Un hacker inocente

Un hacker inocente

Gaspar Ariel Ortmann, el joven hacker que recientemente fue sobreseído después de haber ingresado en 2019 al sistema HomeBanking de Banco Nación, cambiar la cotización del dólar y reunir casi 700 mil pesos que luego devolvió al banco, asegura a ANCCOM que “siempre me gustó buscar vulnerabilidades de cualquier índole y reportarlas para ayudar a robustecer las plataformas”. 

El 23 de octubre de 2019, Ortmann había presentado las pruebas frente a RedLink y Banco Nación para dejar en claro sus intenciones y puso a disposición de las autoridades bancarias el dinero ganado con las operaciones. Demostró que ingresando en el sistema se podía modificar el valor del dólar a su antojo. 

“El problema permitía al usuario modificar el valor del dólar en su computadora y el sistema de seguridad del Banco Nación no validaba que ese era el valor real en ese momento, podía comprar más barato y vender más caro. No solo se podía cambiar, sino que se podía saltar el cepo de Mauricio Macri”, describe Rodrigo Iglesias, abogado de Ortmann. 

 Gaspar Ortmann es Gerente de ingeniería en Despegar, aclara que no es investigador informático. “Nunca me dediqué a la seguridad informática en mi carrera profesional, siempre me gustó buscar vulnerabilidades de cualquier índole y reportarlo para ayudar a robustecer las plataformas. Si encuentro algo, me contacto para que ninguna persona con malas intenciones pueda generar daños.”

Su abogado, Rodrigo Iglesias, destaca que en todo momento el accionar de su cliente fue para colaborar con el Banco y RedLink. “Se les informó a los gerentes de seguridad, a través de LinkedIn, correos electrónicos, WhatsApp. Al no recibir respuesta, elaboramos una carta con capturas de pantalla, número de teléfono y presentamos un escrito en la sucursal del Banco Nación de Carlos Calvo.”

Gaspar cuenta que el día que se presentó a la sucursal de Banco Nación para contar lo sucedido esperaba que allí terminase el tema, “quería que me saquen del medio y se encarguen de resolver la falla.” Si bien los funcionarios públicos están obligados a reportar ante la justicia situaciones de intervención en el sistema de seguridad, Ortmann subraya que cree que es una política que deberían revisar. 

La causa de Gaspar correspondió al fuero penal federal y en primera instancia fue tomada por Claudio Bonadio, y tras su fallecimiento quedó en manos de Marcelo Martínez de Giorgi. Ortmann había logrado vencer el sistema de seguridad del HomeBanking, correr la coma de la cotización del dólar de 56,95 $ a 5,695 $, adquirir a ese valor y luego venderlo a 530,50 $ en lugar de la cotización de 53,05 $. Eso le permitió obtener una ganancia de 667.243,80 $, que fue lo que entregó intacto al Nación. “Este precedente lo que hace es decir que no hay un delito consumado dado que, si no hay un fin de lucro, no hay una estafa, no hay un daño ocasionado, dado que los delitos informáticos son dolosos, y se ha demostrado que esta es una acción absolutamente culposa. Sienta un precedente para que a lo largo y ancho del país no vuelva a suceder esto, estamos bastante contentos con el resultado.” 

Para Ortmann pasó por una situación de mucho estrés. “Siento que actué de buena voluntad y me castigaron. Tenía todas las de ganar porque no hice nada malo, pero nunca se sabe qué esperar de la justicia. Recibí la noticia con mucha alegría y espero que sirva para revisar los procedimientos sobre delitos informáticos.”

El fallo judicial sienta un precedente a favor de los investigadores de seguridad informática que se encuentren con algún problema y lo puedan reportar sin que esto sea considerado un delito.

¿Llegó el tiempo de hablar de soberanía tecnológica?

¿Llegó el tiempo de hablar de soberanía tecnológica?

Las plataformas digitales son parte de nuestra vida cotidiana, nunca en la historia de la humanidad estuvimos tan conectados y con tanta información a disposición. Aunque nos brindan un sinfín de posibilidades, ya no se pueden ignorar los peligros que sostienen esta red a la que recurrimos diariamente. En medio de una vorágine de información y a un click de distancia de cualquier parte del mundo ¿Qué sociedad estamos construyendo?

Varios debates han acompañado estos cambios, algunos arriesgan que es necesario eliminar todas las redes sociales y otros miran con fascinación el mundo de posibilidades que tenemos a disposición. Las ciencias sociales tienen por delante el desafío de descifrar lo que ocurre mientras los cambios suceden de manera vertiginosa. Especialistas de la sociología, la comunicación social y el psicoanálisis comparten algunas de sus reflexiones que, lejos de responder sobre el futuro, proponen repensar lo que ocurre hoy. 

“Somos entrenados para un mundo donde la diferencia entre lo real y lo virtual es poco clara”, dice Ferrer.

“Estamos siendo entrenados para  habitar un mundo donde la diferencia entre lo real y lo virtual es poco clara”, expresa Christian Ferrer sociólogo y docente de la Facultad de Ciencias Sociales. Estos cambios desdibujan la percepción del tiempo y el espacio, todo se vuelve más inmediato y, aunque estemos quietos, la experiencia espacial puede indicar que estamos en todos lados. Desarrollamos el sentido de la vista y el oído por sobre todos los otros y hay un acostumbramiento perceptual para volvernos emisores y receptores constantes. “El contenido es de poca importancia, lo relevante es que se habiten las redes sociales y se construya el sistema de control permanente que registre gustos y tendencias”, señala.

Que el uso de las plataformas no es exactamente gratis, sino que funciona a partir de un modelo de negocios que se basa en nuestros datos no es novedoso. Todo es registrable y todos constituimos un perfil en internet. Pablo Rodríguez, docente de Comunicación Social e investigador CONICET, expresa que la vigilancia es más grande que nunca, pero que hubo un cambio en su carácter porque ya no ocurre desde el Estado a la población, sino que es todos con todos y forma parte de la vida social. La asimetría radica en la cantidad de datos que tiene, por ejemplo, Google: “Claramente ellos tienen más poder sobre nosotros que nosotros sobre ellos”. El autor del libro Las palabras en las cosas señala que existe un nuevo procesamiento de datos que representa una mayor complejidad y son los algoritmos probabilísticos. Estos bucean en el Big Data buscando relaciones que no fueron solicitadas de antemano “No obedecen una orden, el algoritmo está buscando cosas sin que sepamos qué pueden encontrar, ni qué decisiones puede tomar en función de eso”, explica Rodríguez.  

