El golpe del arancelamiento a la universidad pública

El golpe del arancelamiento a la universidad pública

El proyecto de Ley Ómnibus presentado por Javier Milei transforma a la educación en una mercancía. Uno de los pasos propuestos es el arancelamiento de la universidad pública a estudiantes extranjeros sin residencia en el país. Opinan estudiantes y funcionarios.

El proyecto de Ley Ómnibus presentado por el presidente Javier Milei desató el temor de los miles de estudiantes extranjeros que eligieron Argentina para estudiar. Es que uno de sus puntos propone arancelar la educación universitaria para todos aquellos que no tengan la residencia permanente en nuestro país.

-En cuanto me enteré, entré en pánico — confiesa María José, de 22 años, mientras mira cómo sus dedos se entrelazan en las manos apoyadas sobre la mesa.

En 2022 abandonó Sogamoso, una pequeña ciudad perdida entre las sierras de Bogotá, y arribó a Argentina con el objetivo de seguir la carrera de Psicología en la Universidad de Buenos Aires. Aún le faltan dos años más para poder conseguir la residencia permanente.

-No podría costear mis estudios. Mis papás no me envían mucho dinero. Yo trabajo, pero no alcanza. Imagínate, con lo que pago de alquiler, para comer y los gastos diarios no puedo pensar en dónde voy a sacar para pagar la universidad.

En la misma situación se encuentran sus amigas de Colombia, Venezuela y Ecuador, que desde que el 10 de diciembre se transformaron en variable de ajuste, enfrentan el riesgo de tener que abandonar sus proyectos de vida.

-Es injusto porque desde que abandoné Santiago de Chile, no dejé de pagar impuestos — opina por su parte Iván, de 23 años —. Yo estudio Medicina en la Universidad de La Plata. Para estar acá pago un alquiler, compro mis víveres, voy al supermercado. Cada vez que gasto dinero pago impuestos, entonces no entiendo por qué dicen que estudio gratis.

Su padre, Jesús, se recibió en 1999 de la carrera de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Por ese motivo, creció con la expectativa de repetir los pasos familiares e ir a buscar del otro lado de la Cordillera la educación que su país le negaba.

-Oí que hay posibilidades de que el Congreso rechace algunos artículos, pero la verdad es que estoy muy preocupado. Si nos arancelan la Universidad no sé si podría pagarla. Sería un golpe muy duro porque encima la inflación hace que todo cueste un poco más.

Ney también debió abandonar su hogar para poder seguir con el sueño de estudiar economía. En 2023 partió de Guayaquil con el objetivo de regresar con un título bajo el brazo.

Son las once de la noche y aún lleva el delantal que utiliza en la rotisería en donde trabaja para poder pagar la habitación que comparte con tres brasileños en una residencia del barrio porteño de Monserrat.

-Tanto hablaban de la casta y al final la casta éramos nosotros — lamenta, mientras pica perejil en la mesada de la cocina común de la pensión —. Si nos privatizan la educación, voy a volver a trabajar en el campo con mi papá.

Levanta solo la cabeza para escuchar. Al momento de responder, vuelve a agacharla, casi como si sintiera culpa por un supuesto delito que no cometió. Pone sus ojos en la verdura, casi como si se quisiera abstraer de la realidad.

“En la residencia no hay contrato y nos aumentan cada dos meses. En la rotisería me tienen en negro ¿Y a mí me vienen a reclamar que pague impuestos?”, reclama.

Su voz temblorosa delata la bronca que intenta ocultar. Se trata de un enojo motivado por la incertidumbre de no saber, si una vez más, las clases subalternas pagarán por los negociados de los que dirigen las reglas de juego.

“La conciencia mayoritaria en nuestra sociedad es que nuestro sistema universitario es un activo de todo el país”, sostiene el ex ministro de Educación, Nicolás Trotta, en diálogo con ANCCOM y agrega: “Estamos ante un gobierno que viene exteriorizando posiciones que tienden a la mercantilización de ese sistema”.

Alberto Sileoni, titular de la cartera educativa durante el gobierno de Cristina Fernández y actual director general de Escuelas de la provincia de Buenos Aires, coincide con Trotta.

“La educación debe concebirse como un derecho, nunca como un bien transable. Y a eso, la ley lo anula. — advierte Sileoni —. Yo creo que hay que leerlo en conjunto con la propuesta de nuestra canciller, Mondino, de querer entrar a la OCDE. Para poder ingresar, los países tienen que concebir la educación como una mercancía. Eso es una puerta abierta a los negocios, a la privatización educativa, a las plataformas digitales”. En este sentido, advierte que “la ley es muy grave, porque deroga el artículo 10 de la Ley de Educación Nacional, que impide que la Argentina establezca convenios en donde se tome la educación como un bien de mercado”, advierte.

