El Central banca al arte

El Central banca al arte

En el CCK se exhibe una muestra de las obras galardonadas en los últimos 15 años en el Premio Nacional de Pintura, otorgado por el Banco Central. Obras de León Ferrari, Gyula Kósice, Sara Facio y Clorindo Testa conviven con artistas de las nuevas generaciones.

En la sala 607 del Centro Cultural Kirchner (CCK) puede visitarse una muestra que reúne obras galardonadas por el Premio Nacional de Pintura otorgado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) durante los últimos 15 años. 

Hasta el 19 de noviembre  se lleva a cabo la exhibición,  que invita a explorar la identidad del arte con sello argentino. La muestra representa un recorrido por la historia más reciente de la creación local, en la que dialogan obras de artistas históricos como Sara Facio, León Ferrari o Clorindo Testa con las nuevas generaciones..

Se presentan más de 40 obras del patrimonio del Banco Central de la República Argentina (BCRA), conformado a lo largo de 15 años a partir del Premio Nacional de Pintura.  El certamen inició en 2007 con el propósito de promover el arte contemporáneo argentino y el acceso a la producción visual. Con esta misión, hasta la fecha, se adquirieron más de 100 obras de artistas locales. A partir de una muestra itinerante, la colección recorrió varias provincias de nuestro país democratizando e incentivando el acceso al arte por parte de la comunidad. 

En ocasión de esta exhibición, se ha realizado una selección a partir de las categorías de Gran Premio Homenaje, Primer Premio, Primera Mención Jóvenes Artistas, Premio Jóvenes Artistas y Primer Premio Jóvenes Artistas. Rodrigo Alonso, a cargo de la curaduría de la muestra, explica: “Lo que estamos haciendo es, habiéndose cumplido esta edición número 15, hacer una suerte de recopilación de todas las obras que ingresaron al patrimonio. Con esto se va a hacer un libro de la colección del museo, y hacemos una presentación pública que se está exhibiendo ahora”.

Al ingresar a la sala 607 del Centro Cultural Kirchner nos adentramos en el corazón de la pintura contemporánea argentina: diversa, multicromática y vibrante. El crisol de elementos presentes en las obras abarca desde rostros y cuerpos perfectamente delimitados hasta retratos de lo urbano y la naturaleza, y se extiende hacia construcciones más abstractas a través de la combinación de líneas, círculos, rayones, rasgaduras y cadenas colgantes. Además, se aprecia una amplia gama de técnicas artísticas como la transferencia fotográfica, el diseño digital, el grafiti, la impresión sobre lienzo, el esgrafiado, entre otras. Esta diversidad de estilos y formatos refleja las múltiples maneras en que se narran las experiencias locales.

“Tenemos un criterio muy amplio en relación a qué es pintura. Vas a encontrar que no todo es pintura, óleo o acrílico sobre tela, sino que también algunas obras que son textiles, collage, digitales, fotografía o escultura. Se exhiben obras con diferentes materialidades”,  apunta el curador. La expansión de lo que se entiende por pintura permite explorar expresiones artísticas muy diferentes que se revelan en la muestra como una síntesis del potencial creativo del arte nacional. 

Las paredes se recorren con un resonar de agua de fondo. Se trata de “Gota de agua móvil azul y blanca” de Gyula Kosice, una escultura móvil que se encuentra ubicada en el centro apenas se ingresa y encandila a todos los espectadores con sus luces y sonidos. “Es un genio, lo vimos hace unos años”, comenta una mujer a su grupo de amigas. “Mira esto pa”, murmura un nene mientras tira del pliegue de una campera gris. “Que loco esto”, dice bajito una pareja casi al unísono. 

Otra obra que reúne miradas, galardonada por el Gran Premio Homenaje que reconoce la trayectoria de los artistas y su contribución en el fortalecimiento de la cultura es “Los muchachos peronistas” de Sara Facio. Se trata de una fotografía de 1974, correspondiente a la serie fotoperiodística sobre los funerales del presidente Juan Domingo Perón. Walter, que la descubre por primera vez durante su visita, comenta: “La foto se mantiene vigente. No importa cuántos años pasen.” 

La pluralidad presente en esta exposición va en sintonía con la diversidad de las personas que la visitan: tanto a solas como en grupos, de todas las edades, por momentos en silencio y por otros en bullicio, de estadías cortas o largas, de “este es un obsesivo” a “esto es hipnótico”. La marca de lo nacional se refleja tanto en las obras como en la gente, en una construcción conjunta que se retroalimenta todo el tiempo. 

La muestra “Premio Nacional de Pintura” puede visitarse de miércoles a domingos de 14 a 20 horas en la sala 607 del Centro Cultural Kirchner, ubicado en Sarmiento 151 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Es una invitación abierta a reconocer la riqueza de nuestra identidad cultural y un recordatorio de la importancia de nutrir y celebrar la creatividad local.

