Encadenados y en huelga de hambre

Encadenados y en huelga de hambre

Los integrantes del Malón por la Paz continúan sus protestas en Buenos Aires contra la reforma constitucional jujeña. Uno de los indígenas que realiza la huelga de hambre denunció que necesita que le controlen los signos vitales y el SAME no lo hizo. Además, los organismos de derechos humanos presentaron una denuncia por la represión del gobernador Gerardo Morales.

Representantes de comunidades indígenas del norte del país exigen una respuesta del Congreso de la Nación al planteo de inconstitucionalidad de la reforma impuesta por el gobernador Gerardo Morales hace tres meses. “Les pedimos que sesionen e intervengan la provincia para que podamos vivir en paz”, afirmaron.

En las puertas del Congreso de la Nación, más precisamente en la esquina de Entre Ríos y Rivadavia, el Tercer Malón de la Paz, compuesto por miembros de diversas comunidades indígenas de la región norteña, se asentó con la intención de llamar la atención de las autoridades y obtener una respuesta a sus reclamos.

Dado que la reforma de la Constitución provincial llevada adelante por Morales el pasado 20 de junio los afectó duramente, decidieron viajar hasta Buenos Aires, en busca de una contestación por parte de la Justicia. Estuvieron frente a Tribunales y en Plaza de Mayo haciendo una “permanencia”, porque el gobierno de la Ciudad no les permitió instalar carpas.

“Gerardo Morales impuso una reforma de forma ilegítima, burlando la normativa de la Constitución de Jujuy e incluso la mismísima Constitución Nacional”, sostuvo en diálogo con ANCCOM Marcelino Sulca, integrante del Tercer Malón y habitante de la región de Humahuaca. “Los territorios de los pueblos originarios son intocables. No se pueden embargar ni vender. Si quieren trabajarlos o desean hacer uso de los recursos naturales del suelo, tienen que consensuar con nosotros e informarnos de sus intenciones. A lo largo de este proceso, eso no se respetó” agregó.

Frío, hambre y sueño

 

El martes 19 de junio, desde las 11, algunos integrantes del Malón resolvieron encadenarse a las puertas del Congreso y comenzar una huelga de hambre. Tomaron esta medida de fuerza con la esperanza de que se produzca un cambio de actitud por parte de las autoridades. “Allá están nuestros compañeros encadenados, reclamando que se termine esta injusticia. Tenemos frío, hambre y sueño, pero no nos rendimos. No hay una respuesta aún, pero seguimos luchando” aseguró Sulca, asintiendo con seguridad.

Néstor Jerez, uno de los que realiza la huelga de hambre, denunció este lunes, a través de un video difundido por la Revista Cítrica, que necesita que le controlen los signos vitales. Pero la médica del SAME no lo hizo.

 Para el Tercer Malón, ha quedado a la vista que el sistema no atiende a las necesidades e inquietudes de la población. “Parece que al Estado no le importa, pero deberían actuar, porque para eso los hemos elegido y para eso se les paga” comentó Sulca. “Si quieren hacer negocios y no desean ayudar a la gente, no deberían dedicarse a esto”, agregó.

 Tras ser víctimas de sucesos represivos en San Salvador y otras ciudades y pueblos de Jujuy, los maloneros expresaron que desde que arribaron a Buenos Aires e iniciaron su vigilia frente a la Corte Suprema, el gobierno de Horacio Rodriguez Larreta les impidió colocar baños químicos o carpas para protegerse del clima hostil. Pese a que la policía porteña haya intentado desalojarlos, destacan el accionar de la gente de Buenos Aires: “Estamos agradecidos con la gente de por aquí que frena para brindarnos su ayuda solidaria en forma de donaciones”.

 En tanto, estos representantes de varios pueblos originarios se reconocen como protectores de la naturaleza y la soberanía nacional, consideran esencial defender las bases del poder comunitario e interceder por la continuación de las vías democráticas para la resolución de conflictos. En ese sentido, afirmaron que no piensan abandonar la lucha: “Nosotros seguiremos marchando, expresándonos y cantando nuestras melodías. Si observan bien, notarán que son canciones de protesta que están dirigidas a concientizar al conjunto de la población. Queremos que nos conozcan, que nos escuchen, que nos vean”. Mientras hablaban con ANCCOM sonaban los bombos y las voces cantoras haciendo eco en el viento.