La presentación del proyecto oficialista estuvo acompañada de una campaña dirigida a sostener que las universidades están colmadas de alumnos extranjeros. Sin embargo, los dos funcionarios coinciden en señalar lo falaz de este argumento.

“La por entonces precandidata a presidenta, Patricia Bullrich, hoy ministra de seguridad de Milei, intentó plantear con información errada un supuesto problema que justifique el arancelamiento como primer paso, a un sector de nuestros estudiantes para después hacer un arancelamiento absoluto — declara Trotta —. Si nosotros vemos las estadísticas en términos de la cantidad de estudiantes que tiene nuestro sistema universitario, tiene el mismo reflejo de la población extranjera que hay en la Argentina”.

En la misma línea, Sileoni explica: “la cifra de estudiantes no argentinos es absolutamente irrelevante. Aparte, no se trata de que vos le das clase al colectivo de estudiantes extranjeros. No, ellos se incorporan a aulas de 30, 40, 50 estudiantes. Entonces no hay un costo que se incrementa por la llegada de ese extranjero al aula”.

El supuesto gasto extraordinario generado por el acceso irrestricto a las casas de estudios ha sido otra de las excusas para legitimar la privatización parcial de la educación superior.

En este sentido,Trotta sostiene que un trabajo de la Organización Internacional del Trabajo concluyó que “el aporte de los extranjeros en términos económicos es superior al costo de los bienes públicos y servicios sociales que consumen”.

Tenemos un saldo positivo — afirma — Producen más recursos que los que terminan consumiendo.

Por su parte, Sileoni concluye: “Todas las medidas que está tomando este gobierno, como rifar 41 empresas públicas, romper con la TV Pública, vender a cualquier precio YPF, los trenes. Todo eso huele a negocio. Si todo huele a negocio, por qué no lo van a hacer con la educación, que es un inmenso negocio a escala internacional”.

Manicomios nunca más

Manicomios nunca más

Entre tantas medidas que contiene la “Ley Ómnibus” que mandó el Poder Ejecutivo al Congreso, se incluyen cambios en aspectos esenciales de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657. La opinión de profesionales sobre esta cuestión.

 Hospital Borda. Foto de Archivo. 

El Gobierno nacional mandó al Congreso de la Nación un proyecto de ley con más de 600 artículos. Dentro de este combo de leyes, busca modificar cuestiones de relevancia de la Ley Nacional de Salud Mental. Marcela Bottinelli, doctora en salud mental comunitaria, docente e investigadora, afirma que “las derogaciones de la Ley Ómnibus en materia de salud mental son muy complejas porque quitan derechos adquiridos”. Entre estas modificaciones, se plantea la continuidad del modelo de manicomios, la judicialización de la atención sanitaria y la no intervención del Estado y de los colectivos de usuarios, familiares, profesionales y de derechos humanos en la función de control.

La ley 26.657, sancionada en 2010, es fruto de una elaboración colectiva donde participaron organizaciones de derechos humanos, de personas usuarias y familiares, de trabajadores de la salud, universidades, profesionales de la salud mental y la justicia. Ricardo Antonowiz, docente y ex coordinador de actividades asistenciales del Hospital Borda, remarca: “Esta ley tardó tres años en reglamentarse, me resulta llamativo que se busque modificarla tan rápidamente”.

Para lograr la eficacia y la celeridad de la atención en salud mental es fundamental un mayor financiamiento del sistema público y la regulación del sistema privado. Asimismo, resulta necesario el incremento y accesibilidad de recursos en materia de salud mental, al igual que un aumento de trabajadores y trabajadoras en hospitales públicos con el objetivo de reemplazar los mecanismos de encierro que provoca sufrimiento humano. “La ley actual contempla todos los beneficios para un paciente, si no se cumple, hay que hacerla cumplir, no modificarla”, agrega Antonowiz.

Sobre el artículo que busca darle la decisión de internación o externación involuntaria de un paciente a los jueces, Bottinelli aseguró “el criterio que debe primar para definir el tipo de tratamiento que necesita una persona es el de los profesionales de salud, que son quienes estudiamos para eso, que el juez decida esto con los tiempos que tiene la justicia, y luego puede intervenir un profesional de salud, puede implicar que una persona quede encerrada durante bastante tiempo o incluso estar internada cuando no lo necesitase. La justicia tiene que convocar al equipo interdisciplinario para poder actuar”.

