Una bacanal mediática

Una bacanal mediática

La actuación de los medios en casos emblemáticos se transforma en un clamor de venganza. A partir de la detención de una pareja que supuestamente dio muerte a su beba, y que derivó en un descarnizado maltrato periodístico, reflexiones de especialistas sobre ética en los medios.

“El calvario de una mamá y un papá: murió su beba y los acusaron de haberla matado”, así se leyó en los titulares de los medios cuando se comprobó la inocencia de Layla Melani Rivero y Omar Barrientos, padres de Alison Barrientos Rivero, la beba de 21 días que falleció de un paro cardíaco en un hospital Balestrini, de Ciudad Evita.

El día 7 de febrero por la mañana los padres llevaron a Alison de urgencia al hospital porque parecía no respirar. Al ingresar, la beba fue llevada a terapia intensiva y los padres inmediatamente detenidos para ser interrogados. Alison falleció a las pocas horas y los médicos que la atendieron entregaron un informe donde denunciaban que ella presentó signos de abuso.

La noticia se dio a conocer cuando ese mismo día por la tarde el periodista policial Mauro Sztajnszrajber, o Szeta como se lo suele conocer, anunció por twitter: “Ahora, otro bebé, abusado y asesinado por sus padres”. Seguido por otros tweets donde el periodista de Telefe publicó las fotos de los padres al momento de la detención y escribió: “Estos son los padres asesinos que abusaron y asesinaron a su bebe. – De nombres Melanie Rivero y Omar Barrientos. – La nena tenía solo 21 días. – ‘Se ahogó con la leche dijo la madre en el hospital, antes de que se descubra el horror”. En ese mismo hilo amplía sobre la situación y la expectativa de condena: “Alison tenía 21 días de vida. – sus progenitores quedaron detenidos por homicidio agravado. – La sospecha es que el crimen devino de la violación. – En esta nota, el caso. Quiénes son los padres, Qué pena les espera…”

Inmediatamente otros medios comenzaron a replicar la noticia y, los días siguientes, en los diarios y programas de televisión se leyeron titulares como: “Abusaron y asesinaron a bebe de 21 días. Niños en peligro ¿Quién los cuida? ¿Dónde está la justicia?”, en Crónica TV; “La beba de 21 días muerta tenía signos de abuso y se espera por la autopsia”, en Télam; “Arrestaron a una pareja por llevar a una beba de 21 días a un hospital con muerte cerebral y signos de abuso”, en el portal de La Nación; “La Matanza: detuvieron a una pareja acusada de asesinar a su beba de 21 días, en Página/12; “Abuso infantil. Detuvieron a una pareja de 14 y 16 años acusados de matar a su beba de 21 días”, América TV. La directora del Hospital Balestrini apareció en repetidas notas comentando la situación y exponiendo el informe de signos de abuso que habían presentado los médicos que atendieron a la beba. Tampoco faltaron los comentarios y réplicas en las redes sobre el caso, denunciando y condenando a la pareja y exigiendo justicia por Alison. 

Al poco tiempo salió un segundo informe, este de la autopsia, que contradecia el informe presentado por los médicos y demostraba que la beba no habia sufrido ningun abuso sexual y no tenia traumatismos. Para garantizar el buen tratamiento del caso, la Fiscalía pidió un tercer informe al Ministerio Público Fiscal, a medicina forense, y luego de cinco días de acusaciones y mediatización del caso, se confirmó nuevamente que falleció por falta de oxígeno y que los supuestos signos de abuso no corresponden a ningún tipo de maltrato. 

El 12 de febrero en los medios se leyeron titulares como los de Infobae: “Tras ser liberados, los padres de la beba que murió en La Matanza denunciarán a policías y personal médico”; Página/12: “Liberan a los padres de la beba de 21 días que murió de un paro cardíaco” y Todo Noticias: “El drama de los papás de Alison”. Al día siguiente Mauro Szeta salió en Telefe a pedir disculpas a los padres y a compartir: «Una enseñanza, porque yo al publicar en mis redes sociales afirmé, lo que era una etapa incipiente en este caso, como si fuera concluyente. Esa es mi responsabilidad, la enseñanza de que los procesos penales (me lo digo), son largos, no son concluyentes», dijo el periodista de larga trayectoria en noticias policiales, casado con Clarissa Antonini, Fiscal en Poder Judicial Provincia de Buenos Aires, reflexionando, luego de varios años, sobre la típica temporalidad de los procesos penales.

Ernesto Meccia, sociólogo, profesor e investigador, Universidad de Buenos Aires, en conversación con ANCCOM, reflexionó sobre los sucesos: “En casos tan delicados como los que nos ocupan la responsabilidad del periodismo debería pasar por informar en base a las evidencias que van produciendo quienes tienen capacidad técnica de hacerlo. Esto no significa para nada que estas evidencias sean indiscutibles, pero el periodismo debería saber que las pruebas son la base de su labor y que por lo tanto tiene que esperar. Lamentablemente esto no se produce y lo que tenemos es la ‘justicia mediática’, es decir, un veredicto flojo de papeles probatorios divorciado de la ‘justicia institucional’. Este veredicto conmociona a la sociedad creando un estado de pánico moral que termina condicionando el accionar de esta última. Y lo expresado tiene íntima relación con lo que dije anteriormente: las evidencias no son indiscutibles. Una evidencia científica, por más científica que sea, puede ser desestimada debido al estado de conciencia crispado que produjeron los medios; la opinión pública puede aplastarla, literalmente”. 

“La acusación de un delito, por más grave que sea, no puede transformarse inmediatamente en una condena», dice Cesaroni.

“La acusación de un delito, por más grave que sea, no puede transformarse inmediatamente en una condena. Ahí hay una responsabilidad de los medios y del Estado de promover esta especie de justicia directa, donde se los acusan de determinado delito e inmediatamente son unos asesinos”, dijo Claudia Cesaroni, abogada, magíster en criminología, docente, integrante del CEPOC (Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos), y de la Red Argentina No Baja. Cesaroni planteó la importancia de repensar cómo actúa la Defensoría del Público en estos casos y cómo “los periodistas construyen el propio código de ética en cuanto a la inmediata condena y la exhibición de las caras de los acusados o cualquier información que los haga reconocibles.Y por otro lado, igual o más grave, la responsabilidad pública de la policía de difundir estas fotos que ella misma se saca. Porque hay alguien que las está difundiendo. Mientras que deberían ir al expediente y nada más, estas fotos son sistemáticamente repartidas”.

