«Hemos de vivir una corta noche de verano neoliberal»

«Hemos de vivir una corta noche de verano neoliberal»

Alvaro Garcia Linera y Carlos Monedero en el Primer Foro Mundial del Pensamiento Critico - CLACSO

“Se ha agotado el combustible neoliberal. Ahora lo que tenemos es un neoliberalismo zombie”, dijo el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, en el arranque de la segunda jornada de exposiciones del Foro Mundial de Pensamiento Crítico, que se llevó adelante esta semana, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Acompañado por el académico español y referente de Podemos, Juan Carlos Monedero, y con un discurso marcado por el orgullo por los triunfos pasados y la esperanza frente al dramático contexto mundial, el intelectual del Altiplano se mostró optimista frente al futuro: “Hay que prepararnos para la segunda oleada de gobiernos progresistas y de izquierda”.

“El futuro de la izquierda y de la dignidad humana” fue la temática de su exposición durante una mañana de intenso calor. A partir de esa temática, Monedero y García Linera produjeron una serie de reflexiones históricas y filosóficas sobre la esencia humana de la izquierda y la derecha. Un recorrido que abarcó desde el nacimiento del concepto de izquierda en la Revolución Francesa hasta la rebelión de Espartaco.

“A la izquierda, a diferencia de las derechas o de los conservadores, un error en economía nos cobran hasta la vida», dijo Álvaro García Linera.

“Somos animales cooperativos por definición -dijo Monedero-. Las personas progresistas confiamos en los seres humanos”. De ese modo, explicó el ascenso de las derechas con el miedo como el principal actor: “Los conservadores justifican el autoritarismo por creer que el ser humano no tiene solución. En el momento en el que el miedo se convierte en el sentido común, gana la derecha”.

Desde estas observaciones, Monedero formuló una consigna para las izquierdas, un deber de disputar los espacios de construcción del sentido común. “No podemos dejarles los medios de comunicación. No podemos dejarles las universidades”, proclamó. Sin embargo, su exposición fue, ante todo, un discurso de tono triunfalista y esperanzador. “Si la izquierda ha muerto, ¿dónde está el cuerpo del sujeto de la izquierda?”, se preguntó Monedero, desafiante. “La gente que no abre vías de esperanza está trabajando para el conservadurismo”, agregó.

“¿Qué significa ser de izquierda? Sacar a 72 millones de personas latinoamericanas de la pobreza”, dijo el mandatario·, dijo Álvaro García Linera.

El vicepresidente boliviano, por su parte, se refirió a ocho logros del progresismo y de la izquierda en América Latina durante la década pasada, poniendo especial énfasis en los éxitos en la lucha contra la pobreza. “¿Qué significa ser de izquierda? Sacar a 72 millones de personas latinoamericanas de la pobreza”, dijo el mandatario. Señaló, además, los éxitos en reducir la desigualdad socioeconómica, la democratización de las relaciones personales, el impulso a la soberanía física de las mujeres, y la conformación de nuevas maneras de participación política. “Lo que hemos mostrado al mundo es que la gobernabilidad real y plebeya que se construye es mayoría parlamentaria, mayoría callejera. Se gobierna desde las calles, se gobierna desde el Parlamento, y esa unidad contribuye a nuestra gobernabilidad”.

“Gramsci tenía razón -agregó-. Cualquier victoria popular, política o militar requiere previamente victorias culturales, desarrolladas en los distintos ámbitos de la vida. En la universidad, en los medios de comunicación, en el barrio, en la actividad cotidiana, en la familia, etcétera”.

“No podemos dejarles los medios de comunicación. No podemos dejarles las universidades”, dijo Juan Carlos Monedero.

García Linera remarcó a su vez la necesidad de hacer sostenibles las políticas económicas.
“A la izquierda, a diferencia de las derechas o de los conservadores, un error en economía nos cobran hasta la vida. A la derecha, un error en economía se lo tolera. Es parte del sentido común conservador que se vuelve tolerante ante fuerzas conservadoras. La izquierda no tiene derecho a equivocarse”.

