Un poema de documental

Un poema de documental

Texto: Camila González

Durante cuatro años, Claudia Sandina fue su propia asistente, encargada de casting, investigadora, guionista, productora ejecutiva y, además, directora. ¿De qué? De Vida Poeta el documental que revive al gran poeta del tango Homero Expósito, innovador en el género, creador de un método (“Cancionística”) para enseñar a escribir canciones. La directora multitareas reveló a ANCCOM cómo fue el proceso de realización interrumpidos por la pandemia, y cuáles fueron los desafíos que le plantearon el presupuesto reducido y ocupar seis roles a la vez. Este jueves, el documental de Sandina se presenta en el Gaumont.

¿Cómo surgió la idea de hacer el documental? 

Fueron cuatro años. Empecé a trabajar en octubre del 2017 porque pensaba hacer un documental para noviembre de 2018, que se cumplían cien años del nacimiento de Homero Expósito, pensando que en un año lo iba a terminar. El tema de hacer un documental es porque al ser audiovisual hoy tiene mayor alcance, puede tener más visibilidad que un libro. Primero empecé con la investigación, que fue un proceso largo. Entrevisté a su familia, a las personas que lo conocieron, como Raúl Lavié, y fui a SADAIC, donde entrevisté a Atilio Stampone. También busqué material de archivo, fui al Archivo General de la Nación, al Museo del Cine y a la Biblioteca Nacional, y encontré otros documentos, como diarios y revistas de la época donde había entrevistas a Homero. Lo fui conociendo desde su propia voz, a través de las entrevistas que le hacían, y me fui deslumbrando, porque antes no lo conocía a Homero. Siempre la investigación te enriquece, porque vas conociendo al personaje, conociendo e interpretando la época en la que él vivió, porque Homero fue el producto de una época.

Expósito, autor de reconocidos tangos como Naranjo en Flor, Flor de lino, Afiches y Percal, nació en 1918 en la localidad bonaerense de Campana, pero vivió en Zárate. Fue la época dorada del tango en la década del ‘40, con su explosión artística y cultural, la que vio nacer sus más de 700 obras, entre las que se encuentran las colaboraciones con su hermano Virgilio, Astor Piazzola, Héctor Stamponi, Aníbal Troilo y Armando Pontier, entre otros.

¿A quiénes entrevistaste de la familia?  

A Mónica, la sobrina, hija de Virgilio Expósito, y a Nelly, su esposa. Parte de la familia Expósito está en Zárate, donde está Mónica, y parte en Buenos Aires, donde vive Nelly. Ellas me abrieron entusiasmadas las puertas a la documentación que tenían de él. Fui al lugar de Homero, filmé en Zárate y en Buenos Aires. El aporte de la familia fue muy importante. 

Claudia Sandina es contadora pública, pero su pasión está en la investigación histórica. Su primer acercamiento al tango fue a través del baile, pero la investigación y la escritura la introdujeron plenamente en el mundo tanguero. Estudió dramaturgia con Ricardo Halac, guión con Michelina Oviedo y dirección de actores, que la convirtieron en autora de obras como Discépolo, historia de un poeta (2011).

¿Después de la investigación, cómo seguiste? 

Después de la investigación, el segundo paso fue construir un guión. Yo me formé en Guionarte, creo que eso es importante. A veces se cree que un documental no necesita un guión. Y el guión es una estructura gramatical que potencia la creatividad, porque vos sabés que al construirlo tenés que tener una línea dramática para que fluya la estructura. Y en Vida Poeta todo fluye, quienes lo han visto me han dicho que la construcción del relato los mantiene atentos todo el tiempo, y que van descubriendo todo el tiempo algo, además de emocionarse. Eso es el resultado de un guión, que sufrió muchas modificaciones por razones de producción, o porque a veces he tenido que parar un momento y después retomar. 

