38, español), que explica sorprendido: “La moción fue repentina. No estaba en ninguna estrategia. Y aquí, los que se quejan, viven en una burbuja. Hablan de los que menos tienen y nunca han visto a un pobre. No son capaces de salir a la calle. Ellos siguen haciendo dinero por detrás que no es más que estafa al Estado”. Nacho, especialista en estrategias de marketing, aunque no deja de resaltar que el socialismo de ahora no es el mismo de antes, muestra algo de esperanza: “Con Sánchez van a cambiar muchas cosas, toda la ayuda social volverá”. José Castilla Pérez (84), en cambio, no cree que nada vaya a modificarse. Andaluz de origen y radicado en Cataluña desde hace 40 años, opina: “El socialismo no va a poder cambiar las cosas porque no lo van a dejar gobernar”, y además agrega que el socialismo «nunca ha hecho nada».

Para Nacho, esto es el principio del fin del bipartidismo en España. “Esto se muere”, dice mientras toma una caña en la vereda, fuma y abre sus ojos celestes grandes. Y afirma: “La nueva política de izquierda defiende lo social. La derecha defiende el holding”, y coincide con José en lo complejo que será gobernar con minoría en el Senado.

Para Julián Rodríguez Pineda, colombiano de origen y nacionalizado español después de residir aquí 10 años: “La hoja de vida de Rajoy es impecable” y el socialismo regala mucho y produce poco terminando por entregar “el país en quiebra”. Julián, que sí habla fuerte y convencido, se considera independentista pero no acepta mentiras. Es que, la actualidad de la política española no puede leerse sin tener en cuenta el intento de Cataluña de separarse del resto del país. De hecho, comenta, que una de las primeras declaraciones de Sánchez ha sido al respecto. “Yo sí quisiera que Cataluña se independizara, pero sin mentiras, haciéndolo de manera legal. A mí me molesta el uso de la mentira para llegar al fin”. José, por su parte, ante la pregunta por la independencia, contesta: “Soy español”, con firmeza y tranquilidad.

Rajoy baja una escalera del parlamento español, luego de su último discurso como presidente.

Pedro Sánchez se convirtió en el tercer presidente socialista de la historia de España.

Los casos de corrupción y las mentiras son muchos y todos los testimonios coinciden en que nadie quiere ser robado. A pesar de ello, las medidas que deberían aplicarse difieren según el caso. Para Julián: “El capitalismo que tenemos es salvaje y le importa un bledo el pobre y el socialismo que tenemos es bruto, porque regala mucho, pero no produce”. Para José, ex maquinista de Renfe, los trenes españoles: “Todo dependerá también del presupuesto que maneje y de cumplir con sus valores.” Con desconfianza agrega: “Está en manos de él. Cuando se lucha por una idea hay que luchar por una idea siempre.” Aunque no deja de resaltar que a Sánchez “siempre le ha dado igual todo. Siempre que ha habido elecciones ha ido en contra del otro partido. Antes negó el presupuesto del PP diciendo que le daba urticaria y ahora sale de presidente y aprueba los presupuestos que rechazó. Eso no es de ser un gobernante como tiene que ser, eso es cambiarte la chaqueta”, resalta.

Nacho reconoce que lo que ha pasado es que se ha puesto de acuerdo todo el mundo para derrotar a esta gente y enseguida retoma: “Todos están de acuerdo en una cosa: no puedes imponer el relato de un país obligando a los demás a que cambien de opinión. Que haya presos políticos en España es denigrante, ¿nos volveremos Venezuela?”, se pregunta.

José desde su casa toma un vino y comparte en familia, sabiendo que no verá el verdadero fin del bipartidismo: “Es más de lo mismo. Porque aquí siempre han gobernado conservadores y socialistas”. Julián, recién llegado de trabajar y en plena cena, reflexiona: “Llegará un momento necesario en que se equilibren las dos cosas”. Nacho con sus casi 40 años, ve una luz al final del camino: “Si no hay bipartidismo, el abanico de opinión es más amplio y la gente no está engañada. Se intentará llegar a un acuerdo pero es inaceptable que me impongan un relato. Los partidos de derecha aquí lo que van a hacer es poner al país económicamente bien, pero van a robarte y luego van a quitarle a la gente que no tiene o no puede, con lo cual es muy darwinista, es la teoría de la evolución. El socialismo, en cambio, piensa más en las necesidades sociales, piensa en el grueso del país. La derecha cree que el motor del España es lo económico pero el motor del país es la gente”.

Mientras Sánchez organiza su nuevo gabinete intentando asegurarse personajes conocidos en la historia socialista de España, como Josep Borrel, quien fuera Ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente con Felipe González y presidente del Parlamento Europeo, en la Rambla catalana brotan los turistas junto a los ciudadanos españoles, que esperan con atención y paciencia las nuevas directivas desde La Moncloa.