Masiva marcha en defensa de la educación

Masiva marcha en defensa de la educación

Bajo el sol de la mañana de ayer, los principales sindicatos de la educación a nivel nacional y provincial se manifestaron bajo la consigna «La educación pública está en peligro». De la masiva movilización, que coincidió con una nueva jornada de paro nacional, participaron docentes de diferentes provincias, privados y universitarios,  agrupados en diferentes gremios, entre los que estaban Ctera, Suteba, Conadu, Sadop y Fatun.

La marcha comenzó en el Ministerio de Educación para finalizar frente al Congreso de la Nación. En el Parlamento se comenzará a tratar en pocos días el Presupuesto nacional para el año 2019 y allí, se prevé entre otras aristas, el ajuste en educación. Los sindicatos denuncian que no se va a incluir por primera vez en muchos años el incentivo docente que el gobierno nacional pretende transferir a las provincias, lo cual repercutirá en menos dinero para infraestructura escolar y programas socioeducativos, y eliminación de becas escolares, entre otros recortes.

En paralelo, mientras se manifestaban los gremios, a los diputados de la oposición les faltaban sólo siete legisladores para conseguir el quorum necesario para avanzar en la discusión de distintos proyectos de ley vinculados a la educación.

El acto sirvió además para repudiar el secuestro y tortura de la maestra Corina de Bonis del Centro de Educación Complementaria 801 de Moreno, quien fuera secuestrada en un auto y luego torturada ayer por la tarde, lo cual se suma a las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez por una explosión en una escuela del mismo distrito. Un panorama desolador. Al respecto, SUTEBA y CTERA convocaron para hoy viernes  a una marcha de antorchas en todas las plazas del país, en repudio a lo sucedido.

Tienen la palabra

Con el telón de fondo del Congreso, los principales dirigentes sindicales le hablaron a los manifestantes. Sonia Alesso, secretaria general de Cetera (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina), agradeció el apoyo de legisladores de diversas bancadas como el Frente Para la Victoria, el Frente Renovador, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, el Movimiento Evita, y el interbloque Argentina Federal, que escucharon los reclamos y presentaron en el Congreso los proyectos de ley que finalmente no pudieron tratarse al no conseguirse la habilitación de la sesión.  “El legislador que no acompañe estos proyectos va a cruzarse en su provincia con un maestro y una maestra que le va a demandar por lo que hizo durante la votación de hoy”, advirtió Alesso.

“Éste es un día de dolor y bronca, como el que sentimos con la muerte de Sandra y Rubén. Ayer (por anteayer) secuestraron a una compañera, Corina, por cometer el pecado de estar junto a padres, madres y abuelas en una olla popular. Han sembrado un lenguaje de odio, y somos maestros y maestras que enseñamos valores, defendemos la ciudadanía, marchamos en paz, y no queremos que los pibes se nos mueran de hambre”, agregó la dirigente.

Los trabajadores no docentes de universidades nacionales también participaron de la movilización. Walter Merkis es el secretario general de FATUN (Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales), y se encargó de enfatizar que la lucha es por el presupuesto universitario,  ya que, dijo, “vimos en el Boletín Oficial cómo 1.600 millones de pesos desaparecían del presupuesto de Educación para pasar a Seguridad”.

Sobre el gobierno nacional, expresó que “quiere volver al 1900, donde unos pocos dueños de la tierra accedan a todo y el resto miremos cómo nos sumergimos día a día en la miseria”. Tuvo además un espacio para la reflexión de cara al próximo año electoral: “Es la hora en que todos unidos marchemos y nos unifiquemos para poder llevar adelante un trabajo que realmente nos permita enfrentar en 2019 este castigo que nos ha tocado, con toda la fuerza para poder superarlo”, manifestó.

Los docentes universitarios son otros de los actores duramente castigados. A una paritaria postergada (que se cerró hace días, con acuerdo de CONADU, FEDUN, UDA y FAGDUT en un 26% de aumento más dos cláusulas de revisión) se le suma la crisis presupuestaria, con universidades que no cuentan con el dinero necesario para pagar sueldos, tarifas de serviciso públicos, insumos para investigación ni mantenimiento de edificios.  Quien tuvo la palabra en su representación fue Carlos de Feo, secretario general de CONADU, (Federación Nacional de Docentes Universitarios). “En el marco de un imponente paro federal, miles de argentinos nos manifestamos contra una política que promete terminar con el Estado tal como lo conocíamos: el Estado que piensa en los más desposeídos, en soberanía, en trabajo, en salud y educación para todos los argentinos”, afirmó con nostalgia.