Cara y ceca de un instituto hecho billete

Cara y ceca de un instituto hecho billete

El Banco Central anunció la próxima impresión de billetes de dos mil pesos, en los que aparecerá el Instituto Malbrán como reconocimiento por su tarea enfrentando al coronavirus. Los trabajadores del Malbrán piden que el reconocimiento también sea en el salario.

 

El pasado 3 de febrero, el Banco Central publicó un comunicado en el que daba a conocer la impresión del nuevo billete de dos mil pesos, donde figurarán imágenes de la primera médica argentina, Cecilia Grierson, el sanitarista y exministro de Salud Ramón Carrillo y el Instituto Malbrán, en conmemoración al “desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina”.

Con esta acción, la entidad monetaria tuvo un gesto de reconocimiento a quienes trabajan dentro del Instituto Malbrán ya que “los y las profesionales que hoy cumplen tareas en esta institución fueron los responsables de realizar los análisis y detectar los casos de coronavirus durante los tiempos más duros de la pandemia”.

Flavio Vergara, técnico en Virología en el Malbrán, vocal del Consejo Directivo y director, en ATE Nacional, del Departamento de Negociación Colectiva, consideró este acto como un reconocimiento de dos facetas en donde la primera “es la de un gobierno popular que efectivamente identificó a la institución como señera en la salud pública que se hizo muy visible producto de lo que fue la pandemia de covid-19”. 

“La aparición de la institución en el billete causó impacto en el conjunto de los trabajadores del Malbrán. La noticia enseguida invadió los grupos de WhatsApp de los compañeros y las compañeras y todo el mundo dijo: ‘Mirá, qué bueno, aparecemos’. Pero inmediatamente surge esta cuestión: ‘Qué bueno que nos reconozcan, qué importante que esto pase, cuánto de bueno sería poder cobrar muchos de esos billetes en el salario’”, señaló el directivo en diálogo con ANCCOM

 

Debajo de la línea de pobreza

Hoy, un trabajador del instituto en el sector de mantenimiento gana entre 80 y 100 mil pesos. Su salario equivale, promediando, a 45 de los billetes donde figurará la entidad para la que trabaja. Por su parte, un administrativo que recién ingresa gana 110.117,40 pesos brutos. Según el INDEC, la Canasta Básica al 17 de enero de 2023 tiene un valor de 152.515 pesos. Ambos empleados se ubican por debajo de la línea de pobreza.

“En esta última paritaria tuvimos un aumento del 116 por ciento para los que menos reciben, y más de 150 por ciento para quienes más reciben de aumento. De todas formas, eso es estar por encima de la inflación:pero igual no te alcanza. Cada vez que la inflación le gana al salario se arrima un poco para que no se descalabre todo, pero nunca es ganancia”, detalló el dirigente. 

 Los salarios en bruto del resto de las y los trabajadores a partir del 1º de enero de 2023 (cumpliendo presentismo) divididos por categoría se encuentran en los siguientes montos:

 Técnico (D Grado 0 + Función Específica Científico Sanitaria): $ 171.995,64 

  • Técnico (C Grado 0 + Función Específica Científico Sanitaria + Capacitación Terciaria): $ 226.626,40 
  • Profesional Asistente Grado 1 + Suplemento Científico Sanitario: $ 279.872,65 
  • Profesional Superior Grado 10 + Suplemento Científico Sanitario: $ 730.325,69

 “Durante la pandemia nos estuvimos moviendo para que nos reconozcan por la tarea científica, porque nosotros como Malbrán éramos reconocidos como salud solamente y no como ciencia. En ese momento, conseguimos que nos reconozcan con una especie de adicional de salario científico que era el 45 por ciento del salario. No era mucho, pero fue el inicio. Ahora eso aumentó al 60 por ciento, los profesionales cobraron un 30, pudimos meter un montón de mejoras. Logramos regularizar a varios compañeros y pasarlos a plantas permanentes. Este mes empiezan casi 300 concursos de profesionales, que es prácticamente la totalidad de los que tenemos contratados. Entre mayo y junio estaríamos regularizando a todos los profesionales que tenemos en la casa. Y además, tenemos también otra tanda de concursos para pasar a plantas los laburantes que son de otro convenio colectivo, que no son profesionales”, indicó Vergara.

Del presupuesto cero al compromiso 

Si bien durante la pandemia fueron señaladas ciertas condiciones en las que trabajaban los empleados del instituto, como las largas jornadas laborales y obras sin terminar, algunos problemas persisten. No obstante, hoy existe un nivel de inversión en obra de infraestructura sin precedentes. 