Y presentaste el proyecto al INCAA…

Y una vez que lo escribí, presenté el proyecto. Fue la primera vez que presenté un proyecto para pedir financiamiento, porque todo lo que hice siempre fue autoproducido y autofinanciado, siempre lo hice yo. En este caso, quería encarar un largo documental, pero era muy costoso hacerlo, y también mi idea era despertar el interés del INCAA —Instituto de Cine y Artes Audiovisuales—. Una vez que presenté el proyecto, seguí manteniendo contacto con los que pensé que iban a ser entrevistados, y después se sumaron otros. Y me lo aprobaron al año siguiente, así que empecé a filmar al año de haber presentado el proyecto, en 2019, con un presupuesto de la línea digital del INCAA. 

¿Trabajaste con un equipo reducido?

Fue reducido, solo dos actores y una pareja de baile. Participaron Lucila Díaz Colodrero, Malena Armelin y Facu Argañaraz. También hubo músicos y cantantes. Conté con la presencia de Jacqueline Sigaut, que grabó un disco en homenaje a Anibal Troilo en 2012, y el Negro Falótico, que es zarateño y grabó un disco homenaje a Homero Expósito. También estuvo presente Anibal Corniglio con su guitarra. La música estaba ya grabada de orquesta, pero también incluí escenas artísticas con música en vivo. Fue un gusto contar con ellos. Son cantantes de primer nivel que se sumaron a la movida. Y también hay recreaciones ficcionales, que ayudan a imaginar cómo era la vida de Homero, donde se representa al Homero joven, recreado por Eliam Pico, y al Homero adulto, por Daniel Sansotta. Fue muy lindo trabajar con ellos, todos colaboraron y estaban muy entusiasmados. También participaron la Academia Nacional de Tango, la Academia Porteña del Lunfardo y otros artistas. Fue muy rico en ese sentido. Y en mi caso, yo cumplí varios roles, aparte de escribir y dirigir, fui mi propia asistente, hice la producción ejecutiva, hice el casting. El trabajo de investigación sí fue un trabajo bastante solitario. 

¿Cómo contactaste a los bailarines? 

Daniel Sansotta es un amigo, lo conocía de sus clases. Colaboró mucho, fue un gusto recibir su colaboración. Fue muy emotivo porque él es bailarín de tango y docente, además de actor, que era algo que yo buscaba, se conectó muy bien con Homero y su poesía. Fue muy lindo compartir con él. Estoy muy contenta con lo que logramos. A Lucila Diaz Colodrero, la bailarina, la conocí porque me contacté con el CETBA, el Centro de Tango de la Ciudad de Buenos Aires, donde Eric Dinzel me la presentó a Luli y también se copó. Ella tenía un estilo que me gustaba, de jovencita, para recrear escenas de una supuesta novia de Homero. 

¿Fue un proceso largo? ¿Cuánto duró? 

Sí, fue un proceso largo, duró mucho. Empecé en octubre de 2017 y lo terminé a mediados de 2021. Fueron cuatro años. Después, empecé a filmar en agosto de 2019 y terminé a fines de 2020, con períodos interrumpidos por la pandemia. Filmé en dos momentos distintos porque no podía hacer todo junto, y cuando vino la pandemia tuve que parar. Después retomé. Y tuve un año de espera para empezar a filmar hasta que me aprobaran el proyecto en el INCAA, pero ese año lo aproveché para hacer otras cosas, para seguir investigando, fluyendo, buscando. Yo soy de trabajar mucho, hice todo lo que estuvo a mi alcance en los tiempos en que pude hacerlo. El proceso de montaje fue muy largo también, yo pensé que lo hacía en un mes y estuve cuatro meses. En el transcurso hubo interrupciones, y es algo que pasa siempre con este tipo de proyectos chicos. Fue un gran esfuerzo de producción. 

¿Qué es lo que te interesaba dar a luz con Vida Poeta?

