La imperiosa necesidad de pensar el presente

La imperiosa necesidad de pensar el presente

“Ensayos urgentes” compila reflexiones de diez especialistas de las Ciencias Sociales sobre el contexto político actual y lo que dicen y esconden los discursos y las propuestas que circulan.

«Hay una multiplicidad de climas y percepciones de la realidad que creo se nos escaparon a los cientistas sociales», dice Guillermo Levy, compilador del libro.

Ensayos Urgentes: para pensar la Argentina que asoma (Marea) es un libro que, como afirma Guillermo Levy, su compilador, se escribió en caliente tras los resultados de las elecciones PASO del 13 de agosto de 2023, donde Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, obtuvo el 29,86% de los votos. “Las elecciones PASO del 13 de agosto de 2023 nos dejaron con la sensación de que se habían quemado los libros con los que nos explicábamos el mundo y leíamos la política. Por eso decidimos volver a confiar en el libro como un dispositivo cultural de participación en el debate público”, se lee en el texto de contratapa.

Según Levy, el objetivo era escribir un libro al costo, rápido, potente y de divulgación. El resultado son nueve ensayos donde un grupo de especialistas de las ciencias sociales, conformado por Ricardo Aronskind, Myriam Pelazas, Lucas Arrimada, Franco Sasso Videla, Daniel Feierstein, Yamila Campo, Mariano Juárez, Andrés Ruggeri, Ariel Goldstein y Guillermo Levy reflexionan con urgencia sobre el presente de la Argentina. En diálogo con ANCCOM, Guillermo Levy, sociólogo y compilador del libro, Ricardo Aronskind, economista y docente, Daniel Feierstein, sociólogo e investigador del Conicet, reflexionan sobre la publicación de Ensayos Urgentes.

 “Estamos frente a la primera elección de los 40 años donde alguien que dice enfrentarse al peronismo, al radicalismo y la Iglesia católica, puede ganar una elección. Evidentemente la Argentina fue cambiando mucho estos años y en general no dimos cuenta del nivel de esas transformaciones. Hay una multiplicidad de climas y percepciones de la realidad que creo se nos escaparon a los ‘cientistas sociales’», reflexionó Levy.

Analizar el presente implica cierto desafío porque involucra un alto grado de incertidumbre y la constante evolución de variables que se entrelazan. “Pero a la vez, tiene un nivel de riqueza particular porque es un análisis que busca incidir directamente en los propios hechos que está analizando y en ese sentido es que este conjunto de ensayos lo que busca es poder pensar algunos elementos fundamentales de la coyuntura, con herramientas teóricas, consistencia y solidez y con la voluntad de incidir en el propio desarrollo de los hechos”, agregó Feierstein, sobre la publicación de Ensayos urgentes.

En su ensayo, Feierstein habla del odio y su relación con el surgimiento de las nuevas derechas. Para combatirlo, el autor considera que no alcanza con denunciarlo sino que también es necesario escuchar, que hay núcleos de verdad en aquello que se retoma. “Un núcleo fundamental tiene que ver con cierto posibilismo de la enorme mayoría del discurso político que hace que no se pueda construir esperanza sino que se plantea la frustración de aceptar lo existente como lo dado y ahí aparece algún horizonte de esperanza paradójicamente en el planteo de estas nuevas derechas”, afirmó. 

Feierstein identifica como núcleos de verdad que la política no supo escuchar a los altos niveles de inseguridad sostenidos en el tiempo, que desembocan en un aumento de la violencia que afecta la vida cotidiana de los sectores populares, la denuncia de la corrupción generalizada del sistema político y a un conjunto de transformaciones identitarias. En relación a estas transformaciones, las adjudica a un nuevo modelo de establecimiento del lazo social, al efecto de las redes sociales y las transformaciones en término de identidades de género. Según Feierstein, hay un desmoronamiento de ciertos elementos clásicos de la construcción identitaria. Es en esta ruptura que se construyó una distancia cada vez mayor entre representantes y representados. “Se tiende a pensar la política como algo ajeno, oscuro y sucio. En ese sentido es donde se monta esta denuncia antipolítica de las nuevas derechas”, planteó.

