La peor herencia de la dictadura | Estuve ahí

La peor herencia de la dictadura | Estuve ahí

María del Carmen Verdú, presidenta de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), describe la construcción de la lucha contra el gatillo fácil y las muertes bajo custodia del Estado. Recuerda los primeros tiempos en que los organismos de Derechos humanos les daban la espalda y cuenta cómo finalmente comprendieron que era la continuidad de la represión militar. Walter Bulacio, Miguel Bru, el soldado Carrasco, José Luis Cabezas, Petete Almirón, Mariano Ferreyra, Jorge Julio López, Santiago Maldonado y Facundo Astudillo Castro entre una infinidad de casos que dan cuenta de una de las deudas más horrorosas de la democracia.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

 

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso y Estefanía Hernández.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini
“El negacionismo del nuevo gobierno es un plan para gobernar”

“El negacionismo del nuevo gobierno es un plan para gobernar”

La cantaautora y guitarrista Barbie Recanati actuó en el festival “40 años de democracia: derechos humanos para siempre” . Su mirada del papel feminismo y la música ante el nuevo gobierno.

Barbi Recanati es multifacética: compone, escribe, canta, toca la guitarra, hace radio y mucho más. Sin embargo afirmó “me re cuesta mirarme de afuera, a veces me dicen cosas que me cuesta mucho asumirlas como propias”. Es referente feminista y LGBTIQ+ en la música. Además, junto con la radio Futurock tienen “GOZA Records”, un sello discográfico que desde 2018 apuesta a la igualdad en la escena musical.

Recanati llevó su arte al festival  “40 años de democracia: derechos humanos para siempre” en la exESMA, organizado por H.I.J.O.S. Capital; Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; Abuelas de Plaza de Mayo; Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y el Espacio Cultural Nuestros Hijos, en conjunto con la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación.

 

¿Qué significa estar en este espacio tan importante para la memoria?

Me parece reimportante estar acá, más que nunca, porque empieza a gobernar un presidente negacionista, y para mí es la primera vez. Me acuerdo de cuando era adolescente escuchar mucho el discurso de “pasemos de página”, era chica y no entendía bien eso. Después vino el 2001 y fui entendiendo que un país como el nuestro, sin memoria no tiene ni presente ni futuro. En este momento, el negacionismo del nuevo gobierno no lo veo de forma inocente, lo veo como un plan para gobernar, para sacarnos un poco la memoria y así poder repetir un montón de cosas sistemáticas que pensamos que ya no iban a suceder. Que no tienen que ver solo con la violencia social sino también con la económica y con la privatización de nuestro futuro.

 Como abanderada del feminismo, ¿cómo pensás que se va a resistir desde la música y desde el movimiento feminista?

Tal vez las nuevas generaciones van a tener que vivir algo que el resto vivimos en los últimos seis años como una especie de oasis en la historia contemporánea. El feminismo siempre fue una palabra mal vista fuera del feminismo: que las mujeres se quejan, son histéricas, que sos mujer o sos varón, que todo lo que hay en el medio o en los costados no existe. Para mí fue una novedad cuando el discurso se empezó a dar vuelta mediáticamente, cuando en los medios se empezaron a cuidar las palabras o a acusar los malos comportamientos. Más que miedo pienso “bueno, acá vamos de nuevo”. Es una nueva etapa porque es la primera vez que vivo a la argentina antifeminista como feminista, lesbiana, madre y artista.

A diferencia de los setenta, ya no podemos mirar a un estilo de música como voz para resistir. A veces me encuentro con músicos del folclore, del tango, de la cumbia y el rock y todos hablamos porque nos une una ideología más que un estilo de música.

Barbie Recanati

¿Creés que la juventud se “derechizó”?

Creo que no, creo que los jóvenes son jóvenes y a veces cuando vivís en un país de derecha rebelarse es ponerse la remera del Che Guevara y odiar al Estado. Pero la realidad es que los últimos 20 años de Argentina fueron de no dar vuelta la página sino escribir una nueva, para la historia argentina después de la dictadura y del menemismo. Los jóvenes que estaban mal porque no tenían un peso, porque la economía en Argentina está re difícil, porque en sus casas sus papás no paraban de quejarse, porque ellos veían que no se iban a vivir poder solos nunca, se rebelaron contra el sistema como en ese momento podían que era con el discurso de derecha, pero no creo que sean de derecha.

 El rock fue la expresión musical que resistió a la dictadura, ¿cuál crees que es hoy?

A diferencia de los setenta ya no podemos mirar más a un estilo de música como voz para resistir. Eso es algo que cambió los últimos años que a mí me encanta. A veces me encuentro con músicos del folclore, del tango, de la cumbia y el rock y todos hablamos porque nos une una ideología y convicción más que un estilo de música. Eso hoy se ve y se vive. Trueno con Victor Heredia es un ejemplo de eso, de dos artistas queriendo comunicar lo mismo de diferentes maneras.

 ¿Qué le dirías a una piba que se quiere iniciar en la música y no sabe cómo hacerlo?

Le diría que arme tribu de trabajo, que se rodee de un equipo de pares y que trabaje de la forma más cooperativa que pueda, que de esa forma va a poder continuar haciendo arte toda su vida. Si trata de destacarse entre todas, ser la mejor en algo y tener gente trabajando para ella para lograrlo lo más probable es que eso termine funcionando mal en algún momento. Por eso está bueno armar equipo, tribu y encontrar un buen grupo que te haga sentir muy bien y que vos también hagas sentir muy bien. Armar una familia tan humana como artística.

¿Te sentís parte de la industria musical?

Me siento por fuera de la industria musical en la manera de trabajar porque no tengo sello discográfico pero no me siento para nada excluida. Eso me hace sentir muy bien. Que igual me inviten a participar de los espacios y de los eventos siendo que no tengo contrato con ninguno de esos espacios me hace sentir que hoy hay más diversidad con respecto a la industria musical. Está la industria pero también está la escena musical, yo me creo más parte de la escena. La industria está dentro de ella y no pueden dejar afuera a la escena. Hoy tenes un montón de bandas desde “La Delio Valdez” o “Él mató” que son superautogestivas e igualmente forman parte de muchos espacios.

 ¿En qué momento de tu carrera crees que estás?

Estoy en mi mejor momento hasta ahora, muy feliz a nivel musical porque tengo las posibilidades, gracias al público, de poder grabar, girar y tocar. Al mismo tiempo, me siento lo suficientemente grande como para no querer formar parte de ciertos espacios y que se sienta bien, puedo elegir donde quiero estar. Me costó mucho encontrar ese lugar y me hace muy bien poder elegir qué música hacer, dónde tocar, con quién tocar, por qué tocar. El público que tengo es un público increíble, que coincide en las cosas que más me importan, es muy lindo hacer música y que la gente que consume esa música sea gente que le importa lo que tengas para decir y que quiera participar de eso.

«Estamos en guerra»

«Estamos en guerra»

El psicoanalista, docente, periodista y escritor Alfredo Grande reflexiona sobre el escenario social y político luego de la victoria de Javier Milei. ¿Se observa un fenómeno cada vez más explícito del goce con el sufrimiento ajeno?  

A días de la asunción presidencial de Javier Milei, Alfredo Grande, escritor y psicoanalista, analiza la situación política y social actual. Invita a repensar la relación entre el Estado y el pueblo, el triunfo histórico de la derecha y el fenómeno creciente de ciertos discursos de odio.

En un contexto donde prima una sensación de incertidumbre, el psicoanalista sostiene que no hay tiempo para reproches: “Lo que nos queda ahora es hacer una severa autocrítica, cosa que no todos quieren y pueden hacer”.

Grande es un hombre con amplias capacidades. Es psiquiatra, psicoanalista, docente, actor teatral, escritor y periodista. Escribe regularmente en la Agencia de Noticias “Pelota de trapo” y conduce, junto con Irene Antinori, el programa radial “Sueños posibles” por La Retaguardia. Además, es miembro fundador de la cooperativa de Trabajo en Salud Mental el “Ático”.

 Estas últimas semanas se hicieron públicas varias manifestaciones como comentarios festivos por aquellos que van a perder su trabajo, discursos de odio y racismo, “escraches públicos», entre otros. ¿Observás que este fenómeno crece cada vez más?

Sí. Lo que pasa, es que hay una cuestión generacional. Para los que vivimos situaciones en la dictadura, dicen que nos acostumbramos pero a mí no me sorprende.

No considero que la violencia sea el absoluto mal. Hay violencias que en una época se decían ser revolucionarias y otras contrarrevolucionarias, obviamente. En este caso, yo siempre diferencio violencia de crueldad como dos registros distintos.

Clausewitz, un teórico militar prusiano muy citado, acuñó una frase de esas que son para siempre: “La política es la continuación de la guerra por otros medios”. En la actualidad, hay una divisoria de aguas entre “La política es superadora de la guerra” y “la política es la continuación de la guerra por otros medios”. Es muy importante empezar por ahí.

Desde ya que muchos consideran válida la primera opción. Yo no creo en eso. Hace más de cuarenta años que Alberto Morlachetti, el creador de “Pelota de trapo”, la agencia de Noticias que forma parte del Movimiento Nacional Chico del Pueblo, acudió a la frase “El hambre es un crimen”. El hambre es una masacre dirigida especialmente a los sectores más vulnerabilizados. Existe y seguirá existiendo. Entonces, si la política es la continuación de la guerra, no nos puede sorprender que ciertas políticas activen mecanismos que solamente se ven en la guerra. Por supuesto que es deplorable, pero no es sorprendente. Si alguien se sorprende con esto es porque está mal informado, nació en cuna de oro o directamente es cómplice. Tampoco sorprende el atrevimiento del fascismo ni del nazismo. La violencia contrarrevolucionaria, que yo llamó crueldad, está siempre. Inclusive en las primaveras democráticas de las políticas del estado bienestar.

La derecha conoce al sujeto para someterlo. Y la izquierda no lo conoce para liberarlo

Alfredo Grande

Ahora que ganó Milei, ¿se pueden sentir más legitimados aquellos enuncian los discursos de odio?

Sí, claro. Antes eran más cobardes o hipócritas. La derecha y el fascismo esperan su oportunidad histórica. Evidentemente ahora la tiene. Yo creo que Milei es un efecto, no una causa. Hay que arrancar pensando “¿Por qué Milei?” como en su momento fue “¿Por qué Macri?”. Nadie le prestó atención a eso. Los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri no sirvieron para pensar por qué llegó al poder.

Si bien cuando asumió Macri no se observó tanto, hoy la diferencia está entre lo encubridor y lo descubridor. En la apariencia, sin Macri no existía Milei y sin Menem no existía Macri. Yo viví el menemismo triunfante y observé todo el apoyó que recibió del peronismo en su momento. Es una continuidad que pocos quieren ver. Porque es un espejo que los muestra como cómplices, no como víctimas.

 

¿Tampoco sorprende la idea de que el mismo pueblo y no solo un sector privilegiado votó por este candidato?

La idea de pueblo hay que desconstruirla rápidamente. La frase “El pueblo nunca se equivoca” es un mito absoluto. El pobre se equivoca, acierta y ambas cosas al mismo tiempo. El pueblo es una realidad no coherente y absolutamente contradictoria.

Milei ganó en muchos lugares muy humildes. ¿Por qué sucede? Porque no tienen conciencia de clase. Hoy, el mito del ascenso social es un desplazamiento. La aspiración de un proletario es ser burgués. Pero no pueden ser todos burgueses. Entonces, los extranjeros, los negros, los indios, los villeros, los piqueteros, todos ellos ¡Afuera! Eso jode. Pero no joden a la clase alta, a ellos ni los tocan. Joden a la clase media. La lucha de clases se da entre pobres e indigentes. Eso siempre lo explota la derecha. Yo tengo un aforismo que dice “La derecha conoce al sujeto para someterlo. Y la izquierda no lo conoce para liberarlo”. La prueba de esto es la publicidad. Nunca falla a la hora de fomentar un consumo.

Por otro lado, el voto ha sido capturado por la derecha. El voto nace como una herramienta contra el famoso fraude patriota, pero ahora son campañas publicitarias. Perdió toda cualidad de cambio. Es más, como hay voto, estos candidatos son legítimos. Porque el voto te da legitimidad. La derrota es absoluta. Es una derrota cultural. Por ejemplo, el famoso voto en blanco surgió cuando el peronismo estaba proscripto. Ahora no hay partidos proscriptos. Ni siquiera a Milei lo proscribieron. ¿Reivindican la dictadura? Bueno, eso es un delito. No podés ser candidato. Existen estas herramientas, pero no las usan. 

 

Prendió la idea de “mejor destruir lo que tenemos en vez de mejorarlo”

Desde la perspectiva de los privatizadores, el objetivo es maximizar la tasa de ganancias. ¿Porque Edesur y Edenor siguen siendo empresas privadas? ¿Por qué el Estado no administra la energía? No nos quedamos sin luz, nos quedamos sin electricidad. Otro ejemplo, es YPF. No es una empresa estatal en su totalidad. Solo en un 51%. En esos huecos enormes que se dejan, aparece la derecha fascista y se hace un picnic. Lo que es muy interesante, es repensar esa relación unívoca entre Estado y pueblo. El Estado necesita población y territorio. Estos dos elementos lo conforman. Sin embargo, vos vas a la Patagonia y la encontrás en manos extranjeras. ¿Qué hicimos con la Patagonia? Debería estar superpoblada. Yo creo que Milei es un efecto de todo esto. Si los buenos no actúan, vienen los malos. Es la historia de la humanidad. No hay muchas dudas en eso.

¿Se puede plantear que peligra la paz social?

Absolutamente. No es que peligra la paz, no hay paz. No puedo saber hace cuánto, pero estamos en guerra. Por ahí alguna vez más o menos maquillada. En Argentina, un 60% de pibes con menos de 11 años sufre hambre. Si eso no es guerra, ¿qué es? Lo peor es que estamos desarmados.

 

¿Qué esperás para los siguientes años?

Espero que la clase trabajadora termine de tomar conciencia. Si estamos en guerra hay que ganarla. Hace rato que vivimos en una batalla cultural. Por lo tanto hay una guerra cultural. El tema es no negarla. Necesitamos ganarla y eso no se puede hacer negociando. En una época se decía que un fascista era un liberal asustado. Hoy los liberales ya no se asustan más, ahora los asustados somos nosotros. Entonces yo lo que te diría, y me lo digo a mí mismo, es que hay que apostar a la batalla cultural. Si se pierde este horizonte, te gana la derecha porque le permite crear consensos.

 

Primó una sensación de “No queda de otra” en toda la campaña y sobre todo a la hora de votar. 

Sí, totalmente. Por eso también es una batalla cultural. Siempre hay otra opción. No solamente otra. Hay otras y otros. Eso de “no queda otra” es la ética de la resignación que es el gran triunfo de la derecha y del fascismo.

 

-¿Y cómo se puede empezar a militar esta batalla cultural?

 

-Bueno, esta charla es un aporte en ese sentido. En una época había grupos de discusión, de formación, se leía y se pensaba mucho. Hay muchísimos escritos de autores nacionales e internacionales. Cada vez que aparece un autor, todo el mundo corre detrás de la última novedad, pero, ¿leyeron a José Ingenieros, a Karl Marx, inclusive a Juan Perón? ¿Leen? Lo primero es la formación, que lamentablemente se ha perdido. Es necesario retomarlo.

El periodista que incomodó a Videla y se transformó en portavoz de Alfonsín | Estuve ahí

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José Ignacio López fue uno de los pocos que se animó a desafiar la censura en plena dictadura. Su recompensa fue convertirse en el vocero del primer presidente en el regreso de la democracia.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

 

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso y Estefanía Hernández.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini
El desafío de construir un Estado democrático | Estuve ahí

El desafío de construir un Estado democrático | Estuve ahí

Ana Castellani, la secretaria de Empleo Público del gobierno de Alberto Fernández repasa cómo tuvo que transformarse la administración pública para deshacerse de los rasgos autoritarios que dejó la dictadura. La profesionalización del empleado público, el ajuste de las plantas siguiendo el Consenso de Washington y el sistema de vetos cruzados que impide las políticas de Estado.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

 

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso y Estefanía Hernández.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
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Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini
“A cada paso que das, se levanta una barrera”

“A cada paso que das, se levanta una barrera”

Natalia Vinelli, docente y una de las fundadoras de Barricada TV, conversó con ANCCOM sobre su último libro: “La televisión alternativa en la transición digital. Las experiencias de Argentina y Chile” una investigación que debate los desafíos de los canales comunitarios en la actualidad. ¿Qué panorama se avecina para los medios alternativos?

Natalia Vinelli tiene una amplia trayectoria en los medios. Es periodista, comunicadora social, docente de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), una de las fundadoras del canal comunitario Barricada TV, investigadora y autora de libros como Ancla: una experiencia de comunicación clandestina y Comunicación popular y alternativa, entre otros. Su último libro La televisión alternativa en la transición digital es la tesis de su doctorado en Ciencias Sociales, una de las primeras en ser defendida de manera virtual. También es militante del Frente Patria Grande, liderado por el abogado Juan Grabois, y forma parte del Ente Nacional de Comunicaciones desde el año 2020: “Trabajar en la gestión pública sigue siendo parte de la militancia, porque lo que a mí me preocupa centralmente es que la política pública llegue a donde tiene que llegar para no perderse en el camino”, explica. 

Ambas experiencias, tanto en Barricada TV como en el ENACOM, construyeron la perspectiva que orienta la investigación. La autora compara las experiencias chilenas y argentinas para reflexionar acerca de nuevas políticas públicas que establezcan un escenario más democrático para los medios. Para eso, destaca la necesidad de un Estado responsable por estas regulaciones. 

 

¿Cuánto tiempo te llevó la investigación?

Me llevó muchísimo tiempo, aunque ya había trabajado unos cuatro años sobre televisión alternativa en la maestría. Me parece importante decir que es la tesis de doctorado. En un contexto donde todo un sector de la sociedad y dirigentes políticos cuestionan la educación pública, siempre es fundamental destacar que fue la que me permitió investigar y formarme. Esta investigación es parte de esa historia. El libro en su conjunto es el resultado de una reflexión sobre mi práctica como parte integrante de un canal de televisión alternativo, popular y comunitario que es Barricada TV. La experiencia me llevó a cuestionarme muchos temas vinculados al funcionamiento del canal, lo cual me pareció que podía ponerlo en común, ver qué pasaba en otros canales para que toda la investigación funcione como insumo para tomar decisiones sobre la gestión de los propios canales y también para pensar políticas públicas.

 

¿Qué obstáculos atraviesan hoy estos canales?

Hay de todo tipo. El primero tiene que ver con la cantidad de años en los cuales se fue llevando adelante las experiencias de televisión sin licencia, la cual te permite acceder a fuentes de financiamiento y a otras cuestiones vinculadas a la gestión. Este atraso de tantos años, desde la transición democrática hasta acá, genera una desigualdad en el punto de partida para los medios populares que es indiscutible. La segunda es que para poder jugar un juego, primero tenés que emparejar la cancha. Nos venimos encontrando con radios y canales que una vez legalizados se encuentran con un montón de barreras en el sistema. Por ejemplo, PARES TV es un canal que hizo todo su vínculo con la comunidad a partir de la transmisión del fútbol. Seguían a Flandria, uno de los equipos de fútbol de Luján. TS Sport, les manda una carta documento para que no sigan transmitiendo los partidos de fútbol porque ellos son “los dueños de los derechos”. Otra cuestión: en la ciudad de Buenos Aires, el 70% de la población mira televisión a través del cable. El vivo, que es lo que más se sigue viendo, no se mira a través de la televisión de aire. Todas las estadísticas demuestran que se miran por cable. Sin embargo, las cableras tienen la obligación de levantar a los canales comunitarios en su área de cobertura de manera gratuita. Nunca cumplieron con la normativa. Como canal, seguís transmitiendo para el pequeño porcentaje que sigue mirando televisión por aire, digital, pero por aire. ¿Qué quiero decir con esto? Que son detalles. A cada paso que das, se levanta una barrera. Y en definitiva, la pregunta sería ¿Por qué? ¿Qué puede joder que PARES TV transmita Flandria? Bueno, evidentemente jode. Cuando vos del otro lado tenés medios que son hiperconcentrados suceden estas cosas. No dejan nada librado al azar y tienen un control absoluto de lo que pasa.

Solemos consumir más canales de cable, incluso cuando existen canales de aire con mejor contenido ¿Por qué?

Los canales de aires son mejores. El problema es que tenés muchísimos canales de cable, más de 300, y un puñado de canales de aire. Entonces, ¿compite o no compite? Además, aunque tengas las dos opciones no es una tecnología que se haya instalado masivamente entre los televidentes. Mucha gente no sabe que se puede combinar entre los canales de cable y de aire. Todo eso dificulta un contexto en el cual la televisión digital durante el macrismo se desfinanció y no recuperó los niveles de desarrollo que tenía en los años previos. Hay una serie de elementos que tienen que ver con la forma en la cual nos comportamos al consumir medios de comunicación que entorpecen el encuentro con sus audiencias. En algún punto hay un gran avance en términos de profesionalización y sostenibilidad. Se encontró la manera de generar medios que a su vez sean una salida laboral y profesional para sus propios integrantes, pero aún con esas ventajas, se complica su funcionamiento. Me parece que ahí está la discusión central. Cuando mirás el sistema de medios, se puede medir la democratización de la sociedad.

 

Teniendo en cuenta tantos casos latinoamericanos sobre televisión alternativa, es casi irónico que las personas no se encuentren con estos espacios tan accesibles…

No se construyen audiencias de un día para el otro. Pero, si miras para atrás, los medios comunitarios siguen estando, existen, persisten y siguen creciendo. Todavía hay que seguir construyendo el camino a la masividad, derribando todas las barreras que sean necesarias para eso. Pero, a la vez, creo que la función del canal comunitario en su propio entorno sigue siendo muy importante. Porque en definitiva la gente que lleva adelante estos medios son aquellos que se acercan a participar, a militar. Los que se suman son constantes. Lo que pasa es que es mucho más largo el trecho que hay que caminar para igualar esa cancha. La clave en todo esto es que esa base social pueda seguir luchando por sus conquistas junto a normativas que se encarguen de igualar estas condiciones. 

 

¿Se puede pensar en el desarrollo digital como una ayuda para impulsar estos canales?

Es interesante porque yo me acuerdo que FM La Tribu, que está al aire hace más de 30 años, hizo un programa especial por el 2001 al año siguiente. Era un podcast. Las radios comunitarias vienen haciendo podcast desde el año cero. Cuando empezamos a transmitir con Barricada TV veíamos que nadie se conectaba a lo analógico, que ya lo digital iba avanzando, por lo que empezamos a salir con streaming antes que Netflix se volviera masivo. En esa búsqueda de poder hacer circular nuestros contenidos, fuimos explorando un montón de formas. La experiencia, la posibilidad y el ejercicio está, lo que no se puede hacer es separarlo de las condiciones de producción. Vos te metés a internet y pareciera que todo es libre, pero el algoritmo te pone primero determinadas cosas. Eso es porque hay una transnacionalización de por medio. Es un lugar muy diferente. ¿Cómo hacés para instalarte y funcionar en el sistema de medios con una lógica que no es capitalista, sino de cooperación, colaboración, y de solidaridad?

 

Si mirás el sistema de medios, podés medir la democratización de la sociedad.

Natalia Vinelli

¿Cómo ves el panorama de ahora en más?

El escenario que se abre para los medios comunitarios es de muchísima incertidumbre. Las declaraciones que han hecho quienes son parte de la fuerza política de Javier Milei en torno a los medios públicos enciende una alarma. Esto no es algo nuevo. Vamos a tener que estar en estado de permanente movilización. En estos momentos las organizaciones de medios comunitarios, el sindicato de prensa y los distintos sectores de la comunicación estamos discutiendo sobre cuál va a ser nuestra agenda.

 

A la hora de no retroceder con todo lo logrado, ¿qué va a ser primordial?

Como punto de partida, la defensa de lo conquistado hasta la actualidad. Todo lo que tenga que ver con el sostenimiento de medios, con su financiamiento y con las condiciones de posibilidad para poder seguir desarrollándose con alguna oportunidad en el sistema de medios: como los fondos de fomento de concursos del Fomeca, todo lo relativo en torno a las legalizaciones y las licencias obtenidas por radios y canales de televisión. También, la defensa de la pauta, la cual no tiene una ley, pero fue parte de la conformación de resoluciones que permiten a los medios comunitarios poder aplicar a la pauta oficial.

 

En un contexto donde representan un “gasto”, ¿por qué son tan importantes los medios públicos y comunitarios?

Tienen una función muy importante para la pluralidad de voces. Dejar todo librado a la ley de la oferta y la demanda permite que solo las voces dominantes pongan en circulación sus ideas y sus discursos. Es lo que sucede con los medios masivos, privados y comerciales centralizados en Buenos Aires. Los medios alternativos tienen que dar vuelta esta mirada porteña sobre las realidades provinciales y regionales para poner en circulación perspectivas que están vinculadas a sus propias comunidades y a otras miradas del mundo que no tienen tratamiento en los medios tradicionales. No darles la oportunidad de ser escuchados a otros medios afecta profundamente la democracia. Recordando lo que fueron las jornadas en 2001 y el papel que cumplieron los medios alternativos en ese contexto de rebelión, había dos consignas muy fuertes: “¿Vos lo viste? ¿Vos lo viviste? No dejes que te lo cuenten” y “Nos mean y los medios dicen que llueve”. Fue un momento que permitió el desarrollo de un montón de espacios de intervención político comunicacional y se pusieron en circulación nuevas miradas que daban la batalla cultural desde la contrainformación. Ese es el piso por el cual se fueron consolidando muchos de los medios populares que lograron hacer un proceso de profesionalización al amparo de las discusiones de la ley audiovisual. Es decir, que para dar todas las batallas que se vienen por delante, tenemos toda esa experiencia acumulada. Desde haber arrancado trabajando en un contexto en el cual había que salir a mostrar la verdad ocultada por los medios, a hacerlo ahora con un piso de profesionalización muchísimo mayor, me parece que va a hacer un diferencial importante para los tiempos que se vienen.