En relación a la vuelta de los manicomios, Antonowiz subraya “la idea de que un paciente se interne –cuando lo considere el equipo interdisciplinario– y cumpla su tratamiento, es rehabilitarlo para reinsertarse en la sociedad, no para que quede en un lugar para toda su vida. El manicomio es un depósito de pacientes”. Y añade: “Estas modificaciones no van a mejorar la calidad de vida de las personas que requieran de servicios de salud mental, más bien al contrario, esto puede llegar a acrecentar los problemas porque todo se vuelve un negocio”.

En este sentido, Bottinelli señala: “Muchos colectivos venimos trabajando internacionalmente en poder mostrar y demostrar que las internaciones prolongadas no son útiles para la atención de las personas. Todas las evidencias científicas muestran que, cuando una persona está mucho tiempo encerrada, pierde los lazos sociales, las lógicas de comunicación, las relaciones con otros y eso trastoca su posibilidad de volver a estar socialmente activo y recuperarse con dignidad”. Además, agrega que el hecho de que se vuelvan a proponer las instituciones de encierro y los manicomios, es un claro retroceso que atenta contra los derechos de las personas.

“Tenemos la preocupación de que entre tantos articulados esto pase desapercibido. Esperemos que los legisladores defiendan que se mantenga la Ley de Salud Mental y que se cumpla en su totalidad”, reflexionó Bottinelli. En este punto, desde todos los colectivos –trabajadores, personas usuarias, familiares, profesionales, gremios, asociaciones, universidades, investigadores– se están tratando de informar sobre estos cambios. El 24 de enero, el colectivo Salud Mental y Democracia convoca a movilizar para decirle no al DNU y al proyecto de ley del Gobierno Nacional.

Sin ciencia en vacaciones

Sin ciencia en vacaciones

El gobierno nacional canceló la temporada de verano del Centro Cultural de la Ciencia. La medida generó una gran incertidumbre sobre el futuro de la institución del polo científico.

 

La ciencia vuelve a quedar relegada, esta vez por la cancelación de la tradicional temporada de verano del Centro Cultural de la Ciencia. La decisión fue tomada por Alejandro Cosentino, a cargo de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, y Nicolás Posse, jefe de Gabinete. La primera consecuencia de la medida fue la renuncia de la directora de Museos, Exposiciones y Ferias Guadalupe Díaz Constanzo.

El Centro Cultural de la Ciencia, inaugurado en el 2015 y ubicado en el Polo Científico Tecnológico de Palermo es el tercer espacio nacional más visitado, detrás del Museo Nacional de Bellas Artes y el Cabildo. Durante el 2023 recibió a más de 240.000 personas. Su principal función es acercar al público al mundo científico por medio de exposiciones estables o temporarias, exhibiciones de arte y ciencia, espectáculos con concursos y premios, talleres, cursos, entre otros. Si bien se encuentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realiza actividades en distintas provincias y escuelas de todo el país viajan para visitarlo.

Frente a lo sucedido Diego Golombek, Doctor en Ciencias Biológicas y ex director del Centro Cultural de la Ciencia, explica: “Esto tiene un impacto importante, dado que a las instituciones hay que cuidarlas y mantenerlas con los cambios que sean necesarios. Tiene un impacto en el público que necesita de este tipo de acciones de apropiación de la ciencia y la tecnología». Con la suspensión de su temporada de verano se afecta al público general que se acerca en vacaciones, pero de continuar la medida tampoco las escuelas podrán aprovechar las instalaciones.

La suspensión del C3 aumenta la incertidumbre con respecto a las políticas de ciencia y tecnología: “No sabemos, como investigadores, que va a suceder con el personal, con los recursos humanos, si va haber programas de becas o de ingresos a carreras científicas del CONICET y, sobre todo, qué va a pasar con el financiamiento de las actividades de ciencia”, explica Golombek. Para el conocido comunicador de la ciencia el programa de financiamiento de la agencia nacional de promoción científica es fundamental por el apoyo de las actividades científicas en las universidades nacionales que “son algunos de los centros más importantes donde se realiza investigación en Argentina”.

Un programa en pausa

En el Centro Cultural de la Ciencia se desarrolla el Programa de Formación en Comunicación Pública y Educación de la Ciencia integrado con más de 70 estudiantes de universidades nacionales. Son quienes le dan voz al C3 como guías, educando y comunicando ciencia. Jade Desimone, estudiante de química y antropología de la UBA, que guía en el C3, comparte: “Nuestro rol es tratar de derribar prejuicios acerca de lo que hacen las personas de nuestro ámbito…mostramos qué hacemos en el mundo científico, pero siempre desde una perspectiva horizontal, no le vamos a estar contando a la gente cosas específicas desde un lugar de ‘yo sé más’, sino que tratamos de construir conocimiento en conjunto con las personas que vienen de visita a través del juego, de la duda y la pregunta genuina que trae esa persona”. Remarca la importancia del C3 a la hora de “comunicar la ciencia y democratizarla a todos los sectores que sean posibles”.