En su ensayo titulado “¿La cuarta estafa?”, el economista Ricardo Aronskind refiere a distintas estafas que llevó a cabo la derecha en Argentina para imponer sus intereses y plantea a la dolarización que propone el candidato a presidente Javier Milei como una posible nueva estafa. El autor considera que hay ciertas fantasías alrededor del concepto de dolarización, como creer que implicaría el fin de la inflación y una mayor capacidad salarial. “Para poder realizar una dolarización -afirmó Aronskind- es necesaria una pulverización de los ingresos de las mayorías vía un incremento violento de los precios que no sería acompañada de un incremento salarial semejante. Eso significa cobrar en dólares pero también tomar el colectivo, pagar el celular, comprar remedios en dólares”. Otra de las fantasías asociada a la dolarización es el resurgimiento del 1 a 1 proveniente de la década de los 90. “Cuando un político ‘tira’ una palabra tan ambigua como la ‘dolarización’, que genera un montón de fantasías pero que no tiene nada que ver con la forma de implementarla y lo que ocurriría después, lo que está haciendo es jugar con la ilusión de la gente. En ese sentido, creo que es una estafa muy astuta con una forma ingeniosa de manipular a la gente, dejándote creer que vas a hacer algo distinto de lo que realmente va a suceder”, sostuvo el economista.

Otra cuestión que oculta la dolarización es la utilización de los recursos naturales como garantía. Aronskind consideró que en un escenario de dolarización, los recursos naturales están en juego peligrosamente. Una de las propuestas para dolarizar realizada por un asesor de Javier Milei, dado que el Banco Central no cuenta con las reservas necesarias para realizar una dolarización satisfactoria, es pedir un mega préstamo internacional, utilizando recursos naturales como los que se encuentran en Vaca Muerta como garantía. “Es una forma muy evidente de poner a disposición de los grandes financistas internacionales parte de las riquezas más importantes que tenemos. Esto demuestra que Milei representa intereses completamente externos a los de nuestro propio país”, concluyó el economista.

Ensayos urgentes: para pensar la Argentina que asoma (Marea) puede descargarse de manera gratuita acá.

 

 

«Las tres opciones son malas, pero hay dos que son espantosas»

«Las tres opciones son malas, pero hay dos que son espantosas»

El sociólogo Eduardo Grüner analiza el escenario que surge de las propuestas electorales. ¿Por qué la derecha se apropió de términos históricos de la izquierda?

Eduardo Grüner, sociólogo y docente de la Universidad de Buenos Aires, habló con ANCCOM sobre el escenario preelectoral, la estrategia de la izquierda y el horizonte de resistencia que se abre ante un panorama que calificó de “incertidumbre, desazón y desconcierto”.

.¿Qué diagnóstico hace del panorama electoral? ¿Qué resultados espera?

El mismo de todo el mundo: incertidumbre, desazón y desconcierto. Nadie sabe exactamente qué va a pasar. No tengo ningún diagnóstico particular. Todo depende de cuánta de la gente que no votó en las PASO vaya esta vez a votar, pero tampoco sabemos a quién. Hay que esperar los resultados del domingo. Son elecciones particulares. Lo fundamental de la política permea la cotidianidad (los reclamos, las tensiones), pero el sistema está armado para que no se note que eso es también política y que se reduzca sólo a las elecciones, donde uno va solito al cuarto oscuro (como cuando se va al confesionario) a poner el papelito en la urna.

¿Qué diferencias encuentra con otros momentos electorales?

Esta es la primera vez en los últimos 40 años que todas las opciones son de derecha, lo que no significa que todo sea lo mismo. Hay derechas peores que otras, pero la novedad es que las opciones realmente distintas sean tan pocas y que no tengan ninguna posibilidad cierta de ganar, más allá de algún diputado. Desde Alfonsín en adelante, siempre había alguna alternativa con posibilidades para los sectores “progres”. Las tres opciones son malas, pero hay dos que son espantosas. Estamos arrinconados, casi extorsionados, frente a una situación muy fea donde existe la posibilidad de un gigantesco suicidio colectivo. La gente se tranquiliza con que la frase “las sociedades no se suicidan”, pero no es cierto. Sobran ejemplos: la muy culta y racional sociedad alemana de 1933, el imperio romano y, hoy en día, el capitalismo entero. Esperemos que no suceda, pero es una posibilidad, bastante más extrema para nosotros localmente, que en otras situaciones electorales.

¿Por qué cree que el electorado se inclinó por discursos y plataformas tan agresivas y antipopulares?