En el caso de Vida Poeta es el primer documental de un poeta del tango. Hay documentales de músicos y cantantes, pero no de poetas del tango. Entonces lo que me propuse es hacer un documental que ponga en valor la poesía del tango. Porque las letras de los tangos siempre fueron consideradas un arte menor, y en el caso de Homero hay un estudio, una disciplina, un trabajo en la construcción de la poesía que es maravilloso. Quise revalorizar la poesía. Y seguí una línea biográfica y poética. Hablo de la vida de él y de cómo fue su recorrido, además de su obra. Lo que me interesó fue mostrar no solo la obra, sino al ser humano Homero Expósito, la persona que hay en el artista. Al hacerlo en una línea biográfica, hablo de él, de sus sentimientos, de sus valores y de cómo sostuvo su vocación. Eso es lo que se desliza en el documental. Lo mejor que tuvimos, y que tenemos, hay que mostrarlo y conocerlo. 

Se dice que él fue innovador en el género…

Homero Expósito fue un hombre de mucho estudio. Estudió Filosofía y Letras, aunque no se recibió, y creó un método que se llama “Cancionística”, que en los años ‘70 lo enseñaba en SADAIC para aprender a escribir canciones. Aportó al tango una forma de escribir con metáforas, por eso se dice que fue un renovador e innovador. Es una poesía muy trabajada. Creo que a través de la obra de Homero también se habla de todos los poetas, más allá de que su poesía fue especial. Hay mucha riqueza y mucho trabajo en lo que él hacía. Y el tema de si él era un letrista o un poeta también me interesó deslizarlo a través del documental. Homero fue un poeta, por eso esta revalorización. 

Diez años construyendo memoria

Diez años construyendo memoria

Virna Molina, Ernesto Ardito, Juan Manuel Repetto y Daiana Rosenfeld.

Las sillas acomodadas en filas, en el Auditorio de FM La Tribu, esperan por los espectadores de una nueva función de la muestra «10 años + 10 películas”. La asociación RDI (Realizadores Integrales de Cine Documental) celebra su primera década con la proyección de diez películas que se exhibirán hasta el 10 de julio, todos los martes a las 21. “Una década nos permiten dar cuenta de todo lo realizado y también de pensar juntos cómo seguir contando nuestras historias”, proclaman los integrantes de la asociación, en la invitación al ciclo de cine.

Daiana Rosenfeld, Juan Manuel Repetto, Virna Molina y Ernesto Ardito, realizadores integrales, destacan que la pluralidad es la esencia de su organización. “Las 10 películas que se proyectan son muy distintas”, señala Repetto y explica que si bien todos piensan bastante parecido, en lo que respecta al modo de producir, a las temáticas que abordan y a las estéticas que manejan, hay muchas diferencias. “Esa pluralidad me parece muy valiosa”, enfatiza. Molina coincide en la gran diversidad de miradas y en las diferentes formas estéticas de sus obras y lo atribuye a la pluralidad de modalidades de producción que se permite la asociación.

Todo comenzó en 2008, cuando se juntaron para dar fuerza a la figura del realizador integral: alguien que produce, filma y dirige como un acto único. Quien produce es también quien lleva adelante el proceso creativo y la filmación. Así lo plantea Rosenfeld: “Concebimos a la película como una obra, una unidad orgánica y no como un producto”. El documental no es para ellos una mercancía ni un negocio sino –en palabras de Molina- “una forma de expresarse y de vincularse con el otro y de reflexionar sobre la realidad y poder transformarla”. Una realidad marcada, entre otras cosas, por recientes cambios en el INCAA y sus modos de financiamiento.

Los integrantes de RDI trabajan día a día para que el documental ocupe “el lugar que se merece”.

Trabas y burocracias

El presentador anuncia el comienzo de Raymundo, “un clásico del cine documental” y las luces se apagan. “Con las nuevas políticas del INCAA, muchas películas van a dejar de existir”, se advierte antes de la proyección. Empieza el film de Molina y Ardito y la sala, llena, queda en silencio.

