«Larreta cuidate, las enfermeras paramos si no hay respuesta»

«Larreta cuidate, las enfermeras paramos si no hay respuesta»

La enfermería, una vez más, marchó por las calles del centro porteño para reclamar a Larreta el reconocimiento como trabajadores de la salud. Por el momento, enfermeras y enfermeros porteños figuran en el escalafón de administración.

Una vez más, las avenidas Corrientes y Callao se llenan de ambos, guardapolvos y uniformes de todos los colores. Miles de enfermeros colman las calles con carteles que dicen “somos esenciales y también profesionales”, “no queremos más ajustes, no queremos exclusión”, “justicia: escucha a la enfermería, no al poder”, “somos enfermeros, no administrativos”. Va cayendo la noche y comienzan a prenderse las primeras antorchas. El olor a alcohol, desinfectante y quemado se mezcla con el aroma de mates y sandwiches, la merienda de aquellos enfermeros que acaban de terminar su jornada laboral. 

“¡Vamos compañeros, enfermería unida para que nos escuche Larreta!” se escuchó el grito desde el camión que lideraba la marcha. Convocados por ALE (Asociación de Licenciados de Enfermería), SITRE (Sindicato de Trabajadores de Enfermería) y ATE (Asociación Trabajadores del Estado) los enfermeros empiezan su recorrido hacia el Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires para reclamar la inclusión en la Ley 3065 que regula a los profesionales de salud y de la cual están excluidos.

La marcha se ve teñida de un ambiente familiar, los niños y adolescentes se enredan entre los pañuelos que dicen “inclusión YA”. Enfermería es una profesión conformada, en general, por mujeres que son el sostén del hogar, para muchas de ellas la única posibilidad de reclamar implica el acompañamiento de sus hijos. Ganan sueldos miserables, las empujan al pluriempleo y las obligan a sobrevivir como puedan. “Luchamos para conseguir  nuestro reconocimiento, nuestro salario y la posibilidad de tener una vida digna, tiempo de descanso, con vacaciones, poder disfrutar de la vida. No merecemos solo trabajar en buenas condiciones, también merecemos tener descanso y posibilidades de recreación, de seguir un proyecto personal y familiar”, destacó la representante de ATE. 

 

Mientras las luces de los emblemáticos edificios de calle Corrientes alumbran a la movilización, cientos de personas interrumpen sus cenas y cafés para acompañar el reclamo con aplausos, silbidos y grabar el momento.  “Quiero hablar a la sociedad, a los vecinos que están acá, que salieron al frente. Primero disculparnos por estar acá, haciendo este llamado, pero la verdad que necesitamos también de su apoyo. Nosotros, los hospitales públicos, somos los que los atienden a ustedes”, dice Pilar Zapata la licenciada en enfermería con un tono que se mezcla entra la culpa y la necesidad. Durante mucho tiempo, ante la posibilidad de que enfermería realice un paro se los amenazó con denunciarlos por abandono de persona. Para ellos salir a la calle, denunciar y protestar conlleva romper con el cargo de conciencia que se les ha inculcado por años.

El ritmo de la marcha es marcado por el sonido de bombos, tambores, silbatos y el canto de “cuidate Larreta de las enfermeras que paramos si no hay respuesta”. Al pasar la extensa columna de empleados de salud, se escuchó “ahí estuvo papá ¿no?” mientras un niño señala la bandera del hospital Ramos Mejía. Era imposible ignorar el reclamo, todos en algún momento habían sido atendidos en un hospital público.

“La perdí a Nora”, se comentan entre enfermeras del Hospital Gutiérrez. “Se fue, entraba a las doce en el Güemes”, le recordó otra colega.

El sueldo de enfermería se encuentra por debajo de la canasta básica. La mayoría de los trabajadores de salud deben recurrir a otros empleos u horas extras para llegar a fin de mes. La inclusión en la Lley 3065 no solamente significaría el reconocimiento a su profesión sino también un cambio significativo, importante y necesario en los ingresos mensuales. 