“Tenemos un presupuesto para equipamiento muy alto, que actualmente se divide en 50-50 entre salario y equipamiento de infraestructura y funcionamiento. Si bien la expectativa es la construcción de nuevas y grandes obras, siguen coexistiendo con laboratorios viejos que están laburando en malas condiciones. Hasta que no se concreten esas obras, se sigue trabajando en un lugar que está mal”, explica Vergara y da un ejemplo: el Laboratorio de Virus Respiratorio, fundamental en la pandemia por su responsabilidad primaria, todavía sigue siendo el mismo que durante el contexto epidémico. “Ese lugar -continúa- tiene un nivel de hacinamiento complejo, donde de las nueve personas que trabajan ahí, siete lo hacen de manera precaria”.

Ahora bien, las condiciones de trabajo en cuanto a insumos de bioseguridad, que son los que garantizan el cuidado durante la actividad, actualmente se encuentran cumplidas. Si bien, a raíz del “presupuesto cero” del macrismo, en la pandemia existieron algunas dificultades, la situación se pudo regularizar: “Hay un compromiso altísimo”. 

Los avances sobre un reconocimiento material del instituto Malbrán y sus trabajadores se chocan con una historia de vaciamiento y desguace económico e ideológico que presenta un problema en términos de pérdida de capital intelectual. “Por los salarios o por las condiciones, no se puede retener a la gente, entonces algunos se van: unos afuera, otros al ámbito privado y muchos se van a universidades u otras instituciones”. A lo largo del tiempo, la supervivencia de la institución se debió a una resistencia sólida y organizada. 

 

El recorrido de una resistencia sistemática

En sus 106 años de historia, el Malbrán atravesó muchas crisis, entre las que sobresalen la dictadura militar de los años setenta, los gobiernos neoliberales de la década de 1990, el desfinanciamiento del macrismo y la reciente pandemia del covid-19. Por sus laboratorios pasaron importantes figuras de la ciencia como los tres primeros Nobel de la Argentina, Bernardo Houssay, César Milstein y Luis Federico Leloir.

“El derrotero institucional se caracteriza por dejar a la deriva a una institución pública que se ve todo el tiempo sujeta a los vendavales de los ajustes y de las persecuciones. Sin embargo, la institución sobrevivió, además de porque hubo gobiernos que trataban de impulsar políticas, porque hubo una resistencia sistemática y organizada de parte de las y los trabajadores”, explicó el vocal. 

Con la dictadura, el Malbrán se vio embestido no tanto a la persecución, sino fundamentalmente al silenciamiento. Si bien no había trabajadores que tuvieran reconocidos niveles de militancia como para ser perseguidos, algunos fueron amenazados, aunque no desaparecidos. “Lo que sí hubo es un plan sistemático de desguace”, subraya. 

Entre 1976 y 1977, la viruela fue erradicada del mundo. En ese entonces, el Malbrán producía la vacuna que fue utilizada en todo el planeta, la misma que se utilizó en Inglaterra cuando se produjo un brote en Inglaterra tras la fuga del patógeno. En la vuelta de la democracia, ya no quedaba ningún laboratorio de producción de vacunas en pie. “Desguazaron todo, desaparecieron las máquinas, la gente que laburaba o se fue o migró o quedaron ahí. Esto hace a una institución que construía soberanía, que construía salud, valga el doble ejemplo, conciencia nacional”, contó Vergara. 

“Hubo que remar desde lo que había quedado para volver a instalar una idea de que la salud pública era un valor y que la institución tenía un prestigio histórico que podía sobrevivir. Era todo una cuestión difícil de hacer, había que pasar la posta de la mística institucional que se iba pasando de generación en generación”, continuó. 

En ese contexto, el alfonsinismo no logró constituir un escenario propicio. Si bien hubo algunas mejoras, luego se desbarató todo con un ajuste. Y, seguidamente, se siguió agudizando con la llegada del menemismo: “Fue una situación catastrófica. El ajuste fue brutal y hubo 101 despidos sobre un total de 750 trabajadores. Eso dio origen a la organización de una toma en el Malbrán que duró seis meses”, recordó el paritario. 

Durante ese semestre, la lucha de los trabajadores del Malbrán fue coexistente con la Carpa Blanca docente, con la diferencia de que si bien también contaban con mucho apoyo, eran alrededor de 200 personas las que se organizaban. Fue en ese tironeo de duros meses que pudieron poner en valor la importancia estratégica de la institución, que se discuta: “No aparecimos en el billete, aparecíamos en las paradas de colectivos. Nadie sabía qué era ese edificio viejo que estaba todo roto hasta ese momento”, rememoró Vergara y seguidamente, el triunfo de esa toma.

