«Los mataron para tapar mafiosos»

«Los mataron para tapar mafiosos»

“En cumplimiento del deber: Iron Mountain, el incendio” se estrenará el próximo 9 de febrero en el cine Gaumont. La película muestra la historia oculta detrás del fuego, vinculado al lavado de dinero, paraísos fiscales y una red de corrupción que permanece sin condena, con pruebas y documentos inéditos.

El próximo 9 de febrero se presentará en Argentina el documental ”En cumplimiento del deber: Iron Mountain, el incendio”, en el cine Gaumont. Una coproducción de INCAA y la Universidad Nacional de Quilmes, sobre los sucesos del 5 de febrero del 2014, en el siniestro del depósito de la firma Iron Mountain en Barracas, donde se produjo un derrumbe que terminó con la vida de  siete bomberos y dos miembros de defensa civil. El film devela la historia oculta detrás del fuego, relacionado al lavado de dinero a escala global y una red de corrupción que permanece sin condena, con pruebas y documentos nunca antes mostrados.

Dirigida por Jorge Gaggero, la película dura 68 minutos  y cuenta con la voz de la actriz Cecilia Roth en la narración de los hechos. El proyecto retoma lo sucedido y da a conocer el testimonio en la voz propia de familiares de víctimas del incendio. Fue producido por el diputado nacional del Frente de Todos (FdT) Eduardo Valdés y la investigación estuvo a cargo de su hijo, el legislador porteño del FdT Juan Manuel Valdés, el periodista de El Destape Ari Lijalad y su colega especializado en economía Pablo Waisberg. En diálogo con ANCCOM,  Gaggero señala “Fuimos con cámara en mano a acompañar los peritajes desde el 2016 y comenzamos con el trabajo de investigación”. En el documental se pueden observar tomas aéreas del incendio brindadas por C5N, material de archivo de Telefé y de la Policía Federal. La hipótesis de que el fuego se originó accidentalmente fue confrontada rápidamente por los primeros indicios y testimonios de los sobrevivientes. El historial de Iron Mountain confirma que ya había sufrido siniestros en Estados Unidos, Inglaterra, Canadá e Italia: en cinco de esos casos fue demostrada su intencionalidad. Veintinueve empresas investigadas por lavado de dinero guardaban sus archivos bancarios en el depósito siniestrado, entre ellas, la misma Iron Mountain. Las primeras pericias confirmaron que el fuego había sido intencional. Mientras que la empresa, beneficiada con una excepción impositiva, no contaba con la habilitación adecuada y los expedientes permanecen desaparecidos. 

En cumplimiento del deber, se presentó de forma internacional en la sección Latinoamérica en Perspectiva del 43º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana que tuvo lugar del 1 al 11 de diciembre del 2022 y contó con la presencia del director y del productor. La película fue seleccionada entre más de dos mil y la función estuvo acompañada por bomberos de la ciudad de La Habana. En el circuito internacional se prevé recorrer los distintos países de Latinoamérica para la exposición de una historia que merece ser difundida. Jorge Gaggero comenta que fue un espacio importante para hacer llegar la película y también para conocer otras historias de bomberos caídos. Además, el director señala que la proyección tuvo un clima emotivo y una buena recepción, dado que coincidió con un hecho desafortunado en el último tiempo, donde un rayo hizo explotar un destacamento de los bomberos de Cuba. 

En este sentido, destaca que la película busca “ser un instrumento para contar una historia, ponerse al servicio de esto, para generar memoria. El documental recorre la lucha de los familiares de las víctimas y el pedido de justicia, donde se enfrentan a intereses muy fuertes, y pregunta: ¿Quiénes están detrás de esto? ¿Quiénes quieren ocultar esta información?” Además, remarca la importancia de la reflexión en relación al contexto político actual: “Es un momento, también, para reflexionar sobre lo que queremos como país y como sociedad”.

