Nuevos despidos en el CONICET

Nuevos despidos en el CONICET

Trabajadores y trabajadoras del Conicet, junto a gremios y sindicatos se movilizaron para exigir el cese de despidos en el organismo y denunciar su desguace. En simultáneo con la manifestación se conocieron 86 nuevas cesantías de trabajadores administrativos, que ya ascienden a 200 desde enero.

Los trabajadores del CONICET se movilizaron en frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación para denunciar el desguace y los despidos, exigir la renovación de los contratos que vencen a fin de mes y manifestarse en contra de la gestión de Javier Milei. La movilización fue convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), pero también estuvieron presentes sindicatos como SiPreBA, la CONADU y la CONADU Histórica. En simultáneo con la manifestación, se conocían 86 nuevas cesantías, que desde el comienzo de la gestión libertaria ya ascienden a doscientos.

Cerca del mediodía del 22 de marzo, la ochava que se encuentra entre la Diagonal Sur y la Avenida Belgrano se convirtió en el escenario de una manifestación en contra del desguace del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Originalmente fue convocada para el miércoles 20 de marzo, pero fue reprogramada por motivo del temporal que azotó la ciudad ese día. Un fuerte contraste con el clima bajo el que finalmente se realizó la movilización; el sol calentaba la vereda en la que los manifestantes tocaban bombos y ondeaban banderas de sindicatos y organismos. Al frente, delegados de la ATE cantaban “Llamen al gobierno de Milei / para que vean / que este pueblo que lucha y pelea / no quiere recortes” sobre una tarima flanqueada por parlantes.

Minutos después, diferentes delegados tomaron la palabra para leer un documento que sostenía que “la asfixia presupuestaria, el cierre o vaciamiento de organismos públicos y la pulverización de nuestros salarios son los vehículos con los cuales el gobierno avanza sobre la clase trabajadora”, que “los organismos que con la desestructuración del Estado Nacional hoy estamos bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete sufrimos, desde hace más de cien días, las consecuencias de estas políticas destructivas, que persiguen un único objetivo: descargar sobre el pueblo todo el peso del ajuste para cumplir el mandato del FMI”.

 “Para el CONICET, la política de Daniel Salamone, recientemente nombrado al frente del organismo, viene siendo la disminución de la cantidad de becas, la demora en la efectivización de las actas de investigadores y el personal de apoyo, la ausencia de los resultados de las promociones, la paralización de los subsidios y la restricción presupuestaria para el funcionamiento e infraestructura, que ponen al organismo bajo una situación de vaciamiento, ya incluso alertada por la comunidad científica internacional a esto se le suman los cincuenta despidos del personal administrativo que tuvimos en enero la decisión de despedir ahora más del veinte por ciento”. Respecto a los sectores que representaban los delegados, entre los que se encontraban el de ciencia y tecnología y el servicio meteorológico, el documento manifestaba que “las políticas van desde la privatización de los propios organismos y empresas, la mercantilización de nuestra producción y el vaciamiento por falta de presupuesto. Esto tiene implicancias directas sobre los trabajadores que producimos ciencia y tecnología, un impacto en las capacidades autónomas y soberanas del país de definir qué se produce, cómo, cuánto y cuándo” y que “para el CONICET, la política de Daniel Salamone, recientemente nombrado al frente del organismo, viene siendo la disminución de la cantidad de becas, la demora en la efectivización de las actas de investigadores y el personal de apoyo, la ausencia de los resultados de las promociones, la paralización de los subsidios y la restricción presupuestaria para el funcionamiento e infraestructura, que ponen al organismo bajo una situación de vaciamiento, ya incluso alertada por la comunidad científica internacional a esto se le suman los cincuenta despidos del personal administrativo que tuvimos en enero la decisión de despedir ahora más del veinte por ciento”.                                                                                             

En diálogo con ANCCOM, el delegado de ATE y becario doctoral del CONICET Mariano del Pópolo se expresó sobre la manifestación: “Creo que es un mensaje contundente para Nicolás Posse, el jefe de Gabinete, es un mensaje contundente para Alejandro Constantino, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología y es un mensaje contundente para Javier Milei. Los trabajadores y las trabajadoras no se van a dejar atropellar ni pasar por encima. Bajo ningún punto de vista vamos a permitir que haya despidos en el CONICET o en ningún otro organismo del Estado nacional. Acá lo que vimos fue un acto muy masivo y en unidad, y el compañerismo de los trabajadores y las trabajadoras del Estado nacional apoyándonos mutuamente, porque entendemos que esa es la salida: por el compañerismo, apoyándonos y resistiendo juntos y juntas ante este intento de desguace que quieren hacer de nuestro Estado y de nuestra soberanía”.