La agresión forma parte de las sociedades y se radicaliza frente a las crisis extremas, frente a la sensación de que no hay salida, que está todo mal, que este es un “país de mierda”… La angustia generalizada produce indiferencia, un “que se vayan todos” en el peor sentido del término, un “qué me importa que se vaya todo al diablo”. Además, conocemos la herencia de Macri, la sequía y la guerra, pero el gobierno estuvo haciendo las cosas mal o, al menos, obedeciendo a límites ideológicos, de clase, de posicionamiento social y político que no permitían tomar medidas más valientes para asegurarle una mayor certidumbre a los sectores populares. Los partidos más radicalizados no supieron canalizar el descontento social generalizado. Toda esa desorientación llevó a estas candidaturas donde casi 60% del electorado opta con desesperación y con un grado alto de negación.

¿A qué se refiere con “negación”?

No se escucha lo que muy sincera y directamente dicen. A Milei lo comparan con Menem, pero la frase del expresidente era “si yo decía lo que iba a hacer, no me votaban”. Ahora dicen lo que van a hacer y los votan. Es un cambio interesante para pensar: el pasaje de ideología ocultadora a la cínica, del que habla Žižek. Sin embargo, esta sí es una comparación que se puede hacer entre Milei y Hitler. Nadie que hubiera leído Mi lucha antes del 33 podía ignorar lo que Hitler planeaba hacer. Pensaron que era campaña, que era exageración. Bueno, acá tampoco tenemos dudas. Sus votantes no lo ignoran, pero lo des-conocen.

¿Cuál es el rol de los movimientos de izquierda en esta elección?

La tarea de acá en más es prepararse para la resistencia. Pase lo que pase, como dice Alejandro Horowicz, el gran ganador de estas elecciones va a ser del Partido Nacional del Ajuste. Será distinto si es uno o es el otro. Por lo tanto, las estrategias de resistencia tendrán sus variaciones también. Pero ajuste va a haber y siempre crean conflictividad. La izquierda es mucha en este país: en las PASO tuvieron cuatro candidaturas, dos de ellas fuera del Frente de Izquierda. Se debió haber llegado a un acuerdo electoral más firme entre las izquierdas más asumidas y grupos populares. No se pudo, no se hizo. Las izquierdas tienen esa gran tarea de resistir y conversar seriamente una estrategia común: una unidad en la acción para los próximos años.

¿Qué piensa de los teóricos que dicen que los discursos de izquierda ya no convocan?

Hay mucha polémica con eso. Tanto la izquierda teórica como la política tienen que tomar nota de las transformaciones que se produjeron en la lógica del capitalismo en las últimas décadas. Aunque, sin encandilarse y viendo cuántas realmente de esas transformaciones son como para renunciar a “ser de izquierda”, así como hemos abandonado conceptos. Algunos términos son olvidados por los mismos movimientos de izquierda. Están tomándolo en cuenta, pero a su ritmo, enfatizando en el movimiento de género y la ecología. Estos problemas deben articularse sin perder de vista la lucha radical por los medios de producción. Cada vez el factor ideológico-cultural tiene una importancia más grande. Lo que tradicionalmente se conocía por la lucha de clases, pasa también por la palabra y las imágenes. No es ninguna superestructura: forma parte de la misma estructura productiva.

Pase lo que pase, como dice Alejandro Horowicz, el gran ganador de estas elecciones va a ser del Partido Nacional del Ajuste. Será distinto si es uno o es el otro. Por lo tanto, las estrategias de resistencia tendrán sus variaciones también.

Eduardo Grüner

La derecha se está reapropiando de los conceptos que solían pertenecer a la izquierda, como el de libertad…

Claro. Es una apropiación bien psicópata porque la enuncian como si fuera una entelequia abstracta sin determinaciones concretas que marcan la acción social misma. Por lo menos, desde la revolución francesa, palabras como “igualdad”, “fraternidad” y “libertad” son campos de batalla en sí mismas: de disputa ideologica, simbólica y, a veces, material extrema. La gente se mata por palabras porque representan cosas muy distintas según el sujeto de enunciación. También se apropiaron de “libertario”, que viene de la tradición anarquista del siglo XIX y XX: los voluntarios de la guerra civil española del lado de la república. Las nuevas ultraderechas hablan en nombre de la libertad y de la república: dos grandes banderas de la izquierda y de los sectores populares. La república fue la gran bandera contra la monarquía absolutista, ahora resulta “absolutismo de mercado” y libertad que sólo se beneficien los dueños de la tierra. Son declaraciones falaces y cínicas porque se usan para servir intereses muy particulares. Hay que dar la batalla por recuperar esas palabras. Sartre, gran filosófo de izquierda, llevaba como bandera la libertad, pero siempre habló de libertad en situación, condicionada por la situación social, política, historica cambiante.

