Además de ajustarlo, al INCAA lo reprimen

Además de ajustarlo, al INCAA lo reprimen

Mientras un grupo de actores, directores, gremialistas y otros integrantes de la industria cinematográfica realizaba una conferencia de prensa frente al amenazado Cine Gaumont, la Policía de la Ciudad comenzó una inexplicable represión e impidió que el acto llegara a su fin. Hubo cuatro detenidos.

El jueves 14 de marzo, delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) por el INCAA y el colectivo Unidxs por la Cultura convocaron una conferencia de prensa y una movilización frente al Cine Gaumont, en defensa del cine nacional contra el desguace del INCAA por parte del gobierno y sus planes de vender la sala cinematográfica. Sin embargo, lo que se trataba de una manifestación totalmente pacífica se convirtió en otro ejemplo de la  represión de la policía de la ciudad cuando sus miembros comenzaron a tirar gas pimienta y atacar a los manifestantes. Estuvieron presentes trabajadores de los diferentes rubros de la industria cinematográfica, actores reconocidos, diputados de distintos bloques, estudiantes de cine y representantes de sindicatos y organizaciones sociales. Cuatro manifestantes resultaron detenidos.

Las nubes tapaban el cielo cerca de las cinco de la tarde mientras sonaban bombos en las cercanías del histórico Cine Gaumont. Frente a sus puertas, lista para la conferencia de prensa, había una mesa con micrófonos flanqueada por parlantes donde delegados del ATE terminaban de confeccionar la nómina de oradores. Unos minutos más tarde, los delegados Nicolás Leonardo Vetromile e Ingrid Urrutia dieron comienzo a la conferencia de prensa a través de la lectura de un documento redactado por el gremio estatal, en el cual se expresa que el cine argentino “presenta una vasta riqueza que abarca películas de género, industriales, experimentales, documentales y de ficción. Todo esto es lo que se quiere destruir para reducir a la Argentina a una locación barata para Hollywood” y que “no tienen justificación para entregar nuestra industria audiovisual a productores de plataformas internacionales que solo realizan películas consumibles que terminan vulnerando nuestra identidad y soberanía imponiendo lógicas ajenas a la producción nacional”.

Horas más tarde, en diálogo con ANCCOM, Urrutia habló sobre la conferencia: “Tuvo el objetivo, creo que exitosamente cumplido, de poner de relieve que el Gobierno está queriendo arrebatar lo que es un orgullo nacional: el cine en nuestro país. Estamos acá defendiendo los puestos de trabajo, la continuidad de todos nuestros compañeros y también repudiando el recorte que está llevando adelante Milei sobre la cultura”. Y agregó que el Gobierno “tiene el objetivo político y un objetivo económico de atacar a la cultura, porque es un lugar de resistencia, y atacarla en términos económicos para entregársela en bandeja a las corporaciones y le vamos a decir que no. Vamos a resistir y vamos a enfrentarlo”.

El primer orador fue el actor Victor Laplace, quien dijo que cree “que nosotros no vamos a sobrevivir por románticos, ni por estadistas, sino por la capacidad que tengamos de resistir”. Lo siguió el director de fotografía Felix “Chango” Monti, quien expresó que “no pueden sacarnos, no pueden ahogarnos, no pueden sustituirnos, porque siempre volvemos a crecer”. Después, el actor Norberto Gonzalo dijo que la Ley de Cine es “producto del trabajo de sus propios trabajadores, de modo que esas mismas herramientas que los propios laburantes de la cultura hemos creado, no vamos a permitir que sean derogadas”. El Secretario General del ATE Capital, Daniel Catalano, expresó que desde el sindicalismo tratan “de construir un gran paro general y un plan de lucha” pero que esta situación no la resolverán solamente con un paro. El cineasta Nemesio Juárez habló sobre su participación en la Ley de Cine y expresó que esta “significó la supervivencia del cine argentino” y que “ninguna expresión es como el cine para para trasladar a las pantallas nuestra fisionomía de argentinos, nuestra cultura, nuestra historia, quiénes somos, cómo vivimos, qué paisajes tenemos, por eso el cine hoy es uno de los principales objetivos a destruir”.

