La jibarización del salario docente: el caso misionero

La jibarización del salario docente: el caso misionero

La compleja estructura salarial de los docentes cruje por todos lados. Con gobiernos provinciales al límite y un Estado nacional que se corre deja a los maestros en la pobreza.

Desde la asunción del presidente Javier Milei uno de los blancos de los recortes presupuestarios ha sido la educación. La obsesión porque cierren los números de la macroeconomía afecta, no solo a maestras y maestros, sino también a los niños y niñas. De momento, todo indica que peligra el inicio del ciclo lectivo que está estipulado para las próximas semanas.

Todas las provincias se ven afectadas pero Misiones es una de las más golpeadas y resulta un reflejo del sector a nivel nacional. Desde noviembre, los docentes misioneros deberían haber cobrado cerca de $250.000 mensuales tomando como cargo testigo el de maestros de grado de entre 0 y 10 años de antigüedad, según acuerdos de la Paritaria Nacional Docente. Sin embargo, nunca llegaron a ese monto y en los meses siguientes la situación sólo empeoró.

 Hay siete provincias -Misiones, Corrientes, Jujuy, Formosa, San Juan, La Rioja y Santiago del Estero- que aducen no poder pagar el mínimo que establece la paritaria nacional.

Dos tramos
El sueldo docente misionero, como también el de otras provincias, está compuesto por distintas partes. Así lo explica Sergio Andrés Rondán, docente: “El gobierno provincial pone de su bolsillo un total de $161.000, de esos hipotéticos $250.000 que nunca se cobraron. El resto lo ponía Nación en concepto de FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente) y de Conectividad Nacional. Hay siete provincias -Misiones, Corrientes, Jujuy, Formosa, San Juan, La Rioja y Santiago del Estero- que aducen no poder pagar el mínimo que establece la paritaria nacional. En ese caso Nación, hasta ahora, enviaba lo que se conoce como la garantía nacional para compensar lo que la provincia dice que no podía pagar”. Estos orígenes distintos del salario implicaban que se cobrara en dos partes: lo pagado por el gobierno provincial se cobraba el último día hábil y el resto entre el 18 y 20 del mes.
“A partir de diciembre no cobramos más la garantía ni el FONID. La Conectividad la terminaron pagando en enero. El problema que se termina generando es que el docente de grado está cobrando al día de hoy $161.000, teniendo en cuenta los ajustes de la inflación y la devaluación”, agrega Rondán. Este termina siendo un salario sumamente pobre que no alcanza a cubrir la Canasta Básica Total, e inclusive, se encuentra por debajo de la Canasta Básica Alimentaria ($285.661), que mide el nivel de indigencia.

Una garantía nacional desviada

Frente a lo adeudado del pago de la Garantía nacional del mes de noviembre, diciembre y enero, el frente Trabajadores de la Educación de Misiones en Lucha (FTEL), integrado por sindicatos, agrupaciones y docentes autoconvocados e independientes, investigó la situación.

Jorge Romero, docente e integrante del FTEL, explicaba: “Logramos acceder a información de transferencias no automáticas correspondientes a los últimos meses del 2023, cuando no se pagaron esos conceptos y la sorpresa es que los fondos sí habían llegado. Ya desde enero observamos un corte total, pero en relación a noviembre y diciembre la conclusión es esta: al parecer el gobierno provincial retuvo esos fondos”. No saben qué pasó con esa plata que sí llegó a la provincia pero no a los sueldos docentes y tampoco les dan respuestas.

