Pañuelazo

Pañuelazo

Volvió la marea verde a teñir el país en el pañuelazo del 19F, el Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto. La intervención impulsada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito concentró frente al Congreso Nacional y en distintas ciudades de la República Argentina, en un grito federal imposible de desoír.

Al unísono, en las distintas calles que rodean la Plaza Congreso, desde las 17:30 hs comenzó a escucharse: “aborto si, aborto no, eso lo decido yo!”. Entre abrazos, risas, llantos, iban llegando caravanas de mujeres de todas las edades, quienes sostuvieron la intervención con firmeza y fuerza, pese al calor que azotaba la Ciudad de Buenos Aires.

A las 19 hs puntual comenzó el pañuelazo, incluyendo las disidencias e invitando a participar a quienes quisieran. Las oradoras hicieron énfasis en poder respetar las consignas propuestas, sin sentirse obligadas ni obligados a lo que se expuso desde el escenario.

A un año del primer pañuelazo, el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos se impone de manera cada vez más fuerte. Hace temblar las estructuras al grito de “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.

Con el pañuelo verde en alto, en cada ciudad se exigirá “la despenalización y legalización del aborto voluntario y la implementación en todo el país de la Ley 26.150 de educación sexual integral (ESI) en las escuelas, el ‘Programa nacional de salud sexual y procreación responsable’ y el ‘Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo’ (protocolo ILE) para situaciones que se enmarquen en las causales (art. 86 del Código Penal, fallo F. A. L.)”, señalaron desde la Campaña.

Durante toda la jornada, la emoción traspaso los cuerpos de cada una y uno,  trasluciéndose en las miradas llenas de esperanza ante un presente feminista y disidente.

 

“Hipotecaron la salud de los bomberos”

“Hipotecaron la salud de los bomberos”

El proyecto de ley para que los bomberos voluntarios cuenten con la cobertura de una ART quedó trabado en la comisión de Presupuesto de Diputados y no llegó a ser tratado.

Tras un largo derrotero parlamentario, el proyecto de ley para que los bomberos voluntarios cuenten con la cobertura de una aseguradora de riesgos del trabajo (ART) –una garantía de asistencia en caso de accidentes- perdió finalmente estado parlamentario. Tras la aprobación unánime en la Cámara de Senadores, la iniciativa permaneció trabada en la comisión de Presupuesto de Diputados y no llegó a ser tratada en el recinto.

La senadora Magdalena Odarda (FpV), impulsora del proyecto, cuestionó la posición del Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios (CNBV) -la federación nacional que nuclea a los más de 40 mil bomberos de todo el país- que, según la legisladora, evitó movilizar en apoyo a la iniciativa. Y aseguró que volverá a insistir con el debate de la iniciativa en 2019.

 El Consejo de Bomberos se limitó a fijar posición a través de un comunicado en el que aseguró que “ha trabajado denodadamente para llegar a una propuesta conjunta que beneficie a los bomberos voluntarios y sea factible de llevar a la práctica”.

 En la actualidad, ante un accidente, los bomberos cuentan únicamente con un seguro de vida y de siniestros  temporales. Es decir que el seguro toma conocimiento del hecho consumado, le da valor al daño, paga y se desvincula. La única prestación que da es dineraria y depende de cada cuartel.

 En la actualidad, ante un accidente, los bomberos cuentan únicamente con un seguro de vida y de siniestros  temporales.

En diálogo con ANCCOM, Víctor Yanssen -bombero voluntario de Quilmes y especialista en aseguradoras de riesgos del trabajo– advirtió que “el apoyo del CNBV fue bastante tibio porque está priorizando una buena relación con los organismos públicos para negociar el correcto financiamiento”. Y juzgó: “Hipotecaron la salud de los bomberos”.

 “Hoy tenemos autoridades que nunca se subieron a un autobomba, que no saben lo que significa salir a apagar un incendio a las 3 de la mañana, mojarte, pegarte una ducha y salir a laburar. No saben lo que es sonarse la nariz dos días después y sentir el moco lleno de hollín. Entonces, si no conocen el paño, las cosas que van negociar son superficiales”, argumentó.

El proyecto de ley consiste en incluir a los bomberos voluntarios de todo el país en el sistema de riesgos de trabajo a través de un “contrato”. Si bien la iniciativa no especifica la figura del empleador, Yanssen propuso que sea el Estado.