El camino recorrido por los integrantes de RDI los encuentra, diez años después, discutiendo sobre cine, pensando en otras formas de producir, experimentando, compartiendo herramientas y ayudándose en un proceso colectivo. Pero, además, y a su pesar, gran parte del tiempo de sus reuniones lo destinan a reflexionar sobre cuestiones de financiamiento y sobre cómo emprender una lucha junto a las otras organizaciones de realizadores documentales, para defender la producción de cine en la actual situación de “incertidumbre”, tal como la define Molina.

El cambio en el Régimen General de Fomento (RGF) llevado adelante por el INCAA a comienzos de 2017 mediante la Resolución 1/2017 establece un sistema de puntaje que “cuantifica antecedentes y características de los proyectos” con el objetivo de “mejorar los procesos de selección”, tal como establece la normativa.

Para Repetto, el “cambio en el Plan de Fomento y el sistema de puntuación fue dejando a mucha gente afuera e hizo que la producción se concentrara en productoras más grandes”. A esto se le suma, según Rosenfeld, que hay trabas burocráticas en los pagos, lo que genera que muchos realizadores abandonen la película porque no consiguen los recursos para llevarla adelante. “El Estado está poniendo todas las trabas posibles para no ejecutar ese fondo que tiene disponible para el cine en general y, específicamente, para el cine documental”, agrega Molina.

Los integrantes de RDI consideran que la actual dirección del INCAA no tiene voluntad de potenciar el cine de no ficción, sino que está tratando de encauzarlo dentro de un esquema muy limitado, típico de un mercado televisivo, un mercado que, para Molina, “va a pauperizar el desarrollo estético, artístico y narrativo que logró en todos estos años”.

Las sillas acomodadas en filas, en el Auditorio de FM La Tribu.

Una porción de memoria viva

Finaliza la proyección, comienzan los aplausos al tiempo que se encienden las luces. Molina y Ardito invitan a compartir opiniones y a debatir sobre el cine militante y la temática de Raymundo. Las voces y los intercambios se multiplican.

Proyección y debate es el modo en que la muestra está concebida: “El documental tiene una función que excede el mero espectáculo cinematográfico, es un disparador”, señala Molina, una herramienta con funciones culturales, sociales y pedagógicas. Es un instrumento que, para Ardito, persiste en el tiempo: “Son películas que tienen que ver con nosotros, son realmente referenciales y de identidad”, lo cual hace que pasen las generaciones y se sigan viendo.

La asociación RDI pelea no sólo porque los fondos de financiamiento que se lograron se mantengan, sino también para que se abran espacios de exhibición, el punto más débil del cine documental. Son los propios realizadores los que van con sus películas abriendo espacios y consiguiendo pantallas.

Según Repetto, la manera en que el INCAA contabiliza a los espectadores de las películas documentales es “muy injusta” porque no tienen en cuenta a las muchas personas que las ven en espacios alternativos. Ardito coincide con que el Instituto mide el mercado solamente por los espectadores que hay en sala. Y eso, para él, “es sólo un fragmento de lo que es el cine documental, porque en un canal de televisión lo pueden llegar a ver un millón de espectadores”. Además, agrega, se venden para el exterior más documentales que películas de ficción, porque tratan temas testimoniales que permiten conocer la realidad de Argentina o de América Latina. Molina atribuye esta actitud de mantener al documental de manera marginal, a que “el género molesta mucho, porque es poco controlable. La realidad, esencia del documental, te abre la cabeza y te reubica frente a esa realidad, desde otro lugar”.

Los integrantes de RDI trabajan día a día para que el documental ocupe “el lugar que se merece”, produciendo, realizando y filmando memoria viva, como un documento que persiste en el tiempo y traspasa las generaciones.

Las películas se exhibirán hasta el 10 de julio, todos los martes a las 21.

