Las acreedoras salieron a la calle

Las acreedoras salieron a la calle

Tras dos años de pandemia, el colectivo de mujeres volvió a salir a la calle para exigir igualdad y el cese de la violencia de género. Acorde al contexto político, esta vez se sumaron las consignas contra la deuda externa. «La deuda es con nosotras. Que la paguen los que la fugaron».

Con carteles, banderas, canciones, bailes y la emoción a flor de piel, se reclamó por los 55 femicidios que hubo en lo que va del 2022 y por todas las que ya no están, por la separación de la Iglesia del Estado, porque se terminen de una vez los crímenes de odio, por la aparición con vida de Tehuel, por la absolución de Higui, por frenar las exigencias estéticas, por un Estado presente, por la igualdad de derechos; por que ser mujer no nos cueste la vida.

En familia, con amigas, solas y también agrupadas bajo los nombres de Ni una Menos, Actrices Argentinas, Transfeminismo antirracista, La Poderosa, Las Rojas, Fuba, Doulas, Futbol feminista, Las mariposas, La Cámpora, Migrantes, Frente Popular Darío Santillán, Nuevo Mas, Pan y Rosas, SiTraRePa, La Chilinga, RadFem, entre otros; la cuestión era marchar y poner el cuerpo.

“Si no estamos acá, nunca nadie se va a dar cuenta de lo que nos toca vivir. ¿Cuánto tiempo llevamos aguantando? ¡Hay que moverse! Estamos acostumbradas a bancar la violencia machista hace años, si no nos movemos no va a cambiar nada”, sostuvo Jordana Silva, quien se puso la remera de River y se juntó en la Plaza del Congreso con sus compañeras que militan el fútbol feminista. Específicamente reclaman para que el equipo femenino pueda jugar en el Monumental. Al lado de ellas, también se reunieron las chicas de San Lorenzo y Boca; podrán defender colores distintos adentro de la cancha, pero afuera las une la lucha por la igualdad de derechos.

A las 18, frente a una plaza llena y mientras puertas adentro del recinto se debatía el futuro de la deuda contraída con el FMI, comenzó la lectura del documento colectivo cuya propuesta principal fue que el endeudamiento lo paguen quienes fugaron capitales. A ello se sumó el pedido por la sanción de las leyes de humedales, de Acceso a la Tierra y de Soberanía Alimentaria, una modificación a la legislación que regula los alquileres, que se garantice la aplicación de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo e Interrupción Legal del Embarazo en todo el país y que se haga efectiva la Educación Sexual Integral. Algunas de las firmantes del documento fueron Nora Cortiñas y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; el Colectivo Ni una Menos; la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito; la Asamblea Feminista de la Villa 31 y 31 bis, CABA; la Unión de Trabajadorxs de la Tierra; y el Centro de Estudios Sociales y Legales (CELS); entre otros.

Para Ailén Tomke, integrante del conjunto Las Rojas, quien se acercó a marchar desde la Zona Oeste del conurbano bonerense, el reclamo más urgente es por el presupuesto para combatir todas las violencias hacia las mujeres y diversidades: “Que no haya refugios, que no haya educación sexual integral en todos los espacios educativos, hace que miles de mujeres estén hoy acá en las calles”. Sobre ella, el pasacalle firmado por La Poderosa sostenía: “Somos parte del PBI invisibilizado”. 

En tanto, Agustina Cabaleiro, también reconocida en Instagram como @onlinemami_, con sus 27 años, es referente del Colectivo de Gordes Activistas. La organización proclama que “sin gordes no hay feminismo”. Y agrega: “El reclamo es por la despatologización de los cuerpos; ser gordas no es estar enfermas”. En cuanto a la movilización general, considera que el llamado más urgente es bajar la tasa de femicidios.

Por su parte, Isabella Del Vechio y Valentina Ruiz, ambas de 15 años, se acercaron a marchar por primera vez. “Estamos acá para reclamar por la abolición de la industria pornográfica”, dice Isabella. “Me metí en el Radfem (feministas radicales) y entendí que todo lo que había aprendido en mi vida estaba mal”, agrega Valentina. Las dos concuerdan en la importancia de asistir a la convocatoria.

Como todos los años, las protagonistas refuerzan su lucha con la exposición de carteles que visibilizan el miedo, la incomodidad y la injusticia que enfrentan día a día. “No es no”, “el Estado es responsable”, “Se va a caer”, “Nos venden, violan, matan y nosotras somos las nazis”, “Me cuidan mis amigas”, “Nadie me preguntó cómo se veía mi agresor”, “Hoy lucho para existir mañana”, “Protesto porque cuando me pasó sentí culpa”, son algunas de las leyendas. El cartel lo sostiene una, pero representa a miles; cuando la vivencia particular se repite en centenares de historias la cuestión abandona el plano individual para convertirse en colectivo.

Razones para marchar hay tantas -o más- como la cantidad de personas que pusieron el cuerpo en la calle. Sin embargo, todas ellas tienen algo en común: defender los derechos y la vida de las mujeres.

Como todos los años, desde aquel 2015, que marcó un antes y un después en la lucha feminista en Argentina, los 8M y en cada marcha convocada por los movimientos de mujeres y disidencias hay un eco que retumba en las paredes del Congreso: “Abajo el patriarcado, se va a caer; arriba el feminismo que va a vencer.”

 

«Es con todas»

«Es con todas»

Como cada año, un nuevo Paro Internacional Feminista expuso de manera conjunta el dolor, la urgencia y los reclamos históricamente insatisfechos, pero también la emoción, el abrazo sororo y la unidad. Siete eran los ejes -discutidos en asambleas feministas- que componían un pliego de reclamos que apuntaba a una única idea: la reconstrucción de la Argentina es con nosotras, todas nosotras. 

Temprano en la tarde, cuando aún no se había congregado la multitud que luego llegaría, la enorme presencia de organizaciones sociales y comunitarias reflejaba el avance, a paso firme, de los feminismos populares. “Es un feminismo que se ha venido acrecentando, nos hemos venido deconstruyendo y construyendo entre nosotras y, a pesar del enorme laburo que hacemos, no alcanza. Por eso creemos que es fundamental avanzar en la Ley de Emergencia en Violencia de Género con perspectiva popular”, expresó Dina Sánchez, referente del Frente Popular Dario Santillán. 

Mientras en la puerta del Congreso de la Nación, se repartieron alrededor de 4.500 kilos de verduras en un verdurazo convocado por la Unión de Trabajadoras de la Tierra (UTT) y el colectivo Ni Una Menos, en la plaza, un conjunto de agrupaciones se reunía en una asamblea popular y feminista, encabezada por sus principales representantes. Extasiada por la arenga y los abrazos de las compañeras, Jackie Flores, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) afirmó que “si hay algo que tiene el feminismo popular, el que nosotras representamos, es que no acallamos las voces de nuestras compañeras. Nosotras somos unidad y vamos a ir por todos esos derechos que nos merecemos, porque no negociamos ninguno de ellos. Nosotras queremos discutir la riqueza de esta Patria de la que somos parte”.