 El empleador declara los agentes de riesgo a los cuales está expuesto el bombero y, en función de esos datos, la ART hace recomendaciones, define medidas preventivas y un plan de capacitación. Si el cuartel no está en condiciones de actuar, la ART limita capacidad operativa y habilita a una respuesta integral.   

 “En verdad -dijo Yanssen- el sistema le molesta a los jefes de los cuarteles porque la ART pide un equipamiento por capas que privilegia los recursos humanos, la salud, la capacitación, los elementos y, después, los vehículos, el cuartel y los demás elementos. Hoy, muchos jefes administran los recursos a su propio criterio y no tienen en claro un orden de prioridades.

El proyecto de ley consiste en incluir a los bomberos voluntarios de todo el país en el sistema de riesgos de trabajo a través de un “contrato”.

 De acuerdo al sistema de riesgos del trabajo, la ART prevé exámenes de salud periódicosYanssen advirtió que el Consejo de Bomberos se limita a desarrollar el programa Bombero Sano que recomienda “comer una fruta al día”. “El bombero sano se logra con los elementos acordes a los agentes de riesgo a los que se expone”, declaró.

 “Hay quienes le hacen culto a la muerte -continuó el especialista- y dicen que el bombero es un ángel. Y el bombero no es un ángel. Mis respetos, pero el mejor bombero es el que vive y llega a jubilarse.

 Y completó: “La Ley de Riesgos de Trabajo 24.557 dice que se pueden incluir a los bomberos y a las amas de casa dentro del sistema de riesgo, dependiendo del Poder Ejecutivo. Yo creo que el consejo y las federaciones provinciales le deben exigir al Ejecutivo que incluyan a los bomberos en el sistema de riesgo mediante un decreto”.

 Desde su aprobación en el Senado, el proyecto quedó trabado en la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, a cargo del diputado santafesino Luciano Laspina (Cambiemos): ni siquiera fue incluido en la agenda para ser debatido en ese cuerpo parlamentario.  

«El mejor bombero es el que vive y llega a jubilarse» expresó Víctor Yanssen, bombero voluntario de Quilmes.

 El proyecto de ley de una ART para bomberos voluntarios surgió a partir de una iniciativa de Damián Lucero, bombero de Bariloche que quedó cuadripléjico luego de sofocar un incendio en un supermercado de esa ciudad. Poco después se comprobó que las máscaras que había usado tenían filtraciones y eran obsoletas. La indumentaria, según fuentes de los Bomberos de Bariloche consultadas por esta agencia, formaba parte de una donación de productos desechados provenientes de Australia.  

 Sin cobertura por riesgos de trabajo, Lucero pudo ser trasladado a Buenos Aires gracias a una colecta para pagar un avión sanitario. Recién después de dos años del accidente pudo recibir una pensión por invalidez.

 Este tipo de legislaciones ya se implementa en algunos países de América Latina. En Chile existe la Ley de Protección de Bomberos Accidentados en actos de servicios (D.L 1757), del año 1977. En nuestro país, sólo tres provincias amparan a los bomberos voluntarios en caso de accidentes: en Mendoza, Chaco y Río Negro. En Chaco, la norma 7164 encomienda al Estado transferir “fondos necesarios para la contratación de un seguro de riesgo de trabajo y de asistencia médica”.

¡Macho tiembla!

¡Macho tiembla!

Extensas hileras de mujeres se convocan en las calles de la ciudad de Trelew, empoderando el feminismo.

El 33° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) fue multitudinario. Las participantes se alojaron en colegios, clubes, hospedajes y carpas. Participaron de 73 talleres sobre múltiples temas. Las marchas de Ni Una Menos, el Paro Nacional de Mujeres y las vigilias por el aborto legal, consiguieron que este año muchas mujeres asistan por primera vez. “Cuando te encontrás con el feminismo, te rompe la cabeza –dice una adolescente con dos trencitas–. Me emociona ver a chicas de diferentes edades, sin importar la ideología partidaria, unidas por la misma causa”.  Otra chica, que también participó del Encuentro expresó: “Se siente algo hermoso, tienen que venir todes, una siente seguridad y que puede debatir y luchar por sus derechos”.

