La primavera cultural | Estuve ahí

La primavera cultural | Estuve ahí

Daniel Divinsky, el mítico editor de Quino y Fontanarrosa, repasa su regreso al país después del exilio obligado por la dictadura militar. Su experiencia en Radio Belgrano, la Feria del Libro y en los albores de la democracia y cómo enfrentaron los pequeños sellos la crisis del libro. Desde la tiradas masivas a la impresión a demanda.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

 

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso, Estefanía Hernández e Ian Werbin.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini
Historias situadas e interrumpidas por el horror: desaparecidos del CNEA

Historias situadas e interrumpidas por el horror: desaparecidos del CNEA

En un emotivo acto con familiares, compañeros, sindicatos y referentes de derechos humanos, se realizó en el Centro Atómico Constituyentes de la Comisión Nacional de Energía Atómica, ubicado en San Martín, el acto administrativo de reparación de los legajos de 11 trabajadores desaparecidos casi en su totalidad por la última dictadura militar. A partir de ahora, cada legajo aparece la verdadera causa de baja: “detenido-desaparecido».

“Durante estos 4 años, interrumpidos por la pandemia, hemos reparado muchos legajos de trabajadores que fueron detenidos y desaparecidos. Cada una de estas reparaciones demuestra que uno de los principales enemigos que tenía la dictadura eran los trabajadores, fundamentalmente los trabajadores organizados” , destacó Horacio Pietragalla Corti, Secretario de Derechos Humanos de la Nación Argentina y agregó: “En este contexto en el cual escuchamos algunas voces negacionistas que relativizan lo acontecido estamos reparando el legajo de compañeras y compañeros que nunca dudaron en poner en riesgo el patrimonio más grande que tenían, sus vidas, por mejorar la vida de otros”.

Estos legajos se suman a los 5 que fueron reparados y entregados a familiares de las víctimas en 2014 a partir del trabajo de la Comisión de Derechos Humanos, que lleva detectados y reparados 22 legajos de trabajadores de la CNEA que fueron víctimas del Estado terrorista y que figuraban que habían hecho “abandono de servicio” o que habían muerto.

En este marco, la actual presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, pidió perdón por la complicidad que la institución tuvo durante la dictadura y por la falta de colaboración que podría haber tenido en estos 40 años de democracia.

Por su parte Oscar Gil, hermano de Miguel Ángel Gil, trabajador de la CNEA cuyo legajo fue reparado y entregado durante el acto destacó: “Es muy importante para mí la reparación del legajo de mi hermano, como también lo es la reparación de los compañeros que pasaron por el secuestro, la tortura y la desaparición forzada. Estos actos son muy importantes, más en estos momento que estamos viviendo porque todo lo que hemos ganado en la calle se puede perder” destaca Oscar y agrega: “de mi hermano siempre recuerdo su lucha y su entrega y quiero que se lo recuerde de esta manera, como un luchador, como un delegado, un militante de la Juventud Peronista. Lo reivindico a él y a todos sus compañeros”.

Participaron del acto Rita Tanuz, secretaria de Coordinación Legal y Administrativa de la
Jefatura de Gabinete de Ministros; Silvina Atencio, integrante de la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad; y Gabriel Corvalán Delgado, en representación de “Hermanos y hermanas que buscan” , de Abuelas de Plaza de Mayo.

Historias situadas e interrumpidas por el horror

A partir del trabajo de la Comisión de Derechos Humanos de la CNEA se determinó que durante la dictadura cívico militar fueron secuestradas de la Comisión 32 personas, 2 de ellas mientras se encontraban en sus lugares de trabajo dentro del organismo. Hubo 10 que fueron pasadas a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, 2 fueron asesinadas y 20 siguen desaparecidas.