En una mesa salarial que se organizó la semana pasada, el FTEL llevó toda esta información al Consejo General de Educación (CGE), que es la entidad que le paga a los docentes. En esa mesa ninguna de las autoridades supo dar cuenta de la plata que falta, se hicieron los distraídos”, asegura Rondán. Además, agrega que dentro del salario docente hay dos ítems que no se actualizaron. Uno corresponde a 40 pasajes de colectivos del área urbana de Posadas y el otro a 50 litros de nafta:  “No se actualizaron, quedaron al valor del boleto de Posadas de octubre, que estaba $150 y el litro de nafta de octubre que estaba aproximadamente alrededor de $300. Es más, cuando se les mencionó estos dos ítems, las autoridades dijeron que ‘hubo una decisión política de no actualizarlos’”, añade Rondán

El FONID
Durante el gobierno de Carlos Saúl Menem se llevaron a cabo medidas de desregulación y descentralización del Estado Nacional, incluida la educación. Lo que se hizo fue transferir la gestión de las escuelas a las provincias. En muchos casos estas no tenían los fondos suficientes para costearlo.
El 2 de abril de 1997, frente al Congreso de la Nación, de la Ciudad de Buenos Aires se levantó la Carpa Blanca, también llamada Carpa de la Dignidad, con 50 maestros, convocados por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). Luego de 1.003 días, el 30 de diciembre de 1999, la Carpa Blanca se levantó. Durante las primeras semanas del Gobierno de Fernando de la Rúa se sancionó la Ley 25.239 de Reforma Tributaria. Así se incorporó un fondo de 660 millones de pesos provenientes de rentas generales. Implicaba un fondo para la educación, para el financiamiento educativo y promoción cooperativa, así también como el mantenimiento del FONID.
El FONID tenía prevista una vigencia de 5 años, pero se fue actualizando y renovando año tras año mediante decretos y leyes. La última tenía vigencia hasta el 1° de enero de este año, pero el Ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que “El Fondo de Incentivo Docente no se va a transferir más”. Esto implica en la práctica la reducción de un 30% de los salarios docentes.
“Hay otro tema con el FONID: es plata que entra en negro. Por eso a la hora de, por ejemplo, calcular el aguinaldo o la jubilación, esos fondos no cuentan”, asegura Rondán.

Un acuerdo por definir

Los docentes misioneros se juntan todas las semanas en la Plaza 9 de Julio de Misiones desde mediados de diciembre del año pasado, convocados por el FTEL.“En Posadas, en la Plaza 9 de Julio hicimos una marcha y éramos 300 personas, que para Posadas es un montón. El jueves pasado éramos 150 y el 10 de enero éramos 15 personas. Es una movida que está creciendo, que se va activando”, asegura Rondán. La situación se va complicando cada vez más. Se van sumando personas y distritos, dado que “nadie, está llegando a fin de mes, ni siquiera están llegando al día 15 o 20”.

“Uno ve filas de docentes en las casas de los prestamistas, docentes vendiendo cosas por Marketplace, docentes trabajando de albañiles, técnico de aire acondicionado, de lo que sea en sus vacaciones, todos están reventando la tarjeta a más no poder, viven endeudados”, agrega el docente.

El lunes 19 de febrero se realizó una Asamblea Provincial, convocada por el FTEL, frente al Consejo General de Educación. En esta exigieron la cancelación de la deuda, como también una recomposición salarial digna. Romero asegura que: “El panorama es muy difícil, pero seguramente prometedor en cuanto a que habrá organización y lucha para enfrentar estos embates”.

En esta asamblea se definió una marcha provincial para el día 29 de febrero, que busca agrupar a los diferentes sectores docentes dado que “a nivel nacional está todo muy caldeado y a nivel provincial muchísimo más”. También el próximo martes 27 de febrero, a las 18:00, se convocó, desde la Secretaría de Educación de la Nación, a los ministros de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires junto a representantes de los gremios con representación nacional para acordar el salario docente.

El sector docente es, históricamente, uno de los blancos preferidos para los golpes de los gobiernos ajustadores. Las condiciones para hacerlo se construyeron gracias al esquema menemista de la descentralización educativa que, en la práctica, dejó a los docentes en manos de los caprichos del Estado nacional. Misiones es un ejemplo de ello, un espejo de lo que atraviesa todo el país.

En la costa no hubo veranito

En la costa no hubo veranito

Estas vacaciones hubo menos turistas en el Partido de la Costa. Y si bien la baja de personas no fue tan determinante, lo que disminuyó mucho es el tiempo de estadía y el gasto per cápita. La crisis y la falta de incentivo al sector fueron algunas de las causas.

