Clubes chicos, tarifas grandes

Clubes chicos, tarifas grandes

Mientras los clubes de barrio están en alerta ante los aumentos del gas y la luz, ingresó a Diputados un proyecto para declararlos en emergencia.

Este lunes, la diputada nacional Gisella Marziotta presentó un proyecto de ley para declarar la emergencia nacional de los doce mil clubes barrio de todo el país ante los tarifazos en los servicios públicos establecidos por el Gobierno de Javier Milei. La propuesta de la legisladora establece que durante doce meses estas instituciones cuenten con “tarifa cero” en gas, electricidad y agua, a la vez que sean declarados inembargables sus bienes inmuebles.

El Gobierno de Milei está llevando adelante una suba abrupta en las tarifas tanto en el AMBA como en el resto del país. Desde febrero, la electricidad viene aumentando de manera sistemática mientras que el gas tendrá un incremento de hasta el 300% entre abril y mayo.  En este contexto los clubes de barrio se encuentran en una situación de sumo riesgo ante el incremento desmedido de sus costos operativos.

Claudio Rial, presidente de la Unión Nacional de Clubes de Barrio (UNCB), en diálogo con ANCCOM destacó la importancia de la “demanda organizada” para afrontar problemáticas de esta índole: “Nuestra labor es tomar los pedidos de los clubes, organizar esas demandas y viabilizar su resolución. Si somos muchos nos van a escuchar más”, afirma recalcando la importancia de la unión y comunicación entre clubes de cara al futuro.

Desde la UNCB, que nuclea a clubes de todo el país, señalan que en algunas provincias el abandono es aún mayor: “El Estado usa al club de barrio para todo: elecciones, refugio si hay una inundación, centro de vacunación, etc. Pero cuando tiene que devolver esa ayuda no aparece”.

Los clubes de barrio (según la UNCB son los que tienen entre cincuenta y dos mil socios), cuentan con escasas herramientas en relación a los clubes más grandes que pueden amortizar los gastos fijos de otra manera, apelando a sponsors, publicidad o venta de entradas. Ese tipo de ingresos resultan inalcanzables para las instituciones pequeñas para las cuales subir la cuota no es una opción; las familias recortan gastos y en ese ajuste el club sale perdiendo. Según Rial, esto se nota en la asistencia: “En los partidos de fútbol antes venía toda la familia a ver al chico. Hoy viene el padre solo y capaz un hermanito que no paga la entrada”

Problemática federal

La problemática repercute en todos los rincones del país. En las provincias los aumentos son aún más cruentos y algunos especulan con que la disparada del gas puede ser del 500%. En estos casos, la vulnerabilidad es aún mayor, como en el Club Social y Deportivo San Francisco del barrio Limache en la periferia de la ciudad de Salta. Fernando Bernabó, presidente la institución, explicó a ANCCOM: “Estamos alerta, muy atentos. Ya tuvimos aumentos en la luz de casi un 100% por ciento en los últimos dos meses, habría que ver qué viene ahora, nosotros no tenemos solvencia para sostener un aumento del 300%. No tenemos infraestructura para atraer a la gente del barrio, contamos con muy pocos recursos”. La institución solo cuenta con fútbol como actividad (divisiones inferiores y primera división que compite en la liga salteña); en resumen los ingresos son escasos y la infraestructura casi nula.

En el club San Francisco la cuota es de 4.000 pesos, aunque pocos la pagan: “En realidad no cobramos cuota social, cobramos la actividad de fútbol directamente, no obligamos a que se asocien. Por eso tenemos más chicos haciendo actividad, unos 200, que socios activos que llegan a unos 70”. De los más de cien chicos inscriptos apenas han pagado cinco en lo que va del mes de abril, una realidad muy dura que acarrea pocos ingresos a la vez que magnifica los egresos.  Bernabó cuenta que ha puesto dinero de su bolsillo para que los infantiles puedan participar de la liga o simplemente para que coman o tomen algo después de un partido.

La sensación es de total desamparo: “No tenemos ningún subsidio municipal ni provincial, tenemos pocos recursos. La provincia de Salta, a diferencia de otras como Jujuy, no invierte en deporte”.

En el Gran Buenos Aires la situación no es tan distinta, cuentan desde la Junta Vecinal Manuel Belgrano de Carapachay: “Esto es una película de terror en suspenso”, afirma Miguel Matheu, presidente del club. “Este año no accedimos a ningún subsidio, el año pasado tampoco, pero las tarifas eran menores y ahora son altas. El mes pasado pagábamos 10 mil pesos y este mes 48 mil. A los clubes nos cobran como si fuéramos empresas cuando trabajamos gratis, sin fines de lucro”, detalla Graciela Rebollar secretaria de la Junta Vecinal en la que conviven el deporte y la cultura con actividades como circo, yoga o terapia. Para ella el club es una barrera de contención para evitar que las condiciones económicas empujen a los jóvenes hacia la violencia.

Modelo en crisis

Un club de barrio cumple una función social, es un sostén, un lugar de reunión y de identificación para la comunidad, concepto que parece estar en crisis ante el actual modelo que pondera el individualismo y celebra el ajuste que muchos clubes no pueden hacer porque no tienen por dónde. El Gobierno nacional no planteó hasta ahora subsidios o tarifas sociales para los clubes. Por eso la preocupación es aún mayor a la que hubo en 2016 cuando en el Gobierno de Mauricio Macri muchos clubes se agruparon y salieron a protestar por los aumentos indiscriminados.

“Durante el tarifazo del gobierno de Macri logramos bajar la tarifa, eso evitó daños mayores en los clubes, pero esto seguramente va a ser peor, va a ser más grande”, afirma Rial. Y agrega, preocupado por el futuro: “Desde la UNCB creemos que hay que esperar y ver qué decisión toma el Gobierno. Nosotros estamos en alerta y preparados para dar discusión defendiendo el interés de los clubes. Primero vamos a recibir las boletas y después a discutir sobre los hechos”.

Ante esta sucesión de dificultades, el futuro de los clubes se ve interceptado por la incertidumbre mostrándose un panorama complejo que dificulta cualquier tipo de optimismo. En los pasillos, entre los piques de la pelota de básquet y el rechinar de las suelas en la cancha de baby, resuenan con fuerza las palabras riesgo y alerta.

 

Cueste lo que cueste, tenemos que ganar

Cueste lo que cueste, tenemos que ganar

Más de dos decenas de futbolistas se rompieron los ligamentos cruzados desde que comenzó el campeonato. Partidos cada tres días, golpes de compañeros y malos campos de juego entre las posibles razones.

Van tres meses del campeonato de Primera División y los jugadores de fútbol están sufriendo una epidemia: la rotura de ligamentos cruzado anterior. La lista de caídos es larga y la integran futbolistas destacados como Gonzalo Martínez, mediocampista de River Plate, Lucas Blondel, volante de Boca Juniors, Gastón Hernández, defensor de San Lorenzo de Almagro y Lucas Passerini, delantero de Belgrano de Córdoba entre otros…

Los motivos que se señalan para explicar el fenómeno van desde lo individual, como la disputa de una pelota o un mal movimiento, pasando por el mal estado de los campos de juego, hasta el estrés que generan los medios y las redes sociales. Lo cierto es que la rotura de ligamentos es una de las lesiones más graves para un jugador de fútbol e implica como mínimo seis meses de recuperación. Para algunos, sin la contención laboral, médica e institucional puede significar el fin de la carrera profesional.

La Copa de la Liga Profesional es el torneo con mayor cantidad de lesiones de esta índole del mundo, seguida muy de lejos por la Bundesliga de Alemania con solamente 8 lesionados. Incluso si se sumarán el resto de las grandes ligas de Europa, la Premier League de Inglaterra, Ligue 1 de Francia, Seria A de Italia y La Liga de España, el número total es de 17 e inferior a lo que sucede en el fútbol argentino.

Al hacer las cuentas, comenzaron a tejerse diversas hipótesis respecto al porqué de esta grave lesión. El profesor Fernando Signorini, histórico preparador físico de Diego Armando Maradona, afirmó a diversos medios que «en otros deportes vos podés prever cuándo vas a frenar, pero en el fútbol a veces no, por la dinámica del juego. Hay una mala distribución en los esfuerzos. Se tiende a trabajar más los músculos de aceleración y no los que frenan. Los jugadores de fútbol parecen coches de alta gama que aceleran pero no tienen freno. Y al no tenerlo, se produce la rotura del ligamento porque el isquiotibial es el principal defensor del cruzado (ligamento) y al no estar suficientemente desarrollado produce este tipo de lesiones»

 Al debate también se sumó el reconocido doctor Jorge Batista de Boca Juniors, quien posteó en su cuenta de Instagram al respecto: “Hace dos semanas subí una publicación que pasó desapercibida. Calendario muy apretado, terrenos de juego en algunos casos en mal estado, modas en el uso de tapones semicirculares en lugar de redondos, estrés psíquico (todos se juegan algo, descenso, clasificar a instancias finales, etc), fatiga física. El fútbol argentino es sumamente difícil”.

Las causas desde la medicina

“La rodilla tiene estructuras que mantienen su estabilidad. Específicamente el ligamento cruzado anterior es el que evita que la tibia se vaya hacia adelante ante un traumatismo”, explica para ANCCOM Walter Quintero, especialista en medicina del deporte.  “Las causas de la ruptura son los mecanismos que provocan una fuerza tal que haga estirar el ligamento cruzado en demasía, como las caídas, frenos o traumatismos de rodilla” sintetiza el médico del plantel profesional del club Almirante Brown de la segunda categoría a nivel nacional hace 28 años.

 Sobre cómo evitar este tipo de lesiones Quintero menciona una correcta elongación, el acondicionamiento físico y fortalecimiento muscular, la utilización de un calzado adecuado, evitar disbalances musculares o entrenar en una superficie correcta. Aún así, el también médico de los excampeones del mundo en boxeo Rodrigo Barrios, Brian Castaño y Marcos Maidana, resalta: “También hay situaciones que se dan en los deportes… son situaciones fortuitas de los deportes de contacto”.

 Con respecto a la recuperación que lleva una ruptura de ligamentos cruzados, Quintero distingue entre una “ruptura total” que requiere sí o sí una cirugía y un trabajo de seis a ocho meses de rehabilitación; y una “ruptura parcial” donde se evalúa semiológicamente “cuán inestable es la rodilla” para determinar si va a ser suficiente el trabajo de fortalecimiento muscular para suplir la acción ligamentaria.

El profesor de educación física especializado en preparación de futbolistas Alejandro Kohan detalló a ANCCOM que para poder explicar un fenómeno como la cantidad de lesiones que van en el 2024 hay que hacer estudios de causa-efecto o preguntarle a gente que haga epidemiología: “Todo lo demás son hipótesis pero no sirven para determinar cuando un evento se produce reiteradamente, para eso hay que estudiarlo con métodos científicos”.

 Según el preparador físico exFerro, Huracán, Independiente y River, entre otros clubes en Argentina, “desde la preparación se hacen muchos trabajos que tenemos evidencia que disminuyen los factores de riesgo como ejercicios de fuerza excéntrica, propiocepción dinámica y aterrizajes” y que también hay evaluaciones que llevan adelante los kinesiólogos para ver asimetrías, temas vinculados al rango de movimiento, flexo extensiones de tobillo, etc.

 Kohan, integrante del cuerpo técnico de la Selección uruguaya de fútbol entre 1999 y 2001, habla de un calendario competitivo “congestionado”, del estrés emocional que desencadena patologías, como la carga emocional o la tensión que se sufre si los resultados “no se dan como se esperan”, y critica la incidencia de las redes sociales y los opinólogos: “Todo eso influye en los jugadores de fútbol”.

Accidentes laborales

 Desde Futbolistas Argentinos Agremiados explicaron a ANCCOM que la entidad y la Asociación del Fútbol Argentino suscriben el Convenio Colectivo de Trabajo número 557/09 el cual establece en su artículo 17 “obligaciones del club, de la AFA y del futbolista”. En el inciso 1.3 se habla de las obligaciones de la entidad deportiva con el jugador profesional de cumplir las condiciones estipuladas por contrato: “El futbolista profesional que por lesión producida en partido o práctica de su club o en el trayecto entre su domicilio y el lugar de trabajo, debidamente comprobada, no pudiere intervenir en partidos, seguirá percibiendo la remuneración convenida en sus contratos, incluidos premios por punto ganado por la división en que actuaba en el momento de lesionarse, hasta ser dado de alta y aunque el alta médica se otorgue después del vencimiento del contrato”.

 Esto será aplicable para los casos en que el futbolista sufre una enfermedad-accidente, un accidente o enfermedad inculpable y “si el futbolista quedará en libertad de contratación y continuase impedido de cumplir su actividad profesional como consecuencia del accidente o enfermedad, y al expedirse el alta médica se encontrara cerrado el registro de contratos, deberá la AFA otorgarle un plazo adicional de veinte días hábiles a fin de posibilitar su incorporación al club de su preferencia”.

Lo cierto es que no hay un solo motivo que produzca las lesiones de ligamento cruzado, pero estas lesiones son un flagelo que tiene en vilo a futbolistas de 14 de los 28 equipos que integran la Liga Profesional. Exactamente el 50 por ciento de la Primera División tiene al menos un jugador atravesando este padecimiento. Además, estos jugadores llegan a los medios porque representan una pequeña parte del total de jugadores de fútbol del país. Sin embargo, el análisis de su caso puede servir para tomar medidas también con aquellos que no tienen resto para dedicar meses a la rehabilitación porque juegan en el ascenso o las ligas menores.

El cuerpo humano no es una máquina y llevarlo a exigencias límite sin la correcta preparación o los cuidados correspondientes de los campos de juego es perjudicial para la salud y puede costarle hasta la carrera a los jugadores. ¿La “liga de los campeones del mundo” está protegiendo como corresponde su producto?

Una carrera contra el olvido

Una carrera contra el olvido

El domingo se llevó a cabo la 21º edición de La Carrera de Miguel, en homenaje al atleta desaparecido Miguel Sánchez. Fue la entrada en calor para la movilización del próximo 24 en medio de un contexto negacionista.

Bajo la consigna “la meta es no olvidar”, este domingo 17 de marzo a las 8 de la mañana se llevó a cabo la carrera de Miguel, cuyo punto de largada fue la calle Miguel Sánchez –nombre del atleta desaparecido durante la dictadura y homenajeado con esta maratón– y Padre Canavery, en el barrio de Nuñez.

Miguel Sánchez fue un atleta federado y poeta que nació en Tucumán. Desarrolló una militancia política en el peronismo, que lo llevó a hacer acciones de trabajo social en barrios carenciados. Fue secuestrado en su casa de Berazategui el 8 de enero de 1978 cuando tenía 25 años, estuvo cautivo en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio El Vesubio y aún permanece desaparecido.

Esta carrera le rinde homenaje hace 46 años en diferentes municipios, provincias y países, y fue realizada por primera vez en Roma, Italia, el 9 de enero de 2000, a instancias del periodista de La Gazzeta Dello Sport Valerio Piccioni. Al año siguiente se empezó a organizar en Argentina como parte de las actividades por Memoria, Verdad y Justicia.

Familiares y amigos de Sánchez, además de seguidores del atletismo se acercaron a participar este domingo de la carrera número 21 de Miguel, junto a personas con distintas discapacidades motrices, no videntes, y en silla de ruedas. Mientras los primeros dos mil corredores se alistaban estirando, elongando, trotando con pasos cortos, las familias y conocidos se disponían a alentar. Hubo dos recorridos, uno de tres y otro de 8 kilómetros, se realizó la premiación y luego hubo discursos de los presentadores y algunos ganadores.

A partir de una ley votada en el año 2013 por la Legislatura porteña, la Ciudad de Buenos Aires está obligada a organizar anualmente la Carrera de Miguel. Este año, si bien se organizó, llamativamente casi no contó con la difusión del gobierno que encabeza Jorge Macri.

El deportista Martín Sharples pidió el micrófono y dijo que no lo hacía por él sino para darle voz a Sánchez. “A Miguel no se lo llevaron por corredor sino por luchador social, y en estos momentos en que estamos viviendo un gobierno negacionista es buen momento para que Miguel le hable a un Presidente que niega los 30.000 desaparecidos, y a los que piensan diferente les dice ‘zurdos de mierda’, eso le decían a Miguel en la mesa de torturas”, expresó.

Ante un auditorio integrado también por funcionarios del gobierno macrista, el atleta discapacitado agregó: “Cuando a una mujer embarazada le robaban el hijo, eso era un delito de lesa humanidad, no un exceso como dice el Presidente (Javier Milei). El macrismo es cómplice suyo de modo que hoy en esta carrera estamos todos desaparecidos”.

Scharples, veterano activista de derechos humanos, se permitió cuestionar a la organización al decir que “es la única carrera de la Ciudad que no nos clasifica, por algo será, como decían ellos”. Tras convocar para “el 24 todos a la plaza”, fue aplaudido cuando mencionó la lucha de los periodistas de Télam.

Angie Rossi sobrina nieta del atleta desaparecido, dijo a ANCCOM: “Es importante hablar sobre Miguel Sánchez porque es hablar desde el deporte de la memoria, de la verdad y de la justicia. En este momento donde la cultura empieza a ser avasallada, dónde reprimen, resulta importante hablar desde la cultura, porque es una forma de reivindicar a los 30.000 detenidos, desaparecidos”. Ella también hizo “un llamado a la responsabilidad colectiva para reunirse a tener un ejercicio de memoria desde todos los espacios posibles como ciudadanos e invitar a las personas a que participen en la marcha de este 24 de marzo por el aniversario del golpe de Estado de 1976.

Antes de dejar el escenario, Scharples entregó una distinción al joven periodista Ricardo Fernández, autor del libro “Miguel Sánchez, memoria(s) del primer atleta desaparecido”, publicado por Grupo Editorial Sur. “Me tocó subir por primera vez a un escenario en una Carrera de Miguel frente a decenas de personas. El motivo fue recibir un reconocimiento, pero ésto no fue solo por el libro, sino como representante de todos los periodistas y en especial de los de Télam que están atravesando uno de los atropellos más grandes de la historia”, escribió luego Fernández en sus redes.

Camila Sequeira Vega, una trabajadora del Grupo Editorial Sur, explicó las razones de su participación: “Me convoca a venir la memoria de Miguel, porque fue el primer atleta registrado como desaparecido y hoy en día se corren en todo el mundo carreras en su nombre. Vine a mostrar su libro, que cuenta su historia, su trayectoria hasta su desaparición en la última dictadura cívico-militar”.

Los rebusques de los clubes de barrio

Los rebusques de los clubes de barrio

Golpeados por la crisis y el ajustazo, los clubes de barrio buscan estrategias de supervivencia. Desde bodegones, hasta el alquiler de salones para fiestas, bautismos, incluso para actividades escolares. El objetivo es sobrevivir y mantener su esencia barrial.

Club Devoto Oeste. 

En una esquina de Palermo hay un club que hace la mejor milanesa de Buenos Aires. Sobre Uriarte y Honduras, el bodegón del Club Eros es una rareza de platos abundantes, tradicionales y baratos en un barrio repleto de turistas y opciones gourmet. Un espacio con 20 mesas sin manteles recibe a familias enteras, y los chicos hambrientos después de jugar al fútbol en la canchita del club se tiran sobre las paneras y la Coca Cola fría. Porque Eros antes que un bodegón es un club social y deportivo, que tiene canchas de fútbol, vóley y clases de tango. Y que, como muchos clubes de barrio en la actualidad, tuvo que ingeniárselas y encontrar la manera de mantenerse en pie. Sobre todo, cuando los aportes de los socios y la ayuda estatal no alcanzan.

Para el Club Gimnasia y Esgrima de Vélez Sarsfield (GEVS) en Floresta la situación es similar. El buffet devenido en bodegón representa cerca del 50% de los ingresos y es su principal fuente de recaudación. Desde que fue concesionado en 2016, se modernizó y duplicó la capacidad del salón principal. Sus platos abundantes, el bullicio de los comensales, los chicos del delivery que no dejan de entrar y salir, los mozos que van y vienen en un sin fin de idas y vueltas caracterizan a esta ya reconocida cantina.

Cuando los bolsillos de los vecinos están flacos por la inflación y los bajos sueldos, lo que se destina a esparcimiento y deportes disminuye. Los clubes de barrio tienen esto muy en cuenta y desarrollan estrategias para seguir brindando sus servicios, sin tener que excederse en el precio de las cuotas, lo que dejaría a muchos socios puertas afuera. Además del recurso de los bodegones, se suma el alquiler de los salones para cumpleaños, bautismos, aniversarios y bailes. También está el ingenio de hacer que estas estrategias se alimenten una a la otra para generar más rendimiento a futuro. A partir de la concesión del bodegón pudimos invertir en refaccionar el salón para poder alquilarlo y generar otra fuente de ingresos, de este modo multiplicamos la recaudación”, contó Fernando Penno, presidente de GEVS.

El club de Floresta, además, alquila sus espacios para que las escuelas realicen actividades de educación física. Penno comentó que “las escuelas utilizan los espacios cubiertos y las canchas. A cambio recibimos un dinero, que es muy escaso, pero lo más importante es hacer una obra social”.

La misma estrategia utiliza el Club Devoto Oeste, que también se preocupa por no dejar a nadie afuera. Nélida Adamenas, presidenta del club, explicó: Nosotros subsistimos por los socios y vecinos. Somos un espacio que fomenta la inclusión, si alguno no puede pagar la cuota lo entendemos porque conocemos el contexto. De todas formas, el dinero no alcanza para mejorar la infraestructura, tenemos lo que podemos y lo mantenemos con mucho esfuerzo”.

Por su parte Carlos Ortiz, vicepresidente del club, expresó: La cuota de socio, al ser una sociedad de fomento, sólo se destina al mantenimiento del establecimiento. Para continuar este proyecto, comenzamos hace algunos años a alquilar los salones que tenemos para celebraciones. Esto nos ayuda a seguir en pie». El club estima que los alquileres son casi el 40% de los ingresos, más que nada en verano cuando se dan más eventos.

Según Ortiz, también es fundamental una buena administración de los ingresos durante todo el año, ya que la temporada alta” de los clubes es en verano y en invierno se resiente la recaudación. Un balance bien regulado los ayuda a subsistir durante todo el año.

Una historia similar tiene el Club Varela Junior, que alquila su salón para fiestas y eventos, tanto diurnos como nocturnos. Según Viviana Sánchez, empleada administrativa, al ser un lugar pequeño no se pueden realizar grandes celebraciones, pero aun así logran alquilarlo: Incluso algunos profesores solicitan el salón para dar sus cursos, eso también nos sirve para financiar el club. Es fundamental para nosotros alquilar el salón para subsistir. Además, todos los años realizan un evento para recaudar fondos, que ayudan a mantener la infraestructura.

Para financiar el día a día también tenemos natación, tenis, cancha de fútbol y pádel que se cobra aparte de la cuota social, explicó Sánchez. En los últimos años, la institución renovó los vestuarios gracias al subsidio estatal que ofrecía el gobierno nacional para los clubes de barrio, hasta 2023. Según la trabajadora: Es un trámite muy burocrático. A veces te aceptan la solicitud y te dan la ayuda, en otras oportunidades eso no sucede. La verdad son más las veces que te dicen que no, que las que te dicen que sí”.

En el partido de San Miguel, provincia de Buenos Aires, hay un club que encontró otra manera de financiarse: Unión Fútbol Club ofrece publicidad en sus uniformes y en su cuenta de Instagram. Se trata de algunos sponsorsbarriales, que ayudan a mantener las actividades en pie. Al respecto Analía Picelis, entrenadora del equipo femenino de fútbol, expresó: Las chicas son las que consiguen los anunciantes, conocen algún negocio cerca del club y nosotros les damos la posibilidad de promocionarse. Por esto nos pagan un poquito por mes. Almacenes, negocios de ropa, ferreterías y casas de materiales eléctricos, son algunos de los comercios locales que el club publicita en sus camisetas.

Los clubes son un espacio de inserción y aprendizaje. Muchos niños y jóvenes acuden para hacer deporte pero también para ser parte, no es solo jugar, el club es más que eso. Por eso debemos cuidarlos y ayudarlos para que no desaparezcan, afirmó Osvaldo Jara, periodista y escritor especializado en clubes de barrio.

Boca está feliz

Boca está feliz

Tras semanas de incertidumbre, finalmente se celebraron las elecciones en el club de la Ribera y el oficialismo, encabezado por Juan Román Riquelme y Jorge Ameal, extendió su mandato hasta 2027. La voz del pueblo xeneize en una jornada histórica para la institución.

Juan Román Riquelme fue electo nuevo presidente del Club Atlético Boca Juniors al imponerse a la fórmula de Andrés Ibarra y Mauricio Macri por más de 14.000 votos de diferencia en los comicios de este domingo, en los que participaron 46.402 socios, cifra récord para el fútbol argentino. El temporal que azotó la Ciudad de Buenos Aires desde la madrugada no fue una traba para que los hinchas se acercaran a ejercer su derecho a voto.

“Tengo amigos que por la lluvia y el viento se les han volado los techos de sus casas, pero primero van a venir a votar y luego se ocuparán de eso. Porque el club es de los socios y no queremos perderlo”, dice Mariano, quien no pudo dormir la noche anterior por la expectativa de pisar el césped de La Bombonera por primera vez. Zulma, a pesar de su edad y su dificultad para caminar, recorrió más de 1.200 kilómetros desde Formosa hasta la calle Brandsen 805 y lloró de la emoción al entrar a la cancha. “Coincido con Román en que este es el partido más importante de la historia del club. Yo lo jugué y metí un golazo”, afirma en diálogo con ANCCOM.

El verdadero impedimento para que las elecciones se llevaran a cabo había sido la medida cautelar presentada por la jueza Alejandra Abrevaya a pedido de la oposición, que suspendía las elecciones debido a la inclusión de 13.000 socios en el padrón –de los cuales votaron 6.800–, supuestamente de manera irregular. La medida fue revocada por la Sala E de la Cámara Civil el pasado lunes. “Esto es democracia y nosotros tenemos que decidir lo que queremos para el club. No la justicia, una jueza, una gerencia, un qatarí, ni nadie”, asegura Lucas, que vive un domingo soñado junto a su esposa y su hijo de dos años. “Fue una lástima ensuciar tanto la situación. Si hubiésemos votado en primera instancia, los resultados serían los mismos, porque la gente sabe lo que quiere”, agrega Ana, quien también se acercó a votar con su familia.

“Yo quería votar antes, pero la gente que hoy va perder no quería. La experiencia de hacerlo en la cancha fue bárbara, salvo cuando apareció un señor que se tiene que ocupar del país y hoy vino porque lo mandó su jefe”, expresa Arnaldo, socio del club desde el año 1966. Alrededor de las 10, el presidente de la Nación, Javier Milei, socio activo N° 76.296, accedió a la carpa A, donde sufragó en la mesa 19. El mandatario fue insultado por decenas de hinchas, tanto al ingresar como al salir, un hecho que fue repudiado por Mauricio Macri, que no participó del acto eleccionario porque viajó a Arabia Saudita por el Mundial de Clubes, en su carácter de presidente de la Fundación FIFA.

Entre las figuras de la oposición que sí se hicieron presentes estuvieron Martín Palermo, máximo goleador de la historia de Boca, ovacionado al momento de ingresar al estadio; Rolando Schiavi, ganador de nueve títulos con la camiseta azul y amarilla; Daniel Angelici, exmandamás de la institución entre 2011 y 2019, y el candidato Andrés Ibarra, cuya llegada despertó el canto “el club es de los socios” entre los hinchas.

Del oficialismo se los pudo ver a Raul Cascini y Marcelo “Chelo” Delgado, ex jugadores e integrantes del Consejo de Fútbol, y a Ángel Clemente Rojas, gloria xeneize de la década del 60. Rafael Di Zeo, jefe de La 12, también se acercó a emitir su voto.

Todo se descontroló cuando Juan Román Riquelme apareció en La Bombonera. Al ídolo se lo vio rodeado de una multitud de hinchas y todos cantando al ritmo de “soy bostero / es un sentimiento / no puedo parar”. “Venimos por Román, solo por él”, sintetiza María, quien sintió la necesidad de votar por primera vez, a pesar de que es socia desde 1997. El suyo fue uno de los 30.318 votos que convirtieron a Riquelme en el presidente más votado de la historia del fútbol argentino.

En estas elecciones, no solo estaba en juego quién conduciría al equipo más popular del país, sino también la disputa entre club de fútbol, tan arraigado en la idiosincrasia argentina, y el modelo de sociedades anónimas. “Son dos modelos muy distintos. Quiero que Boca siga siendo Boca, que no se convierta en el PSG. No podemos perder nuestra identidad”, subraya Florencia. Un poco más allá está Carlos, que llegó desde Berazategui en su bicicleta, la misma con la que pedaleó más de 2.600 kilómetros hasta Río de Janeiro para alentar a Boca en la final de la Copa Libertadores de este año. “Boca fue, es y será popular –sostiene–, no algo para que vengan a hacer negocios”.

Cae el sol en el barrio de La Boca y los hinchas se reúnen en la puerta del búnker de Riquelme, ubicado en la terminal de la línea 53, sobre las calles Irala y Aristóbulo del Valle, justo frente al estadio. Se vive un clima festivo, a pesar de no conocer aún números oficiales. Las elecciones pasan a un segundo plano y solo se canta por el sentimiento a los colores.

“El socio viene a votar por amor al club. Nosotros nos debemos a esto, no importa el poder político que esté enfrente. Queremos mucho a Boca y siempre vamos a acompañar. El hincha es lo más sagrado que tenemos. El club vive por y para ellos”, resume Matías, socio activo desde 2007, el mismo año en el que el Xeneize ganó su última Libertadores con Riquelme como jefe futbolístico del equipo.

“Venimos porque Boca es el movimiento popular más grande del país. A nosotros nos gustan los colores, del resto que se encarguen los de arriba”, dice Diego, integrante de la peña Corazón Boquense de la localidad de Ucacha, provincia de Córdoba. Mientras van apareciendo los bombos, las trompetas, se encienden las primeras bengalas y comienzan los festejos que se extenderán hasta la madrugada, Diego confirma lo que cualquiera puede notar sólo con ver las caras: “El hincha de Boca está feliz”.

Estrena México 71

Estrena México 71

El jueves 14 de diciembre estrena «México 71», una película documental que recupera la hazaña de la primera Selección de fútbol femenino que jugó un Campeonato Mundial y le ganó a Inglaterra, nada más y nada menos, que por 4 a 1 en el Estadio Azteca. Estará en cartel en el Cine Gaumont. Sus directoras Carolina Gil Solari y Carolina Fernández hablan sobre la importancia de reivindicar y visibilizar esta historia que no fue contada. Ambas nos cuentan detalles de cómo fue filmar este trabajo tan importante para nuestra historia del fútbol junto a nuestras pioneras. Escuchá la nota y cantalo, cantalo, cantalo, cantalo…