Cultura para pocos

Cultura para pocos

El 31 de julio dejará  de funcionar el cine Espacio INCAA Arte Cinema.  La fecha fue establecida por sus dueños al enterarse, a principio de junio, de que el INCAA no renovará el convenio que mantenía con ellos por la utilización de las tres salas ubicadas en Salta 1620, a pocas cuadras de la Estación Constitución. Sus precios populares (la entrada cuesta 15 pesos) y su emplazamiento en un barrio con bajos recursos y grandes carencias, permiten el acceso al mundo cinematográfico de los sectores de la población más postergados.  Además, el complejo funciona como un gran difusor de películas de autor y de cine nacional, que no encuentran lugar en el circuito comercial. Ante el despojo de un espacio tan valioso para el barrio, los vecinos comenzaron a autoconvocarse todos los miércoles en la puerta del cine para visibilizar la problemática y a organizarse en asambleas. Ya juntaron más de 3.000 firmas contra el cierre y este sábado 15 de julio se realizará un festival desde las 15 con murgas y bandas en vivo para continuar con la difusión del conflicto. Todavía no obtuvieron respuestas esperanzadoras de parte de las autoridades del INCAA, pero ellos continúan en la defensa de un derecho impostergable: el acceso a la cultura.

Ante el despojo de un espacio tan valioso para el barrio, los vecinos comenzaron a autoconvocarse todos los miércoles en la puerta del cine para visibilizar la problemática.

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Aunque todavía no las 18:30, ya es de noche en la alborotada intersección de las calles Salta y Juan de Garay. Un grupo de personas comienza a desplegar pancartas, pegar carteles, enchufar equipos y armar la mesa donde se juntarán las firmas. Algunos curiosos miran sin detener su marcha vertiginosa en esa hora pico. Otros se detienen, preguntan, adhieren al reclamo y firman. “Tenemos un hermoso cine en Constitución, conózcalo. No permitamos que nos lo quiten. Reaccionemos. No al cierre de Arte Cinema”, dice una mujer por megáfono. La gente comienza a juntarse.

“El barrio quiere que esta fuente de cultura popular se mantenga abierta”, manifiesta Néstor, integrante de la asamblea y organizador del festival.  “Es muy importante mantener un cine en un barrio como este. Se acerca mucha gente que vive en la calle, o familias que de otra manera no podrían llevar a sus hijos al cine. Con el precio que te sale una entrada en una multisala, acá ven la película cinco personas , y hasta se compran  pochoclos.” Aunque viva en Avellaneda, Néstor se acercó un miércoles para participar del reclamo como asiduo concurrente del cine, y ahora está comprometido de lleno en esta lucha.  “A pesar de que el cine tiene un buen nivel de espectadores, se va a cerrar de todas formas. Hay un tipo de sala que quiere mantener la actual gestión del INCAA  y hay otras que no, por eso el ensañamiento contra ésta. Creo que el cierre de Arte Cinema encaja en una política de ir destruyendo lo público, lo popular, en todos los ámbitos. Incluyendo la cultura. La única manera de torcer esto es con organización y que el reclamo se vuelva masivo. Esperamos que el sábado venga mucha gente y que esto se visibilice lo más posible”.

Julia vive en San Telmo y es clienta del cine hace años. Aprovecha el descuento del 50% para jubilados ($7,50) y se va a Constitución en colectivo para ver películas. “Vengo por los precios y por la buena calidad de las proyecciones que siempre hay acá”. Mientras reparte volantes que informan del próximo festival, agrega: “El cine, al ser tan barato,  es una opción para gente de otros barrios. Viene mucha gente de Avellaneda en tren, de Quilmes. También de Floresta, Flores, Villa Luro. Es un cine que ya está instalado en el barrio, que lo cierren sería como quitarle un pedazo de cultura a Constitución.”

 

El micrófono montado en plena vereda queda abierto. Se animan a pasar para dar su respaldo y su opinión artistas, vecinos, realizadores cinematográficos,  jubilados, miembros de organizaciones comunitarias y estudiantes. Hay miembros del centro de estudiantes de la Facultad de Avellaneda, de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, y del ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica). Esta última también se encuentra en conflicto, ya que fue intervenida y su ex-rector, Pablo Rovito, invitado a renunciar por el Ministro de Cultura Pablo Avelluto, el pasado mes de abril. Rovito también es uno de los dueños de Arte Cinema, y su mala relación con los funcionarios del gobierno favoreció al hostigamiento contra el cine.