Además, hubo 107 trabajadores de la institución a los que se les aplicó la Ley 21.274 de prescindibilidad, por la que perdieron su puesto. Otros 120 fueron cesanteados. Y por la persecución institucional y política, renunciaron 370 agentes. En aquellos años, según se supo después, las autoridades de la CNEA tenían más de 500 legajos paralelos que daban cuenta de la ideología de las empleadas y los empleados.

Entre los legajos reparados y entregados a familiares y amigos está el de Miguel Schwartz, quien estudió Ingeniería Química en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y trabajó en el Departamento de Ensayos No Destructivos del Centro Atómico Constituyentes. Miguel fue secuestrado el 14 de febrero de 1977 en el barrio de Belgrano en la Ciudad de Buenos Aires. El 27 de mayo de 1977 la CNEA declaró a Miguel como prescindible por el Artículo 6 Inciso 6 de la Ley 21274. Tenía 27 años.

También está el de Secundino Garay, quien estudiaba en la UTN y era militante peronista. Secundino era técnico contratado en la Central Nuclear Atucha I. Fue secuestrado de su casa en Zárate, donde vivía con su esposa y su hijo de 6 años, el 10 de mayo de 1977. Tenía 31 años.

El ya mencionado Miguel Ángel Gil trabajaba en la Regional Cuyo en Mendoza como personal técnico y era delegado gremial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Miguel fue secuestrado el 10 de febrero de 1976 junto a otros compañeros por grupos paramilitares y trasladado al Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) donde recibió graves torturas que le provocaron la muerte al poco tiempo de haber sido liberado, el 22 de febrero de 1976, cuando todavía gobernada María Estela Martínez de Perón. Tenía 32 años.

María Cristina Onis es otro de los casos: cursaba el quinto año de la carrera de Ingeniería Química en la UTN y trabajaba en las Plantas Químicas del Centro Atómico Ezeiza como secretaria. Según relato de sus padres, doce personas de civil fuertemente armadas ingresaron a su casa, la saquearon y se llevaron a María Cristina el 4 de junio de 1976. Su familia presentó habeas corpus y denuncias en diferentes lugares pero nunca más supieron nada. Tenía 32 años

Daniel Lázaro Rus era becario en el Departamento de Combustibles Nucleares del Centro Atómico Constituyentes. Fue secuestrado al salir de su trabajo el 15 de julio de 1977. A los tres días de su secuestro, las autoridades de CNEA limitaron su beca. Tenía 26 años. Gerardo Strejilevich fue secuestrado el 15 de julio de 1977 en la Ciudad de Buenos Aires en un operativo ilegal de detención y posterior desaparición forzada. Tenía 27 años. Por testimonio de ex detenidos, fue visto en el Centro Clandestino de Detención Club Atlético y en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Graciela Mabel Barroca era estudiante de Física en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Trabajaba como técnica contratada en el Departamento de Reactores Nucleares del Centro Atómico Constituyentes. Fue secuestrada de su domicilio en Villa Martelli el 15 de julio de 1977. Tenía 24 años. Según testigos fue vista en el Centro Clandestino de Detención Club Atlético y en la ESMA.

Juan Pedro Barrientos fue secuestrado y posteriormente asesinado el 31 de agosto de 1977. Tenía 25 años. Trabajaba en el Departamento de Intendencia (Servicios Generales) en la Central Nuclear Atucha I. Fue secuestrado el 27 de marzo de 1976 de su casa en la localidad de Lima, Zárate. El 12 de octubre de 1976, mientras estaba detenido, Juan le envió una carta al Presidente de CNEA, Castro Madero, solicitando se ocupara de su situación. Pocas semanas después la CNEA lo declaró como prescindible. Fue torturado y asesinado en la Unidad Penal N° 9 de La Plata.

Jorge Israel Gorfinkiel era licenciado en Física y docente en la UTN. Trabajó en el Departamento de Reactores Nucleares en el Centro Atómico Constituyentes hasta su renuncia, el 7 de mayo de 1976. Fue secuestrado al concurrir a una cita con un compañero de militancia el 25 de noviembre de 1977. Tenía 29 años. Jorge fue visto en los Centros Clandestinos de Detención El Atlético, El Banco y El Olimpo.