Al terminar el mandato macrista el presupuesto del instituto estaba dividido en un 90% destinado a salario y un 10% disponible para funcionar. Esta cifra no es la expresión de salarios altos sino que refleja la falta de dinero para la actividad científica. En este marco el Malbrán inició la pandemia. “El microscopio  electrónico estaba roto, las máquinas no andaban, teníamos problemas edilicios de todos los estilos, con situaciones salariales catastróficas. Los trabajadores habían perdido un 65 por ciento del poder adquisitivo del salario, como casi todo el mundo pero un poco más”. 

 “Evidentemente hay una mística institucional que atraviesa a los integrantes que forman parte de ella y la engrosan. Eso hace que se sobreviva a momentos de vaciamiento económico e ideológico, porque hay una llama encendida por abajo que no puede brillar afuera pero que en algún momento aflora. La mística se da cuando hay un grupo humano que cree en los colectivos y en un proyecto de salud. Si bien el presupuesto es fundamental, sin ideología de lo que tenés que hacer, sin conocimiento y sin compromiso, no alcanza”, concluyó. 

El reclamo de las mujeres indígenas llegó al Banco Central

El reclamo de las mujeres indígenas llegó al Banco Central

El Movimiento de Mujeres Indígenas Por el Buen Vivir ocupó el hall del Banco Central, con la intención de ser recibidas por sus autoridades. Reclamaron por la abolición del chineo, la liberación de las mapuches detenidas y la restitución de sus territorios.

Durante la mañana del miércoles 9 de noviembre el Movimiento de Mujeres Indígenas Por el Buen Vivir, junto con otras organizaciones que se presentaron en apoyo, ocuparon el hall de entrada del edificio del Banco Central y aguardaban ser recibidas por las autoridades de la entidad.

Llegaron a la Ciudad de Buenos Aires para exigir la atención a sus reclamos: abolición del chineo, la inmediata liberación de las presas políticas mapuche, el retorno de la machi Betiana Colhuan Nahuel a su rewe (machi es la máxima autoridad del pueblo mapuche que equilibra al pueblo con la naturaleza), la disolución del Comando Unificado, la desmilitarización de todos los territorios indígenas, el fin de los desalojos y por último el reconocimiento y restitución de sus territorios.

En la plaza, frente al Centro Cultural Cristina Kirchner desde las 9:30, al costado del monumento a Juana de Azurduy comenzaron a llegar las manifestantes. «Vamos a un lugar en que se decide un modelo de país sin los pueblos indígenas. Vamos a pensar juntos un modelo de país diferente con la participación y con la vida de los pueblos indígenas”, dijo Moira Millán, de la Nación Mapuche y fundadora del Movimiento. Se refería al Banco Central.

Al llegar a la entidad, las mujeres intentaron pasar la recepción, pero dos guardias se interpusieron. El movimiento fue colocando las banderas indígenas y algunas pancartas en las que se podía leer «Salta tartagal, basta de terricidio”, “ Mientras no tengamos justicia para ellos, no habrá paz» o «desmilitarización de todos los territorios indígenas y fin de los desalojos».

Una de las denuncias que hacen desde el Movimiento se debe a un nuevo asalto ocurrido en la comunidad. Una niña wichi fue abusada sexualmente, golpeada con un palo y estrangulada hasta casi la muerte. «Doce años tiene esa niña, solo doce años y está peleando por su vida. Hay que hacer un programa de prevención para el chineo, siguen violando a nuestras niñas y no le importa a nadie, tampoco les importa asesinar al pueblo mapuche, hay cuatro mujeres injustamente presas», dijo Millán.

«Yo soy bisnieta de cacique, los pueblos originarios los llevo en la sangre. La verdad que me dan ganas de llorar, no hay agua, están haciendo sus casas con ramas. Las mujeres y sus chicos están en abandono, cuando van a los hospitales no los quieren atender porque tienen olor y están sucios. Los nenes de 10 a 12 años, se tiran combustible y se prenden fuego, y las nenas desaparecen para la explotación sexual. En este momento nos llamaron, hay cinco nenas desaparecidas. Esto responde a un odio por parte del Estado a la comunidad indígena, esto es terrorismo de Estado, no tiene otro nombre, yo pasé la dictadura, fui castigada en dictadura, mi marido fue secuestrado en dictadura, esto es lo mismo, con la trata y los pueblos originarios», dijo Margarita Meira, del movimiento Madres Víctimas de Trata, quien asistió en apoyo a la comunidad originaria.

A lo largo de la jornada, las militantes visibilizaron los reclamos de sus comunidades, hicieron uso de la palabra, algunas hablando en su idioma originario. Fabiana Ibarra viajó más de 1600 kilómetros desde una comunidad llamada Carboncito, en Salta, para denunciar la violencia hacia las niñeces indígenas, con las que conviven a diario «¡Basta! La vida no se negocia», dijo Ibarra.