Una vez comprobada su inocencia, los medios llamaron a los padres para relatar los sucesos. En una entrevista en Radio con Vos, Layla, la mamá, contó cómo las policías le decían: “´Ahora cuando te pongan con las demás presas te van a matar porque eso no se perdona’. Me decían que les dijera a las presas que estaba por robo. Pero apenas entré a la celda estaba la tele prendida y una piba (que la reconoció por la foto) me tiró una patada en la cara y después eran como 20 pibas pegándome”.

Omar, el padre, se sumó a las denuncias de abuso de poder de parte de los policías: “Si yo, que soy hombre, viví un calvario; imagínese mi pareja, que es mujer y es la primera vez que toca una comisaría. A mi mujer también la maltrataron y la golpearon». Él pasó dos días sin que le dieran un vaso con agua y con llagas en la boca, mientras los policías le decían que esas eran las consecuencias de consumir paco. «Me decían que merecía lo peor. Estuve dos días sin tener contacto con el mundo y lo único que recibía eran insultos -sumó el padre de la beba-. Fuimos a la comisaría a hacer una declaración y cuando nos dimos cuenta estábamos encerrados y no sabíamos por qué. En el hospital no nos informaron nada y lo peor que me pudo haber pasado fue enterarme que había muerto mi beba estando preso».

“Mauro Szeta pidió disculpas pero el daño ya está hecho”, dijo Meccia.

“Yo creo que, más que moral, es una responsabilidad ética la que tienen que tener los periodistas en el mejor ejercicio de las prácticas de su profesión. En primer lugar, las fuentes que en general usa el periodismo, y sobre todo el llamado periodismo policial o vinculado a hechos que tienen que ver con lo policial, son los policías o el Poder Judicial, y en base a esas fuentes construyen lo que pareciera ser una verdad única”, explicó Cesaroni que, entre otras cosas, es la autora de La vida como castigo: el caso de los adolescentes condenados a prisión perpetua en la Argentina y Contra el Punitivismo: una crítica a las recetas de la mano dura. “Muchas veces, como en este caso tan tremendo, además de violar presupuestos éticos de la profesión, configura un delito y una invitación a cometer delitos, que de hecho sucedió, ambos fueron golpeados y torturados en los lugares donde estuvieron esos días presos”, siguió.

Cuando Mauro Szeta anunció: “Otro bebé asesinado y abusado por sus padres”, lo dijo haciendo referencia al caso de Lucio Dupuy, nene de la Pampa abusado y asesinado por la madre y su pareja. El caso de “la beba de La Matanza” se desarrolló en medio del alza mediática por las condenas de los juicios de Fernando Báez Sosa y Lucio Dupuy. El 2 de febrero se conoció el veredicto del juicio por el crimen de Lucio y la madre y su pareja fueron declaradas culpables del homicidio agravado del niño y ambas recibieron una pena de prisión perpetua. Por otro lado, el 6 de febrero se sentenció a prisión perpetua a cinco de los asesinos de Fernando y los otros tres a quince años de prisión. No hubo medio que no hablara de estos juicios de manera consistente los días anteriores y posteriores. 

Ante esto Cesaroni explicó que el punitivismo funciona de múltiples maneras, no se expresa solamente aplicando penas más duras o creando nuevos delitos. “En el caso del juicio de Lucio, por ejemplo, hay toda una corriente de castigar a la jueza que le otorga el cuidado a la mamá, a las maestras que no vieron ninguna señal, al personal del hospital -planteó la abogada de la UBA-. Se construye la idea de que las escuelas y los hospitales tienen que tener una función casi policial, y eso se convierte en un problema porque no es el rol de estos lugares. Una cosa es estar atentos a detectar alguna situación que pudiera configurar un abuso de algún orden, pero esa no es la función principal ni de los maestros, ni de los médicos. Esto ha pasado históricamente, cuando llegaban mujeres desangradas a realizarse algun tratamiento obstétrico y los médicos inmediatamente cumplian una funcion policial que era denunciar un aborto. Entonces, cuando se pone por encima la función policial por sobre la médica o de la salud pública o la escolar hay un problema”. Cesaroni sostuvo que en este caso había una alta demanda de cumplir esta función y de estar atentos: “porque todo podía ser abuso. La médica sale inmediatamente a los medios a cuidarse las espaldas y a presumir un abuso que no era. Algo muy grave. Imaginate para unos padres que se les había muerto la bebe asfixiada que encima los denuncien de haberla matado. Tiene un nivel de brutalidad y crueldad que es importante señalar para poder pensar a futuro”.

La abogada especialista en punitivismo explicó que esta es la idea de que todo conflicto social o toda conducta humana que parezca inadecuada, molesta o agresiva, se resuelve con castigos y penas cada vez más largas y brutales. Y, que si el Estado no cumple con estas funciones, es “saludable” tercerizar el castigo haciendo eso que es mal llamado “justicia por mano propia”, cuando en realidad sería “venganza por mano propia”. Meccia por su parte, al hablar del lugar moral de los medios en estos casos, dijo: “En el caso de Lucio, las estadísticas son muchas y muy claras: la violencia doméstica extrema es mucho más frecuente en varones. Sin embargo, el caso activó sentimientos lesbofóbicos, algo que nos demuestra que algunos cambios culturales no son tan profundos como creíamos. Por otra parte, Fernando fue un muchacho ‘ejemplar’. ¿Qué hubiera sucedido con la moralidad mayoritaria si la víctima hubiera sido un joven con problemas con la ley, o un joven que consumiera sustancias más de lo debido? Probablemente no hubiera sido una víctima que importase”. 

“Para acercarnos al pensamiento punitivo voy a centrarme en el caso del crimen de Fernando”, continuó el investigador de la UBA, explicando que, con claridad, este crimen fue motivado por mandatos de género, conformando un gran problema que el pensamiento punitivo no dejó ver, ni abordar. “Los varones no nacen con esos mandatos en su ADN, los varones adquieren esos mandatos mediante procesos de socialización. Así tendríamos que pensar que el género implica la somatización de las relaciones sociales, es decir, que se hace carne en los sujetos que habitan el sistema machista y patriarcal – siguió Meccia-. Surge entonces una paradoja: hablamos ‘sistémicamente’ pero luego queremos respuestas ‘individualizadas’, como si borráramos con el codo lo que escribimos con la mano.Si prendemos la televisión, leemos los portales o vamos a las redes; vamos a escuchar como la gente habla todo el tiempo del ‘sistema’ patriarcal, del ‘sistema’ de sexo-género, del ‘sistema’ machista y, sin embargo, los asesinos de Fernando fueron demonizados como personas. Hay algo que no cierra”. 