 También tomaron la palabra algunos de los legisladores presentes. Myriam Bregman, diputada del Frente de Izquierda y Trabajadores, expresó que “el pueblo argentino está acostumbrado a batallas culturales” y que “esta batalla la vamos a ganar porque nosotros creemos en el colectivo.”. Por su parte, el legislador del Partido Obrero Gabriel Solano se refirió al asesinato de Mariano Ferreyra: “En este cine mis compañeros del Ojo Obrero hicieron una película, que era Quien Mató a Mariano. Fue financiada con fondos del INCAA y acá se pasó por primera vez”.

La actriz Mirta Israel, quien representaba a Unidxs por la Cultura, expresó que el colectivo se siente parte de la lucha de los trabajadores del INCAA. Luego, Samanta Bianucci, representante de Cine Argentino Unido, expresó que los despidos en el INCAA no resuelven la pobreza, sino que “generan más hambre, más bronca,, más angustia, y así no se sale adelante”. La siguió Teresa Saporiti, presidenta de Documentalistas de Argentina (DOCA): “Las películas documentales no pueden medirse en términos de capitalismo. Porque las películas documentales se ven, muchas veces, en espacios que no cobran entrada. Muchas veces se ven en escuelas, se ven en centros de jubilados y pensionados, se ven en unidades básicas. Y cuando viene esta gente y quiere atacar a la cultura, lo que quieren atacar es nuestra soberanía, es nuestro relato”.

Entre los últimos oradores estuvieron la militante y abogada Nina Brugo, quien expresó “un pueblo, sin cultura, no es un pueblo”, y la periodista Gabriela Radice, quién dijo que “el cine argentino es un tesoro apreciado, aplaudido en el mundo a lo largo de los años”, destacó a directores de viejas y nuevas generaciones y dijo que “a todo el mundo le está dando vergüenza estemos viviendo esto en la cultura argentina”. La última en hablar fue Catalina Yani, presidenta del centro de estudiantes de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), quien comenzó a leer una carta al titular del INCAA Carlos Pirovano de parte de su centro. Sin embargo, el discurso de Yani fue interrumpido por el comienzo de la represión.

Aunque la conferencia estaba a punto de finalizar, la Policía de la Ciudad comenzó a agredir a los manifestantes y, poco después, rociaron a la pacífica movilización con gas pimienta. Algunas personas se protegieron ingresando al Gaumont, mientras que otras debieron cubrirse la boca y nariz con pañuelos o ropa y huir hacia las calles Rodríguez Peña o Montevideo. Lejos de retirarse una vez que los manifestantes se dispersaron o permanecieron en las veredas y la Plaza del Congreso, la policía repitió el uso de gas pimienta e hirió físicamente a manifestantes y periodistas. De esta forma, se impidió que una tarde de pacífica defensa a la cultura tenga un final calmo en el que nadie hubiese resultado herido.

Cultura para pocos

Cultura para pocos

El 31 de julio dejará  de funcionar el cine Espacio INCAA Arte Cinema.  La fecha fue establecida por sus dueños al enterarse, a principio de junio, de que el INCAA no renovará el convenio que mantenía con ellos por la utilización de las tres salas ubicadas en Salta 1620, a pocas cuadras de la Estación Constitución. Sus precios populares (la entrada cuesta 15 pesos) y su emplazamiento en un barrio con bajos recursos y grandes carencias, permiten el acceso al mundo cinematográfico de los sectores de la población más postergados.  Además, el complejo funciona como un gran difusor de películas de autor y de cine nacional, que no encuentran lugar en el circuito comercial. Ante el despojo de un espacio tan valioso para el barrio, los vecinos comenzaron a autoconvocarse todos los miércoles en la puerta del cine para visibilizar la problemática y a organizarse en asambleas. Ya juntaron más de 3.000 firmas contra el cierre y este sábado 15 de julio se realizará un festival desde las 15 con murgas y bandas en vivo para continuar con la difusión del conflicto. Todavía no obtuvieron respuestas esperanzadoras de parte de las autoridades del INCAA, pero ellos continúan en la defensa de un derecho impostergable: el acceso a la cultura.

Ante el despojo de un espacio tan valioso para el barrio, los vecinos comenzaron a autoconvocarse todos los miércoles en la puerta del cine para visibilizar la problemática.