En la jerga del C3 se denomina copiloto/a al guía mientras que el rol de piloto es para el visitante. “Entendemos que cada persona tiene un interés y que nuestro desafío es intentar que pueda llegar a sus respuestas con rigor científico desde una perspectiva personal pero acompañada», explica la copilota. «No vamos a guiar el recorrido hacia donde queremos llegar, queremos que esa persona pueda construir su propio mapa de conocimiento y pueda expandirse de la mejor manera, sobre todo si estamos en vistas de desarrollar nuevas vocaciones científicas”.

“Es un montón la gente la que nos visita, la que se anota a la facultad, se inscribe al programa y termina siendo copiloto dentro del C3: es mi caso. En 2018 me impactó, me anoté a la carrera y acá estoy”, cuenta Desimone como ejemplo materializado de la manera en que el C3 potencia el área científica del país.

Tras la cancelación de temporada no queda clara la continuidad de las actividades. Además se adeudan los sueldos del mes de diciembre a los guías.

El C3 sale a las calles

Jade Desimone cuenta que el jueves 4 de enero tenían que volver como todos los años y al llegar vieron que el centro estaba cerrado: “Ahí nos enteramos de que no iba a abrir, por lo cual nos juntamos con la facultad, con Exactas, y tampoco sabían nada”. Frente a esto se organizaron entre estudiantes, coordinadores y copilotos, y crearon sus redes donde empezaron a visibilizar su situación de desconocimiento e iniciar una junta de firmas para la petición de NO al cierre del Programa de Formación en Comunicación de la Ciencia.

“Lo que sabemos es que hay un montón de gente que está interesada en que el C3 exista y en que nuestro programa se desarrolle, por lo cual tomamos la posta como guías y de manera voluntaria y sin pedir ningún tipo de apoyo económico. La idea es sacar el C3 a las calles, las plazas, poder comunicar ciencia en otros lugares, seguir cumpliendo la función social que tiene pero desde otro lado”, dice el copiloto, organizándose así de manera autogestionada.

La primera jornada se realizó el sábado 13, de 14 a 18 horas en la plaza del Polo Científico Tecnológico. Se llevaron al exterior las salas del C3, se realizaron actividades como la «ciencia posta» que consiste en acercar los instrumentos científicos a la gente, dibujos mágicos, entre otras actividades. Se realizaron charlas con científicos como Rodrigo Laje, Valeria Edelsztein, y María Inés Carabajal, entre otros. Con la presencia de un amplio rango de edades, la ciencia tuvo como foco el azar en el laboratorio exterior y en los diferentes títulos del punto de lectura. También se realizó la observación de fósiles, y muchas actividades más. Además se invitó a dejar la huella en un mural con la frase “No hay C3 sin copis”. “La idea es seguir con esto, en distintas plazas, quizás de manera virtual pero siempre seguir expandiendo y comunicando ciencia, que es lo que amamos hacer”, concluye Desimone.

 

El precio de protestar

El precio de protestar

El Ministerio de Seguridad con Patricia Bullrich a la cabeza, intimó vía cartas documento a distintas organizaciones sociales y sindicatos a pagar los gastos ocasionados por la movilización a Plaza Lavalle del 27 de diciembre. Se trata de un grave atropello al derecho a la protesta y es claramente anticonstitucional.

El derecho a protestar se encuentra consagrado por la Constitución Nacional en su artículo 14 y en varios tratados internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos a la que Argentina adhiere con fuerza de ley. En un intento de limitar las manifestaciones contra las medidas que se están intentando aplicar por parte del gobierno, desde el Ministerio de Seguridad redactaron un “protocolo antipiquetes” que avasalla la libertad de expresar disconformidad con las medidas impopulares que se llevan adelante.

El artículo 11 de la controversial resolución dice: “EL MINISTERIO DE SEGURIDAD, por medio de sus servicios jurídicos, podrá demandar judicialmente a las organizaciones a las que se refiere el artículo 8°, así como a las personas individuales que resultaren responsables, por el costo de los operativos que se hubieren desplegado para hacer cesar los actos ilegítimos. Asimismo, se remitirán los datos a las jurisdicciones pertinentes, a los efectos de que las entidades perjudicadas puedan iniciar acciones de resarcimiento por los daños y perjuicios que hubieren ocasionado contra el patrimonio público y las personas. En caso de tratarse de extranjeros con residencia provisoria en el territorio argentino, se enviarán sus datos a la DIRECCIÓN NACIONAL DE MIGRACIONES, a los fines pertinentes”.