“¿Qué escondían esas cajas siniestradas? ¿Qué responsabilidades tuvieron en el hecho el poder político y qué relaciones tenía con las empresas involucradas?”, son las preguntas que resuenan en El cumplimiento del deber. La actriz, Cecilia Roth subraya: 

“Esto afectó de manera irremediable y definitiva a mucha gente. Y está bueno que con el documental afecte a más. Es la única manera que tenemos posible de que la justicia tenga más miradas encima. Para generar memoria y que esto no vuelva a pasar”; y, agrega: “Es muy fuerte, la profundidad con la que está contado, los datos precisos que desconocía la relación con otros Iron Mountains en el mundo. El gran hecho de todos estos incendios y lo que supone para todos nosotros, que haya pasado lo que pasó. El trabajo con los familiares, llevaba a un relato emocional”. Por su parte, el director destacó especialmente el fuerte compromiso de la actriz en todo momento para la difusión de la obra y la historia en sí.  

Como se indicó, la compañía dedicada al almacenamiento de archivos bancarios de grandes empresas y corporaciones, ya había sufrido siniestros en donde fue demostrada su intencionalidad.  En el caso de Argentina, las primeras pericias confirmaron que el fuego había sido intencional. En diálogo con ANCCOM, Liliana Barricola, hermana de Pedro Barricola, uno de los rescatistas fallecidos afirma que: “Era muy sospechoso que en tan poco tiempo cobrara tanta magnitud el incendio, por eso se descubre la intencionalidad del hecho, donde se estima que se colocaron focos ígneos, justo un día antes de que la UIF (Unidad de Información Financiera) se acercara a realizar una inspección por lavado de dinero. Nosotros fuimos un mes después de lo sucedido y todavía salía humo”.

Pedro Barricola era rescatista de Defensa Civil, asistió a los bomberos en los incendios. Liliana explica: “En la primera línea de fuego están los bomberos y los rescatistas están atrás asistiendo, ayudando, sacando heridos, pero no como pasó en ese momento, que estaban todos en la primera línea de fuego. Ellos pensaban que había gente adentro y buscaban salvar vidas. Nadie les dijo que eran sólo papeles de empresas que estaban fundiendo el país, que no había personas adentro. Algunos vecinos nos dijeron que la alarma de incendio sonó seis veces, algunos cuatro y que la apagaban. Quiénes llamaron a los bomberos fueron los mismos vecinos. Actualmente, el cuidador del depósito está prófugo, pero nadie lo busca, porque no les interesa”.

En este sentido, Barricola señaló la importancia de la película y la presencia en el festival  más reconocido en el ámbito latinoamericano: “El festival abre un panorama muy grande, nuestra historia va a llegar a distintos lugares. En Barracas se hizo como un altar en homenaje a los bomberos y rescatistas asesinados, donde se dejaron las cosas quedaron del incendio. Ocho años después se realizó la presentación de la película como preestreno en la calle, en la esquina donde ocurrió. Esa misma semana, lo volvieron a incendiar el espacio, el tronco que quedaba lo prendieron fuego, y se llevaron cosas”.

En relación a la causa judicial, Liliana comenta que tuvo algún movimiento en febrero de 2020, cuando los papás de Maximiliano Martinez, uno de los bomberos fallecidos, lograron reabrir la causa y remarca el pedido de justicia. “Porque esto no nos pasó solo a nosotras, o a once familias más –enfatiza–. Porque después de los chicos asesinados, se suicidaron dos miembros del grupo de bomberos sobrevivientes, ya que tampoco tuvieron ningún tipo de contención psicológica. Esto no fue solo un incendio. Los mataron para tapar mafiosos, el lavado de dinero y todas las grandes empresas que fugaban guita, que perjudicaron económicamente a todo el país. Necesitamos justicia, memoria activa y que esto se siga, que la causa no quede en el olvido. Recorrimos los medios, pero hay muchos que nos cerraron las puertas”.

Todos los años el 5 de febrero se realiza en el lugar del hecho, Quinquela y Jovellanos, un homenaje a las víctimas. Los vecinos del barrio y familiares se reúnen para recordar a los bomberos y los miembros de Defensa Civil. Tanto Cecilia Roth como el equipo de producción coinciden en que los vecinos han sido muy solidarios para mantener el lugar, el santuario: “Lo vivimos el día de la proyección en el lugar de la película en el barrio, los vecinos venían con sillas porque ya no había más lugar, salían y ofrecían cosas. También muchos vecinos se acercaron después de ver la película y nos dijeron “la verdad no sabíamos todo esto”. Vino todo el barrio, nosotros nos sentamos en el cordón de la vereda, fue muy emocionante”. 