Sulca y sus compañeros y compañeras encadenados pusieron en evidencia que sus derechos están siendo vulnerados y sus reclamos ampliamente ignorados por las autoridades. De hecho, fueron solo muy pocos los diputados que los recibieron, hecho que puede ser considerado como una muestra de la impunidad de un Estado ausente.

Si bien múltiples notas fueron presentadas, las demandas de los sectores aborígenes todavía no están en el temario. No obstante, sus reclamos lograron que el Gobierno nacional creará la “Comisión de Investigación, Análisis y Recepción de Datos sobre la Violencia Institucional en la Provincia de Jujuy”, la cual aún se encuentra en proceso administrativo de conformación.

Por su parte, una veintena de organizaciones de derechos humanos presentó una denuncia en la justicia federal para investigar las acciones llevadas adelante por Morales y otros dirigentes y funcionarios políticos en el marco de las protestas acaecidas contra la aprobación de la reforma de la Constitución jujeña. La presentación afirma que en Jujuy fue “brutalmente reprimido” el derecho a la protesta, así como también explica que se desplegaron múltiples acciones violentas contra una infinidad de personas que estaban ejerciendo su derecho a la libre expresión, que estaban manifestándose por sus ideales. En esos días hubo detenciones y allanamientos ilegales, golpes, torturas y personas heridas de gravedad, sobre todo en el rostro y ojos.

Inconstitucional e inconsulta

En junio el gobierno de Gerardo Morales aprobó la reforma Constitucional, que incluye la restricción a la libertad de protesta. La decisión, tomada de manera sorpresiva e inconsulta en el marco de un fuerte operativo represivo, fue resultado de una votación unánime en la Convención Constituyente. No obstante, los diputados de izquierda no estuvieron presentes. Mientras se llevaba a cabo la votación, en las cercanías de la Legislatura, una multitud marchaba con antorchas expresando su rechazo a las políticas puestas en práctica por Morales. Este fue el caso de los docentes, quienes elevaban la consigna “Arriba los Salarios. Abajo la Reforma”. Hoy, tres meses después, la lucha continúa tanto en Jujuy como en la Ciudad de Buenos Aires.

Los pueblos originarios sostienen que la normativa resguarda los intereses de las multinacionales y favorece el avance del extractivismo. A su vez, los interpela negativamente, dado que atenta contra la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena. “La reforma nos perjudica, empeña el futuro de nuestros hijos, la legalización del saqueo de los recursos naturales, el despojo de nuestras tierras” expresó al respecto Jorge Angulo, referente del Consejo de Pueblos Originarios Llankaj Maki.

El Tercer Malón de la Paz sigue acampando a las afueras del edificio a la espera de una resolución del máximo tribunal. Pese a las condiciones adversas, sostienen su plan de lucha. Permanecen allí noche y día, a sol y sombra, unidos en una lucha con la fuerte convicción de que pronto serán escuchados y podrán volver a sus tierras: “De acá no nos vamos sin una respuesta para nuestro pueblo. Ya lo hemos decidido. Si nos dan una respuesta, nos vamos de inmediato. No tenemos la intención de quedarnos aquí, pero las cosas no pueden continuar así”.

 

Del partido militar a la derecha partidaria | Estuve Ahí

Del partido militar a la derecha partidaria | Estuve Ahí

Federico Pinedo, ex senador nacional por Cambiemos y presidente de la Argentina durante 12 horas en 2015, explica cómo el ideario conservador construyó la fuerza política que llevó a la Casa Rosada al único mandatario que en estos 40 años que no perteneció ni al peronismo y al radicalismo.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso, Estefanía Hernández, Lucia Fabiana e Ian Werbin.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini
Hay memoria, falta justicia

Hay memoria, falta justicia

La estación Echeverría de la Línea B del subte ahora también se llama “Mártires Palotinos”, en homenaje a los religiosos asesinados 47 años atrás en la Masacre de San Patricio. Se esperan avances en la causa judicial.

El 4 de julio de 1976 un grupo de tareas de la dictadura cívico militar irrumpió en la Iglesia de San Patricio, en el barrio porteño de Belgrano, y fusiló a los sacerdotes Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau, y a los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti. En su memoria, este sábado se realizó un acto en el que se renombró a la estación Echeverría de la Línea B del subte, en el vecino barrio de Villa Urquiza, como “Echeverría-Mártires Palotinos”.