“Hoy en promedio una enfermera o un enfermero está ganando 140.000 pesos. La inclusión representaría cobrar prácticamente el doble de lo que estamos cobrando en este momento” comentó a ANCCOM, Cristian Acosta, miembro de SITRE y licenciado en enfermería.

Tener enfermeros sobreexplotados, que denuncian que no poseen los elementos necesarios y que ven sus ingresos sobrepasados por la inflación representa una disminución en la atención de calidad. “Es imposible trabajar con cinco horas de sueño y que encima te recorten el sueldo” comentó Juana, trabajadora del CESAC 17.

Llegando hacía la sede del Poder Judicial de Buenos Aires, sobre la calle Hipólito Yrigoyen se alzan los pedidos de justicia y nuevamente comienzan los cantos de “enfermería unida y al que no le gusta se jode, se jode”, acompañados por el movimiento de carteles y banderas.

“La población está en riesgo porque las enfermeras, porque los trabajadores de la salud estamos en riesgo. ¡Somos esenciales!” expresó en el escenario la representante de ATE mientras las antorchas que en un principio dieron fuerza al reclamo se iban apagando. Las carpas se iban abriendo y aparecían los primeros puestos de café y té que acompañarían la larga noche de vigilia. La movilización terminó, pero la lucha continúa.

«La pobreza seguirá aumentando»

«La pobreza seguirá aumentando»

Según el INDEC, creció el índice de pobreza. Para los analistas, los próximos números serán peores. ¿Por qué hay más trabajo pero no disminuye la cantidad de personas con necesidades básicas instatisfechas?

En el segundo semestre del 2022, el 39,2% de la población argentina vivía en situación de pobreza y los niveles de indigencia se ubicaron en el 8,1%, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Esto alcanza a 11 millones de personas que se encuentran por debajo de la línea de pobreza y 2 millones de personas indigentes. ¿Qué dicen los especialistas? ¿Cómo encarar ya esta problemática?

“Los datos muestran un aumento de la pobreza en la Argentina ya en la etapa poscovid con una dinámica creciente en un contexto altamente inflacionario, pero también de lento pero sistemático estancamiento de la economía y de la demanda de empleo. Si la pobreza no creció más durante el 2022, fue en buena parte porque hubo más demanda de trabajo, o autogeneración de trabajo, en el sector informal y crecimiento del empleo en el sector industrial. Esto hizo que, efectivamente, los hogares pobres o clases medias compensaran el aumento de precios, es decir la caída real de las remuneraciones, con más trabajo, más changa, más actividades informales”, indicó Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.

En ese mismo sentido, Julio César Neffa, investigador del CONICET en el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales y Universidad Nacional de Moreno, comentó: “Este aumento de la pobreza no tiene la misma variación que con respecto al empleo. Si la tasa de empleo aumentó de 43.2% en el segundo semestre de 2021 a 44,4 %, en el mismo periodo del año 2022, no quiere decir que hubo una mejora general, sino que ante la caída del salario y el aumento del precio de los alimentos, hay más gente que sale al mercado de trabajo y que antes no salía porque es la forma que podría de alguna manera compensar un poco la situación”.

La incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria y a la canasta básica total mediante sus ingresos monetarios. En esta línea, el informe reflejó respecto al semestre anterior que, en promedio, el ingreso total familiar aumentó 37,3%. “En Argentina lo que determina el índice de pobreza es el precio de los alimentos. Entonces lo que tenemos es que además de que el precio de los alimentos crece, el salario real de los trabajadores, con el incremento de la inflación, ha ido disminuyendo. También hay disminución en el monto real de los bonos, los planes sociales y las jubilaciones. Esto implica que no solo los salarios no compensan la inflación, sino que tampoco lo logran los beneficios sociales. Hay movimientos sociales que piden que haya más planes sociales y que den más alimentos porque empleo entienden que hay, pero aun así no alcanza”, aseguró Neffa.