El próximo 9 de febrero, acompañando a las víctimas en su búsqueda de justicia,  se presentará en ”En cumplimiento del deber: Iron Mountain, el incendio”, en el cine Gaumont a las 20 hs. y permanecerá en cartelera en los espacios INCAA de todo el país. A partir de marzo se encontrará disponible en la plataforma de Cine. AR. Una película para recuperar la memoria de los caídos.

“Hipotecaron la salud de los bomberos”

“Hipotecaron la salud de los bomberos”

El proyecto de ley para que los bomberos voluntarios cuenten con la cobertura de una ART quedó trabado en la comisión de Presupuesto de Diputados y no llegó a ser tratado.

Tras un largo derrotero parlamentario, el proyecto de ley para que los bomberos voluntarios cuenten con la cobertura de una aseguradora de riesgos del trabajo (ART) –una garantía de asistencia en caso de accidentes- perdió finalmente estado parlamentario. Tras la aprobación unánime en la Cámara de Senadores, la iniciativa permaneció trabada en la comisión de Presupuesto de Diputados y no llegó a ser tratada en el recinto.

La senadora Magdalena Odarda (FpV), impulsora del proyecto, cuestionó la posición del Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios (CNBV) -la federación nacional que nuclea a los más de 40 mil bomberos de todo el país- que, según la legisladora, evitó movilizar en apoyo a la iniciativa. Y aseguró que volverá a insistir con el debate de la iniciativa en 2019.

 El Consejo de Bomberos se limitó a fijar posición a través de un comunicado en el que aseguró que “ha trabajado denodadamente para llegar a una propuesta conjunta que beneficie a los bomberos voluntarios y sea factible de llevar a la práctica”.

 En la actualidad, ante un accidente, los bomberos cuentan únicamente con un seguro de vida y de siniestros  temporales. Es decir que el seguro toma conocimiento del hecho consumado, le da valor al daño, paga y se desvincula. La única prestación que da es dineraria y depende de cada cuartel.

 En la actualidad, ante un accidente, los bomberos cuentan únicamente con un seguro de vida y de siniestros  temporales.

En diálogo con ANCCOM, Víctor Yanssen -bombero voluntario de Quilmes y especialista en aseguradoras de riesgos del trabajo– advirtió que “el apoyo del CNBV fue bastante tibio porque está priorizando una buena relación con los organismos públicos para negociar el correcto financiamiento”. Y juzgó: “Hipotecaron la salud de los bomberos”.

 “Hoy tenemos autoridades que nunca se subieron a un autobomba, que no saben lo que significa salir a apagar un incendio a las 3 de la mañana, mojarte, pegarte una ducha y salir a laburar. No saben lo que es sonarse la nariz dos días después y sentir el moco lleno de hollín. Entonces, si no conocen el paño, las cosas que van negociar son superficiales”, argumentó.

El proyecto de ley consiste en incluir a los bomberos voluntarios de todo el país en el sistema de riesgos de trabajo a través de un “contrato”. Si bien la iniciativa no especifica la figura del empleador, Yanssen propuso que sea el Estado.

 El empleador declara los agentes de riesgo a los cuales está expuesto el bombero y, en función de esos datos, la ART hace recomendaciones, define medidas preventivas y un plan de capacitación. Si el cuartel no está en condiciones de actuar, la ART limita capacidad operativa y habilita a una respuesta integral.   

 “En verdad -dijo Yanssen- el sistema le molesta a los jefes de los cuarteles porque la ART pide un equipamiento por capas que privilegia los recursos humanos, la salud, la capacitación, los elementos y, después, los vehículos, el cuartel y los demás elementos. Hoy, muchos jefes administran los recursos a su propio criterio y no tienen en claro un orden de prioridades.

El proyecto de ley consiste en incluir a los bomberos voluntarios de todo el país en el sistema de riesgos de trabajo a través de un “contrato”.

 De acuerdo al sistema de riesgos del trabajo, la ART prevé exámenes de salud periódicosYanssen advirtió que el Consejo de Bomberos se limita a desarrollar el programa Bombero Sano que recomienda “comer una fruta al día”. “El bombero sano se logra con los elementos acordes a los agentes de riesgo a los que se expone”, declaró.

 “Hay quienes le hacen culto a la muerte -continuó el especialista- y dicen que el bombero es un ángel. Y el bombero no es un ángel. Mis respetos, pero el mejor bombero es el que vive y llega a jubilarse.