 

Que se escuche

Mientras cada vez más mujeres y disidencias se acercaban a la plaza, los reclamos se exponían con micrófonos, con carteles y con los propios cuerpos: mejores condiciones laborales y visibilización del trabajo en las barriadas, cupo laboral travesti-trans, reforma judicial feminista, responsabilidad estatal en la lucha contra la violencia machista, racista y colonial, liberación de las presas por abortar y eventos obstétricos y vivienda y tierra para mujeres y colectivo LGBTIQ+. 

Sobre este último punto, Carolina Rodríguez, referente nacional de género de la UTT manifestó que “lo que nosotras queremos es que se visibilice la mujer del campo, que somos nosotras las que producimos, las que trabajamos la tierra”. Su compañera, Rosalía Pellegrini, agregó que realizaban la intervención “para visibilizar quiénes estamos detrás del alimento, quiénes estamos todos los días produciendo comida, mujeres que tenemos un rol fundamental en la Argentina pero que seguimos con un montón de demandas insatisfechas: el 90% de las mujeres que producimos alimentos no somos dueñas de la tierra que trabajamos y ni siquiera somos titulares en los contratos de alquileres”.

Sin dudas, la pandemia -que recrudeció severamente la economía del país- tuvo efectos aún más drásticos para las mujeres y disidencias empobrecidas. “Lo que tiene de bueno el paro es que nos permite ver cómo se relaciona la violencia machista con las violencias económicas”, explicó Lucía Cavallero del colectivo Ni Una Menos, y agregó: “Hay una demanda por mejor trabajo, mejores salarios, por reconocimiento de trabajos no remunerados, confrontando a su vez con el poder de las corporaciones de alimentos, inmobiliarias y financieras. Creemos que la autonomía económica es fundamental para pensar cualquier programa de salida de la violencia”. En este sentido, Jackie Flores narró que, aún a pesar del contexto actual, se autoconvocaron para poder traer sus reivindicaciones a la marcha: “exigimos que nos dejen de llamar ‘plan’. Nosotras necesitamos el reconocimiento económico y, por sobre todas las cosas, ser sujetos de derecho, queremos derechos laborales. No somos la escoria, somos laburantes. Hemos creado una identidad trabajadora que estamos dispuestas a defender”.

Dina Sanchez, durante la Asamblea popular de la UTEP.


Nora Calandra -referente de la rama de Liberadas, liberados y familiares del MTE- expresó que, además, “todo nuestro trabajo durante la pandemia no es reconocido, pero cuando cometemos un delito sí, cuando practicamos un aborto sí, cuando estás muerta sí, ahí [el Estado] te ve”. Desde este sector, un grupo de mujeres trabaja para visibilizar ese universo  que no pueden siquiera hacerse presentes en la congregación: las mujeres presas. “Nosotras nos encontramos con una libertad sin herramientas y siendo invisibles. Estamos peleando para poder entrar a dar capacitaciones reales, para que las mujeres liberadas o con arresto domiciliario sigan incluidas, se les de trabajo, se les de herramientas”, manifestó. 

Así, las voces de estas mujeres, cuya situación es realmente crítica, llega con fuerza a través de sus compañeras en medio de la asamblea popular abierta: “Hay pibas en los municipios que están con prisión domiciliaria y el Municipio no lo sabe, entonces no son parte de entrega de alimento, del camión de salud, del DNI. Nos tienen abandonadas”. 

Un llamado de atención al Estado

Tras cuatro años de la implementación de políticas neoliberales bajo la gestión de Cambiemos y en medio de una pandemia que destrozó las economías domésticas de muchas mujeres y disidencias, el reclamo fundamental es el reconocimiento salarial de todas aquellas personas que suplen al Estado en los lugares a los que éste no llega. “Nosotras no desmerecemos el enorme laburo que se está haciendo desde el gobierno, pero la verdad es que esa ayuda no se siente en el barrio y ahí estamos las organizaciones sociales”, acotó Dina Sánchez. 

En este sentido, y frente al aumento de los números referidos a violencias de género, la labor y el compromiso desde las barriadas ha sido vital. Acerca de los números publicados desde el Observatorio MuMaLa -que confirman 47 femicidios en lo que va del 2021- Lucía Cavallero expresó que “sin las compañeras, las cifras de femicidios sería el doble. Entonces tienen que ganar un salario como corresponde o ser empleadas estatales”. Por su parte, Rosalía Pellegrini agregó que “somos nosotras las que nos estamos defendiendo y trabajando para erradicar la violencia de nuestros territorios rurales. Y la verdad, hay que decirlo, el Estado no está presente. Tenemos un Ministerio de las Mujeres (Géneros y Diversidad) pero todavía no hay un reconocimiento de las promotoras rurales de género. Seguimos luchando solas, a capa y espada, contra los machismos”.

Todas nosotras

Aunque con ciertos temores y con menor cantidad de personas -producto de la pandemia- un nuevo Paro Internacional de las Mujeres Trabajadoras permitió la presencia, en un mismo lugar, del amplio abanico que conforman la diversidad dentro los feminismos, que allí se unió para -de una forma u otra- visibilizar la deuda que se tiene con las mujeres y disidencias y manifestar que son parte fundamental de la solución.   

En este sentido, la referente de la UTT, Rosalía Pellegrini, explicó que “tenemos soluciones, tenemos alternativas y proyectos que ya estamos generando las mujeres agricultoras con respecto a la agroecología, con respecto a cómo buscarle la vuelta a la producción de alimento sano, verdadero, campesino. Sin embargo, a la hora de resolver la crisis alimentaria, el gobierno sigue favoreciendo como interlocutores a los empresarios del campo. En las mesas de negociación nunca nos ves sentadas a nosotras, a las pequeñas productoras”, sostuvo Pellegrini.

“Nosotras las mujeres no queremos voceros ni estar a los codazos porque son lugares que nos pertenecen. Queremos estar en esa mesa donde se discute realmente, donde se toman las decisiones” afirmó Sánchez, del Dario Santillán, y concluyó: “Lo que nos deja el gobierno de [Mauricio] Macri es una deuda que nos golpea directamente a las mujeres pero también nos deja una gran unidad que pudimos construir. Queremos que reconozcan que si queremos reconstruir la Argentina las mujeres, las trans, las travestis tenemos que estar ahí, porque no es sólo un discurso, somos quienes la padecemos de verdad”. 

La imparable ola verde, violeta y naranja

La imparable ola verde, violeta y naranja

Las calles que rodean a la Plaza Congreso se inundan por el color verde en los vestidos, pañuelos, vinchas, muñequeras y pelucas que lucen las mareas de mujeres que se movilizan al grito de “abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer”. Algunas también exhiben el color violeta -del Ni Una Menos- y el naranja, de la Campaña Federal por la Separación Iglesia/Estado. Pero ellas no están solas, ya que las acompañan múltiples organizaciones sociales como La Poderosa, la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), Pan y Rosas del Frente de Izquierda, Isadora de la Izquierda Socialista, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), los trabajadores despedidos de Fate y el Polo Obrero. Todos se congregan alrededor de las parrillas y los puesteros para prontamente marchar hacia Plaza de Mayo.