En tanto, de Feo aclaró que el reclamo excede lo salarial. “El Ministerio de Educación nos quiso hacer creer que esto es solamente un reclamo corporativo y salarial, por eso firmamos la paritaria y cerramos un acuerdo: pero seguimos luchando porque no queremos universidades elitistas. La calle es nuestra y de ahí no nos vamos a mover”, sostuvo.

Para finalizar, habló el secretario general de Suteba (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires), Roberto Baradel. Recién llegado de Moreno, donde acompañó a la comunidad educativa tras los graves hechos ocurridos el día anterior, sus palabras fueron las más encendidas de la mañana, y las más celebradas por los manifestantes.  “Nosotros dijimos cuando empezó este conflicto en la provincia de Buenos Aires, que hagan lo que hagan y digan lo que digan, no nos van a doblegar. No vamos a resignar derechos ni salarios a la baja, ni decirles que queremos escuelas seguras o comedores escolares”, aseguró .

Cabe recordar que en la provincia de Buenos Aires sigue sin concretarse el acuerdo salarial, ya que en la última paritaria del  pasado 23 de agosto, el gobierno propuso un aumento del 19% y el pago de material didáctico, con lo cual elevaba la mejora al 20,7% hasta septiembre, propuesta que fuera rechazada por los gremios.

Ya sobre el cierre, Baradel le exigió al gobierno nacional y provincial que se respete a los docentes y a la educación pública, se los convoque al diálogo y no sean tomados como enemigos. Y remató: “Si algo tiene fecha de vencimiento no son los docentes; son los funcionarios y sus políticas públicas”.

Miles bajo la lluvia para defender la universidad

Miles bajo la lluvia para defender la universidad

Ni el diluvio pudo parar a la masiva movilización de miles de docentes, investigadores,  estudiantes que marcharon bajo la lluvia del Congreso a Plaza de Mayo en defensa de la universidad pública y en firme rechazo al ajuste del gobierno de Cambiemos en la educación. La marcha convocada por las 57 Universidades de todo el país en la cuarta semana de conflicto por una paritaria salarial dilatada e inconclusa sumó el respaldo de trabajadores no docentes, organizaciones sociales y políticas y ciudadanos “sueltos”. Los organizadores calcularon que más de 400 mil personas salieron ayer a las calles contra lluvia y viento helado para sumarse al grito en defensa de la universidad pública.

“La única forma de enfrentar a estos señores empresarios empecinados en bajarnos los sueldos y en achicar el presupuesto es con la más amplia unidad y con la lucha. ¡Estamos diciendo basta! ¿Cuál es la parte que no se entiende? ¡Basta de ajuste y basta de políticas antipopulares!”, subrayó Luis Tiscornia, secretario general de la CONADU Histórica desde el escenario central montado de espaldas a la Casa Rosada. Eran las 19:00 y la tormenta había dado apenas un poco de tregua a los manifestantes.

En el final de una jornada signada también por una nueva y brusca devaluación del peso, Walter Merkis, secretario de Hacienda de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN), ironizó: “Se preocupan por unos bolsos pero no por 52.000 millones de dólares que acaban de llevarse del país. Quieren echar abajo los derechos que se consiguieron a través de la lucha”.

El movimiento estudiantil se expresó a través de un breve discurso de un delegado de la Federación Universitaria Argentina (FUA) quien describió la movilización como una “rebelión universitaria a la que el gobierno le tiene miedo” e instó a profundizar la organización estudiantil.

Ya sobre el final, Sonia Alesso, secretaria general de la CTERA, se dirigió directamente al presidente Mauricio Macri, advirtió que docentes y estudiantes no aceptarán sumisos el ajuste y exigió que se realice una paritaria nacional docente.