 Y completó: “La Ley de Riesgos de Trabajo 24.557 dice que se pueden incluir a los bomberos y a las amas de casa dentro del sistema de riesgo, dependiendo del Poder Ejecutivo. Yo creo que el consejo y las federaciones provinciales le deben exigir al Ejecutivo que incluyan a los bomberos en el sistema de riesgo mediante un decreto”.

 Desde su aprobación en el Senado, el proyecto quedó trabado en la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, a cargo del diputado santafesino Luciano Laspina (Cambiemos): ni siquiera fue incluido en la agenda para ser debatido en ese cuerpo parlamentario.  

«El mejor bombero es el que vive y llega a jubilarse» expresó Víctor Yanssen, bombero voluntario de Quilmes.

 El proyecto de ley de una ART para bomberos voluntarios surgió a partir de una iniciativa de Damián Lucero, bombero de Bariloche que quedó cuadripléjico luego de sofocar un incendio en un supermercado de esa ciudad. Poco después se comprobó que las máscaras que había usado tenían filtraciones y eran obsoletas. La indumentaria, según fuentes de los Bomberos de Bariloche consultadas por esta agencia, formaba parte de una donación de productos desechados provenientes de Australia.  

 Sin cobertura por riesgos de trabajo, Lucero pudo ser trasladado a Buenos Aires gracias a una colecta para pagar un avión sanitario. Recién después de dos años del accidente pudo recibir una pensión por invalidez.

 Este tipo de legislaciones ya se implementa en algunos países de América Latina. En Chile existe la Ley de Protección de Bomberos Accidentados en actos de servicios (D.L 1757), del año 1977. En nuestro país, sólo tres provincias amparan a los bomberos voluntarios en caso de accidentes: en Mendoza, Chaco y Río Negro. En Chaco, la norma 7164 encomienda al Estado transferir “fondos necesarios para la contratación de un seguro de riesgo de trabajo y de asistencia médica”.

Sirenazo Nacional

Sirenazo Nacional

Según la Ley Nacional 25054, los fondos del Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios provienen del aporte obligatorio del cinco por mil, que deben realizar todas las compañías aseguradoras del país. Ese dinero debe ser transferido al Ministerio de Hacienda, el cual se encarga de repartirlo en partes iguales a los más de 1.000 cuarteles, 25 Federaciones Provinciales y al Consejo Nacional de Bomberos. Los bomberos no solo reclaman al gobierno nacional la incorporación al presupuesto 2018 de 614 millones de pesos que no fueron contemplados en la partida original, sino que también piden el pago del excedente de recaudación que hubo el año pasado, en relación al presupuesto votado para el 2017. 

El desfasaje de los números denunciado está poniendo en peligro la prestación del servicio público que se brinda de manera voluntaria en el 80% del país. A través de un comunicado, el Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios se ha declarado en “estado de alerta y movilización”, y en ese contexto realizaron hoy un “sirenazo” frente al Congreso Nacional.

Luis Goenaga, Presidente del Consejo Directivo de la Asociación Bomberos Voluntarios de Luján, afirmó: «Nosotros contamos con otros ingresos, pero hay cuarteles que su único sustento es este subsidio y no lo están cobrando». El cuartel funciona desde 1956 y cuenta con una ordenanza municipal promulgada en 1987 que consiste en que un porcentaje de la factura de luz se destina al sostenimiento del Cuerpo de Bomberos de Luján. El Presidente también señaló: «De la Municipalidad no recibimos ningún tipo de ingreso. Nos sostenemos gracias a la cooperativa de luz y a las colaboraciones que hacen los vecinos».

Por su parte, Fernando Aguirre, jefe de Bomberos del cuartel de General Rodríguez, comentó que «todo lo que recibimos lo utilizamos para la compra de material y esta situación hace que no podamos invertir para mejorar los servicios». En cuanto a los ingresos que reciben agregó: «Nosotros contamos, además, con un subsidio municipal y dinero que recibimos de los socios, pero hay cuarteles que les pesa más y no cuentan con otras entradas de dinero». Los cuarteles de las ciudades que tienen menor cantidad de habitantes son los más perjudicados ya que cuentan sólo con el subsidio nacional y no lo están cobrando.