 

La primavera cultural | Estuve ahí

La primavera cultural | Estuve ahí

Daniel Divinsky, el mítico editor de Quino y Fontanarrosa, repasa su regreso al país después del exilio obligado por la dictadura militar. Su experiencia en Radio Belgrano, la Feria del Libro y en los albores de la democracia y cómo enfrentaron los pequeños sellos la crisis del libro. Desde la tiradas masivas a la impresión a demanda.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

 

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso, Estefanía Hernández e Ian Werbin.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini
Diseñar en legítima defensa

Diseñar en legítima defensa

Ante la amenaza que suponen las propuestas libertarias, profesionales y estudiantes de FADU-UBA realizaron Diseñazo Argentino, una intervención con el objetivo de poner en valor la disciplina y la educación pública.

“¡Que no nos quiten lo que construimos!”, exclaman al unísono diseñadores, profesores y estudiantes mientras realizan una intervención performática entre los pisos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA. Llevan camisetas y en las caras una especie de antifaz pintado con colores celeste y blanco.

En el desfile, aparentan estar festejando el triunfo de Argentina en el Mundial pero llevan colgados diferentes objetos que ellos mismos crearon: un reloj, dos palas plásticas para residuos, un juguete encastrable, dos vinilos, mates de silicona y libros. Mientras avanzan, dos figuras con trajes negros –representación de “la mano invisible del mercado”– amenazan con quitarles los objetos, ante lo cual los diseñadores reclaman, entre gritos, el respeto a sus obras. De las aulas asoman celulares grabando, se escuchan risas y se ven miradas curiosas y molestas por la intervención.

“A partir de los resultados de las PASO nos preocupan los discursos que buscan desprestigiar las políticas vinculadas a la industria nacional y la educación pública. Defendemos el desarrollo y financiamiento de productos y bienes culturales y queremos resaltar que, lejos de ser meramente decorativos, son elementos que construyen sentido y mejoran la calidad de vida de las personas. En el diseño se trabaja mucho de manera independiente y poco organizada, por eso lo que proponemos es una voz colectiva, construida a partir de debates, para cuestionar el entramado productivo, como también lo cultural, social y político. Así surge el Diseñazo”, explica la diseñadora industrial Emilia Pezzati, antes de comenzar esta acción sorpresa en la FADU.

El Diseñazo Argentino fue convocado por el colectivo de trabajadores del diseño Hay Futura, pero la propuesta fue abierta para toda persona que quisiera sumarse. Los participantes de la performance expresaron la necesidad de salir de un lugar pasivo y motivar a las generaciones más jóvenes, futuros profesionales, a manifestarse utilizando lo que mejor conocen, la comunicación visual, y así mostrar que el diseño tiene mucho para decir.

“Traje una palita que hicimos para la empresa 3M que había comprado a Fiorentina, una PyME nacional. En el momento en que desarrollamos este proyecto estaba la sustitución de importaciones y una empresa multinacional, que podía encarar el proyecto en cualquier lugar del mundo, decidió hacerlo en Argentina. Me parece que refleja cómo las políticas públicas contribuyen a que la industria local se desarrolle, a que las PyMEs argentinas puedan también tener producción y productos de calidad de exportación”, afirma Verónica Mercer, diseñadora industrial y trabajadora del Plan Nacional de Diseño.  

Durante la intervención se alzan con orgullo carteles que dicen “Más diseño, más Argentina” y se reparten folletos con inscripciones similares incitando a los estudiantes a defender sus derechos, inclusive algunos con el texto “Votá más Lali, más Argentina”.

“En la época de los militares, que es la que reivindica en particular Milei, la industria argentina se hizo pelota, de hecho, había campañas del Estado para incentivar que se compren productos extranjeros diseñados afuera. Nosotros queremos que se diseñen las cosas acá, Argentina tiene una matriz productiva muy grande, y que las y los diseñadores estemos peleando por esto es para defender el tipo de vida y lugar donde queremos vivir”, sostiene Sebastián Feinsilber, diseñador gráfico especializado en comercio exterior. 

