El nuevo periodismo

El nuevo periodismo

El diario Tiempo argentino impulsó el primer Encuentro Nacional de Diarios Recuperados (ENDR), durante dos días junto a otros diez medios, bajo la consigna “Recuperar la palabra: Cuando los periodistas se hacen cargo de los medios”. El evento tuvo lugar en la sala Osvaldo Pugliese del Centro Cultural de la Cooperación y contó con la presencia de Darío Sztajnszrajber, Damián Osta Mattos -integrante de La Diaria-, Julia Mengolini de Futurock y Julia Izumi en representación de los organizadores.

Panel de expositores en el CCC, medios recuperados – Expositora Julia Izumi (Tiempo Argentino)

El objetivo del debate fue fortalecer al sector que está compuesto por medios que sufrieron vaciamiento, precarización, retiros voluntarios y despidos sin indemnización  a causa de las crisis en sus diferentes contextos y que, como contracara, resurgieron a partir del trabajo colectivo. Estos medios promueven la pluralidad de voces y la democracia. Participaron del encuentro profesionales de once diarios recuperados de todo el país: La Nueva Mañana, Comercio y Justicia, El Diario del Centro (Córdoba), El Ciudadano (Rosario), El Correo de Firmat (Santa Fe), La Portada (Chubut), El Independiente (La Rioja), El Diario de la Región (Chaco), Pulso (La Plata), Cítrica y Tiempo Argentino (Buenos Aires).  

Cerca de las 19.15 Javier Borelli, primer presidente de la Cooperativa Tiempo Argentino, tomó la palabra y explicó el por qué el título de la charla: “Los periodistas tomamos este concepto de recuperar la palabra. Surgimos en momentos de crisis. Hoy el periodismo está amenazado, sobre todo el periodismo libre que es el que nos gusta, que no está perseguido por intereses políticos y económicos”. Luego, presentó un vídeo realizado por los diferentes medios que expuso sus ideas principales. En él se resaltó que los medios se juntaron “para hacerle frente a la concentración mediática que le conviene a los poderosos” y además hizo hincapié en que “una democracia necesita información confiable y comprometida. Producida sin condicionamientos”.

Panel de expositores en el CCC, medios recuperados – Presentador Darío Sztajnszrajber

Una vez finalizado la proyección tomó la palabra a Darío Sztajnszrajber. El filósofo arrancó relacionando los lineamientos del cooperativismo y autogestión de su trabajo en concordancia con la crisis del periodismo. Para esto propuso tres puntos: la recuperación de la palabra, el periodismo como género literario y, por último, la grieta entre el periodismo objetivo y el subjetivo. “Toda época de crisis permite la reinvención de uno mismo, en este caso desde la materialidad de tener que autosostenerse a sí mismo, por fuera de todo el condicionamiento mediático que existe hoy en el capitalismo de la comunicación, ayuda también a practicar un ejercicio de mayor libertad”.

Panel de expositores en el CCC, medios recuperados – Expositor Damián Osta Mattos (La Diaria – Uruguay)

A continuación, Damián Osta Mattos integrante de La Diaria de Uruguay contó que en los trece años de vida del diario estuvieron cerca de fundirse alrededor de siete veces, pero que gracias a sus suscriptores, pudieron salir a flote. El administrador del medio uruguayo reivindicó el cooperativismo como la forma de salvación del periodismo crítico y social. “Hay que ofrecerle a la comunidad otra forma de ver el mundo”. Tienen suscriptores que asesoran a la redacción en temas particulares, “ayudan a aprender y a construir una agenda diferente a la setting, sin desatenderla”. Reafirma que lo que les da valor es ser un medio independiente sustentado por una comunidad de suscriptores, que intenta reinventar el periodismo.

Por otro lado, Julia Mengolini de Futurock definió el medio al que pertenece, como contrahegemónico: “Venimos a disputar el sentido común, no a quedarnos cómodos en un rincón dentro del sistema. Proponemos una nueva visión del mundo, dando herramientas para un pensamiento crítico, que se cuestione las normas”. La periodista hizo hincapié en que en Futurock los oyentes intervienen y están comprometidos con la vida política, social y cultural. “Lo más importante de los medios recuperados es que están hechos por comunicadores, no hay empresarios detrás”.

Panel de expositores en el CCC, medios recuperados – Expositora Julia Mengolini (Futurock)

Para cerrar las exposiciones, Julia Izumi de Tiempo Argentino afirmó que se encuentran en un  doble desafío: enfrentar a los grandes medios y deconstruirse a uno mismo. “Nos sentimos dueños de nuestras palabras, gestionamos el medio que nos representa y nos identifica. Trabajamos cotidianamente en reforzar nuestra credibilidad”.

Cerca de las 21, se abrió el micrófono y apareció la pregunta acerca de cómo hacer para dirigirse a un público distinto. Izumi contestó que no pueden dar una postura que no sea crítica al neoliberalismo “¿Qué deberíamos contar para que esa cantidad de público se acerque a Tiempo Argentino?”, repreguntó. Por su parte, Julia Mengolini afirmó que hay que buscar métodos para llamar la atención, es decir que hay que producir contenido que no sea aburrido. Finalmente, Osta Mattos concluyó en que su objetivo es hacer un medio que lea todo el sistema político.

Panel de expositores en el CCC, medios recuperados – Expositora Julia Izumi (Tiempo Argentino)

El encuentro dejó en claro que la autogestión amplía la democracia y la autonomía mediática y permite que se conserven puestos de trabajo, además del ejercicio de un periodismo responsable en un contexto donde la profesión está en crisis.

Panel de expositores en el CCC, medios recuperados – Expositora Julia Izumi (Tiempo Argentino)

A una voz

A una voz

El pasado viernes 29 de junio se conoció el dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) que determinó la legalidad de la fusión entre la operadora de cable Cablevisión, perteneciente casi en su totalidad al Grupo Clarín, y la empresa multinacional de telefonía Telecom. ANCCOM dialogó con expertos en política comunicacional para dilucidar las consecuencias de esta operación.

“Esta megafusión consolida a la tercera empresa más importante del país en volumen de facturación, y la primera en su rubro, que además tiene posiciones dominantes en cuatro servicios: televisión por cable, telefonía fija, telefonía móvil y conexión a banda ancha de Internet”, explica Diego Rossi, profesor adjunto de la cátedra Políticas y Planificación de la Comunicación de la UBA y docente de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). Así, “Cablevisión Holding controlará el 42% del mercado de telefonía fija en el país, 34% de telefonía móvil, 56% de las conexiones a Internet por banda ancha fija, 35% de la conectividad móvil (con posiciones monopólicas en muchas ciudades del centro y norte del país) y el 45% de la TV de pago”, precisa Luis Lazzaro, docente de Derecho de la Comunicación y la Información de la Universidad Nacional de Moreno y de la UNDAV.

Si bien el fallo de la CNDC establece limitaciones a la operación de fusión para que se «garantice el cuidado de los derechos del consumidor» y se «promuevan las inversiones y el desarrollo tecnológico del sector”, para Lazzaro “no es cierto que la medida fomente la competencia, como pretendió justificar el presidente Mauricio Macri”. La posibilidad que tiene la empresa fusionada de ofrecer una modalidad de servicio cuádruple play “desalienta a nuevos competidores que encontrarán un prestador concentrado y con ventajas competitivas, y perjudica más a quienes no tienen espectro para prestar telefonía móvil, o tienen unidades de negocios más pequeñas que no les permite acceder a crédito o invertir de la misma manera”, asegura Rossi.

Para la docente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y secretaria del Sindicato de Prensa de Comodoro Rivadavia, Mónica Baeza, una de las conductas de que implica la concentración mediática se manifiesta en materia de costos y tarifas: “Al ser un solo grupo el que controla todo, también va a controlar los costos que se van a trasladar a los usuarios del servicio». Al respecto, Rossi detalla que la falta de regulación del valor de los abonos lleva a una distorsión de precios: “Fibertel, en abril de 2018 para el mismo servicio de TV por cable más Internet cobraba precios que oscilaban entre $684 en Santa Rosa y Toay (La Pampa) y $1666 en Villa María o Río Cuarto, Córdoba”. Además, agrega que estas prácticas son contrarias a la Ley 27078, conocida como Argentina Digital, que en su Artículo 48 establece que “los precios deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la explotación y tender a la prestación eficiente y a un margen razonable de operación”.

Los efectos de la concentración empresarial son múltiples pero los especialistas coinciden en que la fusión por absorción de las dos compañías pone en riesgo la diversidad de información. Claudia Villamayor, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes, sostiene que esta fusión «habla de un nuevo mapa de la comunicación en Argentina que claramente es una afrenta al derecho a la comunicación y a la democracia de las comunicaciones porque deja concentrada en manos de los sectores privados la administración de la palabra en el país. En este caso, el negocio está concentrado en el Grupo Clarín”. Para Lazzaro, la primera víctima de la concentración es la información: “A mayor concentración de los dispositivos convergentes menor será la circulación de voces y opiniones diversas. Por lo tanto, la previsible manipulación de contenidos en las redes audiovisuales y digitales afectarán en primer lugar a los ciudadanos y a la democracia misma como sistema político en que las ideas deben circular con libertad y confrontarse”.

En la misma línea, Baeza añade que esta fusión afecta las condiciones laborales de los trabajadores de prensa. Por eso hay que leerla a la luz de los acontecimientos que están ocurriendo en el país: “En los últimos dos años tuvimos muchos cierres de medios comunicación en las provincias del interior, y por lo tanto pérdidas de fuentes de trabajo”. De acuerdo con la dirigente comodorense, esto no es casual, “sino que es parte de este proceso de concentración en el que solamente se van a escuchar algunas voces y en el que se elimina la responsabilidad del Estado, en materia de regulación de esos negocios y en torno a garantizar el derecho a la comunicación de todos”. En este sentido, para Rossi “está claro que los cambios en las grillas de programación y el incumplimiento de cuotas de pantalla y producción de películas y series nacionales, avaladas por el actual Gobierno, también ponen en riesgo la diversidad cultural y el pluralismo informativo”.

Por otra parte, Villamayor asevera que, en materia de comunicación, “el rol del Estado según el gobierno de Mauricio Macri y de la alianza Cambiemos es un rol ‘gendarme’, un rol que garantiza la potencia de la concentración mediática. ‘Gendarme’ porque dispone todas las políticas y el marco jurídico para favorecer el crecimiento económico solo del sector privado y reduce al Estado a velar porque esto sea así”. De igual modo, Baeza considera que “nos están debiendo a la sociedad un debate con respecto a este tema, un marco regulatorio y sobre todo acciones de control, ausentes en las políticas de medios desarrolladas en estos dos últimos años”.