Ya juntaron más de 3.000 firmas contra el cierre y este sábado 15 de julio se realizará un festival con murgas y bandas en vivo para continuar con la difusión del conflicto.

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Arte Cinema fue creado por  iniciativa privada en el año 2009. Los empresarios Daniel Burman, Diego Dubcovsky, Fernando Sokolowicz, Pablo Rovito y los españoles Jose María y Miguel Morales formaron el Grupo Aleph y construyeron las salas. El proyecto fracasó y al año siguiente el INCAA se hizo cargo del establecimiento mediante el pago de un alquiler. Este proyecto volvió a fracasar y ese mismo año cerró sus puertas nuevamente. Pero en 2011, pasó a ser parte del Espacio INCAA y comenzó a funcionar con el nombre de Cineclub Km. 3 Arte Cinema.

En la actualidad es el segundo Espacio INCAA con más concurrencia del país y el único ubicado en la zona sur de la ciudad. Los dueños ya avisaron a los únicos cuatro empleados que pondrán en venta el establecimiento a partir del 31 de julio frente al desinterés del Estado Nacional por mantener el complejo. Los directivos, con intención de que el cine pueda seguir funcionando, ofrecieron a las autoridades del INCAA no percibir el cobro del alquiler y que el Instituto se haga cargo solamente de los sueldos y el mantenimiento del lugar. Pero no hubo caso. A fin del corriente mes mandarán los telegramas de despido y pagarán las correspondientes indemnizaciones a los empleados, quienes sueñan con una reubicación y ante esta situación, prefieren no involucrarse en la protesta ni formar parte de las asambleas: ellos siguen haciendo su trabajo mientras afuera un grupo de vecinos se auto organiza para evitar que desaparezca el cine.

El INCAA es el objetivo

A fines de junio el fiscal Guillermo Marijuan, a partir de una denuncia de la Oficina Anticorrupción precedida por Laura Alonso, imputó a tres ex directores del INCAA: Alejandro Cacetta, Liliana Mazure y María Lucrecia Cardoso,  por supuestas irregularidades en el alquiler del complejo Arte Cinema, junto a otras contrataciones irregulares de un servicio de transporte. El contrato por el alquiler del complejo de salas estaba vencido, pero el INCAA había desarrollado un convenio con el cine que se mantuvo de hecho en los últimos años. Miembros de la comunidad cinematográfica denuncian una persecución realizada por el ministro Avelluto, quien utiliza el argumento de la lucha contra la corrupción de la gestión anterior para llevar a cabo los recortes en el sector.

ANCCOM dialogó con Camilo Moreira Biurra, delegado general de la junta interna de ATE en el INCAA, quien denuncia la situación que se vive en el organismo: “Desde que llegó Cacetta en diciembre del 2015, se impuso una nueva lógica dentro del INCAA, en donde se adoptó una impronta que responde más a la lógica de mercado”. Cacetta ‘fue invitado a renunciar’ a su cargo como presidente en abril,  a partir de un informe presentado por Eduardo Feinmann en el programa Animales Sueltos, conducido por Alejandro Fantino y emitido por América. En su lugar asumió el vicepresidente del organismo y amigo personal de Mauricio Macri, Ralph Haiek. Los datos presentados en el informe eran poco precisos, incluyendo graves errores en la investigación y en las acusaciones. Igualmente a  Avelluto, quien no se sentía cómodo con la afinidad de Cacetta con algunos miembros del INCAA relacionado con el kirchnerismo, le sirvió como excusa para pedirle la renuncia. Lo mismo con el rector de la ENERC, Pablo Rovito, y con otros gerentes y directivos del INCAA. “Fue todo una bizarreada, una burda operación política y mediática”, sostiene Camilo. “El gobierno de Mauricio Macri tiene una política cultural que responde al mercado y no contempla a la Cultura como un derecho inalienable de todas las personas. Al hablar con los nuevos directivos del INCAA uno se da cuenta de esta visión: ellos se preguntan para qué invertir en una película que no va a tener mucho público. Parecería que uno está hablando con privados y no con funcionarios del Estado”, explica el delegado de ATE, y agrega : “Cuando asume Cacetta, lo que viene a hacer es modificar el plan de fomento. Con los nuevos requisitos muchas películas de bajos recursos no pueden acceder a los fondos. Se da más plata, pero para hacer menos películas. Esto beneficia a los grandes productores. Luego, Haiek viene a profundizar esta intervención en el plan de fomento”.