Meccia planteó que por definición, un sistema tiene más poder que los individuos particulares que lo componen, un sistema: “como si fuera un tsunami, se los lleva puestos, o tiene chances de hacerlo: ¿Cuánta capacidad de resistencia al sistema puede tener una persona que fue socializada por años y años ahí adentro?”. Entonces se preguntó: “¿Por qué no hacernos cargo del sistema que crea esta clase de subjetividades violentas y dejamos de crear monstruos? Estos jóvenes no salieron de la nada, salieron de nuestra sociedad y, pese a quien le pese, se parecen a muchos, a muchísimos otros jóvenes que viven cerca nuestro. Hagamos algo para poner en perpetua al sistema, no a las personas. Cuando se habla de la necesidad de la ESI en las escuelas queremos, justamente, hacernos cargo del sistema para evitar que niños y adolescentes adquieran ese tipo de subjetividad”.

En conversación con ANCCOM, la abogada Cesaroni explicó cómo el recorrido legal puede verse modificado en casos mediatizados: “En esta oportunidad era muy evidente que no había responsabilidad, pero en otros casos, como por ejemplo el homicidio de Fernando, sino hubiera estado Burlando al frente de esa querella probablemente la condena habría sido mucho menor, ‘hubiera quedado impune’, como muchos dicen, y eso para mi no es un mérito. Hay una falsa identificación, a mi juicio, de impunidad con poco tiempo de castigo. Como si estar 10 años preso fuera un nivel de impunidad. Se ha logrado introducir en la cabeza de la gente que justicia solo es prisión perpetua, en el caso de Fernando fue evidente. Eso es muy grave, porque a mi pensar, la perpetua es una condena a muerte en vida, porque la lógica es ‘yo no te puedo matar porque la pena de muerte está prohibida, entonces te mando cincuenta años a la carcel sin que puedas salir’. Perpetua para mi no debería existir para nadie, pero de existir solo reservarse para casos absolutamente minoritarios, porque sino nos encontramos con una banalización del monto de la pena que me parece gravísimo. No se han impuesto penas de prisión perpetua por la Corte Penal e Internacional por delitos de genocidio, de lesa humanidad. Se han aplicado como mucho penas de treinta años, y estamos hablando de genocidio, no un caso particular a la salida de un boliche, que es un caso grave pero no es un caso para perpetua, ni siquiera en las condiciones en las que sucedió. Y donde otra vez los medios repitiendo ‘si no hay perpetua, no hay justicia’ y acompañando esa idea de que la única manera de restañar el dolor es imponiendo penas crueles e inhumanas, hay que discutirlo aunque cueste”. 

¿Cómo podemos pensar un periodismo distinto? Claudia Cesaroni propuso que desde el periodismo hay mucho por hacer: “Buscar otras fuentes y no apresurarse a condenar basándose solamente de las fuentes policiales es fundamental. Explicar cómo son los procesos, entendiendo que un proceso penal empieza con una detención pero puede terminar con una absolución. No promover el castigo indiscriminadamente, no promover la tortura. Como fue en el caso del juicio de Fernando, donde hubo medios donde día y noche se dedicaron a advertir a los ocho jóvenes imputados y luego condenados que cuando llegaran a la cárcel los iban a violar, invitando a que eso suceda”. Y cómo fue con el caso Layla y Omar, donde, de manera automática, fueron abusados y torturados por los oficiales y los demás detenidos al momento de ver sus rostros en las noticias. “Eso es completamente ilegal y es una brutalidad que el Estado no intervenga en esa emisión pública de invitación a cometer delitos -dijo la abogada-. Si no se sale a discutir esto, es un problema, porque las personas que tienen otra posición son minoritarias. Les periodistas lo que pueden hacer es exhibir otras posiciones y dar lugar a por lo menos poner las primeras en duda”. 

El profesor de Metodología de la Investigación en la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA reflexionó sobre la responsabilidad del periodismo y el deber que tiene este para ayudar a pensar la complejidad. “Tiene que poder mirar desde varios puntos de vista antes de construir el propio. Pero, sobre todo, pienso que no deben ser sádicos -siguió Meccia-. Pienso que si bien es difícil sustraerse a la lógica televisiva del rating o a la fiebre contagiosa de las redes, un camino podría ser tomarse en serio la formación ética en todas las carreras de Comunicación Social y Periodismo”.

Juicio al policía disfrazado de periodista

Juicio al policía disfrazado de periodista

Se realizó una nueva audiencia en la causa que investiga al policía Américo Balbuena, acusado de infiltrarse en la Agencia de Noticias Rodolfo Walsh para obtener información de los movimientos sociales. Sus abogados dicen que solo hacía pasantías formativas. El viernes se conocerá el veredicto.

El año 2001 llegaba a su fin, la crisis y el estallido social habían tocado su punto máximo y la sociedad entera estaba movilizada. Frente al conflicto aún a flor de piel y los medios de comunicación cuestionados por el nivel de desinformación, Rodrigo Grinberg decidió realizar su aporte a la lucha. A comienzos de 2002 fundó la Agencia de comunicación Rodolfo Walsh. Alternativa, popular y comunitaria, realizaba las tareas a pulmón con la finalidad de darles voz a los más vulnerables.

Por aquella época, Rodrigo se encontró con un viejo conocido. Un compañero de la infancia con quien  había coincidido más tarde en la Escuela Terciaria de Estudios Radiofónicos (ETER). Se trataba de  Américo Balbuena quien se sumó al proyecto de Grinberg y comenzó a trabajar en la Agencia. Como señalaba en el año 2013 Oscar Castelnovo, miembro de la Agencia y en la actualidad uno de los denunciantes en el juicio, “ingresó con un grado de confianza inapelable”. 

Ejerciendo su rol de corresponsal y movilero, Balbuena se acercó al conjunto del movimiento popular y sus conflictos. Desde Cromañón, Quebracho, La Alameda hasta la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), el conocido en todas las organizaciones sociales como “El Pelado” estaba siempre presente y dispuesto a cubrir cuanto conflicto se desataba en calles y fábricas en un momento de enorme efervescencia ciudadana. Se encargaba incluso de realizar la agenda política que se anunciaba semanalmente.

Sin embargo, Balbuena ahora afronta un juicio acusado de utilizar ese rol de periodista, durante 11 años, como pantalla para ocultar sus verdaderas intenciones. Se trataba, en realidad, de un integrante del Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal. De acuerdo a lo que afloró en el juicio, con la orden de reunir datos sobre integrantes de distintas organizaciones sociales, los entrevistaba profundamente y obtenía testimonios que no se veían reflejados en ninguna nota sino que eran dirigidos a Alejandro Sánchez y Adolfo Ustares, entonces sus jefes pertenecientes a la División de Análisis de Seguridad Interior de la Policía Federal. 