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Aunque todavía no las 18:30, ya es de noche en la alborotada intersección de las calles Salta y Juan de Garay. Un grupo de personas comienza a desplegar pancartas, pegar carteles, enchufar equipos y armar la mesa donde se juntarán las firmas. Algunos curiosos miran sin detener su marcha vertiginosa en esa hora pico. Otros se detienen, preguntan, adhieren al reclamo y firman. “Tenemos un hermoso cine en Constitución, conózcalo. No permitamos que nos lo quiten. Reaccionemos. No al cierre de Arte Cinema”, dice una mujer por megáfono. La gente comienza a juntarse.

“El barrio quiere que esta fuente de cultura popular se mantenga abierta”, manifiesta Néstor, integrante de la asamblea y organizador del festival.  “Es muy importante mantener un cine en un barrio como este. Se acerca mucha gente que vive en la calle, o familias que de otra manera no podrían llevar a sus hijos al cine. Con el precio que te sale una entrada en una multisala, acá ven la película cinco personas , y hasta se compran  pochoclos.” Aunque viva en Avellaneda, Néstor se acercó un miércoles para participar del reclamo como asiduo concurrente del cine, y ahora está comprometido de lleno en esta lucha.  “A pesar de que el cine tiene un buen nivel de espectadores, se va a cerrar de todas formas. Hay un tipo de sala que quiere mantener la actual gestión del INCAA  y hay otras que no, por eso el ensañamiento contra ésta. Creo que el cierre de Arte Cinema encaja en una política de ir destruyendo lo público, lo popular, en todos los ámbitos. Incluyendo la cultura. La única manera de torcer esto es con organización y que el reclamo se vuelva masivo. Esperamos que el sábado venga mucha gente y que esto se visibilice lo más posible”.

Julia vive en San Telmo y es clienta del cine hace años. Aprovecha el descuento del 50% para jubilados ($7,50) y se va a Constitución en colectivo para ver películas. “Vengo por los precios y por la buena calidad de las proyecciones que siempre hay acá”. Mientras reparte volantes que informan del próximo festival, agrega: “El cine, al ser tan barato,  es una opción para gente de otros barrios. Viene mucha gente de Avellaneda en tren, de Quilmes. También de Floresta, Flores, Villa Luro. Es un cine que ya está instalado en el barrio, que lo cierren sería como quitarle un pedazo de cultura a Constitución.”

 

El micrófono montado en plena vereda queda abierto. Se animan a pasar para dar su respaldo y su opinión artistas, vecinos, realizadores cinematográficos,  jubilados, miembros de organizaciones comunitarias y estudiantes. Hay miembros del centro de estudiantes de la Facultad de Avellaneda, de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, y del ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica). Esta última también se encuentra en conflicto, ya que fue intervenida y su ex-rector, Pablo Rovito, invitado a renunciar por el Ministro de Cultura Pablo Avelluto, el pasado mes de abril. Rovito también es uno de los dueños de Arte Cinema, y su mala relación con los funcionarios del gobierno favoreció al hostigamiento contra el cine.

Ya juntaron más de 3.000 firmas contra el cierre y este sábado 15 de julio se realizará un festival con murgas y bandas en vivo para continuar con la difusión del conflicto.

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Arte Cinema fue creado por  iniciativa privada en el año 2009. Los empresarios Daniel Burman, Diego Dubcovsky, Fernando Sokolowicz, Pablo Rovito y los españoles Jose María y Miguel Morales formaron el Grupo Aleph y construyeron las salas. El proyecto fracasó y al año siguiente el INCAA se hizo cargo del establecimiento mediante el pago de un alquiler. Este proyecto volvió a fracasar y ese mismo año cerró sus puertas nuevamente. Pero en 2011, pasó a ser parte del Espacio INCAA y comenzó a funcionar con el nombre de Cineclub Km. 3 Arte Cinema.

En la actualidad es el segundo Espacio INCAA con más concurrencia del país y el único ubicado en la zona sur de la ciudad. Los dueños ya avisaron a los únicos cuatro empleados que pondrán en venta el establecimiento a partir del 31 de julio frente al desinterés del Estado Nacional por mantener el complejo. Los directivos, con intención de que el cine pueda seguir funcionando, ofrecieron a las autoridades del INCAA no percibir el cobro del alquiler y que el Instituto se haga cargo solamente de los sueldos y el mantenimiento del lugar. Pero no hubo caso. A fin del corriente mes mandarán los telegramas de despido y pagarán las correspondientes indemnizaciones a los empleados, quienes sueñan con una reubicación y ante esta situación, prefieren no involucrarse en la protesta ni formar parte de las asambleas: ellos siguen haciendo su trabajo mientras afuera un grupo de vecinos se auto organiza para evitar que desaparezca el cine.