“Los que están cayendo en este contexto son fundamentalmente clases medias de obreros o empleados, pequeños comerciantes e incluso jubilados, ya que van teniendo un retroceso en cuanto a sus ingresos reales con respecto a la evolución de los precios de canastas básicas alimentarias y complementarias. Mientras que la pobreza extrema creemos que se va a mantener contenida”, comentó Salvia y agregó: “Todas las actualizaciones están por detrás del crecimiento de los precios de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total. Eventualmente la compensación será con más trabajo y con más ayudas, actualizaciones en las asistencias sociales, bonos a los jubilados o ajustes en las remuneraciones de los sectores formales, pero quienes irán quedando afuera de esto son los trabajadores informales que pelearán en un mercado cada vez más competitivo y sus salarios irán a la baja, por lo cual la pobreza seguirá aumentando”.

 

«La realidad es que no solo hay más pobreza, sino también más gente en los comedores comunitarios, pobres con trabajo, sin trabajo, haciendo changas, sin hacer changas, con planes, sin planes, porque hay un problema serio para llegar a fin de mes”, describe Daniel Arroyo.

La compleja situación actual con respecto al primer semestre de 2022, donde la pobreza registró un aumento de 2,7 puntos porcentuales y una reducción de 0,7 de la indigencia en las personas, implica pensar posibles soluciones. Al respecto, el actual diputado nacional por el Frente de Todos y exministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, comentó: “La mejor política social hoy es estabilizar el precio de los alimentos. La realidad es que no solo hay más pobreza, sino también más gente en los comedores comunitarios, gente que es pobre con trabajo, sin trabajo, haciendo changas, sin hacer changas, con planes, sin planes, porque hay un problema serio para llegar a fin de mes”.

“Tenemos que hacer un plan antiinflacionario integral que tome el tema fiscal, el tema monetario y crear 400 pequeños mercados centrales. Hay que debatir un plan integral que tome todos los aspectos, macros, micros, el precio de los alimentos, la intermediación y el crédito. Tenemos tres grandes desafíos: garantizar que un conjunto de alimentos de la canasta básica sean accesibles, mejorar los ingresos de la población y atender al endeudamiento de las familias, hay muchas que arrancan el mes debiendo plata porque no les alcanzó, y se le hace muy largo el resto del mes”, concluyó Arroyo.

 

 

Una de terror

Una de terror

Hasta el domingo 27 se realiza en CABA el festival de cine Buenos Aires Rojo Sangre en el Centro Cultural San Martín, las salas Multiplex de Belgrano y, de manea online, en la plataforma Vivamos Cultura.

El Buenos Aires Rojo Sangre (BARS) nació en el 2000 con la motivación de crear un espacio donde difundir el cine de terror argentino. Gabriel Schipani, uno de los creadores del festival explicó, en diálogo con ANCCOM, el origen de este ritual que año tras año reúne a los fanáticos de miedo. Contó que a fines de los 90, descubrió que hacía años no se estrenaban películas nacionales de este género y que, al buscar apoyo del Instituto Nacional de Cine, la respuesta era que el terror no era nuestro. Investigando conoció distintos realizadores independientes que habían hecho películas de bajo presupuesto, pero que solo eran vistas por la familia y los amigos. A partir de allí, junto con un grupo de personas vinculadas al cine y amantes del terror, decidieron hacer una primera presentación donde proyectaron algunas de estas películas y cortos independientes. La primera vez que se presentaron fue en la Facultad de Filosofía y Letras, durante un solo día. Con el tiempo pasaron a hacer proyecciones en el Centro Cultural San Martín, y junto con el crecimiento del festival, comenzó a crecer el género en el país.

Hoy el festival cuenta para su realización con el cine Multiplex de Belgrano. También con el Centro Cultural San Martín, y este año además agregaron proyecciones virtuales a través de la plataforma Vivamos Cultura.