Sábado

De a poco, las callecitas de Trelew se llenan de mujeres, por el asfalto, por la vereda, por donde se mire. “¿Sabés dónde es Plaza Centenario?”, pregunta una chica. “¿La Escuela 5 dónde queda?”, consulta otra.  Así todo el día, un constante reconocerse, sonreír y compartir.

Mujeres de todas las edades y sin importar ideología partidaria viajaron al encuentro nacional.

Las aulas y los SUM de los colegios desbordan y en diferentes comisiones se debate sobre el patriarcado, la deconstrucción, el sistema, se relatan experiencias personales, hay aplausos, gritos, discusiones, ovaciones, lágrimas y risas. Así, entre todas, se teje un hilo de unidad y libertad.

La noche es cálida y corre una brisa. Hay fiestas, peñas, pibas amontonadas en las esquinas, la cerveza viene y va, los brillos en la cara, los pañuelos verdes… En la Festitorta se baila al ritmo de las bandas de mujeres que suben al escenario, una tras otra, y las tetas libres, destapadas, resplandecen con glitter y sudor. Se respira alegría. “Mi cuerpo es mío”, se lee en la piel desnuda. La música se escucha desde cualquier punto de la ciudad y en los kioscos hay colas para calmar la sed.

Domingo. Hay que madrugar. Fila para el baño, fila para calentar el agua del mate, fila para todo, pero no importa: miles de mujeres están juntas.

Las callecitas de Trelew se llenaron de mujeres, por el asfalto, por la vereda, por donde se mire. Así todo el día, un constante reconocerse, sonreír y compartir.

Pasan los talleres de la mañana. Plaza Centenario se llena. El viento sopla fuerte. Hay feria gastronómica, artesanos, vendedores ambulantes, emprendedoras y puestos de organizaciones. Un grupo de pibas canta “si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley”. Otras debaten sobre lo que charlaron más temprano. En ronda y con amigas, una chica dice: “Yo no sé si podría abrir mi pareja”. Más allá, otra afirma que “lo importante es amarse a una misma”.

El ENM es intergeneracional y transversal: abuelas, madres, hijas, afrodescendientes, lesbianas, trans, gordas, morochas y con rulos. La emoción crece a cada momento. Las miradas son cómplices y abundan las carcajadas. No hay varones violentos ni nadie que juzgue ni amenace. “¡Macho tiembla!”, dice un grafiti en la pared.

A las 17, la calle Sarmiento empieza a recibir a colectivos feministas, organizaciones sociales, militantes, movimientos artísticos, sindicatos y mujeres no agrupadas. La marea verde se prepara para marchar y hacer oír sus reclamos. Los pañuelos al cuello, en el pelo, en la muñeca, en la mochila, en los monumentos y hasta en los perros. La multitud se tiñe de verde y violeta. Purpurina, piercings, pelucas, brujas, tetas al aire: “Somos miles y nos van a escuchar”, gritan.

El ENM es intergeneracional y transversal: abuelas, madres, hijas, afrodescendientes, lesbianas, trans, gordas, morochas y con rulos.

Una hora más tarde avanzan y los vecinos de la ciudad observan desde los techos, las ventanas y las veredas. “Mujer, escucha, únete a mi lucha”, canta un coro. Las columnas bailan al ritmo de los bombos y platillos, entre pancartas y banderas. Se pide que el aborto sea legal, por la Ley de Educación Sexual Integral, que paren los femicidios, la paridad salarial, la liberación de Milagro Sala, la soberanía del cuerpo y sobre todo la libertad. Se grita “¡no están perdidas, están desaparecidas para ser prostituidas!”.

El cielo del sur se tiñe de rosa mientras abajo flamean pelos y banderas. El agite y el baile continúan hasta Plaza Centenario, escenario del acto central. La noche cae pero las voces, cansadas y desafinadas, siguen cantando: “Nos tienen miedo / porque no tenemos miedo”. Ya tendrán tiempo de descansar hasta el año próximo, cuando el 34º Encuentro Nacional de Mujeres se lleve a cabo en la ciudad de La Plata.

Con la garganta afilada

Con la garganta afilada

Iván, Ezequiel y Roque posan junto a Nora Cortiñas en la manifestación convocada por La Poderosa.

“No queremos policía, no queremos represión, queremos para los pibes, trabajo y educación”. Ese fue el grito que se escuchó, constante, en la manifestación convocada por La Poderosa en la Villa 21-24. La ecuación es muy simple: la muerte habitual de pibes en manos de las fuerzas de supuesta seguridad.