La iniciativa fue impulsada por el legislador del Frente de Todos Claudio Ferreño. “Hace casi dos años que venimos trabajando en el proyecto. Tuvo una primera lectura, luego una audiencia pública y después, en mayo último, la sesión definitiva. Hoy podemos decir que los cinco Mártires Palotinos tienen su estación”, expresó Ferreño en diálogo con ANCCOM. Si bien dentro de la parroquia está claramente señalizado y relatado lo que ocurrió aquella madrugada de 1976, el objetivo era hacerlo visible a los miles de personas que cada día transitan la estación del subte, para que sepan lo que pasó y se los recuerde.

El acto tuvo lugar el sábado 24 en el hall de la estación, en Avenida Triunvirato al 4200, y contó con la participación de legisladores, funcionarios, el colectivo Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia, distintos organismos de derechos humanos, familiares de las víctimas, el Movimiento Misionero de Francisco, feligreses de la parroquia y vecinos del barrio. “Esto no es un acto. Es un encuentro con personas que demuestran tener memoria. Esa memoria que hoy tanto quieren hacer desaparecer y no lo van a lograr. Porque no nos han vencido”, afirmó Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.

Entre canciones y discursos de reconocimiento a “los cinco”, fueron descubiertas unas placas, bendecidas a su vez por los sacerdotes presentes: una con los nombres de las víctimas, otra con una cruz y sus rostros, y un cuadro explicativo que narra los trágicos hechos y brinda una semblanza de cada una. El nuevo reconocimiento viene a sumarse a los anteriores que ya existen en la zona, como el propio Pasaje Mártires Palotinos, las Baldosas por la Memoria y un mural en la esquina de Echeverría y Mártires Palotinos.

La jornada conmemorativa continuó con una procesión desde la estación del subte hasta la calle Mendoza, de ahí al pasaje Mártires Palotinos al 4100 y finalmente a la Parroquia San Patricio, en la calle Echeverría al 3900. El recorrido, de casi un kilómetro, fue encabezado por el actual párroco de San Patricio, Pablo Bocca, quien entonó cantos y oraciones durante el trayecto. A las 19, puntual, se dio inicio a la misa en memoria de quienes fueron asesinados en ese mismo lugar 47 años antes.

Cabe subrayar que también se está trabajando en el plano judicial para que se avance en la causa penal por la masacre. Ramiro Varela, miembro de Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia, explicó: “En las últimas semanas declararon varios testigos. Yo lo hice esta semana (el martes 19 de septiembre) por alrededor de tres horas. Presenté una carpeta con 326 páginas que incluye documentación de todo lo que hemos investigado a lo largo de los últimos años en relación a la causa. Estamos con la expectativa de que, por fin, podamos alcanzar la verdad y la justicia en relación al asesinato de nuestros cinco mártires”.

La Noche de los Museos tuvo memoria

La Noche de los Museos tuvo memoria

A pocas horas de que fuera proclamado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, el Museo Sitio de la Memoria (exEsma) abrió sus puertas en la Noche de los Museos y en medio de un contexto amenazante que propone el negacionismo. Una crónica de la recorrida por sus pasillos y paredes cargadas de emociones.

El recuerdo de la última dictadura cívico militar cobró vida desde el momento en que se cruzó la puerta de entrada. Se manifestó en cada edificio, en cada uno de los presentes que buscaron conocer la historia de lo que sucedió, suscitó en cada fotografía de las Madres y Abuelas que colgaron en las paredes, en cada testimonio de las víctimas que se proyectaron en la ExEsma, en cada relato en vivo de los sobrevivientes que observaron atentamente al público mientras estos asentían con la cabeza y se emocionaban con sus palabras. Se percibió en los murmullos y miradas atentas durante el recorrido histórico. En la emoción que embargó a algunos visitantes, quienes se vieron obligados a apartarse del bullicio de la multitud, ya que la experiencia de presenciar el lugar donde ocurrieron las atrocidades y las violaciones de derechos humanos más terribles pesaron en el cuerpo y conmovieron profundamente.