“Nos quieren hacer creer que esta movilización es una disputa por el salario. Lo que está en disputa hoy es la educación pública, laica e inclusiva, una herramienta fundamental para el desarrollo de nuestro pueblo”, sumó el titular de Conadu, Carlos De Feo.

Junto a docentes e investigadores, se sumaron también los estudiantes. Las largas y nutridas columnas incluyeron, entre otras, a las Universidades de Buenos Aires, Cuyo,  Tucumán, La Plata, Luján, Salta, Litoral, Mar del Plata. También a todas las del Conurbano bonaerense, amenazadas desde el inicio del gobierno de Cambiemos.

El reclamo de la comunidad educativa lleva meses, pero recién en las últimas semanas comenzó a ser visibilizado por la agenda mediática con las clases públicas en la Plaza de Mayo. Las 57 universidades nacionales de todo el país finalizaron el primer cuatrimestre de forma irregular y ninguna inició con normalidad el segundo. Esta es la cuarta semana consecutiva sin clases. El conflicto también afecta a los colegios secundarios preuniversitarios.

El conflicto tiene doble cara: la situación salarial docente, por un lado, y el presupuesto destinado a educación y ciencia y técnica, por el otro.

Luis Tiscornia, de CONADUH.

El lunes las gremiales docentes se reunieron con el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro y recibieron la oferta de un 15% de aumento salarial, muy lejos del reclamo del 30% de aumento con cláusula gatillo para adecuarse a la inflación. La reunión se pospuso en cuarto intermedio hasta el miércoles con la promesa de parte del gobierno de mejorar la propuesta. La respuesta fue escasa: 15% de aumento más dos cuotas no remunerativas – una de $456 y otra de $228 – a pagarse en noviembre y diciembre, respectivamente. Las gremiales docentes no aceptaron la oferta y ratificaron la convocatoria a la jornada de protesta.

La comunidad educativa también lleva meses manifestando su preocupación en relación al presupuesto. Junto con los paros, ese reclamo también se manifestó en abrazos multitudinarios. El presupuesto destinado a educación ha disminuido en términos reales un 12% desde el año 2015, y de los tres mil millones de pesos que se destinaron a principios de año para inversión en construcción sólo se ejecutó un 6%.

El reclamo también incluye a los investigadores nacionales que denuncian escasez presupuestaria. El año pasado, la inversión en Ciencia y Técnica llegó al segundo nivel más bajo desde el año 2004, superada por el año 2016.

La concentración de las gremiales docentes comenzó a las 16:00 en el Congreso de la Nación donde los principales referentes de las distintas confederaciones se apostaron para coordinar la movilización y atender a la prensa. Alrededor de las 18:00 la mayor parte de los grupos ya se habían incorporado a la movilización central que confluyó a las 19:00 en la Plaza de Mayo. Allí, los dirigentes de las gremiales docentes y estudiantiles dieron inicio al acto que contó con la presencia de sindicatos, agrupaciones populares y referentes políticos. Nora Cortiñas, Sergio Maldonado, hermano de Santiago, el secretario general de SUTEBA), Roberto Baradel; y un delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), que sostuvo un cartel denunciando los despidos en Télam, se sumaron a la columna principal. El escenario estuvo rodeado por una valla circular que permitió que la Plaza se colmara de gente. La columna principal se apostó sobre la avenida De Mayo y fue tan extensa que llegó hasta la Avenida 9 de Julio.

Hoy, el gobierno vuelve a reunirse con los gremios docentes para intentar conciliar el aumento salarial. Los universitarios llegarán a ese encuentro con el envión de una movilización multitudinaria y pacífica –hubo incidentes con la Policía dos horas después de la desconcentración- en defensa de la educación pública.

Mirá la fotogalería de ANCCOM:

 

 

Sin educación no hay futuro

Sin educación no hay futuro

Pese a las lluvias y el mal tiempo, paraguas, pilotos y una infinidad de banderas, carteles y pañuelos coparon la zona de Congreso. Miles de estudiantes, graduados y docentes de las 57 universidades públicas nacionales, que se encuentran de paro por tiempo indeterminado, acompañados por gran parte de la sociedad, salieron a las calles manifestando su absoluto repudio frente a la inmovilidad salarial y al recorte presupuestario que el Gobierno nacional está llevando a cabo contra la comunidad educativa. La marcha en defensa de la universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad se sintió a lo largo y ancho del país.