La marcha no sólo fue en repudio de los actos de represión estatal que se vive en las barriadas, sino también en acompañamiento a los padres de Iván Navarro y a la madre de Ezequiel, quienes declararon en Tribunales, como testigos de los querellantes, sus hijos, víctimas de tortura en octubre del 2016 en manos de seis prefectos, hoy en el banquillo.

Iván y Ezequiel fueron golpeados, torturados, sometidos a simulacros de fusilamiento, atados a las rejas, corridos  picaneados. Hoy siguen siendo amenazados y hostigados por la misma fuerza que se supone que los tiene que cuidar. Y no es un caso aislado. Lo excepcional del hecho es que se haya tornado público y que haya seis prefectos procesados con prisión preventiva.

Se animaron a denunciarlos, tuvieron la garganta bien filosa para gritar que esto no debe seguir sucediendo. En respuesta sufren la persecución diaria de los prefectos al grito de “buchón” y el amedrentamiento constante hacia ellos y sus familias.

Esto, en las villas, es algo cotidiano. El sábado pasado irrumpieron sin orden de allanamiento ni motivo aparente en la casa de Roque, fotógrafo de la Garganta Poderosa, quién intentó registrar con su cámara cómo los uniformados (la mayoría sin identificación) golpeaban a dos menores de edad en la puerta de su casa.

Ivan Navarro observa desde su casa la manifestación.

Lo golpearon y llevaron detenido, también a su cuñado Juan Pablo, sin ningún fundamento. Abusaron y golpearon a su hermana Jesica. Mientras que a su otra hermana, María, la secuestraron en un patrullero durante 90 minutos sin informar donde la llevaban ni por qué. Unos minutos antes habían disparado balas de goma contra la casa de Iván.

Roque y Juan Pablo estuvieron dos días detenidos en la comisaria 30 de Barracas, la misma donde días anteriores habían sido detenidos compañeros de ATE que reclamaban por la liberación de los Metrodelegados (detenidos por ejercer su derecho a huelga).

El lunes 28 de mayo, Roque y Pablo declararon en Tribunales y en menos de 24 fueron  sobreseídos. La causa que intentaron armarles no tenía ningún sustento.

En este contexto de inseguridad para los vecinos de los barrios, el viernes se acercaron distintas organizaciones políticas para acompañar la manifestación, referentes de derechos humanos, Ni Una Menos, PTS, CTEP, Nora Cortiñas, Claudia Korol, Sergio Maldonado, madres de victimas de gatillo fácil, Correpi, la Corriente Villera.

Una de las calles de la villa 21-24.

Mientras la marcha avanzaba en las calles llenas de gente, con los puños en alto, entre bombos y gritos eufóricos se escuchaba: “Olee, ole, oleee, olaa, con Roque y Pablo vamooo’ a gritar, Patricia Bullrich va a tener que renunciar”.

Y fue difícil, de verdad, no emocionarse o sentir el mismo dolor que estaba atravesando Roxana, mamá de Kevin, quien recibió una bala perdida en una zona liberada por la misma policía en la villa Zavaleta. O Mónica, mamá de Luciano Arruga, desaparecido por la policía bonaerense, torturado y enterrado como NN. El dolor de Angélica, mamá de Kiki Lezcano asesinado por un policía que filmó su agonía. Ese dolor que se atraviesa cuando no hay una respuesta del Estado. Cuando la orden está dada para que se ejerza la pena de muerte a criterio de cada uniformado, cuando no hay una política que cuide verdaderamente a lxs pibxs y se comprometa a brindarles opciones reales para vivir mejor (o simplemente vivir, sin ser golpeado, torturado o asesinado por un policía).

Culminó la manifestación en Iriarte y Vélez Sarsfield, donde hablaron Nacho Levy, referente de La Poderosa, Roque, Nora Cortiñas, El sacerdote Toto de Vedia, de la parroquia Virgen de Caacupé en la villa 21- 24 y Sergio Maldonado.

Una vez finalizada, la caravana continuó hasta Tribunales, en un abrazo colectivo y dándole fuerza a Iván y a su familia para que nunca dejen de gritar, sosteniendo el control popular a las fuerzas de seguridad.