En este contexto, de claro atropello a las libertades democráticas, diversos movimientos sociales y sindicatos recibieron intimaciones por 40.419.227,56 pesos para cubrir los gastos del operativo de seguridad desplegado en la movilización convocada por la Confederación General del Trabajo para presentar un amparo contra el DNU 70/2023 el 27 de diciembre del 2023, en Plaza Lavalle.

Condicionados

Por su parte, Agustín Lecchi secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPresBA), indicó en diálogo con ANCCOM que junto a todos los gremios víctimas de la persecución que busca criminalizar la protesta van a realizar una “propuesta colectiva de carácter legal” porque la intimidación es un hecho que no tienen antecedentes en los cuarenta años de democracia y aclaró: “También es parte de un show de Bullrich. Esa movilización fue frente a tribunales y no se cortó ninguna calle, no fue un piquete. Pero aún si así lo fuera, estamos amparados”. Para Lecchi la respuesta tiene que ser el 24 de enero, el día del paro nacional y movilización, con millones en el Congreso exigiendo a los diputados que levanten la mano en favor del pueblo y en contra de la ley ómnibus y el Decreto de Necesidad y Urgencia inconstitucional: “una ley donde Milei pretende obtener la suma del poder público y que además tiene un contenido que entrega la soberanía de la patria”, concluyó.

Silvia Saravia, dirigente nacional de Libres del Sur, expresó en una gacetilla difundida por su organización que “el gobierno de Milei pretende condicionar la protesta social antes que resolver los problemas de la gente” y que la única respuesta es una sanción económica aún sin haber cortado calles, lo que constituye “una provocación más de un gobierno nacional que no duda en avasallar derechos constitucionales”.

El diputado nacional electo por Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unida, Juan Carlos Giordano, en diálogo con ANCCOM, se preguntó qué pasaría si se da la paradoja de que las propias víctimas del ajuste del presidente y la ministra de seguridad tuvieran que pagar las balas y gases que “gasta” la policía contra los que luchan; es la línea de “cárcel o bala” de Jose Luis Espert. “Esto llevó a que haya varios asesinados en la rebelión popular del Argentinazo en 2001 bajo el gobierno de De La Rúa que Bullrich también integró”, concluyó.

Lo cierto es que hay una intención manifiesta de criminalizar la protesta social porque el ajuste que prometieron sobre “la casta” y que están llevando contra el pueblo trabajador, no cierra si no hay represión. Con el devenir del tiempo, estas maniobras e intentos de provocación, serán una constante de un gobierno que paradójicamente se adjudica defender las ideas de la “libertad”.

Siguen las persecuciones en Jujuy

Siguen las persecuciones en Jujuy

Luego del encarcelamiento de dos ciudadanos por compartir información del ex gobernador en redes sociales, el mismo fiscal a cargo de esas detenciones llamó a indagatoria a 21 integrantes del Malón de la Paz.

En los últimos días, el Poder Judicial jujeño solicitó la detención de ciudadanos, dirigentes sindicales y referentes del Tercer Malón de La Paz y de la Comunidad Kolla de Caspalá. Denuncian que se trata de causas armadas para perseguir a opositores al gobierno provincial.

A solo cuatro días de la detención de Marcelo Nahuel Morandini y el trabajador independiente Humberto Roque Villegas por la difusión de un tuit sobre la situación sentimental del ex gobernador Gerardo Morales en las redes sociales, el mismo fiscal que dictaminó la detención, Walter Hugo Rondón, citó a veintiún ciudadanos, dirigentes sindicales y referentes del Tercer Malón de La Paz y de la Comunidad Kolla de Caspalá a juicio, en el marco de los cortes de la Ruta Nacional 9 que realizaron contra la reforma constitucional jujeña en julio de 2023.

La imputación se había catalogado a fines del año pasado como delito de “homicidio culposo”, ya que la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Administración Pública 1 vincula un corte de ruta en el que las comunidades indican no haber siquiera participado, con el fallecimiento de una mujer que se encontraba de viaje. “No hay pruebas de que hayamos tenido algún grado de participación o incidencia en el hecho (la muerte de la pasajera)”, declaró en conferencia de prensa Armando Quispe Maita, integrante del Tercer Malón de La Paz. Y agregó que “vienen por los recursos y por los territorios e invitan a callar las voces de quienes defendemos lo sagrado, los derechos y la democracia”.