El 31 de julio dejará de funcionar el cine Espacio INCAA Arte Cinema.

La intervención en el INCAA está íntimamente relacionada con la derogación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Desde el gobierno se busca dar de baja el impuesto del 25% que se le cobra a las empresas de radio y televisión. “Es una transferencia de ingresos desde el sector público hacia el sector privado, porque los grandes beneficiarios  son la grandes empresas que brindan estos servicios como Cablevisión”, denuncia Moreira Biurra.  “Pero al mismo tiempo está pasando algo muy grave y es que hay una parálisis en el pago de las cuotas de las películas que ya están en proceso. Hoy en día no hay ninguna película en rodaje y eso es algo gravísimo. Con la reestructuración del INCAA hay una nueva camada de gerentes y directivos que no están habilitando los pagos para el fomento de la producción nacional”, continúa, y analiza que cuando Haiek asumió hace dos meses comenzó a manifestar que la parálisis en el sector era por la cantidad de trabajadores que tiene el INCAA cuando en realidad lo que intentaba era preparar el terreno para los despidos. Y concluye: “Son los funcionarios quienes están desfinanciando el cine nacional, quienes desvían fondos, subejectuan presupuestos. Este año se viene ejecutando entre un 25 y 28% del presupuesto de todo el año. Dentro del INCAA hay recortes por todos lados y lo que sucede con Arte Cinema es una muestra más de ese ajuste sobre la cultura”.

 

Actualizada 13/07/2017

Pantallas para la libertad

Pantallas para la libertad

Más de 130 películas que abordan la temática de la migración, todas con acceso libre y gratuito, conforman el menú que ofrece el séptimo  Festival Internacional Cine Migrante, que comenzó este martes en distintos espacios porteños y que se prolongará hasta el miércoles que viene. El evento va camino a convertirse en un clásico de la movida cultural de la Ciudad de Buenos Aires que no se ajusta a la lógica comercial.

La directora del colectivo Cine Migrante, Florencia Mazzadi, explica la importancia del mensaje que el Festival busca aportar: “Tiene un componente insurreccional: tratar de salir de manera individual o colectiva de una situación de opresión, persiguiendo una nueva realidad, que no es más que un acto de búsqueda de la libertad”. De esa manera, los organizadores del encuentro se proponen generar una reflexión alrededor de la construcción del Estado Nación. En referencia a este tipo de relato, Mazzadi afirma: “A veces, son identidades dadas que hemos recibido, que son necesarias de rearmar, de redefinir”.

El evento va camino a convertirse en un clásico de la movida cultural de la Ciudad de Buenos Aires que no se ajusta a la lógica comercial.

La sección central del Festival se llama “El movimiento del cuerpo como acto insurreccional” y las otras secciones son: “Resistencias creativas”, “Sección Urgente: Centro de Detención” y “Noches extrañas”. En “Resistencias…” se aborda la contracultura como ámbito de conformación de identidades, a través de películas relacionadas con el hecho artístico, sean música,  danza, graffiti y otras expresiones. En cambio, la “Sección Urgente” se conformó en el último mes tras al establecimiento en Argentina de un centro de detención para migrantes.  “El Festival siempre fue un espacio de incidencia en materia de derechos humanos”, señala  Mazzadi y agrega, aludiendo a la coyuntura actual: “El establecimiento de un centro de detención lo que hace es generar estigmatización, persecución y criminalización”.