Briseida Alejo, de la Nación Quechua, integrante del Movimiento dijo que «es urgente porque todos los días matan una niña y no hay ninguna ley que las proteja».

Alejandra, de la comunidad indígena, que vestía una camisa con la imagen de su hijo en la que se leía «Ser indigena no es delito», comentó, «¡Qué miedo voy a tener! A mí me mataron a mi hijo el 13 de septiembre del 2018, qué miedo puedo tener, por eso decidí caminar y encontrarme con todas mis hermanas acá, para decir basta. Hace dos años nos mataron una niña, nunca más se acordaron de esa niña que fue asesinada, hace un año atrás nos mataron una niña también y la encontraron atrás del cementerio, de esas niñas jamás se acordaron, solo nos acordamos nosotras las mujeres indígenas, sus padres y las abuelas porque los demás no se acuerdan.»

Ximena Sánchez, sin ser parte, acudió en apoyo, aclaró que «me sumo a la lucha de las mujeres para colaborar con la visibilización de todas las problemáticas que padecen.»

“Hemos empezado a caminar, el primer escalón lo dimos hoy y sabemos que todo esto iba a suceder, así que no crean que hemos fracasado”, dijo Millán después de abandonar las instalaciones del Banco.

"Si es indígena, importa poco"

“Si es indígena importa poco o nada” dice Adriana Meyer, periodista de Página/12, por la falta de interés de los medios periodísticos cuando las mujeres indígenas manifiestan vulneraciones a sus derechos.

Una nota que no llegó a publicarse “porque ni siquiera me aceptaron la propuesta”, cuenta Meyer. “Avisé apenas estaba sucediendo la toma y la respuesta no la tuve hasta las 19, este tema siempre fluctúa entre la sección Sociedad y la sección Política, entonces tenían que ponerse de acuerdo, yo me ofrecí a escribirla, y la respuesta a las siete de la tarde de un editor fue ‘no tuve mucho eco’, es decir, que no se llegaron a poner de acuerdo.  Yo me pregunto si no pudieron o no quisieron.”

“Esa toma, ese acto tan fuerte como ir a un edificio público y decir yo quiero hablar con el presidente y no me muevo de acá, es todo una noticia -continuó Meyer-. Sospecho que si eso lo realiza un grupo de estudiantes en Capital, cualquier grupo de los que suelen protestar en la calle, puede tener aunque sea un par de líneas o muchas, yo sospecho que no hay los mismos reflejos periodísticos para dar cuenta de una noticia cuando los protagonistas son en este caso mujeres indígenas.”

La periodista frente a la poca mención del hecho no solo en los medios tradicionales sino también en redes dijo que “ese día pasaba de todo y yo fui movilera, yo sé que a veces pasan cincuenta cosas en la ciudad y tenés que decir a dónde mandás el móvil pero bueno, vos tenes recursos para dar cuenta de eso igual aunque no sea mandando un móvil, pero ese día hubo escasísima repercusión, más allá del propio medio donde uno trabaja que puede tener las razones justificadas o no para no dar determinada noticia, qué pasa con todo el resto que no reacciona cuando son mujeres indígenas las que están protestando, es una gran pregunta que me hago”.

“El FMI nunca va a aprobar un programa expansivo”

“El FMI nunca va a aprobar un programa expansivo”

“El malo de la película no es el Fondo, la impericia está del lado del Gobierno”, dictamina Emmanuel Álvarez Agis refiriéndose al acuerdo de la Argentina con el FMI. Déficit fiscal, deuda externa, inflación, dólar, tarifazo, ajuste y recesión son términos que suenan y resuenan en los medios y tiñen de incertidumbre el futuro de la población. Economista, docente de la Universidad Nacional Arturo Jauretche y director de la consultora PXQ, Álvarez Agis abre las puertas de su amplio pero sencillo departamento en el barrio de Palermo para arrojar luz sobre un debate que algunos prefieren no dar. Mientras pone el agua para el mate dentro del termo, comenta: “Son tiempos de austeridad, no vaya a ser cosa que la dejemos enfriar en la pava y tengamos que volver a prender la hornalla”.

Emmanuel Alvarez Agis, ex viceministro de economía y docente, sentado de frente.

Emmanuel Alvarez Agis, ex viceministro de economía y docente.

¿Era irremediable recurrir al FMI?

A esta crisis la defino como un tropezón que fue caída. Ni de cerca la economía estaba como para terminar con un acuerdo con el Fondo que técnicamente es el prestamista de última instancia. Lo que hicieron fue insólito, una comedia de enredos del actual equipo económico. El Banco Central agravó una corrida cambiaria, mostró debilidad y, al hacerlo, el mercado se puso nervioso.

Si usted fuera el ministro, ¿qué hubiera hecho?