Por otro lado, el sábado 6 de enero último, se notificó a siete mujeres de la Comunidad Kolla de Caspalá que debían presentarse el próximo viernes, a las 11 horas en la Fiscalía Penal de Humahuaca, a raíz de “daños agravados, robo agravado y usurpación” de sus propias tierras. Fueron denunciadas por el Ministerio de Educación de la provincia. El origen de este conflicto se remonta a noviembre del año 2021 cuando el gobierno provincial, a través de las fuerzas policiales y sin consulta previa, libre e informada, reprimió a miembros de la comunidad para avanzar sobre espacios comunitarios que eran usados como sitios de recreación y deporte.

 

Otra más

El último viernes 5 de enero, la justicia jujeña ordenó la detención de cinco dirigentes del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM), entre los cuales aparece su Secretario General, Sebastián López. Si bien en el día de ayer la orden de detención fue desestimada, la causa seguirá en pie y atentará contra un gremio que “denuncia y actúa frente a las injusticias” (en palabras del dirigente mencionado).

Jujuy atraviesa una crisis social que viene acompañada de una ola de despidos en el ámbito municipal, con más de 500 desempleados en el último mes. ¿El Poder Judicial? Responde a los poderes oligárquicos de la provincia a través de una persecución política y clasista, según los dirigentes de la Multisectorial de Jujuy.

Natalia Morales, diputada de la Provincia por el PTS-Frente de Izquierda, afirmó, en diálogo con Accom: “No es casual que salgan estas acusaciones de parte de un Ministerio Público, que no pierde tiempo, en plena feria, de imputar a siete mujeres Kollas sin hacer ninguna averiguación sobre la represión vivida a mujeres indígenas en junio de 2023, ni tampoco de que ese territorio que ‘usurpan’ es el que habitan desde tiempos ancestrales. El caso de los maloneros también constituye una criminalización. Ahí se ve la impunidad que hay del otro lado”.

Por su parte, Armando Quispe Maita, describió la situación en la Conferencia: “Vivimos en un sistema de amedrentamiento hacia todos los referentes que luchamos en contra de la reforma. Ante esta avanzada a nivel nacional con el DNU, donde ya no hay límites para que los extranjeros compren tierras en la República Argentina, quieren que las organizaciones nos callemos así tienen vía libre para hacer lo que deseen”.

Entre los prejuicios y la banalización

Entre los prejuicios y la banalización

El aumento de la difusión del autismo en redes sociales generó una mayor visibilización sobre el tema a la vez que una creciente preocupación por parte de la comunidad médica acerca de la evidente desinformación que esto conlleva.

“Contanos ¿qué se siente fingir un autismo y lucrar con eso?”. “Recordatorio de que no sos autista, nada más sos pelotuda”. “‘Soy muy linda para ser autista’… narcisista sos, mi ciela”. Estos comentarios son una pequeña muestra del nivel de agresión que recibe la actriz e influencer Sol Camila “Sunny” Lugo desde que comenzó a involucrarse activamente en la difusión de información sobre los Trastornos del Espectro Autista (TEA) en sus redes sociales.

Sunny, de 27 años, es oriunda de la localidad bonaerense de Pilar y se dedica hace ya varios años a la creación de contenido. Desde 2021, sus publicaciones están abocadas a su condición de autista y propone un acompañamiento desde sus distintas plataformas a personas con TEA. La influencer busca visibilizar dificultades cotidianas, difundir información sobre el diagnóstico, tratamiento y herramientas tanto para quienes son autistas como para quienes se encuentran en su círculo cercano.

A raíz de sus videos, se desencadenaron una gran cantidad de discursos de odio en sus redes, también conocidos como hate. El que más trascendió fue un video del youtuber español Daniel José Santomé Lemus, en su canal Dallas Reviews, que cuenta con más de 11 millones de seguidores. Durante casi 40 minutos, Lemus denuncia que Sunny finge su diagnóstico y difunde información poco precisa a la vez que menosprecia la ayuda de profesionales médicos.

En los últimos tiempos, hay cada vez más personajes mediáticos que confirman pertenecer a la comunidad autista, como la periodista Maju Lozano y la artista y conductora Martina Fasce, contribuyendo así a la creciente presencia del tema en la agenda pública. Sin embargo, esta mayor visibilidad ha traído consigo la divulgación de información inexacta y de la mano de fuentes no profesionales.

Esta preocupación no se ve solamente en nuestro país. Un estudio estadounidense a cargo de Elisabeth Sheridan, directora del núcleo clínico del Instituto de Autismo A.J. Drexel y profesora asociada en la Universidad de Drexel en Filadelfia, puso en evidencia el alto nivel de generalización que los usuarios de Tik Tok consumen en relación al autismo. La evidente desinformación que circula, sumada al incremento de los mensajes hostiles que reciben sus exponentes en las distintas plataformas, ha desembocado en un abordaje demasiado liviano del TEA, sin la seriedad que merece. Aproximadamente el 27% de los videos se clasificaron como precisos, mientras que el 41% como inexactos y el 32% como demasiado generalizados, según el informe.