Contra el sometimiento sistemático hacia lxs vecinxs de las villas, es que hoy colmaron las calles de la 21-24. Con organización bien de abajo, con resistencia y solidaridad. El codo a codo, las manos agarradas bien fuerte y los dientes apretados de bronca pero callados nunca más.

No estamos todos

No estamos todos

«Hay muchos Lucianos», dice Mónica Alegre, madre de Luciano Arruga, en este especial por el aniversario de la desaparición de Luciano Arruga, un adolescente que fue desaparecido y torturado por la policía en 2009, enterrado como NN y encontrado en 2014.

Mirá el especial de Luciano Arruga

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=1lFHn5h2hBg&w=560&h=315]

 

El Espacio Social y Cultural Luciano Arruga es construido en el destacamento N° 8, dependiente de la Comisaria 8ª de Lomas del Mirador, gracias a la lucha de organismos de derechos humanos, familiares y amigos del joven que le dio su nombre a ese lugar donde, antes de morir, había sido detenido ilegalmente y torturado.

En el destacamento, como tal, sólo se podían realizar tareas administrativas. Sin embargo, hay huellas de los cientos de Lucianos que pasaron por allí. De la ventana ataban a los pibes. Y los dejaban ahí, como basura amarrada a las rejas. Las marcas de los chicos hoy siguen intactas, no hay lavandina que las borre. Son huellas del dolor que atravesaron los jóvenes que tuvieron que padecer el hambre de esas fieras con gorra.

En el barrio 12 de Octubre ser pobre y vestir de determinada manera basta para ser detenido y  obligado a robar para la cana: esa misma que nos tiene que cuidar. Y el pibe no se puede negar, no corre con la misma suerte que el resto de la sociedad. Luciano se negó. A él y a sus familiares los hostigaron durante años. Lo detuvieron y lo molieron a palos en la cocina del destacamento, mientras su hermana Vanesa y su mamá Mónica oían sus gritos. Pero no pudieron pararlos. El hambre de la gorra se llevó puesta su vida.

Tenía 16 años cuando lo chuparon. El 31 de enero del 2009 salió a buscar dinero a lo de su hermana Vanesa. Hoy, 9 años después, nunca volvió. Lo vieron por última vez en el destacamento, alrededor de las 22. Y no hubo más noticias suyas, hasta el 17 de octubre del 2014. Cinco años después apareció el cuerpo enterrado en el Cementerio de Chacarita como NN. Claro, no había habido  oportunidad de reconocerlo si en el libro de guardias del Hospital Santojanni , donde lo había llevado la Policía,figuraba como un “hombre de 35 años de tes blanca”. Luciano era un pibe morocho y tenía 16 años.

Luciano murió atropellado en el cruce de la Avenida General Paz a la altura de Emilio Castro. Los testigos declararon verlo correr desesperado y sin zapatillas, lastimado. Es una avenida de carril rápido. Hay un cruce bajo nivel para los peatones. Luciano vivía a pocas cuadras. Sabía que no se cruza por allí. Cruzó corriendo en la madrugada de ese 31 de enero. Lo atropelló un auto. En la autopsia además de las marcas del vehículo, aparecieron signos de tortura: golpes en todo el cuerpo y una costilla rota.

En el destacamento se cuidaron. Se encargaron de lavar el patrullero y toda huella que se pudiera borrar. Moni no dejaba de preguntar por su hijo. Pero nadie le daba respuesta. Hasta que luego de cinco años, luego de buscarlo 1.866 días, apareció enterrado en Chacarita.

Luciano Arruga representa una problemática social que tiene relación con las políticas neoliberales y el silenciamiento social de prácticas represivas, de violencia institucional, de represión estatal. No es un caso aislado sino el accionar de instituciones corruptas. 

El delito de detención forzada de personas es definido por Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, como “el crimen de crímenes, porque se viola todos los derechos de una persona, se la priva de todos sus derechos. Es imprescriptible y permanente, todos los días la persona sigue desaparecida”. Se incorporó por la Ley 26.679 en el Código Penal en el año 2011.

Y es paradójico, porque en una democracia se supone que nadie tiene que desaparecer. Sin embargo, a Luciano lo mató la Policía, lo desapareció el Estado y lo encontramos luchando.

Lee la entrevista a Vanesa Orieta publicada el año pasado por ANCCOM: AQUÍ

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