También está el de Secundino Garay, quien estudiaba en la UTN y era militante peronista. Secundino era técnico contratado en la Central Nuclear Atucha I. Fue secuestrado de su casa en Zárate, donde vivía con su esposa y su hijo de 6 años, el 10 de mayo de 1977. Tenía 31 años.
El ya mencionado Miguel Ángel Gil trabajaba en la Regional Cuyo en Mendoza como personal técnico y era delegado gremial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Miguel fue secuestrado el 10 de febrero de 1976 junto a otros compañeros por grupos paramilitares y trasladado al Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) donde recibió graves torturas que le provocaron la muerte al poco tiempo de haber sido liberado, el 22 de febrero de 1976, cuando todavía gobernada María Estela Martínez de Perón. Tenía 32 años.
María Cristina Onis es otro de los casos: cursaba el quinto año de la carrera de Ingeniería Química en la UTN y trabajaba en las Plantas Químicas del Centro Atómico Ezeiza como secretaria. Según relato de sus padres, doce personas de civil fuertemente armadas ingresaron a su casa, la saquearon y se llevaron a María Cristina el 4 de junio de 1976. Su familia presentó habeas corpus y denuncias en diferentes lugares pero nunca más supieron nada. Tenía 32 años
Daniel Lázaro Rus era becario en el Departamento de Combustibles Nucleares del Centro Atómico Constituyentes. Fue secuestrado al salir de su trabajo el 15 de julio de 1977. A los tres días de su secuestro, las autoridades de CNEA limitaron su beca. Tenía 26 años. Gerardo Strejilevich fue secuestrado el 15 de julio de 1977 en la Ciudad de Buenos Aires en un operativo ilegal de detención y posterior desaparición forzada. Tenía 27 años. Por testimonio de ex detenidos, fue visto en el Centro Clandestino de Detención Club Atlético y en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Graciela Mabel Barroca era estudiante de Física en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Trabajaba como técnica contratada en el Departamento de Reactores Nucleares del Centro Atómico Constituyentes. Fue secuestrada de su domicilio en Villa Martelli el 15 de julio de 1977. Tenía 24 años. Según testigos fue vista en el Centro Clandestino de Detención Club Atlético y en la ESMA.
Juan Pedro Barrientos fue secuestrado y posteriormente asesinado el 31 de agosto de 1977. Tenía 25 años. Trabajaba en el Departamento de Intendencia (Servicios Generales) en la Central Nuclear Atucha I. Fue secuestrado el 27 de marzo de 1976 de su casa en la localidad de Lima, Zárate. El 12 de octubre de 1976, mientras estaba detenido, Juan le envió una carta al Presidente de CNEA, Castro Madero, solicitando se ocupara de su situación. Pocas semanas después la CNEA lo declaró como prescindible. Fue torturado y asesinado en la Unidad Penal N° 9 de La Plata.
Jorge Israel Gorfinkiel era licenciado en Física y docente en la UTN. Trabajó en el Departamento de Reactores Nucleares en el Centro Atómico Constituyentes hasta su renuncia, el 7 de mayo de 1976. Fue secuestrado al concurrir a una cita con un compañero de militancia el 25 de noviembre de 1977. Tenía 29 años. Jorge fue visto en los Centros Clandestinos de Detención El Atlético, El Banco y El Olimpo.
Daniel Eduardo Bendersky estudiaba Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y militaba en el Partido Comunista Revolucionario. Estaba terminando su tesis de grado en el Departamento de Metalurgia del Centro Atómico Constituyentes. Fue secuestrado el 16 de septiembre de 1978 de su casa en Capital Federal. Tenía 26 años
Susana Flora Grynberg era licenciada en Física por el Instituto Balseiro. Trabajó en el Departamento de Combustibles Nucleares del Centro Atómico Constituyentes, donde se desempeñó en los laboratorios de Metalurgia y en el de procesamiento de Materiales Radioactivos. Susana renunció a la CNEA por medio de un telegrama el 2 de mayo de 1976. Al momento de su secuestro, que fue el 20 de octubre de 1976, tenía 29 años. En ese momento cursaba un embarazo de 3 meses y se sabe que dio a luz una niña por un llamado telefónico anónimo. Fue vista en el Centro Clandestino de Detención El Campito, de Campo de Mayo. Su hija no fue encontrada y Susana continúa desaparecida.