Camila, 21 años, es de Almirante Brown, provincia de Buenos Aires y estudia en el Instituto Superior de Formación Docente N° 1 ubicado en Avellaneda. Hoy siente una emoción muy fuerte porque su hermana de 13 años está marchando con ella por primera vez, pero también recuerda con tristeza las violencias físicas y psicológicas relacionadas al machismo que ha tenido que soportar en su vida. “He sufrido el acoso y también una violación por parte de mi novio cuando yo tenía 16 años. En aquel entonces lo naturalicé porque se pensaba que si era tu novio entonces podía hacerte cualquier cosa. Hoy por suerte es un tema que se habla, pero cuando tenía la edad de mi hermana era algo que se tapaba, aunque no por eso dejaba de existir. A partir del feminismo es que empecé a darme cuenta de muchas cosas y a detectar muchas situaciones. Ahora puedo pisar fuerte y me gusta que mi hermana me vea y aprenda lo que ella decida aprender de mí y de su generación también”, cuenta Camila.

Camila, 21 años, junto a su hermana.

Mientras las oleadas de personas empiezan a desplazarse por la avenida Rivadavia en la Ciudad, llegan desde los barrios de Palermo y Parque Chacabuco, Sonia y Paula, ambas de 50 años y amigas desde la infancia. Sonia es ama de casa y confiesa que siempre se ha mostrado reacia hacia el feminismo por ser de otra generación. No obstante, fue su hija de 15 años la que le cambió la cabeza al enseñarle cómo era su lucha. “A los 20 años me tuve que ir de un trabajo porque un tipo me acosaba, pero por mucho tiempo no me había dado cuenta de que eso era un acoso. Me tiraba indirectas y me tocaba el culo, así que un día me pudrí, le pegué dos cachetazos y renuncié. Cuando se lo conté a mi mamá me dijo: hiciste bien en irte, mejor evitar problemas. Era algo que lo vivíamos naturalmente y hoy pienso que no tendría que haberme ido. Pude entender que no está bueno este tipo de cosas. Tarde, pero lo entendí”, reflexiona Sonia mientras su amiga Paula asiente con la cabeza. Paula es empleada en el sector privado y rememora los actos machistas que tuvo que soportar cuando trabajaba de fotógrafa para eventos durante su adolescencia. “En varios trabajos me dijeron directamente: no, mujeres no contratamos porque de noche es peligroso. Eso lo viví y me gustaría que a la hija de Sonia, mi hija y mis sobrinas no les pase”, expresa Paula.  

El sol del atardecer ya casi no brinda calor alguno y, por ende, la tarde empieza a refrescar. Sin embargo, aquel todavía logra encandilar a cualquiera que desee saber qué tan larga es la columna que avanza por Avenida de Mayo. Las calles laterales desbordan de gente y las banderas LGBT y la wiphala flamean al lado de dos muchachas que sostienen un cartel con la leyenda “Forzar partos es tortura” y otro que dice “No están perdidas. Están desaparecidas para prostituirlas”. Un grupo de mujeres baila frenéticamente al ritmo de los bombos y así dejan atrás varias pegatinas adheridas a muros que denuncian “El Estado destina 11 pesos por mujer para prevenir la violencia de género. 11 pesos sale una bolsa de consorcio”. 

Alejandro tiene 64 años y es periodista en la Ciudad de Buenos Aires. Fue militante desde los 15 y estuvo exiliado 3 años en Barcelona durante la última dictadura militar. Cuenta que en esa época España gozaba de un feminismo que estaba más en boga en comparación con la Argentina, de manera que cuando volvió ya era consciente que aquella se trataba de una temática central para cualquier transformación revolucionaria. Empero, reconoce que antes de forjar su sólida ideología cometió actos de los cuales se arrepiente profundamente. “Cuando militaba a los 17 años ya tenía un cargo de responsabilidad zonal en Mar del Plata. Me acuerdo que en aquellos años 70′ la izquierda era muy homofóbica y en nuestra organización había un compañero que era amanerado o tenía algún rasgo homosexual. Mi responsable político me pidió que le explicara que tenía que apartarse de la militancia y yo lo hice. En ese momento no tenía claro que lo que estaba haciendo era una barbaridad, aunque sí me hacía ruido tener que hablar de eso con un compañero que era más chico que yo y encima un buen militante. Es algo de lo cual me arrepiento muchísimo”, reconstruye Alejandro con amargura.

Todos ya están Plaza de Mayo mirando hacia el escenario central. Y allí están Taty Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Lita Boitano, madre de dos hijos desaparecidos de la última dictadura, ambas con el objetivo de brindar apoyo a todas las mujeres que las observan. “No bajen los brazos. Se lo decimos nosotras que a pesar de los bastones seguimos de pie”, alienta Taty y al tiempo completa Lita: “Como madre católica pido conceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”. Ya sólo se escuchan aplausos y gritos de alegría que no dejan continuar a los siguientes discursos.

El discurso

El discurso denunció a los gobernadores de las provincias que impidieron la aplicación del protocolo para la interrupción legal del embarazo, como los de Tucumán y Jujuy, y se pidió la renuncia de los ministros de Salud y de los directores de los hospitales donde a dos niñas que habían sido violadas, se les practicaron cesáreas, en lugar de proceder con la interrupción del embarazo como indica el protocolo. Hubo críticas al gobierno de Mauricio Macri por sus políticas de ajuste, se homenajeó a las pioneras en la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito y se reivindicó a todas las luchadoras anónimas que son parte de esta historia.

El documento redactado con lenguaje inclusivo enumeró cada una de las deudas del sistema patriarcal y del Estado pasando desde la aplicación de la Ley de Educación Sexual integral, la lucha contra el femicidio y la aplicación de protocolos contra las violencias de género, el reclamo y reconocimiento a las mujeres originarias y afrodescendientes, a las lesbianas, travestis, trans y personas no binaries, gordas e intersexs; hasta la enumeración y repudio a las políticas de ajuste que más golpea a estos sectores: “Paramos contra la Reforma Laboral nacional o sectorial y contra la Reforma Previsional, que afectan nuestro presente y nuestro futuro, pauperizándonos y feminizando aún más la pobreza en nuestro país, profundizando la injusticia social y condenando a todes les trabajadoras y trabajadores a una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta”.

