Nueva muestra fotográfica de ANCCOM

Nueva muestra fotográfica de ANCCOM

«Trabajo y democracia» se exhibe en el Centro Cultural Nueva Uriarte y retrata el universo de cooperativistas de la economía social y popular.

En el marco del reciente Día del Trabajador y de la conmemoración de los 40 años de democracia se inauguró el 13 de mayo la muestra Trabajo y democracia del equipo de fotoperiodismo de ANCCOM en el Centro Cultural Nueva Uriarte.

La exposición se compone de 15 fotografías realizadas por 13 integrantes de la agencia durante el período de 2015 a 2023. En las imágenes se presentan a trabajadores de la economía social y popular que conforman cooperativas de diversos rubros. Malena Rosemberg, gestora cultural y programadora del Centro Cultural Nueva Uriarte, comentó cómo fue el proceso de creación de la muestra: “En el mes de mayo nos parecía importante poder valorizar a les fotógrafes como trabajadores de la cultura y la comunicación y al mismo tiempo exponer fotos que den cuenta de las distintas realidades relacionadas al mundo laboral y a la lucha por los derechos”.

Las fotografías fueron realizadas por fotoperiodistas de ANCCOM. Deslizá para ver la galería completa.  

 

La muestra fue curada y coordinada por Leandro Teysseire y Victoria Gesualdi, editores fotográficos de la agencia. Esta muestra se inscribe en el trabajo que realiza ANCCOM, desde su nacimiento, hace ocho años. En ese sentido, esta es la tercera muestra fotográfica. Las anteriores fueron montadas en el Centro Cultural Caras y Caretas en el 2018 y en la Cámara de Diputados de la Nación en el 2019. Ambas retrataban una serie de problemáticas políticas con el foco puesto en el rol social del fotoperiodismo.

“Nos pusimos en contacto con el Centro Cultural y decidimos realizar una muestra sobre los trabajadores de la economía popular, que es una pata fuerte de ANCCOM. Con esta muestra buscamos darles voz y mostrar cómo gestionan su trabajo, cómo la reman los laburantes”, afirmó Teysseire.

Algunos trabajadores retratados miran a la cámara y muestran orgullosos su trabajo, otros son mostrados mientras realizan sus labores diarias. Son cooperativistas que trabajan la tierra o ponen en marcha las máquinas de fábricas que fueron abandonadas por sus dueños y recuperadas por la lucha colectiva.

Un caso es el de la Cooperativa de alimentos SAFRA, una fábrica de caldos deshidratados, sopas y salsas ubicada en Berazategui, Provincia de Buenos Aires, que fue recuperada por los trabajadores en el 2010. En la fotografía, se observa a un grupo de mujeres que fabrica caldos deshidratados. Sofía Barrios, fotógrafa de ANCCOM, tomó la imagen cuando visitó la fábrica en 2022 para cubrir una nota de la agencia. Recuerda la historia de esas mujeres y su lucha por recuperar sus puestos de trabajo: “Cuando uno saca una foto decide qué mostrar y cómo mostrarlo. Acá no estamos mostrando grandes empresas, sino cooperativas, que forman parte de una lucha que está muy invisibilizada”.

En otra de las fotografías, se observa a una chica que camina por un campo mientras carga con plantas de lechuga. Es Ramona, tiene 21 años y se desempeña en las chacras de la Unión de Trabajadores de la Tierra en Jáuregui, una localidad ubicada en el partido de Luján, Provincia de Buenos Aires. Las tierras fueron otorgadas por el Gobierno nacional para que se trabajen de manera agroecológica y cooperativa. Allí viven familias de productores que conforman la Colonia 20 de abril Darío Santillán. “La foto la hicimos el 18 de mayo de 2019, al amanecer, porque era el horario de cosecha –cuenta Pilar Camacho, autora de la fotografía–. Fue el día en que se anunció la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Me acuerdo porque había mucha expectativa sobre cómo se iba a encarar el año electoral, era un año bisagra en la política argentina. Fue un año de salir a cubrir el clima social de cara a las elecciones y de tantos años de macrismo que me movilizó mucho. Al fotoperiodismo, a partir de las prácticas en ANCCOM, lo tomé como una militancia».

 

La muestra se puede visitar hasta el 2 de junio en el Centro Cultural Nueva Uriarte (Uriarte 1289).

«Viviana honraba esta profesión todos los días»

«Viviana honraba esta profesión todos los días»

Colocaron una placa en homenaje a la periodista fallecida Viviana Mariño, primera gerenta de noticias de la Agencia Télam, editora de ANCCOM y fundadora de la cooperativa que publica Tiempo Argentino.

 

Este lunes 28 de noviembre se realizó un acto en homenaje a Viviana Mariño la primera gerenta periodística de la Agencia Nacional de Noticias Télam, editora de ANCCOM y fundadora de la cooperative de trabajadores que publica Tiempo Argentino . Mariño, de 51 años, murió el 24 de junio a causa del cáncer y dejó un dolor profundo entre sus familiares, amigos, colegas y estudiantes.

En el acto Bernarda Llorente, presidenta de Télam, destacó: “Vivi amaba esta profesión tan vapuleada y ella la honraba todos los días”. “Era una creyente del periodismo como herramienta de información y sobre todo de formación, y creía en este legado hacia las generaciones más jóvenes” y se lamentó por no haberla conocido un poco más personalmente.

La placa se ubica en la entrada al estudio de radio, en el segundo piso. Al explicar el motivo Llorente recuerda que al momento de asumir el directorio de Télam en 2019, lo primero que hicieron fue reconstruir ese espacio. Destacó de Mariño, quien fue la primera gerenta periodística, su dignidad, su sonrisa y el orgullo personal y profesional.

Germán Alemanni, subgerente periodístico de Télam, con mucha emoción resaltó aquellos logros como la recuperación de la cablera, reforzar el vínculo con los abonados de la agencia e interpelar a las nuevas audiencias. Sobre el trabajo diario recordó: “¿Qué tenemos? ¿Qué nos falta? ¿Qué hay? Con su voz enfática, con su decir convencido, por momentos hasta la terquedad, me acompañan en ocasiones para pensar en sumarios, focos, abordajes y también su ejercicio de templanza cuando lo posible, ya no lo planeado, se imponía como una muralla infranqueable”.

Docente permanente

Como docente de la materia Taller de Expresión III de la carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA) , pero también en las redacciones, Viviana Mariño siempre fue formadora de periodistas. Alemanni destaca en ella “un puente entre la academia y la práctica. Basta ver en ello a los alumnos de la UBA que la agencia incorporó con el propósito de contribuir a su formación y sumar su mirada generacional”.

Laura Pomillo ex cronista de ANCCOM, actualmente se desempeña como pasante en Telam: “Viviana nos dio una oportunidad y nos abrió una puerta enorme a un lugar que rebalsa de profesionalismo, pero también un grupo humano muy rico”. El orgullo y la admiración se tradujo en un texto colaborativo agradeciendo la convocatoria para trabajar en la agencia como “una oportunidad invaluable”, además de “la escucha atenta a las inquietudes, el respeto y la pasión que los inspiró en muchas instancias. Ella construyó un mensaje hacia el futuro apostando por la educación pública. Nos abrió la puerta y nos invitó a seguir soñando en esta profesión.”

 

Para Nicolás Eisler, periodista de Tiempo Argentino, “Vivi fue siempre super generosa y trató de que los demás aprendiéramos, de que hiciéramos mejores notas y por eso es que la queremos tanto”. Eisler recuerda que para las épocas de elecciones les preparaba con anticipación las notas “de manual” cuatro semanas antes con la cartuchera, el lápiz y la goma de borrar: “Siempre estaba muy por delante de la jugada”. Sobre el cariño al diario: “Tiempo Argentino fue un proyecto colectivo. No había muchas firmas famosas sino mucha gente con ganas de hacer bien su laburo y tal vez por eso Vivi quería tanto a Tiempo y cuando nos quedamos en banda se puso al hombro la creación de la cooperativa desde el minuto cero”.

En el cierre su pareja, el periodista Fernando Piana, recordó con sonrisas “lo cabrona que era”. Le llamó la atención el conocimiento profundo de los colegas hacia su compañera de vida gracias a su transparencia: “Hay una síntesis que es muy interesante entre Tiempo Argentino, Télam y ANCCOM que es la vida por lo público, por la comunicación y la militancia, porque además era integrante de un gremio. Era una persona completa en términos de entrega”.

La reunión fue un punto de encuentro en donde todos se abrazaron y se saludaron de forma infinita entre familiares, amigos y colegas para recordar su amor y pasión por el periodismo.

Una imprescindible

Una imprescindible

Murió Viviana Mariño, una apasionada del periodismo, gran maestra del oficio, fundadora de ANCCOM y, hasta ayer, gerenta de Noticias de la agencia Télam.

 

 

Se apagó un motor de máxima potencia. Esta madrugada, murió Viviana Mariño, una apasionada del periodismo, gran maestra del oficio, fundadora de ANCCOM y, hasta ayer, gerenta de Noticias de la agencia Télam.

Egresada de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, Vivi –como llamábamos todos con mucho cariño- abrazó muy temprano el periodismo. Comenzó en la Agencia Noticias Argentinas, pasó por la primera y fugaz etapa del Diario Perfil y luego escribió en CIMECO, la corresponsalía que tenía en Buenos Aires el Grupo Clarín para sus diarios La Voz del Interior, de Córdoba, y Los Andes, de Mendoza. De allí saltó a editar la sección Política de Tiempo Argentino. Y cuando el matutino fue vaciado por sus dueños, se convirtió en un pilar de la cooperativa de trabajadores que lo recuperó y hasta hoy lo autogestiona. Fue una de las periodistas que se puso el proyecto al hombro, integró el primer Consejo de Administración de la publicación y aportó toda su experiencia y energía para construir un medio que se convirtió en un faro del periodismo en una época en la que tanto se degradó el oficio.

Comprometida con la universidad pública, acompañó su trayectoria profesional con la docencia. En sus clases en el Taller de Expresión III de la Carrera de Ciencias de la Comunicación no solo transmitía sus experiencias y saberes acumulados, sino esa inmensa pasión periodística que le corría por las venas. Sin abandonar el aula, Vivi integró también el equipo que impulsó ANCCOM, donde como editora formó y pulió decenas de redactores que hoy trabajan en diversos medios de comunicación.

A Vivi la sorprendió el cáncer mientras trabajaba en ANCCOM. Se reservó esa noticia, la compartió con muy pocos. Sin perder su eterna sonrisa, continuó formando periodistas, aportando su creatividad y rigurosidad profesional. Decidió ignorar tanto el Alien que le crecía adentro como los efectos de los tratamientos invasivos. Solo se corrió de la labor cotidiana cuando encaró un nuevo y merecido desafío para coronar su carrera profesional: asumir como gerenta de Noticias de Télam.

En la Agencia Nacional de Noticias, la prepotencia de trabajo también le comenzó ganando a la enfermedad. Con gran generosidad, le abrió las puertas de Télam a decenas de jóvenes periodistas, muchos de ellos eran los diamantes en bruto que había pulido en ANCCOM. Siempre decía que había que nutrirse de las nuevas generaciones para no anquilosarse. Y –una vez más- llevó sus convicciones a la acción.

A punto de cumplir 52 años, Vivi deja un vacío enorme. Sobre todo a su compañero Fernando y a sus hijos Isabela y Bruno. A los que hacemos ANCCOM, nos lega una responsabilidad: tendremos que hacer mucha fuerza colectiva para compensar el motor que hace unas horas se apagó.

Un gran gesto

Un gran gesto

Una decena de fotógrafas que pasaron por ANCCOM se autoconvocaron para realizar una muestra fotográfica que homenajee a las mujeres trabajadoras en el Centro Cultural San Martín.

En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se inauguró Desde el gesto, una muestra fotográfica que reflexiona acerca del trabajo de las mujeres y de las feminidades como el motor del movimiento del mundo, exhibida en el Cultural San Martín. 

“Pensamos Desde el gesto desde un lugar simbólico. No sólo como una caricia sino para mostrar cómo esas tareas, acciones, apoyo o actitudes que no se ven necesariamente, son fundamentales. Lo pienso desde las tareas domésticas que por mucho tiempo creímos que se hacían de la nada, pero que en realidad hay un trabajo invisible que debería ser visibilizado”, sostiene Sofía Genovese, una de las integrantes del colectivo que compone la muestra que puede visitarse hasta el 9 de mayo en Centro Cultural San Martín. Además del trabajo de  Genovese, en la exhibición pueden apreciarse obras de Florencia Ferioli, Cristina Sille, Camila Godoy, Daniela Morán, Daniela Yechúa, Melisa Molina, Deborah Valado, Camila Alonso Suárez y Noelia Marcia Guevara.

La exhibición propone once microhistorias independientes sobre trabajadoras, retratadas por cuatro fotografías y un texto que las acompaña. En conjunto permiten entrar a la vida de estas mujeres y sus labores, en ambientes masculinizados o no remunerados, lo hacen de una manera íntima y a la vez cotidiana. 

Daniela Yechúa comenta cómo se dieron los primeros pasos para organizar la exposición: “Fueron discusiones bastante abiertas entre nosotras porque la temática era el 8M, pero la conmemoración de esta fecha es amplia. Nosotras nos agarramos de la consigna de la Mujer Trabajadora y decidimos contar sus historias. Pero decidimos contar once historias diferentes y que cada una de nosotras se encargara de narrarlas en imágenes. Entonces fuimos poniendo en común las historias de las mujeres que nos gustaría contar y a partir de ahí consensuamos cuáles incluiríamos para ser lo más inclusivas posibles. Además, nos propusimos tomar el trabajo doméstico, no sólo mostrar a las mujeres en sus oficios sino también lo que muchashacen una vez que llegan a sus casas”.

Camila Godoy detalla cómo fue el proceso creativo: “En mi caso usé fotos que ya había producido en otro contexto. Es un trabajo que arranqué en ANCCOM y fue un desafío porque hice esas fotos con un enfoque más informativo. Nosotras teníamos la idea del gesto, en las manos, en los detalles. Hubo que encontrarle un poco la vuelta para poder adaptar esas fotos al colectivo. Como eran cuatro fotos por cada protagonista, pudimos hacer todo un recorrido de historias diversas de esos retratos y también contar la historia con el contexto”.

“Nos interesaba retratar aquellas que hacen laburo doméstico y trabajan en rubros muy masculinizados. Lugares donde no estamos acostumbradas a ver mujeres. Nos gustó remarcar que estamos ahí y que somos parte de esos oficios. Lo mismo que nos pasa a muchas de nosotras en fotoperiodismo, que es un oficio muy masculinizado. Para nosotras, ANCCOM siempre fue un espacio donde no existió esa brecha de género, incluso en nuestra camada éramos todas mujeres, algo sumamente contrario a lo que pasa en los trabajos remunerados. Aquello que estamos mostrando con las fotos es un poco lo que nos identifica como grupo, ser mujeres en espacios donde no acostumbramos a ser mayoría mujeres”, continúa Cristina Sille. 

El colectivo de las diez artistas se formó con todas fotoperiodistas que realizaron su práctica preprofesional en ANCCOM, la agencias de noticias de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. “Sentíamos que haber transitado por ANCCOM nos daba una base y un conocimiento que nos unía, aunque hubiéramos transitado en distintos momentos por allí. De hecho, algunas nos conocimos recién en la inauguración en persona. Trabajar virtualmente juntas fue una linda experiencia”, explica Camila Godoy.

Diego Rosemberg, docente y coordinador de redactores de la ANCCOM suma su mirada al proceso construido por las practicantes: “Algo para destacar es que son fotógrafas que realizaron la práctica en la agencia  en distintas épocas, muchas de ellas nunca interactuaron entre sí. Sin embargo, se buscaron y se reunieron para realizar un proyecto conjunto: lo que les dio identidad como colectivo fue esa experiencia. La agencia las identifica y les permite construir en conjunto aun sin conocerse. Eso, para nosotros, tiene un valor inmenso”.

Durante la inauguración, en el 4to piso, se presentó la artista Catu Hardoy con sus canciones originales. Además, se proyectó un video poema producido por las artistas Milagros Vaca Narvaja, Mechi Miguel, Silvana Montezuma, Sol Lorenzo, Mar Bel Hadad y Male Schvartz para complementar las imágenes. Desde el Cultural San Martín, Josefina Marino comenta que la muestra “surge en el contexto del 8M y las diferentes propuestas culturales de los espacios de la Ciudad. Las dejamos con libertad para que la curaduría y el concepto de la muestra quede a cargo de ellas. La muestra es totalmente de ellas. Con la consigna de que usen ese espacio de artes visuales para contar algo en el marco de la fecha”, explica. “La idea era hacer algo colectivo y las historias que cuentan son muy originales. Con ellas hablamos de que hay una mirada a veces medio cliché de cómo retratar a la mujer para esta fecha, una puesta en escena de la calle, de la lucha y las manifestaciones que ya se han visto mucho. La idea era buscar algo más singular”, señala.

Desde el gesto se encuentra en el Hall de la Sala Muiño del Centro Cultural San Martín, la entrada es libre y gratuita y puede ser visitada de jueves a domingos de 15 a 21 hasta el 9 de mayo. Bajo la conmemoración de la fecha, también se exponen en el Hall inicial de la planta baja In Illo Tempore de la escultora Mónica Souza. 

Las diez artistas mujeres afirman: “Somos tribu, en este momento donde las consignas son confusas y nos dispersamos repensando(nos), permitiéndonos sembrar nuevas crianzas y nuevas formas de enraizarnos. Es ese el sostén y cuidado que nos damos, reverdeciendo los espacios como jefas de cada hogar. Son nuestros derechos los que están en pugna y es el trabajo como un modo de vida. Es la resistencia la que florece de nuestra siembra”.