Daniel Eduardo Bendersky estudiaba Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y militaba en el Partido Comunista Revolucionario. Estaba terminando su tesis de grado en el Departamento de Metalurgia del Centro Atómico Constituyentes. Fue secuestrado el 16 de septiembre de 1978 de su casa en Capital Federal. Tenía 26 años

Susana Flora Grynberg era licenciada en Física por el Instituto Balseiro. Trabajó en el Departamento de Combustibles Nucleares del Centro Atómico Constituyentes, donde se desempeñó en los laboratorios de Metalurgia y en el de procesamiento de Materiales Radioactivos. Susana renunció a la CNEA por medio de un telegrama el 2 de mayo de 1976. Al momento de su secuestro, que fue el 20 de octubre de 1976, tenía 29 años. En ese momento cursaba un embarazo de 3 meses y se sabe que dio a luz una niña por un llamado telefónico anónimo. Fue vista en el Centro Clandestino de Detención El Campito, de Campo de Mayo. Su hija no fue encontrada y Susana continúa desaparecida.

Los derechos que supimos conseguir (y los que faltan) | Estuve ahí

Los derechos que supimos conseguir (y los que faltan) | Estuve ahí

La senadora nacional del Frente de Todos Juliana Di Tullio repasa las conquistas en materia de memoria, verdad y justicia, del feminismo y de las diversas minorías. También habla de cómo el endeudamiento con el FMI condiciona a todos, pero especialmente a las mujeres. ¿Cómo fue hacer política estos 40 años disputándole el poder a los varones?

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

 

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso, Estefanía Hernández e Ian Werbin.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
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Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini

«Citan a la libertad los que defienden a los genocidas que la hicieron añicos»

«Citan a la libertad los que defienden a los genocidas que la hicieron añicos»

Más de tres mil militantes de derechos humanos se congregaron en la exESMA en la séptima edición del Encuentro Federal de Derechos Humanos.

 

El Espacio Memoria y Derechos Humanos exESMA fue sede de la séptima edición del Encuentro Federal de Derechos Humanos bajo la consigna “Sin memoria, verdad y justicia no hay libertad”. El encuentro transcurrió el sábado 7 de octubre y comprendió 14 comisiones de trabajo simultáneas de variadas temáticas que se reunieron en diferentes edificios del Espacio.

Un día soleado y cálido recibió a este séptimo encuentro a las 9 de la mañana. Los concurrentes más puntuales comenzaron a entrar al predio y a hablar con los organizadores, quienes les indicaron en mapas, tanto de papel como en QR, a dónde debían dirigirse para encontrar la comisión deseada. Violencia Institucional; Trabajo y Derechos Humanos; Derechos de Pueblos Originarios; Espacios y Archivos de Memoria; Juicios de Lesa Humanidad y Derechos Humanos de las Personas Mayores son solo algunas de las temáticas desarrolladas, siendo la última una nueva adición en este encuentro.

Luego del momento de las acreditaciones se dio inicio al trabajo en las diferentes comisiones. El espacio Casa por la Identidad, recuperado por la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, fue donde tuvo lugar la comisión Espacios y Archivos de Memoria. Bajo la consigna “Los Espacios y Archivos como transmisores de memoria”. La comisión reunió a seis exponentes de diferentes organizaciones e instituciones cuyo objetivo es mantener vigente la memoria de las violaciones a los derechos humanos sucedidas durante la última dictadura cívico-militar.

La encargada de dar inicio a esta comisión fue Andrea Copani, Directora Nacional de Gestión de Fondos Documentales del Archivo Nacional de la Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. “Algunos ataques, que si bien existieron siempre, hoy en día están más extendidos que hace algunos años”, advirtió Copani y señaló: “Como argentinos y argentinas tenemos que prestar atención al contexto y tratar de ensayar colectivamente no solo pensamientos comunes, sino también ideas y respuestas para poder contrarrestar los discursos de odio en términos generales, y al negacionismo en particular”. Y presentó al resto de los expositores de la Comisión: “Entonces estos compañeros y compañeras que invitamos hoy vienen con la idea disparador de poder pensar su propia experiencia y trayectoria, sus propios espacios, para abordar qué es lo que pasa y qué se nos presenta como desafíos en los espacios y los archivos como transmisores de memoria”.

El encuentro hizo foco en la pedagogía y el uso de sitios de memoria y archivos para enfrentar el creciente negacionismo. Ana Jemio, investigadora del CONICET y la UNTREF especialista en el genocidio de Tucumán, habló de tres proyectos que preservan la memoria en esa provincia, entre los cuales se encuentra el Proyecto Fronterita Cuenta su Historia, que reúne historias de familias que hayan vivido allí, sobre los desaparecidos y sobrevivientes del centro de detención que funcionó en esa localidad durante la última dictadura cívico-militar, profundizando la historia de ese sitio en particular. “No es cualquier conocimiento, es un conocimiento que nos permite comprender al mundo”, dijo Ana, expresando que estos proyectos “apuntan a lo próximo, lo cercano”, enfocándose en “la transformación social causada por la destrucción de la vida y la interrupción del legado” y que se piensa a la memoria como “un reservorio para la construcción de la esperanza”.

En el mismo sentido, María Laura Villa, trabajadora del Área de Comunicación y Cultura del Archivo Provincial de la Memoria de Córdoba, habló sobre el proyecto del Archivo de preservar y poner a disposición fotos de registros de militantes desaparecidos, para mostrar y cuidar las identidades.

Villa también habló sobre el proyecto de la Biblioteca de Libros Prohibidos, conformada por archivos de decretos de prohibición de materiales literarios. Este proyecto tiene como objeto transformar documentos en herramientas pedagógicas, enfoque que comparte Cristina Gómez Giusto, coordinadora del Programa Educación y Memoria del Ministerio de Educación de la Nación, que lleva a cabo cursos para docentes que se enfocan en el material de archivos como herramienta fundamental para construir un conocimiento colectivo y pone este material a disposición de los docentes. Este foco en la educación también fue compartido por Augusto de Bernardi, miembro del Colectivo Historias Desobedientes, quien expresó que la enseñanza puede “poner la información sobre la mesa” y ayudar a contrarrestar el negacionismo.

Finalmente, también se habló de lo que las políticas públicas pueden hacer por la lucha contra el negacionismo. Sol Yornet Barbieri, militante de Nietes (Córdoba) e investigadora y educadora popular, planteó la cuestión de los vínculos entre las juventudes y la democracia y expresó que “las políticas de memoria son centrales porque una gran parte de la población es joven”. En la misma línea, Mabel Careaga, miembro de Familiares y Compañeros de los 12 de Santa Cruz, habló sobre el fortalecimiento y la protección de la memoria como responsabilidad del Estado, por lo que candidatos que la pongan en cuestión “son el Astiz de la democracia”. Expresó también que el negacionismo es “la última y más perversa etapa del crimen” y que “olvidar el exterminio también forma parte del exterminio”.

Violencia institucional

Del otro lado del predio, en el Edificio Cuatro Columnas, se llevó a cabo la comisión sobre Violencia Institucional, bajo la consigna “La organización como estrategia de lucha contra la impunidad”. Familiares de víctimas de varias partes del país tomaron la palabra para hablar sobre las víctimas y lo que les sucedió, pidiendo justicia. Gran parte de ellos llevaban puestas remeras con el nombre y la foto de su familiar, y antes de comenzar a hablar los nombraban ante lo cual el resto de los participantes respondía: “Presente, ahora y siempre”.

En diálogo con ANCCOM, familiares de víctimas de violencia institucional en Santiago del Estero marcaron cómo prolifera la violencia policial en esta provincia: “Eso le da pie a la policía para que siga matando, sobre todo en los barrios más humildes”, expresó Paola Morales la madre de Silvia Maldonado,  víctima de gatillo fácil en esa provincia, en junio de 2019. Paola recordó el reciente caso de Santiago Díaz a quien lo mató a golpes la policía. “Pero ellos para poder tapar eso salieron a decir que murió por intoxicación” y que “de los golpes nadie habla”. Agregó que “lo que nosotros venimos a reclamar es apoyo, buscamos las herramientas para frenar la impunidad y que no haya más casos”. Para ellas, la cantidad de víctimas las hace sentir que “ya no estamos luchando por nuestros hijos, estamos luchando por todos”. Otra madre que se encontraba a su lado, señaló el desgaste que genera el paso del tiempo buscando justicia, aunque aseguró: “Pero igual ponemos el pecho y tenemos que seguir. Porque si nosotros no seguimos, ¿quién va a seguir?”.

El cierre del Encuentro se realizó frente del Museo Sitio de Memoria, con la participación del ministro del Interior Wado de Pedro; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; la madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto. El primero en hablar fue Pietragalla, también nieto restituido: «El gran desafío que tenemos es que la sociedad sepa que quienes citan la libertad son los que defienden a los genocidas que la hicieron añicos». A su turno, el ministro del Interior y también hijo de desaparecidos por el terrorismo de Estado habló de la necesidad de llegar a las nuevas generaciones: «Lo que nos queda es seguir manteniendo viva la llama de la memoria, explicarles a las nuevas generaciones que esto también tiene que ver con sus vidas”. Luego Taty Almeida, se esperanzó: “No van a lograr hacer desaparecer la memoria porque a pesar de los bastones y las sillas de ruedas, las locas seguimos de pie”. El cierre estuvo a cargo de Estela de Carlotto quien describió “Argentina tiene un lugar único en la historia de derechos humanos” y aseguró: “Los que estamos acá sabemos lo que es tener fe y no olvidar nunca a nuestros hijos”.

«Nunca olvidé los ojos de las Abuelas, Madres y hermanas»

«Nunca olvidé los ojos de las Abuelas, Madres y hermanas»

Los periodistas neerlandeses Frits Jelle Barend y Jan Van der Putten fueron los que entrevistaron a las Madres de Plaza de Mayo, por primera vez, durante el Mundial 78. Sus testimonios trascendieron al mundo. Ahora estuvieron en Buenos Aires por un reconocimiento a su labor. ANCCOM conversó con ellos.

Los periodistas neerlandeses Frits Jelle Barend y Jan Van der Putten fueron reconocidos ayer en la Biblioteca de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por haber difundido en 1978 los crímenes de la dictadura cívico militar. Se trata de los reporteros que durante el Mundial disputado en la Argentina, entrevistaron a las Madres de Plaza de Mayo y lograron que todo el planeta supiera lo que se escondía debajo del entramado de mentiras y distracciones elaborado por los represores.

Durante el el evento estuvieron presentes la embajadora de los Países Bajos, Annemieke Verrijp; los legisladores Emmanuel Ferrario, Matías López, Victoria Montenegro y Claudio Morresi; la secretaria de Derechos Humanos de Río Negro, Evangelina Salazar; la subsecretaria derechos humanos y pluralismo cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Pamela Malewicz y el director de la Casa Ana frank, Héctor Shalom. 

“Lo que hemos hecho, no es menos que nuestro trabajo. Nuestro trabajo es escribir, hacer reportajes sobre lo que pasa en el mundo – explica Barend ante ANCCOM–. En ese momento me dije que no podía venir como periodista de deportes, tenía que escribir lo que pasaba en Argentina”.

Cuando el gobierno de facto logró quedarse con la sede del Mundial, fijó la inauguración del campeonato para el jueves 1 de junio, de modo que todos los periodistas se concentraran en lo que ocurría en El Monumental. Frits y Jan decidieron ir en contra de la corriente y acercarse hasta la plaza donde todas las semanas las mujeres se reunían para denunciar las desapariciones.

“No nos dicen dónde están nuestros hijos, no sabemos nada de ellos, nos han quitado lo más preciado que puede tener una madre. Angustia porque no sabemos si están enfermos, si tienen frío, si tienen hambre. Y desesperación, señor, porque ya no sabemos a quién recurrir”, denunciaba esa tarde de junio Marta Moreira de Alconada ante las cámaras de la televisión holandesa.

“Todas me decían ‘Por favor, escribe qué pasa con mi hija, con mi madre, con mi nieto’. Nunca voy a olvidar ese momento”, confiesa Barend. No habla solo como reportero, detrás de su desafío al poder se esconde la historia de un hijo de la generación que sufrió el Holocausto: toda su familia fue asesinada por la ingeniería del terror diseñada desde Berlín.  Por ese motivo, al llegar a Buenos Aires rápidamente comprendió que tenía que asumir el objetivo de trabajar para que los genocidas no volvieran a salirse con la suya.

“Antes de venir, me preparé muy bien. Mis abuelos también habían sido asesinados, entonces para mí era una obligación humana hacer esto”, señala.

La primera sospecha de que estaban molestando al Gobierno llegó cuando quisieron transmitir sus notas a través del Télex. Mientras que con sus colegas el servicio demoraba media hora, con Frits y Jan tardaba más de cuatro.

La confirmación llegó cuando se dieron cuenta de que el equipo de prensa del campeonato les mentía con las fechas de los viajes de la selección de su país, para mantenerlos alejados del evento.

Con el miedo de ser alcanzados por las fauces de la represión, alertaron en su embajada de lo que estaba ocurriendo. Desde Europa les informaron que, si les pasaba algo, no se jugaría la final del Mundial. La amenaza de suspender el show montado por Jorge Rafael Videla fue lo que les permitió continuar con su trabajo.

“Lo que hemos hecho, no es menos que nuestro trabajo: escribir, hacer reportajes sobre lo que pasa en el mundo – explica Barend–. En ese momento me dije que no podía venir como periodista de deportes, tenía que escribir lo que pasaba en Argentina”.

Luego de la final, la Junta Militar invitó a la delegación neerlandesa a una cena de honor. Cuando Barend se enteró, consiguió una acreditación perteneciente a un jugador y se infiltró en el evento. Apenas ingresó al salón donde se realizaba la fiesta, se dirigió rápidamente hacia donde estaba Videla y le preguntó por los desaparecidos. La respuesta fue que las Madres mentían. El falso futbolista comparó la situación con lo que había ocurrido en la década del 1940 en su país. El dictador volvió a ser escueto:

Son cosas que pasan

“Fue algo espontáneo, pero también peligroso. Nunca olvidé los ojos de las abuelas, madres, hermanas. Eran ojos de personas que habían perdido sus amores, no podían mentir”, recuerda.

 

El riesgo del negacionismo

Al hablar sobre su historia personal y el parecido con lo que ocurrió en Argentina, Barend alerta: “Estoy preocupado con lo que pueda pasar después de las elecciones, porque hay un candidato que dice que los desaparecidos fueron ocho mil personas. Es muy peligroso. Argentina merece un presidente que respete la democracia”.

En la misma línea, Van Der Putten sostiene: “No es casualidad que en esta fecha hayamos sido invitados por la Casa Ana Frank a venir. Nosotros, con nuestros testimonios directos, intentamos hacer pensar a la gente que quizás la democracia es el bien más grande en la sociedad. Sin democracia no hay nada, solo destrucción, terror, maldad, infelicidad y todo lo que un ser maligno no quiere”.