Reproducimos el documento leído el 8 de marzo de 2019

«Estamos de pie por cuarta vez, haciendo un Paro General Internacional y Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, No Binaries, Gordes e Intersex de la clase trabajadora; ocupades, desocupades, precarizades, piqueteres y de la economía popular, visibilizando especialmente a las mujeres indígenas, originarias, afroargentinas y negras en pos de empezar a saldar la deuda histórica para con ellas. Este 8M paramos porque somos parte de una historia colectiva e internacional y porque Macri y los gobernadores ajustadores, con su violencia capitalista y neoliberal, pretenden robarnos el trabajo, el pan, la salud y la educación. Luego de la marea verde que inundó las calles y las plazas de toda la Argentina y el mundo en 2018, nos organizamos masivamente para exigir que finalmente el aborto sea legal, seguro y gratuito. Paramos porque con el modelo económico de Mauricio Macri, les gobernadores ajustadores junto a la influencia de las iglesias, las mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, gordes e intersexs no tenemos futuro. Paramos porque organizades decimos bien fuerte: Basta de violencia machista en todos los ámbitos, basta de trata, basta de femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio. Paramos porque el ajuste de Macri y les gobernadores pauperiza nuestras vidas, y el presupuesto del FMI votado por el Congreso dice que nuestras vidas valen menos que un boleto de colectivo. Denunciamos a las direcciones de las centrales sindicales -CGTs y CTAs- por darle la espalda a nuestro movimiento al no llamar al paro por el 8M y exigimos una vez más un paro general efectivo por nuestras reivindicaciones.

Paramos porque todes somos trabajadoras y trabajadores; somos la clase contra la que va el capitalismo en el mundo, el neoliberalismo en nuestra región y el macrismo en nuestro país, mediante el avance de la derecha y el imperialismo en toda nuestra América Latina. En este paro, recogemos la historia de todos los paros históricos del movimiento feminista y la hacemos nuestra, porque estamos en primera fila contra las derechas reaccionarias, los planes neoliberales y la injerencia de los gobiernos  imperialistas. Paramos contra la Reforma Laboral nacional o sectorial y contra la Reforma Previsional, que afectan nuestro presente y nuestro futuro, pauperizándonos y feminizando aún más la pobreza en nuestro país, profundizando la injusticia social y condenando a todes les trabajadoras y trabajadores a una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta.

Hoy levantamos la fuerza ancestral colectiva de nuestra diáspora libertaria: cumbes, palenques, cimarrones, quilombos. Hoy homenajeamos a María Remedios del Valle, conocida como «madre de la patria», a quien reivindicamos como heroína de las luchas por la Independencia. Reivindicamos también a la compañera Virginia Bolten, luchadora obrera y constructora de las organizaciones sindicales combativas de principios de siglo pasado, que lideraron heroicas luchas de la clase obrera contra la patronal y el Estado. Estamos acá porque nos precedieron las luchas protagonizadas por las resistencias de mujeres indígenas originarias sustraídas de sus territorios y la de mujeres africanas traídas por la trata esclavista y sus descendientes negras y afroargentinas; las luchas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, por les piqueteres, por las mujeres, lesbianas, travestis, trans y personas no binaries, gordes e intersexs organizades.

Paramos, resistimos y nos movilizamos en las calles ante la avanzada de ciertos sectores neofascistas en América Latina y en el mundo que nos tienen bajo el foco de su ataque, atentando contra nuestras vidas y nuestros derechos humanos.

Nos pronunciamos en contra de los discursos de odio que normalizan e imponen la norma del heterocispatriarcado. La biología no es destino, por eso paramos y le decimos NO al biologicismo.

Nuestro movimiento no tiene dueñe: es de les trabajadoras ocupades, desocupades, precarizades, piqueteres y de la economía popular; mujeres, travas, trans, lesbianas, putas, personas en situación de prostitución, personas no binaries, bisexuales, gordes, intersex, negres, originaries, sordes, ciegues, usuaries de sillas de ruedas y otras personas con discapacidad. Paramos contra el racismo, la xenofobia y la discriminación hacia las mujeres y personas indígenas, migrantes, negres, afros y afroargentinas residentes en nuestro país, y contra la apropiación cultural de matriz ancestral que venimos sufriendo.

Si bien el ajuste y la represión no son novedad, asistimos a su recrudecimiento de la mano del Gobierno de Macri y los Gobiernos provinciales ajustadores, que atacan a la organizaciones sociales y políticas y persiguen a quienes luchan y se oponen, utilizando como principales instrumentos a las fuerzas represivas, el poder judicial y los medios hegemónicos aliados. Paramos porque crecen las cifras de gatillo fácil, y el discurso que legitima la “justicia por mano propia” que pretende llevar a nuestra infancias a los tribunales y deportar migrantes ejerciendo todo tipo de violencias. Paramos porque luchamos por una Argentina y un mundo que sean Anticapitalistas, Antipatriarcales, Antirracistas, Antibiologicistas, Antimperialistas, Antineoliberales, Anticlericales, Antixenófobas, Anticapacitistas, Accesibles, Plurinacionales y Descoloniales. Desde el feminismo estamos construyendo nuestro movimiento contra todas las formas de crueldad con que el capitalismo quiere disciplinar nuestras desobediencias.

Homenajeamos a las mujeres, lesbianas, travestis y trans que abrieron camino y dejaron un legado que es el que explica la fuerza de nuestro movimiento. Desde la resistencia de los pueblos originarios contra la colonización y los pueblos africanos traídos por la trata esclavista y sus descendientes afroargentinas, hasta las obreras que en el siglo XIX construyeron nuestras primeras organizaciones; les desaparecides y les que encarnaron la lucha antidictatorial. Somos herederes de las pioneras en la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito como Dora Coledesky. Reivindicamos a todes les luchadores anónimes que son parte de nuestra historia. Homenajeamos a las activistas travesti/trans que abrieron caminos, dejaron un legado de lucha irrenunciable y dieron los pasos necesarios para la derogación de los edictos policiales, la conquista de Ley de Identidad de Género y la Ley de cupo laboral travesti/trans: Mocha Celis, Nadia Echazú, Claudia Pía Baudracco, Maite Amaya, Lohana Berkins, Amancay Diana Sacayán. Recordamos el día de ayer, 7 de marzo, en el Día de la Visibilidad Lésbica, a Pepa Gaitán, asesinada por lesbiana.

Todes y todas nuestras muertas presentes, ¡ahora y siempre! Por todo esto, en este grito abrazamos a todes les compañeres de Latinoamérica y el mundo: al closet, al calabozo y al biologicismo no volvemos nunca más; aborto legal, seguro y gratuito; no al ajuste; no a las violencias; arriba las y les que luchan!