Las diferentes organizaciones gremiales, junto con toda la comunidad educativa se concentraron a partir de las 17 frente al Congreso para comenzar la marcha por Avenida de Mayo. “No estamos perdiendo clases, estamos perdiendo la educación pública”; “Soy la suma de todos los docentes que pasaron por mi vida.” “¡Mira si no voy a salir a marchar por ellos!” “La educación pública es un derecho no un privilegio”, fueron algunas de las frases que repetían los manifestantes, muchos de ellos no pertenecientes al sistema educativo universitario, quienes a pesar de ello, mostraron su apoyo a la educación superior frente a la situación crítica que está atravesando.

No se vende, se defiende

Victoria González, de 28 años, es médica recibida en la UBA y trabaja actualmente en el hospital Garrahan: “Hoy vinimos acá con compañeros de la residencia, porque la mayoría se formó en la educación pública. Le debo lo que hoy soy un poco al esfuerzo que hicieron mis padres, y otro poco al Estado que pone presupuesto para que los jóvenes puedan convertirse en profesionales, y tener un futuro”, sostiene. “Más allá de que uno está por fuera del sistema educativo universitario, es importante venir a apoyar la marcha de hoy porque el recorte de presupuesto es significativo, y es un avasallamiento muy grande sobre la educación. Estamos desprotegidos por parte del Estado. El tiempo no nos ayuda, pero salimos igual a las calles a luchar”, concluye González.

Los gremios universitarios que organizaron la movilización fueron las federaciones docentes (Conadu, Conadu Histórica y Fedun), las organizaciones estudiantiles (la FUA y sus federaciones regionales) y de trabajadores no docentes (la Fatun),  que hasta el momento están llevando a cabo medidas de fuerza en todo el país. Y es que la propuesta salarial ofrecida a los docentes es del 15% en cuotas, quedando muy por debajo de la inflación, estimada en un 30%.

Sosteniendo el paraguas y acompañada por sus dos compañeras Maitena, egresada y docente de la Universidad Nacional de las Artes comenta: “Estamos marchando por los conflictos en relación a la universidad. Nuestras paritarias docentes están congeladas. La oferta del Gobierno fue rechazada y luego se volvió a ofrecer lo mismo. Seguimos cobrando lo mismo que el año pasado. Además de eso, la partida presupuestaria de este año está subejecutada, el 80% de nuestras sedes son alquiladas y no hay presupuesto para sustentarlas. Estamos en emergencia edilicia”, describe. Su compañera Érica, agrega: “Somos primera, segunda y tercera generación de universitarios en la familia. De no haber tenido educación pública jamás hubiéramos tenido acceso a ella. Si hubiera sido arancelada nuestro destino hubiera sido otro. Nosotros queremos que otros tengan nuestro mismo destino y no se queden en el camino. Hay que pelear por las generaciones que vienen”.

Luis Tiscornia , secretario general Conadu Historica.

Sin terciarios no hay docentes

Marcela Felice cursa en el instituto superior docente del 105 de Ciudad Evita el Profesorado de Educación Especial: “Estudio en La Matanza, donde hay un montón de escuelas que no comenzaron las clases, de las que se está haciendo cargo el municipio. Ediliciamente están en condiciones pésimas, y esto nos dejó lamentablemente sin dos compañeros, hablo de Sandra y Rubén”, explica Felice. “El compañero Rubén, de la escuela 49 de Moreno, aparte de ser auxiliar en la escuela, era instructor en formación profesional y daba cursos de carpintería; tuve el gusto de conocerlo, una gran persona. A pesar de lo que pasó, ellos siguen ajustando. El Gobierno nacional y provincial tienen que hacerse cargo de las paritarias, de la inversión en infraestructura y de las condiciones en general de las escuelas y universidades. Eugenia Vidal dice que las familias se están inclinando a enviar a sus hijos a escuelas privadas. ¿Y los que no podemos hacerlo? ¿No les damos educación? Está en la Constitución Nacional que la educación es un derecho. Es lo principal. Si no hay educación, no hay nada”, concluye la estudiante.