El INCAA es el objetivo

A fines de junio el fiscal Guillermo Marijuan, a partir de una denuncia de la Oficina Anticorrupción precedida por Laura Alonso, imputó a tres ex directores del INCAA: Alejandro Cacetta, Liliana Mazure y María Lucrecia Cardoso,  por supuestas irregularidades en el alquiler del complejo Arte Cinema, junto a otras contrataciones irregulares de un servicio de transporte. El contrato por el alquiler del complejo de salas estaba vencido, pero el INCAA había desarrollado un convenio con el cine que se mantuvo de hecho en los últimos años. Miembros de la comunidad cinematográfica denuncian una persecución realizada por el ministro Avelluto, quien utiliza el argumento de la lucha contra la corrupción de la gestión anterior para llevar a cabo los recortes en el sector.

ANCCOM dialogó con Camilo Moreira Biurra, delegado general de la junta interna de ATE en el INCAA, quien denuncia la situación que se vive en el organismo: “Desde que llegó Cacetta en diciembre del 2015, se impuso una nueva lógica dentro del INCAA, en donde se adoptó una impronta que responde más a la lógica de mercado”. Cacetta ‘fue invitado a renunciar’ a su cargo como presidente en abril,  a partir de un informe presentado por Eduardo Feinmann en el programa Animales Sueltos, conducido por Alejandro Fantino y emitido por América. En su lugar asumió el vicepresidente del organismo y amigo personal de Mauricio Macri, Ralph Haiek. Los datos presentados en el informe eran poco precisos, incluyendo graves errores en la investigación y en las acusaciones. Igualmente a  Avelluto, quien no se sentía cómodo con la afinidad de Cacetta con algunos miembros del INCAA relacionado con el kirchnerismo, le sirvió como excusa para pedirle la renuncia. Lo mismo con el rector de la ENERC, Pablo Rovito, y con otros gerentes y directivos del INCAA. “Fue todo una bizarreada, una burda operación política y mediática”, sostiene Camilo. “El gobierno de Mauricio Macri tiene una política cultural que responde al mercado y no contempla a la Cultura como un derecho inalienable de todas las personas. Al hablar con los nuevos directivos del INCAA uno se da cuenta de esta visión: ellos se preguntan para qué invertir en una película que no va a tener mucho público. Parecería que uno está hablando con privados y no con funcionarios del Estado”, explica el delegado de ATE, y agrega : “Cuando asume Cacetta, lo que viene a hacer es modificar el plan de fomento. Con los nuevos requisitos muchas películas de bajos recursos no pueden acceder a los fondos. Se da más plata, pero para hacer menos películas. Esto beneficia a los grandes productores. Luego, Haiek viene a profundizar esta intervención en el plan de fomento”.

El 31 de julio dejará de funcionar el cine Espacio INCAA Arte Cinema.

La intervención en el INCAA está íntimamente relacionada con la derogación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Desde el gobierno se busca dar de baja el impuesto del 25% que se le cobra a las empresas de radio y televisión. “Es una transferencia de ingresos desde el sector público hacia el sector privado, porque los grandes beneficiarios  son la grandes empresas que brindan estos servicios como Cablevisión”, denuncia Moreira Biurra.  “Pero al mismo tiempo está pasando algo muy grave y es que hay una parálisis en el pago de las cuotas de las películas que ya están en proceso. Hoy en día no hay ninguna película en rodaje y eso es algo gravísimo. Con la reestructuración del INCAA hay una nueva camada de gerentes y directivos que no están habilitando los pagos para el fomento de la producción nacional”, continúa, y analiza que cuando Haiek asumió hace dos meses comenzó a manifestar que la parálisis en el sector era por la cantidad de trabajadores que tiene el INCAA cuando en realidad lo que intentaba era preparar el terreno para los despidos. Y concluye: “Son los funcionarios quienes están desfinanciando el cine nacional, quienes desvían fondos, subejectuan presupuestos. Este año se viene ejecutando entre un 25 y 28% del presupuesto de todo el año. Dentro del INCAA hay recortes por todos lados y lo que sucede con Arte Cinema es una muestra más de ese ajuste sobre la cultura”.