PARAMOS POR:

  • ¡Aborto legal, seguro y gratuito ya! Aprobación del proyecto de IVE a presentar por la Campaña Nacional por el Aborto Seguro, legal y gratuito por octava vez consecutiva.
  • Dilatar, judicializar y no garantizar la interrupción del embarazo es TORTURA. Hacemos responsables a todos los actores políticos, sanitarios y judiciales como a los gobernadores Manzur y Morales, la Ministra de Salud tucumana Rossana Chalha, al secretario de salud Gustavo Vigliocco, la fiscal Adriana Giannoni y la directora del hospital Eva Perón, Elizabeth Ávila. Exigimos su destitución. Gritamos, ¡Niñas no madres!
  • Separación efectiva de la iglesia católica y de todas las iglesias del Estado y sus poderes. Que el Estado deje de financiarlas. Fuera las iglesias del sistema judicial, los hospitales, la educación y las políticas sociales. Anulación de los convenios del Ministerio de Educación con Abel Albino y el Opus Dei, y del decreto de la Ministra Carolina Stanley que financia a organizaciones antiderechos y fundamentalistas como ACIERA que impiden el acceso a nuestro derecho a la ILE y pretenden obligarnos a gestar contra nuestra voluntad.
  • Exigimos que todes les gobernadores adhieran al Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la Interrupción Legal del Embarazo, y que se implemente sin restricciones en todo el territorio nacional con las técnicas recomendadas por la OMS, como así también se haga cumplir de manera efectiva la legislación que consagra nuestros derechos como personas con capacidad de gestar.
  • Exigimos la provisión y producción pública de Misoprostol y Mifepristona reconocida por la A.N.M.A.T. y acceso a AMEU.
  • Efectiva Implementación de la Educación Sexual Integral laica, científica, feminista y con perspectiva de género para todos los niveles educativos en todo el país, y presupuesto acorde para su ejecución. No al pago de la deuda, sí al presupuesto nacional para la lucha contra todas las violencias.
  • Exigimos que la información sobre el aborto y ESI sea accesible en Lengua de Señas Argentina y Braille. Que se respete la autonomía y privacidad de las personas con discapacidad a la hora de decidir sobre sus cuerpos.
  • Las lesbianas, bisexuales, varones trans, trans masculinidades, les no binaries, las personas agénero también abortamos.
  • Denunciamos a El Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Haití y Surinam como Estados femicidas. Por prohibir el aborto, son responsables de las muertes y violaciones del derecho a la salud de cientos de niñas, mujeres, trans y no binaries. ¡Aborto legal, seguro y gratuito ya para toda América Latina y el Caribe!

DECIMOS BIEN FUERTE:

  • Basta de ajuste, despidos y tarifazos: el ajuste y los despidos también son violencia patriarcal. Exigimos la ruptura del acuerdo con el FMI y el no pago de la deuda externa.
  • Exigimos la reincorporación de todes les despedides de Pilkington, SIAM; trabajadores del Hospital Posadas, Canale, Cofco, INTI e Interpack, Pedidos Ya, Coca Cola y Casa de la Moneda. Expresamos toda nuestra solidaridad con les trabajadores de FATE, MadyGraf, CNEA, Praxair- Linde, Telecom, Télam, C5N, les trabajadores de prensa y todes les trabajadores de la salud.
  • Frente a la puesta en pie de la Carrera Profesional de la salud en la CABA, exigimos que se incorporen a enfermeres, licenciades en bioimágenes y licenciades en instrumentación quirúrgica por salario. Por el aumento de personal administrativo.
  • Por el cese de los despidos y suspensiones y contra la reforma laboral en todas sus variantes. Defendemos los convenios colectivos de trabajo y el conjunto de los derechos laborales. Denunciamos los Procedimientos Preventivos de Crisis de las patronales como arma de extorsión para precarizar las relaciones laborales y hacer pasar los despidos.
  • Exigimos mejoras en las condiciones de trabajo para les trabajadores de las líneas contra la violencia 137 y 144 y nos solidarizamos con todas las y les trabajadoras estatales de Programas, Secretarías y Ministerios que enfrentan el ajuste y los despidos.
  • Basta de acoso sexual y violencia de género en el ámbito laboral.
  • Exigimos la aprobación e implementación de la Ley de Cupo Laboral travesti/trans en todo el territorio nacional y en todos los ámbitos laborales públicos y privados.
  • Acceso a derechos de les trabajadores precarizades y de la economía popular. Basta de persecución de las colectividades africanas, migrantes y villeres de la economía popular. Cuando hay ajuste se feminiza la pobreza. Trabajo bajo convenio y derechos laborales para les trabajadores precarizades.
  • En contra de la reforma previsional, el acuerdo con el FMI y la represión a las personas mayores, les jubilades también paramos.
  • Que el Estado y los empresarios garanticen que las tareas domésticas, de cuidado y reproducción social, tales como comedores en los lugares de trabajo y barrios, lavanderías, jardines materno/paternales 24 hs, centros de adultos mayores, etc., no recaigan sobre nuestras espaldas. No es sólo amor, es trabajo no pago.
  • Derechos laborales y sociales para las y les trabajadores sexuales y alternativas de trabajo reales para quienes quieran dejar la prostitución. Basta de represión y aprietes de las fuerzas de seguridad.
  • Exigimos el cumplimiento del cupo laboral del 4% de personas con discapacidad en el Estado Nacional; el contexto de ajuste bloquea el acceso al empleo a mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries con discapacidad, su formación y supervivencia.
  • Las negras afroindígenas queremos el cupo laboral del 5% en organismos del Estado, inclusión en el mercado laboral formal para el colectivo afro e identidades negras e indígenas.
  • Por paritarias sin techo para todxs lxs trabajadorxs, solidaridad con la lucha docente por el salario, por condiciones de trabajo dignas, por una educación pública, gratuita y laica de calidad.
  • Que la crisis no la paguemos las y les trabajadores, por un salario igual a la canasta familiar indexado a la inflación.
  • Exigimos igual salario por igual tarea. Igualdad en las condiciones de acceso, permanencia y ascenso en el ámbito laboral. Por la ampliación del sistema de licencias y equiparación de las licencias materno-parentales.
  • El ajuste económico va en contra de la independencia económica y habitacional de las mujeres y disidencias ocupadas y desocupadas y de la economía popular. Por el acceso a la vivienda, la tierra y el trabajo.

NOS MOVILIZAMOS Y GRITAMOS:

  • Basta de femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio contra no binaries, trans, travestis, lesbianas, bisexuales y todas las identidades sexuales y de género de nuestro movimiento. Basta de violencia institucional, racista y colonialista para les integrantes de los pueblos originarios e indígenas, de la comunidad afro y de las personas racializadas. Por infancias libres de racismo.
  • El machismo, la misoginia y el odio nos matan. En lo que va de 2019, hubo 48 femicidios y 16 trans/travesticidios en 67 días. Denunciamos el genocidio trava trans. No más niñas ni adolescentes acosadas, abusadas, violadas, asesinadas. No más compañeres revictimizadas por los medios de comunicación. Exigimos más presupuesto para erradicar la asistencia, prevención y erradicación de la Violencia patriarcal en base al no pago de la deuda externa. Promoción de políticas para la independencia económica y habitacional de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries víctimas de violencia.
  • Exigimos la implementación de la Ley N° 26.485 de Protección Integral contra las violencias. Repudiamos el ajuste al INAM (Instituto Nacional de Mujeres) del gobierno macrista y a su titular, Fabiana Túñez, responsable de los recortes de presupuesto y el ajuste en todos los programas contra las violencias.
  • Denunciamos todos los procedimientos médicos que mutilan los cuerpos intersex como una forma de tortura y reclamamos el derecho de las personas intersex a la verdad y la reparación.
  • Exigimos respeto por la integridad de los cuerpos gordos, patologizados y estigmatizados.
  • ¡Exigimos la efectiva implementación de la Ley Nacional de Identidad de Género! ¡Basta de discursos trava y transodiantes! Acceso a las rectificaciones registrales, para que nuestra identidad en el DNI no sea binaria sino que se respete nuestra identidad en todas sus expresiones.
  • Denunciamos la precarización que sufren nuestras lesbianas mayores, que llegan a la adultez sin vivienda y sin familia.
  • En contra del abuso sexual en la infancia. Exigimos asistencia integral a las víctimas, protocolos de abuso sexual en la infancia y en las escuelas, y exigimos que no se criminalice a las madres. Por la derogación de la Ley 24.270 de impedimento de contacto. Contra la vinculación forzada con los abusadores bajo el nombre del Síndrome de Alienación Parental (SAP). Exigimos la separación de los curas pedófilos y denunciamos su encubrimiento por parte de las iglesias.
  • Exigimos el desmantelamiento de las redes de trata y las fuerzas represivas, judiciales del estado que son cómplices. Que las víctimas de trata cuenten con los recursos necesarios del estado para realizar sus vidas sin violencia y sin apremios económicos.
  • Denunciamos el recrudecimiento de la represión contra las migrantes, las trabajadoras sexuales, de todas las trabajadoras, y personas en situación de prostitución. Basta de represión, persecución, abuso y extorsión policial a las trabajadoras sexuales y a las personas en situación de prostitución. Exigimos la derogación de los artículos contravencionales que permiten mantener detenida sin orden judicial a cualquier persona y que criminalizan el ejercicio de la prostitución. La calle es de todes, ser pobre no es un delito.
  • Abajo las políticas anti migratorias de este gobierno. No al DNU 70/2017. No a la deportación de mujeres, travestis y trans por poseer antecedentes penales. Repudiamos la Expulsión de Vanessa Gómez Cueva, ciudadana peruana separada de sus hijes. Migrar no es un delito, es un derecho humano. ¡Ni une migrante menos!
  • Basta de persecución al pueblo wichi y a todos los pueblos originarios, basta de quitarles a sus niñes, de encarcelarlos con falsos testimoniales por drogadependencia y traslados arbitrarios fuera de sus territorios, basta de violencia sobre las mujeres wichi de Formosa y Salta.
  • Paramos contra las redes del narco que utilizan los cuerpos de las mujeres, transexuales, lesbianas, travestis y niñas como mercancías de canje. Contra los abusos de poder de las fuerzas represivas en los barrios hacia las pibas. Por el acceso a la salud en los barrios y en las villas.
  • Contra las violencias contra las niñas, adolescentes, mujeres, lesbianas, travestis, ytrans en situación de calle o de consumo problemático de sustancias.
  • Repudiamos que las mujeres seamos encarceladas por delitos menores que criminalizan nuestra supervivencia, mientras los crímenes de las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes.
  • Exigimos la aplicación de la Ley Brisa. Excarcelación a las mujeres con prisión preventiva por delitos menores, domiciliaria para madres con niñes menores de 4 años y para jefas de familia. Revisión de las causas por homicidio a mujeres que intentan defenderse de una agresión patriarcal.
  • Basta de violencia ginecológica y hospitalaria hacia mujeres, lesbianas, bisexuales y transmasculinidades y no binaries. Basta de violencia obstétrica: ¡Nosotres elegimos cuándo, cómo, dónde y con quién parir! Cumplimiento de la Ley 25.929 de parto respetado. Basta de robo de bebés a indígenas/originarias, africanas y afrodescendientes.
  • No al protocolo LGBTTTI (Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención para Personas Pertenecientes al Colectivo L.G.B.T) de la ministra Patricia Bullrich. No a la doctrina Chocobar y la Ley Antiterrorista.
  • Denunciamos la violencia doble que se ejerce sobre mujeres y colectivo LGBTIQ de las comunidades lingüísticas minorizadas, como la comunidad sorda, por la falta de intérpretes y de líneas telefónicas especiales para hacer denuncias en Lengua de Señas Argentina y en Braille, en comisarías, juzgados,hospitales.
  • Les jóvenes, desbordando la marea verde, denunciando abusos en las escuelas, les niñes a través de sus xadres, estamos aquí hoy presentes para luchar por una infancia y una juventud digna y feminista. Por les niñes trans, por su derecho a una niñez feliz, libre de violencias, de patologización, de acoso en las escuelas y los centros de salud.
  • Exigimos la Ley de Reparación Histórica y económica de las compañeras originarias, africanas, afroargentinas, afrodescendientes, negras, invisibilizadas en la historia, víctimas de la trata esclavista. No a las esterilizaciones forzadas de mujeres originarias, afro y demás cuerpas. Exigimos profundizar el estudio psicológico de la temática racista para la atención y acompañamiento de la salud mental de las compañeras originarias, africanas, afroargentinas, afrodescendientes, negras y racializadas, ya que sufren las secuelas por el racismo diario que impacta de manera negativa en su psiquis y en la infancia.
  • Aparición con vida de Johana Ramallo y María Cash y esclarecimiento de todos los casos existentes. Repudio a la persecución que sufre Julia Leal, madre protectora y testigo clave del caso María Cash, por parte del poder judicial y el servicio penitenciario de las provincias de Salta y Tucumán.

PARAMOS:

  • Contra la justicia clasista, blanca, racista y heterocispatriarcal.
  • Contra la discriminación en el acceso a los cargos en el poderjudicial.
  • Exigimos la destitución inmediata y juicio político de jueces, juezas, fiscales y funcionaries judiciales que reproduzcan la violencia patriarcal.
  • Implementación efectiva de la Ley Micaela García. Capacitación obligatoria y transversal a trabajadorxs y magistradxs en género, orientaciones sexuales e identidades de género para lograr la perspectiva de género en los procesos judiciales. Asignación de recursos para fortalecer las políticas de género en el servicio de justicia.
  • ¡Basta de acoso en la justicia! Las trabajadoras judiciales denunciamos que quienes deben impartir justicia nos violentan. Lo que se proyecta en las sentencias misóginas es reflejo del trato que tienen hacia las trabajadoras judiciales.
  • Absolución para Higui, Mariana Gómez y Joe Lemonge. ¡Justicia por Diana Sacayán!
  • Exigimos la aprobación de la Ley de Reparación Histórica de las compañeras travestis/trans perseguidas, torturadas y desaparecidas por el Estado.
  • Desprocesamiento y libertad a todes les luchadores populares. Derogación de todas las leyes represivas. Libertad ya a Milagro Sala, Mirta Guerrero, Gladys Díaz, Mirta Aizama, Graciela López, Patricia Cabana, Adriana Condori y MaríaCondori.
  • Denunciamos a estos poderes judiciales que actúan displicentemente y sin perspectiva de género en los casos de abuso y femicidio y que como en Jujuy, Tucumán, Salta y muchas provincias son el sostén del poder impune, tanto de los gobernadores como del gobierno nacional macrista que reprime a nuestros pueblos y ejerce todo tipo de violencia institucional contra las mujeres, niñes y todos los colectivos humanos que cuestionan las injusticias y desigualdades.
  • Exigimos el esclarecimiento del lesbicidio de Marcela Crelz y el reconocimiento como crimen de odio del asesinato de Pepa Gaitán.
  • Exigimos el sobreseimiento de Soledad Magdalena, imputada por la muerte de su marido perpetrada en legítima defensa personal y de su hija; criminalizada incansablemente por la justicia patriarcal. Absolución a Morelia Colque, acusada por defenderse. Exigimos el esclarecimiento del caso de Natacha Jaitt.
  • Derechos humanos para las mujeres indígenas y defensoras de los territorios. Basta de criminalización y judicialización en los territorios ancestrales. Cumplimiento de la convención Interamericana Belem do Para. Absolución para Moira Millán.
  • Justicia ya contra sacerdotes y sus cómplices, culpables de abuso sexual infantil en las escuelas de sordxs del Próvolo de Mendoza y La Plata, enviados a Argentina desde Italia conociendo los antecedentes de abuso en instituciones religiosas.