Elaboró, además, sobre la cuestión de aquel sentido común expresado por Monedero, y la debilidad de las transformaciones de éste llevadas a cabo por los gobiernos progresistas de la década pasada. “Llamamos sentido común al conjunto de criterios morales, procedimientos lógicos, actitudes instrumentales que hacemos sin reflexionar sobre ellas -explicó-. En el fondo, la política es una lucha por la conducción del sentido común, y los gobiernos progresistas supieron estar en el momento preciso como fuerzas progresistas, con el discurso preciso en el momento en que un pedazo del sentido común se resquebrajó”.

La problemática, para García Linera, radicó en la superficialidad de los cambios del progresismo en el sentido común. “Cuando se llega al gobierno, uno cree que ese sentido común que lo catapultó a funciones estatales está enraizado. No es cierto. Lo que hemos entendido y comprendido es que el sentido común es más que estos aspectos circunstanciales de la catarsis social. Que el sentido común es todo un sedimento conservador, reproductivo más que transformativo”.

En respuesta al aparente resurgimiento del neoliberalismo en el mundo, acompañó a Monedero en dar voz al sentimiento esperanza que dominaría la jornada. “Hemos sabido transformar el poder mediante las elecciones -dijo el mandatario-, y habremos de regresar nuevamente al poder una y otra vez y otra vez mediante las elecciones. Hemos de vivir una corta noche de verano neoliberal”, concluyó.

“La primavera siempre vence al invierno”

“La primavera siempre vence al invierno”

Manuela D´avila, Guilherme Boulos y Pablo Gentili. en el Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico.

La cancelación a último momento de la ponencia del ex presidente de Uruguay, José Mujica, y el calor sofocante que todavía persistía al atardecer no detuvieron las actividades realizadas en el Foro Mundial de Pensamiento Crítico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) en el Club Ferrocarril Oeste. La investigadora de la Universidad de Costa Rica, Montserrat Sagot, presentó así el debate llamado “La igualdad explicada al 1% más rico de la humanidad”. El encargado de dar cátedra sobre este asunto fue Boaventura De Sousa Santos, doctor en Sociología del derecho de la Universidad de Yale y profesor, ya jubilado, de Sociología en la Universidad de Coímbra.

Lo primero que hizo el académico fue derribar el mito acerca de que la discusión sobre la igualdad se trata simplemente de una discusión intelectual, y desnudó que de lo que realmente se está hablando es de una discusión política. “El conocimiento del norte, dominante y eurocéntrico que legitimó la desigualdad ¿te va a explicar ahora la igualdad? – lanzó- Se trata del conocimiento de los vencedores y nosotros necesitamos el de los resistentes. Tenemos que pensar que hay otros conocimientos nacidos de las luchas sociales, como las que se enfrentaron al capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. Si el conocimiento debe partir de estas resistencias entonces la igualdad no debe explicarse a partir de ella misma, sino desde la desigualdad”, reflexionó De Sousa Santos.

El sociólogo Boaventura De Sousa Santos en el debate “La igualdad explicada al 1% más rico de la humanidad”.

El sociólogo encuentra en el capitalismo financiero a una de las principales fuentes de desigualdad en la actualidad, debido a su falta de regulación. En este sentido, además de ser un espacio en el que se llevan a cabo varios delitos económicos, como los fraudes fiscales y actos de corrupción también es “un crimen contra la vida porque la esperanza de vida va a disminuir con las políticas de austeridad del Banco Mundial y del FMI. Los grandes crímenes de lesa humanidad serán los crímenes financieros y los ambientales”, denunció De Sousa Santos.  