Un derecho del pueblo, no un privilegio de clase

Bombos y platillos resuenan mientras la muchedumbre avanza. Entre banderas del centro de estudiantes está Diego Riquelme, estudiante de Sociología en la Facultad de Ciencias Sociales: “Hay que marchar, porque tenemos que defender nuestra universidad pública. Ella es un valor fundamental, es algo que necesitamos, es la posibilidad de que todo el pueblo pueda estudiar. Si no defendemos la educación, es un ir para atrás”, reflexiona. Diego destaca la masividad de la convocatoria, atravesada por cada historia personal: “Hoy hay una cantidad enorme de compañeros, que están acá de pie en la calle, con la lluvia, para que el Gobierno vea que nosotros defendemos la educación. A mí se me hubiese dificultado mucho poder pagar una universidad privada. Mi papá y mi mamá son universitarios, se recibieron casi a los 50 años, un gran ejemplo para mí. Eso me da más fuerza para querer estudiar”. Luego analiza cómo a la crisis universitaria se suma la económica y social en cada estudiante: “Ya hoy con el ajuste general, por más que la universidad sea gratuita, hay compañeros que no están pudiendo venir, porque uno tiene que viajar, comer, pagarse los apuntes. Imaginate si le sumas una cuota, sería muy difícil. Por esos compañeros, por los que estamos y por todos los que queremos que vengan. El reclamo es general, por el presupuesto universitario, pero además acompañamos a los docentes, en la negociación paritaria de su salario”.

Los carteles de “La escuela pública es de todos y para todos”, “A un pueblo educado, es difícil que lo engañen corruptos y mentirosos”, acompañaron la mayoría de las banderas que flamearon durante tres horas por Avenida de Mayo. El canto más escuchado sintetizó la crisis que enfrenta el Gobierno y la determinación de una sociedad que defiende sus derechos contra viento y lluvia: “Traigan al gobierno ajustador/ para que vea/ que este pueblo no cambia de idea/ pelea, pelea por la educación”.

Jorge Luis Nuñez, secretario adjunto UDIUN.

 

Una bronca federal

Una bronca federal

En una jornada histórica con la presencia de más de 400 mil personas que se movilizaron desde el Congreso de la Nación hacia Plaza de Mayo en defensa de la universidad pública, ANCCOM dialogó con distintos referentes de la lucha docente que marcharon bajo la intensa lluvia.

Mientras se moja y en pleno desarrollo de la quinta reunión de la Mesa Nacional de negociación salarial, Luis Tiscornia, secretario general de la Conadu Histórica, ratifica la continuidad del plan de lucha que ya lleva cuatro semanas de no inicio del segundo cuatrimestre con cese total de actividades. “Es un empecinamiento del Gobierno nacional en querer imponer desde mayo la rebaja salarial, fijando un techo en la paritaria del  15%. Hubo otros que lo firmaron, nosotros no firmamos, luchamos”, aseveró Tiscornia. En cuanto a la expectativa con respecto a la reapertura de la mesa de negociación del viernes por la mañana Tiscornia fue concreto: “Si el Gobierno está mirando la realidad y tiene un poco de sensatez tiene que hacer una propuesta razonable, más aún luego de una movilización masiva en distintos puntos del país”.

Helena González de la Universidad Nacional de la Patagonia, sede Comodoro Rivadavia, alertó sobre la situación de los docentes universitarios del sur de nuestro país. “Las políticas universitarias de este Gobierno nos perjudican. Un ejemplo claro es la intención de sacar los beneficios que tenemos por zona desfavorable que representa el 80% de nuestro salario”. Respecto a las medidas de lucha que se replican a lo largo y ancho del país y que manifiestan la unión de los docentes y el estudiantado, González recordó el abrazo a la universidad donde estuvieron presentes todos los entes representativos de Comodoro Rivadavia. Desde entonces, los estudiantes realizan un acampe y vigilia durmiendo en el hall de la universidad.