El Partido de la Costa es uno de los destinos más elegido por los argentinos a la hora de vacacionar, sin embargo, en esta temporada de verano la inflación y la crisis económica no acompañaron. Solo durante la primera quincena de enero –la que históricamente es más fuerte- hubo un total de arribos de 675.508, un 3% menos en comparación a la primera quincena de enero del 2023, según la secretaria de Turismo, Desarrollo sostenible y Marketing de la municipalidad de La Costa.

Todos los años en la temporada de verano la ciudad costera se prepara arduamente para recibir a miles de turistas, el director de Turismo de la Municipalidad de la Costa, Gustavo Sosa, menciona en diálogo con ANCCOM que en esta ocasión la organización resultó “medio compleja porque hubo un cambio de gobierno”. Además, mencionó el trabajo en conjunto que realizan con otros sectores: “Es una labor mancomunado de todas las áreas, hoy en el Partido de la Costa viven cien mil personas y en una noche de enero hay quinientas mil durmiendo. Entonces tenemos todo un aparato vinculado a la seguridad, a la salud, al servicio público”.

Con relación a la temporada de verano del año pasado, Sosa menciona que este año “es diferente” con “un contexto de país que ha hecho que el verano sea realmente distinto, porque la previsibilidad de la gente hizo que comenzara un poco más tarde”. Teniendo en cuenta que las vacaciones inician los primeros días de diciembre, en el Partido de la Costa los turistas empezaron a llegar más tarde: “El mes de diciembre que era un buen mes para nosotros, hizo que cerrara bastante en baja. Las previsiones del clima y los aumentos hicieron que mucha gente tuviera que dejar sus reservas atrás”.

Durante enero, mes donde suele ingresar la mayor cantidad de turistas, Sosa recalca que “la segunda semana de enero empezó a repuntar y hemos tenido muchísima gente”, sin embargo hasta la actualidad el Partido de la Costa se encuentra con un 4.5% menos que el año pasado en cantidad de personas”. Si bien menciona que “de todas maneras fue un buen verano en cantidad de gente” la diferencia se marcó “en que la gente vino por menos tiempo del que venía y gastó mucho menos”.

Fernanda Vázquez, expresidente del Centro de Martilleros y Corredores Públicos del Partido La Costa y que cuenta con una inmobiliaria en la ciudad costera hace diez años, también mencionó, en diálogo con ANCCOM, su perspectiva respecto a la temporada de verano 2024: “Por la situación económica hay una notable diferencia con la temporada anterior, la gente viene con menos dinero”. Un departamento estándar a un par de cuadras del mar para una familia de cuatro personas, con todos los servicios incluidos, parte desde 160 mil pesos por una semana de estadía.

Si bien durante otras temporadas se acostumbraba a recibir alquileres por quincena, desde hace tiempo esta situación ya no sucede en la ciudad costera: “Es muy raro que una familia venga una quincena. Las que vienen por más de una semana, diez días, quince días, son las familias que vienen de un destino de la Argentina muy alejado y no puede hacerse escapadas por pocos días, como lo haría alguien que vive en el Gran Buenos Aires”. Respecto a las expectativas que tenía Vázquez en relación con esta temporada comenta que “fueron cumplidas, porque a nivel general no se esperaba una temporada que explote por la situación económica, que la gente no tiene mucho dinero”. Sin embrago recalca que “desde que inició la temporada hasta la fecha, entraron al Partido de la Costa más de dos millones y medio por turismo”.

Por otro lado, el sector hotelero fue uno de los más afectados, así lo mencionaba a inicio de la temporada Cecilia Vásques, administradora a cargo del hotel de cuatro estrellas South Beach: “Ha habido una baja importante, se ve como que las reservas pararon, tenemos gente pero no como la que esperábamos. Lamentablemente, esta temporada la venimos viendo bastante dura”. Según datos de la secretaria de Turismo, la ocupación promedio en hotelería hasta la actualidad es de un 63%, esto indica un 32% menos que el año 2023 que contaba con un promedio de ocupación del 95%.