 El pasado sábado 23 de septiembre, en una nueva edición de la Noche de los Museos, el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) abrió sus puertas una vez más en una serie de actividades conmemorativas en recuerdo del terrorismo de Estado. 

A las siete de la tarde, cuando el sol ya se había puesto por completo, comenzó el primer recorrido histórico de la noche, donde un enorme grupo de personas se reunió en la entrada alrededor del avión Skyvan utilizado en los Vuelos de la Muerte y recientemente repatriado por el Estado Nacional. Los pasos marcharon, hombres, mujeres y niños caminaron hasta detenerse frente al enorme mapa en miniatura del predio a escuchar la historia de la Escuela Mecánica de la Armada. Miradas atentas recorrieron el edificio mientras el guía contaba que las puertas que se observaban eran de los antiguos salones de clases, pero los presentes susurraban mientras miraban fijamente una escena, las fotos de los 5000 secuestrados que habían pasado por ese lugar una al lado de la otra, mirando de frente, presentes. 

 La fila se hizo larga mientras esperaron para entrar al “Museo Sitio Memoria” recientemente proclamado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO. Edificio histórico del “Nunca más”, el ex centro clandestino más grande que funcionó por el volumen de víctimas que contuvo, donde solo sobrevivieron 250 de las personas secuestradas. Aquel que guarda tantos recuerdos que hacen carne en la memoria de una sociedad golpeada por la dictadura. Finalmente, la caminata del grupo se emprendió con la misma incertidumbre de aquellos y aquellas secuestrados que caminaron por esos mismos pasillos, arrastrados y con las cabezas cubiertas para que no supieran donde estaban. 

 “Terror es no saber de dónde viene el miedo”, se proyectaba el texto en una de las paredes. En el video de presentación pudo evidenciarse que el verdadero terror lo experimentaron las y los secuestrados, cuando fueron deshumanizados, sometidos a torturas y reducidos a meros números, perdiendo su identidad y sentido del tiempo. Entre los presentes, la emoción se hizo palpable. Las lágrimas afloraron, una madre compartía palabras susurradas al oído de su hijo, las pulsaciones se habían detenido.

El recorrido continuó hasta el sótano donde funcionó la tortura y la enfermería. Donde los largos “interrogatorios” tomaron lugar, y la violencia no conoció límites, donde se ataban a las víctimas desnudas y vendadas a una cama de hierro mientras se les aplicaban descargas eléctricas con la picana, donde se golpeaba con un palo y se violaba, donde se los ahogaba con tachos de agua para que respondieran las preguntas. La luz amarilla y tenue lastimaba los ojos, las paredes se encontraban descascaradas. Pablo, el encargado del recorrido, comentó que en muchas de esas paredes habían encontrado marcas hechas por los secuestrados, que estaban cargadas de ADN y habían servido como prueba material en los Juicios de la CONADEP. Por ese motivo no se podían tocar, ya que debían ser preservadas.

Mientras el respeto se vestía de silencio, los relatos de las víctimas se iban entremezclando y la gente se detenía a escuchar. Lo que parecía un interminable oscuro y helado, como el lugar más recóndito y menos habitado del inconsciente, podía sentirse lo que esas paredes perpetuaban mientras los testimonios verificaban los sentimientos y ponían en palabras las atrocidades que se habían vivido en aquel lugar. Aquellos relatos tan crudos hicieron de las angustias de los presentes diques a las lágrimas. Aquel cuartito donde se hacían oír los relatos, era el que utilizaron los militares para mantener cautivas a las víctimas drogadas que luego serían subidas a los “Vuelos de la Muerte”.

 A las ocho y media, en el Archivo Nacional de la Memoria, Miriam Lewin junto con otros integrantes del colectivo de sobrevivientes de la ESMA charlaron con el público sobre sus historias y sobre los Vuelos de la Muerte. En el relato, Miriam destacó la importancia de preservar estos sitios, no solo como materia probatoria de los juicios y condenas sino como símbolo de lo que no tiene que volver a suceder. “Es emocionante que tanta gente venga a escuchar, a hablar e informarse del tema, me sorprende la cantidad de jóvenes que buscan aprender sobre lo que pasó acá” comentó.  