ANCCOM tuvo la posibilidad también de dialogar con otra de las delegadas del interior presentes en la marcha. Sandra Mutal, docente universitaria de la Facultad de Artes de Córdoba, quien rememoró la última movilización masiva realizada en su provincia con el acompañamiento de más de cien mil personas. El malestar que generaron las recientes declaraciones del ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, con frases como “no se puede seguir teniendo carreras donde hay más profesores que alumnos”, motivaron a más de una réplica desde los distintos gremios y asociaciones docentes de todo el país. “No nos sobran docentes. Córdoba por ejemplo tiene una población estudiantil muy grande. Trabajamos día a día en condiciones que no son las óptimas para enseñar. El deterioro salarial es cotidiano, lo sentimos en nuestros bolsillos”, resumió Mutal desde su experiencia como docente en su provincia.

Respecto al impacto que tiene la subejecución de partidas del presupuesto votado por el Congreso de la Nación sumado al incremento de los costos por la escalada infrenable del dólar, Antonio Rosello, secretario adjunto de Conadu Histórica, señaló que “como los insumos de investigación, de servicios médicos y de provisión de conocimiento son importados se ha reducido a la mitad la posibilidad de atención al público en centros universitarios que atienden gratuitamente a toda la población”. La falta de fondos se evidencia también en la imposibilidad de hacer frente tanto al pago de servicios por sumas exorbitantes producto de los tarifazos, como a problemáticas de infraestructura. “Se ha cortado el suministro de energía en distintas universidades de todo el país. No hay suministro de gas en Neuquén donde funciona la Universidad Nacional de Comahue (UNC), a pocos kilómetros de Vaca Muerta, porque se suspendieron todas las obras de infraestructura nueva y con cuatro grados bajo cero se ha tenido que reducir la atención al público y el dictado de clases”, advierte Rosello.  Al respecto, la secretaria general de ADUNC, Micaela Gomiz, informó que se enviaron a la universidad 14 millones de pesos desde Nación pero aún se adeudan 50 millones, lo cual conllevó a la suspensión de actividades y a la acumulación de deudas con algunos de los acreedores y proveedores.

En esta misma línea, Jorge Luis Nuñez, secretario adjunto de la Asociación de docentes e investigadores de la Universidad de Quilmes (ADIUNQ), manifestó la gran dificultad que afronta hoy su institución para paliar los gastos de funcionamiento, refacciones y mejoramiento edilicio. “No están aprobando las obras de infraestructura. En la Universidad de Quilmes teníamos proyectado un comedor para 900 estudiantes y también la concreción del aula magna a través de una licitación que ya estaba aprobada para completar las butacas y el sistema de sonido. Está todo paralizado”, explica Núñez.

En una jornada marcada por la suba descontrolada del dólar, a casi 41 pesos, con la consecuente profundización de la crisis económica que ello implica, Federico Montero, secretario general de FEDUBA, rescató el gesto conmovedor de la sociedad argentina en defensa del derecho innegociable al acceso a la universidad y la educación. “La masividad, la capacidad organizativa y el desarrollo de esta actividad en los distintos puntos del país son una fuerte señal para el gobierno de que el pueblo no está dispuesto a retroceder en sus derechos”, subrayó.

Durante el cierre del acto central de la jornada, Carlos De Feo, secretario general de CONADU, dejó en claro que la pelea que se está dando no es solo por el salario de los docentes. “Lo que está en disputa hoy es la educación superior pública, gratuita, laica, inclusiva y con ingreso irrestricto. Una universidad que es ejemplo en América Latina y un modelo en el mundo, por eso miles de estudiantes de otras latitudes vienen a estudiar acá”, manifestó desde el escenario frente a las más de 400 mil personas que pese al frió y la lluvia no titubearon en hacerse presentes en esta jornada de lucha histórica por la defensa de la educación pública.

Mirá la fotogalería de ANCCOM:

 

 

Universidades en pie de lucha

Universidades en pie de lucha

Marcha, obelisco de fondo, carteles y banderas en alto.

CONADU convoca a un paro nacional universitario, el lunes 25 de junio, en confluencia con la CTA y la CGT.

En un panorama socioeconómico que acrecienta su oscuridad desde que comenzó 2018, las universidades reciben golpes en todos sus frentes. En el salarial, el Gobierno Nacional defiende como bandera el 15% en cuotas para cerrar las paritarias, cuando los trabajadores piden un 25% con cláusula de revisión automática. En el frente presupuestario se recortaron 3.000 millones de pesos; y como si fuera poco, la gobernadora María Eugenia Vidal plantea que la creación de universidades públicas en la Provincia de Buenos Aires ha sido inequitativa, porque “nadie que nace en la pobreza”, dice, llega a ellas.