En cuanto al cuartel de bomberos de Moreno, su jefe, Ariel Barcala, afirmó: “La ley 25054 establece que se nos debe pagar en el primer semestre, sin embargo muy pocos cuarteles recibieron el subsidio. Además, el Estado nos quiere descontar el 40% de ese monto, se trata de un recorte significativo». Como respuesta, el gobierno nacional les hizo saber que esta reducción forma parte de la necesidad de reducir el gasto público. Pero Barcala agrega: “Esto no es un gasto público porque la plata no sale del Estado sino de las aseguradoras”. El cuartel cuenta con un bono contribución que venden todos los años y otros servicios extras. Sobre el gasto anual señaló: “El año pasado cerramos en 8 millones de pesos. Este año con los aumentos estaremos más o menos con un presupuesto de 11 millones”.

Vocación de servicio

“Nosotros trabajamos sin esperar nada a cambio”, afirma Damián Goenaga, que hace 31 años integra el cuartel de Luján. Arrancó a los 7 años con la Brigada infantil de 1987, su abuelo fue uno de los impulsores de la creación del cuerpo de rescate, en 1956. “Nací siendo bombero, es parte de mi vida. No me imagino siendo otra cosa. El cuartel es mi casa».

No hay una recompensa económica por el trabajo que realizan pero siempre se llevan el reconocimiento y los agradecimientos de los vecinos. La mayoría de ellos cuenta con un trabajo que los sostiene económicamente pero, de todos modos, destinan sus horas libres para estar en el cuartel. Maximiliano Chivel, bombero de Luján desde el 2010, comenta que “lo único lindo de ser bombero es el reconocimiento, lo demás son desgracias ajenas. La gente siempre se muestra agradecida con nosotros y eso nos llena el alma”.

Esta vocación destinada al servicio a la comunidad también incluye la formación para los futuros bomberos. Néstor Fernández se dedica a esa actividad desde hace 18 años y es subdirector de cadetes de la Federación de la Provincia de Buenos Aires. Su principal tarea consiste en capacitar a las nuevas camadas e inculcarles el respeto por el otro y el compañerismo.

“Estoy a cargo de 1.052 cadetes que tienen entre 12 y 18 años. Principalmente hacemos hincapié en el trabajo en equipo y en guiarlos para el futuro”. Gracias a sus 18 años de experiencia sabe aconsejar y orientar a los más jóvenes. Destaca que “no solo salimos a apagar incendios o socorrer víctimas. Acá también estudiamos, la capacitación es constante”.

Ellas también forman parte

Se estima que en Argentina hay más de 43 mil bomberos voluntarios. Dentro de esa cifra más de 7.000 son mujeres. Una de ellas es Soledad Rodríguez, tiene 32 años y entró al cuartel de General Rodríguez a sus 26. No es la única, la acompañan 17 bomberas más. Principalmente se encarga del mantenimiento edilicio, como por ejemplo la reparación de luces y demás refacciones. Con mayoría de bomberos en su familia no dudó en hacer el curso de ingreso para sumarse al cuartel. “Nunca me encontré con comentarios machistas. Trabajamos a la par de los hombres”.

Además de ser mayor de 18 años y residir dentro de la zona, quienes quieran ofrecerse como voluntarios deben hacer una prueba psicofísica para poder desempeñarse correctamente. Luego, deben pasar por un curso de ingreso que dura nueve meses donde se los capacita y entrena. Posteriormente los aspirantes rinden un examen para poder sumarse al cuerpo activo. Las inscripciones se suelen hacer año por medio.

“En el curso no se nos exigió de manera diferenciada a varones y mujeres -cuenta Soledad- Todos hacíamos las mismas pruebas”. Además, señala que las diferencias en tareas tienen que ver principalmente con la cantidad de años que tienen de experiencia.

Aylin Ojeda es otra de las bomberas del cuartel de Rodríguez. Con sus 19 pasó el curso e ingresó al cuerpo activo. Con un año de experiencia comenta que no es una tarea fácil porque cuesta adaptarse. En cuanto a cómo es trabajar en un campo mayoritariamente masculino, coincide con Soledad y señala que «la división de tareas tiene que ver más con un tema de experiencia, no con una diferencia entre hombre y mujer. Desde que entré se nos exige por igual».