Luego de alborotar todos los pisos de FADU, la performance finalizó en el patio central con aplausos y un parlante que reproducía un audio con un mensaje: “Lo hacemos nosotras, nosotros, lo hacemos para los nuestros, lo exportamos, lo premian, es el resultado de las políticas públicas, del Estado, del desarrollo industrial y nos da orgullo. Diseñazo Argentino”.

Pocas horas después de la intervención, comenzaron a circular videos por TikTok de lo sucedido en la FADU, y si había dudas sobre el impacto logrado, con las reacciones en redes se terminaron de disipar. La repercusión mediática advierte una vez más cómo se modificaron las formas de construir sentido en la realidad y también de compartir las luchas.

La propuesta de Diseñazo Argentino no es la única. Empiezan a oírse también otras voces como la del colectivo Activismo Diseño Gráfico, compuesto por estudiantes de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), que a través del eslogan “Diseñando activismo” buscan convocarse y luchar por lo mismo. No sólo a través de redes, sino también interviniendo el espacio público, pintando paredes y pegando stickers y flyers.

Los resultados de las PASO han motivado la acción colectiva de diversos sectores y de una juventud que no adhiere a las ideas que atentan contra el futuro del país y sus intereses. 

Sabor  a poco

Sabor a poco

ANCCOM miró el segundo debate presidencial junto a un grupo de ciudadanos de diversas edades y pensamientos políticos. Aseguraron que no se llevaron mucho, que los candidatos no contestaban lo que les preguntaban y propusieron sus propios cuestionarios.

 

Comienza el segundo debate presidencial del 2023, a tan sólo dos semanas del pase de los argentinos por las urnas. Al igual que el domingo 1°, un grupo de personas de generaciones, situaciones socio-económicas y orientaciones políticas distintas se reúnen a presenciar el evento frente a la televisión, invitadas por ANCCOM

Es una de las primeras noches de calor del año en la Ciudad de Buenos Aires y la temperatura atraviesa las paredes. Las espaldas se posan, más que el domingo anterior, contra los respaldos del sillón y de las sillas. Hoy se los nota a todos un poco más cansados y las palabras cuestan más de lo usual durante la primera media hora de debate. 

Sus caras, a modo de premonición, ya aparecen algo amargadas. Juzgando por las opiniones de la vez pasada, no es difícil deducir que los integrantes de este debate no guardan demasiada expectativa sobre la jornada de hoy. 

Sin embargo, de a poco, las opiniones comienzan a fluir; algunas de ellas hacia la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich. Las palabras de Bullrich son retratadas y recibidas de distintas formas en el grupo. Carolina, de 22, al principio sostiene que la nota muy nerviosa a pesar de sus intentos por mostrarse más fuerte y ordenada; más tarde coincidiría con Gabriela en que se la ve mucho más firme que la última vez. Rodolfo, por su parte, asiente ante la promesa de que, bajo el mandato de la candidata, el orden va a ser el primer fundamento; mientras tanto, Sergio la nota más agresiva y no se declara muy fan. Francisco, de 23, tampoco. Responde un irónico “ah, bueno, ¡muy bien!”, cuando Bullrich habla de bajar la edad de imputabilidad a los 14 años. 

-Además dijo que nos protegió contra las mafias. No sé, me parece a mí eh, que los jubilados nunca fueron una mafia- comenta.

Muy pronto, los candidatos a presidente demuestran no tener tiempo que perder. Los esfuerzos de los dirigentes parecen dedicarse, sistemática y exclusivamente, a tirar palos a todos los demás. Es la estrategia del día. En el proceso, la formulación de propuestas concretas decae, y las respuestas se tornan difíciles de encontrar. Schiaretti consulta a Bullrich por sus intenciones respecto a la infraestructura en el norte de Argentina; Bullrich responde, sí, pero sus palabras no hablan ni del norte, ni de infraestructura. 

-Es muy grosero, hizo de todo menos responder- dice Gabriela entre risas. 

-¡Sí, sí! -responde Fran- No dijo nada, sólo le pegó a los demás, se supone que eso tiene que hacerlo en la réplica, no acá. 

-Es tremendo como no hay ida y vuelta en las preguntas -coincide Sergio-. Nadie dice demasiado. 