Los discursos de Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner realizados el día anterior no estuvieron ausentes en los análisis del catedrático, quien señaló que se arribaron a diversos consensos, pero que hubo una gran falta de divergencias. Para él es necesario pensar sobre las distintas problemáticas que terminaron contra las trayectorias de las ex presidentas: “Cristina fue fabulosa en su análisis del neoliberalismo, pero lamento decirle que la distinción entre izquierda y derecha nunca fue tan importante. Dilma me apasionó, como siempre, pero ahora pareciera que lo único que pasó fue que la política más honesta de este continente estuvo impedida por los políticos más corruptos. Necesitamos más autocrítica”, sentenció De Sousa Santos.

De Sousa Santos aprovechó el momento para pedir autocrítica al momento de repasar los discursos de Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner.

El aplauso de los presentes sólo se cortó por la presentación de Pablo Gentili, secretario Ejecutivo de CLACSO, que presentó la conferencia titulada “Brasil: la esperanza vencerá al miedo”. Los disertantes que la llevaron a cabo fueron Guilherme Boulos, ex candidato a presidente de Brasil, y Manuela D’Avila, reciente excandidata a vicepresidenta del mismo país. Según explicó Gentili, Fernando Haddad no pudo presentarse en este acto debido a un proceso judicial que fue impulsado ayer por Jair Bolsonaro. Esto le dio el pie para recordar a otro personaje ausente: “Lula tampoco puede estar aquí presencialmente, pero igual sigue estando con nosotros porque él es una idea que se multiplica en las luchas del pueblo, sean donde sean. Como Lula no está, ahora somos tres Lulas”, sentenció. Acto siguiente los tres oradores se pusieron máscaras del ex presidente acompañados por los gritos del público que no se cansaron de repetir “¡Lula livre!”.

Tanto Boulos como D’Avila atribuyeron la situación que está atravesando Brasil a la embestida de un neoliberalismo liderado por Bolsonaro, junto a la crisis democrática representada por la persecución judicial que sufren ciertos dirigentes políticos. Pero ambos coinciden en que Bolsonaro no es solamente un fenómeno brasileño. “Algunos de nosotros hemos cometido el error de creer que las victorias son definitivas. No podemos hacer ojos ciegos cuando se trata de derrotas. La democracia no es solamente apretar un botón en una tarde de domingo cada cuatro años”, reflexionó Boulos. A la crisis de la democracia, la candidata a vicepresidenta en Brasil añade la crisis de un capitalismo atravesado por concepciones machistas que no afectan de forma igual a los hombres y mujeres, porque las últimas se ven obligadas a hacerse cargo de sus hijos ante la ausencia de la escuela pública.

El público acompañando a los oradores bajo el grito “¡Lula livre!”.

Los aplausos y aullidos llegaron con el último mensaje esperanzador de D’Avila: “Yo tengo mandato hace 15 años y trabajé en el Parlamento en el año 2000. En ese momento no existía la solidaridad, la lucha, ni el nivel de construcción social de las mujeres que existe hoy en día. Este fue un cambio rápido. No hay mal que dure cien años y la primavera siempre vence al invierno”, finalizó.

“A veces la Academia también necesita que la ayuden a deconstruirse”

“A veces la Academia también necesita que la ayuden a deconstruirse”

Si hay un rasgo que caracteriza al referente de la revista La garganta poderosa y militante de la organización La Poderosa, Nacho Levy, es su afán por ser un orador vivaz e interpelador. Y son esos mismos rasgos, los que se vieron ayer en el Club Ferrocarril Oeste frente a cientos de personas, al momento de encabezar la charla titulada “Derecho a la información, medios de comunicación y democracia”, en el Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).

Levy participó de la charla junto a Felipe Silva, integrante de Mídia Ninja, una organización brasileña de periodistas, una red de comunicación libre y popular. En principio, el encuentro tenía como invitados al periodista y fundador de Le monde diplomatique, Ignacio Ramonet, y a la directora del canal de televisión Telesur, Patricia Villegas. Sin embargo, Ramonet, finalmente no asistió al foro a causa de haber perdido el vuelo en avión para llegar al país –personalidad a la que, de todas formas, Levy le dedicó unas palabras de aprecio al recordar su libro sobre la biografía de Fidel Castro.