Después de varios años de trabajar organizando el festival, el INCAA comenzó a brindar créditos y subsidios para el cine de terror, reconociéndolo como un género que estaba creciendo. Además de la difusión de estas películas, el festival permite que el público participe desde otros lugares: puntuando las proyecciones, habilitando charlar con los realizadores de cada una. También cuenta con un concurso de cortometrajes que se realiza durante el festival (Fin de semana sangriento) y, por último, con un jurado para elegir los mejores largometrajes y premiarlos el último día.

Al comienzo, sin la existencia de las redes sociales y con poco presupuesto detrás, podían  colocar algunos afiches en la calle, pero también debían transmitir de boca en boca la existencia de este espacio. Actualmente con el crecimiento de la comunicación virtual, se logró masificar la difusión, haciendo que también crezca el público, lo que también ayudó a que cada año puedan estrenarse más películas de este género a nivel comercial.

Ellos son

Las personas que se acercan habitualmente al BARS son en su mayoría fans del cine de terror y de la cultura pop de los ochenta y noventa. Se puede ver gente con remeras haciendo alusión a alguna serie o película reconocidas del género. Pero sobre todo lo que se puede observar es un micromundo que empieza y termina en las puertas del cine Multiplex. Gracias a las redes sociales, se generaron comunidades de fans de este tipo de películas que intercambian ideas y conocimientos alrededor de ellas.

YouTube es uno de los espacios donde muchas personas comparten sus miradas sobre distintas películas. Una de ellas es Carla, la cabeza detrás del canal Pedacitos de terror (@pedacitosdeterror). En diálogo con ANCCOM confesó que su gusto por el cine de terror comenzó a los 10 años cuando vio por primera vez Viernes 13 parte VII. Lo que disfruta del cine de terror es la sensación de miedo, la adrenalina de no poder ver una película sola. Sin embargo, también asumió que de alguna forma sufre el haber perdido un poco ese miedo, pero que igualmente el cine la hace feliz desde otro lugar. Su canal de YouTube cumplió, el sábado 19 de noviembre, tres años desde su primer video. A través de ese medio, generó una comunidad de “pedacitos”, como se dicen entre ellos, que comparten este mismo amor por el género. Con respecto al BARS, contó que antes de la pandemia no solía venir, porque no tenía quien la acompañe y no le gustaba ir sola al cine. Durante la pandemia, el festival transmitió todas las películas desde la web y ella aprovechó la oportunidad para poder verlo todo. Recién cuando se volvió a la presencialidad, se animó a ir por su cuenta, y en este espacio, encontró una gran comunidad. En el BARS, para Carla, las películas toman otra dimensión. Es un público especial que ama este tipo de cine. “El que está al lado tuyo, está en la misma que vos”, concluyó.

Facundo es uno de los espectadores más fieles del festival. Contó a ANCCOM que el cine de terror es parte de su vida desde muy chico. Su memoria lo lleva a cuando tenía, al menos, 5 años. La primera película que vio fue It de 1990, basada en la novela de Stephen King. La incomodidad, la sensación de estar todo tiempo expectante es lo que más le gusta del género. También aclaró que existen distintos subgéneros que provocan otras sensaciones: comedias, dramas (actualmente llamado terror elevado), psicológico, entre otros. Facundo hace unos 10 años que asiste al festival. Con respecto a la comunidad, explicó que a través de las redes sociales fue conociendo amigos con los que suelen ir juntos a ver este tipo de películas. Según los films que se proyectan en el BARS, puede ir con ellos o muchas veces solo. Para él, el festival arrastra el género que ya existía desde los 80. Es un “nicho” que siempre existió pero gracias a internet se masificó. Y coincidió con Gabriel en que la aparición del festival también empujó al género nacional. Porque aunque existían estas películas, no eran tan conocidas. Recordó que la película Aterrados de 2017, fue presentada en este festival y terminó formando parte del catálogo de Netflix y luego de Cine.ar.