“Nosotros estamos buscando herramientas para poder fortalecer las reservas, ponemos promos, vemos la manera de hacer descuentos a los clientes, implementamos otras cosas”, recalcó Vásques, además menciona que interactúa “con otros hoteles y todos tienen disponibilidad, son pocos los que no cuentan con disponibilidad”.

El programa de preventa turística PreViaje fue una iniciativa por parte del gobierno del expresidente Alberto Fernández que consistía en la devolución de hasta 50% del valor gastado en un viaje realizado dentro de Argentina, y si bien en su momento el plan dio sus frutos a los principales destinos turísticos, este año no fue implementado, en relación a esta situación el director de Turismo, Gustavo Sosa, menciona: “El PreViaje fue maravilloso para nosotros, como para todos los argentinos, pero fundamentalmente para los destinos turísticos ha sido una fuente de recursos genuina en baja temporada, en media temporada e inclusive en temporada alta”.

Además, Sosa comparó esta situación también con la no implementación de los Viajes de Fin de Curso proyecto del gobierno de la Provincia de Buenos Aires: “Lo mismo va a pasar este año cuando no tengamos los viajes de fin de curso. Permitía que miles de chicos nos visiten dándole actividad a la hotelería, a la gastronomía, a la recreación, y sabemos que cuando cualquiera de estos segmentos se empieza a trabajar, trabaja todo, se moviliza la economía”.

Sosa menciona que “hay medidas que nos han dejado sin recursos por parte de la nación, la provincia está haciendo un gran esfuerzo, pero no hay una coparticipación nacional”. Además menciona que venían “de muchos años de crecimiento, sacando inclusive la pandemia, siempre venimos con una apertura muy grande y un crecimiento sostenido debido a todo lo que se venía trabajando, y este año obviamente bajamos”.

Chacarera de los pobres

Chacarera de los pobres

Festivales, peñas, guitarreadas y encuentros culturales están suspendidos hasta nuevo aviso. Músicos y bailarines quedaron afectados en este contexto sanitario. ¿Cómo hacen para sobrevivir? La comunidad folclórica pide la palabra.

La segunda ola de coronavirus está provocando un desconcierto absoluto en el ambiente artístico. Todo indica que falta tiempo para que los trabajadores de la cultura puedan volver a estar cara a cara con el público, y así poder recuperar su fuente de ingresos.

“Solo vivía de las actuaciones y actividades asociadas a la música, con eso mantenía el alquiler de una casa y todo tipo de sustento diario para mis hijos”, dice Carlos Bustamante, cantautor santiagueño que reside hace pocos años en la provincia de Buenos Aires. Sus “oficinas” eran los colectivos que circulan en el Conurbano y sus herramientas de trabajo la voz y la guitarra.

En nuestro país hay un total 86.542 de trabajadores y trabajadoras culturales, según el Registro Federal del Ministerio de Cultura de la Nación. De los cuales 50.757 recibieron el apoyo extraordinario “Cultura Solidaria”, ayuda que implica el pago de dos cuotas de 15 mil pesos para ayudarlos a afrontar esta difícil situación.

Reinventarse y elegir otros rubros del mercado laboral parece ser la única solución posible para los hacedores del arte. Ejemplos sobran. Tal es el caso del locutor nacional Pablo Bauhoffer, quien conduce el espectáculo más importante de la música folclórica argentina: el Festival Nacional de Folklore de Cosquín,  el cual – dicho sea de paso- tuvo que cancelarse por la pandemia. “Fue entonces que me puse a hacer comidas con la ayuda de mi mamá y con la ayuda de la suegra de mi hermano, horneamos pan para vender todas las semanas; también empanadas, locro, pollo relleno”, explica.

Además, cuenta que en una primera instancia pudo “resistir el embate” con sus ahorros y con su estudio de grabación, que ya lleva más de 15 años en la provincia de Córdoba. Añade que en el mes de diciembre pudo entrar a trabajar en la inmobiliaria donde alquila: “Estoy yendo tres días a la semana, tres horas, lo cual es una gran ayuda económica”, agrega.