El relato de los vuelos de la muerte tomó lugar mientras los aviones que regresaban al aeropuerto Jorge Newbery se escuchaban volar sobre el predio. Los presentes prestaban principal atención, los ojos se llenaban de lágrimas y el público que asentía mientras oía el relato de Liliana Pellegrino, una de las mujeres que había estado secuestrada en la ex ESMA. Su testimonio había sido de los más importantes en la condena a los implicados en los vuelos, el mismo contenía recuerdos de otra mujer con la que Liliana había estado, y que había sobrevivido a un vuelo fallido. Lidia Batista, como tantos y tantas otras había sido adormecida por un dardo que contenía “Pento-Naval”, como cínicamente denominaban los militares al pentotal. Sin embargo, la droga no tuvo ningún efecto en ella y a través de la capucha pudo observar lo que sucedía con los secuestrados antes de ser subidos al avión. Previamente a los vuelos los mantenían a todas y todos amontonados, mientras unos dormían, otros vomitaban, balbuceaban o lloraban, otros pedían ayuda pero eran ignorados o golpeados. 

Liliana explicó que luego de esa conversación que había tenido con ella, Lidia pensaba que la iban a dejar en libertad, pero nunca más la volvió a ver. “Es importante estar hablando de esto, los testimonios sirven para llegar por los que ya no están”, concluyó. 

“Nuestro compromiso como sociedad es denunciar, juzgar y condenar el terrorismo de Estado, para que estas cosas que pasaron no pasen nunca más”, dijo Lewin al finalizar su relato. Comentó que la Argentina es como una luz en el marco de las oscuridades en materia de DDHH, por eso es tan importante hablar del tema, informarse, no negar lo que pasó, y preservar lugares históricos como el Museo Sitio Memoria. En lugar de abogar por su cierre es fundamental reconocer el valor histórico que posee el edificio y protegerlo; no declarar que “la ESMA es el museo de la desmemoria” como planteó Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta de Milei. 

Pasadas las nueve y media en la Casa por la Identidad se desplegó la muestra de los Pañuelos Intervenidos por distintos artistas de diferentes generaciones. Cada pañuelo contaba una historia y al unirse daba forma a un pañuelo más grande. La muestra significó la representación simbólica de la lucha de Madres, Abuelas y Familiares, donde cada pañuelo mostraba una identidad distinta pero conformaba un todo: un objetivo común.

Finalmente, en el edificio Cuatro Columnas, mientras adentro se exponían fotos representativas de la lucha de madres y abuelas, en la entrada se encontraba el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que testeó y brindó información sobre su trabajo. Carlos Rojas Surraco, de la Unidad de Casos, compartió cómo surgió el equipo en un momento en el que las personas todavía tenían mucho miedo de involucrarse y resaltó la importancia de trabajar no solo para la justicia sino por y para los familiares. “Nuestra labor es poder devolverles la verdad a través de nuestro trabajo y que a la vez esa familia tenga justicia por la desaparición de sus seres queridos”, repuso. 

Cuando se trata de acontecimientos tan desoladores y terroríficos como los que sucedieron en la última dictadura cívico militar, la incógnita de no saber qué pasó queda como una herida abierta durante mucho tiempo. “Poder devolverles los restos de sus familiares y seres queridos es cerrar un poco esa herida, y empezar a transitar otro camino”, concluyó Carlos. 

“Poder completar un rompecabezas al que le faltaban piezas”, decía la transmisión en la pantalla del EAAF. Carlos se refería a la importancia de ponerle un nombre a una incógnita, una identidad a un número. Como plantearon los sobrevivientes de la ESMA, la importancia de dar cuenta de los crímenes cometidos sin importar lo terroríficos que sean, ponerlos en palabras, en relatos y no negar la verdad de lo que sucedió. Como mencionó Carlos, la verdad toma otra trascendencia cuando se abre paso a otro camino, el de obtener justicia.

La abuela de la ciencia

La abuela de la ciencia

Mary -Claire King, la genetista estadounidense que impulsó el descubrimiento del “índice de abuelidad” para encontrar a los nietos y nietas de las Abuelas de Plaza de Mayo, visitó Buenos Aires y fue reconocida por su aporte a la ciencia y a los derechos humanos. “Las mejores preguntas a la ciencia se las hace el pueblo”, dijo.