Existimos

El género de terror siempre se asoció a las películas estadounidenses. Pero el Festival Buenos Aires Rojo Sangre, permitió demostrar que en nuestro país hay un cine independiente que explota a todo pulmón este tipo de largometrajes. La existencia de estos espacios permite enriquecer la cultura audiovisual de la Argentina, logrando llegar mucho más lejos. Las comunidades generadas alrededor de estas producciones crecen gracias a la difusión de sus fanáticos. Es importante hacerlas visibles para que crezca también el cine nacional.

«Alerta inquilina»

«Alerta inquilina»

Inquilinos y agrupaciones partidarias protestaron frente al Congreso contra el proyecto de Ley de Alquiler que pretende aprobar Juntos por el Cambio: propone aumentos cada tres meses y deja su valor librado al mercado.

“Las penas son de nosotros, las casitas son ajenas”, se podía leer en una pancarta colgada sobre las rejas que rodean al Palacio del Congreso. Más de un centenar de personas se agolparon sobre la esquina de Rivadavia y Entre Ríos para mostrar su desencanto y vociferar su reclamo. 

El dictamen que Juntos por el Cambio aprobó por minoría tiene como objetivo, entre otros puntos, modificar el plazo de los contratos de tres a dos años y dejar a elección de los propietarios el lapso entre aumentos, posibilitando que este se dé hasta cada tres meses. “Es muy posible que la semana que viene o la otra haya una sesión en la Cámara de Diputados para tratarlo y también es muy probable que tengan los votos para hacerlo -señala Gervasio Muñoz, referente de Inquilinos Agrupados y presidente de la Federación de Inquilinos Nacional-. Por eso, es tan importante que nos organicemos para denunciar lo que sucede”, concluye. 

La movilización tuvo también un costado artístico de parte de integrantes de Inquilinos Agrupados. De pronto aparecían casas vacías de cartón que se movían entre la multitud, mientras cruzaban la avenida Entre Ríos decenas de personas con la careta de Don Ramón (el reconocido personaje de El Chavo del 8 que era sistemáticamente amenazado de desalojo), a la vez que por un megáfono cantaban consignas como “alerta inquilina, nos dejan sin vivienda en la República Argentina”. Los reclamos también se podían leer: “Quiero alquilar, pero también vivir”.

“El cambio que proponen pretende expulsar a todos los pobres del centro de la ciudad, que pagar alquileres sea imposible y hacer que Buenos Aires sea solo para ricos”, indica JB, quien prefirió mantenerse en el anonimato. Los grandes aumentos de precios con el ciclo inflacionario han hecho que en los últimos tiempos muchas personas hayan tenido que mudarse lejos de los lugares que frecuentan en busca de precios más cercanos a su poder adquisitivo. “Hoy, a pesar de que tengo un empleo en blanco, el alquiler se lleva literalmente todo mi sueldo. Vivo en La Boca con mis tres hijos y estoy totalmente contra las cuerdas, o contra el Riachuelo -comenta JB-. Con las modificaciones que pretenden hacer no me va a quedar otra que irme de la ciudad en que nací”. 

El tratamiento de este dictamen y la posible modificación de la ley, sumados a la suba de la inflación, generan una preocupación extra en los inquilinos. Para Gervasio Muñoz “sería un retroceso para lo poco que hemos logrado hasta ahora, quedaría el campo libre para que las inmobiliarias impongan las condiciones que se les ocurran”. Facundo Cabral concuerda, “los sueldos no llegan a cubrir los aumentos y que se posibilite que haya aumentos cada tres o seis meses me parece perverso”. Con respecto a esto, el diputado nacional por el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, señala en diálogo con ANCCOM: “Cuando se aprobó la ley actual nos parecía que no iba a ser una solución de fondo, sin embargo, esto que están planteando no solo no es la solución si no que empeora el problema. No hay bolsillo que aguante”.