 

Actualizada 13/07/2017

Martínez de Hoz: la verdad al desvelo

Martínez de Hoz: la verdad al desvelo

La censura, según la Real Academia Española, es la intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas. La censura, desde tiempos memoriales, ha sido una herramienta utilizada por las clases dirigentes en su objeto por frenar aquella información comprometedora con el gobierno de turno. Ya cuando el periodismo y las nuevas formas de comunicar iban desarrollándose allá, por el siglo XVII, existieron intentos por bloquear la circulación de información, de las mercancías más valiosas del mundo. La censura perdura hasta nuestros días. Awka Liwen es un ejemplo de ello.

Awka Liwen es un documental estrenado en septiembre de 2010, escrito por Osvaldo Bayer y dirigido por Mariano Aiello. El film trata sobre la matanza y la expulsión de los pueblos originarios por parte del gobierno de Julio Argentino Roca, en la llamada en los libros de historia “Campaña del desierto”, para hacerse así de sus tierras. De ahí, el nombre Awka Liwen, que en idioma mapuche significa “rebelde amanecer”.

El documental enfatiza en la clase dominante por entonces, principal beneficiaria del saqueo de miles de hectáreas, y en José Toribio Martínez de Hoz, colaborador de Roca, acreedor de dichas tierras y primer presidente de la Sociedad Rural Argentina. Tiempo después de la exhibición de Awka Liwen, los nietos de José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de economía durante la Dictadura militar de 1976, realizaron una demanda judicial a los directores del film con el propósito de terminar con la circulación del material. El intento de censura se justificaba por “el perjuicio irreparable que esas acreditadas falsedades le causaron a la familia”.

El film trata sobre la matanza y la expulsión de los pueblos originarios por parte del gobierno de Julio Argentino Roca, en la llamada en los libros de historia “Campaña del desierto”, para hacerse así de sus tierras.

Los demandantes, Alejandro y José Alfredo, como toda clase dirigente incómoda ante una información verídica, se escudaron en la censura. Buscaron limitar la libertad de expresión. Sin embargo, luego de cinco años de conflicto, en mayo de 2016, los jueces se pronunciaron a favor de Aiello y Bayer. “Los Martínez de Hoz son una familia del poder económico argentino totalmente anacrónica, no moderna, que para hacer su reclamo se centraron en la obra pero no tuvieron en cuenta el pasado”, cuenta Aiello a ANCCOM, y prosigue: “Es una familia que, en 200 años de Argentina, siempre estuvo en contra de los intereses de la mayoría de los argentinos”.

En ese conflicto, Aiello y Bayer vieron una oportunidad para crear un segundo documental, Martínez de Hoz, que se estrenó el pasado jueves 22, en el cine Gaumont, y el viernes 23, en el Malba. El film, de 202 minutos y dividido en dos partes, cuenta cuatro historias: el papel de la familia Martínez de Hoz a lo largo de la historia del país, con el juicio impulsado por los nietos del ministro de la Dictadura; la historia económica argentina; el rol de la justicia en todos esos años; y la formación de nuestra cosmovisión nacional. Son cuatro ejes que toma el documental para dar cuenta de la estrecha relación que existió entre el Poder Judicial y la clase dominante, de tinte económico, sumado a las principales medidas llevadas a cabo por los diferentes gobiernos, muchas de ellas con participación de los Martínez de Hoz. Asimismo, el material audiovisual cuenta con Osvaldo Bayer como hilo conductor y con testimonios de especialistas en historia, economía y derecho. Con ello, se logra argumentar la desfavorable presencia para el pueblo argentino de la dinastía Martínez de Hoz, desde las raíces de la Argentina, en tiempos del Cabildo Abierto, hasta nuestros días. Aiello sostiene que los nietos, quienes son abogados y tienen un estudio jurídico, además de la demanda sobre Awka Liwen, también se muestran en contra del Estado argentino.