El Auditorio del Centro Cultural de la Ciencia (CCC), en pleno barrio de Palermo, estaba casi llenó de referentes de la ciencia, jóvenes, militantes de derechos humanos y público general. La gente entraba apurada y se sentaba en cualquier asiento libre para garantizarse un buen lugar y es que no es para menos, Mary-Claire King, la genetista estadounidense y activista por los derechos humanos, visitó la Argentina por luego de casi 40 años y fue homenajeada por ayudar a las Abuelas de Plaza de Mayo con su aporte científico.

Mary -Claire King junto con otros científicos desarrollaron el “índice de abuelidad”, una fórmula estadística-matemática que, a partir de material genético, establece con una precisión indubitada la probabilidad de parentesco entre una abuela y su nieto o nieta. Este índice posibilitó la ayuda para restituir la identidad de los hijos e hijas de los desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.

Con un auditorio lleno en presencia del ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); Ana Franchi, la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos, Mariana Herrera Piñero; el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro; el nieto restituido Leonardo Fossatti y Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Mary-Claire King ingresó al auditorio que la recibió de a pie y con aplausos que parecían no tener fin. Lo mismo había ocurrido minutos antes con Estela que entró del brazo de Filmusl En las primeras filas estaban sentados los representantes del ámbito de la Ciencia y de los Derechos Humanos, y una veintena de nietos y nietas restituidas gracias a la lucha de Abuelas y al hallazgo científico de King, claro. Entre ellas Paula Logares, primera nieta recuperada gracias al “índice de abuelidad” junto a su abuela, Elsa Pavón.

“Lo particular que tiene mi historia es que fue el primer caso vía judicial y con análisis de sangre, pudieron probar quién soy yo, quién es mi familia y probar un montón de cosas, inclusive el Plan Cóndor. Mis padres y yo, estábamos exiliados en Uruguay, nos secuestran allí y nos traen para Argentina. Yo lo viví en primera persona, fue terrible y doloroso, pero es algo que nos pasó a todos como sociedad”, recordó Logares y diálogo con ANCCOM, aún conmovida por el reencuentro con Mary-Claire. 

La emoción de Mary-Claire cuando entró al auditorio y el público la recibió con gran ovación fue genuina. Sonrió cada vez que la nombraban y que le agradecían su aporte y su compromiso social. Y aunque las gratitudes eran reiterativas e incesantes, en Argentina se comprende que ella fue una figura esencial para ayudar a restituir la identidad de decenas de bebés apropiados en la dictadura y un avance para la ciencia genética en general. “Las mejores preguntas a la ciencia se las hace el pueblo, y eso tiene que ver con el compromiso social y político de la ciencia”, destacó Mary Claire ante un auditorio atento con lo que ocurría sobre el escenario. Las Abuelas de Plaza de Mayo fueron quienes le hicieron esas preguntas a la ciencia, impulsadas por su dolor y la desesperación de sus seres queridos, y quien respondió a esa inquietud fue una joven científica llamada Mary-Claire King que impulsó la invención del “índice de abuelidad”.

Mary Claire King explica a las Abuelas Estela de Carlotto y Nélida Navajas cómo se determina el “índice de abuelidad” (1983)

Mary Claire King explica a las abuelas Estela de Carlotto y Nélida Navajas cómo se determina
el “índice de abuelidad”, en 1983.

Mary-Claire miraba fijamente a cada uno de los nietos y nietas que estaban en la primera fila del auditorio del CCC sentados frente a ella, sin duda veía reflejada su contribución a la ciencia y la democracia. 

Víctor Penchaszadeh médico genetista y amigo de las Abuelas, pieza fundamental para que la ciencia escuchara la pregunta de las Abuelas, participó de la celebración a través de un video donde remarcó: “No puede haber ciencia, ni menos una genética que esté divorciada de los derechos humanos como lo estuvo a comienzos del siglo pasado”. En referencia a la Segunda Guerra Mundial cuando los genetistas realizaron experimentos atroces y a menudo mortales. Pero Mary-Claire King “usó la genética para inspirar esperanza y para ayudar a construir nuestra democracia”.

A su turno, Herrera Piñero, Ana Franchi y Filmus elogiaron la labor científica de King y remarcaron que la ciencia debe acompañar los intereses de la sociedad. Por otro lado, Leonardo Fossati y Wado de Pedro también se sumaron a los elogios, desbordados por la emoción de sus propias historias, agradecieron haber conocido su verdadera identidad. “Nuestra vida cobró otro sentido con tu trabajo. La mirada que tenemos hacia vos Mary-Claire, es la que tenemos sobre aquellos que les dieron una mano a nuestros familiares cuando más lo necesitaban. Te vamos a estar eternamente agradecidos”, le dijo Fossati.

Kign llegó a Buenos Aires el domingo y el lunes arrancó con una agenda apretada de actividades. La primera fue el encuentro con nietos y Abuelas en la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, que esta semana fue incluido entre los Patrimonios de la Humanidad. Paula Logares recordó que mientras recorrían la Casa por la Identidad y le contaban sus historias y mostraban algunas fotos, Mary-Claire también recordaba: “Ella realizó parte de mi análisis y el de distintas familias, y los recuerda, por eso, es una persona sumamente especial y nos podía saludar con sentimiento y con cariño acordándose de eso y siendo parte de nuestra historia”. 

Mary-Claire miraba fijamente a cada uno de los nietos y nietas que estaban en la primera fila del auditorio del CCC sentados frente a ella, sin duda veía reflejada su contribución a la ciencia y la democracia.  

Estela de Carlotto fue la encargada de cerrar el acto y aseguró: “Donde había dudas e incertidumbre ahora hay certezas”. Se refirió a Mary-Claire como su amiga y pilar fundamental en la búsqueda de los familiares desaparecidos: “Incluso de mi nieto que tardé tanto en encontrarlo”.

Entre el público estaba Alberto Kornblihtt, biólogo y doctor en Ciencias Químicas, director del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias del CONICET y la Universidad Buenos Aires (UBA)): “La visita de Mary-Claire King es un hito para la relación entre la ciencia y los derechos humanos. Le agradezco al CONICET, al Ministerio de Ciencia y también a la UBA por otorgarle el título de Honoris Causa”, señaló al final de la charla a ANCCOM. Y recordó que el día martes King fue doblemente distinguida: a la mañana a en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), donde se le puso su nombre al laboratorio que procesa las muestras de las personas que dudan de su identidad y los familiares que buscan a los desaparecidos con vida; y por la tarde en la Facultad de Ciencias Exactas, con el Honoris Causa, luego de dar una clase magistral: “La charla que dio en Exactas no fue solo de contenido científico sino de compromiso político con los derechos humanos y con la democracia, en la apertura del acto, yo dije que ella es como un prócer para la Argentina y que merece el mayor de los respetos  de nuestro pueblo por su aporte para poder encontrar a los nietos de las Abuelas de Plaza de Mayo”, destacó.

“Ella es encantadora, además ha descubierto entre otras cosas, los genes de susceptibilidad al cáncer de mama, los BCRA 1 Y 2, y es famosa mundialmente por su aporte en derechos humanos como en la genética”, agregó otro prócer de la ciencia argentina.

Durante la jornada también se aludió al presente, donde el negacionismo y los planes para olvidar nuestra historia y negar los logros de la ciencia y tecnología provienen de algunos candidatos presidenciales.

Al finalizar el acto, King reforzó: “La responsabilidad es de ustedes, de cuidar a su país”.  En el auditorio del CCC pareció un mensaje claro: es necesario hacer memoria para fortalecer la democracia, Mary-Claire King y las Abuelas dejaron un legado que impide bajar las banderas de la Memoria, la Verdad la Justicia.

 

 

El arte de hacer memoria

El arte de hacer memoria

Se estrenó “Memoria Futura. Las voces de las Abuelas” en el Parque de la Memoria. La performance que trae al presente las historias de ocho Abuelas de Plaza de Mayo estará esta semana y la siguiente y en octubre se estrena en Berlín.

“¿Dónde dormirán?”, era una de las tantas preguntas que Delia Giovanola, una de las doce fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, se hacía a diario luego de la desaparición forzada de su hijo Jorge y de su nuera Stella Maris, embarazada de ocho meses. Este jueves en el Parque de Memoria se estrenó La Memoria Futura. Las voces de las Abuelas, una performance conmemorativa que narra y reconstruye las historias de ocho Abuelas de Plaza de Mayo.