Desde la oposición se señala continuamente que la ley vigente ha probado ser ineficiente, principalmente por el índice utilizado para pautar los aumentos anuales. Sin embargo, RM, una docente y miembro de Inquilinos Agrupados, aclara: “El índice me benefició, si hubiera tenido que pagar lo que quería el mercado sería un número mucho mayor que el de ahora”. Una de las principales fallas que señala es la falta de organismos de control: “No hay ningún lugar frente al cual pueda realizar quejas. Si yo quiero denunciar alguna irregularidad, sea cual fuere, no tengo ante quién hacerlo.” Gervasio Muñoz comparte esta visión: “La ley en sí es muy protectora de los inquilinos, pero no ha habido ningún tipo de control. Una de las peleas que estamos dando es que el Estado se haga cargo del cumplimiento de la ley”. Para el dirigente, el problema no se encuentra en la tipificación de la norma sino en una falta de voluntad política: “Con el ministro de Hábitat y Vivienda actual (Ferraresi) no hay muestras de que se quiera dar un cambio de fondo”, concluye. 

«Pasaron diez presidentes por ACUMAR y todos hicieron promesas que no cumplieron»

«Pasaron diez presidentes por ACUMAR y todos hicieron promesas que no cumplieron»

Ya transcurrieron 13 años desde que el «Fallo Mendoza» ordenó a la Nación, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires sanear el Riachuelo. ¿Por qué todo sigue casi como entonces?

El Río Matanza Riachuelo es la cuenca fluvial más contaminada y el problema ambiental más visible del país. A 13 años del fallo Mendoza, que ordenó su saneamiento responsabilizando a la Nación y a Provincia y Ciudad de Buenos Aires, continúa la vulneración de los derechos de seis millones de personas que habitan esa gran zona que abarca a la Capital Federal y a varios partidos bonaerenses. ¿Cuáles son las razones por las que no se mejora la calidad de vida de esa parte de la población argentina?

Como consecuencia de la demanda iniciada en 2004 por un grupo de vecinos y vecinas de Villa Inflamable, en Avellaneda,  se aprobó la Ley 26.168 que creó la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), encargada de coordinar el trabajo de los tres gobiernos que tienen competencia en el territorio: Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires. Su plan de acción cuenta con una primera etapa de obtención de información y de erradicación de grandes basurales; una segunda de construcción de infraestructura para reducir la contaminación y una tercera de limpieza del cuerpo de agua. “Si yo limpio el río y sigo vertiendo los mismos contaminantes es un barril sin fondo” dice Daniel Larrache, Director Ejecutivo de Gestión de ACUMAR. El organismo sostiene que hay tres grandes factores de contaminación: los desechos cloacales no tratados, los industriales y los residuos sólidos urbanos. “El principal factor de la contaminación es el desecho cloacal”,  asegura Larrache y dice que el 70% de la polución del río es producto de la falta de infraestructura. Aun así, las cloacas se siguen descargando sin tratamiento en el Riachuelo.

Como solución se está avanzando en el Sistema Riachuelo, la obra más grande de saneamiento del país y que, según Larrache, se va a terminar en 2024. Consiste en la construcción del Colector Margen Izquierda que recibirá los desagües del sector y los enviará a una planta de pretratamiento en Dock Sud para luego volcar los líquidos en el Río de la Plata. ¿Esto alcanza? Raúl Alfredo Estrada Oyuela, representante Especial para Negociaciones Ambientales Internacionales de la Cancillería Argentina entre 2000-2007, afirma que “se separarán los objetos sólidos, arenas pesadas y algunos aceites, pero la contaminación continuará”. Además, pasó más de una década y como no se plantearon soluciones progresivas, las aguas residuales se siguen volcando igual que siempre.

En tanto, Jonatan Baldiviezo, fundador del Observatorio de Derecho a la Ciudad, asegura que es una “gran inversión con deuda pública que no implicará un buen tratamiento, se trasladará la contaminación”. En cuanto al margen derecho del río, según Estrada Oyuela, solo hay promesas.

Muchas industrias pueden seguir contaminando lo mismo que antes y, al mismo tiempo, cumplir la regulación vigente.