Camila Guzmán, terapista ocupacional y docente de la Universidad del Salvador, señala que en el intento de unificar y hacer todo más personalizado, se difunden ciertas estrategias generales que pueden causar mucho daño si no se conoce el perfil sensorial de la persona a la que se lo quiere aplicar.

¿Qué es el autismo?

Acorde con una de las últimas ediciones del Programa Nacional de Actualización Pediátrica (PRONAP) de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), los TEA son cuadros que afectan el neurodesarrollo cerebral temprano y que comprometen principalmente la interacción social, la comunicación, el procesamiento de los estímulos sensoriales y la flexibilidad.

En palabras sencillas, la agencia nacional de salud pública estadounidense, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, define a los TEA como discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro.

Un artículo publicado por Alexia Rattazzi, médica psiquiatra infanto juvenil y cofundadora del Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condición del Espectro Autista (PANAACEA), revela una estadística que marca que en Estados Unidos 1 de cada 59 niños en edad preescolar se encontrarían dentro del espectro y en nuestro país unas 500 mil personas.

Rattazzi advierte sobre las dificultades en Argentina respecto al TEA: “Hay una gran escasez de profesionales, los cuales se encuentran principalmente concentrados en las grandes ciudades”. Además, los altos costos de los tratamientos representan un obstáculo para muchos pacientes, al igual que el alto nivel de desconocimiento y los mitos y prejuicios circulantes en la sociedad. De esta forma, el TEA entra en la agenda de salud pública como una problemática que requiere pensar soluciones.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), actualización que se realizó en 2013 del DSM-4, funciona como una herramienta de clasificación y diagnóstico. Éste incorpora el concepto de “espectro”, que contiene alrededor de cuatro o cinco diagnósticos distintos, entre ellos el TEA.

El carácter de espectro alude a que quienes poseen esta discapacidad comprenden un grupo heterogéneo de personas. Entre los pacientes se observan múltiples variaciones con respecto a las dimensiones cognitivas, del lenguaje y al grado de apoyo requerido.

Camila Guzmán explica que, según esta actualización del manual, el TEA cuenta con tres niveles de necesidad que se diferencian según el grado de ayuda que las personas autistas necesitan y que puede ir desde un autismo leve hasta uno severo en relación a su capacidad intelectual.

Si bien Sunny alude a los distintos grados de ayuda que se necesitan, niega una diferencia de “niveles de complejidad” en el espectro. En sus redes, la influencer promueve erradicar la idea de que existe un “autismo grave” y un “autismo leve”. Al igual que las personas “alistas”, es decir, los no autistas que tienen un desarrollo neurológico típico, todas las personas neurodivergentes perciben el mundo de una forma distinta.

Hay cuatro criterios principales para el diagnóstico de los TEA: dificultades socio-comunicacionales, patrones restringidos y repetitivos de conductas, intereses y actividades, características presentes desde la niñez y características que limitan o interfieren en el funcionamiento diario de la persona. “Una de esas, al menos, tiene que notarse, pero todas deben estar presentes para ser considerado autista”, sostiene Guzmán.

Como terapista ocupacional, Guzmán aclara que, debido a la ley en Argentina, no puede realizar el examen y determinar un diagnóstico que permita tener un Certificado Único de Discapacidad (CUD), un documento válido en todo el país que admite ejercer los derechos y acceder a las prestaciones del Estado.

Dicho examen debe hacerlo un pediatra del desarrollo o un neurólogo. A estos profesionales se le suman durante el tratamiento psicólogos, fonoaudiólogos y terapistas según la necesidad que presente cada paciente.

Desde cerca

Una muerte dolorosa y la llegada de una nueva vida a la familia pueden convertirse en el puntapié de un diagnóstico inesperado. Vivir de cerca los dos extremos del ciclo de la vida en poco tiempo deriva en altos niveles de estrés y angustia para cualquiera, pero para Anabel “Nany” Ferreria, profesora de Educación Física oriunda de Padua, zona oeste del Gran Buenos Aires, significó una puerta de entrada en el mundo del autismo.

Diez años atrás el papá de Nany falleció. El duelo se vio afectado por la inminente llegada de un nuevo integrante a su familia: transitaba las últimas semanas de embarazo de su tercer hijo, Nacho. Para afrontar la carga emocional, decidió recurrir por primera vez en su vida a la ayuda de una psicóloga. Con el correr de las sesiones, su terapeuta le hizo una observación un tanto particular sobre su segundo hijo: cada vez que el pequeño Bruno, de 3 años, aparecía en los relatos de su madre, ésta hacía alusión a conductas llamativas.