-Es que tienen escritos todos los derechos de réplica de todos los candidatos, de todos los temas, para retrucarlo en cualquier cosa -hipotetiza Fran-, porque se nota que ni se escuchan entre ellos. Uno dice algo y el otro ya tiene el derecho de réplica escrito

que no tiene nada que ver con lo que dijo. Bullrich se puso a hablar de Insaurralde en una réplica sobre seguridad. 

-Sí, el derecho de réplica se está usando para extender la parte de la emisión de la opinión. Es muy evidente -concuerda Gabriela-.

El grupo coincide también sobre la importancia de las formas, particularmente en el debate de hoy; ante la deficiencia en el contenido, la silueta de lo que se dice cobra una importancia fundamental. En ese sentido, Massa es admirado por esta tribu de televidentes: cree que se ordena muy bien, muestra una oratoria superior a la mayoría de los candidatos, tiene mucha práctica encima. 

-Para mí debe vivir mirándose al espejo y practicando- dice Rodolfo.

-Pestañeá… Pestañeá… Pestañeá…-le pide por lo bajo Gabriela al candidato.

Massa no es el único que destaca en sus formas; el grupo resalta también a Patricia Bullrich. 

-Cambió su manera de hablar -dice Fran-, es evidente que la están empujando a ser más agresiva, a que pelee. De alguna manera le están diciendo eso. Para mí los asesores le dijeron: “Milei vende porque es violento, hagamos lo mismo”. 

Algo que toma lugar en esta ocasión, más que en la anterior, es el hincapié en el debate en sí. En sus formatos, en cómo mejorarlo, en su impacto sobre la sociedad. Caro expresa que sí cree en la influencia del debate en la intención de voto, mientras que Fran, por ejemplo, sostiene que ese sólo es el caso para los indecisos, y los que ya están determinados van a hacer de todo por atajarse a lo que diga su candidato. 

-Para mí no sé qué tanto sirve el debate a la hora de votar, es algo que no puedo saber -reflexiona Gabriela-. Pero sí creo que sirve para leer las personalidades de los candidatos, por más guionados que estén. Igual es difícil, porque todos van llevando las temáticas hacia el lugar que manejan. A Milei le preguntan del medio ambiente y el tipo termina hablando otra vez de economía, ¿no? Porque es donde se siente cómodo. 

-Y para mí están demasiado contenidos -opina Rodolfo-.O sea, tanta regla le sacó el gusto. Habría que dejarles, no sé, diez minutos libres para que se puteen entre ellos. 

-Vos fijate qué cagones y qué predeterminados son todos. Porque ¿qué hubiera sido un buen derecho a réplica? Decirle a Massa ‘vos sos un hijo de puta que dos semanas antes largás todas estas medidas para conquistar a la gente a último momento y cagarla el 11 de diciembre’. Y nadie le dijo eso -argumenta Gabriela.

-Es lo que se estaba diciendo el otro día, que este es como el modelo de debate más seguro para los candidatos. Está todo esquematizado y las preguntas, acordadas -responde Fran. 

Los candidatos dan curso a la sección sobre seguridad. Cuando terminan, Gabriela observa que todos -menos Bregman- fueron bastante por derecha. Coinciden con Rodolfo en que la temática es muy compleja y los candidatos tomaron en su mayoría el camino fácil, queriendo tratar el problema desde el síntoma más que desde su raíz. 

Pero no todo es tan serio y no todo gira en torno a los candidatos más populares en las encuestas. El grupo nota a Schiaretti incluso más que la vez anterior -algo no tan difícil de lograr, considerando que el domingo pasado el cordobés por poco no pasa totalmente desapercibido-. Los comentarios sobre el candidato vacilan entre la pena, la admiración y la comicidad. Pena cuando nadie le pide réplica, lástima cuando Massa le pregunta por el Mundial 2030, dando la sensación de que no se le ocurrió nada para preguntarle; admiración cuando habla de federalismo o del futuro de los jóvenes, y finalmente pena de nuevo: “Es coherente pero no tiene fuerza política” dice Caro, y Ludmi y Gabriela asienten lastimosamente. Los memes han abundado en la última semana respecto al indisimulable amor de Schiaretti por Córdoba. Acá también este humor parece encontrar su público. Entre chistes e imitaciones frente al televisor, la lástima deviene risa. 