Pero más allá de los infortunios, a Levy le bastó con menos de veinte minutos para dejar en claro para qué estaba presente en CLACSO, y soslayar así las irregularidades que acontecieron a la charla. “Para nosotros hablar de comunicación no es hablar de periodistas –afirmó-, hablar de comunicación es hablar, y el periodismo no se dice, se hace. Por eso este espacio lo aprovechamos para contar qué nos está pasando”.

Nacho Levy, referente de la revista La Garganta Poderosa habla en el Foro de CLACSO

«Si vos le tenés miedo al pueblo, no podés ser periodista», dijo Nacho Levy.

El discurso de Levy comprendió aspectos que rondaron fuertemente la crítica a la manipulación mediática sobre la imagen de los pobres, y su construcción de trasfondo. Pero además habló de una contraposición entre “sentimientos de pertenencia”, y una oposición crítica frente a la ideología derechista y su relación con los medios de comunicación hegemónicos. Rescató fervientemente rasgos auténticos del discurso de la comunicación popular, desde su posición como editor de La garganta poderosa: “Si vos, en tu legítimo derecho individual, le tenés miedo a la sangre, no podés ser cirujano. Y si vos le tenés miedo al pueblo, no podés ser periodista”, sostuvo Levy en la mitad de su oratoria.

El encuentro con Levy y Silva fue de gran asistencia, ya que se agendó en medio de una entrevista previa a la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff y a la presentación de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por la cual se esperaba una masiva convocatoria. Debido a esa razón, académicos y políticos estuvieron presentes en el recinto a la espera de CFK.

En diálogo con ANCCOM, el diputado nacional del Frente Para la Victoria, Agustín Rossi, quien presenció el encuentro Derecho a la información, medios de comunicación y democracia, valoró “la importante interpelación del lugar desde el cual se quiere comunicar”, haciendo mención a los dichos de Levy. “Es importante escuchar a quienes están autorizados para hablar sobre la pobreza -agregó Rossi-, ya que sus mecanismos y plataformas de comunicación conviven con eso”.

«Basta de que nos quieran explicar el mundo desde adentro de un hotel, o desde adentro de un avión: hay que romper el aislamiento, porque el terror se basa en la incomunicación”, dijo Nacho Levy.

No obstante, la charla sostenida casi en su totalidad por el propio Levy, logró ser constructiva, pertinente, crítica, y concisa, en virtud de argumentos. En ese sentido resaltó la importancia que la comunicación popular comparta un escenario disruptivo con los academicistas en CLACSO. En esa línea, sostuvo Levy: “No nos trajeron para lucirse, nos trajeron a un foro de pensamiento crítico, y a veces la academia también necesita que la ayuden a deconstruirse. Entonces nosotros venimos por ese camino”.

Como cierre, Levy resaltó el valor de poder entender desde una posición disidente y de tener un pensamiento crítico, y enfocó en la construcción desacertada que se manifiesta en los medios de comunicación al referirse a los pobres: “Pobres sí faltan, en la política y en estos paneles. Basta de mirar por TV a quienes solo conocen la pobreza por TV; basta de leer en los libros a los que sólo conocen a la pobreza en los libros; y basta de que nos quieran explicar el mundo desde adentro de un hotel, o desde adentro de un avión: hay que romper el aislamiento, porque el terror se basa en la incomunicación”.

