Desempolvar los pañuelos verdes

Desempolvar los pañuelos verdes

El feminismo debate en asambleas de cara al nuevo y oscuro contexto electoral que amenaza a los derechos conquistados. La posición mayoritaria es tomar las calles. El próximo 28 de septiembre tendrá lugar una nueva marcha de Plaza de Mayo al Congreso.

La figura de Javier Milei ya no se presenta como una proyección imaginaria sino como un terrible umbral que carga con todo su peso sobre la actualidad del feminismo. Así parecen haberlo registrado las últimas asambleas del movimiento feminista realizadas en la sede de la Unión de trabajadores y trabajadoras de la economia (UTEP).. 

Una de las resoluciones unánimes de la última asamblea que convocó cientos de mujeres y disidencias, en el barrio de Constitución, fue recuperar la calle. Así convocaron a una movilización para el 28 de septiembre que irá desde Plaza de Mayo hacia el Congreso de la Nación. 

La fecha elegida se debe en conmemoración al día de acción global por la despenalizacion del aborto, derecho que en Argentina se logró conquistar en diciembre del 2020 y que en la actualidad corre peligro su vigencia en manos del candidato a presidente Javier Milei, quien sostiene que “es un asesinato en el vientre de la madre y va en contra de la vida”. Su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, lo apoya fielmente: “No hay medida más discriminatoria para un ser humano que impedirle nacer”. 

Entre las estrategias que discutieron, saben que se deben volcar a establecer espacios de debates, generar unificación y solidaridad entre los diferentes partidos políticos y convocar a través de asambleas abiertas y participativas, centros universitarios, sindicatos y barrios populares a más mujeres y disidencias a salir a la calle en defensa de los derechos humanos.

Las mujeres no están dispuestas a retroceder en derechos alcanzados con años de lucha. La ESI en las escuelas, el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, el acceso a metodos anticonceptivos, lenguaje inclusivo, el acompañamiento a quienes sufren violencia de género e ir en contra del ajuste, el FMI y las ideas de derecha que quiere imponer La Libertad Avanza. 

“La ESI no te educa, los contenidos son de adoctrinamiento, ideologización y se meten en el ámbito interno de cada ciudadano y cada familia.” sostiene Villarruel, quien apoya su eliminación, en el caso de asumir como vicepresidenta. 

La erradicación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad también está en la plataforma política de Milei, quien defiende su idea: “Se convirtió en un arma de persecución ideológica. Es denigrante para las mujeres, las menosprecia. Además es un despilfarro de recursos.” 

En la asamblea se planteó el objetivo de recuperar y reivindicar la palabra «libertad» como uno de los pilares de la reorganización de las militantes feministas.

En la asamblea, se planteó el objetivo de recuperar y reivindicar la palabra “libertad” como uno de los pilares de la reorganización de las militantes feministas a través de una concentración unitaria que defienda la democracia y cuente con una agenda amplia que abarque los sectores sociales más golpeados por la situación económica actual.

“Nos están mostrando que hay una escalada de qué van por todo. Es más necesario que nunca apostar por la unidad de este espacio y el levantamiento en las calles el 28 de septiembre para que no siga creciendo el fascismo”, comenta Luci Cavallero, militante del movimiento Ni Una Menos, socióloga e investigadora de la UBA. Y agrega: “Empezar a dialogar, intervenir y debatir para ponernos de acuerdo y poder reventar las calles en una movilización masiva. “¡Arriba las que luchan!”, grita firmemente mientras es aplaudida por sus compañeras. 

“Nos faltan las nuevas generaciones”, sostiene una militante feminista, quien plantea como base escuchar las demandas de ese 30 por ciento que votó a Milei y entender que va más alla de las ideologías. Relaciona los resultados al “hartazgo social” y como solución, además de llenar la Plaza de Mayo, ofrece una agenda que responda a necesidades del presente y el futuro; evitar centrarse únicamente en el aborto y sumar temáticas que sean afectadas o no por el ajuste, como el hambre, los salarios y femicidios. 

En un clima de desazón, preocupación y urgencia, se hizo entrever el impulso que las llevó a reunirse por horas en una misma asamblea, bajo cielo abierto, a convocar y movilizarse por una misma razón: los derechos conquistados no se tocan nunca más. 

Sin Natalia y sin justicia

Sin Natalia y sin justicia

Natalia Sabán fue a visitar el 8 de diciembre de 2019 a su pareja y terminó con un tiro en la sien. Desde entonces, su mamá exige justica. Denuncia la pasividad del fiscal y la policía.

El 8 de diciembre de 2019 Natalia Saban (16) fue a visitar a su pareja de hacía tres meses, Matías Agustín Cano (22), junto a su amiga íntima Brenda en el barrio de Villa Hidalgo de José León Suarez. A las horas, ingresó al hospital de Boulogne con un disparo en la sien para finalmente morir dos días después en el de San Isidro. A cuatro años de su femicidio, aún no se sabe quién, ni cómo, ni por qué la mataron. A pesar de existir una recompensa de medio millón de pesos, el principal sospechoso, su novio, sigue prófugo de la justicia. Su mamá Malvina no descansará hasta que lo atrapen: “Lo único que yo pido es que lo agarren y saber la verdad, lo que realmente pasó en esa casa, si fue él o no”, expresa ante ANCCOM.

Malvina recordó la madrugada en que llegó al hospital de Boulogne para firmar el traslado al de San Isidro y mientras a su hija le daban dos horas de vida, se dirigió a la comisaría de José León Suarez para hacer la denuncia. “Fui y entré preguntando directamente por Matías Cano, como novio de ella que era. La policía actuó mal, porque ni siquiera un patrullero me mandó en ese momento. Recién mandan el día 10 a las 11 de la noche, cuando Nati ya muere. Mis hermanos un día antes habían ido a la casa del chico éste y ya no estaba. Mientras nosotros nos ocupábamos en el hospital ellos se fueron”, recuerda.

El día 9 de diciembre, el padre de Matías, Alejandro Pavón (38) manifestó que su hijo de diez años estaba jugando con el arma cuando se le disparó y atravesó la ventana donde justo Natalia  estaba con su amiga Brenda. Sin embargo, la pericia médica certificó que le habían apoyado la pistola en el cuerpo. “La historia que armaron ellos es que el nene estaba en un sillón, salió un disparó y coincidentemente le pegó en la cabeza. Quisieron cerrarlo ahí, que había sido el nene y ya está. Ahí es cuando yo empecé a hacer las marchas en la fiscalía. Le dije al fiscal, que no es ‘ya está’, no fue a un animal que mataron y ya. Que busquen pruebas, que investiguen, que lo busquen a él (Matías Cano)”, resalta.

Malvina pudo saber que antes de que la mamá de Matías la llevara al hospital a su hija baleada, estuvo media hora tirada afuera de la casa. “En vez de llevarla a Urgencias, la sacaron a la vereda y se pusieron a limpiar adentro. ¿Por qué limpiás si no tenes nada que esconder? Tuvieron tiempo de hacer de todo. La policía ya sabía a las doce de la noche lo que había pasado. Pero no, esperaron a que Nati muera para recién ahí hacer el allanamiento y ya no había nada. Se llevaron todo, dejaron la casa vacía y desde ahí nunca más lo vi”, dice.

Al día hoy, Malvina no sabe por qué aquella amiga que Natalia había acobijado en su casa, con quien pasaba la mayor parte del tiempo, no contó nada. Brenda era la única que podía dar testimonio más fidedigno de lo ocurrido en esa casa. Sin embargo declaró que no vio nada. “Siempre estaban juntas, dormían juntas, no salía una sin la otra, eran muy íntimas. Las declaraciones de ella en la Fiscalía, que fueron varias, siempre resultaron cambiantes. Hasta el día de hoy no quiere hablar de lo que realmente pasó, dijo que ellas estaban afuera fumando y que el disparo vino de adentro. Pero no quiere hablar más que eso. Algunos dicen que puede estar amenazada. Estuvo en el velorio y después nunca más se acercó para hablar con nosotros, bajaba la cabeza”, afirma la mamá de Natalia.

Cada vez que a Malvina le llega un mensaje de vecinos y personas anónimas alertando la presencia de Matías en algún lugar, enseguida comienza un trámite tedioso para que la policía se apersone. “A mí me dicen que en tal lugar puede estar, voy y veo. Después le aviso a la policía, que se demora quince, veinte días. No lo buscan activamente”, comenta. No obstante, las amenazas a la mamá de Natalia no tardaron en llegar, le pedían que “pare la causa, que no se mueva más”, le dieron un botón anti pánico, pero dice que no le sirve de nada, ellos están ahí a una calle de su casa, “voy a haciendo denuncias y denuncias de cada cosa que pasa. Él está cerca”, destaca.

La comisaría 4ª de José León Suarez ya cambió cinco veces de comisario general desde el 2019 y en cada cambio Malvina se acerca a hablar para que no dejen el caso de su hija olvidado. “Es una lucha, porque empezaste con uno, después vas con otro y otro, nunca se termina. Siempre los sacan y es lo mismo, si trabajan con ellos. Entonces ¿a quién voy y denuncio? Si cuando yo salgo de una comisaría ellos saben primero. Ellos mismos le deben estar avisando que les van a hacer allanamiento, le hicieron miles pero nunca los engancharon”, remarca.

A los dos años del femicidio de Natalia, Malvina se enteró que estaban padre e hijo viviendo en Moreno. Fue hasta ahí, ubicó el lugar y le pasó el informe a la comisaría. Esperaron diez días para ir pero Matías ya no se encontraba ahí. Estaba el padre, Alejandro Pavón -quien cuando pasó el femicidio había pasado de un mes de que había salido de la cárcel por tenencia de arma y drogas- y lo detuvieron por ser el presunto facilitador del arma homicida. Sin embargo, sólo estuvo un par de semanas detenido, consiguió dos supuestos testigos que daban cuenta que él no había estado esa noche en que mataron a Natalia. “Nosotros buscamos más testigos y no había nadie más, ¿de repente aparecen estos? Es todo muy confuso”, expresa Malvina.

El pasado Día del Padre, se enteró que Matías estaba en esa casa donde mataron a Natalia, en donde hoy viven su padre y su abuela. “Supuestamente, según la policía, ellos pasaron por la casa y él no estaba afuera, pero sí podría haber estado adentro. Él tiene pedido de captura internacional. ¿Me vas a decir que tenés que esperar a un fiscal para entrar a una casa? Camina por Villa Hidalgo como si nada. No sabemos a quién recurrir ni con quién hablar. Yo hablo con el fiscal y me dice ‘sí, quédate tranquila’ y no es así, ya van a ser cuatro años que él está como si nada”, manifiesta. “Los testigos los buscaba yo, siempre me moví yo. Siempre saliendo de mí parte. Busco tanto y la justicia no te ayuda tampoco…no sabés para donde disparar. A mí me desespera que me digan que está ahí, cerca de mí”, dice Malvina.

Cuando Malvina recuerda a su hija, su expresión cambia, de repente la sonrisa entre tanta impunidad se hace inevitable. Es que Natalia “siempre estaba contenta, con su hermanos, con sus tíos, ella era la alegría, decíamos ‘acá llega la alegría’. Llega Nati y empieza la joda”, memorizó. Nati vivió siempre en el barrio, les gustaba cocinar, era fanática de Boca, iba a la cancha y no es raro ver muchas fotos de ella con esa casaca. Los sábados enseñaba danza a las niñas para combinar dos de las cosas que más amaba: bailar y pasar tiempo con los más chiquitos. “Amaba a los niños, yo tengo varios sobrinitos y ella se moría por ellos, iba temprano a buscarlos y estaba en la casa de mi mamá o los llevaba al jardín. Siempre feliz, nunca se iba a levantar de mal humor. Para ella no había gente mala, yo siempre le decía ‘no tenés que confiar en todo el mundo’, y ella respondía ‘yo soy así ma’, recordó Malvina.

Media sanción para la ley que castiga la violencia digital

Media sanción para la ley que castiga la violencia digital

La normativa busca evitar la difusión de videos íntimos sin consentimiento y su viralización con fines extorsivos. Los libertarios votaron en contra.

La viralización de videos sexuales sin consentimiento, la amenaza de difusión con fines extorsivos, los mensajes de odio de exparejas en redes sociales, causan serios padecimientos en sus víctimas, casi todas mujeres, incluidas niñas y adolescentes.
Con 191 votos a favor y 2 en contra, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto denominado Ley Olimpia, llamado así en honor a la activista mexicana Olimpia Coral Melo, quien impulsó una normativa contra el acoso digital en su país que permite etiquetar y sancionar como delito la difusión de contenido sexual en Internet que no sea de manera acordada.
El proyecto que ahora pasará al Senado apunta a modificar la ya establecida Ley 26485 de Protección Integral a las Mujeres, que dispone prevenir, sancionar y erradicar cualquier tipo de violencia dirigida a las mujeres. Se trata de incorporar a la violencia digital como una problemática de género presente en los diversos espacios virtuales que existen. La propuesta de Ley Olimpia había sido presentada en julio de 2022 -junto con la Ley Belén-, por la Organización de Género y TIC (GENTIC) y el colectivo Ley Olimpia Argentina.
Dos horas de debate resultaron en un total de 191 votos afirmativos por parte del Frente de Todos, Juntos por el Cambio, Provincias Unidas y la izquierda, dos votos en contra del sector libertario y una abstención. Así, el proyecto consiguió la media sanción y se seguirá discutiendo en la Cámara Alta.
“Esperamos que la ley se aplique en todas las provincias del país para construir conciencia sobre la existencia de la violencia digital. Es clave el buen uso de las redes sociales. Incorporar la educación digital dentro del Programa de Educación Sexual Integral (ESI) es fundamental”, afirma Raquel Farfán, la referente jujeña del colectivo Ley Olimpia en Argentina.

“Sabemos que existen grupos de varones en Telegram y Whatsapp donde se distribuyen fotos y material sexual sin consentimiento, incluso algunas de nuestras compañeras se ven involucradas en esto. En conjunto con la Organización de Género y TIC, estamos haciendo lo posible para erradicar estas conductas”, agrega.
La vocera de la Organización de Género y TIC, Eliana Grandier, explica el objetivo de la Ley Olimpia: “Intenta que dentro de los amplios tipos de violencia de género, se entienda a la violencia digital como una más. Hasta el momento, no están establecidos los marcos de condena para estos delitos. Estamos a la espera de que se reúnan las comisiones de Mujeres y Diversidad y de Comunicación Informática, además del Senado, lo antes posible”.
La Ley Olimpia fue originalmente aprobada en México, a raíz de la difusión de carácter extorsivo, hace una década, de un video íntimo de Olimpia Melo -que tenía 18 años-, por su expareja. La ley, además de reconocer, prevenir y castigar la difusión no consentida, la cataloga como violación a la intimidad sexual o ciberviolencia. De sancionarse en Argentina, sería el segundo país latinoamericano donde regiría la norma.
Farfán resalta la importancia de que sea aplicada a nivel nacional: “El colectivo Ley Olimpia está conformado por compañeras de todas las provincias argentinas que han sido víctimas de violencia de género en el ámbito digital”.
Mientras tanto, la Ley Belén -el otro proyecto ingresado al Congreso a la par de la Ley Olimpia-, propone modificar el Código Penal para aumentar las multas y las penas de prisión a quienes cometan delitos de violencia sexual en medios digitales. Su nombre conmemora a Belén San Román, una joven que residía en la localidad de Bragado y formaba parte de la Policía Bonaerense, que se quitó la vida tras haber sido difundido un video íntimo suyo. Su caso confirmó que este tipo de violencias pueden resultar en ataques de ansiedad, pánico, depresión y hasta suicidio para las víctimas.
Ambos proyectos tienen una fuerte conexión, ya que la Ley Belén está orientada a modificar el Código Penal y la Ley Olimpia a la actual Ley N° 26485 de Violencia Digital. “Con la Ley Belén, adicional a la Ley Olimpia, podemos también cubrir cambios en el ámbito penal”, señala Grandier.
Si alguien es víctima de ciberviolencia o ciberacoso, se recomienda buscar ayuda psicológica con perspectiva de género. No debe borrar, bloquear, denunciar o intentar dar de baja los enlaces de donde provengan los contenidos, ya que cualquier manipulación hará más difícil llegar al usuario que lo publicó. Y siempre es aconsejable consultar e informarse legalmente sobre los tipos de ciberdelito y sus consecuencias.

*Línea 144: asistencia a víctimas de violencia de género

Chaco es la provincia con la mayor tasa de femicidios

Chaco es la provincia con la mayor tasa de femicidios

El asesinato de Cecilia Strzyzowski puso en agenda nacional el problema de la violencia de género en la provincia norteña. Según el Observatorio de Mumalá este año ya mataron a 1,7 mujeres cada cien mil, la proporción más alta del país.

Desde 2020 que Chaco ocupa los primeros lugares en las estadísticas de femicidios en la Argentina. El caso de Cecilia Strzyzowski , -presuntamente asesinada por su pareja César Sena con complicidad con sus padres -Emerenciano Sena y Marcela Acuña-, originó el levantamiento masivo de la sociedad civil junto con el acompañamiento de los medios de comunicación y organizaciones feministas, evidenciando la problemática de la violencia de género en la provincia.  Según el último informe del Observatorio Nacional de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), denominado “Mujeres, Disidencias, Derechos”, desde el 1 de enero al 29 de junio del 2023 se registraron trece femicidios, ocho directos, cinco vinculados y un suicidio femicida. “Somos la provincia con la tasa de femicidios más altas del país, con 1,7 cada 100.000 mujeres”, expresa a ANCCOM Paula Ojeda,  la Coordinadora de MuMaLá Chaco.

MuMaLá nacional es una organización feminista, autoproclamada popular, porque surgió “al calor de la lucha y resistencia a las violencias de las políticas neoliberales con las compañeras piqueteras de Barrios de Pie”. Se define como “federal” porque tiene sedes con presencia en veinte provincias del país, y “disidente”, porque defiende los derechos LGBTIQ (Lesbianas, Gays, Bisexual, Trans, Travestis, Intersexual, Queer). Además, cuenta con un Observatorio Nacional llamado “MuMaLá Mujeres, Disidencias, Derechos” que ya cuenta con más de cinco años de producción de datos y estadísticas sobre femicidios, suicidios femicidios vinculados y trans-travesticidios. Por lo tanto, las altas tasas actuales no parece sorprenderle a  Ojeda, coordinadora de la sede chaqueña MuMaLá . “Es lamentable decirlo pero no nos sorprende. Lo que sí, la altura del año en la que estamos y que ya tenemos este índice tan alto. Generalmente, es más cerca de fin de año cuando ingresamos a este ranking nefasto. Sucede hace un buen tiempo ya, es triste pero lo estamos esperando”, afirma.

Gloria Romero, la madre de Cecilia Strzyzowski, en una marcha realizada en Resistencia para exigir justicia.

Todos los meses, el Observatorio lanza un informe con datos recabados principalmente desde el seguimiento de casos que brindan los medios de comunicación. “Es un trabajo federal muy a pulmón con nuestras compañeras, revisando las noticias que salen de nuestros país”, afirma Ojeda

En este sentido, ya para 2022 el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA) había registrado a Chaco, después de Tierra del Fuego, como la segunda provincia con la tasa de femicidios más altas en el país, situación que se viene repitiendo desde  2020 según los informes disponibles. Para Ojeda, estos números en las estadísticas están ligados al abordaje de la temática y su aplicación por parte del sistema judicial y policial. “Constantemente estamos diciendo que sin políticas públicas los femicidios no van a mermar. Acá tenemos mucha política pública para erradicar y sancionar la violencia de género pero a la hora de que se apliquen en el territorio es donde está la falla. Todo tiene que ver con que el accionar de la Justicia y la policía es muy lento”, afirma.

La desaparición y el presunto femicidio de Cecilia que “está conmoviendo a la sociedad y al país entero”, causó una reacción “más rápida de la Justicia, pero está totalmente relacionado con la visibilidad que se les dio desde los medios de comunicación de la provincia en primer lugar y a nivel nacional en segundo lugar”, aclara Ojeda y agrega: “También al acompañamiento  de movimientos feministas y a la indignación que generó en la sociedad que hizo que salgan a las calles a pedir esclarecimiento. Eso también hizo que la justicia actuó un poco más rápido”,  agrega.

La última vez que se registró con vida a Cecilia Strzyzowski fue el 2 de junio pasado, cuando estaba a punto de irse a un supuesto viaje a Tierra del Fuego junto con su pareja César Sena, con quien se había casado y posteriormente anulado el matrimonio. El sueño de empezar de cero con trabajo y casa en Ushuaia se truncó: los fiscales a cargo de la causa consideran que la familia Sena, que ocupaba lugares dentro de la dirigencia política de la provincia, hizo creer esa idea del viaje como parte de un “plan” para cometer el crimen y desaparecer los restos de Cecilia. Al día de hoy, sin identificación aún del cuerpo, hay siete imputados además de la pareja: Emerenciano Sena y Marcela Acuña, padres de César Sena como coautores del presunto crimen; el chofer de ellos, José Gustavo Obregón y su mujer Fabiana González, el casero del campo que tenía la familia,  Gustavo Melgarejo y su pareja Griselda Reinoso, estos últimos acusados de .encubrimiento agravado.

A más de un mes ya sin Cecilia, la coordinadora de MuMaLá Chaco tiene la esperanza de que signifique “un caso bisagra” para que la gente salga a reclamar “por políticas públicas efectivas y reales en su aplicación en el territorio. Así como se involucró con este caso, que salga a pedir justicia por los otros femicidios que tenemos en la provincia. Es muy importante que como sociedad nos involucremos. L os femicidios son un flagelo social”, recalca.

Asimismo, la organización exige por tercera vez  la declaración de la Emergencia en Violencia de Género al Estado Nacional. “Esperamos que tenga un apoyo de la ciudadanía, porque entendemos que la sociedad está indignada por la violencia de género en nuestro país, que realmente veamos cambios y cómo realmente se puede resolver con el accionar de espacios feministas como el nuestro y con el accionar de proyectos de ley que buscan cambiar el rumbo del tratamiento de la violencia y de los femicidios”, enfatiza.

«No sea indiferente, se matan travestis en la cara de la gente»

«No sea indiferente, se matan travestis en la cara de la gente»

Antirracista contra los Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidios recorrió el centro porteño. La reparación histórica uno de los reclamos que más resonaron.

Un nuevo encuentro por el Día Internacional del Orgullo tuvo lugar en Plaza de Mayo. La histórica movilización, en conmemoración al levantamiento de Stonewall en 1969 volvió a darse en la Ciudad de Buenos Aires con motivo de la 8° Marcha Plurinacional Antirracista contra los Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidios.

“Para las travas, reparación. Es una deuda que nos debe la Nación”, se cantaba al unísono en el camino que realizaron los, las y les manifestantes por Avenida de Mayo en dirección a un Congreso que les esperaba teñido de arcoíris. La concentración había comenzado a las 17 en Plaza de Mayo. De forma paulatina, el histórico punto de encuentro de actos y protestas se fue llenando con los colores de la comunidad LGBTIQ+. A pesar de que aún motivan la marcha los crímenes de odio perpetuados contra travestis y trans y la desigualdad de derechos, el histrionismo icónico, los brillos, colores, accesorios y los outfit súper producidos que les caracteriza no faltaron.

“Están las chicas del Gondolín”, “Hola, Tía Marlene!”, se podía escuchar decir al recorrer la plaza, mientras se realizaban los preparativos para comenzar la movilización y se esperaba que llegaran más y más personas. Así, se podía percibir como un encuentro cuasi familiar, de reunión y apoyo mutuo frente a la adversidad. Incluso, se dio presencia a las ausencias, a las víctimas, a través de un ‘trenzado’ llevado a cabo por la organización Las Históricas, en donde se hilaron numerosos nombres en las rejas de la Pirámide de Mayo.

Las banderas multicolor bien alzadas, las pancartas, los puestos de venta de pines, stickers y accesorios, comenzaron a plagar el espacio, mientras algunos turistas curiosos, tal vez de pasada en dirección a la Casa Rosada, se acercaban a ver de qué se trataba el encuentro.

Alrededor de las 18, ya cuando la sombra y el frío se cernían sobre Plaza de Mayo, se emprendió el trayecto hacia el Congreso, pacífica marcha de una multitud que ocupaba entre dos a tres cuadras de extensión, y llamaba la atención de quienes caminaban por Avenida de Mayo. Los bocinazos en la 9 de Julio no lograron impedir su paso decidido. La comunidad pisó con firmeza y se hizo ver y escuchar más aún frente al ruido de protesta de algún automovilista, alzando todavía más sus voces: “Señor, señora, no sea indiferente, se matan a travestis en la cara de la gente”.

También se destacó el grito “¡Presente!” durante el trayecto de la marcha, repetido en múltiples ocasiones ante la mención de víctimas, en un acto de memoria colectiva y pedido de justicia. Pero la lucha fue acompañada del ánimo festivo, de celebración del orgullo, pues los manifestantes fueron recibidos en el Congreso por un gran grupo de jóvenes que al estilo de la murga, con un ritmo acelerado, golpeaban sus bombos hechos de tachos. Mientras tanto, sobre un pequeño escenario, concedido por el Ministerio de Cultura de la Ciudad, una artista danzaba haciendo visible la bandera arcoíris que la envolvía con cada giro.

“Me parece muy importante salir, representar y poder seguir teniendo la visibilidad, que, si bien a veces se dice que ya conquistamos, en un montón de espacios no es así. De hecho, sigue habiendo un montón de ataques de odio. Hasta que eso no cese, hasta que el amor no sea la norma, vamos a seguir saliendo a las calles”, expresó Suri, docente perteneciente a la comunidad LGBT que se presentó a la marcha, y resaltó el pedido de una justicia que no sea patriarcal, cuyos fallos no se den desde el panorama del odio.

De esta manera, la comunidad LGBTIQ+ llevó a cabo el reclamo por el desarrollo de una vida digna, particularmente para travestis y trans, en la que deje de imperar el miedo, la violencia, persecución, discriminación, exclusión y desigualdad. En este sentido, durante la movilización los casos que más resonaron fueron los pedidos de justicia por Sofía Fernández y Cynthia Moreira, así como la aparición con vida de Tehuel de la Torre, de quien no se sabe su paradero desde 2021.

Sumado al reclamo al Estado, aparecen las subjetividades: “En lo personal, reclamo por la angustia de sentir que todavía hay un montón de rechazo, un montón de tabúes. Creo que aún no se entiende qué es ser transfeminista. No es cuestión de ser varón o mujer, sino de entender el vínculo amoroso desde otro lugar”, manifestó Karen y agregó que el orgullo es poder expresar de forma pública que lo personal no debe estar “escondido en las paredes”. “Para mí amar es político, las relaciones se construyen, no hay una forma natural y esencial dada”, agregó.

El orgullo se hizo presente en la marcha como un estandarte y herramienta de lucha frente al histórico silenciamiento y persecución al que se ha visto sometida la comunidad. Pero además, se reclamó por transformaciones en el marco legal y una exigencia al Estado por la ampliación de derechos: tal es el pedido de una Ley de Reparación Histórica que ampare a aquellas personas travestis y trans adultas víctimas de la represión estatal, que han visto disminuidos sus derechos a lo largo de sus vidas, lo que las lleva a vivir en la actualidad una adultez o vejez en situación de vulnerabilidad.

“Hoy estoy apoyando a las compañeras, en especial a ‘las históricas’, las chicas grandes, de más de 60 años, que se las reconozca, para que tengan una jubilación”, mencionó Ana, manifestante trans que dijo estar contenta con los derechos logrados hasta el momento, si bien reconoció que todavía faltan más.

Antecedentes como la Ley 26.743 de Identidad de Género, aprobada en 2012, o la más reciente Ley 27.636 de Cupo Laboral Travesti Trans, sancionada en 2021, hacen pensar que la ampliación del carácter de legalidad para las personas LGBT+ es un horizonte posible. Con motivo del aniversario de ésta última ley, el 24 de junio pasado el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación comunicó que la promoción del acceso al empleo formal para personas travestis, transexuales y transgénero tuvo un impacto positivo, pues 709 personas travestis y trans pudieron acceder a un puesto de trabajo en organismos públicos del Poder Ejecutivo Nacional.

Pero todavía queda un largo camino por recorrer, tanto en lo referente a los derechos como a la transformación de la sensibilidad social: en un informe publicado en 2022 por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, se establece que el 84% (108) de los casos relevados durante dicho año se dieron contra mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros). Particularmente, en lo que refiere a lesiones al derecho a la vida, el 20% de los casos son asesinatos y el 80% muertes por violencia estructural, es decir relacionadas tanto a desigualdades materiales sistémicas, que han relegado a las personas trans hacia la marginalidad, como también a la invisibilización y negación a la aceptación de sus identidades.