Para el lunes 25 de junio CONADU convocó a un paro nacional universitario, en confluencia con la CTA y la CGT. Y también se anunció un plebiscito nacional, con la propuesta de no iniciar el segundo cuatrimestre. ANCCOM dialogó con Federico Montero, Secretario General de FEDUBA y Octavio “Tato” Miloni, Secretario General de la Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata, para entender cómo se llegó a este presente, su contexto y el futuro inmediato.

Mujer sosteniendo un cartel en medio de la marcha.

Las universidades enfrentan un fuerte ajuste salarial y recorte presupuestario.

La paritaria comenzó a discutirse en marzo, por lo que quedaba pendiente de 2017 la cláusula gatillo. ”Pero para marzo nosotros lo que queríamos discutir era la paritaria de este año, porque previo a lo que fue la crisis que se vio este último mes, ya había una previsión de inflación muy grande para 2018 con lo que fueron los tarifazos”, explica Montero. Es así que el año comenzó con una agenda cambiada, porque el gobierno quería terminar de discutir lo del año pasado, y los gremios, con urgencia, lo de este año. Los docentes reclaman un aumento del 25% con revisión automática, adaptado proporcionalmente a la inflación, y el gobierno solo propone el 15% en cuotas, a terminar de pagar en enero. “Es importante, la revisión automática, porque hay otra cláusula de revisión que es ‘nos juntamos a discutir qué pasó’ –dice Montero-. Eso lo habíamos tenido en 2016 y no sirvió”. “Nuestro objetivo es no perder con la inflación, que se estima de 30% -expresa Miloni-. Nuestro salario no baja de manera absoluta, pero sí relativa con nuestro poder de compra”. Agrega Montero: “La oferta del gobierno ya era insatisfactoria cuando comenzamos la negociación, pero con los tarifazos, la devaluación, la crisis financiera y el acuerdo con el FMI, ahora esa oferta es más que inaceptable, ya que es imposible prever la inflación”.

En 2017, como dato comparativo, las paritarias se terminaron cerrando el 11 de julio, con una negociación que resultó satisfactoria, por lo que en cuestión de fechas se podría deducir que la situación no es tan crítica. “Lo que no son buenas ahora son las perspectivas, porque nosotros notábamos una actitud de negociación, pero era un momento totalmente distinto ya que había elecciones y económicamente era menos crítico”, explica Miloni. Aunque la propuesta sea del 25%, los sindicatos saben que no lo pueden considerar un porcentaje inamovible, ya que hay que compararlo con otras paritarias. “Tenemos que pensarnos en el marco del Movimiento Obrero, no se puede pensar de que yo voy a sacar lo que pido y la bancaria cierra en el 15 % más adicionales –dice Miloni-. Esto se enmarca en una situación general de negociaciones activas de las diferentes ramas, y vamos a ver cómo se va a dar la pelea”. Otro factor clave para llevar a cabo la negociación es lo que vaya sucediendo con el conflicto docente en la provincia de Buenos Aires, que desde que derogaron la paritaria nacional funciona como una especie de regulador de la paritaria docente, según explica Montero.

Carteles en alto en marcha que con leyenda de paro nacional de docentes universitarios.

Desde que se derogó la paritaria nacional , la provincia de Buenos Aires funciona como una especie de regulador del conflicto salarial docente.

Si abarcamos la problemática en términos más generales, lo salarial es emergente de una situación mucho más estructural de la universidad, que tiene que ver con que el sistema universitario público venía desarrollándose de una forma importante con la creación de universidades entre otras cosas, y en marzo se anunció un recorte presupuestario de tres mil millones de pesos. Este recorte representa un 20% de los gastos de funcionamiento de las universidades, aunque sea solo 3% del presupuesto nacional universitario, ya que no se aplica a salarios, sino a gastos de funcionamiento. Miloni explica que este recorte afecta más directamente a las universidades nuevas, ya que sus creaciones no son decretos que se firman y listo, sino que hay que llevar a cabo el desarrollo de la propia dinámica, y eso requiere nuevos gastos. “Hay algunas que su primera cohorte tendrá tres años, es decir que hay una planta docente acorde a ese tiempo, pero hay que seguir cubriendo los puestos de todos los años de la carrera, que es el contrato académico que el Estado asume con los estudiantes –agrega Miloni-. Por el contrario es muy difícil la proyección de la carrera, es un peligro latente”.