Hubiera puesto una oferta de dólares muy fuerte por parte del Banco Central, con un valor deseable de entre 20,50 y 21 pesos, para estabilizarlo, hubiera subido la tasa de interés en un 40% desde un principio, y hubiera vendido todos los contratos de dólar futuro que pedía el mercado. Brasil lo hizo y la devaluación no fue ni un tercio de lo que fue acá.

Argentina es, históricamente, dependiente del financiamiento externo, ¿por qué?

En primer lugar, tenemos una estructura productiva deficitaria de base en materia de dólares, ya que el 30% de los insumos que necesita son importados. Cuando compramos un sachet de leche, un medicamento o un auto estamos consumiendo dólares, porque el componente importado para su producción es alto. En segundo lugar, está el tema financiero ya que cada ocho o doce años tenemos una devaluación fuerte. Si a esto se suma un régimen de políticas económicas que liberaliza el mercado, lo desregula y abre las importaciones, el problema se agudiza.

¿Cómo se logra mayor autonomía?

A través de una planificación sostenible, teniendo en cuenta la experiencia de países que ya se han industrializado pero que, aun así, protegen a los eslabones más débiles de sus economías. Francia lo hace con el aceite de soja, Estados Unidos con la producción de limones. Nosotros tenemos la economía invertida, nuestro eslabón débil es la industria y el fuerte es el campo. Deberíamos decir “viva el libre comercio para la soja pero no para las computadoras”, por ejemplo.

¿El gobierno de Cambiemos se apuró al abrir la economía?

El libre comercio es la panacea del funcionario público, cree que una vez ahí se puede echar a descansar. El gobierno pone de modelo a Chile, pero la producción de cobre chilena es estatal. Bolivia nacionalizó los hidrocarburos. En Argentina la soja es privada. Cuando hacés el cambio estructural de base, te podés dar el lujo de implementar políticas de libre mercado, si lo hacés antes de fortalecer los puntos débiles de tu economía, te fundís.

Emmanuel Alvarez Agis sentado de perfil, hablando con su mano levantada y un mate sobre la mesa.

“El malo de la película no es el Fondo, la impericia está del lado del Gobierno”, afirma Emmanuel Álvarez Agis refiriéndose al acuerdo con el FMI.

¿Qué opinás sobre los tarifazos?

El problema de las tarifas es el dogmatismo por parte del Gobierno. Cuando existe faltante de un producto, la solución está dada siempre por la baja de la demanda (consumir menos), o la suba de la oferta (producir más). Cambiemos, en vez de buscar generar más gas y aumentar la oferta, le dice a la gente que apague el piloto del calefón. La cuestión de fondo es para qué hacen los aumentos. La respuesta de Macri es para tener más energía en el futuro y recuperar el autoabastecimiento. Pero si mirás los números de producción de petróleo de gas (fuente de producción de la electricidad) tras un aumento acumulado de tarifas de un 1300%, el nivel de producción ha disminuido.

El Presidente vetó la Ley Antitarifazos porque, dijo, significaría un costo fiscal de 15 mil millones, ¿es así?

Es falso, ya que si bajan las tarifas la plata queda en manos de los consumidores que no evaporan o queman  el dinero, lo gastan, y al hacerlo contribuyen con el 21% de IVA. Y la empresa que les vende lo que compran paga el 35% de ganancias, por ende el fisco recauda igual.

¿Ya no sirve la excusa de “la pesada herencia”?

Cambiemos recibió una economía que tenía problemas complejos, pero la transformó en un tren fantasma. Para resolverlos virtuosa y no tortuosamente, probablemente la relación con Estados Unidos, el mercado y las empresas debía ser más tensa. Sin embargo, Macri configuró la economía para que el mercado haga y deshaga a su antojo.

¿Cuál es el impacto para la Pymes?

En los últimos dos años se han cerrado unas tres mil empresas. La situación cambia según te acerques o alejes de la General Paz. Las Pymes del polo industrial  más orientadas al mercado interno o a la sustitución de importaciones están cayendo a razón de dos dígitos desde 2016. Están al límite, se tienen que achicar a su mínima expresión y tratar de sobrevivir. En cambio, las que exportan pueden compensar la caída del mercado interno con la suba del dólar, no porque estén exportando más sino porque le dan más pesos por el mismo nivel de producción.

Emmanuel Alvarez Agis sentado en un sillón con las piernas cruzadas.

«Cambiemos recibió una economía que tenía problemas complejos, pero la transformó en un tren fantasma».

¿Cuál es la perspectiva para este año y el próximo?

Tenemos un déficit fiscal de 30 mil millones de dólares por año. Hay dos maneras de cerrar este déficit: o importás menos, achicás la economía y por ende te empiezan a sobrar dólares; o exportas más y empezás a generar más dólares por la vía expansiva. Cuando se va al Fondo la señal es “vamos a solucionar el déficit por la vía de la recesión”.