Cristina y Dilma frente al neoliberalismo

Cristina y Dilma frente al neoliberalismo

La ex presidenta Cristina Fernández saludando al público en el Foro CLACSOCon las disertaciones de las expresidentas Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff, se inauguró el Foro Mundial de Pensamiento Crítico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Mientras que la brasileña denunció a un Poder Judicial que criminaliza a los movimientos sociales, la exmandataria argentina sentenció que “la igualdad es una construcción política” y llamó a edificarla mediante un gran frente que reúna a todos aquellos que sufren las consecuencias del neoliberalismo.
A días de la blindada llegada del G-20, la primera jornada del Foro contó con la participación de líderes políticos, sociales y culturales de diversas partes del mundo, congregó a miles y miles de personas que ocuparon las calles de Caballito e hicieron horas de cola para obtener un lugar y ser partícipes de este encuentro realizado en el Club Ferrocarril Oeste.

Con más de 350 invitados internacionales, 1.100 paneles y 7.000 ponencias (de las cuales un 70% fueron presentadas por jóvenes de menos de treinta años de toda América Latina), el Foro Mundial del Pensamiento Crítico convulsionó al centro geográfico de la Ciudad de Buenos Aires en pleno día feriado.

público conformado por personad de distintas edades y género en el Foro

“Llegamos a las 4.30 y ya habían un grupo de personas que acamparon toda la noche”, dijo Arian Picco.

Durante más de una hora, Dilma Rousseff dialogó con Nicolás Trotta, rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), sobre el eje “Democracia, Ciudadanía y estado de excepción”, para luego dar paso al discurso de Cristina Fernández de Kirchner -presentada por Pablo Gentili, secretario Ejecutivo de CLACSO- bajo el título “Capitalismo, neoliberalismo y la crisis de la democracia”.

Desde temprano gran parte de los más de cincuenta mil inscriptos comenzaron a hacer fila sobre la avenida Avellaneda, la cual llegó a extenderse por más de cinco cuadras, bordeando las vías del tren, para lograr acceder al estadio de Ferro. “Llegamos a las 4.30 y ya habían un grupo de personas que acamparon toda la noche”, relata Arian Picco, estudiante de Tandil que junto a un contingente de jóvenes de la Universidad Nacional del Centro de Buenos Aires viajaron exclusivamente para presenciar esta primera jornada del foro. En el cruce de la avenida Avellaneda y General Martín de Gainza podían vislumbrarse múltiples pasacalles con frases como “Contra la doctrina Bolsonaro, Cuba como Faro” o “Lula livre”, entre los cánticos de miles de personas que vinieron desde distintos puntos del país y del continente, impacientes por la apertura de las puertas.

Luego de la inauguración oficial del foro a cargo de Pablo Gentili, disertó la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, quien expuso los múltiples desafíos que tuvo que enfrentar durante su mandato, el proceso de impeachment que sufrió a mediados de 2016 y la actualidad crítica que vive su país a días de la elección del ultraderechista Jair Bolsonaro como nuevo presidente.

Dilma Rousseff hablando frente a un amplio público en el Foro

«No había ninguna razón para el juicio político. Se trató de un intento de volver a encuadrar a Brasil dentro del neoliberalismo», dijo Dilma Rousseff

“Brasil entró en una ruta muy trágica. Corremos el riesgo de salir de la democracia, con un estado de excepción que la corroe, y entrar en un estado de neofascismo”, fueron las palabras iniciales de la exmandataria. Según Rousseff, el golpe que llevó a su destitución instauró un régimen de excepción que fue socavando libertades y derechos de los ciudadanos brasileños, usando la propia ley como excusa para ejecutar una serie de medidas ilegales. “Todos sabían, hasta las piedras de Brasilia, que no había ninguna razón para el juicio político. Se trató de un intento de volver a encuadrar a Brasil dentro del neoliberalismo”, agregó.  