En este marco, aquellas declaraciones de Vidal cuando expresó que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad se pueden anclar como justificación directa de las medidas gubernamentales. Explica Montero: “Es una matriz de pensamiento que es típica de las recomendaciones de los organismos de financiamiento internacional, básicamente del Banco Mundial en los 90, pero también ahora en este gobierno, con la idea de que como los pobres no entran a la universidad, lo mejor que pudiera pasar es que las instituciones públicas dejen de serlo y que haya aunque sea un arancelamiento parcial, con el argumento de que esos fondos serían mejor destinados para la educación inicial, que realmente ahí van los pobres”. Este argumento desplaza la idea de concebir a la universidad como derecho. Los medios masivos apoyan ese argumento oficial y apuntalan a las universidades privadas. “Aunque hagan mucha campaña a favor de la universidad privada, el prestigio de ir a una universidad pública va a ir más allá de lo que digan los medios y el gobierno nacional, que está compuesto por una mayoría de egresados en la educación privada”, concluye Miloni.

Clase pública en la calle, alumnos parados y sentados en pupitres.

Se cumplieron 100 años de la Reforma Universitaria, en el marco de una semana de reclamos.

Con un contexto muy complejo, en consonancia con lo que promueve este gobierno desde el principio pero de un modo mucho más crítico que durante los dos años anteriores, las protestas crecen desde principio de año. La semana pasada se cumplieron 100 años de la Reforma Universitaria que se transformó en una semana de reclamos inaugurada con un paro nacional de 48 horas y tomas de rectorados, y culminó, en La Plata, con una marcha de antorchas hacia el edificio de Gobernación repudiando los dichos de Vidal y sosteniendo el reclamo salarial.

También las protestas se hicieron escuchar en la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES), una reunión que se produce cada diez años en el marco de la UNESCO, con rectores, docentes, académicos, ministros y secretarios decisores en materia de políticas de educación superior en América Latina. Su objetivo consiste en que los Estados se comprometan en ciertas directrices generales sobre cómo va a evolucionar la política universitaria en los próximos diez años. Esta vez se realizó en Córdoba y en una universidad totalmente alineada al gobierno. ”La inauguración de la CRES fue el domingo 10 de junio y desde los frentes universitarios organizamos un encuentro latinoamericano previo donde articulamos con un conjunto de actores, rectores, el equivalente de CONADU pero en otros países, movimientos estudiantiles, con el objetivo de realizar una declaración e idear puntos de acción para intervenir todos juntos en el marco de la CRES, para sostener la idea del derecho a la educación”, explica Montero.

Allí participaron más de 1.500 personas y al día siguiente se realizó una marcha por las calles de Córdoba, con cerca de siete mil personas, número muy importante para lo que suele movilizar esta provincia. “La marcha terminó en el rectorado histórico de la Universidad de Córdoba, y resultó en que ese día a la tarde, en la inauguración de la CRES el discurso del Ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro fuera abucheado por todos los presentes, incluidos los rectores de Argentina y toda América Latina, ya que entienden cuál es el contexto”, explica Montero. Las medidas de protesta tienen el apoyo activo de los movimientos estudiantiles y tanto Miloni como Montero consideran esencial.

El 6 de julio, los gremios convocarán a un congreso extraordinario para analizar el resultado del plebiscito que harán para conocer la opinión sobre el posible no inicio del segundo cuatrimestre. Además de la adhesión al paro del próximo 25 de junio, los gremios resolvieron llamar a movilizar el 9 de julio con la consigna “No al FMI, en defensa de la universidad pública”.

Clase pública, personas sentadas en pupitres en la calle.

Los gremios convocarán a un congreso extraordinario para analizar el resultado del plebiscito que incidirá sobre el posible no inicio del segundo cuatrimestre.