En agosto de 2016, tres meses después del fallo judicial a favor de los directores de Awka Liwen, los demandantes volvieron a la carga: solicitaron un resarcimiento económico por el daño moral causado. “Tenemos otro nuevo juicio que nos está iniciando esta familia para prohibir esta nueva película. Es una demanda por daños y perjuicios pero también, en el petitorio, piden que se prohíba el documental”, sostiene Aiello en el estreno de Martínez de Hoz. Quedará en la justicia, entonces, resolver qué hacer. Si dar lugar al pedido de censura, o bien, resaltar, una vez más, el valor incondicional de la libertad de expresión para toda sociedad democrática, informada y educada a partir de la historia nacional. Por lo pronto, quienes quieran ver el nuevo documental sobre los Martínez de Hoz, pueden hacerlo el próximo domingo 2 de julio, en el Malba.

Actualizada 27/06/2017

 

Mamitas subversivas

Mamitas subversivas

Parir, un documental que tematiza la violencia obstétrica, se estrenará el próximo 18 de mayo en el cine Gaumont durante  la Semana Mundial del Parto Respetado, que se desarrolla del 16 al 22 del corriente mes. Su realizadora, Florencia Mujica, trabajó junto a la organización social Las Casildas y el colectivo audiovisual venezolano La Taguara y contó con un subsidio del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) para su producción.

“Intentamos con este documental -cuenta Mujica- visibilizar esta violencia que circula todo el tiempo en las salas de parto y en los nacimientos pero que no se lograba nominar y encuadrar desde las vivencias nuestras. ‘Mi’ parto violento resuena con el ‘tuyo’ que fue un espanto. Entonces no hay nada que discrepe ahí, es colectivo”.

La película relata y plasma un registro a lo largo de todo el proceso de embarazo de tres mujeres. “Todo el tiempo temíamos agotarlas, porque no es lo mismo hacer una jornada de rodaje con una mujer que está embarazada que con una que no lo está. Una vivía en Laferrere, la otra en Devoto y la otra en Liniers, así que anduvimos un poco así, yendo y viniendo. Pero el planteo era que aparezcan ellas tres, de perfiles bien distintos, pero que tenían en común el deseo de tener un parto natural y acompañarlas en ese proceso. Ver qué pasaba en el desarrollo, con qué cuestiones se iban encontrando y cómo, de alguna manera, el sistema médico va conduciendo a una imposibilidad de que lleves adelante tu deseo”, explica Mujica.

La violencia obstétrica se encuentra tipificada en la ley 26.485 de Protección Integral a la Mujer, que establece en su artículo 6, inciso “e” que la violencia obstétrica es “aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la ley 25.929”.

Florencia Mujica- direccion y producción ejecutiva- Gabriela G. Fuentes (La Taguara Films)- Julieta Saulo y Florencia Carroza (Las Casildas-Prod.de contenido) listas para el estreno el 18 de mayo en el cine Gaumont durante la Semana Mundial del Parto Respetado.

Lo maternal es político

Julieta Saulo cuenta cómo se originó la organización que milita contra la violencia obstétrica desde 2011: “Las Casildas surge de una búsqueda personal, a raíz de mi maternidad y luego de llegar a un parto absolutamente desinformada. En el momento en que estoy pariendo a mi hija, yo grito y un señor irrumpe en la sala de parto preguntando ‘¿¡qué pasa!?’ como si no fuera normal que en esa situación tan dolorosa una pudiera gritar. Éste fue un suceso que pasó inadvertido para todas las personas que estaban en la sala de parto. Pero para mí no: eso fue como el quiebre, me quedó resonando y empecé a investigar, a leer. Así llegué a Casilda  (por la escritora española Casilda Rodrigañez Bustos) y a empezar a concebir la maternidad como un lugar de poder y de militancia”.

Las Casildas es una organización independiente de partidos políticos, que realiza desde sus comienzos investigación mediante encuestas  y que ya ofreció la obra de teatro “Parir (Nos)” en la que también se tematizó la violencia obstétrica.

Julieta es puericultora en la Maternidad Estela de Carlotto (MEC) y conoció a Florencia Mujica en un grupo de crianza. Ambas relatan que lo que las acercó a la temática de la violencia obstétrica fue su experiencia personal al transitar la maternidad. Para Saulo: “La maternidad en su dimensión política es entender que no sos un envase, conectar con el deseo y restaurar los espacios que las mujeres teníamos en la antigüedad, de estar con otras y criar con otras y que en la actualidad no sucede, la maternidad se transita en soledad y más en las urbes grandes como esta”.

Otro de los cambios que remarcan la autoras es en relación a cómo son tratadas las mujeres cuando pasan a ser embarazadas: “De repente te cuidan, pasas a ser ‘mamita esto’, ‘mamita lo otro’, ‘mamita vení’. Hay una infantilización de la madre gestante”. Pero la maternidad también, afirman, tiene consecuencias en la vida profesional: “Para el sistema capitalista ya no sos productiva, corrés desventaja en relación con los otros”.

El grupo de mujeres documentalistas venezolano La Taguara participó en el proyecto y aportó su trabajo en edición y post producción. Gabriela González Fuentes, perteneciente al colectivo, da su opinión sobre Parir: “Es interesante, sobre todo para las mujeres que no son madres, que puedan tener esa reflexión y se puedan empoderar antes de entrar en ese lugar y se puedan defender ellas y sus proyectos. Parir focaliza muy bien esto que decimos desde La Taguara: que las mujeres no somos paranoicas, que hay una evidente relación de dominación”, enfatiza.

En este acercamiento a la violencia obstétrica, desde que se interesó por la temática, Mujica se dio cuenta de que no se trata de un caso o varios: “Se trata de la misma historia. Cambian los actores pero lo que pasa es lo mismo. Las mujeres son maltratadas sistemáticamente”. Explica que el documental incluye entrevistas que dan cuenta de distintos puntos de vista: Ariel Karolinski -representante de Organización Mundial de la Salud (OMS) en Argentina-, algunos médicos más intervencionistas o “cesaristas” –a favor de la cesárea- y la contracara del parto respetado, que es otra formación ético-profesional y es cómo se trabaja en la MEC.

La OMS recomienda que el número ideal de cesáreas en un país no debe superar el 15%. Sin embargo, en Argentina asciende hasta el 50% en clínicas privadas. La sanción de la ley 25.929 tiene como objetivo impulsar políticas públicas orientadas a hacer que sean respetados los derechos de las mujeres gestantes y los recién nacidos. Esta ley establece que las instituciones de salud deben informar y asesorar a las mujeres sobre los riesgos de los procedimientos que van a realizarle, a ser tratadas con respeto y dignidad, a estar acompañadas, a estar con sus hijos e  hijas,  a no ser sometidas a procedimientos de investigación sin el debido consentimiento, entre otros.

Este año, además, la salud sufrió un ajuste del 12,2 % en términos reales y en el que el Programa de Atención a la Madre y el Niño fue recortado a la mitad. Desde dentro del sistema de salud, Julieta Saulo describe: “Es tremenda y nefasta la realidad. Yo trabajo en MEC. Este gobierno, como todos los de políticas neoliberales, lo que hace es mantener abiertos los programas, no los cierra pero los desfinancia. Entonces lo cierran pero con las puertas abiertas, porque se caracterizan por ser ‘políticamente correctos’, digamos. Pero cuando estás adentro del sistema, defendiendo espacios, es muy dificultoso.”

Las directoras de la MEC desde su inauguración en 2014, Patricia Rosemberg y Cecilia Zerbo, fueron depuestas de sus cargos en febrero de 2017. A ambas se les pidió su renuncia explícitamente por motivos políticos. Ellas habían sido reconocidas por su gestión hospitalaria. El hospital funciona en Moreno, uno de los barrios más populares de la provincia de Buenos Aires. Las directoras solicitaban, al momento del pedido de renuncia, ampliar el plantel profesional, ya que el hospital no había llegado a la totalidad de su capacidad.

El documental no solamente tematiza una cuestión de género sino también de clase: “El antagonismo está planteado: o parís en el sistema y con maltrato o parís en tu casa. Parir  plantea la posibilidad de que el Estado tenga un espacio tan acogedor como una casa, tan respetuoso. Es posible, no es que no se puede hacer. Ese es un costado político que tiene la película y que es muy interesante. Plantea que se puede y se debe hacer desde el Estado”, sostiene Saulo.

Parir se proyectará durante dos semanas con posibilidad de extensión en el espacio Gaumont del INCAA, que ofrecerá dos funciones diarias para luego ser llevada a las diferentes provincias del país. Además, se ofrecerá en Chile a partir de junio.  

 

Actualizado 17/05/2017