También destacó la existencia en su país de una gran falta de respeto por la democracia, la cual conlleva a la fragilidad de sus instituciones. “La prisión de Lula es la manifestación más clara del autoritarismo despótico. No bastó con apresarlo, debían correrlo del proceso electoral. En una causa llevada adelante por una denuncia frágil y sin pruebas por un juez que hoy es nombrado ministro de Justicia de Brasil”, denunció Rousseff, apuntando a un sistema judicial corroído que criminaliza y persigue a los movimientos sociales. “Lo que está claro es que no van sólo detrás del Partido de los Trabajadores (PT) sino también de las conquistas de los movimientos sociales como el Movimiento de los Sin Tierra o el de los Trabajadores Sin Techo que trabajan con un problema tan importante en Brasil como es la desigualdad”, argumentó la expresidenta para luego exhortar a la búsqueda de persuadir al sistema judicial para que frene los intentos característicos del neofascismo, que hoy ejercen una extrema violencia contra todos aquellos que considera sus enemigos políticos.

El público sosteniendo fotografías de distintas personas expresando su dolor y pidiendo por justicia

“No gritemos, ni insultemos porque perdemos tiempo para pensar en otras cosas”, exhortó al auditorio.

Minutos pasados de la una de la tarde, fue el turno de Cristina Fernández de Kirchner quien disertó por más de una hora ante un estadio colmado que ovacionó su llegada e interrumpió en numerosas ocasiones su discurso entre aplausos y cánticos contra el actual presidente. “No gritemos, ni insultemos porque perdemos tiempo para pensar en otras cosas”, exhortó al auditorio en una de esas ocasiones. Invitó en primera instancia a comenzar a pensar en un espacio progresista  que se presente como un lugar político de ideas, de visión y de pensamiento que exceda la –“ya vetusta”, dijo- división entre izquierda y derecha. “Debemos acuñar una nueva categoría de frente social, cívico y patriótico donde se agrupen todos los agredidos por las medidas del neoliberalismo”, instó la expresidenta argentina. A su vez, desarrolló la idea de que la igualdad es una construcción social que no está implícita en la condición humana y que aquellos espacios populares, progresistas y nacionales que han trabajado por ella se han visto menoscabados por el régimen neoliberal imperante. “El neoliberalismo trabaja para crear nuevas subjetividades y sentidos comunes exacerbando los aspectos negativos de la igualdad. Así es como surge la meritocracia y el individualismo haciéndole creer a la ciudadanía que si uno tiene o no trabajo no es una cuestión del Estado sino del esfuerzo personal. Yo les puedo asegurar que una parte es mérito propio, pero si por otra parte no tenés políticas públicas que acompañen, quedás colgado del pincel”, exclamó con firmeza al llamar la atención sobre la ruptura de lazos de solidaridad en la sociedad que esto trae aparejado. “Hoy algunos Hitlers modernos culpan a los inmigrantes de que no haya trabajo, pero ello en realidad es consecuencia de las malas políticas públicas implementadas”, agregó.

Cristina Fernandez de Kirchner, dando un discurso en el CLACSO 2018, Foro Mundial del Pensamientio Crítico

“Debemos acuñar una nueva categoría de frente social, cívico y patriótico donde se agrupen todos los agredidos por las medidas del neoliberalismo”, dijo Cristina Fernández de Kirchner.

Al referirse a la actual gestión de Mauricio Macri, Cristina Kirchner destacó que en los tres años que lleva de mandato con la aplicación de medidas neoliberales estamos frente a un decrecimiento de la economía del 3,5% del PBI, una industria contraída en un 11% con una capacidad ociosa del 60%, un país nuevamente endeudado por 140 mil millones de dólares más allá del préstamo pedido al Fondo Monetario Internacional (FMI) y una desocupación que ya ronda los dos dígitos, con la destrucción de miles de empleos. “Debemos aprender a distinguir entre la legalidad y la legitimidad de un gobierno, porque esto hace al contrato de la sociedad con un partido o un espacio político. Hoy tenemos un gobierno legal, eso nadie puede discutirlo, pero no hay legitimidad en políticas que no fueron convalidadas por el pueblo. Porque no hubo una explicitación sobre el neoliberalismo del presente gobierno durante su campaña. Por el contrario, afirmaron que nadie perdería los derechos adquiridos, que se iba a dejar lo que estaba bien y cambiar  lo que no lo estaba”, argumentó tras analizar las contradicciones del discurso de campaña de Cambiemos con la coyuntura actual.