Si bien la Ley de Inteligencia 25.520 sancionada en noviembre de 2001 tiene por finalidad prohibir este tipo de actividad, el policía infiltrado realizaba un registro de antecedentes, trazaba perfiles y otorgaba la información que luego era registrada en las fichas de militantes políticos de la Policía Federal y que sirvieron como armado de causas contra manifestantes.

Tras ser descubierto y denunciado por sus compañeros en el año 2013, el Gobierno nacional anunció su pase de disponibilidad. Si bien la Agencia Walsh intentó superar el golpe recibido de quien consideraban un amigo y colega, dos años más tarde cerró sus puertas.

A diez años de los hechos, esta semana se está llevando a cabo el juicio que acusa a Balbuena, Sánchez y Ustares de abuso de poder de funcionario público. Como la pena se limita a dos años y tiene incluso la posibilidad de ser excarcelable, la verdadera condena debe ser y será principalmente social. Así como también supone una toma de conciencia respecto a las prácticas de espionaje y los cuerpos de inteligencia que continuaron y continúan actuando en plena democracia, orgánicos al Estado nacional.

El martes 28 de marzo por la mañana en los Tribunales de Comodoro Py se llevó a cabo la tercera audiencia del juicio que tendrá su cierre y veredicto el viernes 31. En las audiencias anteriores, encabezadas por el juez Daniel Rafecas se han escuchado los testimonios de la querella quienes señalaron los distintos episodios y actitudes que, según su opinión, dejaron en evidencia el trabajo de espionaje realizado por Américo Balbuena durante el tiempo que participó en la Agencia Walsh. Este martes tuvieron lugar los alegatos de la defensa. 

En primer lugary por las siguientes dos horas  tomó la palabra el abogado defensor de Balbuena y Sánchez, Jorge Álvarez Berlanda, quien planteó de entrada la nulidad del caso. En sus palabras, esto no responde a un “rigorismo formal” sino que es consecuencia del accionar del perito Nicolás Viamonte, a cargo de la computadora del señor Balbuena, de quien desconoce su prestigio y no lo reconoce como tal. 

Berlanda planteó que el perito no notificó a las partes antes de actuar y que prendió la máquina “pudiendo haber quitado o incluso puesto información en la misma, algo sencillo para quien es un experto en informática”.

Por otra parte, el abogado especificó para qué es utilizado el Cuerpo Federal de Información, a la que pertenecía Balbuena, haciendo énfasis en que se ocupa de la investigación criminal bajo órdenes judiciales a fines de realizar tareas en la calle. Nombró en este punto el caso específico de Mariano Ferreyra donde el trabajo de inteligencia permitió la ubicación y detención de dos personas que terminaron siendo condenadas.

Respecto al silencio de Balbuena, durante los once años que formó parte de la Agencia Rodolfo Walsh, Álvarez aseguró que no se trata un antojo sino de algo establecido y regulado, de lo contrario se estaría incurriendo en un delito. “El secreto está grabado a fuego en la piel. Es una obligación legal, no se puede hablar de deslealtad como se dijo por parte de sus compañeros.”  Más tarde, el abogado nombró a José Alberto “Iosi” Pérez, infiltrado durante 15 años en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), sede madre de la comunidad judía, para señalar que él sí violó el silencio al contarle todo a la periodista Miriam Lewin, de quien se enteró Grinberg de la infiltración y a partir de allí se inició esta causa.  

La defensa tampoco consideró la existencia de una “incompatibilidad laboral” que impida a Balbuena la posibilidad de formar parte de una agencia de noticias que señala “pudo tratarse de cualquier agencia”. 

Además, planteó que esa labor periodística que profesaba Balbuena respondía enteramente a su “vocación” que manifestaba en los estudios realizados en la escuela ETER y el Instituto Santo Tomás de Aquino. “Nadie lo obligó a estudiar periodismo. Pensaba hacer de esa profesión una manera de mantenerse activo una vez retirado. Su actuación dentro de la agencia era una forma de lograr una pasantía no rentada”, según su abogado. 

En relación a su labor periodística, Álvarez aprovechó la oportunidad para señalar que era Grinberg quien lo enviaba a cubrir cortes, manifestaciones y le daba indicaciones sobre cómo abordar las notas. “Lo cierto es que la publicación y la línea editorial eran su responsabilidad.” Respecto al tipo de preguntas realizadas por el entonces movilero que buscaba indagar sobre futuros accionares de los entrevistados, dijo que respondía a “la redacción del Boletín de actividades semanales, algo tan sencillo como eso.”

Para cerrar con la defensa de Américo Balbuena, el abogado trató el tema de la “supuesta infiltración” partiendo de la base de que es más acertado pensar que eligió voluntariamente trabajar allí por su mencionada vocación que lo había movilizado a estudiar periodismo. Planteó que de tratarse de una persona infiltrada se ocultaría la identidad para pasar inadvertida y en su caso tanto la acreditación como la firma al final de las notas estaban a su nombre. Según el abogado  “no hay pruebas que acrediten que por su trabajo se haya evitado alguna manifestación o perjudicado la vida de alguna persona”. 

Sentado a la izquierda de su abogado, el acusado no ha levantado la vista en ningún momento. Recostado en su silla, con anteojos y lapicera en mano no deja de escribir totalmente ajeno a lo que sucede a su alrededor. 

Finalizada la defensa al “Pelado” Balbuena, la audiencia continuó con Alejandro Sánchez como protagonista y luego de un cuarto intermedio concluye con los abogados de Adolfo Ustares. 

En ambos casos se hizo referencia a la falta de coincidencia en la cronología de los hechos: tanto Sánchez como Ustares ocuparon sus jefaturas años más tarde de comenzados los estudios de periodismo de Balbuena. Para la defensa, no hay pruebas evidentes que acrediten que los acusados hayan ordenado o promovido la infiltración de información.

Apelando a los tecnicismos, el abogado de Ustares, Hernán Coluccio basó su táctica en pedir la nulidad de carácter absoluto y aseguró que no sabía con certeza de qué venía a defender a su cliente ya que “no hay una claridad de qué, cómo, cuándo y dónde sucedió”. A su parecer, al no estar definida cuál era la acción específica que se le adjudicaba al acusado, no puede haber pedido de pena.

Luego de cinco horas de sesión dentro de la Sala B de la planta baja de los tribunales de Comodoro py, el juez tomó la palabra para anunciar una cuarta y última audiencia que tendrá lugar el viernes a la tarde. En esta ocasión se realizarán las réplicas, contra réplicas y por último, se dará lugar al veredicto que involucra a los ex policías federales Balbuena, Sánchez y Ustares.