¿Por qué?

Porque el FMI nunca va a aprobar un programa expansivo en el cual la Argentina exporte 30 mil millones de dólares más en contra de EE UU, China o Europa. Argentina no le exporta a Júpiter, le vende a un país del mundo, y entonces, si exportamos más, hay un país que por definición va a producir menos. El mercado es uno y quien vende más gana mercado en detrimento de otro.

¿El economista olvida que detrás de los índices hay personas?

El economista es como un médico, la diferencia es que en vez de atender un enfermo trata con los habitantes de un país. La ideología entra cuando se piensa en que el paciente la pase mejor. Si hay un paciente con una gangrena, para que viva, el médico le tiene que cortar la pierna. El tema con un gobierno market friendly, como el actual, es que se te encarna la uña gorda del pie y te cortan la pierna por las dudas.

¿La economía maneja a la política o es a la inversa?

La economía le brinda a la política los bordes de la cancha y le indica que puede jugar dos metros a la izquierda o a la derecha. Si la política se va tres metros, queda fuera de juego. Los buenos políticos son los que juegan hasta el 2,10 del margen.

“Cuanto más dure este gobierno, más problemas estructurales va a generar”

“Cuanto más dure este gobierno, más problemas estructurales va a generar”

Si alguien despertara después de estar dos meses dormido y se encontrara con la situación actual de la economía, ¿cómo se le explica lo que acaba de ocurrir?

El problema es que Federico Sturzeneger, presidente del Banco Central, cree que la inflación es por emisión monetaria. Sostiene que el Banco Central imprime billetes, llena de pesos el mercado y eso se traduce en inflación. De esta forma, el Banco Central emitió las Lebac (Letras del Banco Central) en pesos. Cree que la mejor forma de sacar pesos de circulación es que el sistema financiero o los fondos de inversión lo compren con un determinado interés. Y para hacerlo atractivo puso una tasa de interés alta. En el 2016 llegó al 38 por ciento, cosa que es grave porque no había negocio en la Argentina que diera una tasa de rentabilidad tan alta como las Lebac. El gobierno de Macri, complementando esta medida, liberalizó la cuenta de capital de la balanza de pagos, es decir, le dio total libertad las inversiones financieras especulativas para entrar y salir en el momento que quisieran. Así se volcó toda la inversión a la Lebac y no a los dólares. Así se trajeron dólares del extranjero, se cambiaron a pesos, con eso compraron Lebac con una tasa de rentabilidad que ningún país del mundo tenía. Esto generó un crecimiento infernal del stock de Lebac al punto que la cantidad adeudada pasó a ser igual en dólares a las reservas que tiene el Banco Central, dejando a la economía argentina en una fuerte fragilidad. Y esa fragilidad quedó demostrada en las últimas semanas cuando los grandes bancos, como el JP Morgan, como no estaban conformes con ciertas políticas económicas de Macri, empezaron a vender las Lebac y a comprar dólares y se inició así una fuerte corrida cambiaria.

¿Cuál es el desacuerdo que los llevó a eso?

En principio no están conformes con la tasa interés que les pusieron, porque ellos entraron con una tasa del 38 por ciento y el gobierno en la conferencia de prensa de 28 de diciembre del año pasado la intentó bajar al 27. Otro punto importante es que no confiaban en que el gobierno genere las condiciones para pagarles la deuda y darle los dólares que querían obtener de rentabilidad financiera. Esto fue un negocio abismal para los bancos porque se fueron de las Lebacs, compraron dólares a 20 pesos y con una tasa interés de 27 por ciento y el famoso supermartes volvieron con un tipo de cambio a 25 pesos por dólar y la tasa interés al 42 por ciento, por lo que entre semana se llevaron 11 mil millones de dólares. Compraron más pesos que reinvirtieron en Lebac a una mayor tasa de interés y obligaron al gobierno a recurrir al FMI para que sea garante.

Respecto al supermartes, el ministro Luis Caputo consideró que hubo un voto de confianza a la política económica del gobierno y dio a entender que está todo bajo control. ¿Qué opinión tenés sobre eso?

Lo que hicieron los bancos es dar una tregua pero, ¿a qué costo? Pérdida de 11 mil millones de dólares de reserva, tasas por las nubes y una maxidevaluación de la moneda nacional con un recrudecimiento de la inflación. Esa tregua la termina pagando la pequeña y mediana empresa, la clase trabajadora, el jubilado. Es falso y la demostración clara es que ya el Banco Central perdió totalmente soberanía económica porque ahora cada martes que vencen las Lebac le va a tener que decir a los bancos que tasa interés quieren para poder renovarlas, porque imagínate vos que Sturzeneger le diga a los bancos que la tasa de interés no va a ser más de 42 por ciento, sino que va a ser de 16 porque quiere estimular la economía, darle crédito a las pymes. Los bancos salen a vender todas las Lebac. Si venden todas las Lebac y salen a comprar dólares el Banco Central se queda sin reservas. El Banco Central ya no maneja dos variables que son centrales para manejar la economía argentina: la tasa de interés y el tipo de cambio; ahora las va a manejar el sistema financiero del FMI.