Luego de los delegados, tomó la palabra el secretario general de la CONADU Pablo Perazzi, quien expresó: “En nuestras casas de altos estudios se forma el 95% de las becarias y los becarios, así que somos gremios hermanos, somos gremios que van a dar las peleas y las discusiones que haya que dar, porque esto más temprano que tarde se va a terminar”. Lo siguió Agustín Lecchi, secretario general de SiPreBa, quien habló sobre la situación actual de los medios públicos y expresó que “nos quieren silenciar porque no quieren que contemos el ajuste, que no contemos los despidos de trabajadores y trabajadoras que tienen calidad profesional, que deberían tener estabilidad, que garantizan derechos para toda nuestra patria”. Luego, la secretaria general de la CONADU Histórica Francisca Staiti expresó que esta manifestación no solo es sobre el CONICET, sino que “va más allá, van contra el Estado y es por la soberanía. Nosotras y nosotros sabemos que la soberanía del conocimiento hace de nuestro país un país libre”.

El anteúltimo en expresarse fue el secretario gremial de ATE Nacional Oscar de Isasi, quien declaró que el Consejo Directivo Nacional va a “poner todo lo que esté a nuestro alcance para reincorporar a los despedidos, para que no se cierren organismos y para que se le de continuidad laboral a los miles y miles de contratados que vencen el 31 de marzo”, que “nuestro pueblo es un pueblo de lucha, que no le da un cheque en blanco a nadie”, y agregó: “la unidad y la masividad hoy definen si uno es revolucionario o no y hay que hacer el esfuerzo de construirla” y llamó a la construcción de un nuevo paro nacional.

Finalmente, tomó la palabra el secretario general de la ATE Daniel “Tano” Catalano, quien también habló de la construcción de un paro general y expresó: “Nuestro pueblo no retrocede, nuestro pueblo no les tiene miedo, nuestro pueblo no se achica, nuestro pueblo no renuncia a vivir con dignidad” y se expresó respecto al CONICET: “Si hubo algo que nos dio mucho orgullo fue haber tenido una política pública que permitió que ustedes puedan volver de otro país para hacerlo mejor, para que podamos tener la verdadera posibilidad de organizar a nuestra patria en las mejores manos, que son las manos de los científicos y las científicas, por eso vamos a pelear para que no haya un solo despido en esa casa”.

La semana pasada, el Directorio del organismo había emitido un comunicado rechazando los posibles despidos de los trabajadores que finalizaban sus contratos el 31 de marzo. Y este viernes, ATE convocó a una concent6ración masiva el lunes 25 a las 11 en la explanada del Polo científico para rechazar las nuevas cesantías.

 

 

 

Todos a bordo

Todos a bordo

Cada vez más profesionales de la música ponen pausa a su vida en Argentina para probar suerte trabajando en cruceros. ¿Oasis en dólares o frustración full time?

En Argentina, vivir de la música no es nada fácil. La irregularidad, el cuentapropismo y la incertidumbre son moneda corriente para la mayoría de sus profesionales que, según el último Informe del Observatorio de la Música Argentina, pertenecen en un 96% al sector independiente. Publicado por el INAMU 2022 y con más de 5.000 artistas encuestados, el estudio expone datos alarmantes: el 73% tiene dificultades para mostrar su obra en vivo, al 49% le cuesta acceder a becas o subsidios, el 44% dice padecer la precarización laboral y el 37% no cuenta con ninguna cobertura médica.

Es en este contexto que cada vez más profesionales de la música eligen un destino diferente: abandonar sus proyectos personales, armar las valijas con 300 canciones, despedir a los afectos y subirse a tocar en un crucero. Los sueldos son altos, los contratos son cortos y los desafíos muy intensos. ¿Un oasis musical pagado en dólares o una espiral de frustraciones y distancias? ANCCOM lo piensa junto a tres músicos que probaron suerte.

 

«¿No te sabés una de Elvis?»

Joaquín Sombielle es pianista, cantante y Técnico Superior en Jazz por el Conservatorio Manuel de Falla. Aún con toda su vida dedicada a la música, dando clases y tocando en eventos, su fuente de ingresos lo llevó a trabajar en una inmobiliaria y una mueblería infantil: «Quería que la música fuera mi trabajo principal. Vi que algunos colegas estaban cerrando contratos con cruceros, y pensé que yo también podría ser bueno para el laburo: me llevo bien con el idioma inglés y con la gente».

Decidido a embarcarse, y luego de varias audiciones fallidas, Sombielle dio en la tecla cuando encontró un «cuarteto lounge» al que le faltaba pianista. Su incorporación al grupo fue tan repentina que, de las doscientas canciones del repertorio, pudo estudiar solo diez. Lo salvó el jazz y su principio de versatilidad: «El jazz, además de elementos técnicos, teóricos y estructurales, tiene un fundamento lúdico, de libertad. Incluye mucha práctica ‘de oreja’: sacar temas, descubrir patrones. Y esto es un requerimiento muy importante para tocar en un barco. Acá la cuestión no es tocar perfecto, sino que la gente esté contenta y que ‘la rocola siga andando'», explica el músico.

El 73%  de los músicos tiene dificultades para mostrar su obra en vivo, al 49% le cuesta acceder a becas o subsidios, el 44% dice padecer la precarización laboral y el 37% no cuenta con ninguna cobertura médica.

Las «lounge bands» (bandas de salón) son una formación musical de mucha presencia en los bares, restaurantes y espacios comunes de un crucero. Su repertorio es suave e incluye piezas de jazz, bossa nova y chacha, aunque no puede omitir los clásicos internacionales ni las sugerencias del público: «Una vez, en pleno show, se me acerca un pasajero al piano para preguntarme: ‘¿No te sabes una de Elvis? Yo le respondo y nos ponemos a elegir una canción que le guste, todo esto mientras seguimos tocando. En una pausa, le informó del cambio a la cantante, que presenta el tema saludando al pasajero. Esta es una situación típica tocando a bordo: la lectura del escenario, de la gente, de lo que está buscando».

Trabajando en un crucero, el objetivo final del músico no es la realización artística sino el entretenimiento. Para Sombielle, entender esto es fundamental: «Tocar entre dos y cinco veces todos los días construye una relación de convivencia con el público, una dinámica que no existe en ninguna ciudad. En definitiva, son tus clientes y vienen a pasarla bien. Si no están entretenidos, ‘moviendo la pata’, hay algo que estás haciendo mal». De todas formas, y para no quedar reducido a la sola reproducción de un cancionero, el músico siempre puede buscar ventanas de creatividad, que según Sombielle son el mejor escape de la monotonía y el tedio.

Sombielle trabajó para las compañías Holland America Line y Celebrity Cruises. Dio toda la vuelta a Latinoamérica, cruzó el Atlántico y conoció Europa junto con su banda, Ocean Beat. Hoy, co-dirige un emprendimiento que asesora a cada vez más músicos interesados en zarpar y, desde su posición, reconoce los principales motivos de esta tendencia: «Los músicos se fascinan por un conjunto que parece de ensueño: que te paguen en dólares por viajar y tocar música, sin tener que buscar público ni vender entradas. Es un respiro enorme dejar de hacer malabares siendo músico, community manager, sonidista y plomo al mismo tiempo».

Pero el alivio es siempre parcial y suele dar espacio a otras dificultades, cómo “la falta de privacidad y libertad que implica vivir donde trabajás. Tus tareas nunca terminan, porque además de ser músico sos un marinero, como todos los empleados del barco, y eso te tiene en un estado de alerta muy pesado”.

El show debe continuar

Francisco Riera cursaba la carrera de Músico Profesional cuando un amigo bajista lo invitó a su proyecto de partyband como cantante. La idea era ensamblar un repertorio de hits bailables y presentar una audición por video. Riera no quería perderle el ritmo a sus exámenes, pero el contrato llegó a los dos días. «Fue muy shockeante. Yo estaba terminando el cuatrimestre y además mi hermano recién había vuelto al país después de mucho tiempo. La situación es complicada, porque si decís que no después no hay certeza de que te vuelvan a llamar. La primera vez que surge lo tenés que agarrar sí o sí», explica.

Mientras que una lounge band tiene la sutil tarea de suavizar con su repertorio los distintos espacios del crucero, las partyband se encargan casi exclusivamente de poner a los pasajeros a bailar rock, pop, funk, disco o lo primero que funcione. Un mal paso puede apagar la fiesta, así que la coordinación milimétrica y los gestos de personalidad sobre el escenario no deben faltar.

¿Cómo puede un profesional de la música mantener su más alto nivel dando tres shows al día, seis días seguidos? Para Riera, el desafío fue interesante: «El barco es el mejor lugar donde un músico puede entrenar; porque no solo implica tocar todo el día todos los días, es hacerlo frente a una audiencia, que no es lo mismo que practicar en tu cuarto. Cambia mucho la relación con tu instrumento al trabajarlo con semejante intensidad, te da la posibilidad de conocerlo al máximo detalle. En mi caso, siendo cantante, tengo que estar sí o sí al 100% a nivel corporal, y la experiencia me ayudó mucho a administrar mi voz para no quemarla en el primer show». Con todo lo aprendido, si bien considera volver a zarpar, de ninguna manera aceptaría otro contrato de cinco meses. «No quiero abandonar mis proyectos por tanto tiempo».

Según datos oficiales, el Puerto de Buenos Aires recibe alrededor de 100 cruceros con 400 mil pasajeros por temporada. El año pasado, la incidencia de los puertos nacionales en la actividad turística fue muy exitosa: se recibieron 570.007 pasajeros, dejando definitivamente atrás las complicaciones que el sector experimentó en la pandemia.

Los sonidistas también se embarcan

Cables, perillas, parlantes y más cables; no todo lo que pasa en la música tiene que mostrarse. Jerónimo Otranto se ocupa de los puntos ciegos: es productor musical, técnico de grabación y mezcla, sonidista. Desde la pandemia, reconoce un «privilegio» en poder dedicarse de lleno a la música, seleccionando canciones para una radio, trabajando en su home estudio y en una empresa de audio. Cuando vio en LinkedIn la posibilidad de aplicar para un crucero, pensó: «No tengo nada que perder, lo peor es que no salga».

Entró al Princess Cruises como asistente de producción, un engranaje crucial para que los shows arranquen y las bandas suenen. «Yo era un comodín. Hay un problema, me llaman y lo resuelvo: ‘Alguien conectó mal un cable, alguien no sabe programar la consola, alguien directamente se olvidó de que había show’. Es estar a las corridas por todo el barco, resolver problemas espontáneos y atender a la comodidad de los músicos, para que no tengan que hacer nada más que tocar».

Lo que llama la atención, más que la versatilidad del puesto, es el tiempo en escena: las jornadas como asistente pueden ser de hasta once horas diarias. Otranto terminó su contrato como encargado de un club de jazz, donde pudo refinar su criterio como sonidista, intensificar su práctica y fortalecer su repertorio con muchos estilos, aunque también reconoce cierta «sobredosis de música».

¿Por cuánto te irías?

Para todos los profesionales de la música que deciden pausar su vida en Argentina y trabajar en un crucero, la variable económica es decisiva. Los sueldos parten de los dos mil dólares por mes y, al contar con hospedaje y servicios básicos cubiertos, existe la posibilidad de ahorrar prácticamente el 100% del salario. Para un músico como Otranto, esto permite «acortar distancias. Pude invertir en equipamiento que trabajando en Argentina sería impensado. El hecho de irse no es cualquier cosa, pero puesto en la balanza con la capacidad de perfeccionarse en lo que uno ama, ahorrar, e invertir… es el equivalente a jugar en primera».
No obstante, estos contratos de élite son cortos: por lo general, van de dos a seis meses. Y es acá donde Joaquín Sombielle reconoce las dificultades de bajar a tierra: «El precio más grande que pagas por irte es que, al volver, tenés que reinventarte sí o sí. Sí, te fuiste seis meses y ganaste buena plata, pero sin otro contrato en la puerta, hay que armar de vuelta un montón de kioscos para vivir de la música».

Ni derechos, ni humanos

Ni derechos, ni humanos

El exjuez Alberto Baños, designado por Javier Milei en la Secretaría de Derechos Humanos, ya firmó el despido de otros 18 trabajadores, a pocos días del 24 de marzo. Desde ATE no descartan que se produzcan más cesantías y denuncian que se trata del vaciamiento de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.

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En las vísperas del 24 de marzo llegaron nuevos despidos en la Secretaría de Derechos Humanos (SDH), que contaba con un plantel de poco más de 900 trabajadores. La notificación de tres ceses llegó este lunes, pero la cifra creció a 18 en apenas dos días. Los delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) no descartan que lleguen más en los próximos días. Desde el gremio, buscaban reunirse con el secretario para resolver los contratos del área, pero no fueron recibidos.

Para Flavia Fernández Brozzi, vocera y parte de la junta interna de la Secretaría de ATE, están vaciando las políticas de memoria y de derechos humanos. “Desde el 10 de diciembre que asumieron no tenemos ninguna directiva, no podemos trabajar -aseguró a ANCCOM-. En el área que era la división de políticas contra la violencia institucional, recibimos denuncias y no podemos hacer nada más que mandar un mail pidiendo información como trabajadoras, ni siquiera como Secretaría porque no tenemos firma. Hay sitios de memoria que no pueden abrir porque no les autorizan el final de obra. En el Regimiento de Infanteria N° 9 de La Plata, sitio de memoria desde 2023, despidieron a todos los trabajadores”.

En diciembre, un director de Prensa dijo que iba a reestructurar el área, tardó dos meses en mandar el proyecto, pero el 1º de marzo nombró a cinco personas para que se queden en Prensa y que las otras diez sean reubicadas. “Como cada vez que se achica el Estado, se habla de ñoquis y de militancia, pero se despide a trabajadores con años de formación, compromiso y dedicación en sus tareas -declaró Horacio Pietragalla Corti, nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo y exsecretario del área-. Nos solidarizamos con cada compañero que se esforzó para tener un país que lucha contra la violencia institucional, un país con un museo que es Patrimonio de la Humanidad, con más atención y contención a las víctimas, con más memoria, más verdad y más justicia”.

El sindicato tuvo una reunión el lunes 4 de marzo con Alberto Baños, encargado de la Secretaría, y a los días presentaron una propuesta con la reubicación de los compañeros en áreas que los necesitaban. “Desde el día que lo presentamos al viernes no tuvimos respuesta. Hicimos un ruidazo y no nos recibió. Teníamos apuro porque toda esta semana Baños iba a estar en Costa Rica. La respuesta fueron los telegramas con fecha del 8 de marzo”, relató indignada Fernández Brozzi.

“El martes, ya con los despidos notificados, el Ministerio de Justicia sacó una búsqueda interna para cubrir cuatro vacantes en el área de Prensa de la sede central, con perfiles similares a los compañeros despedidos. Esta nueva gestión tiene un alto nivel de crueldad y cinismo”, añadió Fernández Brozzi. Los primeros despidos fueron en el área de Prensa, pero a menos de una semana, también cesaron a trabajadores de Leyes Reparatorias, de provincias y delegaciones federales y del Archivo Nacional de la Memoria. De ellos, trece están afiliados a ATE, tres a Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y dos no tienen afiliación gremial.

A nivel nacional, el 31 de marzo termina la renovación de los contratos de 70 mil trabajadores del Estado. Estas contrataciones se renovaban anualmente, pero esta nueva gestión sólo los renovó por tres meses. En esta situación están 100 trabajadores de la Secretaría, muchos de los cuales trabajan en los Sitios de Memoria Nacional (como Club Atlético, ESMA, el Faro de Mar del Plata, Automotores Orletti y la Escuelita de Famaillá en Tucumán), donde además de la atención a los visitantes, se realizan tareas de investigación y conservación de los espacios.

Marcela Perelman, directora del equipo de Investigación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), dijo en diálogo con ANCCOM que «seguimos con preocupación los despidos en el Estado, que están afectando también a las y los trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos. Nos preocupan las fuentes de trabajo, y las consecuencias que los despidos y recortes puedan tener en las políticas de memoria, verdad y justicia, en las reparaciones, así como en el sostenimiento de los diferentes sitios de memoria a nivel federal».

En esa línea, los trabajadores del exCentro Clandestino de Detención y Totura (CCDyT) El Olimpo se expresaron en un comunicado: “Los puestos de trabajo están en peligro, y con ellos peligra la continuidad de las políticas de memoria”. Así, consideran que este vaciamiento requiere que estén en estado de alerta y movilización hasta que se garantice el trabajo de todes.

Los maestros volvieron a protestar en el Congreso

Los maestros volvieron a protestar en el Congreso

La CTERA volvió al lugar donde en los 90 plantó la Carpa Blanca y en el macrismo la Carpa Itinerante. Reclama por aumento salarial, el mantenimiento del FONID y la defensa de la educación pública. Analiza un paro nacional.

El martes los gremios docentes rechazaron en unidad la propuesta de la Paritaria Nacional. Este jueves, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) ocupó la Plaza del Congreso con un reclamo de base: sin el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) no se puede discutir una paritaria que mejore los haberes docentes.

El Fondo se creó en el 98, en el marco de las conquistas de la Carpa Blanca, para mejorar desde el Estado Nacional los sueldos de los docentes de todo el país. El diputado nacional Hugo Yasky que había presentado una reforma laboral para reducir la jornada de trabajo estaba en la Plaza: «Aquí empezó la Carpa Blanca de la dignidad, donde logramos la Ley de Financiamiento Educativo que hoy pretende dejar de cumplir el presidente Milei. Parece que estuviésemos en el juego de la oca: volver atrás para empezar de nuevo. La voluntad del gremio docente es fuerte».

«Estamos acá dándole continuidad al plan de lucha de CTERA -aseguró Claudia Boulan, secretaria general adjunta de SUTEBA Varela-. Principalmente porque el Gobierno nacional de manera inconsulta y violando la ley sacó el FONID. Estamos sosteniendo la unidad de los trabajadores, no es solo por salarios, sino también por los fondos de infraestructura, para los comedores escolares, para que la educación pública siga siendo pública y de calidad y albergue a todos los pibes y pibas».

Frente al Congreso, los guardapolvos blancos estaban sentados en sillas de plástico. En las rejas del Monumento a los dos Congresos estaba colgada la bandera de CTERA. Adelante de esta, tres maestras de primaria inauguraron una radio abierta. «En este sitio histórico se han dado luchas emblemáticas en contra de las políticas neoliberales. En esta jornada, como en todos los actos en cada escuela de la patria vamos a iniciar cantando ‘Aurora’ e izando la bandera nacional», exclamó Silvia Almazan, Secretaria General adjunta de SUTEBA, dando paso a la canción. Desde Rivadavia, dos maestras jardineras y una de primaria acercaron un mástil con una bandera.

“Es la bandera/ de la Patria mía/ del Sol nacida/…” cantaban levantando carteles que contrastaban con el verde gastado de la cúpula del Congreso. En distintos colores se leía: “¡La educación pública no se negocia”, “¡Por el fondo compensador de desigualdades sociales!”, “Exigimos el pago del FONID”, “Sin Télam no hay democracia”. Trabajadores de medios públicos sonríen y aplauden, pero no se saben la letra. Tampoco los trabajadores del Banco Nación que con sus chalecos azules ofrecían libros para firmar el proyecto de ley para impedir la privatización.