Presentan en la ONU un informe alternativo sobre las personas con discapacidad en la Argentina

Presentan en la ONU un informe alternativo sobre las personas con discapacidad en la Argentina

Organizaciones de la sociedad civil advierten sobre barreras estructurales y la aplicación de viejos paradigmas médicos que son discriminatorios.

Durante esta semana, la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) está en Suiza mostrando los avances en políticas públicas en relación a las establecidas por la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Naciones Unidas, al cual se adhirió desde el año 2008. Como contraparte, la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), en conjunto con otras organizaciones civiles argentinas, también presenta en ese país un Informe Alternativo ante la ONU donde advierten la existencia de barreras estructurales y la persistencia de un viejo paradigma médico que discrimina y excluye, dificultando la autonomía y el acceso a derechos de las personas con discapacidad funcional y psicosocial.

Gabriela Troiano es parte de la elaboración del informe de REDI y la encargada de defenderlo en Ginebra. “Esta convención, tiene la particularidad de que fue redactada por las organizaciones a nivel mundial de personas con discapacidad. Es una cuestión clave. Por eso, el lema es ‘nada sobre nosotros, sin nosotros’. Instauró el modelo social de la discapacidad, en donde elimina el criterio de que si en una familia hay una persona con discapacidad es solo responsabilidad de la familia, sino que toma como una responsabilidad social”, expresó la docente universitaria, también, y miembro del Consejo Provincial por la Discapacidad Visual en Representación de la Sociedad Civil. Además, declaró que “la discapacidad está fundada en la existencia de barreras, no en la condición de la persona, más allá de que esa condición la tiene. Las barreras pueden ser físicas, como por ejemplo el tema de las rampas. Pero hay también  barreras comunicacionales y actitudinales”

Las barreras físicas, como el acceso al transporte público con autonomía para las personas con discapacidades no se salda con un tema económico, “En el país los pasajes son gratuitos pero cuando vamos a la parte de realmente acceder, la mayoría de los micros fuera de CABA no tiene pisos bajos. Entonces, las personas con discapacidad no pueden subir, tampoco los adultos mayores. Somos personas, el Código nos establece que somos iguales ante la ley, pero en la práctica no nos vamos a poder mover o corremos ciertos riesgos. O por ejemplo, yo tengo discapacidad visual y ante un semáforo que no tiene sonido, no voy a poder cruzar. Estas barreras hacen que las personas no puedan acceder en igualdad de condición y oportunidades que las personas sin discapacidad”, afirmó Troiano. 

Siguiendo las concepciones de la Convención, Troaino afirma que lo que hay que eliminar son las barreras según la necesidad de cada persona: “No depende de la condición que uno tiene, sino del ambiente en el que te desenvuelves. Si una persona con silla de ruedas vive en un lugar donde tiene rampas por todos lados y pisos bajos en los colectivos, no son las mismas condiciones que otro usuario de silla de ruedas que vive en calle de tierra. Por eso se tiene en cuenta no solo la patología sino también el entorno social”, afirma.

Según Troiano, la falta de estadísticas y datos sobre las situaciones de las personas con discapacidad es otra de las barreras que impiden la elaboración de medidas acordes, destacadas en el informe como actitudinales. “Por ejemplo, el último Censo Nacional del país abarcó una sola pregunta acerca de la existencia en el hogar de personas con discapacidad pero no cuántas había. Para poder elaborar políticas públicas hay que tener información. Las personas con discapacidad visual no tuvimos acceso al censo digital, porque no era apto para lectores de pantalla y era engorroso”, explicó la docente.  

Un eje importante del informe presentado ante la Convención, que trunca la autonomía de las personas con discapacidad es la propia capacidad jurídica. “El Código Civil que se modifica en el 2015, saca la figura de curatela pero establece capacidad restringida, que es casi lo mismo y las personas que ya venían con el proceso anterior tienen que hacer todo un proceso judicial para eliminarla. Como no hay un protocolo estandarizado en la justicia, muchas veces no tienen en cuenta lo que la persona dice sino lo que dice el médico. Entonces no decide la persona sino que está decidiendo otro, se lleva adelante por patología, algo que discutimos mucho”, señala.

En este sentido, Ana Heredia, investigadora del Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos y Terapista Ocupacional, expresa: “El derecho a la autonomía que la justicia imposibilita jurídicamente, bajo esta curatela, es a poder decidir sobre sus bienes y hasta en lo cotidiano. Se pide al Estado que se revise ese acceso a la justicia que tienen sobre todo las mujeres y niñas con discapacidad. ¿Por qué no se decide cuáles van a ser los sistemas de apoyo y los ajustes razonables como plantea el Código Civil? Falta esa armonización legislativa que teóricamente se avanza pero en la práctica es donde nos cuesta encontrarlo. Todo depende de las dificultades que las personas con discapacidad van encontrando”, afirma.

La terapista Heredia, que también participó en la elaboración de otro informe para Naciones Unidas de REDI sobre los derechos de la mujer con discapacidad en la Argentina, destacó la falla en el acceso de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres al no ejercer su consentimiento. “No está regulada la utilización de métodos anticonceptivos de mujeres que están institucionalizadas sin su consentimiento. Esto tiene que ver con el derecho a la salud sexual reproductiva y es una práctica cotidiana. Las mujeres con discapacidad no tienen el derecho a maternar. Es un derecho negado, ligado al modelo rehabilitador anterior que no tenía en cuenta la opinión del usuario. Hay un cambio de paradigma pero hay muchas instituciones que siguen paradas bajo este modelo más tutelar. Se niega la sexualidad de la persona con discapacidad y en las mujeres es mucho más fuerte esa negación.”

En este sentido, Heredia remarca la importancia de una mirada interseccional en las políticas públicas: “La importancia que tiene pensar medidas que sean integrales y que puedan entender las diversidades funcionales. Desde un enfoque integral para no caer en esas miradas reduccionistas del cuerpo y de todo el prejuicio que hay. Muchos de los puntos son situaciones que venimos denunciando en distintos niveles donde se requiere que el Estado sea controlador y el mecanismo que regule estas cuestiones”.

¿Quién arregla el edificio del Isauro Arancibia?

¿Quién arregla el edificio del Isauro Arancibia?

Por culpa de una rotura en un desagüe pluvial, producto de las obras en el Metrobús de la avenida Paseo Colón, la escuela que trabaja con personas en situación de calle no pudo empezar las clases.