Sucede también que la risa aleja las exigencias de responsabilidad hacia los candidatos y abre paso a un trato más humano. Ante otros candidatos, la percepción no es la misma. La responsabilidad y los reclamos son más evidentes, explícitos y justificados ante aquellos que cuentan con una función central en las redes político-estatales actuales. Es el caso de Massa. Fuera de ciertas cabezas que asienten cuando habla -por ejemplo, parece gustar lo de que la justicia rinda cuentas ante la sociedad- sus aportes son señalados constantemente con el dedo, un dedo que osa atravesar la tele de un sopetón.

-No pestañea, es verdad eh- observa Caro.

Massa habla de incluir a Hamas en la lista que Argentina califica como organizaciones terroristas, y Francisco responde cómicamente: “Genial, buenísimo, eso me sirve mucho para la situación del país”. Caro y Ludmi comparten una carcajada. 

Los demás momentos que ganan la risa del grupo sobran, y los fallidos -como el “a todas y a todas” de Massa, la “pantomina” (según el sic de Milei), o el “cavar más fondo el pozo” de Bullrich- y las metáforas -desde hacer puré hasta comparar las reservas del Banco Central con el ‘-10’ en el Chinchón- se llevan el premio.  

“¿Tienen alguna posibilidad de hacer un mea culpa y que eso lleve consecuencias y decisiones para poder modificar este rumbo?” Por ejemplo, les preguntaría concretamente: ¿Se te ocurrió bajarte un poquito el sueldo? ¿Sacarte la mitad de tus asesores? ¿Tener el presentismo mínimo?”. dice Gabriela.

Una pregunta en particular despierta al grupo. Si estuvieran ahí, en el debate, y les dieran la posibilidad de preguntar lo que sea, ¿qué preguntarían? Fran y Ludmi dicen que le preguntarían a Milei por la educación sexual integral. Caro no sabe bien qué preguntaría; a Rodolfo le pasa algo parecido.

-No sé si me saldría una pregunta -reflexiona Rodolfo-, es como que para preguntar algo vos tenés que esperar una respuesta. Y yo sé que la mayoría de las cosas que te van a poder decir son vaguedades o mentiras directamente. Así que aprovecharía para putearlos un poco, y para hablarle al resto de los que están ahí. 

-Yo sí les preguntaría -responde Gabriela saliendo de su simpática narcolepsia-. Vos partís de toda gente que de alguna u otra manera  es responsable de lo que está pasando en Argentina. Entonces, la pregunta que yo querría hacer es: “¿Tienen alguna posibilidad de hacer un mea culpa y que eso lleve consecuencias y decisiones para poder modificar este rumbo?” Por ejemplo, concretamente, “¿se te ocurrió bajarte un poquito el sueldo? ¿Sacarte la mitad de tus asesores? ¿Tener el presentismo mínimo?” Si vos tenés todos esos gestos como político, me parece que vas a poder tener un montón de otros gestos buenos para y por la gente.

El debate termina, y las últimas palabras de la jornada tocan brevemente el tema del voto en blanco: por qué sí, por qué no, en qué instancia lo haría cada uno. De acá al 22 de octubre quedan pocas semanas, menos de las que se pueden contar con una sola mano. La volatilidad del país admite, a esta altura, cualquier cosa; de hoy hasta que toque soltar al candidato o candidata hacia el interior de las urnas, un voto en blanco puede pasar de blanco a marrón, de marrón a rosa, de rosa a turquesa, y así por todos los colores, hasta que la fuerza de la inercia, la decisión, el miedo, la fe, alguna de ellas o todas juntas, muevan las manos de los ciudadanos dentro del cuarto oscuro y hagan decidir por uno. Quedan dos semanas. Por hoy, sólo resta ir a dormir. 

Los derechos que supimos conseguir (y los que faltan) | Estuve ahí

Los derechos que supimos conseguir (y los que faltan) | Estuve ahí

La senadora nacional del Frente de Todos Juliana Di Tullio repasa las conquistas en materia de memoria, verdad y justicia, del feminismo y de las diversas minorías. También habla de cómo el endeudamiento con el FMI condiciona a todos, pero especialmente a las mujeres. ¿Cómo fue hacer política estos 40 años disputándole el poder a los varones?

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

 

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso, Estefanía Hernández e Ian Werbin.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini