Once represores condenados

Once represores condenados

Diez perpetuas y una sentencia a 25 años para los responsables de las torturas, desapariciones y robos de bebés ocurridos en el Pozo de Banfield, el de Quilmes y la Brigada de Lanús durante la última dictadura. También fueron castigados por lo acontecido en La Noche de los Lápices.

 El Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata, el martes 26 de marzo, sentenció a la pena de prisión perpetua a diez imputados por los crímenes cometidos en tres centros clandestinos de detención: las Brigadas de Investigaciones de Banfield, de Quilmes, de Lanús. Uno de los  imputados fue condenado a  25 años y otro quedó absuelto. El Tribunal calificó los crímenes cometidos por los imputados que actuaron en los centros clandestinos de detención “Pozo de Banfield”, “Pozo de Quilmes” y “el Infierno” de Lanús con asiento en Avellaneda como delitos de lesa humanidad.

A casi tres años y medio de su inicio del juicio, el presidente del TOF Ricardo Basílico leyó el veredicto con una sala de audiencia llena que esperaba escuchar una condena ejemplar y cárcel común para los represores. Organismos de derechos humanos, sobrevivientes y familiares de víctimas estuvieron presentes escuchando el fallo y otras decenas estaban en las afueras de los Tribunales de La Plata. Los medios autogestivos “Pulso Noticias” junto con “La Retaguardia” transmitieron el juicio por youtube que se pudo ver por dos pantallas colocadas en la vereda, frente al tribunal, para seguir el juicio.

Dieciocho fueron los imputados y seis murieron durante el juicio, entre ellos, el excomisario Miguel Osvaldo Etchecolatz, director general de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. La querella de Abuelas de Plaza de Mayo acusó a los 12 imputados por los delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos de 23 embarazadas y una madre secuestrada junto a su hijo, y por la sustracción, retención y ocultamiento de diez nietos y nietas, siete de los cuales ya recuperaron su identidad. A ella se le sumó la de Justicia Ya, y otras particulares.

Fueron condenados a las penas de prisión perpetua Federico Antonio Minicucci, Guillermo Alberto Dominguez Matheu, Carlos Gustavo Fontana, Carlos María Romero Pavón, Jorge Héctor Di Pasquale, Roberto Armando Balmaceda, Jaime Lamont Smart, Juan Miguel Wolk, Jorge Antonio Bergés y Horacio Luis Castillo. Julio Condioti fue condenado a 25 años de prisión y Enrique Barre fue absuelto.

Abuelas de Plaza de Mayo fue querellante junto con los nietos restituidos Carlos D’Elía, Victoria Moyano Artigas, Pedro Nadal, María José Lavalle Lemos y su hermana María Lavalle, y Laura Garack -quien busca a su hermano o hermana; y con Pablo Díaz, sobreviviente de “La noche de los lápices”, secuestrado y torturado en el Pozo de Banfield y Graciela Borelli Cattaneo, hermana de un ciudadano uruguayo víctima del Plan Cóndor.

Colleen Torre, abogada querellante de Abuelas de Plaza de Mayo opinó sobre la sentencia: “Estamos muy conformes porque fueron diez perpetuas. Por un lado, se condenó por primera vez a Juan Miguel Wolk, jefe del Pozo de Banfield, lo mismo que a Castillo. Wolk es el responsable de la desaparición de los chicos de la noche de los lápices. Además, fueron condenados no sólo por la apropiación de nietos y nietas que han podido recuperar su identidad, que nacieron en el Pozo de Banfield o que fueron secuestrados con sus madres como Pedro Nadal en el pozo de Quilmes; sino también por la desaparición forzada de tres nietos que todavía seguimos buscando”, agregó Colleen. “Me parece importantísimo que los hayan condenado porque resalta que son personas que aún continúan desaparecidas, y es de suma importancia poder condenarlos por la desaparición forzada de todas las mujeres embarazadas con el agravante que conlleva”.

En ese sentido, la abogada de Abuelas dio cuenta de lo necesarios que son los juicios para acceder a información sobre lo ocurrido: “Estos juicios reavivan la posibilidad de tener y de poder seguir buscando datos, siguen apareciendo testimonios de mujeres embarazadas desaparecidas que nos enteramos más de cuarenta años después. Es importante lograr estas condenas en contexto de negacionismo, es importante también que los jueces puedan seguir mencionando y hablando de las desapariciones forzadas y la necesidad de que estos juicios sigan porque todavía nos falta la verdad sobre lo que paso, donde están los nietos y nietas que estamos buscando y sabemos que los genocidas y represores de los Pozos saben dónde están”.

Torre en el alegato había mencionado la violencia y el destrato específico a las mujeres: “Algo que también se mencionó es el sufrimiento de las mujeres embarazadas, nos parece importante que se ponga en el fundamento de la sentencia porque hablamos de violencia específica: la violencia obstétrica. Más allá de la violencia específica que sufrieron las mujeres y las compañeras trans, las mujeres fueron utilizadas como envase contenedor de bebés para sacarle su hijo o hija y quedárselo como botín de guerra. En este sentido también un represor reivindicó y justificó la apropiación de niños y niñas durante la dictadura, esto no hace más que darnos la razón aun sabiendo que la teníamos, que todos ellos fueron parte del plan sistemático de apropiación”, enfatizó.

La condena resultó ejemplar y la alegría se notó en sus protagonistas y en la sala: “Tenemos que esperar los fundamentos del veredicto del tribunal pero la sensación fue de alegría siempre con ese sinsabor porque aún nos falta mucha verdad y no la dicen, sobre todo por los hijos e hijas que están buscando a su mamá y a su papá y no les devolvieron sus cuerpos, ni sus restos, pero sabiendo que por lo menos a partir de anoche van a dormir sabiendo que no están impunes por los crímenes cometidos en los centros clandestinos”.

Torre también se refirió a la importancia de la publicidad de los juicios de lesa humanidad: “Me parece importante que puedan ser transmitidos y visibilizados porque más allá del resultado jurídico penal, las condenas son necesarias y es una obligación del Estado argentino de investigar, juzgar y en su caso, condenar a los responsables de estos crímenes y que los más jóvenes puedan tener esa inmediatez con un testimonio, con un veredicto porque me parece que de esa manera pueden llegar a conocer de una manera más profunda y sensible la historia antes que por un manual. Las víctimas y sobrevivientes están declarando hace años y muchos no lo quieren hacer más porque es agotador y doloroso. En esa inmediatez que tienen los juicios transmitidos, las personas más jóvenes pueden sentir lo que sucedió y pueden verle la cara y los gestos a los imputados. Las Abuelas siguen buscando a sus hijos y a sus nietos, y tal vez a partir de estos juicios se pueda seguir visibilizando lo que siempre nos enseñaron ellas: que la lucha es con amor y siempre es colectiva”.

ANCCOM también conversó con Miguel “El Tano” Santucho hijo de Cristina Navajas y hermano del último nieto restituido. Cuando él declaró en el juicio contó que su mamá estaba embarazada en el momento de su secuestro y que estaban buscando a su hermano o hermana. El año pasado, junto a Abuelas de Plaza de Mayo, lograron encontrar a Daniel Santucho, su hermano. “Me parece que la sentencia estuvo bien, fue muy significativo que hayan sostenido tantas sentencias a cadena perpetua pese al clima político. La justicia llegó tarde y dos de los imputados nunca habían sido condenados. Tantos años de impunidad… cuando declaré dije que me parecía que estos imputados después de tanto tiempo, de nunca haber aportado información, que saben dónde están los otros nietos y lo que hicieron con los desaparecidos, no me parecía bien si les daban beneficios. Con todo lo que hicieron para para evadir la justicia y no aportar nada, la verdad que se le dé privilegios me parecía mal”, declaró y reflexionó: “En la sala se sintió la disconformidad porque los imputados no estuvieron presentes, pero más allá de eso, me parece que las condenas son motivos para festejar, sobre todo porque logramos que mi hermano fuera parte de los motivos por los cuales fueron condenados”.

“Cuando empezamos el juicio hacía más de tres años que estábamos con la querella de mi mamá, pero como hace menos de ses meses apareció Dani logramos a último momento incorporar su caso como uno de los delitos a investigar, a juzgar y ayer tuvimos la primera condena por lo que le hicieron. El apropiador de Dani murió impune. El Tribunal declaró que fueron crímenes de lesa humanidad en el marco un genocidio, hay que remarcar que hicieron las sentencias teniendo en cuenta los crímenes sexuales y las violaciones”, destacó el Tano Santucho y compartió: “Todo lo que sé lo reconstruí cuando era chiquito y pensé que no tenía mucho para aportar. Los abogados de Abuelas me dijeron que era muy importante que yo expresara ante el Tribunal las consecuencias de los hechos y a mí me sirvió mucho, me saqué una mochila de encima, pero se resignificó totalmente cuando apareció mi hermano y el Tribunal tuvo la posibilidad de ver y de constatar. Estar presente con mi hermano y estar ahí con él fue muy simbólico”.

A minutos de la sentencia, Daniel emocionado se abrazaba con mucha fuerza a una foto de su mamá, su hermano ponía su mano en su hombro para contenerlo. “Lo que me genera acompañar a mi hermano en estos momentos… él siempre tiene presente a nuestra madre y está procesando toda la información. Ayer él fue con un cartel y dijo: `Yo siento que mamá está presente`”. Miguel reflexiono acerca de la importancia de hacer memoria: “Las condenas si bien llegan tarde y algunos momentos son insuficientes, ayer el Tribunal nombro a las más de 600 víctimas y eso te hace tomar dimensión también del daño y de la gravedad de los crímenes y uno se da cuenta de lo insuficiente que es la misma condena porque llega más de 40 años después o porque por la edad tienen privilegios, están en sus casas, tienen prisión domiciliaria. Pero lo importante es que no continuaron impunes porque todo lo que no se puede condenar, todo lo que queda impune se puede llegar a repetir con facilidad. Es importante que quede esa marca, ese mensaje a las generaciones siguientes.

 “Yo lo digo muy abiertamente: al no haber podido condenar como correspondía a los responsables civiles del terrorismo de Estado, a los empresarios, al poder económico que estaban detrás de ese proceso, claramente ellos sí son impunes y ellos creen que pueden volver a intentarlo porque no les llega una condena. Por más ejemplar que sea y no logra condenar a los responsables económicos de la dictadura, esos pueden volver a intentarlo otra vez. Por lo menos que la sociedad sepa y condene todos los hechos de violencia que pasaron”.

En la sentencia también estuvo presente Maria Ester Alonso Morales, que vino desde Alemania para presenciar el veredicto: “Yo declaré en este juicio en el 2021, vine de Alemania para hacer la declaración testimonial. Como estábamos en pandemia declaré por zoom porque en ese momento no se estaban tomando declaraciones presenciales. He seguido este juicio a la distancia a través de La Retaguardia y ayer para mí fue conmovedor estar en la sala junto a compañeros y compañeras de H.I.J.O.S, los nietos y nietas y junto a miembros de organismos de derechos humanos de La Plata”. El tiempo es una constante en los familiares que hace décadas esperan obtener justicia: “Esperamos mucho este juicio porque el centro clandestino del Pozo de Banfield también fue maternidad clandestina. Es la primera vez que Miguel Ángel Wolf recibió una condena por delitos de lesa humanidad. En este juicio faltó Adriana Calvo y faltó Hilda que lamentablemente no llegaron a presenciar este escrito tan importante y hace años que veníamos esperando una condena también por los jóvenes de La Noche de los Lápices”. Alonso Morales agregó: “En este juicio declaré para contar la historia de la detención de mi madre y de sus compañeros, que fue en noviembre del 1974. Sus compañeros inauguraron, por decirlo así, el Pozo de Banfield, el centro clandestino de detención y uno de ellos, Manuel Taboada está desaparecido. Lo torturaron y lo mataron y se robaron el cuerpo de la morgue policial. Seguramente los fundamentos de la sentencia van a traer este hecho, lo que venimos diciendo hace mucho que el terrorismo de Estado no comenzó el 24 de marzo de 1976 comenzó antes porque ya hubo desapariciones y torturas antes de la fecha del golpe”.

Sobre su caso declara: “Mi madre estaba embarazada de mí y de mi hermana melliza cuando la detuvieron junto con Dalmiro Suárez, Nelfa Suárez, Ester Alonso y Víctor Taboada. Como estaba embarazada la dejaron en la comisaría segunda de Quilmes y a sus compañeros los trasladaron al Pozo de Banfield para torturarlos; después se volvieron a encontrar en un camión de traslado de personas con destino al Penal de Olmos en la Unidad 8 junto a María Ester y Suárez. Yo pasé ahí mi primer año de vida con mi hermanita. Mi hermana María Elena falleció en 1991 con 16 años, víctima de una enfermedad inmune como el lupus, así que soy yo la que queda de la familia para presenciar este juicio y ayer me reencontré con Víctor Taboada hijo que nació también en la Unidad de Olmos, ahí había un pabellón para madres con sus bebés”, rememoró Morales.

Hubo celebración del veredicto dentro y fuera de la sala. El público levantó en alto los pañuelos blancos, insignia de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, mientras sostenían carteles que decían: “Son 30000 y fue genocidio”.

A días de haberse cumplido 48 años del último golpe de Estado y en un contexto de resurgimiento de los discursos negacionistas y las provocaciones provenientes del gobierno nacional, en Argentina se sigue encontrando memoria, verdad y justicia.

Millares de personas y un solo grito: «Nunca más»

Millares de personas y un solo grito: «Nunca más»

Estudiantes, artistas, jubilados, empleados, militantes políticos y de organizaciones sociales confluyeron en la Plaza de Mayo en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Conocé sus motivaciones.

Camila Villarreal, 29 años, estudiante de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) e integrante de Murgas por la Identidad.

“Estamos acá para conmemorar la lucha de los compañeros, para recordar a los 30.000 desaparecidos. Nuestra presencia es para que esto no vuelva a suceder. Hoy salimos con mucha más fuerza contra el negacionismo y contra todo lo que quiere borrar este gobierno”

 

 

Ramón Bebiglia, 68 años, jubilado metalúrgico e integrante del Movimiento Autoconvocado.  

“El gobierno de Milei está elevando un discurso negacionista porque necesita crear un clima de violencia y autoritarismo para que la burguesía monopólica pueda avanzar en las reformas laborales, en los ajustes, que nunca cierran sin represión. Hoy la principal violación de los derechos humanos es el hambre, la superexplotación y la miseria a la que nos vienen sometiendo; estamos acá para evitarlo”.

 

 

Kai Aguilar y Faus Alfonso Islas, 15 años, alumnas del colegio Mariano Acosta.

 Kai:”Somos la juventud que viene a levantar la bandera que dejaron los compañeros desaparecidos, sobre todo frente a un gobierno que está negando el pasado, diciendo que fue una guerra todo lo que pasó.”

 Faus: “Es un gobierno que niega ese pasado, la tiene a Villarruel que fue a visitar militares a la cárcel, tenemos que cuidar el pasado, hacer memoria y no permitir que todo esto quede en el olvido. Nosotros somos el futuro del país.”

 

 

Nadia Vázquez, 31 años, docente e integrante de la “Coordinadora de DDHH del Fútbol Argentino».

 “Siendo el primer 24 de marzo del gobierno de Milei es importante recuperar las calles porque son nuestras, no hay que retroceder. Son muchos los motivos que hoy nos convocan a estar a acá, uno es el negacionismo de este gobierno, otro es el no al DNU y nosotros en particular como hinchas de fútbol también decimos no a las sociedades anónimas deportivas.”

 

 

Charo Delgado, 30 años, estudiante de circo e integrante de Murgas por la Identidad.

“Estamos acá ante todo por la memoria, es lo que nos une hoy ante estos discursos de odio. Tenemos un lema que es resistir con alegría y estamos acá para cumplir con eso”.

 

 

Agata Rosemberg, 29 años, trabajadora del buffet de un colegio e integra Murgas por la Identidad. Kali, su hija de 5 años.

“Estamos acá para reivindicar la memoria, la justicia y la verdad, a pesar del peligro y miedo a la represión. Vengo acá con mi nena porque es muy importante que ella sepa todo lo que pasó en esos años. Hoy empezamos el día con la canción de Canticuenticos ‘Pañuelito blanco’, dedicada a las Abuelas. Le vamos hablando un poco de toda esa época y de diferentes maneras para que esté al tanto de estos temas”.

 

 

Maximiliano Vera, 31 años, músico y guitarrista de “La Chancha Muda”, autoconvocado.

“Hoy más que nunca es muy importante estar, había muchas cosas que dábamos por sentadas y  en estos últimos tiempos fueron vulneradas, hay que mostrar lo que es la calle y lo que es el verdadero sentimiento de la gente. No hay que permitir que nos sigan sacando los derechos, no es momento de quedarse en la casa sentado”.

 

 

Paulo Arguindegui, 72 años, integrante de Jubilados insurgentes.

“Todos los años venimos, es un deber con todos los compañeros que han secuestrado, en Astilleros Río Santiago, donde trabajaba, secuestraron 40 trabajadores, los que sobrevivimos se lo debemos a los que se fueron. Además estamos acá porque este gobierno va a matar de hambre a los jubilados, una nueva forma de genocidio”.

 

 

Marcela Tita, 56 años, desocupada integrante del colectivo LGTTB.

“No queremos que los derechos adquiridos se pierdan, además creemos que hay que hacer memoria. Con las chicas trans se perdió la memoria, yo fui presa en dictadura pero no existía, no tenía un documento para corroborarlo, cuando fuimos a pedir los legajos en la policía nos negaron toda información”.

 

 

 

Eduardo Abel Arias, 68 años, jubilado e integrante de Uruguayos por los Derechos Humanos.

“Uruguay tuvo 120 desaparecidos en Argentina como efecto del Plan Cóndor que se encargaba de atacar y secuestrar a distintos compañeros de Latinoamérica, estamos acá para reivindicar su memoria y decir: ¡Nunca más!”.

 

 

 Matías Rosales, 40 años, empleado del gobierno nacional, autoconvocado

“Vine por mi cuenta, hoy sufrimos una crisis de representatividad y estamos desamparados en este contexto. Hay que salir porque nos están vendiendo un discurso de odio que nos interpela y ante eso debemos organizarnos colectivamente para pelear. Nos quieren individualizar y deshumanizar, por eso más que nunca tenemos que estar acá”.

 

 

Magalí Martínez, 54 años, docente, autoconvocada.

“Me sumo a denunciar el terrible genocidio, no solo del pueblo argentino sino también de nuestros pueblos originarios, primero empezaron con la colonización, la exclavitud y después con una dictadura para acentuar todo eso, por eso tenemos que decir ¡Nunca más!”.

La calle tiene memoria

La calle tiene memoria

Cientos de miles de personas se manifestaron en la Plaza de Mayo en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia que por primera vez se dio en un contexto que tiene a un gobierno negacionista en la Casa Rosada. A 48 años del último golpe cívico-militar hubo, además, consignas en repudio a las políticas sociales y económicas de Javier Milei. También marcharon en el resto del país.

La jornada comenzó alrededor de las diez de la mañana cuando los organismos defensores de los derechos humanos coparon Avenida de Mayo desplegando en el piso una bandera conmemorativa con las caras de desaparecidos. Su extensión ocupaba varias cuadras, desde la intersección con la calle Piedras hasta el cruce con la Avenida 9 de Julio. Poco a poco se fueron ubicando en los espacios laterales los centros de estudiantes secundarios de colegios públicos porteños, quienes aportaron el color y el ruido típico de los más jóvenes cantando “El que no salta votó a Milei” o “Como a los nazis les va a pasar adonde vayan los iremos a buscar”. También llegaron las distintas asociaciones de derechos humanos.

Un poco más tarde, en la diagonal sur, presidente Julio Argentino Roca, comenzaron a reunirse las diferentes organizaciones de origen peronista y los sindicatos nucleados en la Confederación General del Trabajo. ANCCOM consultó a Andrés Rodríguez secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPNC) quien explicó su presencia “por lo muchos compañeros que sufrieron en carne propia la crueldad y bestialidad de la dictadura”. Por eso, destacó, reivindica las políticas de memoria, verdad y justicia y el “Nunca Más”. Rodríguez lanzó una dura advertencia contra el gobierno de Milei: “Los derechos humanos también tienen que ver con el empobrecimiento que están padeciendo actualmente los jubilados y los trabajadores, engrosando las filas de la desocupación, por eso movilizamos hoy para decirle basta al atropello de los derechos humanos que están llevando adelante desde el poder ejecutivo”.

Hacia el mediodía el espacio para moverse ya era ínfimo. Con el correr de las horas, cuando se acercaba el momento de los discursos, se redujo aún más. Sobre la plaza sobresalían los pasacalles con las leyendas “La patria no se vende, la vida no se entrega, el pueblo se subleva” y “30.000 vivos de verdad”, colocados por la organización La Poderosa. En paralelo los trabajadores del Banco Nación recolectaban firmas contra la privatización de la institución.

La cantidad de personas autoconvocadas y no agrupadas bajo ninguna bandera partidaria era notoria. Muchos llevaban el pañuelo blanco distintivo de las Madres de Plaza de Mayo. El momento de mayor fervor se dio con la llegada de Taty Almeida, a bordo de un taxi por sus dificultades para trasladarse, y de Estela de Carlotto. Más allá continuaba la música y algunas representaciones teatrales.

Cuando cerca de las dos de la tarde ya estaba todo dispuesto para comenzar con la lectura de documentos y las columnas avanzaban a su destino final en el centro de la plaza, ANCCOM divisó entre todos los asistentes al ex Jefe de Gabinete de Ministros Juan Manuel Abal Medina que comentó: “Siempre estar presente un 24 de marzo es muy relevante porque significa dar testimonio que los argentinos dijimos nunca más al terrorismo de Estado y la violencia estatal”. El politólogo, quien debió exiliarse junto a su familia en México a los 14 años de edad, también indicó que quienes gobiernan se hacen los distraídos “por eso el compromiso debe ser más fuerte que nunca”.

El poder de las palabras  

Las primeras en subir al escenario fueron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que hicieron referencia a la impunidad de ciertos poderes cómplices de los crímenes cometidos por la dictadura. Reclamaron que se continúe con la política de juzgar y condenar a los represores y lanzaron duras críticas dirigidas puntualmente hacia Victoria Villaruel, la vicepresidenta de la Nación, por su controversial postura abiertamente negacionista de las atrocidades cometidas por los militares genocidas. En cuanto a la situación actual del país tocaron el tema con un concepto fuerte: “Nunca más miseria planificada”. También pidieron por una ley que fije penas a los funcionarios que utilicen discursos que niegan lo sucedido en el período 1976-1983, “No claudicar en la lucha”, pidieron y exigieron que se esclarezca el atentado que sufrió una militante de la agrupación H.I.J.O.S.

 Luego fue el turno del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel quien también criticó la relativización de lo ocurrido entre 1973 y 1983  e hizo una enardecida defensa de la soberanía nacional y las empresas del Estado, las cuales, advirtió, “pertenecen al pueblo”.

 Después llegó el tiempo del recambio e ingresó el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVJ) para leer un documento consensuado entre todas sus partes integrantes que destacaba: “El terror del Estado empezó antes del golpe, bajo el gobierno del PJ, con la Triple A, la CNU y otras bandas fascistas, y el Operativo Independencia. Luego la dictadura desapareció y asesinó a miles de militantes. Robó cientos de bebés. Montó grupos de tareas, vuelos de la muerte, fosas comunes y centros clandestinos de detención, tortura y exterminio. Cerró el Congreso, suspendió y prohibió a los partidos. Intervino los sindicatos. Disolvió los centros de estudiantes y otras organizaciones sociales. Censuró a la prensa, la ciencia y el arte. Por eso volvemos a repudiar sus crímenes y a reivindicar a las y los compañeros detenidos-desaparecidos y sus luchas”.

Las fuerzas de seguridad del Estado, a cargo de la ministra Patricia Bullrich, y sus recientes protocolos brillaron por su ausencia. Todo se desarrolló en completa armonía y no hubo que lamentar ningún tipo de incidente o episodio de violencia. Hacia las cinco se inició una desconcentración pacífica de los cientos de miles que ocuparon las calles del centro porteño. En paralelo, multitudinarios actos similares se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Bariloche, entro otros lugares del país..

La memoria no se abandona

La memoria no se abandona

“Abandono de cargo”, el cuarto documental de Alejandro Vagnenkos, se estrenó en el cine Gaumont. El film reconstruye la historia de un docente de Lobos que desaparece luego de una denuncia formulada por los padres de sus alumnos.

Al grito de ‘¡El cine no se vende, se defiende!’ y con una sala del Gaumont repleta se estrenó Abandono de cargo, la nueva crónica documental de Alejandro Vagnenkos. Presentada por su director y su productora, Lucía Rey, la película se estrenó el día 21 de marzo, a pocos días del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia: “Lamentamos enormemente que el tema de nuestro documental y el espacio en donde se proyecta se encuentre en la agenda pública de la manera en que está. Es impensable, repudiable y difícil de elegir de qué hablar con todo lo que está pasando”, comentó su productora a los invitados.

El documental aborda el caso del docente oriundo de la ciudad de Lobos, Luis Pato Lacoste, quien fue desaparecido en 1976 por la última dictadura cívico militar. Contrastando el presente con el pasado, la película sigue en la actualidad a Silvana, también docente pero recién llegada a la ciudad, que ayuda a los familiares de Pato a presentar la denuncia a la Escuela Nacional de Lobos que hace cuarenta años había rotulado la ausencia del docente como “abandono de cargo” y no por lo que en realidad fue: una desaparición forzada.

Abandono de cargo es el cuarto documental de Alejandro Vagnenkos y fue presentada en el Festival Internacional de Cine Documental, el Festival de Cine Político, el Festival de Cine Latinoamericano de La Plata y el Festival de Cine en Pehuajó. Vagnenkos además es licenciado en Ciencias de la Comunicación y profesor adjunto de la Universidad de Hurlingham donde dirige la especialización en Pedagogías de la Imagen. Sus anteriores films Jevel Kratz y sus paisanos (2005), Escuela Trashumante (2016) y Dorados 50 (2021) recorrieron varios festivales internacionales.

Una comunidad que sabía la verdad

En Abandono de Cargo Silvana, una docente de la Escuela Nacional de Lobos atraída por la historia busca corregir su legajo y para hacerlo reconstruye ciertas incógnitas del caso: ¿Pato fue denunciado por los padres de sus alumnos que a la vez eran sus propios vecinos? ¿Cómo es que durante décadas la comunidad se mantuvo en silencio?

De una forma muy lúdica y amena, durante 65 minutos el documental recorre la ciudad de Lobos y sigue a Silvana quien entrevista a alumnos de Lacoste, parientes y compañeros sobre lo que recuerdan de aquel suceso. “El día que no se presentó nos habían dicho que teníamos hora libre porque el profesor se fue a pescar”, recuerda uno de sus alumnos, quien además vivía al lado. El alumno, previo a ese día, escuchó y vio cómo se lo llevaban en un Falcon verde. Una de las principales disyuntivas transita alrededor de una carta firmada por padres del colegio, muchos amigos de la familia del propio Pato, que consideraban que sus formas de enseñanza eran cuestionables. Lacoste, a pesar de ser muy querido por sus alumnos, tenía, para la época y la ciudad, una perspectiva diferente de enseñanza. Había estudiado Filosofía, era director de varios proyectos culturales y además tenía una librería de la cual recomendaba libros a sus alumnos.

En una búsqueda por testimonios sobre los firmantes de esa carta que fue elevada a la Dirección, Silvana busca conversar con los propios alumnos quienes, ahora ya adultos, razonan sobre la acción de sus padres. Sin embargo, la desaparición de Lacoste nunca fue un secreto. Desde ese silencio colectivo es que la docente busca reparar la historia y hacerla pública.

Con un final tanto intrigante como conmovedor, Abandono de cargo se convierte en un material necesario para la educación y la historia. Es un documental pensado para transmitirse en escuelas, todo indica que aportará en ese sentido.

Memoria, verdad y justicia

El estreno de Abandono de cargo se puso al hombro dos causas. Por un lado lleva a la pantalla las desapariciones ocasionadas por la última dictadura militar en un contexto político donde el mismo oficialismo pone en duda el accionar de los militares en la dictadura inaugurada en 1976 con el inoportuno “no fueron 30.000”, repetido por dirigentes libertarios, tanto como el mismo presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quién en una entrevista con el periodista Jonatan Viale transmitida por el canal TN aseguró que “en los ’70 se combatió al terrorismo” y que aquellos que lo combatieron estan presos.

Sobre los votantes que consideran conveniente la vuelta de un gobierno militar, Alejandro Vagnenko opina “que son una minoría” y que prefiere tener una visión más optimista: “Hacemos cine y estas historias nos sirven para darnos cuenta de lo que sucedió y lo que intentamos que no vuelva a suceder. Para eso considero que la respuesta es más y más cine” e insiste: “El cine es nuestro lugar de lucha y de disputa que va a seguir estando presente porque películas vamos a seguir haciendo”.

Por el otro, el estreno también coincidió con las últimas medidas que tomó el gobierno contra el cine nacional: el ajuste y despidos del INCAA, junto con el posible cierre del Cine Gaumont.

Con lágrimas en los ojos, una de las trabajadoras de comunicación y prensa del INCAA habló antes de la proyección de la película: “Junto conmigo quedaron cesantes 29 trabajadores del Área de Comunicación y Prensa. El cine argentino se vende en lugares internacionales, las plataformas permiten que se vean películas en todo el mundo. Es mentira que nadie ve CINEAR, es mentira que nadie ve cine argentino. Infinidad de veces vi estas salas llenas”, manifestó, al mismo tiempo que pidió continuar con la lucha acompañando a directores y productores argentinos. Sobre estos hechos Vagnenkos declaró que le parece horrible pero que está seguro que estos espacios no se van a cerrar: “Las cosas no se cierran y se abren mágicamente, sino que se abren y se cierran según la lucha popular. Me parece que eso no va a suceder, esperemos que no suceda y hay que luchar para que eso no pase”, expresó.

Abandono de Cargo se presentará en salas pertenecientes a la Red Federal del espacio INCAA en salas de todo el país: 22 de marzo en Navarro 22hs, Villa Maria 21hs. 24 de Marzo: Lobos 21:30hs; Bolívar 20 hs; Villa Maria 21hs; y 25 de marzo La Matanza 16hs.

 

 

Un ataque que alimentó el fuego de la Memoria

Un ataque que alimentó el fuego de la Memoria

La agrupación de Derechos Humanos H.I.J.O.S en la Red Nacional denunció el ataque a una de sus militantes y la opinión pública se hizo eco del repudio y la violencia que generan los discursos de odio legitimados por el actual gobierno.

Una militante de la Red Nacional H.I.J.O.S. fue abusada y amenazada de muerte por dos individuos que forzaron la entrada a su domicilio. Este atentado despierta viejos fantasmas en un contexto en el que el ministro de Defensa, Luis Petri, reivindica a los militares genocidas de la dictadura de 1976 y se habla de un posible indulto por parte del gobierno.

En la mañana de hoy la Red Nacional H.I.J.O.S., que desde 1995 lucha por el juicio y castigo a los genocidas de la dictadura del ‘76, denunció en sus redes sociales que una de sus militantes fue abusada sexualmente y amenazada de muerte por dos sujetos que forzaron la entrada a su hogar.

 Según el comunicado, se trató de un ataque político “motivado por su militancia en derechos humanos y feminista” y que se vio reflejado en que los atacantes pronunciaron estar allí para matarla, se llevaron carpetas con información de la agrupación y pintaron en la pared del hogar las siglas “VLLC” (“Viva la libertad, carajo”), frase enunciada y representativa del actual presidente argentino, Javier Milei. Lucila Puyol, integrante de la agrupación, remarcó a ANCCOM la necesidad de dar repercusión a lo ocurrido y que la justicia avance rápidamente en la investigación de los hechos pero “por el momento ni siquiera le tomaron la declaración a la compañera”, comentó.

Al hablar del impacto que tuvo el comunicado en redes sociales, Puyol desestima a aquellos que lo tratan como una noticia falsa ya que “tiene que ver con los trolls que seguramente soltó el gobierno” para opacar lo ocurrido y afirma que H.I.J.O.S. recibió mensajes de organizaciones, como Abuelas de Plaza de Mayo, que muestran su adhesión. “No son payasos de redes sociales”, resumió.

El ataque se realizó a pocos días de que se cumplan cuarenta y ocho años del último golpe de Estado en nuestro país. La agrupación denuncia que este atentado tiene un “claro correlato con las acciones y discursos de odio que las máximas autoridades del país expresan cotidianamente”.

En los últimos días, circularon versiones que indican que Milei tendría intenciones de anunciar un indulto a favor de los militares genocidas de la última dictadura militar. No sería una sorpresa ya que el presidente negó a los 30.000 desaparecidos y la vicepresidenta preside el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), organización que desde 2006 reclama investigar episodios de violencia a cargo de los movimientos revolucionarios previos al golpe del ‘76.

Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Petri, asistió a la presentación del libro sobre el coronel Argentino del Valle Larrabure que se realizó en el Círculo Militar y se fotografió junto a Cecilia Pando y otras esposas de militares condenados por crímenes de lesa humanidad. También afirmó que las Fuerzas Armadas fueron “demonizadas” por su accionar durante la última dictadura.

En un contexto en el que el propio gobierno nacional representa una reivindicación institucionalizada del terror generado por las Fuerzas Armadas durante el golpe, no sorprende que haya ocurrido un ataque de tal violencia en nombre de La Libertad Avanza. A pocos días del 24 de Marzo, Puyol cree que en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia “va a haber una respuesta contundente de nuestro pueblo que va a salir masivamente a las calles” para enfrentar “todo el maltrato que venimos recibiendo en este último tiempo”, resumió.

Y florecerán mil pañuelos

Y florecerán mil pañuelos

Abuelas de Plaza de Mayo, la Carrera de Ciencias de la Comunicación y ANCCOM organizaron una intervención artística como antesala del 24 de marzo y para resistir a los avances negacionistas.

“¿Quién pintó con aerosol en la calle alguna vez? Arriba esas manos. ¿Quién pegó el famoso cartel militante? Eso vamos a hacer hoy, amigues” se presentó así, Santiago Spiga, en la clase apertura de la materia Políticas Culturales del nuevo plan de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. 

A 48 años del último golpe cívico militar en Argentina, discursos negacionistas por parte del Gobierno Nacional vuelven a poner en tela de juicio las desapariciones y el accionar de las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes contraponen junto al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el artista visual Santiago Spiga, actividades en escuelas y universidades con el nombre “Memoria SÍ, pañuelos hoy y siempre” para resignificar su lucha y alzar la bandera de los 30 mil desaparecidos. 

Con la organización de la carrera Comunicación Social, ANCCOM y la Catedra Sanjurjo, se propusieron realizar intervenciones artísticas en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, para promover la memoria, la verdad y la justicia previo al encuentro del próximo 24 de marzo en Plaza de Mayo.

Ante el ajuste, el recorte de universidades y quita de derechos conquistados, los alumnos y profesores buscan, a través del arte, instaurar la memoria en la cotidianeidad y contraponer –ante el ajuste inédito- una lucha que reúna a todos y todas en pos de un futuro mejor.

“En este período de hambre, pobreza y negacionismo, nos parece importante desde la Universidad explorar otras formas de decir, de construir relatos e intervenir con lo artístico para un compromiso con la memoria. Un espacio para encontrarnos, pensar y repensar las formas de participación política y resistencia”, expresó Larisa Kejval, directora de la Carrera de Comunicación Social.   

La presencia de Miguel El Tano Santucho, hermano del nieto restituido número 133, llevó a un aplauso colectivo antes de que comenzara a hablar: “Vemos cómo están avanzando sobre los derechos adquiridos y sobre la gente con un discurso peligroso, que llama al conflicto y al sálvese quien pueda. Nuestras abuelas nos enseñaron lo contrario, la lucha es colectiva, entre todos y todas se pueden lograr cosas, respetar e interpelar al prójimo”.

“Engrudo, afiches y carteles es el lenguaje de hoy. A hacer y aprender con las manos y el corazón”, fue el puntapié de Spiga, quien coordinó la actividad, para que los estudiantes y profesores comenzaran a realizar la intervención artística. 

Se formaron dos grupos: por un lado, quienes deseaban realzar la gigantografía de Taty Almeida riendo junto a Estela de Carlotto y por el otro, quienes querían pintar con stencil y aerosol pañuelos coloridos. Ambos, guiados por una misma razón: “Memoria, verdad y justicia”.

El primer grupo, sentado en el piso y desparramando los recortes para ver cómo se formaba la imagen, estuvo acompañado por Kejval, quien con una tijera y una sonrisa de oreja a oreja, comenzó a recortar una de las fotos. El segundo grupo, de pie junto a una mesa y sus copias de pañuelos con un corazón, impresos en papel, esperaron la orden de Spiga para aprender a usar los materiales. 

Una caminata seguida de aplausos por profesores y estudiantes irrumpieron en el comedor y se llevaron todas las miradas de quienes participaban de la intervención artística, debido al latente reclamo por la falta de presupuesto del Gobierno nacional hacia las universidades y la licuación de salarios docentes y no docentes que llevaría a un posible cese de las clases.

Frente al cartel de los 40 años de la democracia y con imágenes de los estudiantes desaparecidos durante la dictadura militar que la Facultad de Ciencias Sociales exhibe para recordarlos y homenajearlos, la gigantografía de dos de las representantes más importantes de los derechos humanos y la memoria en Argentina se hicieron presentes para recordar que la lucha es diaria, para honrar a los 30 mil desaparecidos que quieren negar o evitar el cierre de los excentros clandestinos, como la ESMA, que funcionan hoy como sitios de memoria. 

“Las abuelas hoy en día siguen fuertes, pero ya están grandes. Este legado nos lo pasaron a nosotros y a toda la sociedad, es un desafío que tenemos todos de levantar y defender esa bandera”, finalizó Santucho, en nombre de las Abuelas de Plaza de Mayo.