Desde el 3 de marzo, los alumnos del Centro Educativo Isauro Arancibia, en el barrio porteño de San Telmo, no tienen clases por una rotura en el desagüe pluvial. Por este accidente se cortó el suministro de agua y sus estudiantes se quedaron sin la posibilidad de asistir al único colegio que brinda clases a personas en situación de calle.

Inés, quien prefirió no brindar su apellido, es docente de la institución y en diálogo con ANCCOM relata que no hay nada resuelto todavía. “El edificio donde funciona ‘el Isauro’ viene teniendo distintas complicaciones y la última tiene que ver con la obra del Metrobús del Paseo Colón. El año pasado fue bastante complicado y este año uno de los efectos fue que empezaron a emerger aguas cloacales hacia el interior del establecimiento. Nos dicen que es por un problema en el desagüe de los caños de cloaca hacia afuera, por lo tanto tenía que intervenir AySA en su arreglo”. Es decir, no se trata de algo que se pueda resolver con los mecanismos habituales que tiene el Ministerio de Educación para el mantenimiento de las escuelas.

La institución abrió sus puertas el 27 de febrero para los niños que se encuentran en el jardín maternal y el grado de nivelación para los chicos de 14 años. “Para nosotros, cerrar la escuela es lo peor de todo lo que te puede pasar y tuvimos que cerrarla el martes pasado (7 de marzo) enviando una comunicación a todas nuestras dependencias administrativas”, explica Inés. El colegio tiene nivel secundario para adultos y adultas sin límite de edad y cursos de formación laboral abiertos a la comunidad.

El lunes realizaron un abrazo a la institución con la presencia de estudiantes, familias y amigos del Isauro, también se acercaron legisladores del Frente de Todos, organismos sindicales y de derechos humanos. Inés rescata: “Como siempre hay una red que abraza al proyecto y nos ayuda a visibilizar la urgencia que hay que resolver”.

“AySA se ha hecho presente en el lugar varias veces pero nunca terminó de dar una solución definitiva y nos dijeron que el informe lo teníamos que presentar al Ministerio si ellos lo pedían. Con quienes sí tuvimos mucha comunicación y se hicieron presentes varias veces son el arquitecto y la persona de servicios y mantenimiento de la escuela, les entregamos la actualización del estado del edificio, pero nada de todo esto garantiza una respuesta frente a la necesidad de comenzar las clases”.

Finalmente, entre este lunes y martes, personal de AySA revisó la cámara que corresponde a la salida de la cloaca que había sido tapada por la obra del Metrobús. La cámara fue puesta de forma provisoria y los inspectores del edificio dijeron que podía volver a funcionar el servicio de agua sin inconvenientes.

A pesar de que tienen un reconocimiento de la Organización de Estados Iberomericanos, el colegio lleva años de lucha para que el Gobierno de la Ciudad lo declare como establecimiento educativo. El año pasado tuvieron la visita de legisladores de distintos partidos políticos y “han estado charlando con nosotros, conocen la escuela, nos han dicho maravillas, pero nos pasa esto igual, entonces el reconocimiento es un poco híbrido, no para poner las decisiones y las firmas y tratar la normativa a un proyecto que está en la Legislatura y queda siempre fuera de tablas”, concluye Inés con resignación. La expectativa es terminar esta semana con la escuela abierta y con todos y todas pudiendo ir a sus espacios, desde los bebés hasta los adultos.

Fallo a favor de los vecinos de La Traza

Fallo a favor de los vecinos de La Traza

Una sentencia judicial ordena al Gobierno porteño un plan de solución habitacional para los habitantes del Sector 4 de la exAutopista 3 abre esperanzas entre los vecinos. La posibilidad de extender sus derechos a la tercera generación es vivido como el más alto jalón en una lucha que lleva más de veinte años.

“Nosotros venimos a buscar la escritura y el desglose de nuestros hijos. Yo me quiero ir de este mundo teniendo el título de mi casa”, dijo decidida Mirta Sánchez, delegada de la Asamblea de Vecinos del Sector 4 de la Ex Au3, ante la noticia de la primera sentencia favorable para que finalmente el Gobierno garantice soluciones habitacionales para las y los vecinos de la traza de la exAutopista 3. 

En febrero de este año la Justicia porteña ordenó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en un plazo no mayor a 180 días, “elaborar y remitir a la Legislatura un proyecto de rezonificación definitiva y un plan de concreción de soluciones habitacionales para los habitantes para el Sector N° 4 de la traza de la Ex Au3″.

Allá por el 1979, eran cientas de casas las que impedían el mega-proyecto de la Autopista 3 que tenía la dictadura. Todas esas casas fueron vaciadas de una manera u otra, y luego resultó inevitable la detención del proyecto por inabarcable económicamente. Esos hogares vacíos se convirtieron en un espacio seguro para personas que, atravesando las diferentes crisis sociales, económicas y políticas, especialmente la del 2001, se encontraron en necesidad de un techo.

El juez Martin Furchi, a comienzos del año 2022, dictó una medida cautelar “muy interesante -según Jonatan Baldiviezo-, porque lo que tendría que haber resuelto como amparo definitivo lo dio como cautelar”. Ahora, la sentencia viene a acompañar lo dicho en la cautelar y según el abogado de la causa a “declarar que el Gobierno ha incumplido las tres leyes que obligan que haya un plan de renovación y soluciones habitacionales en la traza de la Ex Au 3 y ordenar que los derechos que estaban reconocidos en estas se cumplan”. 

Las tres leyes que menciona Baldiviezo son en primer lugar la 324, que en el año 1999 estableció la responsabilidad del Gobierno de presentar un proyecto de rezonificación definitiva y de renovación urbana para los vecinos de la traza. En esta tan apreciada ley se creó la unidad ejecutora para la formación del proyecto y, entre otras cuestiones, se establecieron cuatro alternativas posibles para la rezonificación y un plazo de entrega que no fue cumplido. Luego en el 2009 se sancionó la Ley 3369, que surgió para solucionar la situación habitacional del Sector N° 5 de la traza, donde el interés por parte del Gobierno de la renovación del ahora llamado barrio Donado-Holmberg (DOHO) llevó a un rápido acuerdo donde los vecinos tuvieron diferentes alternativas entre las cuales elegir y al Gobierno se le permitió, bajo el compromiso de llevar un plan para el Sector 4 en menos de 180 días, vender las propiedades que no estaban ocupadas. En medio de esto, se votó la Ley 4089 que finalmente autorizaba al Gobierno a utilizar el dinero sobrante de las ventas para “otras obras de tránsito de la vía pública”, acordando que en 90 días tenían que traer el plan habitacional del Sector 4. El plan nuevamente no apareció. 

