Los eSports son machirulos

Los eSports son machirulos

«Lamentablemente, el escrache es la única forma de defensa que tenemo», dice Micaela Acuña.

En el mundo de los deportes electrónicos o eSports las mujeres son minoría y luchan contra la discriminación de forma constante. Muchas de ellas ocultan su identidad tras moduladores de voz y nicknames neutros para evitar situaciones de acoso y maltrato. Según el último censo de la Asociación de Deportes Electrónicos de Argentina (DEVA), de un total de 1.350 encuestados sólo 8 por ciento informa ser mujer, frente a un 92 por ciento que asegura ser hombre.

“Empecé a jugar a los 11 años al Counter Strike. Cuando una mujer entraba al servidor para poder jugar todos se ponían como locos. No podías prender el micrófono porque seguro te insultaban o hacían comentarios sucios o machistas como ‘anda a lavar los platos’», dijo Micaela Acuña, ex-jugadora del equipo femenino de Nocturns Gaming.

Por su parte, Carolina “Carolo” Vázquez, presentadora y comentarista de FIFA, definió al ambiente gamer como “tóxico” para las mujeres por las trabas y dificultades que se les presentan para ingresar a las competencias, y señaló que para jugar se puso como apodo “Carolo”, en vez de Carolina’ o Carito, porque le parecía que tenía un “tono neutro”. 

Ante la falta de implementación de protocolos de género, las jugadoras suelen recurrir al “escrache” como forma de visibilizar el acoso. Según Acuña, es muy común subir a las redes sociales fragmentos de streaming en los que insultan a una mujer. “Lamentablemente, esa es la única forma que tenemos para decir: ‘No me voy a rebajar a responderte, pero voy a mostrarle a toda la comunidad lo que me dijiste»’, señaló.

Las agresiones hacia las mujeres pueden costarle la certificación a un equipo. Iara Barrientos, directora de Recursos Humanos de DEVA, afirmó: “Se realiza un seguimiento exhaustivo de los jugadores para corroborar que no tienen mal vocabulario. En caso de encontrar situaciones de maltrato competitivo, los equipos no son reconocidos por DEVA y no reciben el sello de calidad”.

«El ambiente del gamer es tóxico para las mujeres», dice Carolina «Carolo» Vázquez.

El escenario ideal es que las competencias sean mixtas. Sin embargo, para evitar situaciones de maltrato y que las jugadoras oculten su identidad, Vázquez propone, de forma transitoria, “dividir los equipos entre masculinos y femeninos, porque cuando las mujeres se quieren meter en los terrenos que supuestamente son de los varones ellos se enojan y les hacen el vacío”.

La desigualdad no solo se visibiliza en la poca cantidad de jugadoras y sus dificultades para formar parte de las competencias. En nuestro país hay una clara diferencia salarial: en los equipos de alta competición las mujeres ganan alrededor de 500 dólares por mes, mientras que los hombres ganan más de 1.000.

Women in Games Argentina (WIGAr) es una de las pocas agrupaciones que trabajan por la igualdad de oportunidades en la industria de los videojuegos en nuestro país y lo hace a través del otorgamiento de becas y descuentos para mujeres, ya sea en el área de comunicación, producción, animación o programación.

“Empezamos a notar que las chicas se iban sumando a la comunidad no solo por las ganas de networking, sino también porque necesitaban un espacio donde sintieran que sus opiniones eran reales, válidas y se pudieran cotejar en la bolsa de problemas comunes que hay que solucionar”, dijo Stephanie Zuccarelli, miembro de la comisión directiva de WIGAr y periodista de gina12.

Actualmente, desde WIGAr se realizan proyectos y charlas que fortalecen la visibilización de la temática de género y el debate sobre la representación de las mujeres de la industria de los videojuegos en los medios. Además, trabajan conjuntamente con el observatorio de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos en Argentina (ADVA) para incorporar el análisis de las problemáticas de género a nivel empresarial.

Micaela Acuña comenzó a jugar a los 11 años.

La guerra en bikini

Durante mucho tiempo era “normal” que los personajes femeninos de los videojuegos estuvieran hipersexualizados. Las mujeres seguían un estereotipo de vestimenta y rasgos físicos incoherentes con el contexto. Era muy común encontrar personajes femeninos con poca ropa o con prendas incómodas para tareas como luchar o explorar entornos.

En los últimos años, esta tendencia comenzó a cambiar: en The Last Of Us 2, los personajes son mujeres y la protagonista es lesbiana; en Horizon Zero Down, la protagonista está lejos de los estándares de belleza del momento; y en Mass effect, hay una gran presencia de personajes LGTBI y queer.

Carolina “Carolo” Vázquez, presentadora y comentarista de FIFA, calificó The Last Of Us 2 de “diverso e inclusivo”, y lamentó que recibiera muy malas críticas: “Te dicen que se trata de algo irreal y que no los representa, pero se nota que les molesta que la historia está centrada en una mujer que tiene una relación con otra mujer”.

«El juego Horizon Zero Dawn rompió barreras y empezó a tener mucho ruido en las redes porque un usuario de Twitter se quejó de que habían hecho a la protagonista fea para vender más y editó la imagen para que tuviera la cara de Selena Gómez», dijo, por su parte, Stephanie Zuccarelli, miembro de la Comisión Directiva de Women in Games Argentina (WIGAr).

Zuccarelli agregó: “Está buenísimo que existan personajes femeninos curvilíneos y super exuberantes, que están básicamente desnudas, pero también tiene que existir un equivalente masculino para las personas que se sientan atraídas por quienes se presenten como varones. De eso se trata, de la elección que uno tiene a la hora de elegir diferentes narrativas, diferentes imágenes de representar”.

Además, la directiva de WIGAr detalla que con el avance de la tecnología y de la industria se puede aspirar a que los personajes animados puedan responder a distintos esqueletos y animaciones para diversificar las representaciones de los humanos.

“Los videojuegos ya no son solo cosa de nenes”

“Los videojuegos ya no son solo cosa de nenes”

«Es un WIN-WIN, porque para las empresas y agencias de publicidad les sirve involucrar a las mujeres y a las mujeres también les sirve que se las incluya, entonces, ¿qué están esperando?»

¿Cómo empezó la idea del canal de YouTube?

Todo empezó cuando en la última agencia en la que trabajé la estaba pasando mal. Era malísimo lo que sucedía, era mucho stress laboral. Tenía momentos con tiempo libre y entonces se me fueron ocurriendo cosas para hacer. Después de varios proyectos personales, apareció el Podcast #NoHayBrief,  que lo podía producir mientras trabajaba. Pero cree el canal “Pibas jugando FIFA” y  reflexioné: “Necesito mucho tiempo, para aprender a editar, grabar y hacer un montón de cosas. El trabajo en la agencia no me está ayudando y estoy harta”. Entonces renuncié y actualmente soy redactora publicitaria freelance, eso me permite tener tiempo para trabajar en lo que quiero hacer.

¿Por qué FIFA y no otro juego?

Jugué al FIFA toda la vida, desde que soy chiquita, con mi hermano. Primero fue el Winning Eleven, luego el Pro Evolution Soccer y posteriormente el FIFA en modo online. Cuando volvía de mi trabajo y no tenía otra cosa que hacer, jugaba al FIFA o miraba una serie.

Pensé: “Si no laburo en publicidad, ¿qué hago?” De repente te das cuenta de que podés convertir tu hobby en algo redituable, por más que hoy en día no esté ganando plata. Pero podés convertirlo en algo más.

Empezaste el canal con una futbolista profesional. ¿Cómo fue eso?

Ya tenía contacto con Pepi (Estefania Pepi Piazza, jugadora de Racing Club) desde antes. Es amiga mía desde hace 8 años y la conocía cuando todavía ni jugaba a la pelota y siempre estuvimos en contacto. Cuando se me ocurrió la idea, fue la primera que se enteró y ella obviamente se re copó.

¿Cuál fue la reacción de la comunidad?

Creo que me fue muy bien, porque en Twitter tenía cierta cantidad de seguidores a los que les gustó la idea y la compartieron, entonces se armó un efecto de bola de nieve. También creo que cayó en un momento justo, por eso funcionó y mucha gente lo banca, otros youtubers me escribieron bancandome, ya sea de FIFA o de otras cosas. Asimismo está el “Raúl” que me manda a lavar los platos, pero ahí es cuando queda en una convertir eso en una cosa divertida y no en una agresión.

Hasta ahora se fueron organizando distintos eventos de eSports sólo para hombres ¿Qué cosas faltarían para que haya eSports femeninos y profesionales?

Depende mucho de los organizadores de eventos y de que empiecen a abrir un poco la cabeza ellos. Antes se podían agarrar de la idea de que no hay mujeres que jueguen videojuegos, pero ahora ya no tienen esa excusa. En definitiva,  los videojuegos son considerados como cosas para nenes y todos se están dando cuenta que no es así. Está en las manos de las instituciones y los sponsors dar visibilidad, además es un “WIN-WIN”, porque para las empresas y agencias de publicidad les sirve involucrar a las mujeres y a las mujeres también les sirve que se las incluya, entonces, ¿qué están esperando?

Es literalmente machismo.

Sí ¿Sabés cuál es el otro problema? no hay mujeres trabajando en las agencias, por ejemplo. Hasta ahora en todo de lo que yo participé, a lo que me invitaron -cosa que agradezco muchísimo- había solo hombres y si bien entiendo que mostrándome a mí intentan, a su manera, ayudar, creo que si hubiese más mujeres en esos espacios esto hubiera pasado mucho antes.

Es decir, parte del problema son las estructuras de las empresas y de las instituciones.

Tal cual, imagínate que hoy vos vas a un evento de eSport y son todos hombres, desde un camarógrafo, un periodista, un conductor, los invitados. ¿Chicos, no le parece raro mirar alrededor y ver que no haya ni una sola mujer?

¿Qué pensás acerca de la reciente profesionalización del fútbol femenino anunciada por la AFA? ¿Qué cosas sugerirías para mejorar?

Se podría haber hecho antes, así y todo celebro que esté pasando, pero también creo que falta mucho y también falta ver cómo se hace. Creo que en un principio hay que darles más espacio a los equipos femeninos, para que puedan generar la ganancia necesaria para que les sea redituable a todos. Por ejemplo, el hecho de que las jugadoras de Boca y de Lanús hayan podido jugar en La Bombonera les permitió tener un montón de visibilidad y eso hizo que la gente las empezara a ver y seguir.  Imaginate si pasara eso con cada equipo. El Barcelona hace poco llenó el estadio, una locura. Para que te hagas una idea, a diferencia de los hombres, las futbolistas mujeres tienen que pagar parte de sus propios pases. Hoy eso tiene que cambiar.