El caudal de información que se deposita en las plataformas digitales, para Ferrer, implica una confesión constante que realiza una función parecida al confesionario de la Iglesia “una tendencia  a exponerse todo el tiempo que complace al narcisismo dominante o a la vanidad a la cual ahora se la llama autoestima”. Los usuarios saben que están siendo constantemente vigilados, pero el beneficio de potenciar el narcisismo personal es más poderoso que el miedo. Entre las confesiones, el autor destaca que existe una fuerte moralización de los discursos. Esta función que antes estaba en manos de generaciones pasadas, ahora opera entre los jóvenes: “Aparecieron un montón de buenos que en manada persiguen a quienes consideran malos. Es la tradicional metáfora del rebaño eclesiástico. No importa que unos se definan como buenos de izquierda y otros como buenos de derecha, importa que hay un solo bando persiguiendo a la oveja negra”, destaca. 

«El algoritmo busca cosas sin que sepamos qué puede encontrar, ni qué decisiones toma en función de eso”, dice Rodríguez  

Diana  Litvinoff es psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y explica que la subjetividad y la identidad siempre es construida en relación a los otros, pero que en las redes sociales este proceso se evidencia en likes, comentarios y repercusiones: “Genera mucha angustia subir una foto y que nadie diga nada, afecta el autoestima, y hay personas que pueden poner más distancia con respecto a eso y hay otros que quedan muy pendientes de ese tipo de aprobación”.

La autora de El sujeto escondido en la realidad virtual destaca que la intimidad es cultural, por lo que el contexto de lo íntimo y privado cambia de acuerdo a la época. En las redes sociales existen nuevas redefiniciones: “De alguna manera el hecho de que estés con la computadora en tu casa, que haya distancia y no ser consciente de cuánta gente está al tanto de lo que decís provoca la confesión”, explica. La intimidad se vuelca de manera más fácil y si es bajo el anonimato más aún, pero también hay que tener en cuenta que lo que se publica en redes suele ser muy superficial: “La intimidad se reserva siempre, no es que desaparece sino que se la esconde y hay que encontrarla en otras partes”, agrega Litvinoff. 

El tiempo frente a las pantallas es cada vez mayor y preocupa en cierta medida el uso desmedido, la psicoanalista sostiene que el potencial adictivo de la tecnología y los videojuegos se encuentra más en la persona que en la plataforma: “La adicción a los videojuegos puede tener que ver con la completitud que da a la imagen o que la persona pueda recibir el reconocimiento que afuera no encuentra. Me cuesta pensar que  sea algo nuevo en ese sentido”. 

Para Ferrer uno de los elementos que resultan tan atractivos es que funcionan como fugas compensatorias. En un mundo donde la vida cotidiana puede volverse extenuante y generar infelicidad, las retóricas de las plataformas digitales sirven de ayuda. Este fenómeno no es nuevo: “Mi mamá y mi tía miraban telenovelas y lloraban juntas. Yo siendo niño pequeño me preguntaba por qué, hasta que entendí que todas las pasiones que había en esa telenovela no las tenían ellas con sus propios maridos. Lo mismo pasa con las redes sociales porque las personas que están ahí no tienen una vida muy interesante, están quietas emitiendo o consumiendo, pero se genera la ilusión de que son alguien que importa”, describe Ferrer. 

“Hay que entender que existen derechos en las redes sociales”, recuerda Rodríguez.

Para el sociólogo lo único que sobrevive al tiempo es la emoción, la mayoría de lo que ocurre en los medios de comunicación no va a tener ninguna importancia en veinte años porque se sostiene en la vanidad: “Tener tiempos y espacios para los afectos es muy importante y para eso no necesitas cinco mil contactos en Facebook”. Pero tampoco se trata de huir al bosque “aunque no estaría mal de vez en cuando, pero eso es algo que solo pueden hacer los ricos”. Sino que se trata de no permanecer conectados todo el tiempo, especialmente porque muchas veces ya se sabe lo que se va a encontrar en las redes sociales: “¿Qué sentido tiene leer un libro que me va a confirmar lo que ya pienso? No se produce ni un mínimo cambio de opinión. Solo se aprende de lo desconocido, cuando se suspende la certeza y sin juicios previos”, declara. 

Rodríguez destaca que es necesario un debate profundo y una resignificación del rol del Estado para problematizar el uso de los datos, algoritmos y plataformas de manera democrática, “hay que entender que existen derechos en las redes sociales”.  Volver a pensar en las plataformas bajo una mirada de política pública sin que solo exista la lógica del mercado puede ser un buen inicio. Por eso el autor destaca que debería existir un pensamiento institucional que cree alternativas regionales y que fomente el diseño de las plataformas que se usan acá: “Todos hablamos de soberanía económica y alimentaria, ¿en qué momento vamos  a plantear algo sobre soberanía tecnológica?”.

Últimas imágenes de la vieja normalidad

Últimas imágenes de la vieja normalidad

Cada mes de julio se lleva a cabo la muestra de ARGRA, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina, con cerca de 200 imágenes que forman el relato del año anterior. Debido a la pandemia, esta vez se realiza de manera virtual y con cierta postergación. El 1º de diciembre se realizó la apertura de la edición número 31 por el canal de YouTube con personajes de la cultura local como Jazmín Stuart, Cora Gamarnik y Claudia Piñeiro.

“Fue muy raro estar en mi casa durante la inauguración de la muestra. Hacía 15 años que no faltaba. La decisión era que había que mostrar las fotos, no podía pasar el año sin que la muestra tuviera su cosa pública, que llegara a la gente”, dice Daniel Vides, reportero gráfico y presidente de ARGRA. Las imágenes pueden verse en la galería de la web o en un video intercalado con testimonios que reflexionan sobre el recorrido del 2019.