Sturzenegger consideraba que la suba del dólar no debería impactar en el aumento de precios.

Eso ya está descartado, todos los días los diarios están reflejando el aumento de precios que estamos experimentando, sobre todo en alimentos, por culpa de la devaluación. En Argentina la devaluación siempre se traduce en inflación, porque acá la economía está fuertemente dolarizada y muchas empresas, sobre todo por insumos industriales, tienen dolarizada su tasa de ganancia con lo cual, si vos devalúas, te suben los precios y además por haber dolarizado los combustibles y las tarifas de los servicios públicos es imposible que no se traduzca la devaluación en inflación.

¿Porque los servicios públicos están dolarizados? ¿Qué significa eso?

Eso significa que los servicios públicos no sólo van a subir porque le van a quitar los subsidios que anteriormente tenían, sino que se aseguran a la tarifa a nivel internacional y en dólares. Si están dolarizados, tienen que subir la tarifa del servicio público en cada devaluación de la moneda nacional. Lo mismo pasa con el combustible, ellos toman el precio internacional del combustible y lo trasladan a la Argentina, entonces las petroleras quieren ganar lo mismo acá que en los otros países.

¿Hay algún motivo que explique la dolarización de las tarifas?

No, sólo el aumento de la rentabilidad de las empresas energéticas y petroleras con un agravante: el discurso de ellos dice que así las empresas van a invertir más en producción de petróleo gas y vamos a volver a la soberanía energética en la Argentina. Todos los datos del gobierno de Macri demuestran que está cayendo la producción del petróleo y gas y que estamos importando cada vez más energía.

Al momento de explicar la crisis los ministros recurren al argumento del factor externo y el del déficit fiscal. ¿Son esos los factores que la desencadenaron?

Es cierto que el mundo se volvió más complejo a partir de que Estados Unidos definió subir la tasa de interés de la Reserva Federal que es la referencia de todo el mundo. Eso hace subir la tasa interés a nivel mundial y Estados Unidos se transforma en aspiradora de dólares. Además se encarece el endeudamiento externo. En este contexto adverso para todos los países del mundo el país que tuvo la corrida cambiaría más fuerte y el único que tuvo que recurrir al FMI fue Argentina, con lo cual se demuestra que, si bien el contexto internacional puede ser adverso, el problema es que Macri generó un modelo económico muy vulnerable al shock externo. La fragilidad del modelo económico argentino es una construcción de Macri y cada problema que haya a nivel internacional va a terminar repercutiendo muy fuerte en la Argentina como pasaba en los ´90.

El gobierno señala que este es el camino correcto y que no queda otra. ¿Es así?

No, claramente no. Hoy necesitamos un modelo que apueste a la industrialización, que genere puestos de trabajo, que la inversión productiva esté por arriba de la financiera, proteger el mercado interno, hacer crecer los ingresos de los argentinos para que consuman. Para generar más independencia económica se necesita desendeudar a la argentina y regular el mercado cambiario, para que no haya fuga de capitales. Hay otro modelo distinto, que ya tuvimos. Y siempre es la misma pugna que tenemos que va de un modelo productivo de distribución del ingreso y generación de puesto de trabajo o a un modelo de valorización financiera y concentración del ingreso.

¿Con qué se va a encontrar el próximo gobierno y, en función de lo que describiste, como se sale de este problema?

Primero hay que ver hasta dónde llegan. Creo que uno de los objetivos es dolarizar la economía Argentina, con lo cual vas a tener más problemas. Cuanto más dure este gobierno, más problemas estructurales va a generar, más difícil va a ser salir y más difícil será para el próximo gobierno poder resolverlos. Por eso yo creo y confío que se termine lo más rápido posible porque si un gobierno con esta característica dura 8 años, los problemas estructurales que generan son un montón y con lo cual al próximo le va a costar desamar.

Si le tocara ser el ministro de economía en 2019, ¿cuáles serían las medidas que tomaría?

Lo primero que hay que hacer es ver como renegociar la deuda, porque es el gran problema que van a dejar, para que los recursos se destinen, en vez de a pagar intereses, a la obra pública, al mercado interno, a reactivar la economía y generar puestos de trabajo. El primer problema que el próximo gobierno va a tener que resolver el problema de la deuda, negociar con los bancos quita de capitales e intereses.