Por su parte, la sección “Noches Extrañas” reaparecerá tras hacer su estreno el año pasado. Christian Jankowski, programador de esta área, explica sobre la edición anterior: “Habíamos encontrado películas que quedaron afuera pero que queríamos mostrar. Así surgió la idea de hacer un programa especial”. Las películas que constituyen el apartado tienen en común que están relacionadas con la migración, entendiéndola en un sentido más amplio que el tradicional. “La migración es el movimiento del ser humano, no solamente ir de un país a otro país, sino la transformación del ser humano en sí mismo”, afirma Christian Jankowski.

Estas películas vinculadas con el cine de clase B de la década del 50 en Estados Unidos, buscan mostrar la otredad, acercarse a lo extraño, a veces inclusive apelando a lo bizarro.  Las cinco películas que forman parte de esta sección se proyectarán en la última función del día en el Cine Gaumont. Teniendo en cuenta que durante la jornada, parte del público se acerca a mirar dos o tres películas con contenidos profundos y realidades que logran conmoverlo, los films de “Noches Extrañas” buscan contrarrestar este efecto, tal como indica Christian Jankowski: “Son películas más livianas, que no significa que no tengan un mensaje, pero son para divertirse y relajarse al final del día.”

Taty Almeida

Taty Almeida, presente en el Festival.

Por fuera de estas temáticas, el festival cuenta con una gran cantidad de cortos y largometrajes, que compiten cada una en su categoría para ser elegidas ganadoras por un jurado especializado, que cuenta con la presencia de cineastas internacionales como los hermanos Massimiliano y Gianluca De Serio, Peter Schreiner, o Fernando Vilchez. En la gala de cierre, el miércoles 19, se entregarán los premios y el domingo 23 se proyectará la película ganadora en la Casa del Bicentenario, una de las ocho sedes del evento. Los otros sitios que este año alojarán el Festival son: el Espacio INCAA Gaumont, el Centro Cultural General San Martín, la Alianza Francesa, la Biblioteca del Congreso de la Nación, el Museo de la Universidad de Tres de Febrero, el Centro Cultural Paco Urondo, la Casa de la Cultura Popular de Barracas y la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC).

La productora Wanda Siri reconoce que, tras el crecimiento del Festival iniciado en el 2010, “vamos incorporando año a año cada vez más lugares, porque algunas salas van quedando chicas”. En estos centros se brindarán charlas y conferencias paralelas a las proyecciones, así como también un laboratorio de artes audiovisuales para el público más especializado, dictado en el ENERC por los hermanos De Serio, dos directores italianos a los que, a su vez,  se les dedica una retrospectiva pasando películas de toda su carrera.

Diputada Liliana Mazure

La diputada Liliana Mazure.

El Festival de Cine Migrante tiene una gran variedad de films para ofrecerle al público, a la vez que habilita la posibilidad de experimentar con otro tipo de cine no convencional. Refiriéndose al espectador, Wanda Siri establece: “Muchas veces la gente sale incómoda de algunas películas y eso me parece realmente válido porque  habla de cosas que uno puede reconocer, pero quizás le cuesta aceptar. Y me parece que es muy interesante poner al espectador en conflicto con sus propias contradicciones.” También Christian Jankowski brinda su opinión sobre la experiencia que vive el público: “Puede ser muy lindo, entrar y ver una película que quizás nunca irías a ver pero tenés la posibilidad, como todo es libre y gratuito nada se puede perder”.

A su vez, luego de la gran convocatoria del año pasado donde el festival congregó ocho mil personas a lo largo de los distintos días,  Mazzadi señala: “Esperamos poder contar con esa continuidad y al mismo tiempo que nos acompañen en un esfuerzo que para nosotros es muy grande, hacemos un festival con una calidad cinematográfica increíble, con películas que jamás van a poder verse en otro tipo de circuitos”.

 

Actualizado 11/10/2016