¿Por qué es importante que se lleve a cabo esta exhibición? “Nos permite pensar nuestra práctica y nuestro laburo como reporteros gráficos desde otro lugar. Una dimensión distinta para la cual fue producida o pensada en su momento. Ahí vemos que nuestro trabajo no es solo para el diario de mañana o para el portal de hoy sino también es un primer relato del devenir de la historia en nuestra sociedad. Es un reflejo, la primera línea de lo que se va a convertir en relato histórico”, explica Vides.

“La muestra es una puesta en valor de nuestro laburo. Hay una elección nuestra. Los fotógrafos, fotógrafas y fotógrafes eligen qué mandar. Es algo propio, es nuestro y es un hecho colectivo. Creo que año tras año demuestra la excelencia que tenemos los trabajadores de prensa en la calidad de imágenes que quedan”, comenta Eva Cabrera, fotógrafa profesional y vicepresidenta de ARGRA.

A la convocatoria llegaron más de 2.500 fotos de reporteros y reporteras de todo el país, de las cuales quedaron seleccionadas 208. Además de la exposición virtual, se realizó un anuario impreso que está en preventa hasta el 15 de diciembre. “Fuimos tercos y analógicos con la decisión de imprimir el anuario. Es el objeto que queda de la muestra. Nos pareció importante que ese registro en el tiempo quedara también. Es lo único que quedó tal cual respecto a otros años”, agrega el presidente de la Asociación. Además, se realiza un ciclo de entrevistas y charlas a diversos autores en vivo por el Facebook Live de ARGRA.

La convocatoria de imágenes se realiza entre enero y febrero, y a mediados de marzo se lleva a cabo la selección por parte de un comité que alterna todos los años. “El día que nos íbamos a juntar a editar comenzó el ASPO. Así que quedamos frenados hasta que encontramos la forma de retomar la tarea de manera virtual”, dice Victoria Gesualdi, fotógrafa, editora del Área de Fotografía de ANCCOM y parte del Comité Editor 2020 de la muestra.

“Tuvimos la expectativa de poder inaugurar en alguna de las provincias pero las condiciones se fueron complicando en invierno, que es cuando suele estar la muestra colgada. Tuvimos que tomar la decisión de hacerlo de forma virtual, lo que nos permitió también (mas allá de extrañar el abrazo y compartir con los demás) que fuera más federal que nunca. Esas son las ventajas que nos dio esta época”, explica la vicepresidenta de la Asociación.

“La realidad nos fue llevando. Nunca había estado en nuestros planes y a medida que lo empezamos a organizar nos pareció piola. Estuvieron mirando la muestra y nos dejaron comentarios personas de otros países, tiene una masividad distinta. El video que está en YouTube lo subimos a Instagram y en un día tuvo 3.500 vistas. Nuestra muestra presencial en Buenos Aires tenía diez mil asistentes en un mes. Ojala pudiéramos tener las dos cosas. Sin duda algo de esto va a quedarse”, dice Vides.

Respecto al proceso de selección, Gesualdi manifiesta: “Queda afuera material que tiene nivel suficiente y merece estar en la edición general, pero hay que asumir decisiones para armar un relato. No sólo pesan de modo individual sino en relación a las imágenes que conforman la edición. Por un lado, es evaluar la imagen en su contenido, en su calidad técnica y estética, en su enfoque. Y por el otro lado es ver cómo funciona esa imagen en relación a otras que se presentaron sobre el tema. Es un proceso de discusión muy enriquecedor”.

La tapa del anuario es una foto del 10 de diciembre del 2019, durante la asunción presidencial. Alberto Fernández sostiene el bastón, mirando hacia adelante. Cristina Fernández de Kirchner lo observa y Mauricio Macri comienza a retirarse. Un reloj marca casi las doce del mediodía. “Este año uno de los grandes temas fueron las elecciones, la campaña presidencial y la asunción de Alberto. Y otro tema que tuvo altísima representación en las imágenes que mandaron los compañeros fueron los conflictos regionales en Chile, Ecuador y Bolivia”, explica Gesualdi.

Anahí De La Fuente y Jazmín Stuart se abrazan durante la conferencia de prensa de Actrices Argentinas sobre la denuncia de acoso sexual contra Diego Pimentel. Una familia vela al bebé no nacido de Camila Aparicio, que perdió su embarazo de seis meses durante un procedimiento policial en Salta. Tres mujeres con la camiseta de Boca festejan un gol en un partido de futbol femenino. La selección “va desde historias generales a historias particulares o mínimas. Esas historias que quizás no son grandes noticias pero merecen ser contadas”, dice Eva Cabrera.

“El año pasado en la inauguración estuvo Nora Cortiñas y nos agradecía porque cuando las Madres estaban en la plaza, en los peores momentos de la dictadura, que estuviésemos los reporteros gráficos les daba tranquilidad. Se sentían protegidas porque si pasaba algo estábamos ahí para hacer la foto. No éramos nosotros, eran los colegas de la época. Y eso me parece que nos da una identidad. ARGRA está muy ligada en su historia con los vaivenes de la institucionalidad y la política en argentina. No desde lo partidario sino de los climas”, recuerda Vides.

“Me sorprendió lo presente que está en el anuario la violencia institucional. El 2019 fue el año que detuvieron a dos compañeros nuestros: después de la famosa foto de la berenjena en el verdurazo de Constitución, a la semana siguiente lo detienen a Bernardino Ávila y a Juan Pablo Barrientos, sin justificación alguna”, reflexiona Vides. Y Cabrera agrega: “Cuando se trato la ley de reforma provisional tuvimos un montón de compañeros heridos, daba la sensación de que estaban tirando a propósito contra nosotros. Evidentemente hay algo que mostramos que al poder le disgusta”.

Humedales sí, countries no

Humedales sí, countries no

Reserva Natural de Hudson

El conflicto por la conservación de los humedales en el partido de Berazategui, a 32 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, toma repercusión debido a la intervención de organizaciones ambientales que buscan proteger estos espacios naturales frente a la explotación del suelo que generan distintos emprendimientos inmobiliarios por parte de empresas privadas.