Otro de los grandes factores de contaminación, el más grave según Baldiviezo, es el desecho industrial. Se estima que hay más de 4.000 industrias en las secciones media e inferior de la Cuenca, y muchas vierten efluentes sin tratamiento en el río. “Casi la mitad pasó por una reconversión tecnológica y han dejado de ser agentes contaminantes”,  asegura por su parte Larrache, pero los niveles de contaminación del agua siguen siendo los mismos que en 2006 cuando se creó ACUMAR. Esto se debe a que se reconvirtieron las empresas menos contaminantes y a la regulación actual. Estrada Oyuela asegura: “Los niveles de contaminación que toleran las resoluciones son nocivos: en el 2007 se autorizaba a seguir contaminando como en 1970”. En pocas palabras, muchas industrias pueden seguir contaminando lo mismo que antes y, al mismo tiempo, cumplir la regulación vigente.

Santiago Cané, Coordinador de Asuntos Legales de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), organización que es parte del Cuerpo Colegiado encargado de controlar la implementación de la sentencia, confirma que “no hay políticas públicas que ayuden a reacondicionar procesos productivos y las industrias no generan fondos para reparar los daños que causan”. Por parte de ACUMAR, Larrache justifica los datos asegurando que van a cambiar los indicadores del agua cuando se terminen las grandes obras de infraestructura cloacal, cuya falta, de acuerdo a su mirada, es la principal causante de contaminación. .

Alfredo Alberti, presidente de la Asociación Vecinos de La Boca, otra de las organizaciones del Cuerpo Colegiado de la causa, dice: “La pulseada la están ganando las empresas, son las que aportan a las campañas políticas y no las pueden tocar”, Alberti también afirma que pasaron diez presidentes por ACUMAR y que todos hicieron promesas que no cumplieron. En FARN afirman que “no hay una visión integral de la Cuenca, ACUMAR debería tener ese rol y asegurar la participación ciudadana”. Si bien realizan audiencias públicas o reuniones informativas, no hay participación ciudadana “real” según Baldiviezo, quien agrega que el organismo debería haber presentado un plan de ordenamiento territorial, pero como “es poca la fuerza normativa de ACUMAR, cada jurisdicción hace lo que se le canta y este organismo casi no tiene ninguna presencia, ni con la gestión anterior ni con la actual”.

Este organismo tiene la responsabilidad de implementar el Plan Integral de Saneamiento (PISA), creado en 2009 y actualizado en 2010 y 2016. Uno de los objetivos es “mejorar la calidad de vida de los y las habitantes de la Cuenca”. Sin embargo, de las familias que debían ser reubicadas según el relevamiento inicial, sólo se llegó a un 50% de ejecución contemplando las viviendas en obra. De las construcciones concluidas muchas son defectuosas, según dice Estrada Oyuela, y Baldiviezo confirma que las del Barrio Padre Mugica ni siquiera tienen planos. “Es uno de los puntos en los cuales estamos más atrasados, la gestión de Cambiemos lo paralizó”,  reconoce Larrache.

Además, Baldiviezo sostiene que “un error del plan fue poner un número de viviendas a construir (que no fue actualizado), en vez de relevar los barrios que necesitaban un proceso de reurbanización. Estaban más preocupados en liberar el Camino de la Ribera que en solucionar los problemas habitacionales de la Cuenca”.

Mientras tanto, los y las habitantes de la Cuenca Matanza Riachuelo están expuestos a contaminantes orgánicos y químicos, muchos de los cuales ni siquiera se miden. “Hay una gran cantidad de niños y niñas afectados por metales pesados y frente a eso, ACUMAR nunca dio una respuesta”, dice Baldiviezo, en contraposición al seguimiento particularizado que asegura dar el organismo. No casualmente quienes habitan la Cuenca, sobre todo en las cercanías al río, son poblaciones en situación de vulnerabilidad socioeconómica. “Generalmente, los problemas ambientales afectan a quienes tienen más dificultad para reclamar la garantía de sus derechos”, dice Cané y concuerda con Alberti: “El Riachuelo los envenena pero tienen miedo de exigir un ambiente sano, porque en vez de limpiar el río los van a limpiar a ellos”.