Mirta hace más de treinta años encara la lucha colectiva por el acceso de los vecinos y las vecinas de la traza a las escrituras de sus viviendas. Ella recibió a ANCCOM en su domicilio y señaló: “Por suerte después de la cautelar del año pasado, desde la asamblea logramos conciliar un trabajo con la unidad ejecutora encargada de desarrollar un proyecto. Nosotros fuimos con muchas dudas, porque imaginate la confianza que te da el Gobierno, y más este Gobierno. Sobre todo después de tantos años, pero ahora estamos trabajando mucho con la unidad. Este trabajo de ida y vuelta no había pasado antes”. 

“Con esta sentencia judicial las expectativas son enormes. Luego de veinte años de incumplimiento del Gobierno, acá hay un apoyo institucional del Poder Judicial para que el Gobierno cumpla con sus obligaciones legales. Así que hay mucha expectativa de que se logre destrabar la falta de voluntad política y se termine de solucionar el problema de la traza”, dijo Baldiviezo. 

La idea es sacar un proyecto unificado, donde los beneficiarios, pero también sus hijos y sus nietos, puedan acceder a los beneficios de la ley, en esto estuvo la asamblea  trabajando con la unidad ejecutora el último año. “Esto es lo que yo siempre soñé,  desde que salió nuestra querida 324, que marcaba hasta el 2000 el desglose”, contó la delegada. El desglose es la posibilidad de que los hijos, y esperan también de los nietos, puedan acceder a los beneficios que la ley concede. 

El año pasado, luego de la cautelar, hubo que realizar un relevamiento para conocer el número y la situación actual de los y las vecinas de la traza. “Con el relevamiento vimos que somos casi trescientos beneficiarios desde Avenida de Los Incas hasta Pompeya, es decir en el sector 4 de la traza, y por cada beneficiario tenemos que sumarle un promedio de tres hijos y nietos. Yo por ejemplo tengo tres”, explicó Mirta. Son alrededor de mil doscientas personas las afectadas por la situación y en espera de una respuesta por parte del Gobierno. Mirta cree que “si esto sucede va a ser un milagro de todos los siglos. Una vecina me dice la otra vez: ‘la verdad Mirta no se si creer, porque esto es demasiado bueno’. No todos confían en que esto se dé, imaginate que después de más de veinte años de lucha, que ahora nos abran la puerta así genera dudas. Pero si esto es un juego o es verdad lo veremos con el tiempo, yo espero que el sueño se concrete”.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires apeló el fallo de la justicia y sobre esto Baldiviezo comentó que “todavía no existen proyectos aún desarrollados, como finalizados y presentados en la Legislatura. Esta es una sentencia de primera instancia y el Gobierno apeló, con lo cual no se tiene que cumplir inmediatamente. Las sentencias adquieren vigencia una vez que quedan firmes, por lo tanto tenemos que esperar a la segunda instancia a ver que dicen los jueces de Cámara”.

¿Francisco cambió a la Iglesia?

¿Francisco cambió a la Iglesia?

El Papa cumple 10 años desde su unción y se mostró con una retórica aperturista y comprometida con lo social. ¿Hasta dónde se convirtió en hechos? La agenda del medioambiente, la inclusión a la diversidad y la guerra de Rusia y Ucrania.

El 13 de marzo de 2013 Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires y teólogo argentino, se convirtió en el primer papa jesuita y el primero proveniente del hemisferio sur. Hace diez años, el hasta entonces cardenal Bergoglio había salido de la Plaza de Mayo hacia el cónclave. Y un día como hoy se asomó al balcón en la Plaza San Pedro a decir que los otros cardenales tuvieron que ir a buscar un sumo pontífice casi hasta al fin del mundo. Una década en la que se produjeron muchos cambios en todo el planeta.

Néstor Borri, comunicador social católico, referente de la ONG Nueva Tierra, y fundador de la organización “Factor Francisco”, expresó: “Se han agravado muchas de las situaciones que estaban presentes cuando él comenzó su papado; creo que la pandemia y la guerra han marcado tendencias que ya estaban. En ese sentido, Francisco, diez años después, sigue planteando unas posiciones diferenciales respecto a lo que pasa en el mundo, a lo que pasa en la Iglesia, que lo hacen un referente muy singular, muy escuchado, muy citado, pero respecto a sus propuestas todavía, incluso dentro de la Iglesia, hay dificultad para responder de manera práctica a lo que está proponiendo”. 

Por su parte, Pablo Andiñach, teólogo, docente en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Católica y pastor de la  Iglesia Evangélica Metodista, dijo: “La elección del papa Francisco inició una nueva etapa en la Iglesia Católica, porque históricamente los papas han sido italianos; por primera vez el papa es latinoamericano y esto abre la puerta a que haya papas de otras partes del mundo. También ha puesto en evidencia que hay cosas que pueden cambiar y que hay temas que tradicionalmente no se discuten, que es necesario poner en agenda. Por ejemplo, la homosexualidad, el divorcio, la ordenación de la mujer. Francisco abrió la puerta a la inclusión de estos temas que antes ni se mencionaban”.

Sin embargo, Fortunato Mallimaci, doctor en Sociología, docente e investigador de la sociología histórica del catolicismo, dijo que a pesar de que reconoce que la llegada de Francisco representó un papado de apertura, diálogo y puentes frente a los otros, que fueron “de clausura, de denuncia y quiebre”, también aseguró: “Al interior de la Iglesia Católica el panorama es un poco más complejo; los años de Juan Pablo II y Benedicto XVI fueron difíciles, de mucho enfrentamiento y persecución, moldearon a mucha gente y estas cuestiones siguen presentes con respecto a lo moral y lo sexual. Fueron años de enfrentamiento a la sociedad y Francisco intenta presentarse de forma distinta al mundo, aunque no ha habido ninguna reforma profunda” .

Mallimaci agregó: “El panorama es relativo entre lo que se dice y lo que se hace. Hay una palabra que acoge, que amplía, pero el papa no deja de decir que todo acto sexual fuera del matrimonio es pecado, en eso hay un retroceso. Entonces, hay una tensión entre lo que se enuncia de inclusión y lo que no se hace institucionalmente en la Iglesia Católica”.

“El papa Francisco aporta una mirada no eurocéntrica, mira la sociedad desde el lugar de los pobres, por eso su primer viaje fue a Brasil, es un aliado central de los movimientos sociales. Hace la elección de cambiar la lógica de la Iglesia ‘romana céntrica’ por una más participativa; él dice: ‘Una iglesia en camino sinodal’. También sumó un protagonismo importante a la difusión de los temas político-sociales como: la economía, la deuda externa, y el medio ambiente”, dice, por su parte, Washington Uranga, periodista, docente e investigador en comunicación.