El sol estaba escondido por las nubes, el Río de la Plata se perdía entre la niebla y el pasto se encontraba cubierto por el roció, producto de la humedad; “¿Lloverá?”, se preguntaron un par de amigas que paseaba por el parque. La performance es interpretada por Florencia Bergallo, Gaby Ferrero, Karina Frau, Juliana Muras, Andrea Nussembaum, Susana Pampín, María Inés Sancerni y Frida Jazmín Vigliecca; minutos antes de comenzar se podían observar a lo lejos a algunas de ellas vocalizar y repasar sus líneas.

Las historias narradas pertenecen a Josefina Fracchia, Delia Giovanola, Petrona Izaguirre, Rosalía Muñoz, Buscarita Roa, Irma Ramacciootti, Sonia Torres y Elsa Sánchez de Oesterheld. A pesar de ser el inicio de la primavera, se relatan las vidas de aquellas mujeres que perdieron a sus hijos y nietos en manos del terrorismo de Estado.

La pieza artística dirigida por Luciana Mastromauro, con asistencia de Marisa Salton, cuenta con cuatro recorridos que ocurren en simultaneo y cada uno narra la historia de dos Abuelas, con grupos de no más de 15 personas como espectadores por recorrido son guiados a lo largo del parque.

La Memoria Futura tiene como fuente las entrevistas que estas mujeres realizaron para el Archivo Biográfico Familiar de las Abuelas de Plaza de Mayo, fundado en 1998 cuando las Abuelas decidieron crearlo con el objetivo de grabar sus testimonios para aquellos nietos que aún no habían sido encontrados y que pudieran conocer no solo parte de su historia sino también de su identidad. En la actualidad el archivo cuenta con fotos, cartas y más de 2.200 entrevistas de las cuales 144 pertenecen a las Abuelas. Algunas pudieron reencontrase con sus nietos, otras siguen buscando, muchas fallecieron en la lucha.

“Yo estaba familiarizado con el proyecto, el Archivo Biográfico, y ver trasladado ese texto a la voz de la actriz, produce una potencia y tienen un efecto artístico verdaderamente impresionante”, expresó Iván Fina, nieto de Muñoz. Fina tenía ocho meses cuando sus padres Víctor Hugo Fina – hijo de Muñoz – e Isabel Angela Carlucci, embarazada de seis meses, fueron secuestrados en 1976. “Son historias de pérdida, pero también son historias de búsqueda y de lucha. Me voy emocionado y muy conmovido”, finalizó Fina luego de presenciar la obra.

“¿Cuándo tienen frío cómo hacen?”, se repreguntaba por las noches Giovanola. Juliana Muras, actriz que personifica a Delia Giovanola mencionó que siente “responsabilidad y honor de poder tener la posibilidad de ser una voz, de poder conocer la historia”. Muras también confesó que “la primera función con tanta gente, tenerlos tan cerca es muy conmovedor”.

 La encargada de interpretar a Elsa Sánchez de Oesterheld es la actriz Susana Pampín y reconoció que es “una gran responsabilidad civil y artística ponerle voz a esto” porque interpreta a un personaje “que vivió y no cualquier persona que vivió sino una persona icónica que llevó adelante una lucha”. Además, destacó: “Veníamos como sociedad pensando y dando por sentado que estas cosas ya no tenían discusión y de pronto se vuelve a poner en duda, y hay que volver a hablar”. Elsa Sánchez de Oestherhel perdió a nueve familiares en la dictadura, su compañero el guionista y escritor argentino Héctor y sus cuatro hijas con sus yernos, dos de ellas embarazadas. A sus hijos los siguen buscando.

La actriz Virginia Innocenti estuvo presente entre el público y destacó a la obra como “una oportunidad para quienes no conocen el Parque de la Memoria” porque es “un espacio que es muy conmovedor donde el arte nos hace conocer un poquito de nuestra historia, recordarla a los que ya la sabemos y saber entender a los que no tienen muy claro cómo han sucedido los hechos”.

La Memoria Futura_Las voces de las Abuelas se presentará en el Parque de la Memoria los días 21, 22, 23, 28, 29 y 30 de septiembre a las 16 y tiene una duración de 90 minutos. El acceso es gratuito y se requiere inscripción previa a través de Alternativa Teatral. Además el 28 de octubre también tendrá un estreno en Ballhaus Ost, Berlín.

Si dudas de tu identidad o conoces a alguien que podría ser hijo de desaparecidos, comunícate con Abuelas www.abuelas.org.ar