Hacia el final de su discurso puntualizó sobre la necesidad de crear nuevas arquitecturas institucionales que preserven el funcionamiento de la democracia y reflejen las nuevas estructuras de poder, como las empresas trasnacionales o los organismos multinacionales, de manera de poder regularlos y permitir la participación popular.

Cristina Fernández agachada en el escenario

«Hoy tenemos un gobierno legal, eso nadie puede discutirlo, pero no hay legitimidad en políticas que no fueron convalidadas por el pueblo», dijo Cristina Fernández de Kirchner.

Ante la propuesta de un G-20 que se reunirá dentro de diez días a puertas cerradas, en una ciudad blindada y militarizada con una nula visualización de lo que se discute, Pablo Gentili destaca que este encuentro es un contrapunto que abre la invitación a pensar en conjunto nuevas opciones y posibles nuevos horizontes que pasan por el fortalecimiento de la democracia, de la participación popular, de la ampliación de derechos y de la disminución de privilegios.

“Estamos frente a un G-20 que plantea discutir el futuro del trabajo cuando lo que hay que tratar con urgencia es el presente crítico del mundo laboral. La cantidad enorme de precarizados. De cada cinco jóvenes que entran al mercado de trabajo en España, por ejemplo,  cuatro lo hacen en empleos precarios. Por no hablar de la nueva reforma laboral en Brasil que pasa por sacar el aguinaldo, reducir la licencia por maternidad casi a la inexistencia, eliminar indemnizaciones y prácticamente legalizar el trabajo esclavo ¿Y el G-20 quiere hablar del futuro del trabajo?”, reflexiona Gentili en diálogo con ANCCOM.

Asimismo, entre las primeras filas podían verse distintos referentes políticos e intelectuales como Juan Carlos Monedero, Manuela D´ Avila , Guilherme Boulos, Adolfo Pérez Esquivel o Atilio Boron que abrazaron la oportunidad de participar de este debate abierto. “El ajuste lejos de ser el único camino, es el peor. Debemos generar políticas inclusivas que desarrollen los mercados internos y que nos protejan de la acción de los mercados globales y sus fugas de capitales”, advierte Carlos Heller, dirigente del Partido Solidario, al tiempo que agrega que la integración regional debe llevar implícito una identificación de ejes comunes que permitan volver a soñar con una Sudamérica unida con un proyecto que vaya en la misma dirección. En este sentido, Itai Hagman, referente de Nueva Mayoría, señaló que la pelea a dar es contra la ofensiva neoliberal que busca apelar a los sentimientos más bajos de los pueblos en su creación de subjetividades individualistas y racistas. “Hay que dar esta batalla porque si bien es una ofensiva de la derecha muy fuerte, esta discusión aún tiene final abierto”, sintetiza Hagman.

Se trata de una disputa a nivel regional contra el racismo y su recrudecimiento a partir del triunfo de gobiernos como el de Trump o Bolsonaro que llevan a la consolidación de la desigualdad y la injusticia entre los sectores más vulnerables de la población. “En un país como Brasil, con un 54% de población negra, ser negro en la coyuntura actual, es ser un cuerpo extraño. Superar el racismo es descolonizar nuestras mentes, adoptar una postura que va contra toda forma de dominación de personas, grupos y subjetividades”, explica Nilma Lino Gomes, primer mujer negra de Brasil en presidir una universidad pública federal y nombrada en 2015 por la expresidenta Dilma Rousseff para ocupar el nuevo Ministerio de las Mujeres, de la Igualdad Racial y de los Derechos Humanos.

Las actividades, paneles y ponencias del foro se llevarán a cabo durante toda la semana en más de 25 sedes distribuidas por la Ciudad de Buenos Aires. Son de entrada libre y gratuita y sólo se requiere de una inscripción online previa.