De igual forma, mencionó los reclamos que se le hacen al papa, y sostuvo: “Falta más integración de las mujeres en El Vaticano y otras cuestiones en las que la Iglesia difícilmente va a avanzar, como la doctrina sobre el aborto. Falta mayor decisión incluso en las aperturas que inició. Los cambios pueden llegar, pero no solo por decisión del papa, sino porque la apertura a una iglesia sinodal participativa hace que estos temas se instalen. Por ejemplo, la no exigencia del celibato sacerdotal para pertenecer al orden ministerial, o que también a las mujeres no se les exija ser célibes para ser ministras”.

Respecto al rol de las mujeres en la iglesia Católica, Borri dijo que hubo cambios notables y sostuvo: “Francisco está en contra del clericalismo femenino, quiere otro tipo de roles. Ha designado al frente de muchos organismos y en la organización central de la Iglesia a mujeres, y ese es un paso importante que se ha dado. Seguramente deberían ser más, y le seguirán reclamando”.

En cambio, para Mallimaci, hay cuestiones a nivel institucional que se mantienen igual, y declaró: “El rol de la mujer no ha cambiado absolutamente nada, acaba de condenar fuertemente en Alemania la idea de las mujeres en el sacerdocio. Aquí hay un conflicto fuerte porque desde el conjunto de la Iglesia alemana sinodal se piden cambios, participación de la diversidad sexual, etcétera. En otros cargos que se dieron casi todas las mujeres renunciaron y sobre el matrimonio para los sacerdotes tampoco hubo consenso”.

La guerra por la invasión de Rusia a Ucrania no solo ha causado sufrimiento y una fuerte crisis humanitaria, sino también ha repercutido en la economía mundial. Sobre el actual contexto global y el rol de la iglesia, Borri indicó: “Desde hace ya bastantes años él ha dicho que estamos ante una tercera guerra mundial en cuotas, ahora con el conflicto de la OTAN y Rusia, que se manifiesta en Ucrania. En ese marco, Francisco, no ha dejado de intervenir con mucha claridad, ha recibido críticas y ha manifestado disponibilidad para ir a Kiev y a Moscú, pero además, este mismo año, hace unas semanas, estuvo en el Congo y en Sudán del Sur, mostrando que los conflictos en el mundo no solo están en los países centrales. Las armas, la industria de la guerra, los conflictos, el tráfico de droga siguen existiendo y ese es un fenómeno de cambio de mundo, o sea el papa del fin del mundo fue elegido en un momento de cambio del mundo”.

“Francisco ha mantenido una postura que es normativa en la Iglesia Católica de oposición a la guerra, de favorecer la paz, de levantar la voz para en lo posible llamar a la conciencia. Es importante que lo haya hecho, es la voz del líder de la iglesia cristiana más grande del mundo y lo celebramos”, expresó, por su parte,  Andiñach.

Otro de los puntos en agenda es la causa por el medio ambiente. Uranga sostuvo: “Él promueve la idea de trabajemos por la casa común” a la que estamos afectando por el sistema económico, por las decisiones económicas que se toman. Hay críticas fuertes a la propiedad privada. Él dice que la propiedad privada es un derecho que está limitado al bien común, que es una potestad de toda la sociedad. Habrá que ver cuál es su herencia, está tomando medidas en dirección de garantizar que algunos de los cambios que él impulsa no desaparezcan inmediatamente”.

Tras 10 años de papado Francisco no ha venido a la Argentina y es muy difícil que este viaje se concrete. Al respecto, Uranga agregó: “Este sería un acontecimiento político, cultural muy importante y él no quiere estar en el medio, además, de un tironeo entre sectores. Su aspiración es ser prenda de unidad y no división. En estas condiciones de la situación política argentina, veo muy difícil que el papa venga”.

Con respecto a esto, Ardiñach dijo: “La sensación que muchos argentinos tenemos es que si él viene va a quedar marcado por las cuestiones políticas internas del país. Yo creo que no sería bueno ni para él ni para la Iglesia. Hay mucho feligrés católico que puede no coincidir con la postura que él pueda llegar a asumir y se va a sentir frustrado porque él es un líder espiritual. Es difícil ponerlo en la horma de lo político. No es justo y a la vez es inevitable que quede entrampado en esa discusión”.

“Mientras el papa no venga, hay mucho por hacer en cuanto a captar su mensaje más universal, su mensaje religioso, pero también su mensaje geopolítico. Él hace poco dijo explícitamente en una entrevista: “Yo hago política, me ocupo de cómo se compone lo colectivo”. Ahí su reflexión sobre la política argentina respecto de las ‘acusaciones’ que se le hacen de ser peronista. “Y si yo tuviera una concepción política más cercana al peronismo, ¿cuál sería el problema?», ha dicho. Todavía es factible que generemos las condiciones para que Francisco nos visite”, expresó Uranga.

Por otra parte, Mallimaci comentó: “Hay gente que está a favor y hay gente que está en contra. El rechazo al papado en el mundo católico era poco visto y hacerlo público mucho más invisible. Desde hace poco, en América Latina ya se ha visto este cambio de actitud. Las críticas son muy fuertes hacia su figura. Seguramente a las celebraciones no vayan muchos porque hay gente ‘desconquistada’, gente que está en otra y quienes no les parece necesario hacerlo”.

El sociólogo agregó: “Desde el punto de vista estructural es un papado de reforma y hay un mensaje inclusivo, amable, cercano, hay una renovación en el lenguaje. Es importante el discurso en una institución carismática como la Iglesia católica. Tiene un efecto, pero no necesariamente el efecto de liderazgo carismático se refleja en la institución”.

“Para transformar estructuras y consolidarlas en el largo plazo son necesarios actores formados y organizados. ¿Quiénes son, dónde están, cómo se nuclean, quién los convoca, en cuáles estructuras participan y están insertos hoy esos actores y esas actrices que puedan y quieran producir cambios liberadores junto a Francisco? ¿Habrá un nuevo espacio ‘consagrado’ para mujeres, para matrimonios, para la diversidad sexual, con un Dios del goce y el sufrimiento y con diversos géneros y sexualidades? Lo que está en juego es si persisten o no las estructuras de poder y dominación creadas durante siglos en y por la curia romana. No es solo un problema de personas, sino también de los mecanismos que le dan continuidad en el largo plazo. Una vez más, el futuro es una aventura incierta”, cerró Mallimaci.