Al lado de ellos, estaba una escultura con una placa de CTERA: “Aquí se instaló la escuela itinerante en defensa de la escuela pública 9-4-2017 al 5-5-2017”. Cuando presentaron a Sonia Alesso, secretaria general de CTERA, los docentes la ovacionaron. “Acá hay ayunantes de la carpa blanca que estuvieron en el peor ajuste menemista, hay compañeros de las marchas federales educativas y de los paros provinciales y de la escuela itinerante que estuvo en todas las provincias”, recordaba mirando a los ojos de sus compañeros.

Abriéndose camino en los aplausos, añadió: “No hay escuela pública de calidad sin un proyecto pedagógico nacional. Somos una Nación y sostenemos que en cada escuela, cada día que un pibe se acerca y una familia cuenta su situación, que izamos la bandera, estamos discutiendo el presente y el futuro de la patria. Estamos acá no sólo por nuestro salario, sino por nuestros pibes y pibas que hoy tienen hambre, que se agolpan en los comedores porque no le mandaron los fondos a los compañeros de los movimientos sociales”. En la plazoleta de enfrente, unas diez cocineras de Somos Barrios de Pie juntaban firmas para la Ley Nacional de Emergencia y Soberanía Alimentaria. Cecilia Petrino de la comisión de género decía: “Estamos a ambos lados de la plaza. Son luchas hermanas”.

En la plataforma, Alesso continuaba: “Hay mucho blanquito indiferente, mucha gente indiferente al sufrimiento del pueblo, a lo que pasa con la patria, a la entrega del patrimonio nacional, pero les tenemos una noticia: hoy tuvo que salir un decreto reconociendo que van a enviar fondos para la quinta hora, para la jornada extendida, para comedor y copa de leche. Lo único que se les escapó en el decreto es el FONID porque lo conseguimos acá en la Carpa Blanca con las luchas en todo el país. Nos quieren arrebatar una parte de nuestro salario y una conquista histórica que es la paritaria nacional y el FONID… No nos van a vencer”. Un viento agitó la bandera enmarcando a la dirigenta.

Patricia, una bibliotecaria del conurbano sur, contaba que le está costando llegar a fin de mes, aunque destacó la decisión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, de completar el ingreso. “Me dio tristeza tener que sacar otra vez este guardapolvo de lucha del armario. Lo usaba durante las manifestaciones del macrismo”, decía mostrando el dibujo de un docente agitando una bandera y gritando “aguante la educación pública”. Mientras rige el DNU y su protocolo antipiquetes, tiene miedo de viajar usándolo, así que lo guarda en la mochila. “Es una sensación horrorosa tener que escondernos. En el subte nos miraban de costado porque nos pusimos los guardapolvos y veníamos hablando de los reclamos”, agregó.

Con una amenaza latente de reforma previsional, los docentes se manifestaron en defensa de su jubilación. «No tienen una jubilación de privilegio, sino un régimen especial por el tipo de tareas que hacemos. No podemos tener una maestra jardinera de sesenta y cinco levantando a chicos de tres… La edad jubilatoria tiene que ver con la tarea. Este régimen especial no es gratuito porque los docentes aportan dos puntos más que el resto de los trabajadores desde hace décadas para sostenerlo», dijo Yasky, anteriormente maestro de primaria y ayunante de la Carpa Blanca.

A diferencia del 26 de febrero, esta fue una jornada nacional de protesta, no un paro. Por eso, había alrededor de 140 personas: sólo delegados del gremio y dirigentes de las seccionales. «Estamos preparando un nuevo paro nacional con la fuerza de todas las provincias. No sirve que una provincia llame a un paro que no puede ser acompañado por las otras provincias. También vamos a conformar una Marcha Federal que recorra las distintas provincias. No todo es el AMBA. Tenemos realidades diversas y la CTERA unifica esas luchas y da un piso salarial y dignidad», determinó Boulan.

Yamile Socolovsky, secretaria de Relaciones Internacionales CONADU y secretaria de Género y Diversidad de la CTA, comentaba: “Acompañamos como siempre porque tenemos un enorme orgullo de ser sus compañeres, pero también porque es una lucha compartida. El ataque a la educación pública es el mismo ataque que está recibiendo la Universidad pública, la ciencia, la tecnología, las artes de parte de un gobierno  autoritario que claramente repudia y desprecia todo lo que permite el pensamiento crítico y los espacios colectivos de organización”. 

 

Abrazo solidario para defender a Telam

Abrazo solidario para defender a Telam

Dirigentes gremiales de las más diversas extracciones, como Pablo Moyano, Hugo Yasky y Ricardo Peidró estuvieron en el acto contra el cierre de la Agencia Nacional de Noticias. También se movilizaron organizaciones sociales y cientos de periodistas. El gobierno de Javier Milei quiere terminar con una institución que lleva casi 80 años brindando servicios informativos a todo el país y al mundo. Más de 700 trabajadores pueden quedar en la calle.

Tras el anuncio del viernes pasado del cierre de Télam por parte del presidente Javier Milei en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Parlamento, SiPreBA y FATPREN convocaron a un abrazo simbólico en frente del histórico edificio de la calle Bolívar para el lunes 4 de marzo. Sin embargo, la noche anterior a la convocatoria, el gobierno valló dicho edificio e impidió el ingreso de los trabajadores. La empresa detuvo el funcionamiento del portal digital de Télam y envió un comunicado a todo el personal en el que les informó que dispensa de ellos por los próximos siete días. De todas formas, se llevó a cabo el abrazo simbólico con una gran convocatoria y la presencia de dirigentes sindicales, legisladores de diferentes bloques y organismos de derechos humanos en defensa de la Agencia Nacional de Noticias.

El mismo viernes los trabajadores y las trabajadoras comenzaron a idear el abrazo simbólico, el cual fue convocado el domingo después del anuncio. En diálogo con ANCCOM, las delegadas gremiales de Télam Alicia Gallizzi y Andrea Delfino describieron los sucesos desde el anuncio: “Milei, a la hora de ser presidente electo, eligió señalar a los medios públicos y su intención de privatizar, entonces lo que sentimos el viernes es que se aceleraron todos los tiempos y que había que tomar acciones” dijo Delfino.

“En ese momento estuvimos en alerta, claramente, y pasamos por los dos edificios para estar con los compañeros sábado y domingo” dijo Gallizzi, y Delfino agregó que “Lo primero que resolvimos el viernes fue contener a los trabajadores, porque el impacto de tener que escribir el cable  en el cual el presidente decía que iba a cerrar tu empresa fue muy duro para los compañeros, lo hicieron con un altísimo nivel de profesionalidad”.

Sin embargo, al poco tiempo de volver a sus casas el día domingo, recibieron malas noticias de parte de sus colegas que aún permanecían en el edificio: “Había un camión en la puerta de Bolívar con vallas, llegamos justo cuando ponían la última valla y pudimos entrar a la agencia con ningún motivo más que cuidar nuestro puesto de trabajo”, describió Gallizzi “A las cero horas se cae el servicio y a la una y media de la mañana recibimos por correo corporativo el mensaje que decía que nos dispensaban por siete días”. Delfino coincidió y agregó: “Tenemos una gestión de gobierno que resuelve no permitir el acceso de los clientes al contenido y no permitir a los trabajadores generar más contenido. Es una situación muy ilógica, muy poco coherente y que nosotros estamos rechazando”.

Las delegadas también hablaron sobre cómo seguirán enfrentando este ataque: “Nosotros ya tuvimos la experiencia en 2018 de, desde la cuenta @somostelam, poder visibilizar el conflicto que tuvimos en ese momento, pero también mostrar, con contenido generado por los compañeros, la calidad del trabajo de los profesionales de Télam. Es muy probable que hagamos algo parecido” dijo Delfino. Por su parte, Galizzi expresó: “Nosotros encaramos los conflictos con tres puntas, que son la parte gremial, la parte judicial y la parte política, porque son las tres cosas que creemos que siempre van de la mano. Por lo pronto vamos a hacer un acampe en Bolívar y Belgrano por estos siete días que dure la dispensa”.

Ambas delegadas también destacaron el gran apoyo que recibió la agencia: “El tema de las vallas obviamente potenció el abrazo solidario, vino mucha más gente de la que nosotros esperábamos. Nosotros siempre sentimos la solidaridad de los compañeros y compañeras, vienen a cada una de las cosas que hacemos porque es recíproco; nosotros estamos en todos y cada uno de los conflictos” expresó Gallizzi, y Delfino coincidió: “Sabíamos que íbamos a contar con la solidaridad y el apoyo de todo el movimiento obrero organizado de todas sus distintas líneas políticas, porque siempre nos han acompañado cuando Télam estuvo en riesgo”.

Aunque el abrazo solidario estaba programado para las 12:30 del mediodía, la colocación de vallas alrededor de la entrada del edificio hizo que muchos lleguen temprano; bajo el sol del mediodía ya se encontraban reunidos miembros de SiPreBA, FATPREN y otros sindicatos. Miembros de SiPreBA tocaban bombos en el medio de la calle Bolívar al ritmo del canto “unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode”. Frente a la bloqueada entrada al edificio, se preparaba un espacio con un micrófono que funcionó como escenario.

La primera en tomar la palabra fue Carla Gaudensi, secretaria general de FATPREN, secretaria adjunta de SiPreBA y trabajadora de Télam, quien expresó que “el gobierno de Milei viene a intentar cerrar una agencia que en el mes de abril va a cumplir 79 años de historia”, que “nunca vivimos un ataque tan brutal y tan violento” y que “el mismo día en que el presidente estaba diciendo que iba a cerrar la agencia de noticias Télam, nuestros compañeros estaban informando y estaban dando la noticia para que saliera en todos los medios privados, porque esto no solo afecta a la libertad de expresión, al pluralismo, sino que también afecta al mapa comunicacional de medios”. Y concluyó: “Esto no es un cierre por algo económico; lo dijo el presidente, es simbólico, están generando un show con 770 familias que se pueden quedar en la calle, es la deshumanidad total”.

Después de Gaudensi, tomó la palabra Pablo Moyano, secretario general de la CGT, quien señaló que esta medida acelera los tiempos de una convocatoria a un nuevo paro general y declaró que “creo que la bronca que hemos vivido el día viernes por el show que ha hecho este personaje, gerente de las grandes corporaciones, anunciando el cierre de Télam y atacando a los dirigentes gremiales, nos fortalece mucho más”. Luego Gaudensi volvió a tomar el micrófono para leer las palabras de Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien señaló que este se trata de “uno de los peores ataques a la libertad de expresión en estos cuarenta años de democracia” y que “Milei, con su gobierno, está permanentemente atacando, destruyendo esta democracia que nos costó tanto conseguir”.

El siguiente en tomar la palabra fue Hugo Yasky, secretario general de la CTA y diputado del Frente de Todos, quien dijo que “El ataque a los trabajadores y trabajadoras de Télam es para eliminar la única agencia que siempre estuvo presente cubriendo los conflictos de los trabajadores”. Lo siguió Agustín Lecchi, secretario general de SiPreBA, quien agradeció la solidaridad y declaró, respecto a los dichos de Milei el viernes, que “a nosotros nos tiene sin cuidado si nuestros compañeros y compañeras son kirchneristas, si son radicales, si son trotskistas, o lo que sea; son profesionales, son periodistas, son trabajadores y los vamos a defender”.

«Estamos defendiendo la igualdad de oportunidades»

«Estamos defendiendo la igualdad de oportunidades»

Los sindicatos docentes llevaron adelante un paro nacional en reclamo de una recomposición salarial y de la devolución de fondos específicos del sector que el Gobierno les recortó.

La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) realizó un paro nacional al que adhirieron diversos gremios docentes de todo el país. Los reclamos principales son el llamado a paritarias, además del pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y del Fondo Compensador de Desigualdades Salariales, discontinuados por el gobierno de Javier Milei.

La medida de fuerza coincidió con el inicio del ciclo lectivo en ocho distritos: Córdoba, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe.

En la ciudad de Buenos Aires, el epicentro de la movilización fue frente al Palacio Sarmiento, sede histórica del Ministerio de Educación, hoy rebajado a al rango de secretaría.

Durante el acto, Patricia Ríos, delegada de la Asamblea Multicolor Alternativa Docente, expresó: “El FONID y el Fondo Compensatorio son sumas que, por ley, corresponden a los docentes en todo el país, eso significa un 10 por ciento menos en nuestro salario”. Ese sueldo hoy, en números, gira en torno a los 300.000 mil pesos.

Entre los fondos afectados se encuentran aquellos destinados a salarios docentes, a la implementación de la quinta hora y la jornada extendida en las escuelas, así como a cooperadoras y programas como Conectar Igualdad y Educ.ar.

El recorte ha generado un profundo impacto en los comedores escolares, una fuente crucial de alimentación para muchos estudiantes. «Nos estamos agrupando en asambleas barriales. Estamos buscando alternativas nuevas para acceder a una alimentación más accesible a nuestros ingresos», contó Cecilia González, docente de escuela primaria de Florencio Varela.

La preocupación se extiende a otras áreas educativas, como la de infraestructura escolar. “En las escuelas falta higiene, limpieza de tanques, comida en los comedores. Hay un montón de cursos que tienen sobrepoblación de estudiantes, según la norma se permiten solo 32 estudiantes máximo por salón, pero tenemos salones con 40 o más”, señaló Leandro Castro, docente de escuelas secundarias en Lanús y Almirante Brown.

Sandra Cabrera es orientadora educacional en la Escuela primaria N° 48 y directora del Centro Educativo de Lanús. Según ella, la educación está en peligro y va más allá de los recortes salariales. «Estamos defendiendo la posibilidad de que los estudiantes tengan los elementos necesarios para que la igualdad de oportunidades sea realmente un hecho y no solamente un dicho», enfatizó.

El recorte presupuestario se traduce en una serie de consecuencias negativas para el personal universitario, como lo explicó Cynthia Siré, administrativa de la Universidad Nacional de Quilmes, en diálogo con ANCCOM: «Se están cortando cursadas, hay docentes despedidos, tenemos recortes de horas extras al personal administrativo de servicio, ya tenemos nuestro salario recortado».

Además, agregó, se están afectando servicios esenciales para la universidad: “Como el cierre de la biblioteca los sábados debido a la falta de horas extras para el personal que cubra esos espacios y el despido de becarios del CONICET”.

Yamila Jara, representante de la junta interna del Ministerio de Educación de la Nación perteneciente a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), remarcó que la lucha por mejoras continuará, si no hay respuestas gubernamentales.

Sin embargo, aclaró que los planes futuros serán definidos por los propios gremios docentes. «Nosotros desde ATE vamos a articular con ellos, porque al ser también trabajadores del Estado nacional, somos parte de ese sistema, y vamos a acompañar», afirmó.