Y añade: “Lo esencial es que la conmemoración que se realizó hoy sirva para sacar las conclusiones y lecciones para este presente y no dejarse arrastrar por slogans vacíos, absurdos y fakes news. Los políticos tienen que tener ideas, no slogans”.

Habrá una nueva inspección ocular en la causa por el asesinato de Rafael Nahuel

Habrá una nueva inspección ocular en la causa por el asesinato de Rafael Nahuel

La ordenó el tribunal y se hará en el territorio donde fue baleado el joven mapuche hace seis años, en Villa Mascardi, Bariloche. Algunos de los prefectos acusados estarán presentes.

El Tribunal Oral Federal de General Roca, Río Negro, ordenó para el 24 de octubre a las 15 la realización de una nueva inspección ocular en el lugar en el que Rafael Nahuel, a sus 22 años, fue asesinado -según la imputación- de un disparo en la espalda por efectivos de la Prefectura Naval Argentina en la Lof (comunidad) Lafken Winkul Mapu, durante un operativo represivo posterior al desalojo realizado en el marco de una denuncia por usurpación hecha por Parques Nacionales. Luego de las audiencias de esta semana, restan nada más 16 testimonios de los más de cien previstos al inicio del juicio.

El juez federal Alejandro Silva, presidente del tribunal, definió acelerar y agilizar lo restante de la prueba testimonial ofrecida por la Fiscalía y la defensa para la próxima semana. El martes 10 y miércoles 11 de octubre tendrían que declarar los últimos testigos del cronograma, casi todos prefectos colegas de los cinco oficiales imputados.

En comunicación con ANCCOM, el abogado querellante Ezequiel Palavecino expresó que fueron fuertes las declaraciones de los testigos presenciales Johana Colhuan, Fausto Jones Huala, y Lautaro González Curruhuinca, todos integrantes de la comunidad a la que pertenecía Rafael Nahuel y quienes lo acompañaban el día del asesinato. Colhuan además era su prima y fue una de las heridas. “Los testimonios de la semana que viene son más que nada de ‘actuación’ y gente de a pie, que estaba en la ruta” agregó. Con respecto a la inspección ocular que está por realizarse en el lugar del homicidio manifestó que va a ratificar los relatos de los testigos presenciales y colocará a los jueces en el lugar del hecho.

 

Durante las audiencias de este tramo las declaraciones de los testigos fueron más acotadas. Entre los testimoniantes hubo civiles, efectivos de la Policía de Río Negro y la Policía Federal Argentina que participaron en los operativos o que transitaban por la Ruta Nacional 40 el día del crimen.

El homicidio ocurrió el 25 de noviembre de 2017 en un territorio disputado por la comunidad Lafken Wilkun Mapu y el Parque Nacional Nahuel Huapi. A mediados de diciembre de ese año se hizo una primera inspección en la que se recolectaron 31 vainas servidas que pertenecían a disparos realizados con munición 9mm de armas oficiales. Los cinco imputados que pertenecían a la Agrupación Albatros de la PNA están siendo juzgados en instancia oral y pública desde el pasado 15 de agosto.

El nuevo reconocimiento ocular fue aceptado por los jueces a petición del Ministerio Público representado por el fiscal Rafael Vehils Ruiz. De los cinco imputados, participarán los albatros Juan Obregón y Sergio García, defendidos por las abogadas Anabella Schmidt y Alejandra Bussetti. Los otros tres, Guillermo Cavia, Carlos Sosa y Francisco Pintos, representados por Marcelo Rochetti, adelantaron su ausencia sin dar fundamentos. También estarán presentes quienes acompañaban a Nahuel en el momento de su asesinato: Colhuan, Jones Huala y González Curruhuinca.

El operativo busca establecer el lugar donde fue el homicidio de Nahuel, pues según entienden los abogados querellantes, el grupo de los mapuches fue perseguido por los Albatros más allá de los límites del territorio que había reclamado y ocupado la comunidad.