En cuanto a la danza, el panorama es aún más desolador. “Es una actividad (profesional e informal) precarizada histórica y estructuralmente, esto se viene padeciendo desde hace mucho, no hay leyes que nos amparen en situaciones extremas, como esta pandemia”, se lamenta Sonia Lescano, coordinadora y comunicadora perteneciente a la región AMBA del Movimiento Federal de Danzas. En Argentina, la música, el cine y el teatro son disciplinas que están reglamentadas. En cambio, la comunidad dancística no cuenta con una ley nacional que la regule. Aunque “fue presentada nuevamente por la senadora Norma Durango, que ha ingresado el expediente”, afirma Lescano.

En tanto, Luciano Lugones vive en Merlo y es profesor y director del ballet folclórico “Flor de Ceibo”. Cuenta que en 2019 se quedó “sin trabajo estable” y se dedicó a “dar clases, armar certámenes y organizar peñas. Ahora, para solventar sus gastos cotidianos trata “de hacer changas, me dedico al armado de PC y a la herrería”. Por otra parte, Marcela Alzogaray directora de la agrupación folclórica “Mi alma en la danza”, también de Merlo, relata: “Al no poder realizar peñas no podemos juntar plata para abastecernos de los elementos esenciales como: los trajes, sombreros, ponchos, zapatos”. No solo eso, también comenta que sus alumnos “son chicos de bajos recursos, chicos de barrio, la danza los contiene, el folclore es su refugio”.

¿Lo virtual como una posible salida?

Para cuidar la salud, el protocolo sanitario vigente  impide el contacto físico en las actividades culturales. Hoy solo predomina otro tipo de vínculo entre personas – o mejor dicho conexión- gracias a la virtualidad. “Sin dudas, le doy gracias a la vida de pertenecer a esta era donde existe la tecnología, las redes sociales, las plataformas, en donde achicamos las distancias con la gente”, dice Juanjo Abregú, violinista y cantante nacido en la provincia de Tucumán, a quien la pandemia lo “golpeo desde otro frente” como es la enfermería, profesión que viene “haciendo paralelamente desde hace 12 años”, en el Hospital Rivadavia.

Las herramientas digitales fueron grandes aliadas a la hora de fomentar la cultura. Pero eso no implica que sea una tarea sencilla. “Todo evento que tenemos en mente lo pensamos como para que sea virtual pero cuesta muchísimo”, asegura Noelia Ciocca, creadora de la cuenta de Instagram TyC Folk, que difunde noticias relacionadas al ambiente folclórico. Uno de sus objetivos en esta pandemia es “ayudar a algún artista que no la está pasando bien económicamente”. Para ella es “muy difícil vivir del arte completamente, mi compañero trabaja en el armado de muebles, y yo me dedico a la docencia y otros emprendimientos”.

Por su parte, el productor artístico Víctor Ríos afirma haberse reinventado: “Abrí un sello discográfico propio invirtiendo en bandas, en canciones básicamente, y trabajando con plataformas”. No obstante, desconfía del streaming como forma efectiva de generar ingresos, ya que “rinde para los artistas grandes y solo al principio, los menos conocidos solo cubren los gastos”. Cuenta que es representante de “Los 4 de Córdoba” y lo último que hizo, a nivel artístico- antes del cierre- fue “el homenaje al Chango Nieto para la Peña de Morfi en Telefé”.

El covid 19 está provocando un estado de emergencia cultural. Antes de la pandemia la comunidad folclórica argentina disfrutaba de grandes noticias como la aprobación de la Ley de Cupo Femenino en los escenarios y la enseñanza obligatoria del folklore en las escuelas. Eso ya forma parte del pasado. Hoy el sector artístico se dirige a un destino incierto. La mayoría se encuentra en la economía informal o son monotributistas. Valorar el trabajo de estos artistas es una deuda que tenemos como sociedad, ya que el folclore, tal como lo expresó alguna vez Augusto Raúl Cortázar,  “es el alma máter de un pueblo”.