DECIMOS:

  • La salud no es un negocio. Abajo la CUS. ¡Nos queremos vives y sanes! Repudiamos la supresión del Ministerio de Salud y su desjerarquización a Secretaría. Exigimos que la Secretaría de Salud vuelva a ser un Ministerio con un presupuesto acorde a la responsabilidad estatal con la salud pública nacional.
  • Denunciamos el aumento de la sífilis, la tuberculosis, y la falta de insumos y medicación en los hospitales, especialmente para VIH y métodos reproductivos y no reproductivos. No a la quita de prestaciones y pensiones a las personas con VIH.

¡No somos un costo más!

  • Exigimos que se incluya la endometriosis como enfermedad ginecológica y que se efectúe su tratamiento. Exigimos los recursos necesarios para que se atienda y se realicen investigaciones de todas las enfermedades con perspectiva étnica en todo el territorio plurinacional.
  • No al sistema de salud patologizante. No a la medicalización compulsiva de las personas, especialmente de las infancias y adolescencias.
  • Las personas con discapacidad decimos: No al ajuste en discapacidad. NO a las esterilizaciones forzadas. Exigimos promover la desinstitucionalización de mujeres y niñas con discapacidad y garantías de inclusión en la comunidad. ¡Reclamamos accesibilidad como un derecho! Exigimos equipos de profesionales formades en el tratamiento específico para las personas con discapacidad. Exigimos intérpretes en Lenguas Originarias, Braille y en Lengua de Señas Argentina en todos los centros de salud, escuelas y organismos públicos.
  • Legalización del autocultivo de cannabis para la salud, que nos brindó autonomía sanitaria a las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries cuidadoras y cuidadores de personas con discapacidad y otras condiciones de salud. Cumplimiento y presupuesto para la Ley 27.350 de cannabis medicinal. ¡Basta de criminalizarnos por defender el derecho a la salud!
  • Exigimos currículas con perspectiva de género en la formación de trabajadorxs de la salud, entendida de forma integral.
  • Exigimos que se garantice la integridad física de tabajadores y usuaries del sistema de salud.
  • Exigimos el efectivo cumplimiento de suministros para los tratamientos de hormonización y cirugías de reafirmación de género vigentes en la Ley de Identidad de Género.
  • ¡Basta de contaminar los territorios! Especialmente en el caso del pueblo Wichi; el desmonte y el extractivismo contaminan el agua, enferman a les niñes, que nacen con problemas respiratorios, sin intestinos y con problemas de corazón. Por la salud y la vida del pueblo Wichi y Mapuche.
  • El patriarcado nos quiere muertas o enfermas. ¡Vives, libres y sanes nos queremos!

EXIGIMOS:

  • ¡No al ajuste en educación! ¡No al cierre de escuelas, no a la UNICABA! Justicia por Sandra y Rubén. Organizades y en las calles logramos frenar el cierre y el traslado de las escuelas nocturnas. ¡Vamos les pibes!
  • Repudiamos la persecución y criminalización de les docentes que garantizan el acceso a la Educación Sexual Integral. Reformas integrales de los planes de estudio elaboradas por toda la comunidad educativa al servicio de las necesidades sociales, que contengan una perspectiva transversal de géneros. Abajo la LES y la Ley Nacional de Educación.
  • Implementación de la Ley 26.852, que promueve la reforma integral en los planes de estudio para incluir la historia y la cultura afroargentina en las currículas de todos los niveles educativos.
  • Capacitación docente para la detección y actuación ante las prácticas racistas.
  • Creación, implementación y democratización de Protocolos de acción institucional para la prevención e intervención ante situaciones de violencia, discriminación y/o acoso por género u orientación sexual.
  • Aplicación efectiva de Educación Sexual Integral Laica, científica y respetuosa de la diversidad sexual y de género en todos los establecimientos educativos. Que se garantice la disponibilidad de recursos educativos accesible para niñes y adolescentes sordes, ciegues y de otras identidades con discapacidad.
  • Reclamamos el tratamiento de la modificación de la Ley 26.150, de Educación Sexual Integral que está cajoneada en el Congreso.
  • Vigencia de la Ley de Identidad de Género en las instituciones educativas. No al homo-lesbo-trans-bi-odio. ¡Al biologicismo no volvemos Nunca Más!
  • Consejerías de Salud Sexual Integral laica y científica en todos los establecimientos educativos.
  • ¡Abajo los códigos de vestimenta restrictivos en los espacios educativos!
  • Creación de jardines materno-paternales/centros de desarrollo infantil a los que puedan acceder estudiantes, docentes, no-docentes y personal administrativo.
  • Licencias por violencia de género. Democratización e igualdad de género en todas las instituciones educativas.
  • Cupo laboral travesti/trans en todas las instituciones educativas del país.
  • ¡Todo nuestro a apoyo a la lucha docente estudiantil!

NOS MOVILIZAMOS Y RECHAZAMOS:

  • Contra el intento de golpe del imperialismo yanqui en Venezuela en nombre de la “democracia” y “los derechos humanos” impulsado por Trump, Bolsonaro y Duque, con el apoyo de la Unión Europea y el Grupo Lima. Conocidos por sus políticas fascistas, discriminatorias y misóginas, ellos son enemigos de la clase trabajadora, de las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, no binaries y afrodescendientes. Repudiamos además el apoyo del Gobierno Argentino. ¡Fuera yankis de América Latina! Por una salida de lxs trabajadorxs enVenezuela.
  • Por la autodeterminación de los cuerpos y de los territorios. Porque nunca más los pueblos de América Latina y el Caribe seamos los patios traseros de EEUU. ¡No al intervencionismo y no a la guerra! Las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries, afrodescendientes y les niñes somos sus principales víctimas.
  • ¡No a la injerencia extranjera en Haití!
  • Nos solidarizamos con las 54 compañeras presas desde abril del año pasado en Nicaragua, que desde el 27 de febrero de 2019 mantienen una huelga de hambre exigiendo su libertad, y con todas aquellas en toda América Latina que este 8 de marzo no podrán salir a las calles.
  • Justicia para Marielle Franco, asesinada en Brasil por ser negra, lesbiana y favelada.
  • Solidaridad con la caravana migrante de América Latina, y en especial con las mujeres, lesbianas y bisexuales, personas trans, travestis, no binaries y afrodescendientes, que sabemos son doblemente violentades, en el afuera y al interior de sus propias comunidades. Repudiamos a todes les xenófobes, racistas, aporofóbiques, misógines y homolesbotransodiantes, así como también la brutal represión que sufrieron en los Estados Unidos Mexicanos.
  • ¡Fuera ingleses de las Malvinas Argentinas! ¡Fuera el imperialismo de América Latina! Somos un movimiento feminista, antipatriarcal, anticapitalista, antiimperialista, anticlerical, antirracista, anticolonial, antibiologicista, accesible, equitativo e independiente de todos los gobiernos. Camino al 34 encuentro Plurinacional, abrazamos hoy a nuestres hermanas y hermanes de todos los rincones del mundo para seguir luchando contra toda forma de violencia, explotación y opresión y gritar juntes:

¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir!

¡Separación de las Iglesias del Estado!

¡Al closet, al calabozo y al biologicismo no volvemos NUNCA MÁS!

¡Reincorporación de todes les despedides!

¡No al ajuste de Macri, el FMI y les gobernadores cómplices!

¡No al imperialismo!

¡El Estado es responsable!

¡Ni una menos: vivas y libres nos queremos!»

Techos de cristal y pisos pegajosos

Techos de cristal y pisos pegajosos

Pasados casi tres años desde la primera marcha Ni Una Menos, las mujeres cada vez toman más conciencia de las desigualdades existentes, tanto en el plano político y social como también económico y laboral. Mientras que la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito se instala con fuerza, como la denuncia de la violencia del acoso callejero, en el ámbito de la economía aún están bastante invisibilizadas las enormes diferencias que separan a hombres y mujeres.

“Las desigualdades a las que se enfrentan las mujeres en el plano económico y laboral son muy diversas. Desde el vamos, las mujeres tienen tasas de actividad menores que los varones, pero cuando uno después analiza la tasa de desocupación resulta que la femenina es mayor a la masculina”, comenta Violeta Guitart, economista y co-editora de EcoFemini(s)ta, una organización nacida en el 2015 que tiene el objetivo de visibilizar la desigualdad de género a través de la difusión de estadísticas y contenidos académicos.

Tres mujeres trabajan sobre una camisa colocada en un maniquí.

Entre hombres y mujeres hay una brecha salarial del 27% en el mercado formal formal y llega a casi el 40% en el informal.

“La brecha salarial es del 27% en el mercado formal y llega a casi el 40% en el mercado informal”, agrega Candelaria Botto, economista y coordinadora de voluntariado de la organización. “Hablamos de dos personas, que son iguales en papeles, cumplen la misma tarea, con la misma capacitación y cobran distinto según su género. Es es una discriminación directa: una mujer cobre el 27% menos que un varón, solo por el hecho de ser mujer”, finaliza.

La metáfora del techo de cristal, para mostrar cómo las mujeres no acceden a los puestos jerárquicos, y del piso pegajoso, que hace ver cómo suelen quedar adheridas a los puestos de menor calificación, explican la otra parte de la brecha.

“También sucede que hay una continuidad en los trabajos que realiza la mujer. En el siglo pasado estaba atada solo al trabajo del hogar. Entonces, cuando sale al mercado remunerado hay una continuidad en las tareas que realiza. Sectores como la docencia, enfermería y empleada doméstica están feminizados, mientras que la construcción, la logística y el transporte son sectores masculinizados”, afirma Candelaria.

“Cambió la inserción de la mujer en el mercado pero no la situación en los hogares», destacan Eliosoff Ferrero y Laterra.

“Esto es parte de una construcción social, que se manifiesta, entre otras cosas, en la división sexual del trabajo. Esta reproduce una división de tareas entre las que corresponden a la esfera pública (vinculado a lo masculino) y la esfera privada (vinculado a lo femenino)”, explican Maria Julia Eliosoff Ferrero y Patricia Laterra, ambas integrantes del Espacio de Economía Feminista de la Sociedad de Economía Crítica.

La perspectiva de género en el plano económico ha planteado nuevas problemáticas, que ayudan a pensar nuestras actividades y reclamar por más derechos. Se han visto grandes avances en cuestión de participación de la mujer pero uno de los mayores problemas es el del trabajo doméstico no remunerado. Estudios de uso del tiempo del INDEC, realizados en 2013, muestra que la mujer usa 6,4 horas al día en trabajo doméstico que no se paga, mientras que el varón lo hace en una proporción de 3 horas.

“El aporte fundamental de la economía feminista es el trabajo doméstico no remunerado y es una crítica al concepto de trabajo clásico elaborado en la economía, que se olvida de todo este aporte que hacemos las mujeres a la producción social”, explica Candelaria. “Todo el sistema productivo se basa en este trabajo que hacemos nosotras, que es invisible porque se realiza dentro del hogar y no es reconocido socialmente. Hoy en día sigue estando la pregunta ‘¿Tu mamá trabaja? No, es ama de casa’”, destaca la paradoja.

Tres mujeres sostienen sobre sus piernas a sus hijos.

El trabajo doméstico, al no ser reconocido socialmente, también es un factor que marca desigualdades.

Eliosoff Ferrero y Laterra agregan: “Hoy cambió la inserción de la mujer en el mercado salarial, pero no la situación al interior de los hogares. Hoy sí hay mayor visibilidad del trabajo no remunerado y de cuidados, pero todavía está en discusión el cómo se construye culturalmente la división sexual del trabajo”.

Finalmente, las integrantes de la Sociedad de Economía Crítica opinan sobre las medidas que se deberían tomar para generar una sociedad más equitativa, entre ellas “implementar y ampliar la ley de cupo laboral para personas trans, travestis y transgéneros y para mujeres con discapacidad y mujeres indígenas; licencias por violencia de género y la socialización, desprivatización y desfamiliarización del trabajo doméstico”. Violeta Guitart, por su parte, concluye: “Si bien hubo cambios, y cada vez hay más conciencia de las desigualdades de género, la perspectiva de género aún no es transversal en el análisis económico y en análisis de las políticas públicas, y mucho menos para su implementación, entonces es necesario que empiece a ser transversal y no un eje aparte en los distintos análisis”.

Una mujer trabaja en el marco de la jornada "Cocer en la Calle" como forma de protesta por la finalización del programa "Proveedores del Estado"

La discusión también gira en torno a cómo se construye culturalmente la división sexual del trabajo.