Ante la reciente pérdida de su abuelo materno, con quien tenía un vínculo muy especial, Bruno se encontraba desorientado. Sus padres no lograban conectar con él y mucho menos lo hacían otros familiares; una situación que, al menos para la terapeuta de Nany, ameritaba una consulta con un especialista infantil.

“El autismo se nota desde chiquito o tiene una aparición regresiva, este último fue el caso de Bruno. Empezó a perder algunas habilidades, fue dejando de hacer cosas que antes había logrado, dejó de hablar, tenía berrinches inexplicables –cuenta Anabel–. Lo más llamativo era el comportamiento, porque al dejar de comunicarse y no poder entenderlo, aparecían conductas inapropiadas”.

Tras el nacimiento de Nacho y un diagnóstico impreciso que le generó desconfianza, Nany decidió hacer un posgrado en “Deporte y Autismo” en el Hospital Italiano, donde logró acceder a las últimas actualizaciones sobre el tema. “Con Diego, mi esposo, seguimos informándonos. En una de las charlas a las que asistí conocí a Matías Cadaveira, psicólogo y comunicador en salud mental, y Bruno comenzó a tratarse con él”.

Luego del diagnóstico de su hijo, Nany tomó un compromiso con la enorme comunidad que comprende a las personas diagnosticadas con TEA y sus familias. Desde su profesión docente, continuó su capacitación sobre el tema y es hoy una de las coordinadoras de talleres TEM proporcionados por el Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condición del Espectro Autista (PANAACEA), una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con condiciones del espectro autista y de sus familias.

Los talleres dictados por Nany llegaron no solo a familiares que necesitaban apoyo para acompañar mejor al paciente que tenían cerca, sino que fue convocada desde distintas instituciones, principalmente educativas, para contribuir en la formación de personal. Paradójicamente, los colegios a los que Nany asistió voluntariamente para capacitar al personal, resultaron ser los mismos que rechazaron a Bruno. “Nos cerraban puertas. Tuve que pelear la presencia de las dos figuras acompañantes que respalda la ley. Me respondían que no, que eran muchas figuras dentro del aula y los otros chicos también tenían que aprender”, relata.

“La educación inclusiva no existe”, se queja Nany, en referencia al largo camino que queda por recorrer en materia de capacitación docente. Según cuenta, los maestros y profesores de distintos niveles no reciben la formación necesaria para acompañar de forma adecuada a niños pertenecientes al espectro, como tampoco los colegios se encuentran preparados.

Si bien a través de sus redes y las de Bruno busca ayudar y dar apoyo a las familias que lo necesitan, Nany sabe que al tratarse de un caso particular el contenido de lo que comunica tiene sus límites. “A veces tanta información en redes sociales es contraproducente. Yo veo un corrimiento del foco que pasó de los profesionales a los protagonistas que viven el autismo. No está mal, pero cada caso es único y no funciona como referencia para generalizar”.

¿Visibilización o desinformación?

El pasado 26 de octubre, Sunny Lugo publicó un video en YouTube en respuesta a quienes la acusaban de haberse autodiagnosticado y utilizar dicha discapacidad como un medio para recibir beneficios económicos. “El mayor enemigo de las personas autistas no es el autismo en sí, sino la ignorancia y el desinterés que existe alrededor del tema”, expresó.

Frente a las críticas, la joven invitó a la reflexión sobre la poca visibilización que tenía el tema hasta no hace mucho y motiva que se siga avanzando en este sentido. “Opinar es gratis, pero las consecuencias de hablar sin saber son carísimas. Los niveles de desinformación que se están perpetuando con estos tweets y videos de TikTok son peligrosos. Hablar del autismo como si fuese un chisme no es aceptable, está mal, y alguien tiene que sufrir las consecuencias y no tiene por qué ser la comunidad autista. Es irónico porque lo que terminaron haciendo fue banalizar el autismo cuando culpaban a una persona autista de hacerlo”, remarca con enojo en su video.

Más allá de la buena intención de quienes difunden el tema en las distintas plataformas, los profesionales, tanto de salud como de comunicación, advierten sobre la necesidad de abordar el autismo con la seriedad médica que se merece. Camila Guzmán alerta sobre lo problemática que es la viralización del tema en redes ya que, aunque provenga desde una intencionalidad positiva de normalizar y quitar prejuicios a la sociedad, desemboca en una notable desinformación. Y concluye: “De repente, todo el mundo tiene TEA, todo el mundo tiene un trastorno por déficit de atención y todos tenemos un diagnóstico. No es así”.