El negocio de la urbanización pisa fuerte en una zona donde existen grandes extensiones de tierra. Pero si encima se lleva a cabo donde existen humedales, el daño al medioambiente puede ser irreparable, ya que su característica es que logran acumular gran cantidad de agua, la cual puede ser utilizada tanto para el consumo humano como para la producción, además de tener la capacidad de evitar inundaciones en zonas aledañas.

En los últimos meses desbordó el reclamo de diferentes organizaciones ambientales por la construcción ilegítima de barrios privados o countries en la costa ribereña del partido de Berazategui. Las denuncias señalan que la zona está sufriendo un cambio en el uso del suelo para emprendimientos privados, lo que genera un impacto ambiental significativo para los vecinos del partido. Por empezar, para construir es necesario levantar terraplenes, lo cual altera la pendiente del suelo y genera inundaciones.

 El ojo de la tormenta está puesto en el Municipio, acusado por los ambientalistas de ser el principal responsable de facilitar el acceso de áreas protegidas a los inversionistas privados. En relación a esto, Edgardo Boiraz, referente del Foro Regional en Defensa del Rio de la Plata, la Salud y el Medioambiente, pone de manifiesto que: “El problema concreto alrededor de los humedales es que los countries obtienen rezonificaciones a medida de sus necesidades y una intendencia proclive a conceder excelentes territorios a los barrios cerrados, lo que generó que los últimos 33 años existan 33 nuevos barrios cerrados.”

El primer atentado contra las zonas protegidas que costean el partido de Berazategui se dio en el 1996 cuando se llevó a cabo el inicio de la construcción del proyecto Country Náutico Puerto Trinidad de 360 hectáreas, perteneciente a Beccar Varela Desarrollos SA. y Sepra. “Sepultaron toda la fauna y la flora con 3,4 metros de tierra”, menciona Boiraz. Luego de varios años en donde la obra fue paralizada por distintos motivos, durante los primeros meses de cuarentena se comenzaron a reactivar actividades de desmonte y relleno sobre esta área que, según denuncian las diferentes organizaciones ambientales, está protegida por la Ley de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, la cual señala que es un sector de mediano valor de conservación y que por consecuente no se podrán autorizar desmontes en él.

La Asamblea Autoconvocada en Defensa de los Humedales y Bosque Ribereño de Hudson- Hocó, que lucha contra los abusos planteados por los negocios inmobiliarios, denuncia que la posibilidad de la explotación de las zonas de humedales solamente puede ser llevada a cabo gracias a las rezonificaciones propuestas por el Municipio de Berazategui. “La estrategia fue rezonificar el ordenamiento territorial de la provincia de Buenos Aires a cargo del Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS), achicando las zonas de mayor protección y agrandando las zonas para explotar; en paralelo el Municipio junto con el Concejo Deliberante rezonifica la zona de reserva a zona residencial.”, señala Lucas Rúa, activista ambiental perteneciente a dicha asamblea.

La puja de los privados por conseguir tierras a precios más bajos, la habilitación de los funcionarios públicos para que puedan acceder a estas y la falta de una ley de conservación de los humedales son tres puntos clave para que el avance sobre estas tierras se dé sin ningún tipo de límites. “Hace algunas décadas las economías de los municipios de todo el mundo junto a los privados pusieron el ojo sobre los humedales por la riqueza que se puede hacer en terrenos tan baratos con ecosistemas a su alrededor hermosos y abundante agua cerca”, agrega Rúa.

Lucas Rúa, guardaparque y activista en la Asamblea autoconvocada Hocó .

La modificación en el ordenamiento territorial aprobada este año por el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, y con el apoyo de la OPDS permitió que la Zona de Reserva pase a ser considerada como Zona Residencial Extraurbana. Esta rezonificación habilita a los emprendedores privados a realizar distintos proyectos inmobiliarios como los casos del barrio privado Pueblos del Plata de Caputo Hermanos y Achaval Inmobiliaria, el cual cuenta con 300 hectáreas; y Lagoon Hudson, un complejo que incluye tres barrios privados, con un total de 900 hectáreas, perteneciente a la sociedad compuesta por Enrique Pedro Balsa y el Grupo Monarca SA.

Frente a esta situación, Rúa menciona que en el último tiempo se realizó una nueva calle con acceso al río, con la excusa de que era para la utilización de todos los vecinos, pero “fue meramente para la especulación inmobiliaria”. Además, cuenta que se construyó un murallón para contener al río, pero no se realizaron estudios de impacto ambiental al respecto. “La obra hoy se encuentra paralizada judicialmente sin poder terminar el último tramo gracias a la acción del Foro del Río de la Plata”, concluye el joven activista.

La sanción de una ley de humedales es un paso fundamental hacia la regulación y protección de estos ecosistemas. “Es necesario que deje bien en claro la definición de humedales para que no pueda haber arrebatos en ellos”, aclara Rubén Quintana, Doctor en Ciencias Biológicas e Investigador del CONICET y del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).

Frente a los diferentes proyectos de ley que fueron propuestos en el Congreso, el presentado por el diputado del Frente de Todos y el presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, Leonardo Grosso, es el más preponderante, según Quintana. “En lo personal creo que es un texto muy superador”. Además, hace referencia a que la causa principal de que se presentaran tantos proyectos este año fueron los incendios fluviales de la región del Delta del Paraná.

“Necesitamos la presión constante para incentivar a diputades y senadores con la pronta resolución a favor del equilibrio socio ambiental”, menciona Rúa.

La situación actual que transita el partido de Berazategui con respecto al mal uso de los espacios naturales es un ejemplo del maltrato por parte de la intervención humana a estos ecosistemas a nivel país. Según Quintana, desde mediados de la década del 90 se perdieron 88 mil hectáreas de humedales, donde se construyeron alrededor de 8 mil kilómetros de terraplenes. Esto significó una pérdida del 42% de la superficie total de humedales en Argentina.

Unos de los efectos más visibles que genera el cambio del uso del suelo de la mano de los emprendimientos inmobiliarios son las inundaciones en las zonas urbanizadas, ya que el agua no encuentra espacio donde acumularse. Es evidente que la acción social que promueven las agrupaciones ambientales es la responsable de hacer visible la situación crítica que está sufriendo el medioambiente, y es la vía por la cual el tema pueda tomar mayor repercusión para que la sociedad en conjunto pueda llegar a ser consciente de que el daño contra estos ecosistemas es la causa directa de los desastres ambientales que se viven.

Las garantes del derecho

Las garantes del derecho

La Cámara de Diputados de la Nación comenzó a tratar, esta semana, dos proyectos de ley enviados por el Poder Ejecutivo para que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral. El primero legaliza la interrupción voluntaria del embarazo y garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias que aseguren la salud y la vida. El segundo, instituye al Programa de los Mil Días, con el objeto de fortalecer la atención integral de la mujer durante el período de gestación y la de sus hijos e hijas durante sus primeros años. Esta semana se inició el plenario de comisiones que ayer concluyó con la ronda de expositores. Hoy será el turno de diputados y diputadas y la reunión para el dictamen, será finalmente la próxima semana.

La presentación del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo es un gran alivio para las distintas organizaciones que vienen luchando desde hace años por esta iniciativa. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito fue lanzada en 2005 y presentada en distintas ocasiones, 2007, 2009 y 2010, en la Cámara de Diputados de la Nación. Según cifras publicadas por la organización se estima que desde la recuperación de la democracia han muerto más de 3.000 mujeres como consecuencia de abortos inseguros. 

El aborto sucede y es un hecho. A lo largo de los años, distintas organizaciones y redes fueron conformándose para brindar el acompañamiento y apoyo necesario a quienes necesitaban atención frente a la decisión de interrumpir un embarazo no deseado. A esta larga lista de movimientos que acompañaban a mujeres que abortaban en la clandestinidad, se fueron sumando lentamente agentes estatales, luego del fallo FAL en 2012 -la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que permite el aborto legal a personas víctimas de violación-, hasta la actualidad con el nuevo protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE) dispuesto por Ministerio de Salud de la Nación en 2019. ¿Cómo trabajan las profesionales por el derecho a decidir? ¿Cómo vienen acompañando las organizaciones los abortos clandestinos? ¿Cuál es su función y qué experiencias marcaron su trabajo?

Melina Ceccato 

Ceccato dice que en las entrevistas ve todas las desigualdades en el acceso a la información, educación y salud.

Melina Ceccato es psicóloga, forma parte de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, una organización que forma parte de la Campaña Nacional del Derecho a Decidir sobre el derecho al aborto seguro, legal y gratuito. Trabaja en el Centro de Salud de Primer Nivel de Atención de CABA (Lugano). Ceccato describe que el acceso a la interrupción del embarazo es diferente dependiendo en qué parte del país nos situemos. Y que, si bien la Ciudad de Buenos Aires se unió al protocolo a finales del 2019, la red viene trabajando desde 2014. Sobre su colectivo agrega que “está compuesto por distintos profesionales de distintas disciplinas (Psicología, Medicina General, Trabajo Social, Enfermería, Antropología, Ginecología, Pediatría). Semestre a semestre, a partir de que empezamos a contar con el misoprostol, se fue duplicando el número al acceso de las ILE en los centro de salud”. Además, a partir del año 2018, con la presentación del proyecto de la campaña se realizó una importante difusión que potenció la circulación de demandas de ILE en los centros de salud. “Fue como el momento de descriminalización del aborto y debate. Puso arriba de la mesa una realidad que venía sucediendo y que venía siendo silenciado”.

De acuerdo con los protocolos vigentes, Ceccato insiste en que las situaciones de salud sexual que estén vinculadas a métodos anticonceptivos y embarazos no deseados se deben tomar como una urgencia y debe asistir la demanda en el momento que es solicitado por cuestiones de tiempo respecto a la edad gestacional y poder acceder a la interrupción. “En el centro de salud donde trabajo apenas llega una mujer se la entrevista y se evalúa si tiene un test de embarazo. Primero hay que hacer una ecografía que confirme la viabilidad de ese embarazo (hay distintas situaciones en las que por más que se presente un test de embarazo positivo no siempre es un embarazo viable). Muchos centros de salud no tienen ecógrafos y hay que hacer la derivación. Siempre solicitamos que se haga de manera urgente. Vuelven con la ecografía, se confirma la viabilidad del embarazo y la edad gestacional. Si está dentro de las 12.6 semanas de gestación se puede hacer la intervención de manera ambulatoria en sus casas”, explica Ceccato de acuerdo al protocolo. “Se explican y construyen las causales de acuerdo al marco legal que tenemos en nuestro país y se entrega la medicación y se ofrece la vía de administración de la medicación para que elijan”. 

Ceccato advierte que en las entrevistas se logran ver todas las desigualdades, las violencias y las inequidades en el acceso a la información, educación y salud. “Hace poco, vino una señora de 33 años analfabeta. Como es un montón de información que damos en la entrevista le pedimos que viniera con un acompañante para que pudiera facilitar el entendimiento y porque aparte le damos folletería escrita de todo lo que hablamos sobre el procedimiento, además de la medicación”. Es importante hacer hincapié en el soporte que estos centros significan, Ceccato cuenta que una mujer se acercó a una consulta con su hijo de un año en la espalda y cursando un nuevo embarazo “fue una situación de violencia sexual por parte de su exmarido pero que se construyó con ella en la consulta. Ella no sabía que había sufrido un abuso sexual. Estaba acostumbrada a mantener ese tipo de relación y a someterse al deseo y voluntad de su exmarido. Eso también forma parte de la consulta, poder construir en ese momento que fue un abuso”.

Paula Massa

«La aprobación de la IVE significaría el fin de la estigmatización por las diferentes situaciones y experiencias que transitan”.  

Paula Massa es trabajadora social en Villa Soldati, integrante de la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito. Su deseo de participar de un grupo para adolescentes en en ese barrio surgió luego del Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario, en 2016. “Encaramos un proceso de acompañamiento para que puedan tener su espacio, lo piensen lo creen y empiecen a tomar su lugar dentro de los feminismos”, recuerda. A partir de la creación de este espacio comenzó a acompañar distintas consultas de jóvenes en encuentros que se realizaban una vez por semana. Ese espacio empezó a forjarse un lugar de confianza e identificación para poder hablar de lo que quisieran, cosa que, en otros ámbitos como el escolar o familiar, no podían. Massa resalta la importancia que tiene realizar un acompañamiento no sólo a las adolescentes sino también en sus ámbitos familiares. “A veces es muy difícil cuando sos adolescente y el adulto decide por vos (la gran mayoría de las veces), por eso es importante el vínculo con las familias”. A su vez, resalta la importancia del trabajo en red: “El primer aborto que acompañé yo tenía 24 años, todavía no formaba parte de la Campaña y había cuestiones que fui aprendiendo sobre la marcha. La clave es la red que se arma con las compañeras que están en el centro de salud y desde los hospitales que sí acompañan y garantizan el acceso a la ILE”.  

El acompañamiento por parte de los profesionales en distintos centros de salud y hospitales resulta esencial. Massa recuerda un hecho en donde una vecina del barrio en donde estaba trabajando se enteró que estaba embarazada y al intentar acceder a una interrupción legal del embarazo una de las profesionales que atendían demoró la solicitud de ecografía para evitar el proceso. “Le fueron pateando los turnos y con esto se le pasaron las semanas”, agrega. 

Sobre una posible implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria concluye: “Significaría autonomía para las pibas, para la decisión sobre sus cuerpos. Para contar con información y no estigmatización en los centros de salud. Significaría que salgamos de la clandestinidad, de poder evitar ese señalamiento y estigmatización por las diferentes situaciones y experiencias que transitan”.  

Mariana Kielmanovich, Sandra Bernabo y Cecilia Ferrero 

Mariana Kielmanovich y Sandra Bernabó han acompañado a 500 mujeres en el ejercicio de su derecho a la ILE.

Mariana Kielmanovich y Sandra Bernabo son psicólogas y ambas trabajan en el Hospital Tornú. En 2015 inauguraron un dispositivo que en un principio funcionó como Consejería de Reducción de Riesgos y Daños. Finalmente, en 2017, con la incorporación de médicos generalistas en el centro de salud, comenzaron a trabajar como un centro de consultoría con entrega de medicación. Cecilia Ferrero es médica generalista del CESAC 33 y llegó al centro de salud por concurso. Una vez que comenzó allí Mariana y Sandra la convocaron para formar parte del equipo. Desde el equipo de ILE del CESAC 33 brindan atención a las personas que quieran interrumpir su embarazo. 

“El circuito de las mujeres comienza cuando llegan en nuestro día de demanda espontánea en el centro de salud”, explica Bernabo. En la primera consulta se evalúan las causales según lo que el protocolo de ILE indica. Una vez hecha la entrevista se le da turno médico. “En ese segundo turno, qué es lo que hago yo, lo primero que se hace siempre es explicarle el marco legal de la intervención que se está haciendo, porque muchas mujeres aún hoy siguen pensando, por la desinformación, que hacer una interrupción legal del embarazo es algo ilegal, y se remarca que estamos avaladas por el Código Penal para hacer la interrupción según las distintas causales”, agrega Ferrero. Previo al fallo FAL de 2012, Kielmanovich explica que la respuesta del sistema sanitario era muy escasa y que tendía a criminalizar y a ser expulsiva. Sin embargo, eso fue lo que les permitió lanzar un puntapié y formarse más en la temática “No sólo brindamos información, sino que también ofrecemos la medicación abortiva de manera gratuita para poder garantizar la interrupción legal del embarazo, en los términos que prevé en el modelo de causales del Código Penal, de manera legal, segura y gratuita. A la fecha, hemos acompañado a más de 500 mujeres en el ejercicio de este derecho”. 

Muchas de las mujeres que llegan a los centros de salud lo hacen con cierta angustia y malestar. “Entendemos que esto tiene que ver con el contexto en el que vivimos con el patriarcado, una política pública difusa, con un paradigma de criminalización y judicialización que estuvo vigente durante el siglo XX y que aún continúa. Se percibe en los medios e incluso en las historias que las mismas mujeres cuentan. Para nosotras es muy importante abordar este malestar, deconstruirlo y desproblematizar los estereotipos de género desde el inicio”, agrega Kielmanovich. 

Para Cecilia Ferrerom la aprobación de la interrupción voluntaria del embarazo les daría un marco de legitimidad mayor.

Es importante recalcar la importancia de la atención de estos casos, no sólo en el ámbito del acceso a condiciones seguras, sino en el acompañamiento y asesoramiento. “Eso me resuena todo el tiempo. Es increíble la cantidad de situaciones en las que muchas mujeres dicen “no sabía que no se había puesto un preservativo” o “no sabía que se lo había sacado” y la mayoría de las personas no sabe que si alguien se saque un preservativo sin consentimiento es una situación de abuso”, recuerda Ferrero sobre las consultas que suelen llegarles. Bernabo agrega: “Muchas veces las entrevistas con las mujeres son fuertes y emotivas. Algo que le sucede mucho a quienes nos consultan es que les cuesta creer que no las retemos, juzguemos o critiquemos. Algo realmente increíble en pleno siglo XXI. Y se sienten plenamente agradecidas por encontrar un espacio de respeto donde no se las infantiliza y se las acompañe en ese momento en especial que atraviesan”. 

Respecto a la posible implementación de la Ley de Interrupción Legal del Embarazo, Ferrero, resalta la importancia que esto tendría dentro de los centros de salud. Si bien los centros ya cuentan con un protocolo nacional, éste no tiene el mismo peso que una ley. “Es darnos un marco de legitimidad mucho mayor”. Según plantea Ferrero, “lo más interesante y a lo que habría que apuntar, es que no dependa el acceso a una interrupción voluntaria del embarazo de la localidad en la que vivas. Yo tengo la suerte de trabajar en Capital Federal donde hay un montón de dispositivos donde se pueden hacer interrupción legal del embarazo, pero no es la misma realidad que existe en un montón de otros lugares, y no hay que ir tan lejos, a provincias ya conocidas donde no suelen ser accesibles”. Sobre la posible sanción de la ley Kielmanovich concluye: “Siempre y cuando esto sea decisión de la mujer, este en el marco de un derecho y sea seguro y acompañado por un equipo, lejos de generar un trauma contribuye a la autonomía, empoderamiento y a la reafirmación subjetiva”. 

Juan Pablo Borda

En la Consejería de Berazategui, donde se desempeña Juan Pablo Borda, ya han han atendido 240 casos.

Juan Pablo Borda es médico generalista y jefe de residentes de medicina general. Trabaja en el centro de salud CIC 18 (Centro Integral Comunitario) en Berazategui. “Tenemos una Consejería que la llevamos adelante una vez a la semana, con entrevistas personalizadas con las personas que se acerquen al Centro con la demanda puntual de interrupción legal del embarazo”. Borda explica que se hace una valoración de la situación y si se responde con las causales de interrupción legales se procede a hacer la indicación y acompañamiento necesario a las personas. “Intentamos que sea en un ámbito de privacidad y que se pueda valorar toda la integralidad de la salud de las personas para poder dar una respuesta lo más adecuada posible respecto de sus necesidades”. Comenta que dentro del marco de la Consejería intentan informar todas las posibilidades que tiene una persona ante la eventualidad de un embarazo no deseado para que pueda decidir de manera informada y voluntaria. “Nos acercamos a la red a través de nuestro trabajo cotidiano. Somos parte de una residencia de medicina y en el marco de implementar una Consejería de Servicio Sexual y Reproductiva con respetos de derechos y poder garantizar la respuestas ante las demandas de interrupciones legales del embarazo nos acercamos a la Red de Profesionales y fuimos haciendo el vínculo con la red”. 

De lo que llevan trabajando desde la Consejería han atendido 240 casos. Borda comenta que cada caso es único y presenta complejidades particulares. “En la memoria tenemos muchísimos casos de situaciones que nos llaman la atención: una adolescente con un embarazo no deseado, una familia con muchos hijos, pero además muchas vulnerabilidades, situaciones de interrupción de trabajo, proyectos de vida que afectan la salud de las personas más allá de la obviedad de la salud biológica”. Además, agrega que un elemento transversal a casi todas las situaciones que tienen que atender es la violencia de género. “Ya sea de manera explícita con violencias físicas o sexuales. También son situaciones de violencia cuando el varón responsable, en conjunto, del embarazo se entera de esa situación y no aparece, participa ni acompaña las decisiones. Hay un montón de situaciones de vulnerabilidades que creo que atraviesan a las mujeres en situación de aborto y creo que lamentablemente se expresan en casi todos los casos”.

Al formar parte de la Red de Profesionales también forman parte de la Campaña por la Legalización del Aborto, Juan Pablo es el único varón de su equipo y cree que sería muy importante poder legalizar el aborto para evitar enmarcar las distintas situaciones a causales y evitar involucrar la subjetividad de cada uno al respecto. “Cerca de 10 personas consultan a la semana en un municipio del conurbano, osea que en todo el país es realmente una demanda muy sentida. Si se pudiera aprobar la legislación voluntaria del aborto sería un avance para la garantía de los derechos de las personas y principalmente de las personas gestantes”.

Mónica Menini

Menini explica que para las personas de fe, el aborto es como un pecado y esto pesa mucho a la hora de decidir.

Mónica Menini es abogada feminista salteña. Recibida en la Universidad Nacional de La Plata, Diplomada Superior en Género y Políticas Públicas FLACSO y Maestranda en Género, Sociedad y Política de FLACSO. Forma parte de Católicas por el Derecho a Decidir Argentina. Llegó a la organización hace 17 años. “Para ese entonces la organización ya se había constituido como una organización feminista que desde la provincia de Córdoba irradiaba en especial en las provincias del norte y centro del país una influencia basada en sus argumentos católicos por el derecho a decidir que, en provincias con alto porcentaje de catolicismo, llegaba como una nueva ráfaga de ideas que nos contenía a las mujeres católicas que a través de sus libros, publicaciones y capacitaciones podíamos acceder a las teologías feministas”. 

Desde la organización, advierten que las vivencias que les llegan sobre interrupciones del embarazo son múltiples y tienen que ver con las experiencias de vida de cada uno. “Presentar una alternativa teológica feminista frente a los discursos condenatorios y opresores sobre el aborto por parte de muchos referentes de las diversas iglesias dentro del cristianismo, permite mostrar otras perspectivas de Dios y las diversas experiencias que existen. Visibiliza otras historias y genera puentes para quienes atraviesan estas decisiones solas, con culpa, en silencio y muchas veces sintiéndose fuera de lugar, entre otras emociones y sensaciones”, agrega.

Menini explica que para las mujeres y personas de fe la consideración del aborto es como un pecado por parte de la tradición cristiana y que esto pesa mucho a la hora de decidir, “se sienten abrumadas por la culpa y ocultan el hecho durante años a su familia o a su comunidad. Eligen el silencio porque saben que les espera la condena eclesiástica o la expulsión del lugar religioso al que asisten”.

Sobre una posible legalización agrega “llegar al aborto legal seguro y gratuito despenalizado y legalizado en Argentina es una de nuestras metas; seguir en el trabajo de la implementación al acceso pleno de derechos sexuales y (no) reproductivos para cada mujer y persona con capacidad de gestar en cada pueblo, municipio y provincia de nuestro país extendiendo el derecho a toda Latinoamérica y el Caribe es nuestra Misión”. 

Wada Waldo

«Quienes llegan a Socorristas encuentran a otras que están en la misma situación; eso ayuda mucho», dice Wado. 

Wada Waldo tiene 22 años y es militante de Socorristas en Red. Llegó a la organización en el año 2018 luego de participar en una actividad en el Conservatorio Astor Piazzola. “Socorristas en Red llegó a mí como llegan a muchas personas: difundiendo información, estando en las plazas donde está el movimiento”.

Desde Socorristas en Red brindan información sobre la metodología y formas de hacerse un aborto con medicación en condiciones y acompañan a quienes necesitan realizarse uno de forma segura. Articulan con el sistema de salud, con las/os profesionales de la salud y realizan actividades de difusión e información. Forman parte también de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. “Muchas personas llegan porque nos conocen a través de amigos, familiares u otras personas a quienes también acompañamos. La información corre de boca en boca para quien necesite ayuda, asesoramiento u orientación para poder resolver un embarazo no deseado. Nos encontramos para poder compartir información. Las personas se encuentran cara a cara con otras que también está en la misma situación y eso ayuda mucho a distender y encontrarnos para compartir de manera horizontal la información y cuidados que necesitan para encarar un aborto seguro”.

Waldo destaca la importancia de compartir las distintas experiencias y de esa forma aprender entre todos: “sabemos que a la hora de encarar al sistema de salud aparecen nuevas dudas y miedos para quienes tienen que presentarse en una salita y pedir una interrupción legal. El contexto es duro, los mitos corren, los miedos abundan y la información escasea. Como Socorristas estamos ahí para el acompañamiento amoroso y feminista para quien lo necesite puede sentirse tranquilo para saber que va a encarar un proceso legal, con medicamentos y de forma segura y sin riesgos. Además, estamos en constante diálogo con los sectores de salud”. 

Respecto a una posible legalización del aborto cree que además del aborto legal, seguro y gratuito es importante tener acompañamiento y asesoramiento para realizar abortos desprejuiciados donde cada una se sienta tranquila y no se sienta criminalizada por la decisión tomada. “Entendemos que la respuesta no termina en el aborto legal, sabemos que las dudas, incertidumbres y necesidades son muchas. Un aborto feminista es una historia que se puede contar con muchas voces. Vamos para cambiar las historias de todos esos abortos oscuros. El aborto puede ser un momento amoroso, en casa, con amigas, tomando mate, con las socorristas del otro lado”, cierra.

Hoy paran los periodistas

Hoy paran los periodistas

Hoy paran los periodistas. La medida es llevada adelante por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) y se articula con el plan de lucha organizado por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN). Las principales redacciones del área metropolitana se suman a la jornada nacional de todo el gremio y se realizará una asamblea general a las 13 organizada por la FATPREN. Participan de la huelga de 24 horas las redacciones de Página/12, Clarín, Olé, Ámbito Financiero, Diario Popular y El Cronista, y habrá acciones en La Nación e Infobae, entre otros medios.

Los trabajadores de prensa exigen una recomposición salarial para todos aquellos que durante la pandemia han sostenido la información sin pausa y bajo condiciones excepcionales. Las asambleas de los medios organizados bajo el SIPREBA reclaman que los salarios netos sean superiores a la canasta básica, ya que el resultado de la última paritaria (congelada durante más de un año) no cuenta con retroactivos y las sumas fijas son insuficientes, achatando la escala salarial.

Sobre la precarización que arrasa al sector, el Secretario de Organización del SIPREBA, Agustín Lecchi, afirma que en los cuatro años de macrismo la actividad perdió el 40% del poder adquisitivo y miles de puestos de trabajo. Durante la pandemia, esta tendencia se consolidó, ya que “muchos medios bajo el eufemismo de las ‘colaboraciones’ tienen a la mayoría de su planta flexibilizada sin los derechos sociales que conocemos y defendemos”:

“La pandemia demostró la importancia de los medios de comunicación y de contar con información fidedigna. El problema es que cualquier coyuntura es aprovechada por los grandes medios para precarizar y atacar nuestras condiciones laborales y nuestros salarios. Cuando hay un periodista precarizado se genera un problema para quienes trabajamos en los medios y para toda la sociedad”, agregó Lecchi.

En esta jornada de paro también se exige un plus por esencialidad, bono compensatorio por teletrabajo, protocolos sanitarios adecuados al sector y la inclusión del SIPREBA en la mesa paritaria para una representación real de los trabajadores en la negociación por los salarios. Esta exigencia se debe a que la UTPBA, el sindicato que actualmente mantiene la personería gremial, es decir, quien tiene la posibilidad de firmar acuerdos salariales legalmente junto a las cámaras empresariales, no tiene representación real en las redacciones más importantes de la ciudad.

Desde la Asamblea y Comisión Interna de Delegados Clarín/AGEA, la periodista Clara Uranga da cuenta de lo mucho que ha empeorado la situación: “Hemos trabajado sin pausa durante estos nueve meses, en nuestras casas, como corresponde por el riesgo sanitario. Pero sin que la empresa se haga cargo de ninguno de los gastos que eso implica. Muchos de nosotros no teníamos una conectividad que nos permitiera trabajar al ritmo que tenemos que hacerlo y por el compromiso con nuestro oficio lo hemos pagado con nuestros bolsillos y ya no nos alcanza”.

Si bien durante las últimas horas hubo un cambio de escenario, ya que la empresa Clarín/AGEA comunicó unilateralmente una mejora a la paritaria, esta era insuficiente e irrisoria: incluía un voucher de supermercado, un adelanto en una de las sumas fijas y la conversión de una de estas en un porcentaje que en realidad impactaría en una franja muy chica de trabajadores. Por eso, desde la redacción se decide sostener el paro: “La situación sigue siendo grave y este es el momento de reclamarla en conjunto con la gran mayoría de las redacciones organizadas en el SIPREBA”, comentó la representante.

Por otra parte, en la redacción de Página/12 se decidió extender la jornada de paro de a 48 horas por la situación particular de los trabajadores en ese diario. Es decir, el paro en éste medio se extiende hasta el viernes 4. Según contó Paula Sabatés, periodista y delegada de Página/12, “existen particularidades que vienen de antes de la pandemia y ahora se profundizaron. Página es la única empresa de prensa escrita de todo Capital Federal que espera a la homologación para pagarnos la paritaria. Se firmó hace casi dos meses y no nos la están pagando. Además, hay editoras contratadas como colaboradoras, gente de redes que cumple horario fijo y lugar de trabajo que está facturando, gente contratada por otra razón social, y eso, según entienden nuestros abogados, es un tipo de fraude laboral”.